IUDECH
PLANTEL LA CONCORDIA
MATERIA:
EVALUACION DE PROYECTOS SOCIALES
CATEDRATICA:
LICENCIADA KARLA YURIBETH ROBLES ZUÑIGA
INTEGRANTES:
REBECA SEAS LARA
CUATRIMESTRE
QUINTO
TEMA:
ASPECTOS TEORICOS Y METODOLOGICOS DE LA EVALUACION
Mientras que las políticas del estado tienden a buscar un bien común a través de
la inversión de recursos públicos para beneficio de todos, la iniciativa privada a través de
todos sus actores busca la consolidación de un negocio que provea ganancias y
posicionamiento en un mercado competido.
La exigencia para que los gobiernos desarrollen tareas con eficacia ha sido en los
últimos 25 años un reclamo abierto y constante, la función pública está sometida por
tanto a presiones y demandas de la ciudadanía que son cada vez más activas, siendo
más vigilados para exigir resultados positivos. De esto se desprende que el valor público
de la administración del gobierno y la iniciativa privada en sus inversiones se
comprometan a responder a intereses generados de quienes viven en los marcos de la
desigualdad social y económica.
Supuesto axiológico: es el que asume determinados valores que sirven para validar y
orientar las distintas fases del proceso de planeación.
El supuesto político: Las políticas también son planes, pues son declaraciones o
interpretaciones generales que orientan o dirigen las reflexiones para la toma de
decisiones.
Las políticas definen un área dentro de la cual debe tomarse una decisión y aseguran
que ésta sea consistente con un objetivo y contribuya a su logro. Las políticas ayudan a
solucionar problemas antes de que se vuelvan serios, hacen innecesario analizar la
misma situación cada vez que se presenta y unifican otros planes, lo que si bien permite
que los gerentes deleguen autoridad, sea con el control sobre lo que hacen sus
subordinados.
B) COMPONENTES DE LA EVALUACION
2.- CATEGORIAS
3.- CRITERIOS
4.- INDICADORES
Los indicadores son indispensables para llevar acabo los procesos de monitoreo
o seguimiento de proyectos, programas y políticas públicas, ya que permiten conformar
un sistema de información útil no solo para un proceso continuo de monitoreo o
seguimiento, sino también para mejorar el diseño de proyectos, programas y políticas
públicas ya implementados o por desarrollar.
Los indicadores de producto: son útiles para cuantificar y medir los bienes y
servicios generados por los programas, al mostrar la producción, la entrega y las
características específicas de los bienes y servicios que se otorgan a la población
objetivo. La importancia de este tipo de indicador es que sirven para medir el efecto que
provoca la implementación de un determinado programa y permiten la verificación de los
impactos sociales, administrativos y económicos que lo generan.
Los indicadores de impacto: se utilizan para medir las consecuencias del efecto
de un determinado proyecto o programa.
El uso de indicadores es fundamental ya que proporcionan información de la
eficiencia del gasto público y la transparencia de la acción gubernamental. Su uso se
relaciona directamente con la evaluación de los resultados en varios ámbitos de acción
de las intervenciones públicas, es decir, los indicadores describen qué tan bien se están
cumpliendo los objetivos de un programa, proyecto o política pública. Que esta
información se proporcione de manera oportuna puede definir el éxito de un programa
presupuestario en caso de permitir acciones correctivas hacia el cumplimiento de sus
objetivos.
5.- PARAMETROS
- Pre inversión: En esta se realizan todos los estudios necesarios que permitan
tomar con mayor claridad la decisión de realizar el proyecto. Las tres actividades
principales son: Identificación, presentación y justificación del problema, evaluación de
objetivos (pre factibilidad) y formulación y preparación de las alternativas de solución
(Factibilidad). En esta fase la evaluación que se realiza es la denominada Ex-ante y
centra su análisis principalmente en los objetivos y las alternativas de solución.
Objetivo: Debe medirse y analizarse los hechos definidos tal como se presentan.
Útil: Debe ser útil y elaborarse en un lenguaje conciso y directo, entendible para
todos los que accedan a la información elaborada, los resultados de una evaluación no
deben dirigirse sólo a quienes tienen altos conocimientos técnicos sino que debe servir
para que cualquier involucrado pueda tomar conocimiento de la situación del proyecto.
Las fuentes de verificación son los medios de información que utilizaremos para
calcular el valor de los indicadores que hemos diseñado y verificar si este se corresponde
con las metas establecidas.
Por otra parte, la evaluación de una política pública puede llevarse a cabo de
manera externa o interna, según los actores evaluadores. Cuando es externa, la
evaluación es realizada por un equipo consultor totalmente ajeno a la organización o
institución que implementa la política. En el segundo caso, la evaluación interna es
efectuada por un grupo de servidores públicos que trabaja en la dependencia encargada
de operar la política pública.
Aunque tanto la evaluación externa como la interna pueden contar con
metodologías sólidas –y por tanto, generar resultados útiles–, siempre es recomendable
recurrir a un evaluador externo. La razón es simple: en una evaluación de políticas
públicas, es mejor evitar ser juez y parte.
Por último, existen tipos de evaluación de política pública que van de acuerdo a la
materia a evaluar. Los tipos de evaluación enmarcados en el Sistema de Evaluación del
Desempeño (SED) son:
Sin embargo, su razón de ser va más allá del simple logro de objetivos y metas;
en su análisis también se deben revisar los impactos en las distintas escalas y
dimensiones territoriales de los proyectos. Su elaboración debe ser integral, poniendo
cuidado en los detalles operativos y en la estrategia trazada por las instituciones o la
ciudadanía.
Por todo ello, un proyecto jamás debería ser una actividad individual desarrollada
por un profesional de forma aislada y solitaria, pues la idea es articular esfuerzos y
construir alternativas en conjunto con la sociedad local, lo cual demanda establecer un
diálogo entre los saberes de los habitantes locales y el conocimiento científico o
profesional.