Anda di halaman 1dari 13

ENTORNO NATURAL

CÁTEDRA : INGENIERIA AMBIENTAL


CATEDRÁTICA : Dr. Santiago Navarro Rodríguez
INTEGRANTES :
ACOSTA SOLANO Alfredo (IQI)
ALCOCER RAMOS Lesly (IQ)
HILARIO MORÁN Ariela (IQI)
MEZA AVILA Jhon (IQ)
PALOMINO URBANO Kevin (IQI)

SEMESTRE : VII

SECCIÓN : “A”

Huancayo – Perú
- 2018-
INTRODUCCION

Nuestras relaciones entre nosotros y con el medio ambiente han sido bastante
nocivas. En nuestras relaciones personales en las que debería primar el respeto, la
convivencia, la tolerancia y la solidaridad se evidencia un clima de violencia,
inseguridad, egoísmo y egocentrismo que está desembocando en un individualismo
que va en contra del desarrollo colectivo de la humanidad.

Por otro lado nuestras relaciones con el medio que nos rodea terminan siendo el
claro reflejo de las relaciones entre nosotros. El creciente interés del hombre por el
entorno en el que vive se debe fundamentalmente a la toma de conciencia sobre los
problemas que afectan a nuestro planeta y que exigen una pronta solución. La Tierra
se enfrenta a un serio peligro de contaminación y muerte no sólo de las especies
vegetales y animales, sino también de los suelos, la atmósfera, los ríos y los mares,
que sustentan la vida.

Es necesario reflexionar a nivel personal sobre las relaciones del ser humano con
su entorno y tomar conciencia de los impactos nocivos que tiene sobre el medio
ambiente.

Los seres humanos somos los únicos seres racionales que habitan la Tierra por ello
hemos transformado el entorno de acuerdo a nuestras necesidades y creado una
serie de estructuras para facilitar el trabajo creyendo obviamente que de esta
manera mejoramos las relaciones con el medio ambiente, sin embargo ninguna
relación es sostenible si no es recíproca.

Debemos tener siempre presente la idea de que cada organismo vivo tiene una
relación permanente y continua con todos los demás elementos que componen su
entorno.
OBJETIVO GENERAL
Estudiar y conocer activamente el medio natural, desarrollando actitudes de respeto
y de permanente interés por aprender, adquiriendo habilidades que permitan
ampliar su conocimiento y comprensión acerca de la tierra y los seres vivos y las
relaciones dinámicas con el entorno.

OBJETIVOS ESPECIFICOS
 Comprender la complejidad del entorno natural: tierra y vida.
 Conocer que el entorno natural tiene capacidad limitada de regeneración.

ENTORNO NATURAL: TIERRA Y VIDA

Biología
La biología es una ciencia que se encarga de estudiar los seres vivos que habitan
en el planeta tierra, específicamente de su origen, su evolución y sus propiedades
como lo son la nutrición, morfogénesis, reproducción, patogenia, etc. Se ocupa de
observar el comportamiento de un organismo tanto individualmente como en
conjunto, las interacciones de estos con su entorno y su reproducción.
La biología utiliza los mismos principios y métodos que las demás ciencias. De
hecho, un principio básico de la biología moderna es que los seres vivos siguen las
mismas leyes de la física y la química que rigen la materia no viva. Así como la
arena puede formar ladrillos que sirven para construir una pared y, a la vez, ésta
forma la base de una estructura, los científicos perciben a los seres vivos y a la
materia inanimada como una serie de niveles de organización, cada uno de los
cuales constituye los cimientos del siguiente nivel. En la Tierra toda la materia se
compone de sustancias llamadas elementos, cada uno de los cuales es de tipo
único. Un átomo es la partícula más pequeña de un elemento que conserva las
propiedades de ese elemento. Un diamante, por ejemplo, se compone del elemento
llamado carbono. La unidad más pequeña posible del diamante es un átomo
individual de carbono. Los átomos pueden combinarse de formas específicas para
formar estructuras llamadas moléculas; por ejemplo, un átomo de carbono puede
combinarse con dos átomos de oxígeno para formar una molécula de dióxido de
carbono. Aunque muchas moléculas simples se forman espontánea
ECOSISTEMA Y MEDIO AMBIENTE
Cada vez más, sin ningún problema, el uso incorrecto de ambos términos se pone
en contextos donde no se usa habitualmente, cayendo en imprecisiones que a la
hora de explicar una problemática pueden resultar fatales. Según los expertos,
conocer los términos es fundamental para entender las actuales problemáticas
ambientales y las leyes naturales que gobiernan sobre los ecosistemas.

Además, dichos términos tienden a confundirse o usarse incorrectamente, lo cual


puede ocasionar errores conceptuales en la comprensión de diferentes áreas
específicas del conocimiento.
Un buen punto de partida es buscar en el diccionario de la Real Academia Española,
en donde el ambiente se define como un conjunto de condiciones o circunstancias
físicas, sociales y económicas, de un lugar, de una reunión, de una colectividad o
de una época.

En cuanto a la palabra ecosistema, “es aquella comunidad de seres vivos


cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de
los factores físicos de un mismo ambiente”.

Y “Se puede intuir que el concepto de ambiente es mucho más amplio, ya que
involucra aspectos sociales, económicos y políticos que no son contemplados en
los ecosistemas. Además, el concepto de ecosistema tiene un sustento
principalmente ecológico”.

El término ambiente tiene que ver con los componentes físicos, químicos, biológicos
y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo,
sobre los seres vivos y las actividades humanas. Además dicha palabra tiene una
relación directa con las actividades humanas y la cultura.

El ecosistema es “cualquier unidad que incluya la totalidad de los organismos de un


área determinada, que actúa en reciprocidad con el medio físico, de modo que una
corriente de energía conduzca una diversidad biótica y a ciclos materiales”.

El ecosistema es entonces, un concepto que se define a partir de los desarrollos de


la ecología y está condicionado al estudio de las leyes fundamentales de los seres
vivos.

¿CUÁL ES EL ROL DEL ÁREA DE ECOSISTEMAS?


El área de ecosistemas es la encargada de elaborar e implementar instrumentos
orientadores de carácter nacional relacionados con la conservación, uso sostenible
de los ecosistemas y especies, en el ámbito de sus competencias y en coordinación
con las autoridades competentes.
Por “ecosistema” se entiende un complejo dinámico de comunidades vegetales,
animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una
unidad funcional. La gran diversidad de ecosistemas a diferentes escalas, como
unidades funcionales, se distribuye en el Perú como un gran mosaico tanto
longitudinal, latitudinal y altitudinal mente. Cabe indicar que para el caso de gestión
pública nos referimos a los Ecosistemas Naturales a nivel territorial. (MINISTERIO
DEL AMBIENTE, s.f.)

ELEMENTOS DE LOS ECOSISTEMAS

Dependiendo del enfoque que analicemos podemos entender como “elementos” a los
componentes de un ecosistema, es decir, la cadena trófica:

 Productores primarios: Organismos autótrofos capaces de captar la


energía del entorno para producir materia orgánica partiendo de compuestos
inorgánicos. Desde este punto, los organismos pueden ser clasificados según
su fuente de carbono, la fuente de energía y los dadores de electrones.
 Consumidores: Son organismos heterótrofos, es decir, necesitan obtener
materia y energía de otros organismos para sobrevivir. Si se alimentan de
productores primarios, entonces serán consumidores primarios (herbívoros).A
partir de aquí empieza una cadena de carnívoros capaces de comerse a los
herbívoros (consumidor secundario) o a un consumidor secundario (consumidor
terciario). Por lo general no suelen haber consumidores cuaternarios o
superiores, pero si los hubiera, se nombrarían siguiendo estas pautas.

 Descomponedores: Podrían considerarse como parte de los consumidores


en muchos casos. Son organismos que se alimentan de materia orgánica
muerta (saprófagos), excrementos de otros organismos (coprófagos) o
residuos sólidos del suelo (detritívoros). Se les otorga una categoría diferente
porque estos organismos transforman esta materia en compuestos inorgánicos,
mediante el proceso de descomposición. Esto permite que sea reutilizada por
los productores primarios cerrando el ciclo, a diferencia de los consumidores.
En este grupo podemos encontrar hongos, bacterias, protistas y animales
pequeños como los gusanos, babosas o algunos insectos.

O podríamos incluir otros elementos abióticos, recursos inorgánicos como el agua,


atmósfera o el propio sustrato y sus sales.

TIPOS DE ECOSISTEMAS
La primera división clara que hay que realizar reside en el sustrato donde se desplazan los
organismos y donde se desarrolla la mayor parte de su actividad, por tanto, tenemos
ecosistemas terrestres y acuáticos.

 Ecosistemas Terrestres: Tanto la flora como su fauna vive y desarrolla sus


actividades en la tierra como sustrato principal. Al ser un ecosistema basado en este
componente, hay múltiples factores que afectan directamente a su biodiversidad
(latitud, altitud, humedad, temperatura, etc.). Este hecho provoca una separación en
zonas según la latitud.

o Bosques: Sitio poblado de árboles y matas. Es


la asociación característica de las plantas arbóreas; se presenta con
distintas modalidades según las características climáticas y edafológicas del
lugar en que crece. Forma una asociación biológica o biocenosis completa
(de especies arbóreas, dominantes y secundarias, de plantas y arbustos y
de fauna típica).

o Matorrales y herbazales: Tipo de asociación vegetal en la que predominan


los arbustos y las plantas adaptadas a la sequedad: formación constituida
por matas o herbáceas. En sentido usual, campo lleno de matas y maleza,
donde abundan las herbáceas y los arbustos de poca altura. Encontramos
varios subtipos:

o Tundra: Terreno abierto y llano, de clima subglacial y subsuelo helado, falto


de vegetación arbórea; suelo cubierto de musgos y líquenes, y pantanoso
en muchos sitios.

o Desierto: Región vasta, desolada, con escasa precipitaciones atmosféricas,


suelos muy permeables y evaporación muy elevada.

 Ecosistemas Acuáticos: Son aquellos en los que su flora y fauna vive y desarrolla
su actividad en agua mayoritariamente. Debido a las propiedades del agua algunos
de los factores que afectan a los ecosistemas terrestres se ven atenuados. Otros
como transparencia del agua y el alcance de la luz serán factores determinantes.

o Ecosistemas de agua salada: Son todos aquellos que tengan lugar


en aguas con concentraciones de sales minerales elevadas. Pueden
estar en zonas más terrestres (ría), pero la mayor parte de este grupo
no es continental. Pueden ser mares, rías, playas, océanos…

o Ecosistemas de agua dulce: Son todos aquellos que tengan lugar en


aguas con concentraciones de sales minerales bajas.
Mayoritariamente se encuentran en zonas continentales. Pueden ser
ríos, lagos, manantiales, aguas subterráneas.

Dada la elevada complejidad de la biosfera, la comprensión de su estructura y


funcionamiento es imprecisa. Es por ello que el concepto de ecosistema sigue
completándose. (HIDDEN NATURE, 2008)
BIODIVERSIDAD

ESTADO DE LA BIODIVERSIDAD
La diversidad biológica o biodiversidad es la variabilidad de organismos vivos de
cualquier fuente, incluyendo los ecosistemas terrestres y marinos y otros
ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte, así como
la variabilidad dentro de cada especie, entre las especies y los ecosistemas.
La biodiversidad abarca, por tanto, la enorme variedad de formas mediante las que
se organiza la vida. Incluye todas y cada una de las especies que cohabitan con
nosotros en el planeta, sean animales, plantas, virus o bacterias, los espacios o
ecosistemas de los que forman parte y los genes que hacen a cada especie, y dentro
de ellas a cada individuo, diferente del resto.
La biodiversidad puede agruparse en tres elementos o niveles diferenciados pero
estrechamente relacionados. Son: la diversidad ecológica o de espacios; la
diversidad de especies, también llamada de organismos vivos, y la diversidad
genética. Estos tres elementos de la biodiversidad se organizan en niveles
jerárquicos, de modo que el primero, diversidad de espacios, incluye la diversidad
de especies, y éste la diversidad genética
 La diversidad de espacios incluye los ecosistemas como núcleo central. Éstos son
conjuntos dinámicos de plantas, hongos, animales, microorganismos y el medio
físico que los rodea, interactuando como una unidad funcional; por eso se les
denomina «ecosistemas».

La diversidad de especies incluye los seres vivos con características


comunes. En este caso, la especie constituye su núcleo. No obstante, abarca
también otros grupos menores, como subespecies y poblaciones y, también,
otros más amplios que agrupan especies con características comunes en
géneros, familias o clases. Dentro de este elemento de la biodiversidad se
encontrarían, por ejemplo, los chimpancés como especie, pero, también,
cada uno de los individuos de esta especie que forman las poblaciones que
se reparten por el planeta y, ampliando nuestro campo de visión, incluiríamos
los chimpancés junto con los orangutanes, los lémures o los seres humanos
dentro del grupo de los Primates. A su vez, éstos, junto con leones, ballenas,
ornitorrincos o ratas, se encontrarían dentro de la clase de los Mamíferos,
que, junto con aves, peces, insectos, corales o esponjas, pertenecen al reino
de los animales.
 La diversidad genética incluye, por su parte, los componentes del código genético
de cada organismo y la variedad de éstos entre individuos dentro de una población
y entre poblaciones de una misma especie. Así, por ejemplo, la diversidad genética
de la especie humana abarcaría desde las variaciones entre los distintos grupos
étnicos, hasta las diferencias entre individuos. Estos tres elementos de la
biodiversidad –espacios, especies y genes– han de entenderse y tenerse muy en
cuenta a la hora de proteger y cuidar la biodiversidad, ya que, si nos concentramos
en salvaguardar una determinada especie olvidándonos de preservar el ecosistema
o espacio al que pertenece, estaremos haciendo sólo la mitad del trabajo. Volviendo
a la hipotética ciudad, sería como intentar preservar a la especie panaderos sin
preocuparse por la suerte de los agricultores o de sus clientes. Para protegerlos
eficazmente debemos incluir la ciudad en su conjunto con las relaciones que la
mantienen viva. Salvaguardando la diversidad de espacios y los ecosistemas,
protegemos, a su vez, la de especies, y manteniendo esos espacios conectados
entre sí, protegemos, también, la diversidad genética.

IMPORTANCIA DEL ENTORNO NATURAL:


Si echamos un vistazo a nuestro alrededor, en casa, en la calle o en el trabajo,
absolutamente todo lo que nos rodea procede directa o indirectamente, en mayor o
menor medida, del medio natural, bien de un lugar cercano de nuestro país, bien de
uno muy lejano al otro lado del charco. Una silla, un boli, un coche, una máquina,
un libro, un ordenador, una estatua, un bocadillo, etc. necesitan en su producción
un muy alto porcentaje de recursos, generando también en mayor o menor medida
un impacto ambiental negativo tanto en su extracción como en su transformación.
Usamos ese objeto o producto y cuando ya no nos sirve, lo devolvemos al medio
natural en forma de “basura”, contaminando de nuevo y gastando más recursos
para su transporte, eliminación, reciclaje o reutilización. En definitiva, nuestro día a
día necesita al 100% recursos naturales, repercutiendo todo lo que hacemos
positiva o negativamente en nuestro entorno. Y aquí está la clave, como sociedad,
¿somos conscientes de esta situación?, ¿sabemos cuáles son nuestros límites de
consumo y cuáles los de producción del Planeta? Parece ser que no. Medicinas,
combustibles y alimentos son algunos de los productos y servicios que nos aportan
los ecosistemas, sin embargo, el cuidado del medio ambiente no está entre las
preocupaciones principales del mundo. Es por lo tanto una tarea indispensable y
urgente a realizar, por las entidades públicas y privadas vinculadas al medio
ambiente, la de comunicar más y mejor los resultados científicos, las alteraciones
ambientales y sus repercusiones, los retos a trabajar y los logros conseguidos, de
lo contrario nunca seremos conscientes ni como sociedad ni como individuos, de la
necesidad de cuidar nuestro Planeta.
Se podría pensar si hoy en día cabe preguntarse si el medio ambiente es importante
para la sociedad. Sin duda alguna lo es. Pero, ¿es la sociedad realmente consciente
de su importancia? Parece que sí.
Medio ambiente y salud
En primer lugar, hay que destacar que un 23% de las muertes a nivel mundial (12,6
millones al año) son atribuibles a un ambiente poco saludable; en 2012, en la región
de Europa, la cifra total atribuible fue de 1,4 millones de fallecimientos. Por otro lado,
los principales factores de riesgo ambiental, (contaminación de aire, agua y suelo,
exposición a agentes químicos, radiación ultravioleta y cambio climático)
contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos. Al respecto, se ha
estimado que cada año a nivel mundial se podría evitar la muerte de 6,6 millones
de personas mediante la mejora en la gestión del medio ambiente. En este sentido
se han publicado informes de interés sobre los impactos que el cambio climático
tiene sobre la salud. En resumen, aproximadamente, un cuarto de la carga global
de las enfermedades puede atribuirse a cambios ambientales. Estas grandes cifras
ayudan a situar la gravedad del problema ambiental desde la perspectiva de la salud
humana, y resultan un argumento de primer orden para el apoyo y el impulso de
políticas públicas en materia de mejora y conservación del medio ambiente.
Recursos naturales y salud pública
Es bastante probable que la relación entre determinados tipos de escasez de
recursos naturales y sus impactos negativos sobre la salud no sea lineal. Por
ejemplo, en el caso de la producción de alimentos y de agua limpia, sólo podría
darse una correlación fuerte con la salud cuando los recursos se encuentren muy
limitados. Es decir, sólo a partir de cierto umbral de deterioro o escasez del recurso
podrían detectarse impactos negativos, y estos cada vez resultar mayores. Esto se
encuentra estrechamente relacionado con lo expuesto con anterioridad. Siguiendo
el ejemplo, mediante la importación del exterior de alimentos o agua se puede evitar
su degradación local, pero una vez deteriorada su capacidad de amortiguación, en
este caso por reducción o supresión de la importación, los efectos cada vez serán
más intensos. De este modo, se puede comprobar que la cadena causal entre
cambio global en el medio ambiente y los impactos sobre la salud puede ser
bastante compleja y presentar efectos retardados.
Valoración económica en medio ambiente
Por otro lado, sin caer en la monetización o la mercantilización de la naturaleza, la
valoración económica de los servicios de los ecosistemas puede ser una
herramienta muy útil para justificar y defender políticas públicas de carácter
ambiental; especialmente en un mundo dominado por la economía, y en el que las
personas entienden con facilidad las magnitudes expresadas en unidades
monetarias. En este sentido, se han realizado numerosos trabajos desde los años
70 del siglo pasado, pasando por el conocido trabajo de Robert Constanza y
colaboradores a los más recientes como The Economics of Ecosystems and
Biodiversity, impulsado desde Naciones Unidas. Así, nos encontramos que la
pérdida de servicios de los ecosistemas a nivel global, entre 1997 y 2011, se ha
cifrado en una cantidad que oscila entre 4,3 a 20,2 billones de dólares
estadounidenses al año debido a los cambios de usos del suelo. Teniendo en cuenta
que actualmente el producto interior bruto mundial está en torno a 78 billones de
dólares estadounidenses, no es una cifra nada desdeñable.
Ética y valor intrínseco
Por último, pero no menos importante, está la dimensión ética en relación al medio
ambiente: qué conservar, de qué forma, hasta dónde y por quién. Existen diferentes
aproximaciones (antropo-, bio- y ecocéntricas) y dimensiones espacio-temporales
en torno a la ética ambiental (local/global; corto, medio y largo plazo). Para muchas
personas la naturaleza, en sentido amplio, tiene valor en sí misma, más allá de su
valor instrumental, bien sea en sentido filosófico, moral, espiritual o religioso. Ello
entraría en el llamado grupo de los valores de no uso, como también se contemplan,
en parte, en el enfoque de los servicios de los ecosistemas (culturales). Aunque con
frecuencia se esgrimen como objetivos de conservación, son pocos los casos en
que se justifican o explican adecuadamente. Para ello se requiere, al menos, que
se expliciten y expliquen aquellos valores más destacados según las circunstancias
y el contexto. Si se emplean de forma adecuada
Pueden resultar en un potente argumento o conjunto de argumentos para la defensa
y justificación de políticas públicas en materia ambiental.
Agricultura y Biodiversidad
Recientes evaluaciones científicas alertan del incremento de la huella ecológica de
la agricultura a escala global, incluyendo su contribución al cambio climático y a la
degradación de los recursos naturales. Algunos de estos análisis apuntan a la
agricultura como la mayor amenaza para la biodiversidad. De cualquier modo, los
sistemas agrarios son la mayor fuerza conductora tras el cambio global, tanto por
expansión como por intensificación. Todo ello se comprende claramente cuando se
sabe que el 38% de la superficie terrestre libre de hielo se encuentra destinada a
usos agrarios, y se espera que ésta aumente globalmente.
CONCLUSIONES

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

(s.f.). Obtenido de MINISTERIO DEL AMBIENTE:


http://www.minam.gob.pe/diversidadbiologica/nuestras-lineas-de-
intervencion/direccion-de-conservacion-sostenible-de-ecosistemas-y-
especies/ecosistemas/

HIDDEN NATURE. (2008). Obtenido de


http://ecotope.org/people/ellis/papers/ellis_eoe_ecosystem

Anda mungkin juga menyukai