Diciembre de 2007
www.cna.gob.mx
ADVERTENCIA
Se autoriza la reproducción sin alteraciones del material contenido en esta obra, sin fines de lucro y citando la
fuente.
Esta publicación forma parte de los productos generados por la Subdirección General de Agua Potable, Drenaje y
Saneamiento, cuyo cuidado editorial estuvo a cargo de la Gerencia de Cuencas Transfronterizas de la Comisión
Nacional del Agua.
Edición 2007
ISBN: 978-968-817-880-5
Impreso en México
Distribución gratuita. Prohibida su venta.
Responsable de la publicación:
Subdirección General de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento
Coordinador a cargo del proyecto:
Ing. Eduardo Martínez Oliver
Subgerente de Normalización
La Comisión Nacional del Agua contrató la Edición 2007 de los Manuales con el
INSTITUTO MEXICANO DE TECNOLOGÍA DEL AGUA según convenio
CNA-IMTA-SGT-GINT-001-2007 (Proyecto HC0758.3) del 2 de julio de 2007
Participaron:
Dr. Velitchko G. Tzatchkov
M. I. Ignacio A. Caldiño Villagómez
CONTENIDO
Página
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................1
Objetivo .......................................................................................................................1
Alcances......................................................................................................................2
1 CONCEPTOS GENERALES ...................................................................................3
1.1. CARACTERIZACIÓN DEL SUELO .................................................................................3
1.2. ANÁLISIS GEOTÉCNICO ............................................................................................6
1.3. REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA .................................................................................9
2 SUELOS EXPANSIVOS ........................................................................................10
2.1. ANTECEDENTES ....................................................................................................10
2.2. MECANISMOS DE EXPANSIÓN Y SUS EFECTOS ..........................................................13
2.2.1 Mecanismos .....................................................................................................13
2.2.2 Efectos dañinos................................................................................................21
2.2.3 Fuentes de saturación ......................................................................................25
2.3. MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN ................................................................................26
2.3.1 Identificación en campo....................................................................................26
2.3.2 Métodos mineralógicos.....................................................................................26
2.3.3 Métodos indirectos ...........................................................................................27
2.3.4 Métodos directos ..............................................................................................32
2.4. CÁLCULO DE EXPANSIÓN........................................................................................34
2.4.1 Concepto básico...............................................................................................34
2.4.2 Zona activa.......................................................................................................36
2.4.3 Procedimiento de cálculo .................................................................................39
2.5. CONSIDERACIONES DE DISEÑO ...............................................................................40
2.5.1 Programas de exploración................................................................................40
2.5.2 Control de humedad .........................................................................................41
2.5.3 Cimentaciones superficiales.............................................................................41
2.5.4 Cimentaciones profundas.................................................................................43
2.5.5 Métodos de mejoramiento ................................................................................44
2.6. REFERENCIAS Y BIBILOGRAFÍA ................................................................................45
3 SUELOS COLAPSABLES.....................................................................................47
3.1. ANTECEDENTES ....................................................................................................47
3.2. TIPOS DE SUELO COLAPSABLE ................................................................................47
3.3. MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN ................................................................................51
3.4. ESTIMACIÓN DE ÁREAS DE SATURACIÓN ..................................................................55
3.4.1 Fuentes de saturación ......................................................................................55
3.4.2 Procedimiento de cálculo .................................................................................56
3.5. CÁLCULO DE ASENTAMIENTO ..................................................................................57
3.5.1 Procedimientos de cálculo................................................................................57
3.5.2 Pruebas de laboratorio .....................................................................................58
3.6. CONSIDERACIONES DE DISEÑO ...............................................................................62
3.6.1 Programas de exploración................................................................................62
i
Búsqueda por palabra
Regresar
ii
Búsqueda por palabra
Regresar
iii
Búsqueda por palabra
Regresar
INTRODUCCIÓN
Objetivo
Para lograr el objetivo anterior es necesario que el proyectista cuente con una
herramienta que le permita tener acceso a esta información, y que esté presentada
en forma resumida, clara y en un lenguaje accesible. Asimismo, esta herramienta
debe proporcionar a los ingenieros de proyecto y constructores un documento de
referencia y un lenguaje común que facilite la comunicación entre ellos y ayude a
evitar con-fusiones y errores. Debe considerarse también que su contenido pueda
incorporarse, ya sea por partes o en su totalidad, en las especificaciones de
proyectos relaciona-dos con la temática, con el objeto de que los trabajos se realicen
con un nivel técnico adecuado.
1
Búsqueda por palabra
Regresar
Este manual contiene los estudios necesarios para entender y dar solución a los
problemas planteados por suelos inestables característicos, tales como: suelos
expansivos, colapsables, dispersivos, de alta compresibilidad, rellenos artificiales y
suelos susceptibles a la licuación. Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en la
literatura nacional e internacional a fin de incorporar criterios de análisis y diseño
actualizados, pero al mismo tiempo aplicables a corto plazo en el sector agua. Los
métdos de análisis y procedimientos constructivos aquí recomendados han
demostrado su validez y eficacia en las obras dentro y fuera del país. Sin embargo,
considerando que los suelos, especialmente suelos inestables, son fuertemente
heterogéneos y las condiciones geológicas, geohidrológicas y sismotectónicas son
sumamente complejas, el usuario debe aplicar sus criterios ingenieriles y
experiencias al utilizar los materiales mencionados en este manual para dar
soluciones adecuadas a un problema específico.
Alcances
2
Búsqueda por palabra
Regresar
1 CONCEPTOS GENERALES
Las visitas técnicas al sitio en estudio por partes de geotecnistas son fundamentales
para programar las actividades de exploración y resolver en campo los problemas e
inquietudes referentes a la interpretación de datos geológicos y geotécnicos.
b) Exploración y muestreo
3
Búsqueda por palabra
Regresar
Las muestras representativas alteradas sirven para clasificar los suelos, determinar
propiedades índice y preparar especimenes compactados, mismos que son
sometidos a pruebas mecánicas en laboratorio. Estas muestras se obtienen de pozos
a cielo abierto, frentes abiertos de excavación o mediante la prueba de penetración
estándar. Las muestras inalteradas son aquellas cuya estructura no es afectada por
el muestreo y se utilizan para clasificar los suelos y determinar, además de las
propiedades índice, las características mecánicas e hidráulicas. Estas muestras se
obtienen en pozos a cielo abierto y en los sondeos con tubo de pared delgada (tubo
Shelby), el muestreador Denison o el muestreador Pitcher.
c) Propiedades índice
d) Clasificación
4
Búsqueda por palabra
Regresar
Muestreo y pruebas
índice
C B
Diseño Pruebas de campo y
Laboratorio (propiedades
Mecánicas)
Figura 1.1 Uso de propiedades índice para el diseño.
e) Propiedades ingenieriles
5
Búsqueda por palabra
Regresar
f) Pruebas de campo
a) Flujo de agua
El agua es el factor más importante para todos los suelos inestables aquí
considerados. Las condiciones de agua subterránea que se encuentran en el terreno
natural y que pueden ser modificadas por la construcción de obras hidráulicas, deben
ser parte esencial del estudio geotécnico. Se deben conocer mediante pruebas de
laboratorio y de campo las características del suelo, tales como porosidad, grado de
saturación y permeabilidad. Se deben determinar el contacto entre la zona de
aereación y la de saturación, el nivel freático, la presencia y localización de acuíferos,
acuitardos, acuíferos colgados, acuíferos confinados y manantiales.
b) Estabilidad
Estabilidad de talud, capacidad de carga y empuje de tierra son objeto del estudio de
estabilidad. Existen métodos establecidos para cada problema, los cuales pueden
emplearse directamente para suelos inestables. Sin embargo, debido a la
heterogeneidad que se presenta en estos suelos y a las condiciones hidráulicas
6
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Asentamientos y expansión
d) Esfuerzo-deformación
7
Búsqueda por palabra
Regresar
8
Búsqueda por palabra
Regresar
9
Búsqueda por palabra
Regresar
2 SUELOS EXPANSIVOS
2.1. ANTECEDENTES
Los suelos expansivos son arcillas plásticas que por su alto contenido de minerales
arcillosos, tales como montmorilonita y esmectita, experimentan grandes cambios de
volumen al modificar su humedad; dichos suelos están caracterizados por un
comportamiento cíclico de expansión y contracción al incrementar y reducir su
contenido de agua, respectivamente. De modo que todos los suelos cohesivos se
expanden o contraen con el cambio de humedad. La diferencia entre los suelos
comunes y los expansivos radica en que los cambios de volumen en estos últimos
llegan a alcanzar niveles que generan daños a las obras construidas sobre ellos. De
acuerdo a la estimación realizada por Jones y Holtz (1973), los daños reportados en
casas habitación, pisos, banquetas, áreas de almacenamiento, carreteras y calles,
entre otras obras, y atribuidos a suelos expansivos ascienden a más de dos mil
millones de dólares anuales, costos que exceden a los causados por inundaciones,
huracanes, sismos y tornados.
10
Búsqueda por palabra
Regresar
Figura 2.1 Mapa de suelos expansivos del país.
11
Regresar
Esfuerzo
Lugar Densidad Límite Límite Índice Grado de Expansión vertical
relativa líquido plástico plástico Saturación (%) usado en
(%) (%) inicial (%) la prueba
(kPa)
Hermosillo 47 25 22 18 – 48 0
Hermosillo 2.66 24 15 9 2–6 0
Cd. Obregón 70 24 46 42.8 2.4 24.5
12
Búsqueda por palabra
Regresar
2.2.1 Mecanismos
a) Mecanismos mecánicos
13
Búsqueda por palabra
Regresar
En los tres sistemas mencionados, el agua está sujeta a una presión de poro
negativa, o bien, una presión por debajo de la presión atmosférica o de la presión de
la fase gaseosa. Esta presión de poro negativa se llama presión capilar o succión. La
succión total del suelo consiste en dos partes: succión mátrica o capilar y succión
osmótica. La primera se debe principalmente al fenómeno de capilaridad, mientras la
segunda, al efecto de sales sueltas en el agua de poro. En la figura 2.3 se muestra la
diferencia entre estos conceptos.
La succión mátrica depende principalmente del tamaño de partículas del suelo, por lo
que entre más fino sea el suelo, mayor succión se desarrolla. Siguiendo este
razonamiento, los modelos de tubo capilar muestran una relación entre la presión
capilar y el radio de los meniscos formados en los poros del suelo. Si bien estos
modelos son válidos paras suelos granulares finos, no son suficientes para explicar
la muy alta succión que se presenta en suelos cohesivos. En los que, además de la
capilaridad, existe la adsorción formando envolventes de hidratación sobre
superficies de las partículas del suelo, como lo ilustra la figura 2.4. La presencia del
agua adsorbida está influenciada por la doble capa eléctrica y por los cationes
intercambiables, los cuales están relacionados a su vez con el otro mecanismo que
se tiene en el suelo expansivo, el fisicoquímico. En general, el potencial de succión
mátrica es resultado de la combinación de los efectos capilares y de adsorción, los
cuales son difíciles de separar, razón por la cual el potencial de succión mátrica y el
potencial capilar no son sinónimos independientes, sino que este último es parte del
primero.
14
Búsqueda por palabra
Regresar
15
Búsqueda por palabra
Regresar
16
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Mecanismos fisicoquímicos
17
Búsqueda por palabra
Regresar
Cuando se dispone el agua, ésta diluye la concentración de iones presentes entre las
partículas arcillosas e incrementa la de cationes, dando como resultado un aumento
de la distancia entre las mismas; la expansión de la capa difusa produce una presión
18
Búsqueda por palabra
Regresar
de repulsión entre las partículas coloidales, la cual se puede considerar como una
presión osmótica y está relacionada directamente con la presión de expansión que
se observa macroscópicamente. Si esta fuerza repulsiva no está balanceada con una
presión externa, el volumen del suelo se incrementa generándose el fenómeno de
expansión.
19
Búsqueda por palabra
Regresar
20
Búsqueda por palabra
Regresar
Los suelos expansivos generan daños a estructuras causados por el movimiento del
suelo a consecuencia del cambio de humedad; cuando el suelo está confinado
lateralmente el potencial de expansión se traduce en un empuje lateral. Se distinguen
cinco tipos de efectos dañinos.
a) Movimiento céntrico
Ocurre en la parte central de una estructura en una forma de domo con su valor
máximo en el centro. El movimiento no es brusco y se desarrolla durante varios años,
mismo que está asociado con una reducción en la evapotranspiración. La
construcción de la estructura rompe el equilibrio en las condiciones de evaporación y
elimina la presencia de vegetación, de manera que la humedad se acumula en el
subsuelo. La figura 2.10 muestra el patrón de daños que comúnmente se observan
en estructuras ligeras construidas con base en muros de tabique. Las grietas se
presentan en forma vertical, horizontal y diagonal, siendo ésta última desde la parte
central inferior de la estructura hacia sus esquinas superiores. El ancho de las
grietas es mayor en la parte superior cercana al techo; éste restringe la propagación
de grietas verticales generando grietas horizontales adicionales a lo largo del
contorno del techo. Los daños son severos y progresivos en regiones cuyo clima es
semiárido, caluroso y seco, y que el nivel freático se encuentra profundo.
21
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Movimiento perimetral
22
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Movimiento cíclico
23
Búsqueda por palabra
Regresar
d) Empuje lateral
e) Agrietamiento de suelo
24
Búsqueda por palabra
Regresar
Las fuentes de saturación que modifican las condiciones de humedad del terreno son
tan variadas y complejas que se pueden clasificar en tres tipos: condiciones de
entorno, construcción y otras causas.
b) Construcción
Las actividades de construcción pueden aumentar la humedad del suelo. Las áreas
cubiertas reducen la evaporación natural y transpiración de la vegetación; el aumento
de humedad es notable en sitios donde se han talado árboles que tienen un extenso
sistema de raíces. EL incremento de la humedad también se debe a un drenaje
superficial inadecuado, encharcamiento, cunetas pluviales y bajadas pluviales, así
como a la filtración hacia subsuelos de cimentación en la interfaz suelo-cimentación y
a través de excavaciones para sótanos o losas de cimentación.
c) Otras causas
Otras causas que modifican la humedad del suelo son: riego de céspedes,
crecimiento de vegetación masiva cercana de la estructura, secado de suelo cercano
a un área de calefacción, así como la fuga de agua subterránea o líneas de desagüe.
Ante una misma fuente de saturación, los mismos suelos no responden de igual
manera, ya que su expansión depende adicionalmente de su contenido de agua
natural o inicial. Los suelos secos tienen un potencial de expansión mayor que los
húmedos. Una forma de clasificar la humedad del suelo en cuanto a su potencial de
expansión es comparar el contenido de agua natural w, el límite de plasticidad LP y
25
Búsqueda por palabra
Regresar
las condiciones del suelo: el suelo es seco si w < LP y el suelo es húmedo si w > 1.2
(LP).
Para una identificación confiable se deben usar varios métodos al mismo tiempo. En
la identificación mineralógica, particularmente la interpretación de resultados para
26
Búsqueda por palabra
Regresar
Se han desarrollado varios métodos de acuerdo con sus propiedades índice para
clasificar suelos expansivos.
a) Propiedades índice
El límite líquido también ha sido utilizado junto con el índice de plasticidad para
definir tres niveles en el potencial de expansión (tabla 2.5)
Las propiedades índice, particularmente los límites de Atterberg, han sido utilizados
por mucho tiempo para identificar de manera sencilla las características expansivas
de las arcillas. En la figura 2.13 se muestra una serie de datos recopilados de varios
suelos en el país. Sin embargo, las correlaciones empíricas mencionadas y otras que
se han reportado en la literatura tienen un marcado carácter empírico que atiende
solamente a experiencias locales y su extrapolación a otros sitios no es del todo
confiable. Por ejemplo, a partir de los datos mostrados en la tabla 2.1 no se han
podido establecer algunas correlaciones mediante criterios convencionales, hecho
que muestra las limitaciones de las fórmulas empíricas. En la figura 2.14 se presenta
la clasificación unificada de suelos expansivos y colapsables, que fue desarrollada
por el Bureau of Reclamation, E.U.A. utilizando como parámetros índice peso
volumétrico seco y límite líquido
27
Búsqueda por palabra
Regresar
28
Búsqueda por palabra
Regresar
Figura 2.14 Criterios del Bureau of Reclamation para suelos expansivos y colapsables
29
Regresar
b) Método de PVC
PVC son las siglas en inglés del potencial de cambio volumétrico. Este método fue
desarrollado por Lambe en 1960. Las muestras son primeramente compactadas en
un consolidómetro de anillo fijo con una energía específica de 270 ton-m/m3.
Después se aplica una presión inicial de 15 kg/cm2. Se agrega el agua a la muestra,
la cual está parcialmente restringida de la expansión vertical por un anillo de carga.
Después de dos horas se toma la lectura del anillo de carga, la cual se convierte en
presión, siendo designada esta como índice de expansión. Este último se transforma
en potencial de cambio de volumen mediante la carta mostrada en la figura 2.15. En
la tabla 2.6 se muestra la clasificación de acuerdo al PVC establecido por Lambe.
30
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Método de la actividad
31
Búsqueda por palabra
Regresar
a) Expansión libre
Esta prueba se lleva a cabo saturando la muestra antes de aplicar la carga. Se aplica
una pequeña presión inicial equivalente a 0.01 kg/cm2 por el peso de piedras porosas
y la placa de carga; la muestra se satura con agua y se permite la expansión vertical.
La expansión libre es el porcentaje de deformación después de que se establece la
expansión primaria. Posteriormente, la muestra se somete a varios incrementos de
carga hasta que se recupere su relación de vacíos que se tenía antes de la
saturación. La presión total aplicada se define como presión de expansión (figura
2.17). La prueba deberá continuar con cargas adicionales y subsecuentes descargas
como lo establece una prueba de consolidación convencional.
Esta prueba se lleva a cabo aplicando la carga antes de saturar la muestra. Se mide
la deformación de la muestra saturada (figura 2.18). Esta deformación puede resultar
una expansión o una contracción, dependiendo de la magnitud de la presión
aplicada. Generalmente la presión inicial es equivalente a la de confinamiento en
32
Búsqueda por palabra
Regresar
campo, pero puede ser otro valor prefijado según los procedimientos de prueba
establecidos. Deberá reportarse la expansión medida junto con la presión aplicada.
33
Búsqueda por palabra
Regresar
34
Búsqueda por palabra
Regresar
Figura 2.20 Relación entre la succión métrica, esfuerzo normal neto y relación
de vacíos.
35
Búsqueda por palabra
Regresar
La zona activa se refiere a la parte del estrato de suelo en donde ocurre el cambio de
volumen en un periodo anual (figura 2.23). El cambio de volumen se debe al cambio
en las condiciones climáticas y en las condiciones de contorno después de haber
efectuado la construcción. La profundidad de la zona activa Za es la mayor
profundidad que puede alcanzar la zona activa; las distribuciones originales de
humedad y las de equilibrio son diferentes en la zona activa, pero coinciden debajo
de dicha profundidad. Para fines de la estimación de la expansión del suelo deberán
36
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Succión final
37
Búsqueda por palabra
Regresar
2.24). La succión está dada por uwf = γw(z - Za) donde γw = peso volumétrico del
agua, z = profundidad y Za = profundidad de la zona activa. Esta distribución es
representativa en estratos subyacentes a terraplenes y pavimentos donde
existe el drenaje de agua superficial a través de los estratos y donde no se
disponen fuentes de agua subterránea como tuberías rotas o drenes.
Criterio Recomendaciones
Nivel freático Profundidad del nivel freático si éste es menor de 6
m.
Presión de expansión Profundidad del estrato en que la presión de
expansión es mayor que o igual a la presión de
confinamiento de campo
Fisura Profundidad del estrato fisurado por expansión y
contracción estacional
Clima
Húmedo 3m
Semi árido 4m
Árido 6m
38
Búsqueda por palabra
Regresar
donde
Cr P
εl = log f (2.3)
1+ l0 Ps '
39
Búsqueda por palabra
Regresar
δe = ∑ (εe )i (h )i (2.4)
donde (εe)i = expansión del estrato i, (h)i = espesor del subestrato i y la sumatoria se
efectúa en todos los subestratos. Es posible que en algunos subestratos ocurre la
expansión y en otros la compresión. Los signos de εe deberán conservarse para
reflejar los efectos combinados sobre el valor final de δe.
40
Búsqueda por palabra
Regresar
Las cimentaciones superficiales que se utilizan sobre los suelos expansivos incluyen
zapatas aisladas, zapatas corridas y losas. Pérez y Olmos (1998) han presentando
un buen resumen sobre el estado del arte en el diseño de cimentaciones sobre
suelos expansivos, el cual es la base del contenido de ésta y la siguiente subsección.
a) Zapatas aisladas
Los suelos sobre los cuales están cimentadas las zapatas deben cumplir con las
siguientes características:
• Espesor no grande.
• Potencial de expansión moderado, menor de 1%.
• Presiones de expansión bajas.
• Se dispone de un estrato de suelo no expansivo en el cual se alojan las
zapatas.
41
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Zapatas corridas
c) Losas de cimentación
42
Búsqueda por palabra
Regresar
Las cimentaciones profundas pueden ser pilotes o pilas, flotantes o de punta; todos
ellos tienen la función de transferir las cargas de la superestructura a un estrato de
suelo resistente, poco deformable y no expansivo. Para las cimentaciones sobre
suelos expansivos, las pilas coladas in situ son más económicas que los pilotes
hincados. Comparadas con las losas de cimentación, las pilas son más competitivas
si su longitud está en el intervalo comprendido entre 6 y 8 m, y si el área de
construcción es amplia y la longitud de fuste está entre 3 y 4 m, las pilas son más
ventajosas que las zapatas corridas. Las pilas también son una solución preferida si
es difícil encontrar un estrato firme mediante excavación o la excavación afecta a las
estructuras aledañas, o si el levantamiento diferencial de la losa es mayor de 10 cm
o la deflexión resultante excede a 1/250.
43
Búsqueda por palabra
Regresar
T = Qw – Qu (2.5)
Qu = πD ∫ fs dl (2.6)
Las pilas deberán estar ligadas en su cabezal por trabes de piso, los cuales no
deben tener contacto con el terreno; se debe tener un espacio vacío de 10 a 35 cm o
el doble de la expansión del suelo estimada entre los trabes y la superficie del
terreno. El piso deberá colgarse de los trabes 20 cm arriba del terreno o apoyarse
directamente sobre éste si se dispone del aislamiento entre el piso y los muros.
a) Relleno
44
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Cal
c) Cemento
45
Búsqueda por palabra
Regresar
46
Búsqueda por palabra
Regresar
3 SUELOS COLAPSABLES
3.1. ANTECEDENTES
Los suelos colapsables son suelos no saturados que experimentan, cuando están
sujetos a saturación, un reacomodo de sus partículas y un excesivo decremento en
su volumen con o sin la aplicación de cargas externas. Los problemas de suelos
colapsables no se presentan únicamente en ambientes desérticos, sino también
pueden encontrarse en otros entornos geológicos; los suelos compactados que se
consideran estables pueden ser colapsables dependiendo del intervalo en la
aplicación de la carga y otros factores. De hecho, cualquier suelo no saturado que
no contenga minerales expansivos abundantes puede tener características
colapsables.
Este tipo de suelo tiene mayor importancia en obras hidráulicas que en otras obras
civiles, ya que aquellas siempre tienen que interactuar con el agua, cuya presencia
constituye el problema primordial. Asimismo hay que tener en cuenta que el cambio
climatológico que se ha experimentado ha modificado las condiciones hidrológicas de
los diferentes sitios, pues en zonas áridas se presentan periodos de sequía
prolongados que preceden lluvias escasas, pero a veces torrenciales; en zonas
húmedas, los depósitos sedimentados producto de inundaciones recientes pueden
formar zonas de peligro potencial para periodos de tormenta futuros. Los suelos
colapsables son altamente inestables ante estos fenómenos extremos.
Sin embargo, hay que considerar que si los suelos se identifican oportunamente, los
problemas que se presentan se resuelven en forma técnica y económicamente
aceptable, tomando en cuenta la colapsibilidad del suelo, causas que producen
saturación y estimación de asentamientos por colapso. Lo anterior es con el fin de
que se pueden sugerir recomendaciones, métodos adecuados de estabilización o de
diseño.
Se puede afirmar que todos los suelos no saturados tienen ciertas características
colapsables. La magnitud de los asentamientos puede variar enormemente de un
tipo al otro. Los mecanismos que originan el colapso del suelo en condiciones de
saturación se pueden clasificar en los siguientes puntos: estructura abierta, presencia
de cementantes y cargas externas.
La mayor parte de los suelos colapsables tienen una estructura abierta, del tipo
panal. En la figura 3.1 se muestra el concepto de Casagrande sobre la estructura de
suelo colapsable antes y después de la saturación. El esqueleto de suelo se puede
mantener gracias a la cohesión que le proporcionan a las partículas algunos
materiales o fuerzas que se derivan de la tensión capilar, la cual incrementa la
resistencia aparente del suelo (figura 3.2). Se ha observado en las investigaciones
47
Búsqueda por palabra
Regresar
que los suelos colapsables adquieren un esfuerzo efectivo máximo cuando ellos
tienen un contenido de agua de alrededor de 10%. Existen suelos colapsables, que
una vez saturados, son altamente compresibles, hecho que explica el gran cambio
de volumen que sufren estos suelos; las cargas externas también ayudan a la
solución de materiales cementantes que existen en los contactos intergranulares. A
fin de conocer mejor los mecanismos de colapso, se describen a continuación los
principales suelos colapsables.
48
Búsqueda por palabra
Regresar
a) Depósitos eólicos
Entre todos los tipos de suelo, los depósitos eólicos son los más colapsables, y se
distinguen tres tipos: loess, depósitos costeros y cenizas volcánicas, y todos ellos
son transportados por el viento a gran distancia en regiones cálidas.
Aunque son abundantes en zonas áridas, los depósitos eólicos también se forman en
el clima húmedo a lo largo de las costas de lagos o mares. La intemperización
mecánica produce abundantes partículas gruesas, que son acarreadas cuando se
seca la playa por los vientos costeros durante las horas de marea baja y que se
concentran en playas o barras debido a acciones de las olas.
b) Depósitos aluviales
49
Búsqueda por palabra
Regresar
avenida, por lo que son inestables en estado seco. El contenido de arcillas tiene una
influencia importante en el comportamiento del suelo. Se ha observado que el
asentamiento máximo ocurre cuando el porcentaje de arcillas alcanza a 12% de los
sólidos, y se presenta un menor asentamiento cuando las arcillas representan una
cantidad menor que 5% y el suelo se expande si dicho porcentaje es mayor que el
treinta por ciento.
c) Suelos residuales
d) Suelos compactados
50
Búsqueda por palabra
Regresar
a) Método de campo
Se toma una muestra de suelo y se divide en dos partes, se recortan ambas hasta
que éstas tengan una forma regular y un mismo volumen. Se satura una de las dos
con agua y se comparan ambas. Si en la porción saturada se observa una reducción
en su volumen, el suelo puede ser colapsable.
b) Propiedades índice
51
Búsqueda por palabra
Regresar
ellas separa dos zonas, una en la que los suelos observados tienden a colapsarse y
en la otra no tienen la tendencia anterior. Posteriormente, Gibbs y Bara (1962)
establecieron un criterio similar a través de las expresiones siguientes:
162.3
γd = (3.2)
1 + 0.026LL
2.6LL
l0 = (3.3)
100
Límite de plasticidad. Feda (1966) establece la siguiente condición para que un suelo
sea considerado colapsable:
l0
− LP
100Gs
> 0.85 (3.4)
IP
52
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Prueba de consolidación
53
Búsqueda por palabra
Regresar
Δl c
CP = (3.5)
1+ l0
ΔH c
CP = (3.6)
H0
54
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Saturación general
d) Saturación interna
55
Búsqueda por palabra
Regresar
El modelo más conocido fue desarrollado por Richards (1931); la ecuación diferencial
que representa el fenómeno físico que gobierna un flujo unidimensional utiliza la
carga de presión negativa o de succión como variable básica, y la capacidad de
retención del agua y conductividad hidráulica como parámetros de suelo. Como estos
dos parámetros no son constantes sino función de la succión, la solución de este
problema no lineal se realiza necesariamente por medio de un esquema numérico.
Se requieren para ello dos curvas características de suelo: una relaciona la succión
con el grado de saturación o contenido de agua volumétrico y la otra establece una
función entre la succión y la permeabilidad. Existen varios procedimientos
experimentales para su determinación en el campo y laboratorio; también se ha
acumulado una gran base de datos para estimar las dos curvas con base en
propiedades físicas del suelo tales como la clasificación SUCS, granulometría y
límites de Atterberg. Quizá la mayor dificultad de usar el modelo de Richard proviene
de la incertidumbre acerca de las condiciones de frontera. Para una determinada
fuente de saturación, no es posible cuantificar con precisión su intensidad, extensión
y duración, lo que trae como consecuencia una estimación bastante burda de la zona
de saturación en la mayoría de casos prácticos.
56
Búsqueda por palabra
Regresar
donde (εc)i = deformación por colapso del estrato i, (h)i = espesor del subestrato i y la
sumatoria se efectúa sobre todos los subestratos.
57
Búsqueda por palabra
Regresar
Esta prueba fue propuesta originalmente por Jennings y Knight (1975). Consiste en
realizar dos pruebas de consolidación, una con el contenido de agua natural de suelo
y la otra, en estado saturado. En la segunda prueba, la muestra es sometida a la
saturación desde el inicio de la prueba a un nivel de esfuerzo vertical pequeño. Los
demás detalles de la prueba son similares a los de una prueba de consolidación
convencional. En la figura 3.6 se muestran dos curvas de compresibilidad, natural y
saturación. En ésta se determina la presión de preconsolidación pc. Las dos curvas
son empleadas para el cálculo de varios subestratos. Se determina para cada
subestrato el nivel de esfuerzo vertical inicial p0, y a partir de ambas curvas, se
construye una curva de ajuste, fijando como origen de ésta el punto correspondiente
al esfuerzo inicial y la relación de vacíos respectiva en la curva de saturación. La
deformación de colapso se calcula entonces entre la curva de ajuste y la curva de
saturación si se conoce el incremento de esfuerzo vertical Δp. Para un suelo
normalmente consolidado o ligeramente preconsolidado, el origen de la curva de
ajuste no está situado en la curva de saturación, sino en la intersección de la
extensión de su rama virgen con el esfuerzo vertical inicial (figura 3.7).
58
Búsqueda por palabra
Regresar
59
Búsqueda por palabra
Regresar
60
Búsqueda por palabra
Regresar
61
Búsqueda por palabra
Regresar
Los sondeos no han sido recomendados para este tipo de suelo. Sin embargo,
estudios recientes (Houston y Houston, 1997) indican que, por su alto contenido de
cementantes, la alteración que sufren los suelos colapsables durante el muestreo no
es tan grande como se creía sino que para tal efecto los muestreadores con una
relación de áreas tan alta como 56% han mostrado su utilidad.
62
Búsqueda por palabra
Regresar
3.6.3 Estabilización
a) Sustitución
b) Compactación
c) Presaturación
63
Búsqueda por palabra
Regresar
d) Otras técnicas
3.6.4 Diseño
Se deben minimizar las posibles fugas en las tuberías. Si no se puede evitar por
completo la presencia de agua en el sitio, se deben disponer de drenajes
superficiales o subsuperficiales para que el agua tenga una salida rápida y
controlada.
b) Rigidización
64
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Cimentación profunda
La cimentación profunda es efectiva para reducir los daños posibles, pero casi
siempre a cambio de un alto costo de construcción. Los pilotes o pilas se atraviesan
por todo el estrato colapsable para transmitir las cargas a un estrato estable. Se
deben considerar en el diseño las fricciones negativas que puedan causar los
asentamientos del estrato colapsable.
Bowles, J. E. Foundation Analysis and Design. 4a ed. McGraw Hill, New York.
Denisov, N.Y. (1951) Construction Properties of Loess and Loess-like Loams, 1ra ed.
Gosstroiizdat Moskow, 133. Ver también en Rogers, C. D. F., Dijkstra, T. A. y
Smalley, I. J. (1994) “Hydroconsolidation and Subsidence of Loess: Studies from
China, Russia, North America and Europe”. Engineering Geology, 37 (1994) 83-113.
65
Búsqueda por palabra
Regresar
Northey R. D. (1969) “Collapsing Soils: State of the Art”, VII International Conference
on Soil Mechanics and Foundation Engineering, Vol. 5, 445
66
Búsqueda por palabra
Regresar
4 SUELOS DISPERSIVOS
4.1. ANTECEDENTES
Es bien sabido que los limos no cohesivos y arenas muy finas son altamente
susceptibles a la erosión. Este fenómeno, debido exclusivamente a efectos
mecánicos, ocurre bajo condiciones de flujo de agua en que la velocidad, gradiente
hidráulico y fuerzas de arrastre alcanzan magnitudes considerables. En cambio, las
arcillas normales generalmente se consideran resistentes a la erosión, salvo cuando
el flujo de agua alcanza una velocidad igual o mayor a 1 m/seg. Sin embargo, el
fenómeno de arcilla dispersiva normalmente ocurre bajo un flujo de agua de baja
velocidad, por lo que la dispersión o erosión de estas arcillas tiene causas distintas a
los efectos asociados a la erosión de suelos granulares. A continuación se
mencionan estas causas, a saber: fisicoquímica, física y mecánica.
a) Características fisicoquímicas
67
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Características físicas
Geología. Las arcillas dispersivas no están asociadas con algún origen geológico
específico, pero se ha encontrado su presencia en arcillas formadas en ambiente
aluvial, depósitos de laguna, loess y depósitos en planicies de inundación. De aquí la
importancia que tiene en la construcción de obras hidráulicas porque muchas de
ellas, presas, bordos y canales, se construyen en los suelos mencionados. En
algunas áreas, los depósitos marinos originados por argilita y lutita tienen sales en el
agua de poro, por lo que los suelos producto de estos depósitos también son
dispersivos.
Color. Las arcillas dispersivas pueden ser de color rojizo, café, gris, amarillo o una
combinación de estos colores. Los suelos de color negro que contienen materias
orgánicas no son de características dispersivas. Se puede afirmar que no son
dispersivos los suelos finos derivados del intemperismo de rocas ígneas y
metamórficas así como de calizas.
68
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Características mecánicas
El estado fisicoquímico que tienen las arcillas dispersivas y el ambiente físico en que
ellas se han formado pueden propiciar una erosión interna, pero ésta no ocurre si no
se presentan otras condiciones que están más bien relacionadas con el estado de
esfuerzo y deformación de estos suelos. Para entender estos mecanismos de
erosión, es preciso recordar cómo tiene lugar la erosión en una presa o un terraplén.
La erosión externa causada por un flujo superficial es la más obvia y puede ocurrir en
suelos granulares y cohesivos, situación que se agrava si las arcillas son dispersivas.
La erosión externa o tubificación, por otro lado, se presenta en el talud aguas arriba o
en el lado aguas abajo del terreno de cimentación, la cual comienza con un fuerte
gradiente hidráulico de salida arrastrando, por su alta fuerza de filtración, las
partículas de suelo que ya se encuentran en un estado suelto, de manera que el
túnel formado se propaga desde aguas abajo hacia aguas arriba. La presa puede
fallar por tubificación si el túnel llega a alcanzar la zona aguas arriba.
Las grietas pueden presentarse por diferentes causas: grietas por secado, grietas por
asentamiento diferencial o saturación, y por lentes de alta permeabilidad en una
masa de suelo francamente homogénea. Las condiciones propicias para una erosión
interna también están presentes en los contactos defectuosos entre el suelo y
conductos, muros u otras estructuras de concreto, así como en la interfaz de una
cimentación rocosa. Las zonas donde se presenta el efecto de arqueo también están
sujetas a una erosión interna, las cuales se hacen presentes alrededor de conductos,
al lado de laderas o muros. En estos casos, el esfuerzo vertical de suelo se reduce
considerablemente, de tal manera que bajo el efecto de flujo de agua, el esfuerzo
69
Búsqueda por palabra
Regresar
4.3. IDENTIFICACIÓN
Las pruebas de campo son una buena ayuda para una evaluación preliminar de las
características dispersivas de los suelos. Sin embargo, se ha comprobado que la
confiabilidad de estas pruebas es limitada y deberán usarse las pruebas de
laboratorio para definir con mayor claridad el estado dispersivo de los suelos. Se
cuenta actualmente con cinco tipos de pruebas de campo.
Se coloca una muestra de suelo adentro del agua y la dispersión del suelo se
observa de acuerdo con la suciedad del agua. Esta prueba ha sido adaptada,
disponiéndose de algunos procedimientos más precisos, como una de las pruebas
fundamentales de laboratorio, la que se describirá más adelante.
b) Prueba de caída
Se hacen caer gotas de agua sobre una muestra de arcilla. Por debajo de la muestra,
se juntan el agua y productos de erosión en un vaso; por la suciedad de la mezcla
reunida, se evalúa cualitativamente el grado de dispersión.
d) Prueba de turbiedad
Es una prueba de hidrómetro modificada, que requiere de pruebas que han sido
calibradas previamente para definir los intervalos del cociente de turbiedad.
Generalmente, si el cociente de turbiedad es menor a 4 la muestra es dispersiva, y
no dispersiva si dicho cociente es 9.
70
Búsqueda por palabra
Regresar
Los rasgos de erosión causados por lluvia y flujo superficial en margenes de río
pueden proporcionar un buen indicador de la dispersividad de suelo.
1 Reacción nula.
2 Reacción leve.
3 Reacción moderada.
4 Reacción fuerte. En el último caso, la nube coloidal cubre todo el fondo
del recipiente.
71
Búsqueda por palabra
Regresar
Las experiencias indican que si el porcentaje es mayor a 30%, los suelos tienen
características dispersivas. Cabe hacer notar que es necesario realizar una gran
cantidad de pruebas porque la dispersividad de suelos puede variar
considerablemente en puntos cercanos en un banco de préstamo.
Esta prueba fue desarrollada por Sherard y aplicada en muchos proyectos de presas
para convertirse en una prueba física que es empleada actualmente. La prueba
deberá realizarse en el suelo que mantiene su condición de humedad natural, porque
el secado puede afectar los resultados de prueba en algunos suelos. No obstante
que la prueba, siendo un ensaye físico, es más confiable que otras, éstas siguen
siendo necesarias a fin de recabar información más completa y hacer la identificación
la más confiable posible.
d) Prueba química
Sodio Intercambiable
PSI = x 100 (4.1)
Capacidad de Catión Intercambiable
Las dos cantidades están en unidades de miliequivalentes por 100 mg de suelo seco.
72
Búsqueda por palabra
Regresar
Las arcillas que tienen un valor de PSI mayor que 10 se consideran dispersivas.
El RAS (por sus siglas, relación de absorción de sodio) es otro parámetro que se
evalúa comúnmente para cuantificar la importancia que tiene el sodio en relación a la
dispersión cuando los sales libres están presentes. El RAS se define como:
Na
RAS = (4.2)
Ca + Mg
2
100Na
procentaje de sodio = (4.3)
SDT
En la figura 4.1 se muestra un esquema que ilustra la relación entre las tres
cantidades definidas: porcentaje de sodio, SDT y RAS. En la figura 4.2 se define el
esquema de clasificación de dispersión en términos del porcentaje de sodio y sales
disueltas totales (SDT).
73
Búsqueda por palabra
Regresar
74
Búsqueda por palabra
Regresar
75
Búsqueda por palabra
Regresar
varios tipos de prueba para una plena identificación. Deberá muestrearse una
cantidad suficiente de suelo para tal fin.
4.4.2 Construcción
a) Arqueo
b) Agrietamiento
Los agrietamientos por secado se evitan o minimizan por medio del control del
intervalo de tiempo en la colocación de capas sucesivas de compactación.
Especialmente en zonas tropicales, se pueden formar micro grietas de secado si el
tiempo de espera entre cada capa de compactación se prolonga. Es importante
observar la formación de grietas en la superficie del terreno compactado a fin de
tomar oportunamente medidas correctivas y preventivas. Las grietas superficiales en
una cimentación rocosa pueden sellarse con concreto lanzado.
c) Flujo de agua
Se debe adecuar el flujo del agua para que ésta no infiltre, o se infiltre lo menos
posible hacia la zona de suelos compactados. Esto se logra con un buen diseño de
drenaje superficial. También se deben diseñar drenes y filtros para que el agua
infiltrada tenga una salida controlada sin que ésta erosione el suelo.
Los estudios indican que los criterios de diseño para filtros en suelos no dispersivos
son diferentes de aquellos que se conocen para suelos dispersivos. El problema
principal proviene de la presencia de grietas abiertas aguas arriba de los filtros. Si los
76
Búsqueda por palabra
Regresar
suelos por proteger son granulares, los filtros deben tener la capacidad auto
selladora que detengan la migración de partículas finas y la propagación de las
grietas; en cambio, si los materiales por proteger son arcillosos, esta función auto-
selladora deja de actuar debido al fenómeno de segregación. Si dichos materiales
arcillosos además son dispersivos, carentes de estabilidad interna, los filtros no
pueden detener partículas coloidales en suspensión, lo que trae una consecuencia
negativa en la capacidad auto-selladora. Los estudios realizados por Sherard indican
que para arcillas dispersivas con d85 mayor que 0.03 mm, los filtros deberán
diseñarse con un D15 menor o igual que 0.5 mm; si las arcillas son todavía más finas
que el tamaño indicado, se requerirá D15 menor o igual que 0.2 mm, donde d85 es el
tamaño en el cual las partículas del 85% del peso seco del suelo por proteger son
iguales o menores a él; de igual forma se considera que D15 es el tamaño en el cual
las partículas del 15% del peso seco del filtro son iguales o menores a él.
Por último, las estructuras de conducto deberán contar con portales externos
impermeables y la superficie de suelo deberá estar protegida por el concreto lanzado
después de su colocación. Deberán colocarse filtros alrededor de la parte aguas
abajo del conducto.
d) Mejoramiento de suelo
Los suelos dispersivos pueden mejorarse si se mezclan con cal. Sin embargo,
factores económicos en ocasiones no justifican tal mejoramiento para todos los
materiales por emplear. En estos casos, se pueden seleccionar zonas críticas del
sitio en proyecto para colocar materiales mejorados. Estas zonas son aquéllas en
donde se concentra el flujo de agua, tal como alrededor del portal de salida de
conductos, superficie de contacto entre la cimentación rocosa y estructuras rígidas,
zonas de esfuerzos de tensión y agrietamiento potencial, aguas abajo de un corazón
impermeable, o zonas inmediatamente aguas arriba de los filtros que son colocados
aguas abajo.
e) Control de calidad
77
Búsqueda por palabra
Regresar
Knodel, P. C. 1988. “Dispersive Clays”, parte del capítulo “Materials” del libro
Advanced Dam Engineering for Design, Construction, and Rehabilitation, ed. R. B.
Hansen, Van Nostrand Reinhold, New York.
78
Búsqueda por palabra
Regresar
5.1. DIAGNÓSTICO
5.1.1 Definición
5.1.2 Origen
79
Búsqueda por palabra
Regresar
naturales de agua de estas turbas varía en el intervalo de 610 a 830%, con una
relación de vacíos que varía entre 11.1 y 14.2 (L. Casagrande, 1966).
80
Búsqueda por palabra
Regresar
81
Búsqueda por palabra
Regresar
82
Búsqueda por palabra
Regresar
5.2. IDENTIFICACIÓN
83
Búsqueda por palabra
Regresar
84
Búsqueda por palabra
Regresar
Descripción. Generalmente estos suelos tienen un color de café a café oscuro y una
consistencia muy blanda y esponjosa en su estado inalterado. Aunque las fibras y las
hojas se pueden observar claramente en su estado inalterado, durante el remoldeo
éstas se desintegran muy fácilmente, convirtiéndose en una masa amorfa. Las turbas
poseen una cierta fragilidad en su estado inalterado, misma que se pierde
totalmente, junto con su resistencia, al remoldearse.
En su estado natural las turbas tienen una relación de vacíos muy alta y una
permeabilidad también relativamente alta. Sin embargo, al aplicárseles una carga o si
se altera su estado natural, ambos parámetros disminuyen a valores mucho más
pequeños.
85
Búsqueda por palabra
Regresar
86
Búsqueda por palabra
Regresar
87
Búsqueda por palabra
Regresar
88
Búsqueda por palabra
Regresar
Figura.5.10 Relación de vicios vs. Coeficiente de permeabilidad en tubas (L. Casagrade, 1966)
89
Regresar
Tabla 5.1 Valores de resistencia al corte y contenido de agua para varias turbas localizadas en diferentes partes
del mundo
90
Regresar
Tabla 5.2 Valores típicos de relaciones de vacíos y coeficientes de permeabilidad, en función de los esfuerzos
efectivos, para varias turbas
91
Regresar
Propiedades índice. La tabla 5.3 (Hiriart y Marsal, 1969) muestran los valores
medios de las propiedades índice de las arcillas de la ciudad de México, en lo que se
considera Zona del lago. La figura 5.11 muestra un perfil estratigráfico típico de los
depósitos existentes en la ciudad de México, donde se pueden distinguir, a grosso
modo, los siguientes estratos: desde la superficie y hasta los 4-8 metros de
profundidad, se tiene un manto superficial constituido por rellenos y sedimentos finos
aluviales. De los 8 m a los 33 m (estas profundidades, desde luego, pueden variar
para otros sitios) se encuentran depósitos lacustres que forman lo que se conoce
como Formación arcillosa superior (o Formación Tacubaya), la cual está constituida
por arcillas limosas con contenidos de agua y límites líquidos que varían entre 50 y
500%, límites plásticos que varían entre 30 y 150%. A la profundidad aproximada de
33 m y con un espesor del orden de los cuatro o cinco metros, se encuentra la
llamada capa dura constituida principalmente por estratos areno-limosos y arcilla
muy compacta; en esta capa el contenido natural de agua es prácticamente
constante y del orden de 50%. Debajo de la capa dura se presenta otra sucesión de
estratos arcillosos, conocida como Formación compresible inferior, en los cuales los
promedios de los contenidos de agua y los límites de Atterberg son: w = 205%, LL =
200% y LP = 68%. Bajo la formación compresible inferior se encuentran depósitos
arenosos, limos compactos, gravas y arcillas poco compresibles.
92
Búsqueda por palabra
Regresar
93
Búsqueda por palabra
Regresar
94
Búsqueda por palabra
Regresar
De acuerdo con Hiriart y Marsal (1969), las propiedades de las arcillas varían muy
erráticamente, no sólo en el sentido vertical sino también en los elementos de una
misma muestra cúbica. Ello se debe a la cambiante composición mineralógica de los
sólidos y a la salinidad del agua en que esos elementos se depositaron. En la tabla
5.3 (Hiriart y Marsal) se muestran, además de los valores promedio de las
propiedades índice, los valores medios de la resistencia a la compresión simple y los
módulos tangentes correspondientes a la capa dura y las formaciones compresibles
superior e inferior. El grado de saturación es prácticamente igual al 100% en las
formaciones compresibles y 90% en el manto superficial. La resistencia a la
compresión simple, de 0.48 kg/cm2 en la formación arcillosa superior, casi se duplica
en la inferior, reflejando el efecto de la consolidación inducida por el bombeo en los
estratos adyacentes.
95
Búsqueda por palabra
Regresar
De un análisis estadístico que hacen Hiriart y Marsal (1969), a partir de los resultados
de varias pruebas de laboratorio, concluyen lo siguiente:
Haciendo uso de la figura 5.14, donde se dibujan las curvas de relación de vacíos
contra presiones aplicadas y módulos de compresión volumétrica de arcillas en
diversas partes del mundo, Hiriart y Marsal (1969) definen los siguientes parámetros:
1) el coeficiente de compresibilidad media avm , como la pendiente de la curva de e
vs p (de/dp) en el tramo de la recompresión; 2) el coeficiente de compresibilidad
promedio avp en el intervalo que comprende a la carga de preconsolidación; y 3) los
índices o módulos de compresión volumétrica mv [= av/(1+e)] y md, para la carga de la
porción denominada virgen y para la descarga, respectivamente. Tomando en cuenta
estas definiciones, y después de hacer un estudio estadístico con la arcilla de la
cuidad de México, estos investigadores concluyen lo siguiente:
1) Los coeficientes avm y avp crecen con el contenido de agua; los valores medios
son 0.64 y 1.37 cm2/kg, respectivamente. Los correspondientes índices de
compresión volumétrica resultaron, en promedio, 0.45 y 0.49 centímetros
cuadrados por kilogramo.
2) El índice de compresión en carga, mv, crece según una función
aproximadamente lineal en el intervalo 0 ≤ wn ≤ 250%; para wn ≤ 250%, mc es
constante e igual a 0.51 cm2/seg. La variación de md al descargar el
espécimen es similar a la de mv y la relación de md/mv es el orden de 0.1.
3) Mientras el coeficiente de consolidación, determinado ensayando
especímenes inalterados, crece en forma monótona con e de 0.2x10-3 a
3.6x10-3 cm2/seg, el obtenido en forma similar pero en arcillas remoldeadas es,
aproximadamente, igual a 0.1x10-3 centímetros cuadrados por segundo.
96
Búsqueda por palabra
Regresar
Tabla 5.3 Valores medios de propiedades de las arcillas de la ciudad de México, zona del lago, (Hiriart y Marsal,
1969).
97
Regresar
98
Búsqueda por palabra
Regresar
Son varios los problemas que originan los suelos de alta compresibilidad; entre los
más importantes destacan los siguientes:
99
Búsqueda por palabra
Regresar
100
Búsqueda por palabra
Regresar
5.4.1 Sustitución
101
Búsqueda por palabra
Regresar
102
Búsqueda por palabra
Regresar
construir una estructura; quiere decir que se trata de inducir una preconsolidación
con una carga que pueda ser igual, menor o mayor a la que finalmente se aplicará.
Los materiales de precarga pueden ser desde escombros, hasta materiales que
posteriormente se utilizarán en la construcción de la estructura definitiva. Entre
mayor carga se pueda inducir y mayor sea el tiempo de permanencia en el sitio,
mayor será la carga de preconsolidación y, por tanto, mayor el margen de la
magnitud de la carga que se puede aplicar sin que se tengan grandes
asentamientos. Para que este procedimiento sea efectivo se requiere: a) que se
disponga de un periodo relativamente amplio, previo al inicio de la construcción, de
manera que se logre un alto porcentaje de la consolidación debida a la aplicación de
la precarga; b) que se tenga el espacio para la colocación del material de precarga y
las maniobras requeridas; c) se disponga del material requerido en cuanto a cantidad
y características necesarias; y d) que el estrato blando permanezca estable, contra la
falla de corte, debido al peso de la precarga. La figura 5.18 ilustra el efecto de la
precarga en la curva de compresibilidad de un suelo.
Existen otras dos formas de inducir una preconsolidación: a) por el incremento de los
esfuerzos efectivos debidos a la capilaridad que se produce al secarse la parte
103
Búsqueda por palabra
Regresar
superior (costra) de un estrato blando; y b) por el abatimiento del nivel freático que
produce igualmente un incremento en los esfuerzos efectivos de los estratos
afectados por dicho abatimiento.
104
Búsqueda por palabra
Regresar
Figura 5.19 Instalación típica de drenes de arena
105
Regresar
(US NAVY, 1986
Instalaciones típicas
Tipo de dren Subtipo de dren dw (en pulgadas) s (en pies)
hueco
3 Dren de arena (a) Inyección interna 18 5 - 20
(b) Chorro rotatorio 12 - 18 5 - 20
(c) Con achicador holandés 12 4 -16
4 Dren de “papel” (a) Pabilo de cartón Kiellman 0.1 ± por 4 ± 1.5 + - 4 +
(b) Pabilo de plástico con recubrimiento de Ligeramente más -
grueso
cartón
5 Dren de arena recubierto (a) Pabilo de arena 2.5 - 3 4 - 12
con tela
(a) Dren de tela 5 -
106
Regresar
5.4.3 Cimentaciones
Uso de cimientos profundos. Esta alternativa consiste en utilizar pilas o pilotes para
atravesar el estrato blando y transportar las descargas de la estructura a estratos
más profundos que sean menos compresibles y de mayor resistencia al esfuerzo
cortante. Es importante, sin embargo, considerar la posibilidad de que el estrato
compresible induzca fricción negativa a los pilotes o pilas, a fin de que, si es el caso,
sea tomada en cuenta esa fricción para el cálculo de la capacidad de carga y los
hundimientos totales.
Otros métodos similares que utilizan el mismo principio de las columnas de piedras
son: a) el de micropilotes; y b) el de inyectado de lechada con chorro a presión (jet
107
Búsqueda por palabra
Regresar
108
Búsqueda por palabra
Regresar
109
Búsqueda por palabra
Regresar
110
Búsqueda por palabra
Regresar
Δl
S= L0 (5.1)
1+ l0
Cr σ ' C σ'
S= Lo log 'p + c + L0 log vf' (5.2)
1+ l0 σ vo 1 + l 0 σp
Cc ⎛C σ' σ' ⎞
S= L0 ⎜ r log 'p + log vf' ⎟ (5.3)
1 + l 0 ⎜⎝ Cc σ vo σp ⎟
⎠
111
Búsqueda por palabra
Regresar
Δl
S= L0 (5.4)
1+ l0
Cα t
S= L0 log (5.5)
1+ l0 tp
donde Cα se toma como una constante entre tp y t. Obsérvese en la Ec. (6.5) que S
depende no sólo de Cα, sino también de la relación t/tp; en la práctica, el valor de tp
puede encontrarse en el intervalo de varios meses a muchos años, y para la vida útil
de una obra la relación t/tp rara vez pasa de 100, siendo por lo general menor a 10. El
valor de Cα se puede relacionar al índice de compresión primaria Cc, ya que la
relación Cα/Cc permanece constante durante la etapa de la consolidación secundaria
(Mesri y Godlewski, 1977). La gráfica de la figura 5.24 muestra los valores
experimentales de Cα/Cc para la arcilla de la ciudad de México, y la tabla 5.6 los
valores de esta relación para otras arcillas, incluyendo turbas.
S=
(Cα / Cc )Cc L log
t
(5.6)
1+ l0
0
tp
112
Búsqueda por palabra
Regresar
dS 0.434 Cα
= Lo (5.7)
dt 1 + l 0 t
Tabla 5.5 Valores de Cα/Cc para materiales geotécnicos (Terzaghi et al., 1996)
Material Cα/Cc
113
Búsqueda por palabra
Regresar
114
Búsqueda por palabra
Regresar
5.5.4 Muestreo
Los métodos más adecuados para obtener muestras de suelo de calidad aceptable
son, fundamentalmente, los siguientes: a) los obtenidos con muestras cúbicas a
partir de excavaciones en pozos a cielo abierto, b) los que utilizan muestreadores de
pared delgada y c) los llamados de pistón. Las probetas obtenidas a partir de
muestras cúbicas de suelo son sin duda las de mejor calidad, y a través de ellas se
pueden obtener datos más fidedignos de sus propiedades; sin embargo, la obtención
115
Búsqueda por palabra
Regresar
de ese tipo de muestras resulta muy difícil cuando el nivel freático es somero, o bien
cuando la profundidad a la cual se desea obtener la muestra cúbica es muy grande;
en tales casos se requiere utilizar tubos muestreadores.
Dl2 − Di2
Ar (%) = (5.8)
Di2
116
Búsqueda por palabra
Regresar
Muestreadores de pistón. Este tipo de muestreadores son los que permiten obtener
muestras de mejor calidad y se utilizan precisamente en suelos de alta sensitividad.
Como se observa en la figura 5.27, primeramente el pistón se localiza al fondo del
sondeo y en la punta del tubo muestreador; posteriormente dicho tubo penetra dentro
del suelo que se desea muestrear. Durante la etapa en la que el tubo se hinca para
que penetre dentro de él la muestra, el pistón queda fijo, previniendo la entrada de
una muestra mayor a la longitud del tubo e impidiendo que la muestra se salga del
117
Búsqueda por palabra
Regresar
tubo muestreador al momento de extraerlo, junto con el pistón, hacia la superficie del
sondeo.
118
Búsqueda por palabra
Regresar
Se concluye que existen varios procedimientos efectivos para resolver los problemas
que pueden causar los suelos de alta compresibilidad, y que la decisión de cual de
estos procedimientos deberá usarse dependerá de: a) el espesor y profundidad del
estrato compresible; b) la magnitud de las cargas al nivel de la cimentación que
119
Búsqueda por palabra
Regresar
Colley, B. E. (1950); Construction of Highways over Peat and Muck Areas, American
Highways, Vol. 29.
120
Búsqueda por palabra
Regresar
Flaate, K. Y Rygg, N. (1962); Sawdust for Embankments over Marshy Ground; Norsk
Vegtidssckrift, Vol. 38.
Hardy, R. M., and Thomson, S.( 1956); “Measurement of the Shearing Strength of
Muskeg”, Proc. Eastern Muskeg Res. Meeting, Tech. Mem. No. 42, Nat. Res.
Council, Canada, pp. 16-24.
Lea, N. D. and Brawner, C. O. (1963); Highway Design and Construction over Peat
Deposits in Lower British Columbia, Highway Res. Record No. 7, Nat. Res. Council,
Publication 1103, pp. 1-33, Washington.
Moos, A. Von, and Schneller, A. (1961); “Slide of Highway Embankment on Peat near
Sargans, St. Gallen”, Strasse und Verkehr, No. 10, (in German).
121
Búsqueda por palabra
Regresar
U. S. Navy (1986); Soil Mechanics Design Manual 7-1. Department of the Navy,
NAVAL FACILITIES ENGINEERING COMMAND.
122
Búsqueda por palabra
Regresar
6 RELLENOS
6.1. INTRODUCCIÓN
6.1.1 Definición
Los rellenos no controlados son los que generan la mayor parte de los problemas
geotécnicos debido a que se ignoran, tanto las condiciones de su depositación como
la heterogeneidad de sus propiedades mecánicas, por lo que generalmente requieren
de un mejoramiento de dichas propiedades antes de iniciar cualquier obra sobre
ellos.
6.1.2 Origen
123
Búsqueda por palabra
Regresar
6.2.1 Generalidades
Cuando las circunstancias son propicias, un sitio puede ser rellenado por una mezcla
de suelo-agua, conocida comúnmente como relleno hidráulico. Este tipo de relleno se
encuentra en un estado relativamente suelto. El método ideal de estabilización debe
permitir el tiempo suficiente para que el relleno se asiente parcialmente por acción de
su peso propio o por la acción de drenes inducidos. Dentro de ellos, los rellenos de
material limoso son considerados como los más pobres en lo que a capacidad de
carga se refiere; es decir, este tipo de suelo como relleno es muy susceptible a
inestabilidades asociadas a fuerzas de filtración (tubificación, por ejemplo), licuación
y a la acción de las heladas. Los principales métodos de estabilización de estos
rellenos son: la compactación dinámica (aunque es difícil obtener una compactación
uniformemente buena en ellos), la hinca de pilotes y la vibroflotación.
Las propiedades de los rellenos hidráulicos dependen del tipo de materiales que lo
conformen y de los cuales depende su comportamiento geotécnico y el tipo de
problemas que pueden originarse. Sin embargo, es posible generalizar algunas de
sus condiciones estructurales y de comportamiento mecánico:
124
Búsqueda por palabra
Regresar
del 50% se licuarán ante movimientos con aceleraciones que excedan 10% de la
aceleración de la gravedad.
Granulares. Contienen menos del 15% de finos no-plásticos o menos del 10% de
finos plásticos y son los que mejor comportamiento muestran como soporte
estructural. Su densidad relativa sin compactación puede alcanzar valores del 50% al
60%, y los valores de capacidad de carga están en el intervalo de 2500 a 9500
kg/m2. Ambas propiedades (densidad y capacidad de carga), junto con su resistencia
a la licuación, pueden mejorarse sustancialmente por métodos de vibrado.
Finos. Formados por arcillas y limos, este tipo de rellenos hidráulicos pueden tener
valores del contenido de agua muy altos. Dependiendo del drenaje superficial
inducido y del contenido de agua inicial, puede tomar algún tiempo para que se forme
una superficie lo suficientemente rígida para soportar obras ligeras y para que el
contenido de agua del material subyaciente se aproxime al límite líquido. Para lograr
tal fin, el relleno puede sobrecargarse con material granular de banco, con o sin
drenes, teniendo cuidado de no exceder su resistencia al esfuerzo cortante.
a) Asentamientos
125
Búsqueda por palabra
Regresar
⎛ 1 1 ⎞ p'
S = h⎜ + log t ⎟ ln ´ '2 (6.1)
⎜C ⎟ p
⎝ p Cs ⎠ 1
donde:
h P2'
S= ln (6.2)
Cp P1'
b) Capacidad de carga
126
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Cambio de volumen
127
Búsqueda por palabra
Regresar
6.3.1 Generalidades
128
Búsqueda por palabra
Regresar
Sin embargo, en todos los casos, para desarrollar un análisis simple de estabilidad
se requieren de parámetros básicos tales como el contenido de agua, peso
volumétrico, compresibilidad y resistencia al esfuerzo cortante.
129
Búsqueda por palabra
Regresar
De manera similar que los suelos, el peso volumétrico de los rellenos sanitarios se
incrementa con la profundidad debido a la sobrecarga por la colocación de las capas
de desechos, existiendo casos en los que a profundidades mayores de 10.0 m el
peso volumétrico de un relleno pobremente compactado inicialmente, tiende a
valores correspondientes a uno bien compactado.
a) Compresibilidad
130
Búsqueda por palabra
Regresar
Bajo su propio peso, los asentamientos pueden alcanzar valores de hasta el 40% del
espesor original del relleno. Es obvio que los asentamientos variarán
significativamente dependiendo el grado de compactación aplicado durante la etapa
de depositación de los desechos. El uso de modernos compactadores con masas de
diez a cuarenta toneladas han generado densidades mucho mayores que las
alcanzadas en el pasado, con lo que se ha maximizado la capacidad del relleno y se
han disminuido los asentamientos. Los asentamientos totales se incrementan con el
porcentaje de materiales que se pueden descomponer e inversamente, el incremento
de material inerte tiende a disminuir los asentamientos hasta magnitudes bajas.
131
Búsqueda por palabra
Regresar
132
Búsqueda por palabra
Regresar
133
Búsqueda por palabra
Regresar
134
Búsqueda por palabra
Regresar
Cc ⎛ σ + Δσ v 0 ⎞
Sp = H0 log⎜⎜ v 0 ⎟⎟ (6.3)
!+e ⎝ σv 0 ⎠
donde:
Cα ⎛t ⎞
Ss = H log⎜⎜ 2 ⎟⎟ (6.4)
1 + e0 ⎝ t1 ⎠
V = V1 – b log t (6.5)
donde:
135
Búsqueda por palabra
Regresar
Ss = aH (1-ekt) (6.6)
donde:
Ss = asentamientos
H = espesor inicial del relleno
A = constante correspondiente al asentamiento unitario final
k = constante que rige el ritmo de degradación (decreciente con el tiempo)
t = tiempo de estimación de los asentamientos
⎡
Ss = aH (COD )⎢1 −
1
⎣ k ht c
e−kh (
( t −Tc )
)⎤
− e−kht ⎥ (6.7)
⎦
donde:
Ss = asentamientos (mm)
α = coeficiente de pérdida de masa transformada en asentamientos
H = espesor del relleno (mm)
COD = contenido de materia orgánica biodegradable de los residuos sólidos
(tanto por uno)
Tc = tiempo de construcción del relleno (días)
kh = coeficiente de hidrólisis (días-1)
t = tiempo al cual se quiere predecir los asentamientos (días)
136
Búsqueda por palabra
Regresar
6.4.1 Generalidades
Son los formados por materiales producto de la demolición, tales como pedazos de
concreto reforzado, asfalto, ladrillos y rocas. La densidad de este tipo de rellenos es
además de baja, no uniforme, y su capacidad de carga es pequeña en comparación
con los rellenos de suelo. Los problemas geotécnicos de los rellenos de escombros
están relacionados con los asentamientos diferenciales inadmisibles en
cimentaciones superficiales y colapsos relacionados con materiales que se
deterioran con el tiempo (madera, desperdicios orgánicos, etc.); así como con
aquellos que generan grandes espacios vacíos (grandes rocas y restos de
mampostería y concreto, láminas y vigas de metal, etc.). En rellenos formados por
escoria del acero y hierro (desechos de las empresas acereras), se ha observado
que el calor genera expansiones considerables. Uno de los métodos utilizados para
137
Búsqueda por palabra
Regresar
138
Búsqueda por palabra
Regresar
6.5.1 Generalidades
Los jales son el desecho de las minas que queda después de que se han extraído los
minerales con valor comercial. Por lo general el mineral se tritura con un espesor
similar al de la arena fina y el material con valor comercial es recuperado en forma de
un concentrado por cualquiera de los procesos siguientes: separación por gravedad,
separación magnética, flotación, lixiviación, calcinación o deshidratación. El producto
sin valor comercial o desperdicio que queda al final de todo el proceso es
denominado jales (tailings en inglés). En general, los jales o colas son nombrados,
en sentido genérico, para referirse a cualquier residuo de mina o planta en forma
sólida.
Los jales están constituidos esencialmente por los mismos componentes que se
encuentran en el subsuelo dentro de las zonas mineralizadas. Sin embargo, debido a
que estos componentes han aumentado su área de exposición, esto los hace
susceptibles al intemperismo.
La naturaleza de los jales varía de acuerdo al mineral que está siendo separado y al
proceso de operación utilizado para tal efecto. Las propiedades índice que
caracterizan a los jales son básicamente: el tamaño de partícula, gravedad específica
y plasticidad. Lo anterior genera una gran variedad de tipos de jales con propiedades
diferentes que pueden definir el comportamiento del relleno. A continuación se
presentan algunos tipos de jales comúnmente encontrados, con sus principales
propiedades.
Los jales producto del carbón son generalmente formados de material de granos
finos principalmente con partículas limo-arcillosas. Debido al contenido de carbón su
gravedad específica es baja (1.4 a 1.8). Este material presenta algo de plasticidad (IP
entre 0 y 30 %) por la presencia de materiales arcillosos. Sin embargo, hay
evidencias que indican que la granulometría, la gravedad específica y la plasticidad
139
Búsqueda por palabra
Regresar
En los jales obtenidos de las minas de plomo y zinc, aunque a veces estos minerales
son extraídos en combinación con plata, la granulometría depende del proceso de
separación, aunque generalmente son materiales finos (< malla 200) de baja
plasticidad y de bajo contenido de arcillas. Los valores de gravedad específica van
generalmente de 2.8 a 3.6, aunque se han reportado valores de hasta 5.0 en este
tipo de jales con contenido de pirita.
Los tipos de jales tienen una amplia variedad de características físicas debido no
sólo por la naturaleza del mineral recuperado, sino incluso en un mismo tipo de
mineral existen diferencias en los jales producidos según el proceso de recuperación
utilizado. Sin embargo, dentro de ciertos límites es posible establecer una
clasificación general.
La tabla 6.1 divide los distintos tipos de jales en cuatro categorías generales de
acuerdo a la granulometría y la plasticidad. La siguiente clasificación se refiere
únicamente a las propiedades físicas y al comportamiento mecánico de varios tipos
de jales; sin embargo, es necesario hacer las consideraciones químicas y
ambientales necesarias que en algunos proyectos pueden ser muy importantes.
140
Búsqueda por palabra
Regresar
141
Búsqueda por palabra
Regresar
Estas pruebas in situ en los rellenos de jales se complementan de manera útil con
toda la información suministrada sobre los métodos de depositación y equipo usados,
observaciones previas, etcétera.
142
Búsqueda por palabra
Regresar
suelos. Los desechos y los suelos son un medio de tres fases (granos sólidos,
líquidos y gases en los poros). Sin embargo, con más frecuencia que en la mecánica
de suelos, en los desechos se encuentran condiciones particulares, tales como:
a) Para identificación
D60
Cu = (6.8)
D10
Los jales pueden presentar una gran variación de granulometrías, yendo de granos
gruesos a partículas coloidales (ver tabla 6.1).
Básicamente el límite líquido (LL), el límite plástico (LP) y el índice plástico (IP=LL-
LP).
- El contenido de agua (w %).
El peso volumétrico de los granos (γs), del material húmedo (γm), del material
seco (γd), del material saturado (γsat) y del líquido en los poros (γw).
143
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Para resistencia
c) Para la consolidación
Para estudios más avanzados (la licuación causada por un sismo, por ejemplo), la
variación de los módulos de deformación puede determinarse en términos de la
deformación o esfuerzos aplicados, siguiendo la misma técnica que se utiliza en
suelos.
144
Búsqueda por palabra
Regresar
que ciertos tipos de jales presentan riegos de combustión espontánea (carbón, pirita,
por ejemplo), que pueden provocar incendios o, con mayor frecuencia, la producción
de gases nocivos. Se debe conocer el clima de la zona en donde se localiza el
relleno de jales y los parámetros de precipitación pluvial por meses, la evaporación,
los caudales, la velocidad y dirección del viento, así como la temperatura, ya que las
bajas temperaturas de invierno pueden afectar el comportamiento de ciertos tipos de
jales.
6.6. RECOMENDACIONES
145
Búsqueda por palabra
Regresar
utilizarse técnicas de Jet-grouting, que tienen como ventaja el hecho de poder tratar
un amplio intervalo de suelos, desde gravas hasta arcillas por medio de lechadas de
cemento. La técnica básica consiste en fracturar y mezclar el suelo en el sitio con
una lechada de cemento; alternativamente, puede removerse el material del relleno
(dependiendo de su granulometría y consistencia), mediante chorros de agua-aire a
presión, remplazando simultáneamente dicho material por una mezcla cementante.
Otra técnica de refuerzo es mediante la inclusión de geosintéticos (geomallas,
principalmente) dentro de la masa del material de relleno, con lo que se logra una
especie de suelo-armado, que mejora la capacidad de carga y disminuye los
asentamientos. La ventaja de este tipo de refuerzo se debe a que actualmente existe
una gran variedad de geomallas que cubren un intervalo amplio de suelos, desde
arenas hasta materiales arcillosos.
ASCE (1997) Unsatured Soil Engineering Practice. Geotech. Spec. Publ. No. 68.
146
Búsqueda por palabra
Regresar
ASCE (1997) Soil Improvement - A Ten Year Update. Geotech. Spec. Publ. No 12.
Choa, V.; et al. (1979) “Compaction of Sand Fill at Changi Airport”, Sixth Asian
Regional Conference on Soil Mechanics and Foundation Engineering.
D’Elia, B.; et al. (1983) “Improvement of an Uncompacted Clay Fill”, Eighth European
Conference on Soil Mechanics and Foundation Engineering.
Houghton, L. E.; et al. (1981) “Large Model Footing Tests for the Evaluation of
Structural Fills”, Tenth International Conference on Soil Mechanics and Foundation
Engineering.
147
Búsqueda por palabra
Regresar
Sandroni, S. S. (1989) “The Density Difference Methods for Relative Density Control
of Sand Fills”, Twelfth International Conference on Soil Mechanics and Foundation
Engineering.
Soyes, B.; et. al. (1983) “Loading Tests on a Clayey Hydraulic Fill Stabilized by Lime-
treated Soil Columns”, Eighth European Conference on Soil Mechanics and
Foundation Engineering.
148
Búsqueda por palabra
Regresar
7.1.1 Antecedentes
El término licuación se utiliza para describir una gran variedad de fenómenos que se
relacionan con el cambio de estado sólido al líquido en suelos granulares saturados.
Dicho cambio es acompañado por un aumento en la presión de poro y disminución
en los esfuerzos efectivos, así como la consecuente reducción de rigidez y
resistencia al corte, condiciones que pueden ocurrir bajo la acción de cargas
monotónicas, transitorias o repetidas. La licuación generalmente se manifiesta por
agitación, volcán de arena, falla por flujo, movilidad cíclica u otras evidencias. Para
que se presente cualquiera de estos fenómenos son indispensables las dos
condiciones siguientes: que el suelo sea granular y que la presión de poro sea alta.
A fin de entender mejor la primera condición, vale la pena recordar que la estructura
de los suelos granulares se forma a través de contactos intergranulares (figura 7.1).
Los esfuerzos se transmiten a través de estos contactos proporcionado al conjunto
de granos, o a la estructura del suelo, resistencia al corte y rigidez. Si por alguna
razón se pierden algunos contactos intergranulares, se disminuye la resistencia y
rigidez del conjunto hasta que éste puede tener un comportamiento similar al de un
fluido viscoso. Por otra parte, si el suelo está saturado, el agua en los poros ejerce
una presión en las partículas y sus contactos, por lo que la presión de contacto
efectiva, o bien, presión total menos la presión de poro, es el parámetro que controla
el comportamiento del suelo, siendo por lo tanto el aumento en la presión de poro
una de las principales causas de la pérdida de contactos intergranulares.
149
Búsqueda por palabra
Regresar
inducido por este esfuerzo cortante puede ser de dos tipos: dilativo o contractivo, en
los cuales el volumen del suelo aumenta o disminuye su volumen, respectivamente.
Los suelos granulares densos son dilatantes y los sueltos son contractantes.
Si bien estos conceptos son claros, su aplicación a un diseño real es difícil porque no
aportan parámetros cuantitativos que se requieren en la solución de problemas en un
sitio determinado y para una condición de carga particular. Casagrande (1936)
estableció las primeras bases científicas para cuantificar el fenómeno de licuación,
llevando a cabo pruebas triaxiales drenadas en especímenes de arenas inicialmente
sueltas y densas. Los resultados (figura 7.2) muestran que todos los especímenes de
suelo ensayados bajo la misma presión efectiva confinante llegan a tener la misma
densidad o relación de vacíos cuando se alcanzan deformaciones cortantes grandes.
Esta relación de vacíos de las muestras al final de las pruebas se llama relación de
vacíos crítica y es única para una determinada presión efectiva confinante de manera
que se puede dibujar, en una gráfica que vincula relación de vacíos y esfuerzo
efectivo confinante, una línea de relación de vacíos crítica (LRVC) (figura 7.3). De lo
anterior se concluye que si un suelo por su relación de vacíos inicial y presión
efectiva confinante se sitúa en la gráfica arriba de la línea LRVC, el suelo es
relativamente suelto y en consecuencia contractivo, y su potencial de licuación es
alto; en cambio, si el suelo es denso, dilativo y está situado arriba de la línea LRVC,
su potencial de licuación es bajo.
150
Búsqueda por palabra
Regresar
151
Búsqueda por palabra
Regresar
Los primeros trabajos de Seed y sus colaboradores causaron gran polémica, ya que
varios de sus conceptos y resultados son contradictorios a los obtenidos por
Casagrande conocidos anteriormente. Algunas de estas conclusiones polémicas son:
(1) la licuación inicial puede producirse por cargas cíclicas aún para arenas
medianamente densas; (2) el potencial de licuación decrece con el incremento en la
presión confinante; y (3) el potencial de licuación decrece con el incremento en el
cociente de esfuerzos principales en el campo, es decir, un talud es menos
susceptible a la licuación que un estrato horizontal.
152
Búsqueda por palabra
Regresar
En esa época Castro (1969) empezó a estudiar el problema dentro del contexto de la
escuela de Casagrande, pero ahora considerando tanto cargas monotónicas como
cíclicas y realizando mediciones de presión de poro. Con los resultados obtenidos
por Castro se aclaran muchas de las confusiones y se sientan los fundamentos
teóricos del estudio contemporáneo sobre el fenómeno de licuación. En las pruebas
no drenadas realizadas en muestras de arena muy suelta se observa un pico de
resistencia no drenada en deformación cortante pequeña y, posteriormente, se
colapsa rápidamente a un flujo en el cual las deformaciones cortantes son muy
grandes, la presión efectiva confinante y la resistencia al corte son bajas. Este tipo de
comportamiento se conoce como licuación por flujo, o licuación verdadera. Las
muestras densas se contraen al inicio y después se dilatan hasta alcanzar una alta
presión efectiva confinante y una alta resistencia a gran deformación (figura 7.5).
Entre estos dos extremos se puede encontrar un suelo medio que experimenta una
licuación limitada.
153
Búsqueda por palabra
Regresar
Las pruebas realizadas por Castro confirman una relación única entre la relación de
vacíos y la presión efectiva confinante cuando el suelo alcanza deformaciones
cortantes grandes. Gráficamente, esta relación se sitúa abajo y paralelamente a la
línea de relación de vacíos crítica (LRVC) encontrada por Casagrande. La diferencia
entre ambas radica en que la LRVC de Casagrande se obtuvo mediante pruebas
drenadas y la de Castro en pruebas no drenadas, y las microestructuras de
partículas en ambas pruebas son distintas cuando el suelo alcanza una deformación
cortante grande. Siguiendo esta línea de razonamiento para un suelo granular, se
puede definir un estado en el cual el suelo alcanza a fluir continuamente
manteniéndose constantes los esfuerzos cortantes, la presión efectiva confinante, el
volumen de suelo y la velocidad de deformación por cortante. A esta configuración
se le llama estado estable de deformación. La relación de vacíos, esfuerzo cortante y
presión confinante efectiva en dicho estado define la llamada línea de estado estable
(LEE) que se puede graficar en forma tridimensional (figura 7.6). El concepto de la
línea LEE es de gran importancia en el estudio de la licuación, pues ella define las
condiciones en las cuales un suelo es susceptible a una licuación por flujo. En la
figura 7.7 se dibuja la relación de vacíos contra la presión efectiva confinante, siendo
ésta a su vez relacionada con el valor máximo de esfuerzo cortante, o la resistencia
de estado estable. Los suelos que se sitúan arriba de la línea LEE son susceptibles a
la licuación por flujo.
Figura 7.6 Relación única entre el esfuerzo cortante, presión confinante efectiva
y relación de vacíos.
154
Búsqueda por palabra
Regresar
Sin embargo, todavía queda la duda de cómo están relacionados los resultados de
Seed con el concepto de licuación por flujo. Castro distinguió la licuación por flujo y la
licuación inicial, término que fue definido originalmente por Seed, llamando a esta
última movilidad cíclica. El cambio de terminología no es solamente una cuestión
semántica, sino que implica un mejor entendimiento de los fenómenos físicos. Una
manera de observar la diferencia entre estos últimos es graficar el número de ciclos
en una prueba cíclica con deformación por cortante (figura 7.8) en la que se puede
ver que la licuación por flujo se alcanza en pocos ciclos de carga; bajo la movilidad
cíclica la deformación se incrementa paulatinamente con el número de ciclos de
carga. La licuación limitada definida anteriormente se puede observar como un caso
intermedio entre la movilidad cíclica y la licuación por flujo. Las explicaciones sobre la
diferencia entre la licuación por flujo y la movilidad cíclica se dan en el contexto de
envolventes de falla y de colapso, los cuales se detallarán en la siguiente
subsección.
155
Búsqueda por palabra
Regresar
En la figura 7.9 se muestran tres zonas: A, B y C; cualquier suelo tiene que ubicarse
en una de las tres zonas de acuerdo con su estado de esfuerzo inicial. Los suelos
que se encuentran en la zona C son inestables, pues el estado de esfuerzo está más
allá de la envolvente de colapso y la licuación puede iniciarse aún bajo cargas
estáticas. En la zona B están ubicados los suelos susceptibles a la licuación por flujo
y ésta puede ocurrir como respuesta al incremento en el exceso a la presión de poro
causado por cargas cíclicas, pudiendo éstas llevar al suelo a un estado de colapso.
En la zona A los esfuerzos cortantes son inferiores a la resistencia del estado
estable, imposibilitando así una licuación por flujo, por lo que es la zona donde
prevalece la movilidad cíclica.
156
Búsqueda por palabra
Regresar
La movilidad cíclica puede ocurrir cuando el esfuerzo cortante estático es menor que
la resistencia en el estado estable y el esfuerzo cortante cíclico es suficientemente
grande, tal que la resistencia en el estado estable sea rebasada momentáneamente.
El fenómeno está relacionado únicamente con la excitación sísmica y no sucede bajo
otras condiciones de carga. Las deformaciones producidas por la movilidad cíclica se
desarrollan de manera creciente pero pueden tornarse importantes hasta el final de
una excitación sísmica intensa o de larga duración. Este fenómeno puede ocurrir en
suelos tanto sueltos como compactos, pero la deformación decrece significantemente
cuando se incrementa la densidad. La movilidad cíclica es fundamentalmente un
problema de deformación.
157
Búsqueda por palabra
Regresar
Contrario a la licuación por flujo, no existe un punto bien definido en donde comienza
la movilidad cíclica. Las deformaciones y desplazamiento permanentes se acumulan
en incrementos y su magnitud depende del esfuerzo cortante estático y la duración
del movimiento sísmico. Para movimiento de terreno de corta duración en un sitio
casi plano, las deformaciones permanentes son pequeñas; en un talud
moderadamente inclinado o un talud tendido, pero sujeto a un movimiento de terreno
de larga duración, la movilidad cíclica puede producir en el suelo un nivel de
deformación dañino.
158
Búsqueda por palabra
Regresar
En resumen, la licuación por flujo y movilidad cíclica son dos fenómenos manifiestos
de la licuación, el primero, relacionado con la estabilidad y, el segundo, con la
deformación. En el diseño de obras contra la licuación se deben considerar ambos
conceptos.
159
Búsqueda por palabra
Regresar
La licuación es uno de los fenómenos que han causado mayores daños geotécnicos
a las obras civiles, incluyendo obras hidráulicas. Al interactuarse constantemente con
el agua estas últimas son más susceptibles al problema. Por ello es conveniente
realizar el estudio de la licuación en el diseño de las obras hidráulicas. En términos
generales un estudio de licuación debe comprender nueve aspectos que se
describen a continuación.
160
Búsqueda por palabra
Regresar
para el reconocimiento del potencial de licuación, desde una inspección visual hasta
un análisis refinado.
g) Evaluación de estabilidad
h) Estimación de deformación
i) Recomendaciones
No todos los suelos son susceptibles a la licuación, aún cuando estén sujetos a una
excitación sísmica fuerte. En cambio, en algunos suelos, la licuación puede ocurrir
161
Búsqueda por palabra
Regresar
a) Datos históricos
Muchos de los casos de licuación han sido reportados en la literatura, los cuales
constituyen un acervo muy valioso en un estudio preliminar del fenómeno. En
México, los problemas de licuación se han encontrado en los estados de Michoacán,
Chiapas, Veracruz y Colima. Se ha observado que en un sitio donde ha ocurrido la
licuación, si las condiciones del subsuelo y del agua subterránea no cambian, el
problema puede volver a presentarse (Youd, 1984). En consecuencia, en los sitios en
los que tienen antecedentes de licuación, la probabilidad de una nueva ocurrencia es
alta.
162
Búsqueda por palabra
Regresar
Figura 7.12 Mapeo de los datos de licuación como función de distancia focal y
magnitud.
b) Datos geológicos
163
Búsqueda por palabra
Regresar
c) Propiedades índice
Criterios Valor
Porcentaje de finos menores que < 15%
0.005 mm
Límite líquido (LL) < 35%
Contenido de agua > 0.9LL
Índice de liquidez < 0.75
164
Búsqueda por palabra
Regresar
165
Búsqueda por palabra
Regresar
1. 7
Cn = (7.2)
0.7 + σ 'υ 0
Finalmente se realiza una corrección adicional por el efecto del contenido de finos,
de manera que el número de golpes corregido final (N1)60-CS está dado por
166
Búsqueda por palabra
Regresar
Porcentaje de Ncorr
finos Seed-Harder Stark-Mesri
0 0 0
10 1 2.5
15 - 4
20 - 5
25 2 6
30 - 6.5
35 - 7
50 4 7
75 5 7
Figura 7.14 Resistencia de estado estable como función del número de golpes.
167
Búsqueda por palabra
Regresar
168
Búsqueda por palabra
Regresar
169
Búsqueda por palabra
Regresar
Entre todos los métodos de identificación, el del esfuerzo cíclico es el más usado.
Fue desarrollado inicialmente por Seed y enriquecido durante los últimos 25 años.
Este método, a pesar de su simplicidad y carácter empírico, no deja de ser confiable
y más preciso que otros que aparentemente tienen más fundamentos teóricos.
Consiste en determinar el estado de esfuerzo inicial o estático antes del sismo, el
esfuerzo cíclico generado durante el sismo y la resistencia cíclica. Con base en estos
datos, se determina el factor de seguridad contra la licuación definido por
τl
Fsl = (7.4)
τ cyc
a) Esfuerzo estático
b) Esfuerzo cíclico
rd = 1 - 0.015z (7.6)
170
Búsqueda por palabra
Regresar
Igual que en el caso estático, cuando la geometría del terreno resulta compleja, tal
como un terraplén o terreno cimentado, el análisis dinámico deberá llevarse a cabo
mediante métodos más rigurosos, usando generalmente procedimientos de
elementos finitos. El análisis será bi o tridimensional considerando la variación de
rigidez dinámica y amortiguamiento de suelos con respecto al nivel de deformación
cortante dinámica, así como con la estratigrafía o zonificación de materiales. El
análisis estático realizado en la etapa anterior es indispensable para el análisis
dinámico, pues aquél determina los parámetros dinámicos del suelo. La excitación
sísmica generalmente se define mediante acelerogramas que toman en cuenta la
sismicidad local y el periodo de retorno con que la obra se diseñará. El estado de
esfuerzo dinámico así calculado es general en el sentido de que se presentan
esfuerzos normales y cortantes, además de que ellos oscilan con el tiempo. El
esfuerzo cíclico τcyc que se requiere para el análisis de licuación deberá estimarse
para un plano horizontal y para que represente su valor máximo equivalente.
171
Búsqueda por palabra
Regresar
donde el factor de corrección cr toma los valores indicados en la tabla 7.3, en la cual
el parámetro K0 es el coeficiente de empuje de tierra en reposo.
cr
Referencia Ecuación K0 = 0.4 K0 = 1.0
Finn et al (1971) cr = (1 + K0)/2 0.7 1.0
Seed y Peacock (1971) - 0.55-0.72 1.0
Castro (1975) cr = 2(1+2 K0)/3√3 0.69 1.15
172
Búsqueda por palabra
Regresar
173
Búsqueda por palabra
Regresar
174
Búsqueda por palabra
Regresar
qc pa
( q c )1 = (7.11)
σ 'v 0
1.8q c
( q c )1 = (7.12)
0.8 + σ ' v 0
vs
vs1 = (7.13)
n σ'
v0
175
Búsqueda por palabra
Regresar
176
Búsqueda por palabra
Regresar
qsc
Fsl = (7.14)
τ cyc
177
Búsqueda por palabra
Regresar
178
Búsqueda por palabra
Regresar
7.3.1 Talud
El análisis es del tipo seudoestático, pues toma en cuenta la carga sísmica como un
porcentaje de la carga por la gravedad, el cual se denomina coeficiente sísmico. El
coeficiente sísmico se asigna en dos direcciones: horizontal y vertical, y permanece
179
Búsqueda por palabra
Regresar
constante a toda profundidad del talud. La magnitud del coeficiente sísmico que
deberá usarse depende básicamente de la magnitud de deformación tolerable. Para
una tolerancia mayor de deformación el coeficiente sísmico será menor. Estudios
recientes han indicado que si el coeficiente sísmico es equivalente a la mitad de la
aceleración máxima del terreno, la deformación permanente será pequeña. Este
criterio es adecuado.
7.3.2 Cimentación
180
Búsqueda por palabra
Regresar
⎛ ap 1 ⎞
senφ = ⎜⎜1 − C ⎟senφ (7.15)
⎝ g 1 − 2senφ / 3 ⎟⎠
Okamoto (1984) propuso otra fórmula para el cálculo del ángulo de fricción interna
aparente con base en los datos obtenidos de la prueba de penetración estándar:
20 − N ⎛ 2a ⎞
φ' = φ − tan −1 ⎜⎜ p ⎟⎟ (7.16)
15 ⎝ 3g ⎠
181
Búsqueda por palabra
Regresar
Los mecanismos de falla por volteo o deslizamiento están relacionados con empujes
de tierra generados durante y después de sismo. Bajo condiciones estáticas, el suelo
puede estar en un estado activo o pasivo debido a las condiciones de
desplazamiento y su resistencia al corte. Por la generación de presión de poro
durante sismos y, en consecuencia, la disminución de la resistencia al corte, los
empujes pasivos se disminuyen y los activos se incrementan de manera que en un
estado de licuación ideal, los empujes igualan al esfuerzo vertical total. En la figura
7.28 se muestra cómo evolucionan los empujes laterales durante un sismo. En
conclusión, después de un sismo, el empuje de tierra que genera un suelo licuable es
aproximadamente igual al esfuerzo vertical total.
182
Búsqueda por palabra
Regresar
183
Búsqueda por palabra
Regresar
La licuación por flujo generará deformaciones grandes que puede analizarse por
medio de los siguientes métodos (Kramer, 1996):
184
Búsqueda por palabra
Regresar
b) Vibrocompactación
c) Vibroflotación
d) Vibrodesplazamiento
185
Búsqueda por palabra
Regresar
e) Drenes verticales
El jet grout, desarrollado en su versión actual en Japón, es una técnica que utiliza
una broca con toberas horizontales de alta eficiencia que cortan los suelos
lateralmente y, al mismo tiempo, introduce una inyección que se combina con el
suelo formando columnas de material inyectado, logrando desde la mezcla del
depósito de suelo con la inyección, hasta el completo remplazo. Generalmente se
inyecta cemento y usualmente se ha utilizado para recimentar y restablecer la
capacidad de estructuras dañadas.
g) Explosivos
h) Precarga
Consiste en aplicar una carga temporal sobre el área que se requiere mejorar, para
lograr reducciones de volumen en la masa arenosa por consolidación. Su efectividad
depende de la magnitud de la sobrecarga inducida en el suelo y, si se utiliza en
grandes extensiones, puede resultar muy onerosa. Generalmente es menos efectiva
que los métodos vibratorios de compactación.
i) Remplazo
Entre estos métodos, la efectividad del jet grout y del vibrodesplazamiento es alta,
porque los equipos actuales producen resultados confiables. Con la vibroflotación, la
vibrocompactación, el impacto, los explosivos, e incluso, la precarga, es necesario
ratificar constantemente los trabajos con pruebas de campo para verificar su eficacia.
186
Búsqueda por palabra
Regresar
Referencias y bibliografía
187
Búsqueda por palabra
Regresar
Seed, B., and Lee, K, (1966), “Liquefaction of Saturated Sands During Cyclic
Loading”, Journal of the Soil Mechanics and Foundations Division, ASCE, 92, 105-
134.
Seed, H. B. and Idriss, I.M. (1971), “Simplified Procedure for Evaluating Soil
Liquefaction Potencial”, Journal of the Soil Mechanics and Foundations Division,
ASCE, 97, SM9, 1249-1273.
Seed H. B., Martin, P. P. And Lysmer, J. (1975), “The Generation and Dissipation of
Pore Water Pressures During Soil Liquefaction”, Report EERC 75-26, Earthquake
Engineering Research Center, University of California, Berkeley.
Seed, H. B. (1979), “Soil Liquefaction and Cyclic Mobility Evaluation for Level Ground
During Earthquakes”, Journal of the Geotechnical Engineering Division, ASCE, 105,
GT2, 201-255.
Seed, H.B. and De Alba, P. (1986), “Use of SPT and CPT for Evaluating the
Liquefaction Resistance of Sand”, Geotechnical Special Publication No. 6, Use of In
Situ Tests in Geotechnical Engineering, American Society of Testing and Materials.
Van Impe, W.F. and Madhav, M.R. (1995) “Deep Compactation of Soils and Waste
Fills”, Ciclo de Conferencias Internacionales Leonardo Zeevaert, Facultad de
Ingeniería, UNAM, México.
Zeevaert, L. (1983) Foundation Engineering for Difficult Subsoil Conditions. 2nd Ed.
New York. Van Nostrand Reinhold.
188
Búsqueda por palabra
Regresar
189
Búsqueda por palabra