Olazábal, Mariana
AÑO 2019-I
INTRODUCCIÓN
El libro Ciudad de los Reyes, de los Chávez, los Quispe… de Rolando Arellano C. y
David Burgos A. trata de mostrar una Lima integral, es decir, como crisol de un nuevo
mestizaje peruano.
Lima lucha por convertirse en una gran capital. Cuando se habla de la “Lima de
antaño” se refieren por lo general al ideal donde la capital permanecía en orden,
se basaba en el respeto y la estética. Sin embargo, Lima ha pasado por problemas
críticos.
Lima surgía después de la Guerra del Pacifico, la cual dejo al país con un problema
económico de gravedad, por lo que la capital enfrentaba el reto de reconstrucción
del país. Uno de los primeros intentos se dio por parte de Federico Elguera quien
será alcalde y se propuso modernizar la ciudad, pero era un trabajo gigantesco.
Lima Metropolitana nunca fue planificada, por lo que no estaba preparada para la
migración interna, ni externa, así como para el crecimiento demográfico. Posterior
a ello, otro momento importante del proceso de la recuperación de Lima, se dio
cuando Augusto B. Leguía impulso grandes obras para mostrar a Lima como una
digna representante del país, al ya haber pasado 100 de su emancipación. El Perú
buscaba ser un país moderno e insertarse en la comunidad internacional.
Lima… ¿blanca y señorial? Durante todo el siglo XX fueron los mestizos los más
predominantes, incluso ellos ya estaban viviendo el proceso de intercambio
cultural al interior de sus núcleos familiares. Es así, que entre 1920 y 1931, la
población de mestizos se había duplicado, la capital limeña se iba
descentralizando geográficamente a medida que se hacía más mestiza. Al finalizar
la primera mitad del siglo, la determinación del número de limeños por etnias en
Lima Metropolitana, aparentemente, ya no podía establecer diferencias entre
blancos y mestizos.
De las corrientes inmigracioncitas, la más importante, la asiática. La inmigración
extranjera al Perú se da influenciada por las posibilidades de desarrollo que el país
le brindaba a los foráneos. De la migración externa, una de las más destacables
del siglo XX fue la asiática; los chinos comenzaron a llegar a mediados del siglo
XIX para trabajar como obreros agrícolas en las haciendas de la Costa. A
comienzos del siglo XX se dio inicio a la inmigración japonesa.
Los asentamientos humanos, la etapa de formación. En el siglo XX, el incremento
de la población que se trasladaba a la capital fue cada vez mayor, por ello la
capital, tras la creación de nuevos Pueblos Jóvenes, creció mucho más y en los
años 30 los AA.HH. ya estaban en etapa de formación; sin embargo, en esa época
no se les dio la importancia debida a los procesos de migración. De este modo, el
desordenado crecimiento de Lima permitió que pueblos aledaños, en la medida
que iban siendo alcanzados por la creciente urbe, estos se vieron convertidos en
distritos anexados a la ciudad.
En los años 40 se da el crecimiento explosivo del Cono Norte, a su vez, por el Sur,
se dieron las invasiones en Tablada de Lurín, de las laderas del Cerro San Cosme
en 1946 y del Cerro El Agustino en el Este. Surgieron también una serie de
“barriadas” dentro de Lima Central como Mendocita, Doña Isabel, El
Independiente y del Cerro San Cristóbal.
¿Cómo se adaptaron los migrantes? Cholo soy… Es relevante destacar el
resultante de la sociedad de migrantes que se estableció en la capital. Este proceso
de adaptación juzgado muchas veces de manera peyorativa, definía al migrante y
a su entorno como el Cholo y/o la cultura Chola. En conclusión, Lima finalizaba
la primera pitad del siglo, establecida por la presencia de los migrantes los cuales
día a día no solo ha hacían más suya, sino que la iban construyendo a la par que
se adaptaban a ella.
Década de los años 50. Hasta ese momento, las invasiones de terrenos originadas
por las invasiones provenientes de provincias habían sido duramente combatidas,
ya en los años 50, la definición de “Pueblos Jóvenes” bajo un sistema de legalidad,
permitió el otorgamiento de servicios asistencialistas. Los Pueblos Jóvenes son
los asentamientos humanos generados a raíz de las invasiones organizadas por los
pobladores y que son reconocidos por la ley sobre la base de los planos que cada
pueblo generó. La gran migración de Ciudad de Dios no solo abrió un nuevo eje
de crecimiento, sino que también fue una acción preparada durante algunos meses;
ya realizada esta invasión, el Estado peruano propuso un programa de legalización
inesperado; esta intervención estatal tuvo un efecto social, el cual incentivó
claramente futuras invasiones en otras zonas de la ciudad.
Década de los años 60. Los problemas del campo originaron una mayor migración
hacia las ciudades, frente a esto, el Estado tomó acciones legales; en esta
legislación, a la vez se planteaban nuevas invasiones, pero también se
determinaban los procedimientos a seguir para obtener la titularidad en aquellas
ya efectuadas. En 1961 se dictó la ley N° 13517, por la que primera vez se otorgó
reconocimiento y carácter jurídico a la invasión. Por otro lado, Lima Norte y Lima
Sur van adquiriendo forma, Lima Norte por su proceso de industrialización.
Década de los años 70. La reforma agraria removió al país y potencio la
migración, pero esta vez, con un mayor apoyo gubernamental. Dicho gobierno
dictatorial con sus acciones legales, se convirtieron en el eje político e histórico
de un nuevo impulso. La presión social generada por la reforma agraria alimentó
la migración y determinó un contexto que la ciudad de Lima no estaba preparada
para manejar. Por otro lado, surge Villa El Salvador al invadir los arenales de
Hoyada Blanca de Tablada de Lurín. Lima Este también se define al invadir la
zona “El Rescate, ubicada a la margen izquierda del río Rímac.
Década de los años 80. En esta década, Lima Metropolitana se seguía
consolidando como una ciudad caracterizada por la concentración de riqueza. El
comienzo de los años 80 es caracterizado por la violencia terrorista y el inicio del
desplazamiento hacia las ciudades más grandes del país; las áreas más afectadas
del país fueron Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Junín y Huánuco. También
en esta década, se trabajó mucho en la desregularización, otorgándoles a los
pobladores, la posibilidad de que ellos mismo administren su entorno y así se
fueran formalizando, se trataba de un perfeccionamiento continuo del sistema
legal, que, no obstante, aún era insuficiente.
Década de los años 90. En esta década se dio paso a la formalización masiva de
las invasiones. Así, por medio de COFOPRI y a través de la ley de Promoción de
Acceso a la Propiedad Formal, decreto 805, se comenzaron a legalizar más de un
millón de predios urbanos. También se dio el retorno de los desplazados, uno de
los factores que aceleró este proceso, fue la pacificación iniciada por el gobierno;
otros volvían para recuperar sus propiedades y algunos retornaron por
motivaciones de tipo laboral.
Conforme se desarrolló la población, también se desarrollaron micro, pequeñas y
medianas empresas. Entre 1971 y 1984 se duplicó el número de establecimientos
de pequeñas empresas; Lima Cercado presentó una contracción de casi 2 puntos,
creciendo más los negocios de la periferia. Las zonas de Lima Conurbana, debido
a las ventajas y facilidades que estas ofrecen, se convirtieron en una atmosfera
ideal para el desarrollo de negocios. En otro ámbito, se desarrolla la última gran
invasión en los arenales de Ventanilla-Pachacútec, que tuvo un tratamiento
especial del gobierno.
Continuación del crecimiento: Siglo XXI. En el 2004, Lima viene consiguiendo
un crecimiento homogéneo, ello debido a que, con la llegada del siglo XXI, Lima
Central ha visto acelerar su crecimiento. Es difícil hablar de la periferia y el centro,
cuando la periferia muchas veces es más grande, y en muchos aspectos más
importante. En los gráficos parecen mostrar que se ha estabilizado el crecimiento
en todas las zonas limeñas, sin embargo, no puede ignorarse que el potencial de
crecimiento de la Lima Conurbana sigue siendo superior.
En Lima Metropolitana, se analizó el nivel de pobreza extrema, y dio como
resultado que entre 1995-1997, si bien en el Perú la pobreza bajó del 41% al 37%,
esto no fue uniforme en todos los sectores. Dicha diferencia, hace que la mayoría
de ingresos tributarios provengan de la capital, a más ingresos, mayor propensión
a poseer mejores servicios, infraestructura y otros elementos de bienestar
indirecto.
La principal razón de la migración del campo a la ciudad se da por la existencia
de fuentes de bienestar indirecto como la posibilidad de ir a una escuela o a un
hospital, disponer de luz eléctrica, etc., que se hallan en la ciudad, la ciudad, por
ende, tiene un mayor potencial de proporcionar bienestar indirecto. Mientras la
ciudad vaya haciéndose cada vez más grandes y desarrollada, seguirá siendo un
imán muy atractivo para la migración.
Mediante una breve introducción, el autor, nos dice que al margen de dónde procedamos
y cual sea el lugar de nuestro origen, todos somos dueños de Lima y de su vasta e
intercultural identidad. Y así mismo el habitar en ella nos hace integrantes activos de su
desarrollo, aunque probablemente con remembranzas de pasados diversos, pero
integrados cada vez más armónicamente.
La Lima actual estaría conformada por la conjunción entre los limeños pertenecientes a
la Lima Central y limeños pertenecientes a la Lima Conurbana. Estos dos grupos habrían
experimentado cambios generacionales de adaptación al crecimiento de la ciudad.
En el caso de los neo limeños, quienes habitan en la Lima Conurbana, existirían tres
generaciones bien marcadas por el grado de parentesco ancestral con provincianos. En el
caso de los limeños clásicos, habitantes de Lima central, no es fácil las características
culturales generacionales, pero se pueden notar diferencias basadas fundamentalmente en
la receptividad al cambio y la apertura a los neo limeños.
Si bien en Lima se está dando un mestizaje de todas las regiones del país, el limeño actual
aún mantiene diferencias definidas por sus actuales contextos y por el lugar particular del
cual procede.
Desde el punto de vista del perfil del poblador, es lógico prever que los pobladores de los
distintos Conos sean muy diferentes entre sí. Es posible entonces llegar a la conclusión
de que cada zona de Lima tiene su propia “personalidad”.
LOS ESTILOS DE VIDA
Las antiguas clases sociales, mezcladas hoy más que nunca, y la ubicación geográfica ya
no son más un buen indicador de capacidad adquisitiva. El mismo ingreso, e incluso la
capacidad de gasto no señalan necesariamente el mismo comportamiento.
Los Sofisticados: Segmento mixto, con un nivel de ingreso más alto que el
promedio. Son muy modernos, educados, liberales, cosmopolitas y valoran
mucho la imagen personal. Son innovadores en el consumo, y también son
cazadores de tendencias. En su mayoría son más jóvenes que el promedio de la
población.
Los Progresistas: Hombres que buscan permanentemente el progreso personal o
familiar. Aunque están en todos los NSE, en su mayoría son obreros y
empresarios emprendedores (formales e informales). Los mueve el deseo de
revertir su situación y avanzar, y están siempre en busca de oportunidades. Son
extremadamente prácticos y modernos, tienden a estudiar carreras cortas para
salir a producir lo antes posible.
Las Modernas: Mujeres que trabajan o estudian y que buscan su realización
personal también como madres. Se maquillan, se arreglan y buscan el
reconocimiento de la sociedad. Son modernas, reniegan del machismo y les
encanta salir de compras, donde gustan de comprar productos de marca y, en
general, de aquellos que les faciliten las tareas del hogar. Están en todos los NSE.
Los Formalistas: Hombres trabajadores y orientados a la familia que valoran
mucho su estatus social. Admiran a los Sofisticados, aunque son mucho más
tradicionales que estos. Llegan siempre un “poco tarde” en la adopción de las
modas. Trabajan usualmente como oficinistas, empleados de nivel medio,
profesores, obreros o en actividades independientes profesionales.
Las Conservadoras: Mujeres de tendencia bastante religiosa y tradicional.
Siempre persiguen el bienestar de los hijos y la familia, y son responsables de
casi todos los gastos relacionados al hogar. Se visten básicamente para “cubrirse”
y solo utilizan maquillaje de forma ocasional. Gustan de las telenovelas y su
pasatiempo preferido es jugar con sus hijos. Están en todos los NSE.
Los Austeros: Segmento mixto, de bajos recursos económicos, que vive
resignado a su suerte. Hay muchas personas mayores que prefieren la vida simple,
sin complicaciones y, si fuese posible, vivirían en el campo. Son reacios a los
cambios, no les gusta tomar riesgos y no les agrada probar nuevas cosas. Muchos
son inmigrantes y tienen el porcentaje más alto de personas de origen indígena.
En este capítulo por ser muy extenso en comparación con los demás, podemos
reorganizarlo en dos partes de manera que pueda ser entendible y más didáctica. Entonces
tendremos que por: 1). INTRODUCCIÓN AL CAPÍTULO III, que a su vez se subdivide
en: 1.1). Consideraciones del autor y 1.2). Clasificación de las nuevas Limas; y 2).
CARACTERÍSTICAS ANALIZADAS, que se subdividirá en: 2.1). Sociodemográfico y
2.2). Autonomía y desarrollo económico.
Posiblemente sea el capítulo con más análisis de datos estadísticos. Esto le permite al
autor, Rolando Arellano, dos cosas: a) identificar los principales puntos fuertes y débiles
de las nuevas Limas y b) interpretar los diversos resultados a fin de realizar conclusiones
contundentes que ayuden a su comprensión; aunque muchas de estas finalmente sean
destinadas al entendimiento del marco laboral y el marketing.
2.1) Sociodemográficas: dentro de ellas está el tamaño de las familias con una
cantidad promedio de 5 personas dentro de un hogar; en esto Lima conurbana es
superior a Lima Central y el Callao. Lima Norte lleva la delantera por la existencia
de más viviendas en las que vive más de un hogar. Otra característica de Lima
Conurbana es la mayor cantidad de hijos por persona respecto a Lima Central y el
Callao. Las empleadas domésticas se van convirtiendo en parte integrante de las
familias como sucede en Lima Central y Norte.
Lima Conurbana también destaca por su población joven que llega a representar
el 50% (por debajo de los 25 años). Esto representa el potencial de estas zonas: a)
fuerza de trabajo y b) mercado atractivo para las empresas. Muchos de estos
jóvenes van a buscar su independencia social y económica, puesto que llegan a
formar familias a temprana edad, notablemente en Lima Sur. Quizás esto sea una
causa del por qué su orientación educativa siempre está al tanto de los estudios
técnicos de institutos, tanto para afrontar su situación económica como para
progresar en la sociedad; ellos han elegido la eficiencia en vez del
convencionalismo social ideal del título profesional. Acompañado con los
estudios de inglés, le da una perspectiva moderna y cosmopolita de esta nueva
población.
Podemos decir ante esto que el Limeño clásico ha vivido en una ceguera y no se
ha percatado del desarrollo de Lima Conurbana por la sencilla razón de que nunca
fue a ella porque nunca tuvo la necesidad de ir a ella: tiene sus puestos de trabajo
en su zona (centro) como también la concentración de servicios. A esto, Lima
Central y el limeño clásico ha vivido en un gueto que da entre dos ejes: vía Expresa
(norte-sur) y la Javier Prado (este-oeste).
A pesar de que aún los ingresos de Lima Central sean mayores que los de
conurbana, aquello no determina que un alto ingreso signifique una gran
capacidad de consumo (hablando en términos de utilización). Lima conurbana
posee cada vez más capacidad de gasto por: a) sus viene patrimoniales, b) el costo
de vida y c) el defecto en el registro de los ingresos.
Para los nuevos limeños los lujos ya son cosa del diario, puesto que hoy gozan de
una mayor contribución de los bienes básicos. Un ejemplo es la electricidad que
gracias a ella pueden acceder a electrodomésticos como el refrigerador. Esto le
permite almacenar más alimentos perecibles lo cual aumenta su reserva y su gasto,
lo que a su vez implica que recurra frecuentemente a los supermercados. Su
acumulación de riquezas se expresa que con el tiempo (Lima Norte) hayan suplido
una necesidad básica y ahora puedan suplir otras no tan necesarias.
El poder económico de Lima Conurbana cada vez se hace más presente, pues su
gastos y ahorros son ligeramente homogéneos en toda Lima Metropolitana.
Aunque por el contrario su gasto siga siendo mayor en transporte, si no lo tuviera,
eso le beneficiaría para destinarlo hacia otras necesidades.
Se dijo sobre el cambio en la mujer puesto que ahora son más: trabajadoras,
prácticas e independientes. ¿Por qué? La respuesta es una serie de combinaciones
que han hecho de ella tener más libertad y decisión: son más productivas, hay más
jóvenes dentro de la población femenina, cada vez menos tienen el gusto por la
cocina, más independientes de la pareja, etc.
El efecto que tiene el descubrir nuevos mercados en la zona “pobre de Lima”, hace que
estos se estimulen y sean más autónomos. Poco a poco el limeño trabaja más en su zona
y no necesita trasladarse a largas distancias; en consecuencia, el poblador de lima
conurbana se siente más contento con su zona, y si es que piensa mudarse lo haría en una
zona aledaña a su distrito, como en el caso de Lima Norte que aspiran ir a Los Olivos.
Esto último responde a variables de carácter referente a los estilos de vida.
En resumen, el consumidor limeño pasará a ser más educado y exigente en cuanto a sus
derechos y satisfacción de necesidades, lo cual estimulara la competencia a las empresas
que ofertan sus productos.
Hacía el futuro
Finalmente, Arellano concluye que la Lima “de todas las sangres” debe ser más inclusiva
y mucho más tolerante, con un respeto mancomunado de sus ciudadanos ante las
diferencias que puedan existir. Estos detalles la convierten en una ciudad moderna.
CONCLUSIONES:
1. Lima ha pasado por una serie de transformaciones a lo largo de la historia, estando
en su punto crítico alrededor del siglo XX donde se dan procesos muy
importantes, ya que es cuando Lima consigue una gran magnitud por el
crecimiento de la ciudad a causa de las migraciones mediante las invasiones, que,
si bien al inicio fueron informales, al ya ser inmanejables, el Estado otorga
posibilidades de formalizarse. Estas invasiones que se establecen en la ciudad, o
las propias migraciones se dan por la calidad de vida que presenta la capital
limeña, bienestar indirecto que da una mayor comodidad a la población que vive
en ella.
2.