Un vídeo que nos invita a reflexionar y a hacer examen de conciencia para penar
el hecho de que todos, quizá, en algún momento de nuestra vida, hemos abusado
psicológicamente de alguien:
Otro ejemplo, al preguntar si hay más palabras que tienen “w” como primera letra
o “h” como segunda letra, van a decir que hay más palabras con w como la
primera letra porque somos mejores en recordar palabras en función de su
primera letra que de la segunda. Por lo tanto se concluye que es la dificultad
mental, o la facilidad, lo que determina la opinión de una persona.
En cambio, a los que se les pidió doce se les hizo más difícil encontrarlos y
aunque tenían el doble de razones para pensar que actúan asertivamente no se
consideraban ellos mismos de ese modo. El número de ejemplos no fue en lo que
basaron su autoestima, sino en la dificultad que tuvieron en la búsqueda de los
mismos.
Pida a una persona que piense en un montón de razones para cambiar de trabajo,
casarse con su pareja o comprar una casa. A pesar de que van a completar la
lista, serán menos propensos a pensar que es una buena idea comparado a
alguien que llegó con solo algunas de las razones que le vinieron fácilmente a la
mente. La gente piensa que si tienen tantos problemas pensando razones para
actuar de cierta forma, finalmente no debe ser una buena idea. Y así es como se
puede controlar, aunque de manera malvada, una mente.
Control Mental
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Control Mental
Original: http://www.profesoraragon.com/articulos/control-mental.htm
Efectos producidos
Los efectos producidos por las visualizaciones comienzan en el mismo instante
en que el operador inicia su trabajo mental. Si bien la influencia psíquica
comienza a ser sentida por la persona desde el primer momento, el tiempo
necesario para que se produzca la esperada modificación de sus conductas es
siempre muy variable. Ello puede depender tanto del grado de interés o pasión
que pongamos en nuestro trabajo y tiempo diario que le dediquemos, como del
grado de aceptación o rechazo que pueda experimentar la persona con respecto
a las formas de pensamiento con que vamos cargando su mente. Cada una de
nuestras sesiones de trabajo con imágenes mentales es como una gota de agua
que debe llenar un recipiente. Las formas mentales se van infiltrando y
acumulando paulatinamente en la persona influida. Estas formas de
pensamiento se mezclan con las suyas propias y tienden a imponerse si el
operador insiste en su trabajo. En los primeros días la persona influida
comienza a pensar, cada vez más asiduamente, en el tema que le está siendo
dirigido psíquicamente por el operador. Las nuevas formas mentales
comienzan a obsesionarlo ligeramente lo cual produce los primeros cambios de
conducta, como los he denominado. Si el operador persiste en su trabajo, los
nuevos pensamientos y conductas de la persona que está siendo influida se
orientarán cada vez más hacia los objetivos del trabajo de influencia mental,
sobreviniendo cambios cada vez mayores y a veces sorpresivos. Si el operador
continuara con las visualizaciones, los cambios de la persona influida se
volverían permanentes.
Los primeros cambios de conducta a los que nos referíamos son muy
importantes, pues nos informan de cómo se siente la persona con respecto a los
pensamientos que vamos acumulando en su mente. Pueden consistir en una
mirada, un gesto o todo pequeño detalle de conducta nuevo o poco frecuente en
la persona influida. Ellos son muy importantes también porque nos indican que
la persona ya ha comenzado a ser influida. Sobre todo en los inicios de nuestras
prácticas esos pequeños cambios de conducta nos convencerán de que la
influencia mental a distancia es una realidad y de que tenemos el poder para
lograrlo. Si somos capaces de movilizar parapsicológicamente un cambio en la
persona, por pequeño que sea, entonces la acumulación de los mensajes
mentales y los cambios mayores también serán una realidad.
Los primeros cambios de conducta pueden consistir también en una mayor
locuacidad o simpatía de la persona hacia nosotros, e incluso puede llegar a
referirse tangencialmente al tema mismo de nuestras visualizaciones, aunque
ello no venga al caso y quede fuera de lugar. En algunos casos la persona
influida puede llegar a preguntarle al operador si él cree en el poder mágico de
la mente para influir sobre otros. En este caso el operador debe responder
categóricamente que no cree en esas cosas. Aunque poco frecuentes, estas
últimas reacciones son posibles, pues a pesar de que la persona influida se
adjudicará a sí misma la mayoría de los nuevos pensamientos que van
acumulándose en su mente, puede intuir lejanamente que esos pensamientos
han llegado a su mente desde afuera. Los primeros cambios de conducta
iniciales para con el operador, prueban también que la persona influida percibe
inconcientemente que los nuevos pensamientos que comienzan a poblar su
mente están originados o referidos a aquel. Si nos sucede alguno de estos
casos, de ninguna manera debemos preocuparnos, sólo debemos continuar con
nuestro trabajo mental. Otros primeros cambios de conducta pueden consistir
en insomnio, somnolencia, brillo infrecuente en los ojos, etc. Estos primeros
cambios observables son siempre demasiado significativos como para poder
adjudicarlos a la casualidad. En el caso de no poder ver a la persona influida
por hallarse lejos, no tendremos oportunidad de observar sus primeros
cambios, debiendo por lo tanto insistir tenazmente hasta que aparezcan los
cambios mayores.
Los primeros cambios de conducta de la persona influida nos informan también
si la persona está rechazando los nuevos pensamientos que surgen en su mente
o si por el contrario accede con agrado a ellos. Si la persona rechaza sus nuevas
imágenes mentales significa que se niega y resiste a hacer lo que estamos
grabando en su mente. A esto lo he llamado "resistencia".
Los primeros cambios de conducta nos informan si la persona influida está
haciendo resistencias o no. Pueden surgir en la persona ligeros signos de
miedo, alejamiento o rechazo. La posibilidad e intensidad de estas resistencias
es siempre variable y depende, como ya dijimos, del grado de incomodidad o
aversión frente a los nuevos pensamientos que están surgiendo en su mente.
Observando las reacciones de la persona durante los primeros quince días,
tendremos una idea del grado de aceptación o rechazo de ella con respecto a
nuestros propósitos.
Ante la aparición de resistencias, hay operadores que renuncian a continuar
influyendo y otros que insisten con mayor ahínco en el trabajo mental, hasta
que las resistencias desaparezcan. Si cada sesión de influencia mental directa es
como una gota de agua que debe colmar un vaso, podemos asegurar que no hay
resistencia que no pueda ser vencida.
Si ante la aparición de resistencias decidimos continuar con las visualizaciones,
podemos insistir de varias maneras. Podemos aumentar los tiempos diarios
dedicados a las visualizaciones y operar mentalmente con mayor fuerza. Esto
significa que iremos aumentando nuestra presión parapsicología si la persona
aumenta su negativa o alejamiento. Podemos además invertir los papeles,
visualizando, por ejemplo, a la persona desesperada por complacernos, con una
actitud fría e indiferente de nuestra parte. Otra forma sería la de suspender
nuestro trabajo por unos días y luego recomenzar la influencia con mayor
intensidad. También podemos suavizar nuestras visualizaciones para que la
persona influida se tranquilice y abandone las resistencias. Debemos
experimentar con todas estas formas hasta hallar el camino apropiado en cada
caso, siempre atentos a los menores indicios de cambio.
La aparición de resistencias de ninguna manera debe desalentarnos. En la
creación y dirección de formas de pensamiento nada se pierde, todo llega e
impacta en el objetivo permaneciendo allí y ningún esfuerzo es inútil. Las
formas mentales le llegan a la persona influida y se van sumando y
acumulando lentamente. Cuando aparezcan resistencias podemos
tranquilamente insistir con nuestras visualizaciones hasta vencerlas. Si
persistimos nuestro triunfo está asegurado, pues el poder lo tiene quien
visualiza al otro desde el "lugar especial".
En qué casos podemos utilizar estas técnicas de control mental