El asunto es, la propuesta de Sousa de ecología de saberes donde lo científico se integre con formas
variadas de conocimiento, lo que implicaría renuncia a cualquier epistemología general, es en el marco
de las relaciones sociales algo posible? La globalización contrahegemónica no demostró limites
insalvables en cuanto su articulación en el campo político devino en lo que el avisora en un futuro
(Actualidad) de la bancarrota de los regímenes “nacional-populares” con el protofascismo bolsonarista,
la crisis de amplitud catastrófica del chavismo y el golpe palaciego a correa, (DIGRESIÓN MATERIAL DE
BASE)
Mi observación es:
El cúmulo de aportes que realiza en este texto Santos es interesante en cuanto aporta un punto de
partida para pensar el asunto; si bien no involucra directamente el asunto artístico, en el campo de la
epistemología, justamente el arte aparece como “fuera de la linea” en cuanto a su validación como
campo de construcción epistémica. Es un subcampo, negado. El arte es arte, y la ciencia es ciencia, es
decir, es correcta la observación que deriva de la caracterización de esta operación históricamente
constituida a partir del capitalismo imperial occidental.
Sin embargo las alternativas que plantean están superadas en cuanto a que lo que supone como
herramientas superadoras están absolultamente fracasadas en la práxis. La crítica que la “teoría” hacía a
la falta de sustantividad de los sujetos colectivos configurados desde la fraseología del foro, ha sido
confirmada en los últimos años, todas las manifestaciones que ocurrieron, no levantaron un programa
claro, no devinieron en un cuerpo político orgánico y devinieron en regímenes vacilantes que abrieron el
juego a experiencias protofascistas como el caso brasileño o en directos regímenes de naturaleza
despótica-criminal como los que existe en el mundo árabe. Es decir, las alternativas contrahegemónicas
sucedidas luego de la caída del socialismo real fueron mas bien un constructo intelectual de una clase
nativa que se disputaba el plusvalor nacional con el capitalismo internacional sin cuestionar la
organización profunda del tegido social, y en ese marco, una recuperación económica derivada del
aumento progresivo del precio de los comodities copto progresivamente a exponentes, direcciones e
intelectuales componentes fundamentales de esos movimientos. En cuanto a esto, cuando se ve en el
desenvolvimiento académico de estos años, la aparición de un supuesto latinoamericanismo y de
engendros como Clacso y demás, o en el campo artístico la aparición de cierta estabilidad desregulada
para algunas disciplinas entró en crisis ante la menor brisa. Es decir, existe un conjunto de subesferas
que reproducen continuamente la lógica linea-fuera de la linea, hay un centro-periferia (A lo Said) en
todas las formaciones sociales.
Volviendo al arte, sin embargo, me parece interesante -si es que se quiere- buscar en esta linea de
indagación el núcleo para pensar, cómo en el campo artístico (Bourdieu ineludible, no entiendo cómo no
está en esta sociología del conocimiento, porque es el más viejo pero a la vez el mas nuevo en este
sentido) y en sus subcampos, existe una lógica centro periferia, hacia afuera (el arte es periferia) y hacia
adentro (lo metropolitano es centro, el macrocosmos indefinido del “interior” es periferia). Esto
involucra concepciones dominantes de corporeidad, imagen, sonoridad, espacio y tiempo, que niegan
las posibilidades expresivas de otras experiencias históricas que se configuran en “interior” (“oriente”
para Said), por lo que tenemos: