“La metáfora no aporta nada al conocimiento, pero es fundamental para la

comprensión.” Evalúe esta afirmación haciendo referencia a dos áreas de

conocimiento.

Por muchos años la humanidad ha evolucionado a partir de sus

capacidades creativas e intelectuales, en la cual, a lo largo de la historia ha ido
adquiriendo conocimientos cada vez más amplios y complejos, que existen en la
actualidad gracias a esa capacidad que nos caracteriza, o algunas veces por
coincidencia en este proceso de evolución del ser humano, sin embargo, a lo
largo de los años este conocimiento, al estar cada vez más “trabajado” se ha ido
planteando en dentro de un esquema más complejo, lo que limita el público
capaz de comprender este conocimiento, haciendo que solo un público con
antecedentes de un profundo estudio en una determinada área la puede
interpretar los conocimientos formulados en esa área de conocimiento,
provocando que esta comprensión no se dé o se haga parcialmente en un
principiante que aspira a un área “x”. La metáfora se ha presentado como método
más eficiente para el hombre en este problema ya que presenta las difíciles
formulaciones matemáticas, teorías, entre otros; dentro de esquemas que los
principiantes ya conocen, como situaciones cotidianas, términos dentro de su
lenguaje, etc. Pero, por otro lado al estar hablando de principiantes, sin un
conocimiento bien cimentado sobre su área, provocaría que la metáfora le aporte
un conocimiento herrado debido a la malinterpretación de estas; convirtiéndose
en una espada de doble filo para estos inexpertos; característica que se aprecia
en todas las áreas de conocimiento, Incluso, en dos áreas de conocimiento que
podríamos denominar antitéticas entre sí: las ciencias naturales y el arte, debido
al grado de objetividad y subjetividad que caracteriza a estas.

Las ciencias naturales se caracterizan por el grado de objetividad que se

les atribuye, evidenciado en la rigurosidad que se exige cuando se realiza el
proceso experimental y las terminologías exactas con las que suelen representar
datos obtenidos, Procesos biológicos, químicos y físicos, requisitos que se ven
reflejados en el pequeño margen de equivocación que plantean en sus
soluciones en comparación de a varias áreas de conocimiento, la objetividad que
caracteriza a las ciencias naturales es favorable para la fiabilidad de esta, y para
su uso como base argumentativa en distintas situaciones, sin embargo, esta
“rigurosa objetividad” implica que sea un área de conocimiento disponible para
un público reducido de personas; por ejemplo, La fuerza centrífuga se puede
explicar con la complicada formula con la que construyó Isaac Newton mediante
un análisis matemático de este, pero solo la entenderían con facilidad personas
especializadas en física; en cambio la explicación de la fórmula de esta magnitud
se puede plantear como la fuerza invisible que empuja a los niños hacia atrás
cuando juegan el corro de la patata que el mismo Isaac observó en su juventud
y denominó como “efecto del corro de la patata”. La cual se daría de una forma
más didáctica y comprensible para cualquier público.

Beltrán (2002) ha señalado tres metáforas para describir las dos grandes
corrientes que fundamentan el aprendizaje. “El aprendizaje como adquisición de
conocimiento y el aprendizaje como construcción de significado”. Se podría decir
que guarda una relación causa-efecto, ya que mediante la construcción del
significado se produce la adquisición de conocimiento por parte del principiante,
además esto le da la condición a la metáfora como un de las formas de lenguaje,
pero caracterizándose por estar dentro de un esquema entendible a todo
público. Sin embargo esta condición que hace entendible el conocimiento al
público en general, hace que surjan numerosas y distintas interpretaciones, este
problema se da en la biología, en específico, con la dificultad que representa la
memorización de los nombres que esta ciencia natural le atribuye a los
organismos vivos, debido a que se encuentran latinizados, habla considerada
actualmente como una lengua muerta, lo reduce más aun su público, por
ejemplo, la especie de arácnido llamada Latrodectus mactans comúnmente
conocida como “viuda negra”, nombre que se le atribuye en un sentido literal y
metafórico a su vez, por dos peculiaridades que se observaron en este
espécimen: es literal por el negro intenso de su tez, y metafórico por el extraño
comportamiento que presentan en su etapa de reproducción, ya que matan al
macho inmediatamente después del apareamiento; que es muy similar a su
sentido literal ya que la condición de viuda implica: la falta de una figura
masculina, que es similar a lo que ocurre con este espécimen. Y que se puede
interpretar como una mujer de tez oscura la cual perdió a su esposo, que no
guarda relación alguna con el conocimiento verdadero.
 La metáfora se puede aplicar en todas las áreas de conocimiento, pero
cada una en un estilo propio, tal es el caso del arte, en especial, el arte
surrealista, que emplea a la metáfora como “técnica” para dar a conocer el
mensaje que desean expresar, generalmente mensajes de carácter social,
dando razón a las palabras dichas por Pablo Picasso: “El arte es una mentira
que nos acerca a la verdad”, que se puede reflejar en las obras del mismo y en
toda obra artística. A diferencia de las ciencias naturales, en esta área de
conocimiento la metáfora nunca o muy raras veces se presenta con un fin
pedagógico, sino que en esencia se emplea para que el autor de una opinión o
exprese cualquier conocimiento que desea hacer saber a los demás, por lo que
la metáfora en el arte posee un mayor complejidad y está más elaborado, un
ejemplo claro de esto es la obra de arte: El juicio Final de Miguel Ángel, hecho
que se narra en el libro Apocalipsis, en la cual, Él quiso expresar mediante la
pintura su interpretación de los sucesos que se narran en este libro, a los demás,
usando figuras simbólicas para expresar de una manera más entendible sus
ideas, en el cual la metáfora nos muestra un mensaje fuera del conocimiento de
lo que percibimos de manera literal, que se encuentra escondido y que el
receptor puede llegar a comprender mediante la interconexión de sus
conocimientos previos y lo que percibe.

Como se dijo anteriormente, el arte nos acerca la verdad por medio de la

metáfora, Sin embargo esta capacidad es relativa, es decir, también se puede
emplear para ocultar el conocimiento, haciéndose solo entendible para el autor
de esta obra y un grupo reducido de personas, tal es el caso de Mario Benedetti,
un escritor y poeta uruguayo reconocido principalmente por sus poemarios;
obras que generalmente criticaban a un Gobierno Uruguayo incapaz y en el cual
sus ciudadanos se encontraban privados de sus derechos vitalicios, como
privarles de su libertad de expresión, en esta situación Benedetti no encontró
mejor manera para expresar sus ideas y criticar a Gobierno Uruguayo de ese
entonces, sin que este lo condene o penalice por lo que era un “delito” para ellos;
por lo que optó por emplear la metáfora para ocultar el mensaje que quería
expresar de manera bastante implícita, camuflando su opinión política en los
versos de sus poemas; por lo tanto, haciendo difícil el entendimiento del mensaje
real que quería transmitir, siendo solo entendible para Él y para un grupo
reducido de personas, y así realizar una protesta para sí mismo, ocultando el
conocimiento de sus poemas y mostrándonos solamente un “conocimiento
erróneo”.

Para concluir, se puede decir la metáfora es una manera muy eficaz de

transmitir el conocimiento, tanto, conocimiento académico como la idea de un
hombre que desea compartir este, pintando por ejemplo; o cuando un maestro
quiere hacer comprensible su clase de ciencias. Sin embargo esta herramienta
que nos sirve de “canal” para la adquisición de conocimiento, no cumple siempre
esta función; debido a la dificultad con la que se ha configurado, solo un grupo
reducido de personas puede llegar a comprenderlo, y que a la vez que
transforma el conocimiento, este nunca podría llegar como se espera, dando
como resultado la adquisición de conocimientos herrados y, por consiguiente
sería: “una mentira que nos alejaría aún más de la verdad”.