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V. Álvarez Palenzuela

CAPÍTULO 4
“La Pervivencia del Imperio Romano en Oriente”
El hecho más sobresaliente de la h del s v es la supervivencia de oriente y el
hundimiento de occidente.
A partir de la victoria de Adrianópolis (378) efectivos germanos, primero visigodos,
mas tarde ostrogodos, permanecieron inestablemente asentados en los Balcanes durante
más de 100 años, desde la década de 420 y h/ mediados de siglo, los hunos, motor
externo de las invasiones bárbaras por su presión sobre los godos asentados en el arco
noroccidental del mar negro, devastaron repetidamente zonas imperiales al sur del
Danubio. Pero todas estas graves perturbaciones, alteradoras sin duda de la vida en el
Oriente balcánico, solo acabaron afectando de manera decisiva a Occidente, sonde la
llegada y el asentamiento de dichos pueblos contribuyeron de forma distinta a la quiebra
política del Imperio y al establecimiento de reinos barbaros.
Tradicionalmente se ha considerado en año 395 fecha inicial de una evolución
política autónoma en el mediterráneo oriental, que daría paso en el futuro a una entidad
específica: el imperio bizantino. A la muerte del emperador Teodosio (379-395) la gestión
de los territorios imperiales quedo dividida por la decisión suya entre sus dos hijos:
Honorio (395-423) quedo encargado del Occidente roano, Arcadio (395-408) del oriente. Al
fragmentar el gobierno del Imperio, Teodosio, ni imagino una ruptura permanente de una
entidad básicamente unitaria. La duplicidad de augustos gozaba ya de una larga tradición,
que se remontaba a la decisión de Dioclesiano (284-305) de desdoblar el cargo imperial p’
hacer frente, de forma geográficamente cercana, a los innumerables problemas internos y
externos que acechaban al imperio fruto de lo que se ha venia a llamar crisis del siglo III.
La sucesión de la tetrarquía Dioclesiania por el gobierno de Constantino I (306-337),
definitivamente asentado como monarca unitario tras su victoria sobre el augusto oriental
Licinio en 324, no elimino la voluntad de fragmentar la gestión.
La desapareció de la contrapartida imperial en occidente a partir del 476 acentuó en
gran manera estos rasgos.
1) Hacia la construcción de un imperio oriental: los inicios de una ideantidd
ppia.
El espacio del imperio en oriente: Dioclesiano: la agrupación de las nuevas pcias en
diócesis a cuyo frente se encontraban los vicarios, y de etas en 4 prefecturas, dos p’ c/u
de las grandes zonas en que quedaba dividido el imperio, aspiro a establecer un
entramado jerárquico que permitirá una acción rápido, efectiva y conjuntada en los
distintos territorios. P’ evitar una concentración de poder, la administración civil fue
separada de la militaren pcias. Dirigiendo la 1 hallamos a los gobernadores, los duces
eran los jefes de las tropas, sumando podía abarcar varias demarcaciones provinciales.
La diócesis de Macedonia y Dacia. En 388 quedo constituida la línea separadora
entre las dos aprtes del Imperio, establecida en las montañas del sud de Dalmacia y el
curso del rio Drina h/ su confluencia con la corriente danubiana.
El resto de las diócesis orientales estaban agrupadas en el año 395 en una
macroprefectura, la de Oriente, administrada por el mas alto funcionario político del
imperio. Mas allá del Bósforo, en Asia, la península de Anatolia estaba dividida en dos
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diócesis, la porción orientas la diócesis de Póntica. El occidente de la Península, la
diócesis de Asiana.
Siria y Palestina constituían administrativamente la diócesis de oriente. En su
frontera noreste, el imperio entraba en contacto con el otro gran poder de la zona, Persia.
Mesopotamia era zona de conflicto. En el sur de la diócesis, las tribus árabes eran vecinas
poco finales que se aliaban con persas o romanos. Antioquia era la gran urbe de esta
circunscripción.
Por último la diócesis de Egipto se extendía desde la parte este del golfo de Sidra,
en la actual Libia h/ el oriente del delta del Nilo.
El papel integrador de un estado burocratizado: las preocupaciones máximas de
Dioclesiano al ser proclamado augusto en 284 fueron robustecer el ejercito p’ hacer frente
a las acometidas de barbaros o persas y aumentar su operatividad potenciando las tropas
móviles estacionadas en el interior frente a las acantonadas en la frontera.
El espectacular crecimiento de la nomina de soldados se produjo, sobre todo, en el
reinado de Dioclesiano, es decir, en los 20 años que transcurrieron entre 284 y 305, y
debió suponer un aumento de cerca de un 50%. El alto nro de miembros de la milicia se
mantuvo durante todo el siglo IV.
La ppal incidencia de los crecientes requerimientos del ejército fue fiscal. El gasto de
la defensa del Imperio se incremento drásticamente. Se desarrollaron dos parámetros
impositivos, uno sobre individuos (capitatio -cabeza) y otro sobre un estándar de superficie
agraria (iugatio-yugo). Las exigencias fiscales se convirtieron en realidad tan
omnipresentes en la vida cotidiana. El centro de gravedad de la percepción de impuestos
eran las ciudades que administraban no solo el ámbito urbano, sino tmb un extenso
HINTERLAND rural y, dentro de ellas, los consejos municipales y sus miembros, curiales,
a quienes se hizo responsables de la entrega del monto fiscal estipulado p’ la regios
debiendo responder de la cantidad con sus ppios bienes. La pertenencia al gobierno
ciudadano paso de ser un honor a convertirse en una carga, de la q pretendían escapar
las clases pudientes. La situación había cambiado respecto al alto imperio.
Las decisiones políticas competían al consistorio, órgano de composición reducida
de que formaban parte los más altos dignatarios del imperio, todos de creación reciente,
junto a otros miembros que ejercían una función meramente consultiva. Entre los
primeros estaban el magister officiorum, jefe de la administración central, el quaestor,
redactor de las leyes y ppal consejero legal del emperador, el comes sacrarum largitionum,
alto oficial financiero con responsabilidad sobre algunos impuestos, sobre la producción de
las fabricas estatales y sobre las cecas, y el comes rerum privatarum, responsable de la
gestión del patrimonio inmobiliario imperial.
Las transformaciones en el ejercito, las finanzas y el estado que cambiaron por completo
la faz del Imperio, sirvieron p’ aglutinar los heterogéneos territorios orientales en aras a
una mejor defensa del mundo romano frente a las amenazas que le acechaban.
La economía oriental: de la crisis a un ppio de fortaleza  una de las consecuencias
de la crisis fue la de fuertes desequilibrios en el mundo rural que llevo al descenso de la
población, que afectaban a las tasas de natalidad y provocaban emigraciones.
La presión impositiva sobre el campesinado creció de tan manera que muchos
cultivadores no tuvieron más opción que acogerse a la protección, al patrocinio de los
poderosos, lo cual implicaba una pérdida de la titularidad sobre las tierras y una creciente

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dependencia respecto al patronus, que tenía como contrapartida el resguardo ante las
exacciones públicas. La importancia de los latifundios en occidente sirvió de imán de
atracción de colonos y pequeños propietarios hacia una situación de dependencia
personal sin que el débil gobierno imperial pudiera hacer gran cosa p’ frenar el proceso,
del que se beneficiaban las aristocracias regionales. En oriente, las circunstancias diferían
mucho. Hay que tener en cuenta que el estado, lejos de desmoronarse como en occidente
se fue afianzando cada vez mas, rechazando todos los mecanismos que podían debilitar
su base financiera y su ámbito de poder. Por ello, los emperadores orientales, desde
Arcadio a Justiniano, reiteraron las prohibiciones del patrocinio.
Una de las diferencias sustanciales entre el este y el oeste del Imperio en el
momento de la división dinástica de 395 estribaba en la superior urbanización oriente.
Las 3 macro ciudades, Constantinopla, Antioquia, y Alejandría, experimentaron un
crecimiento considerable, por la migración rural. Aumento de la pobreza urbana. Grave
problema de la falta de agua. Construcción de toda una serie de conducciones. Todas
estas obras públicas reflejaban las exigencias de una presión demográfica en la urbe que
había que atender.
La crisis económica tardoimperial, evidentemente afecto al este del imperio, la
población de contrajo, el campo quedo afectado por la fiscalidad, las ciudades
experimentaron un cierto impasse. Ya a mediados del siglo V se apreciaron signos de
recuperación. La presión impositiva comenzaba a moderarse.
Extensión del cristianismo y cohesión religiosa: el paganismo no era idónea p’
aglutinar la diversidad oriental. Tampoco el judaísmo. La tolerancia estipulada por
Constantino I y Licinio en el denominado Edicto de Milán en el 313, supuso en oriente la
libertad de culto p’ todos los credos y la restitución de las propiedades confiscadas a las
iglesias cristianas desde la persecución del 303. La actitud permisiva imperial permitió una
rápida extensión del cristianismo en el este mediterráneo, donde, a pesar de ser la cuna
de la creencia, probablemente alcanzaba solo al 2% de la población a comienzas del s IV.
Los sectores mas ajenos eran los intelectuales y el mundo rural. Diferente penetración
social del cristianismo.
Las disposiciones del emperador Teodosio contra el paganismo en 391-392, que
supusieron la prohibición de las prácticas externas aceleraron el ocaso de este tipo de
cultos.
Una de las virtudes de la práctica del cristianismo residía en la versatilidad del
compromiso individual, la dificultad de vivir en el mundo, la pureza evangélica condujo,
desde el S IV a una vivencia alternativa: el monacato. Surgió sintomáticamente en oriente,
y más concretamente en Egipto, dentro de una doble vertiente, Eremita, que implicaba
praxis individualizada de la ascesis, y la Cenobítica, que suponía la búsqueda en común
regulada por una norma. Toda esta diversidad de expresión de la vivencia religiosa atrajo
a gran nro de gente. Practicas en lugares alejados de las ciudades, cristianización del
medio rural. El monacato se introdujo tmb en los circuitos urbanos.
A Antioquia y Alejandría, activos núcleos del cristianismo primitivo, se unió
Constantinopla, incorporada a este rango en el II concilio ecuménico, celebrado en 381.
Finamente, Jerusalén fue reconocida en Calcedonia como lugar emblemático del
cristianismo. Las diferencias con la iglesia occidental no se centraban exclusivamente en
la pretensión de preponderancia por parte de Roma; ambos segmentos del imperio

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compartían una misma fe, pero oriente tenía matices de distinción que marcaban sutiles
diferencias con occidente, a la par que servían de aglutinante al conjunto de sus iglesias.
Helenismo y Romanismo, los lazos entre culturas diversas: en el momento en que
Dioclesiano accedió al trono 284, siglos desp que el helenismo impregnara Oriente
Próximo a través de los sucesores de Alejandro Magno, el griego era lengua hablada en
determinadas zonas. En el resto del imperio oriental, las lenguas dominantes eran el copto
en Egipto, el arameo en Palestina, Siria y Mesopotamia, el tracio en Tracia, y otras
lenguas locales en el centro de la Anatolia. En estas últimas zonas la penetración del
griego se veía favorecida por la común raíz indoeuropea de las hablas autóctonas.
Sobre esta innegable diversidad, el latín y el griego actuaron como elementos
aglutinantes. La primera lengua era de uso obligado en la administración. La segunda era
el habla más generalizada y tmb el vehículo literario más prestigioso, ya fuera en el ámbito
cristiano o el pagano.
Los ppio términos griego o romano empezaron a tener una semántica distinta y, el 2
de ellos a expresar cualitativamente la globalidad del imperio. El sustantivo Hellen derivó
hacia el significado de pagano, asociando así la cultura clásica con los ritos religiosos
antiguos.
La denominación de Constantinopla como nueva Roma fue generalizada en el s IV.
Esta utilización plasmo en la centuria siguiente la conciencia que el este tenia de ser la
parte sustancial del imperio romano, la única a partir de 476. Romano paso a identificarse
totalmente con oriente, con lo que en la modernidad empezaría a denominarse Bizancio.
Persas, árabes y turcos utilizaron el nombre RUM p’ designar a Bizancio.
2) El oriente romano, 395-457: ¿una división definitiva?
Legitimidad dinástica y escasa personalidad política de los monarcas teodosianos:
el protagonismo de su entorno.
Arcadio (395-408), Eudoxia, Antemio:
La muerte sorprendió al emperador Teodosio I en Milán en 395. Al poco tiempo de la
muerte estallaba un conflicto en la cúpula del poder, del que no se beneficio Estilicon sino
Eutropio, un liberto eunuco que había sido tutor de Arcadio. La inacción forzada de
Estilicon mantuvo viva la presencia destructiva de los godos en los Balcanes, que afecto
seriamente a Grecia. En 397 Estilicon emprendió una expedición unilateral al Peloponeso,
que había sido invadido por Alarico. Los años 395-398 son un punto de inflexión en la
historia del pueblo visigodo.
La actitud ante los hunos, que desde 395, repetían penetraciones destructivas a
partir del Cáucaso, fue diferente. Eutropio hizo frente al peligro, el éxito consolido su
poder, que plasmo en las titulaciones de patricio en 398 y de cónsul al año siguiente.
Ningún eunuco había accedido a esta dignidad.
Con Eudoxia emergía la figura política de la emperatriz, a lo largo del año 400
consiguió hacerse con el poder.
Fravitta , alto militar godo, prorromano, defendía el legado político teodosiano de
conjunción entre las dos partes del imperio y de entendimiento con los germanos. La
derrota infligida a Gainas que supuso la desaparición política de este influyente general
godo, le fue recompensada.

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Los años posteriores h/ la muerte de Eudoxia (404) estuvieron acaparados por el
agrio conflicto q enfrento a la emperatriz con el patriarca de Constantinopla san Juan
Crisóstomo.
Tras el fallecimiento de la emperatriz, su círculo perdió pronto protagonismo político.
A mediados de 405, el control del gobierno había pasado a Antemio. El primero objetivos
de este fue devolver la tranquilidad a Constantinopla azotada por las revueltas derivadas
de la crisis entre emperatriz y patriarcado. Antemio hubo de ocuparse de la situación en
Isauria, zona montañosa del sur de Asia Menor cuyos habitantes mantuvieron una
situación de rebelión entre 403 y 406. Hizo valer sus conocimientos de los asuntos persas,
para reforzar la paz con el imperio sasánida.
En 405 parece que Estilicon había ya concebido un plan p’ incorporar a occidente la
prefectura del Ilírico, es decir las diócesis de Dacia y Macedonia, pero la presión bárbara
impidió su desarrollo. En 406 suevos, vándalos y alanos atravesaron el Rin, rompiendo
así de manera definitiva el limes fluvial occidental. Paralelamente estaba teniendo lugar la
elevación de un usurpador en Britania. Todo esto frustro los planes de Estilicon de lograr la
integración de Oriente bajo su control, objetivo nacido de su ambición personal.
Teodosio II (408-450), Pulqueria y Eudocia: a la muerte de Arcadio ascendió
Teodosio II. Antemio prosiguió una política interior de estabilidad. El fuerte crecimiento de
Costantinopla planteo problemas de avituallamiento, patentes desp de la crisis de hambre
de 408 seguida de revueltas, para solventar las necesidades de la que era ya una gran
urbe. La turbulenta historia de los Balcanes obligaba a preocuparse tmb por la defensa de
Constantinopla.
Los datos que poseemos de estos años apuntan tmb hacia una recuperación de la
capacidad militar.
La última noticia que poseemos de Antemio data de 414. A partir de ese momento
empezó a destacarse la figura de Pulqueria (hermana del monarca) - ORIENTE- Pulqueria
dio un giro a la política de Antemio, imprimiéndoles un sesgo religioso.
El hecho de que pulquería dominara la corte hizo que fuera ella quien propiciara el
matrimonio de su hermano necesario p’ asegurar la continuidad dinástica y que eligiera a
Atenaide (pagana hija de un sofista ateniense).
La muerte del emperador OCCIDENTAL Honorio en agosto de 423 permitió acariciar
una oportunidad de reunificación, pues Teodosio II era el único familiar por vía masculina,
pero la irrupción de un usurpador rompió esta posibilidad. Juan, ajeno por completo a la
casa teodosiana se abrió paso a la dignidad imperial. Lo que hizo que las flias de
ORIENTE volcaran su apoyo a Gala Placidia a la par de que a su hijo Valentiniano se le
otorgo la dignidad de cesar. Un cuerpo de ejército capturo y ejecuto a Juan en 425. La
dinastía legítima quedaba restaurada y emergía un cierto sentido imperial unitario bajo
primacía ORIENTAL.
Las preocupaciones religiosas de de la corte imperial se centraba desde inicios de
430 en un nuevo punto de controversia doctrinal acerca del carácter y peso específico de
las naturalezas divina y humana en Cristo. Las discusiones en el SIV habían girado en
torno a la relación entre Padre, Hijo y Espíritu Santo derivando en la ortodoxia trinitaria
establecida finalmente en el concilio de Constantinopla 381, sobre la base de la existencia
de 3 personas distintas y un solo Dios. El triunfo de esta tesis fue rápido. De manera que
el arrianismo pronto desapareció en la práctica. Pero a finales de la década de 420,
empezaron a emitirse opiniones acerca de la doble vertiente humana y divina de Cristo.
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Establecido ya el hecho de que Cristo era Dios, quedaba por determinar cuál era el peso
de su humanidad y de su divinidad. Si había una decantación doctrinal hacia el predominio
de la naturaleza humana, el sacrificio de la cruz carecía de trascendencia, ya q solo era un
hombre el que moría, mientras que si la balanza se decantaba a favor de la divinidad de
Cristo, su pasión no era plenamente redentora del genero hno, al ser esencialmente Dios
el que se sometía a un dolor, que en puridad no le afectaba de la misma manera que
podía hacerlo a un hombre.
La controversia fue iniciada por Nestorio. Su negativa a denominar a María “madre
de Dios”, sino solo “madre de Cristo” pues consideraba inaceptable afirmar que la Virgen
había engendrado a Dios. Esto implicaba la distinción en persona de Cristo de dos
naturalezas, indisolublemente conjuntas, pero de actuación separada.
El emperador dictamino que la controversia se dirimiera en un concilio a celebrar
Éfeso. Las sesiones tuvieron lugar antes de la llegada de la delegación de Antioquia y de
los ppios legados papales por lo que la línea doctrinal del patriarca egipcio fue aprobada
sin oposición. La clave de esta postura residía en la indisoluble unión de las naturalezas
en Cristo, frente a la mera conjunción propugnada por Nestorio. Ello autorizaba a otorgar a
la virgen el titulo de Madre de Dios. Los representantes romanos aceptaron la deposición
de Nestorio. Su postura fraguo en una postura herética, el nestorianismo.
Hay testimonios de acciones conjuntasentre oriente y occidente. La minafestacion
mas relevante fue el CODEX THEODOSIANUS, cuyo objetivo fue sintetizar y aclarar la
maraña legislativa existente desde los tiempo de Constantino I. Su promulgación (438)
ordenó todo el conjunto de leyes promulgadas por los emperadores entre 311 y 437, que
desde ese momento tendría validez en ambas partes del imperio.
Las dotes literarias habían permitido a Ciro ganar el favor de la emperatriz Eudocia.
En 443 el mismo año en que un ambiciosos eunuco, Crisafio, había conseguido expulsar a
Ciro de su posición de predominio p’ ocuparla el mismo, Eudocia se vio envuelta en una
oscura acusación de adulterio, por lo que abandono la corte y se traslado a Jerusalén.
Tras estos acontecimientos Crisafio ejerció el control sobre el gobierno hasta la muerte de
Teodosio II en 450. En estos años la doctrina de Cirilo de Alejandría empezó a ser
interpretada de forma radicalizada en el sentido de reconocer una única naturaleza en
Cristo, la divina. En el siglo VII, este movimiento doctrinal comenzó a ser etiquetado con el
nombre de MONOFISISMO (única naturaleza)
Un reinado de transición: Marciano (450-157): en 450, Teodosio II falleció. De
nuevo, la transición entre reinados era compleja, pues el emperador no dejaba
descendencia masculina. Solo la figura de Pulqueria, que emergió del ostracismo, podía
dotar de credibilidad dinástica a cualquier aspirante. Pero la selección no dependió tanto
de ella, sino de los dos militares más relevantes del momentos, el alano Aspar, y el isaurio
Zenón, que optaron por Marciano, con el que se caso Pulqueria.
Las líneas maestras de la política de marciano en relación con los hunos, en el
tratamiento fiscal y en la disputa cristológica, le hicieron ganar los reconocimientos.
Dada la oposición de Marciano y Pulqueria al deslizamiento monofisita, el resultado
fue l elaboración de una declaración doctrinal, q frente a la asimilación de la persona y
naturaleza dentro de una concepción esencialmente divina del hijo, a la que había
conducido el monofisismo, distinguía con nitidez dos naturalezas, humana y divina, en la
persona de Cristo.

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La firme postura religiosa de Marciano rindió rápidos réditos de apoyo político. En
450, Atila desvió sus fuerzas hacia occidente donde fue frenado en la batalla de los
Campos Catalaúnicos (451).
Las eficaces medidas de política interna y el fin de la sangría a la que los hunos
sometían a las finanzas imperiales, fruto de la negativa de Marciano a continuar los pagos
y de la decisión de Atila de trasladarse a occidente, condujeron a un brillante salgo
financiero a finales del reinado. El fallecimiento del emperador, condujo a una nueva
controversia ya que no había teniado descendencia. Ni siquiera había en occidente un
posible candidato.
A partir de los años 20 (420) fueron los hunos quienes mantuvieron en jaque a los
emperadores orientales.
Los hunos y su incidencia sobre el imperio oriental, 420-454: a partir de la década
de 420, las incursiones se reiniciaron con una continuidad y exigencias de tributo cada vez
mayores, que obedecían a una superior fortaleza de los hunos. Cohesionados por los
liderazgos, primero de Rua, mas tarde de Bleda y Atila, finalmente del último en
exclusividad.
Las incursiones hunicas aprovecharon siempre debilidades coyunturales del ejército
imperial que hacían más vulnerable al oriente romano. En 422, Rua sacó partida de la
breve reanudación de los conflictos con Persia p’ invadir Tracia, de donde fue desalojado.
Años desp en el 434, la usencia de una parte importante de las tropas, enviadas a la
defensa de Cartago, dio origen a una irrupción, cuyo fin tras las muerte de Rua, fue
negociado. El asesinato de Bleda por su hermano Atila en 445 permitió concentrar el
liderazgo en una sola persona. Una concatenación de desgracias acaecidas en 447 en el
interior de la sociedad oriental (terremoto, hambre, y peste) fue el momento escogido por
Atila para desatar su ataque más feroz, que llego incluso a poner en peligro
Constantinopla. Las exigencias del líder de los hunos sobrepasaron esta vez anteriores
demandas, el tributo anual se triplico, dichas peticiones solo pudieron cumplirse mediante
un incremento de impuestos que genero impopularidad p’ Crisafio en todos los círculos.
Los hunos pronto dejaron de representar un peligro. Tras el freno a la expansión
occidental que supuso la batalla de Campos Catalaúnicos 451, y la inconclusa invasión de
Italia 452, Atila inicio el regreso a Oriente, donde pensaba hacer frente a la osada actitud
de emperador (Marciano, impuso la negatividad de satisfacer el tributo), pero falleció en el
453. Su imperio carente de solidez interna, se desmembró.
Una coyuntura de paz con Persia: lo siguientes 40 años fueron de tranquilidad, solo
irrumpida en 421 cuando el nuevo rey persa Bahram V (420-438) inicio una persecución
de cristianos, a la que Teodosio II respondió con la guerra. Las acciones militares, dirigidas
por el alano Ardabur, resultaron favorables a los romanos, pero hubo que detenerlas antes
la invasión de los hunos en Tracia.
Los dos grandes imperios de oriente próximo, romanos y sasánidas, tuvieron que
hacer frente en esta época a las incursiones de ramas distintas de los hunos, los cual
obligo al mantenimiento de una paz entre ellos.
Una actitud ambivalente hacia Occidente: las relaciones entre las dos partes del
imperio fueron asiduas. Desde la perspectiva oriental, podemos distinguir 4 intervenciones
en el Occidente del Mediterráneo, que obedecieron a políticas de solidaridad dinástica o
de búsqueda del ppio interés, en modo alguno a intentos de reconstruir la unidad desde
Constantinopla. En 2 momentos, el envio de tropas nació de la voluntad de preservar los
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derechos de la casa teodosiana. En 410, Antemio dispuso la presencia en Italia de
soldados p’ proteger a Honorio frente a los visigodos. En el 424, la presencia militar tuvo
como objetivo restaurar la legalidad dinástica en las personas de Gala Placidia y de su hijo
Valentiniano, y combatir al usurpador Juan.
Las otras 2 intervenciones estuvieron dirigidas a erradicar primero y frenar desp la
presencia vándala en el norte de África. La gravedad de la situación fue tomada en
consideración en Constantinopla, decidiendo que tropas orientales acudieran en socorro.
Los vándalos reanudaron su presión sobre el territorio imperial. Dominada la costa, la
mirada se dirigió a las islas del mediterráneo occidental. Sicilia sufrió un duro ataque en
440, que causa gran alarma en ambas partes del imperio, ya que un pueblo desconocedor
de las artes de navegación h/ su salto a África comenzaba a disponer de una considerable
fuerza naval, capaz de causar dificultades a un imperio básicamente proyectado sobre el
mar, como el romano.
Las colaboraciones militares occidentales de los años 430 y 440 del siglo V no
alteraron el destino del norte de África. Tampoco redijeron la ambición vándala, que
culmino en 455 con el saco de Roma y el forzado vieja de la emperatriz Licinia Eudocia y
de sus hijas a Cartago.
3) El imperio reducido a un único foco: permanencia y recuperación
orientales, 457-518
La dinastía de león I: el mantenimiento de una legitimidad de hecho.
León I (457-474) y el fin de la camarilla germana  durante el primer decenio del
reinado, león I respeto el poder en la sombra de Aspar, falto como estaba de una
cimentación ppia. A partir de 466, inicio un despegue, buscando apoyos alternativos, que
le permitieran liberarse de la dependencia germana. Dirigió su mirada a Isauria, zona de
conflictiva por bandidaje, pero cuna de excelentes guerreros, entre ellos escogió a uno,
Zenón. Quien contrajo matrimonio con su hija. El ya familiar de León fue constituyendo en
torno suyo una nueva guardia personal de isaurios destinada a proteger al monarca.
Quien quedó así liberado de la protección militar germana, a la par que, con
independencia de la opinión de Aspar, iba formando un posible sucesor ligado a du flia. El
ascenso de Zenón en la jerarquía militar fue rápido.
El protagonismo germano, centrado en su fortaleza militar, se desvaneció, dando
paso a un nuevo grupo de poder, que en torno a los guerreros isaurios, controlo el imperio
en las décadas siguientes.
León I había conseguido desprenderse del tutelaje germánico y constituir una
legitimidad de hecho, sustentada en bases ppias. Su fortaleza superior a la de los
emperadores occidentales. En 467 leon I había adquirido el suficiente poder p’ imponer en
Occidente un candidato suyo, Antemio.
La acción militarcontra los vándalos en 468 concluyo en desastre, aunque este tuvo
graves derivaciones políticas en Constantinopla.
Los bárbaros habían invertido el signo positivo de las finanzas imperiales. De todas
formas el hecho de que en los decenios siguientes hubiera capacidad de reacción
económica y financiera muestra la fortaleza de fondo de una sociedad que había iniciado
un camino ascendente de consolidación en la década de 450.
Zenón (474-491): supervivencia política y búsqueda de una superación de la
conflictividad religiosa león I había previsto una tranquila sucesión dinástica, nombrando a
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su nieto león II, hijo de Zenón y Ariadne primero cesar, y desp como coemperador. A la
muerte del emperador, accedió niño todavía, al trono. Su padre, Zenón, la fuerza en la
sombra, fue pronto elevado al rango de coaugusto, cargo que ejerció en solitario. Su hijo
falleció. Pero no quedo un vacio de poder, pero si fuertes tensiones en la familia imperial,
promovidas por la mujer de León I, la ex emperatriz Verina, que fue la fuerza impulsora de
distintas rebeliones contra el nuevo monarca, cuya procedencia isauria le hacía poco
popular en Constantinopla. Dos mese desp de haber ocupado el trono, Zenón hubo de
abandonar la ciudad imperial ante el éxito de la revuelta encabezada por Basilisco,
hermano de Verina. Basilisco adopto una serie de medidas tendentes a obtener el favor de
la cristiandad del Egipto y Siria. El rencor de su hermana y la pérdida de apoyo de sus
antiguos aliados militares colaboraron en el retorno de Zenón a Constantinopla en el 476.
Las tensiones familiares no disminuyeron tras la reinstauración de Zenón.
La sucesión de rebeliones, que puntearon gran parte del reinado de Zenón, muestra
la inestabilidad de un poder sin base de legitimidad fuerte, máxime cuando dos claros
pilares de apoyo, la flia imperial y el sustrato étnico, se volvieron en su contra. Existía otro
elemento sustancial de debilidad, esta vez más estructural que afectaba no solo al poder
imperial, sino a la ppia consistencia del imperio. Como hemos podido apreciar, el
cristianismo, de ser un fermento de unidad en la primera mitad del s V, se transformo en
causa de divisiones, desde el momento en que regiones enteras meridionales
interpretaron Calcedonia, no solo como afrenta a sus creencias sino como desprecio de
Constantinopla a unos sentimientos regionales de los que aquellos eran vehículo. Zenón
procuro atajar este problema, abandonando la rígida ortodoxia de Marciano y León I.
Iniciaba así una línea de acercamientos al monofisismo que seguirían, con poco
éxito, varios emperadores posteriormente y que generaría tensiones con el papado.
Zenón decidió atajar el conflicto doctrinal entre calcedonios y monofisitas,
promulgando un edicto de unidad, HENOTIKON (482) Su obj era lograr el consenso. La
solución propuesta dejaba insatisfechos a amplios sectores en ambas partes. El papa
condeno el edicto en 484 y depuso a Acacio (su redactor). La deposición del patriarca
abrió un periodo de ruptura de relaciones entre Roma y Constantinopla.
El reinado de Zenón aporto u giro respecto a los gobiernos anteriores, Zenón
consiguió alejar a los bárbaros de los Balcanes.
Continuidad y reformas en el reinado de Anastasio (491-518) Zenón muere sin dejar
descendencia en el 491. La emperatriz tuvo la última palabra, seleccionando rápidamente
a Anastasio. Legado al trono, tomo 2 decisiones: se caso con Ariadne, así confería
legitimidad a su elevación a la dignidad imperial. Y solventó el problema de Longinos,
posible competidor, exiliándole.
El exilio de Longinos se vio acompañado de la expulsión de Constantinopla del
grupo que le apoyaba, los isaurios.
La supresión de la rebelión de los isaurios permitió al emperador concretar su
atención en todo un conjunto de reformas económicas, que marcaron el sello del reinado y
condujeron a una bonanza h/ entonces desconocida. 2 iniciativas emprendidas centradas
en la moneda y en la fiscalidad. La gran reforma de Dioclesiano y Constantino I había
establecido una moneda de oro q conservo su valor, no así el cobre. La actuación de
Anastasio se centro en este tipo de moneda, que diversifico en distintos valores,
asegurando su pureza y estabilidad. Con ello volcó sobre el mercado medios de cambios

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plurales y fiables. Anastasio reajusto el fisco p’ adecuarlo a una nueva situación de menor
presión militar e impositiva y a un pulso económico más vivo.
Impuesto y facultad de disposición de los bienes por el ejército quedaron anulados,
con lo que las actividades económicas urbanas recibieron una inyección de seguridad. El
diseño fiscal bajoimperial había hecho recaer sobre los miembros de la curia ciudadana,
los curiales, la responsabilidad de la gestión de la recolección de impuestos y de su
monto. Anastasio estableció encargados específicos de esta tarea que liberaron a las altas
clases urbanas de tan pesada carga y frenaron la huida de la ciudad que provocaba. El
ppal rasgo de la tributación rural fue su monitorización, el abandono de la contribución en
especie p’ contribuir al abastecimiento y pago del ejercito o annona, posible, porque las
tropas comenzaron a recibir su soldada en dinero. Inversamente, el deslizamiento hacia
las entregas en especie que se opero en el S IV obedecía a razones de crisis de la
economía bajoimperial y de debilidad.
Este signo de prosperidad financiera no se debió solo a una brillante gestión. El
crecimiento demográfico y la tendencia alcista de la economía fueron la base sobre la que
el Estado imperial pudo desarrollar un superávit y sentar las bases estructurales de lo que
sería el gran momento expansivo del segundo tercio del S VI. La habilidad de Anastasio
fue operar las necesarias transformaciones p’ alentarlo.
En el tema religioso el emperador mantuvo una línea de continuidad respecto a
Zenón con un decantamiento final hacia el monofisismo. El viraje monofisita de Anastasio
produjo una rebelión de mayor importancia. Anastasio no supo dar solución al problema,
pero ningún emperador anterior ni posterior supo hacerlo.
Las amenazas exteriores: germanos, búlgaros, eslavos, y persas. Hacia una
estabilización de la relación con los vándalos.
A mediados del reinado de león I, el temor que suscitaban los vándalos había
conseguido extender el arco de la política de Constantinopla h/ el oeste mediterráneo con
pleno consentimiento de los occidentales. Se diseño una gran expedición costosa en
hombres y en financiación, que, en acción conjunta con fuerzas de occidente, pretendía de
una vez por todas acabar con el presencia vándala en el norte de África. La expedición
confiada al hermano de la emperatriz Verina, Basilisco, consistía en un doble ataque naval
sobre Cartago, dirigida por el mismo y por Marcelino, que comandaba la aportación
occidental. La presión sobre el mar debería ser suplementada con un ataque por tierra de
1 contingente egipcio. Toda la campaña fue un fracaso por la ineptitud de Basilisco. Esta
fue la última oportunidad militar y política de hacer frente a vándalos y visigodos y de
iniciar una reconstrucción del Imperio, con ciertos visos de unidad, sino política al menos
de acción.
El dominio vándalo, a pesar de saqueos puntuales, no había sido capaz de
trascender a la Europa continental. Constantinopla era consciente de la inutilidad de
esfuerzos de recuperación en el norte de África que sirvieran de impulso a Roma.
El fin de la presión septentrional germana: aparición y marcha de los ostrogodos: la
muerte de Atila y la fragmentación que siguió supuso la desaparición p’ oriente de la
amenaza de un poder bárbaro unificado. En la 2da mitad del s V la situación en los
Balcanes estuvo condicionada por la presencia amenazadora de algunos d estos pueblos,
ppalmente los ostrogodos. En el momento en que se quebró el poder de los hunos, una
parte de los ostrogodos se encontraba asentada fuera de los límites imperiales, en
Panonia Inferior. Un 2do contingente habitaba en Tracia. A frente de ellos apareció
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Teodorico Estabón, ajeno al linaje de los Amalos. Ambas ramas, los Amalo y los afines a
Teordorico Estabón, pugnaban por controlar la emergente realeza.
El asesinato de Aspar en 471 altero la situación indicada. Los Godos de Tracia se
rebelaron en rta a la eliminación de su aliado. A la muerte de León I los Balcanes estaban
de nuevo controlados por los germanos.
Los intentos de usurpación del trono acaecidos en los inicios del reinado de Zenón
quebraron el equilibrio precario al que había llegado su antecesor. El ostrogodo tracio
falleció en 481. Esta desaparición y la consecuente debilidad de su pueblo, falto de líder
cohesivo, simplifico la situación en los Balcanes, donde Teodorico, el Amalo se convirtió en
el rey del conjunto ostrogodo.
Como ocurrió anteriormente con visigodos y hunos, el rey germano aspiraba a algo
más que a una posición de privilegio en el gobierno imperial oriental, a la par que su
pueblo anhelaba espacios mejores. Esta inquietud favorecía a Zenón, el cual en 488 pacto
con Teodorico el Amalo la emigración a Italia. El emperador nominal de Occidente obtenía
2 ventajas: alejaba a los ostrogodos de sus territorios de oriente, a la par que ejercía
soberanía eminente sobre el oeste.
El despuntar de nuevos problemas: búlgaros y eslavos  los búlgaros iniciaron su
contacto con la romanidad oriental mediante penetraciones diversas en los Balcanes a lo
largo del último decenio del S V. fue precisamente este peligro el que incito a Anastasio a
suplementar las defensas de Constantinopla con una nueva muralla dispuesta en Tracia.
Los eslavos componentes de un pueblo más amplio, se hallaban distribuidos a los largo de
las ribera norte del Danubio. Sin barrera que se les opusiera comenzaron desde inicios del
S VI a devastar los Balcanes.
Reactivación puntual del conflicto secular con los persas:  las paz establecida con
los sasánidas en el 442 se mantuvo durante toda la 2da ½ de siglo. El inicio de las
hostilidades tuvo lugar en 502, en el momento en que Anastasio hacia frente a la tercera
invasión búlgara. Controlados los problemas externos, Anastasio legaba a su muerte de
518, un Imperio sino plenamente cohesionado, si estable y prospero. Una buena
plataforma p’ la gran época expansiva que se iba a abrir poco tiempo desp.

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