CUANDO LAS MADRES LLORAN

En la calle se encontraron 2 amigos:

-Hola como te va?

-Muy bien, y tu familia?

-No faltan problemas con tantos hijos, medico, mercado, problemas

con los vecinos, etc.

-Que va!!

-Vengo de la secretaria de educación.

-Te nombraron?

-Tal vez, la madre.

-Desacuerdos?

-Les dije varias verdades.

- Y porque?

- Algunos profesores, cuando terminan de estudiar no vuelven a

leer ni periódicos y olvidan lo que les enseñaron sobre Pedagogía,
Metodología, Psicología y demás.

- Estoy de acuerdo, los he visto bien borrachos hasta el lunes y

luego van a dedicársela a los alumnos.

- Pero, tú crees en ello?

- Lo dude hasta hace poco, hoy afirmo en su falsa educación.

- Inconcebible!!
- Pero es muy cierto, son personas sin verdadera vocación
escogieron la educación como la forma de salir de los problemas
económicos.

- Ellos no cumplen con sus obligaciones, olvidando que el peor

enemigo de un educador es aquel a quien pudo educar y no lo hizo.

Asi hablaban los amigos cuando escucharon el frenar en seco de un

automóvil:

- Usted es sorda o que vieja estúpida.

- Dios lo perdone.
- Discúlpeme.(después se fue)
- ¿Escuchaste Enrique?
- Si.
- Averigüemos su caso.
- Hazlo tu que eres periodista, yo con lo mío tengo.

Entonces Enrique fue con la señora:

- Vive muy lejos?

- No señor.
- Quisiera conocer su preocupación.
- Es una historia muy larga.
- Tengo tiempo(y la llevo aun banquito)
- Mire soy una pobre lavandera a quién llaman doña Camila,
vengo del colegio de mi hija de rogarle a la coordinadora que
deje ir a mi hija sin los uniformes ya que somos gente muy
pobre.
- Y que tal?
- La señora se niega, soy viuda y hasta mi casa la tuve que
vender atendiendo la enfermedad de mi esposo.
- Abogare por ustedes, aunque no conozca a la señora.
- Que Dios le pague.
Después de que ella se fuera Enrique se dirigió al colegio.
Este iba a defender a alguien que no conocía, ella era una
señorita de 19 años cuyo nombre era carmencita, era muy
hermosa y además muy inteligente, querida por todos, por
esto la odiaba la directora la señora Consepcion.

- Es obvio que todos no tenemos las mismas posibilidades.

- Mire estas cosas no se manejan con el corazón.
- Pero si con espíritu cristiano.
- Que cuentos.
- La madre sufre.
- Hay muchos colegios.
- Tenga piedad.
- En estos casos, no puedo.
- Quiere decir…
- No insista perderemos el tiempo.
Derrotado el no quiso buscar a la señora Camila y ps tampoco
la hubiera encontrado ya que ella estaba en casa de una
amiga:
- No desesperes, la cosa cambiara.
- Dios lo permita, desde hace un mes le habían advertido
despedirla.
- Deberían entenderte, conociendo tu situación.
- No Teresa hoy me dijeron que la devolverían siempre que no
tuviera los uniformes.
- Es de suponerse.
- Deberían facilitar la educación.
- Es verdad.
- No debería ser como por el contrario, que no lo ayudan a uno.
- La vida es muy difícil cuando se es pobre.
- Es verdad
- Dejaras que la retiren?
- Que se haga lo que Dios quiera.
- Ps si.
- Me propuso que la pusiera a trabajar pero ella no tiene
experiencia en nada.
- Y si se casa?
- Con quién?
- Ps no se ella es bella, todavía te persigue don Basilio del
Campo?
- Si ese viejo lo detesto.
- Bueno chao.
- Ok chao.
Al día siguiente en el colegio:
- Señorita fui clara en mi orden, no se porque se presenta hoy
al plantel.
- Entienda mi situación, sabe que soy pobre y no tengo padre.
- Entonces se equivocó de lugar esto no es un orfanato.
- Doña por favor.
- El que no puede estudiar que no lo haga.
- Deme la oportunidad…
- Señorita retírese.
Carmencita se fue sin más llorando, cuando llego a casa le
conto todo a su madre:
- Mamasita esa señora no me dejo entrar.
- Hay no puede ser.
- Debería ponerme a trabar ya que no me dejan estudiar por
ser pobre.
- No es tu culpa, voy a ir a hablar con tu padrino ver si me
prestara el dinero.
En el almacén del padrino:
- Buenas tardes compadre como se encuentra?
- Muy bien, comadre hace mucho no la veía.
- Vengo a pedirle un favor que me apena demasiado.
- Despreocúpese.
- Será que usted me puede prestar el dinero para comprar los
uniformes de Carmencita es que si no los tiene no la van a
dejar volver al colegio.
- Si, yo aquí tengo la tela se la regalo y dígale a mi ahijada que
es su regalo atrasado de Navidad.
- Dios lo bendiga.
- Amen, diga le que venga a verme.
En casa de doña Camila:
- Mira mija tu padrino a sido muy generoso al darnos la tela con
la cual se harán los uniformes.
- Hay mi padrino hace mucho no lo veo.
- Precisamente quiere verte.
- Iré en estos días.
- Ahora ve y le dices a la doña que ya tienes la tela, que si te
deja ir haci por el esto de la semana mientras hacen los
uniformes.
En el colegio:
- Buenas tardes doña, mire ya tengo la tela para los uniformes
será que me permite venir haci por el resto de la semana?
- Wow como los conseguiste?
- Mi padrino me los regalo.
- Jumm que abras echo para obtenerlos.
- (ella se coloca a llorar) no me humille el me los a dado porque
me quiere mucho.
- Hay no sabia que eras tan llorona, no, no puedes asistir al
colegio así mi orden fue clara.
- Pero doña…
- Dije que no chao!!
Ella se fue llorando a casa de su mamá:
- No madresita ella dice que no puedo ir asi.
- Será esperar entonces mija.
El lunes cuando ya tenía los uniformes iba muy contenta al
colegio:
- Hola carmencita.
- Hola lucia, como estas?
- Bien, van muy adelantados?
- Si, bastante, yo te presto mi cuaderno.
- Buenos días – dijo doña Concepción.
- Buenos días – Lucia y Carmencita.
- Señorita va tener que adelantarse demasiado.
- Si lo sé.
- Espero que el colegio no tenga la vergüenza de una loca.
- (cabizbaja) no doña, no pasara.
Ya más tarde a la hora del descanso Carmencita se quedó
adelantando sus cuadernos pero llego Doña Concepción:
- Señorita sabe que no puede estar aquí.
- Tiene razón.
- Creí que me la iba a negar.
- Doña yo la he ofendido en algo?
- Dios la ampare.
- Entonces porque ese trato con migo?
- No tengo que darle explicaciones de mis actos, salga
inmediatamente.
- Si Doña.
Carmencita salió al patio a intentar seguir copiando, entonces
llego lucia:
- Ahora que paso?
- No tengo derecho a copiar.
- Que molesta.
- No se si puedo aguantar mas.
- Tienes que hacerlo no te dejes vencer.
Entonces llego Doña Concepción:
- Señorita del campo agame el favor.
- Carmencita- te va a prohibir que me hables.
- Lucia- no puede.
Entonces lucia fue a la coordinación:
- Mande Doña.
- Siempre tienes que estar con la Carmen esa? No puedes
juntarte con otra persona?
- Como su hija por ejemplo?
- Puede ser.
- No, no hay mejor amiga para mi que ella.
- Debes juntarte con personas que te convengan.
- Lo siento pero usted no es quien para decirme esto y mejor
vamos al grano que me echa a perder todo el descanso.
- Umm ok, como sabes el festival del colegio se acerca y espero
poder dejar todo a cargo tuyo.
- Ok Doña cuente con eso.
Lucia le oculto la primera parte de la conversación a
Carmencita pero con lo segundo le hizo ver que era
importante que no se rindiera ya que Carmencita era el alma
de las fiestas, efectivamente el día asignado en uno de los
salones más grandes se organizó la fiesta.
Doña Concepción había invitado a don Basilio del campo el
padre de Lucia.
- Me alegra verlo.
- Agradezco la invitación y espero buena mesa y compañía.
- Lo tendrá todo.
- Quien es esa bella muchachita?
- Es Carmen la hija de Camila.
- La quiero a ella.
- No le gustaría otra?
- Tal vez pero por el momento no.
Entonces doña Concepción fue a hablar con Carmencita:
- Carmen ven a acompañar a nuestro invitado del Campo.
- Lo siento Doña pero no puedo.
- Porque?
- Es enemigo de mi madre.
- Y eso que?
- Lo siento no puedo hacerlo.
- Señorita no le estoy preguntando.
- En serio no puedo.
- Si no lo hace considérese expulsada.
 Entonces Carmencita salió corriendo casi llorando, pero se le
atravesó Lucia:
- Que pasa ahora?
- Me rindo ya no puedo más.
- Que paso?
- Me negué a sentarme con tu padre.
- Tus razones tendrías.
- Si pero ya no puedo más.
- No te rindas no le des el gusto.
- Lo siento, adiós.
Carmencita se fue a su casa:
- Hija vuelves tan pronto?
- Si madresita quise aprovechar el tiempo para adelantar mis
cuadernos.
- La diversión es buena de vez en cuando.
- Si pero prefiero adelantar mis cuadernos y estudiar para
ganar buenas calificaciones y hacerte feliz.
- Dios te bendiga hija.
El lunes Carmencita iba muy contenta pensando en sacar una
muy buenas notas pero la llamaron de la coordinación antes
de empezar la primera clase:
- No se ni como empezar si viera lo que hizo… Aquí mando yo y
quien no me hace caso me reta y no me dejo ganar.
- Yo le explique mis razones, uno se debe cuidar.
- Y que podría perder usted con un hombre en medio de tanta
gente?
- Me podrían difamar y eso no es cosa buena.
- Se atreve a sugerir ¿ está loca?
- Ese señor es perjudicial.
- Para las maliciosas.
- Entiéndame.
- No importa, no es útil para el colegio.
- Una..
- Que!!!
- Debe cuidar su honradez.
- Si claro todo eso es para esconder su altanería y mala crianza.
- Se equivoca en mi hogar se venera la virtud.
- Y para que en medio de tanta pobreza.
Carmencita estaba muy triste y se tapo la cara para ocultar las
lagrimas.
- Doña por Dios(llorando mucho)
La directora se dio cuenta de la torpeza de sus acciones pero
su ego no la dejo pedirle disculpas a la joven ya que lo veía
como un acto de debilidad.
- De no ser por su rebeldía el colegio hubiera ganado mucho.
- No es el único importante.
- Pero vale mas que 100 lloronas de su clase.
- La decencia no cuentan para usted?
- Cállese.
- Usted no quiere escucharme asi que hoy me retiro del colegio
le doy ese gusto.
- No se demore, desde hoy considérese expulsada.
- Me voy pero escúcheme bien me las pagara.
- Me amenaza? Jajaja no lograra nada.
Carmencita salió y se quedó esperando a que terminaran las
clase, cuando el profesor salió ella entro llorando y sus
compañeras la rodearon:
- Que paso?
- Me expulsaron muchachas.
- Es injusto.
- Podemos hacer algo?
- No muchachas, cudence.
- Señoritas al patio- Doña consepcion.
Todas salieron y se hizo un grupo grande rodeándola mientras
ella les contaba las razones.
- No es justo ella no debio hacer eso.
- No somos artículos de venta.
- Lo que hace el dinero.
- Abajo la tiranía.
Lucia permanecia callada pero muy triste, y cuando tocaron
para la siguiente clase empezó la despedida de Carmencita:
- Compañeras, me hubiera gustado mucho pasar mas tiempo
con ustedes pero se me a negado la oportunidad, las voy a
extrañar mucho.(abrazos y sollozos)
Carmencita se fue para su casa y su madre estaba allí asi que
le conto todo:
- Madresita me despidieron del todo.
- Y ahora que? Luego ya no tienes los hptas uniformes?
- No te lo dije ayer para no preocuparte, no quise sentarme
junto a Don Basilio del Campo entonces la Doña se enojo
discutimos y hoy me echo.
- Como? No es justo, ya mismo voy para alla.
- No mamita ella me odia, no te ganes un insulto.
- Pero entonces mija…
- Ella se dedico a hacerme sufrir y humillarme le pagare con la
misma moneda.
- Hija la venganza no es buena.
- Atrere a Basilio y le vengare de ella.
- La benevolencia no es de Dios.
- Me an enseñado lo que vale el dinero y el suyo lo an utlizado
en contra mia.
- Hija mejor oremos y se nos dara.
- Te as puesto a penzar que ella nos odia por ser pobres? Ahora
yo la are llorar.
Mientras que madre he hija no se ponían de acuerdo Doña
Concepción les expresaba el motivo de la expulsión a la junta
de profesores:

- Ella me desobedeció siendo la máxima autoridad.

- La señorita del cimal- no era su obligación.
- Ella devia obedecer.
- En cuanto a sus obligaciones en el resto no.
- Subdirectora- usted siempre se opone a la directora.
- Si, y lo hare siempre ante un capricho que evade a la justica.
- Ella me desobedeció en publico.
- No era su deber.
- Yo había prometido.
- Pero sin contar con ella.
- Pero le había ordenado y ella sabia las razones.
- Pero ella no es un objeto su deber era preguntárselo antes de
prometer ya era decisión de ella si lo aceptaba o no.
- Los invitados no dan si no se les atiende bien.
- Ay que cuidar a las alumnas no exponerlas como objetos.
- Usted es muy anticuada.
- Por defender lo justo?
- Bueno pasemos a la altanería.
- Soy su directora de curso y jura que ella nunca a tratado a
nadie mal.
- Sonsaca a las demás.
- Ellas lo niegan.
- Valla usted a creerles.
- Es verdad.
- Bueno botemos.
- No, yo no lo hare porque ahora cuando ya se a cometido
injustica? Usted sabe que fallo pero no puede admitirlo.
- Debemos decidir su regreso… (la profesora Ángela se puso
departe de la señorita del cimal) usted también Ángela?
- Me alegra y se que las demás también están de mi parte,
usted se equivocó.
- Bueno voy a hacer que regrese.
- Ella no volverá eso se lo aseguro.
Doña consepcion llamo a Carmencita:
- Mande.
- Quiero que vuelva.
- Ay tan rápido le hice falta? Se que el odio necesita de la
cercanía.
- No empecemos otra vez.
- Estoy de acuerdo, no voy a volver déjeme con el poco de
orgullo que me queda, no pienso volver con las mismas
humillaciones.
- Entonces se niega a aceptar la oportunidad?
- Si, adiós.
- Y sus ganas de estudiar?
- Las perdí eso se lo debo a usted.
Carmencita salio y se encontró con la señorita del cimal:
- En la mañana tuvimos una reunión.
- Lo se, gracias.
- Como lo supo?
- Cuando están reunidos mis compañeras y yo…
- Espionaje he?
- Algo asi, felicidades.
- Quisiera decir lo mismo.
- Ya lo hizo, adiós.
- Adiós.
La señorita entro a la coordinación:
- Tenia razón?
- Lastimosamente si.
- Tanto que ella le rogo que no la humillara, que tuviera piedad,
que la dejara salir adelante que no la menospreciara, pero
usted se empeño en hacerle daño.
- Me quiere mortificar?
- No, solo le digo la verdad ella nunca le hizo nada y usted le
hizo de todo, se disculpó y nunca la agredió, es pobre y por
eso usted la condeno.
- Callese.
- Solo le digo algo, ahora está en manos de Carmencita.
La señorita se fue y la directora se quedó perdida entre sus
pensamientos. Carmencita llego a su casa:
- Si la vieras madresita, se humillaba.
- Debiste aceptar.
- No, ella pagara por lo que me hizo.
- Pero una persona desocupada nunca es buena.
- Hice un curso de contabilidad, llevare los libros de mi padrino.
- El debe tener personas para eso.
- Le explicare la situación así sea de ayudante y si no puedo ps
buscare en otra oficina.
Carmencita se fue y cuando iba caminado vio a don Basilio del
Campo quizo alcanzarlo pero no pudo pero se dio cuenta que
ivan a la misma dirección, llego cuando los comerciantes
estaban hablando:
- Buenas tarde padrino.
- Mija como estas? Mira te presento a Don Basilio.
- Ya le conocía pero nunca había tenido el placer de hablarle.
- Don Basilio- mucho gusto señorita.
- El placer es mio.
- Padrino- Carmen porque no estás en el colegio?
- Ya no estudio, venderé los uniformes estoy muy mal de la
cabezay del corazón peor.
- Don Basilio- bueno mejor me voy habraremos después, adiós
señorita volveré a verla?
- Eso espero.
- Sere paciente.
- Padrino- ten cuidado no juegues con fuego.
- Tranquilo padrino yo se lo que hago.
- Y yo se porque te lo digo.
- No se preocupe mejor le digo por lo que venia, ya que no
estoy estudiando quisiera pedirle empleo se de contabilidad.
- Ok aquí hace mucha falta alguien pero me gustan
cumplidoras.
- No se preocupe padrino.
- Ouedes empezar ya?
- Si pero…
- Lo se… pero te repito le del cuidado.
- Gracias padrino vendre temprano mañana.
Carmencita se fue a su casa:
- Madre todo me esta saliendo muy bien, tengo el trabajo y
además me encontré con basi.
- Ay mija me alegra lo del trabajo pero ya sabes lo que pienso
sobre el encuentro.
- No te preocupes madresita.
El encuentro tan esperado se efectuó al día siguiente en la
tarde.
- Hola.
- Hola por fin puedo verla.
- A esperado mucho?
- Se supone que llegaría hace media hora.
- Dijo ser paciente.
- Es difícil.
- Es mas lo que vengo a decirle.
- Dígamelo.
- Tengo mucho miedo.
- Solo dígamelo.
- Me apena el alma pero… yo le quiero.
Don Basilio mantiene callado.
- Entiendo no debi decir nada.
- No me mal interpre…
- No, es mi culpa.
- Para demostrarle que también la quiero le dare un beso.
- Estamos en la calle, vamos a mi casa.
- Ok
En casa doña Camila hablo con don Basilio:
- Esto es muy raro no dizque te gustaba yo?
- Pero siempre te negaste además como dicen si no es es la
madre ps que sea la hija.
- No le hagas daño.
- Carmen- bueno basi gracias por acompañarme.
- Cuando nos volveremos a ver?
- No lo se.
- Se asercan las fiestas, te mandare a hacer un hermoso vestido
para que vallas con migo.
- Gracias eres un amor.
- Bueno mañana podemos ir al teatro, te llevare a la modistería
de doña Roquelia… bueno con el debido permiso.
- Mi madre no se opone.
Carmencita y don Basilio fueron a la modistería y compraron
el vestido, joyas y asta un abrigo.
- Bueno ahora podemos irnos.
- Si(se abraza a uno de sus brazos)
Cuando termino la función, Carmen se dio cuenta que doña
concepción estaba en un mirador viéndolos y don Basilio se
da cuenta.
- Buenas noches, tomando el aire?
- Si ´pero ya me entraba
- Carmencita- ps puede hacerlo.
- Basilio- naturalmente.
Carmen no se dio cuenta de lo que había causado en doña
concepción, lastimosamente no puedo ver su expresión de
enojo o si no se hubiera sentido satisfecha. Llego Carmen a su
casa:
- Hija asme caso ya no hagas esto la venganza no es buena.
- No voy a parar asta verla destruida.
- Asme caso tengo mas experiencia que tu.
- No puedo madre seguire en mi meta.
- Recuerda que soy tu madre asme caso.
- No lo he olvidado pero no puedo hacerlo.
Carmencita se fue a su habitación asta. Al dia siguiente antes
de ir trabajar llego Lucia:
- Hola Carmen como estas?
- Ps bien mira vivo en casa propia.
- Si se lo agradesco a mi padre.
- No entiendo… estas equivocada Lucia esta es erencia de mi tio
Jose.
- Lo siento es que la doña nos dijo…
- Ella como siempre.
- Lo siento, yo la quería mucho porque desde que murió mi
madre ella me a cuidado pero se me ha quitado casi todo ya
que ayer nos prohibio verte y dijo que eras una…
- Si tranqulia ya me lo ha dicho de frente, quiero explicarte que
entre tu padre y yo solo existe una amistad talvez para
acercarnos mas.
- Eso me gusta, bueno me voy que se me hace tarde.
- Adiós, vez madre el basilisco se empeña en hacerme daño.
- Basilisco? Ahora le dices asi? Hija asme caso por favor.
- No madre ella se sigue empeñado en hacerme daño asi que
no la dejare jugando sola.
- Me preocupas por favor en serio ya no más.
- No madre mejor me voy.
Carmencita se dirigió al festival en el cual iban a estar
acompañados de don Abelardo pontanares y su mujer doña
consepcion, mientras esperaban un taxi unos niños pasaron
 corriendo y empujaron a doña consepcion esta aprobecho
para tirar una indirecta.
- Que mala educación.
- No es su culpa, es de las personas que pdian educarlos y no lo
hicieron.
- Abelardo- estoy de acuerdo.
- Basilio-Bueno vamos.
Cuando llegaron ambos hombres se fueron a hablar con sus
amigos, y hay empezó la discusión las señoras:
- Entonces ahora eres dama de compañía.
- Sugerido por usted.
- Yo no te dije que te metieras con hombres casados.
- En realidad no esta casado.
- Andaras así con uno y otro.
- Agradesco su preocupación, cuideseporque le puede tocar a
usted.
- Insolente.
- Sientece no sea escandalosa.
- No ya no puedo estar mas acompañada de una cualquiera.
- No tiene pruebas de ello.
- Y esos lujos no son regalo de don Basilio?
- Me agrada saberlo.
- Abelardo Vámonos!!
- Que pasa?
- Nos vamos… o al menos cambiamos de mesa no voy a estar
un minuto mas aquí.
- No lo creo como no van a poder estar juntas?
- Basilio- vengo notando esa tirantes desde hace rato.
- Carmen- no le hagas caso Abelardito.
- Y tu no exiges respeto?
Doña consepcion se fue con su marido, cuando quedaron a
solas don Basilio le pregunto a Carmen que había pasado:
- Que paso?
- Ella sabe que no debo estar en su compañía.
- Mejor bailemos.
- Ya tardábamos.
Al dia siguiente doña Camila se levanto muy temprano a ver a
su compadre para pedirle ayuda:
- Buenos días, compadre vengo a pedirle un favor…
- Que sucede otra vez Carmen?
- Si, esta empeñada en vengarse de doña concepción usando a
don Basilio, ese hombre es muy habilidoso se dará cuenta.
- Si además no se juega con los sentimientos.
- Ayúdeme a mi no me quiere hacer caso, háblele por favor.
- Lo hare, tranquila.
- Gracias.
Cuando Carmencita llego a trabajar su padrino pidió hablar
con ella:
- Tienes un tiempo para mi?
- Si, ya los libros van en orden y al dia.
- Que andas de amores con don Basilio?
- Si padrino.
- Hija mira yo se que estas muy resentida con esa profesora y te
entiendo es una persona sin vocación de verdad que como
existen pocos de esos ps al gobierno le toca poner a
cualquiera, te lo digo yo que fui maestro.
- Lo se padrino pero…
- Mija piénselo no es bueno que juegue con don Basilio.
- Ok padrino lo pensare.
Cuando Carmencita volvió a casa a la hora del almuerzo quizo
hablar con su madre:
- Madresita.
- Que quieres?
- Voy a soltar a Basilio.
- En serio hija? No sabes lo alegre que me haces.
- Si madre pero antes debo esperar a su llegada en la noche me
ayudaras?
- Si, hija aun que aun no se en que?
- Ya veras.
Cuando llego don Basilio ella fingio un dolor de muela asi que
tuvieron que hablar por papelitos:
- No viniste temprano amor.
- Mucho trabajo.
- Me da celos.
- No hay de que.
- Y doña consepcion.
- Que quieres decir?
- La favoreces mucho.
- Somos amigos.
- Intimos?
- Si.
- Esa intimidad esta basada en un sentimiento profundo?
- Ella te quiere?
- Es agradecida y paga mis atenciones con cariño.
- Te gusta verdad?
- Es gentil y hermosa.
- Te atrae?
 - Que preguntas!!
- No te reprocha?
- No, porque lo haría?
Cuando el papel regreso a su mano ella fingió ir corriendo al
baño y al regrese hablo con el:
- Creo que mejor dejamos la visita asta aca me siento mal.
- Si quieres traigo un odontólogo?
- No, ya estare mejor.

Cuando él se fue Carmen estaba muy contenta:

- Que sucede?
- Ya a basi no lo necesito más ahora tengo que buscar la forma
para poder terminarle.
- Yo me encargo eso.
Al otro día don Basilio fue a ver como estaba Carmen pero lo
recibió su madre:
- Buenos días Carmen esta?
- No ya se fue a trabajar
- Bueno, adiós.
- Quieres que te de un consejo sano mejor vete olvidando de
ella, ella solo está contigo porque veía como me la pasaba de
mal así que quiso quitarme ese dolor.
- Me duele pero entiendo es una buena hija.
- Si mire hasta lo que es capaz de hacer por mi felicidad,
Mientras tanto Carmen había pedido permiso donde su
padrino y se dirirgia a la secretaria de educación, de repente
se encontró con Ernestina del portal la favorita de la
coordinadora:
- Hola, como te va?
- Muy bien voy para la secretaria de educación ya que tengo un
puesto allí.
- Me alegra mucho, bueno adiós que voy tarde.
- Adiós.(Carmen sonreía con una rsa muy maliciosa)
Cuando llego a la secretaria de educación ya estaba allí a la
que pensaba acusar para que le quitaran su puesto(doña
consepcion. Ellas empezaron a discutir y salio el secretario.
- Es una calumniadora.
- Usted no deveria tener aquel puesto tan importaten no tiene
la vocación.
- Eso no es de su incumbencia.
- Vine para que tenga lo que merece.
- Hablare con don Basilio.
- Si ya se, mire secretario asi es como se la llevan por eso esta
en el puesto( le pasa el papel de la conversación que tubo con
basilio en su casa)
- ( se le lanzo como una tigresa solo que la tubo los de
seguridad) mentirosa, caluniadora!!!
- Todo es cierto.
- Calmence, que tiene que ver mi tio en todo esto?
- Carmen- yo me voy hay le dejo la prueba.
- Doña consepcion entre por favor.
- Todo es mentira.
- También su odio hacia ella?
- No es real.
- Hable con ella antes ya se todas las injusticias cometidas
contra ellas.
- Tengo que volver al colegio.
- Nos veremos muy pronto.
Doña concepción se fue muy enojada buscando la ayuda del
consejo de profesores olvidando que ellas no estaban de
acuerdo con todas las injusticias encontra de carmencita.
acabo de ser victima de un ataque de la dichosa Carmen esa
en presencia de el secretario de educación y nos culpo a
todas.
- disculpe pero eso no es verdad yo hable con ella antes que
usted llegara.
- siempre se opone a lo que yo digo.
- y en este momento mas.
- maria Mery- sabemos lo que usted le hizo sin nuestro
consentimiento y ahora pretende que la ayudemos.
- no me juzgaran digna lastima.
- Lorenza riales- si se desprende de su orgullo vera ne le
problema ques esta.
- angela marinal- y muy peligroso.
- porque me dejan sola?
- señortita del cimal- usted se lo busco al velarcela a esa pobre
niña.
- Déjenme sola.

- ahora pagara por lo que ha hecha.

Después la señorita del cimla fue a la casa de carmenctia.

- Hola Carmen.
- Hola señorita que gusto verla.
- Imagínate que la doña fue capas de decir que tu habías dicho
que nos condenaste a todas todo para buscarsu salvación.
- Se da cuenta?
- La desmentí y eso no le gusto.
- Pero ve como es?
- Si, ya que todas estamos con tigo puedes volver a estudiar si
quieres.
- No, asta qué la doña no se balla.
Después vino el secretario de educación y interrogo muy biea
a Carmen por los detalles:
- Ella siempre me colocaba los peores oficos, me insultaba y
hacia qie las otras lo hicieran, incluso daño una rpoa que no
era mia y asta el dia de hoy mi madre trabaja para pagarla.
- No puedo crerlo.
- Quiero decirle algo.
- Digame.
- Lo quiero.
- No puede ser.
- Porque?
- Mi tio.
- El y yo somos amigos.
Desde ese dia en las mañanas el licenciado se reunia con
carmencita y dan basilio pese a a la recomendación de doña
camila se alegaba cada vez mas. La doña callo en cuenta de lo
peligroso que era que Carmen tuviera aquel papel haci que
fue a verla.
- Buenas tardes esta Carmen.
- No esta, quiere dejarle algún recado?
- Si, que debos hablar sobre el papel ese.
- Carmen- ps hablemos, sientece.
- Gracias, miere no gana nada con ese papel .
- De echo no estaría mal que lo viera Abelardito.
- Digame cuanto quiere?
- Umm estoy cansada cunado lo piense le digo.
- Ok entonces asta mañana.
Al día siguiente la doña envió una carta que Carmen llevo
junto a su madre:
- Querida Carmen te ofrezco mil pero tu me entregas la carta.
Al no contestar la carta doña consepcion fue asta su casa:
- Buno y lo pensaste?
- Si, traes los mil?
- Si.
- Ok toma.
- Pero aquí no hay nada comprometedor no te daré ni medio
peso.
- Ok.
- No te importa?
- Tengo una carta firmada por ti en la que aceptas la traición.
- Maligna!!
Ellas discutieron mucho y al final terminaron por pelearse solo
con ayuda de unos vecinos se pudieron separar. doña
consepcio se había agitado mucho y estaba muy mal del
corazón cuando llego al colegio la reviso el doctor y ana so se
separo de ella.
se reunieron don basilio, el sobri y don Ernesto a discuitir
sobre el caso de carme y el retiro del cargo que doña
consepcion.
- Don Ernesto- es justo lo que pide, pero no como la trata la
venganza no es buena.
- Don Basilio- tiene razón la pobre señora anda delcada de
salud.
- Pedro astil- es verdad pero a sido muy tonta al firamar una
declaración que en realidad ella no a echo nada.
La coordinadora después de aquel disgusto mando a llamar a
Carmencita. Ella atendio su llamado y fue al colegio:
- Buenas tardes, siéntese por favor.
- Gracias.
- Esta aquí para discutir sobre su regreso a la institución.
- No me interesa.
- No importa.
- Señorita del cimal- me opongo a esto ella ya a dicho que no
quiere regresar y obligarla para salvarse no esta bien visto.
- Subdirectora- usted siempre se opone.
- Carmencita- callese vieja arpía.
Y hay fue cuando inicio de nuevo la discusión, Carmen tubo
que agacharse varias veces para evitar el impacto de objetos
que eran lansadon por la doña, en medio de todo la doña se
empezó a sentir mal y Ana intervino:
- Vete de aquí arpía.
- Seras tu, procura no parecerte a tu madre.
Ante todo lo ocurrido doña concepción accedió a su retiro y le
cedió el puesto a la señortia del cimal, luego hablo con su hija
y le conto que Carmen andaba intentando quitarle el
novio(pedro).Cuando andaba en esas llego el secretario de
educación:
- Buenas tardes vengo a hablar con Ana.
- Precisaba hablar contigo.
La doña se retiro.
- Mira yo…
- Lo se todo, porque me haces esto? sabes que te amo y anqué
no pueda verte por el internado sabes que pienso en ti a
diario.
- Lo se pero estoy confundido.
- La amas?.
- No se, mejor me voy.
Don pedro se dirigió hacia la casa de Carmen.
- Buenos tardes.
- Hola querido, ya le dijiste?
- Sí, pero no he terminado con ella.
- Porque?
- No es tan sencillo.
- Ok, mejor vete.
- Adiós.
En el camino don pedro se encontró con su tio:
- Hola tio como esta? Que alegría verlo.
- Hola hijo, vienes de su casa?
- Si pero…
- Tranquilo no pasa nada, pero deberías alejarte de ella no es
buena.
- Lo se pero me tiene atrapado.
- A mi también pero no es cosa buena.
- Si tiene razón tio, bueno me voy que se hace tarde.
- Adiós.
- Don Basilio se dirijia a la casa de doña concesión:
- Buenas tarde, como esta?
- Ps no muy bien ando algo agobiada con tano disgusto.
- Y le traigo otro, eso que ella anda haciendo con mi sobrino no
esta bien yo lo había aceptado pero no recordaba a Ana.
- Si no se que hacer con eso la pobre va a sufrir mucho.
- Tengo una solución.
- Cual.
- Aunque interferirá con el estudio de Ana, creo que lo mejor es
que casen.
- Me parce bien, hablare con mi esposo.
- Adiós.
- Asta la vista.
Don Basilio se dirijio a la casa de Carmen y se dejo convencer
por sus palabras de amor y se enamoro de ella otra vez.
- Estare muy ocupado con algunas cosas pero vendre a verte,
prométeme que no volveras a la casa de doña consepcion a
buscar a su marido.
- Te lo prometo mi amor te esperare con ancias.
Después el se fue y carme se puso a hablar con su madre:
- Tu lo quieres de verdad?
- Si ahora si, los momentos que pase con el fueron únicos.
Semanas después Carmen se dio cuenta por una vecina que
Ana y Pedro se habían casado, asi que decidio ir a entregarle
la carta a doña consepcion y por fin rendirse:
- Deverias darcela por medio de don Basilio para evitar
problemas.
- No madre ire yo misma.
Cuando Carmen llego a casa de doña consepcion ella la invito
a pasar.
- Gracias.
Se seto en un sillón donde también estaba don Abelardo.
- Vengo a entregarle este papel doña ya no lo necesito.
- (se lo arrebato don Abelardo) ya sabia de el y no veo el
porque a ver a mensado con el, me voy a ver a un policía.
- No por favor no(Carmen se le fue detrás.
- No insista.
Ella lo segia mientras el caminaba:
- Mire a ya la espera don Basilio( y se devolvió a su casa)
Carmen corrió hacia su amor ya que este se alejaba.
- Espera amor mio creeme solo venia a entregar el papel…
- No me digas nada termnamos.
- No por favor.
Carmen callo casi desmallada en una esquina y sin saber como
después de un tiempo empezó a caminar apenas pudo llegara
su casa, unos vecinos la atendieron y cuando despertó estaba
lucia ahí.
- Hola amiga mia como te encuentras?
- Estoy muy triste yo lo necesito.
- Lamento informarte que se va a casar.
- No!!!!!!!!!!!!!!!
En esas llego don Basilio:
- Señorita hágame el favor y se va para el colegio.
- Si señor dijo lucia( dejándolos solos)
Don Basilio se quedo unos minutos y todo era silencio,
después se fue:
- Espera!!
El llamado no lo escucho don Basilio.
Carme se quedo lloradon abraza a su madre y pidiendo
disculpas:
- Si me hubieras echo caso hoy serias la señora del campo.
- Lo se madre(llorar) lo siento.
- Hagace señor tu santa voluntad.