Hay ocasiones en que nuestras palabras dicen una cosa, pero nuestro lenguaje corporal
pueda que esté diciendo otra cosa. Hoy quiero hablarte de tres aspectos que componen
nuestro lenguaje, y que si trabajas en cada uno de ellos, sin duda serás una persona que se
expresa con entusiasmo y convicción al hablar frente a tus oyentes.
Asegúrate de que sabes de lo que vas a hablar. Cuando estés desarrollando tu mensaje
frente a tus oyentes, debes haberte preparado sobre el tema o tópico sobre el cual vas a
hablar. No hay nada más frustrante y desmotivante que escuchar a alguien que no tiene ni
idea de lo que esta hablando.
La parte Vocal de nuestro mensaje, incluye la forma en que son pronunciadas las
palabras, la entonación, la proyección y resonancia de nuestra voz cuando hablamos, el
énfasis que le damos a ciertas palabras y el sentimiento y la emoción que les imprimimos a
ellas, aparte de todos los efectos moduladores que le damos a nuestra voz.
Es de suma importancia ponerle especial atención a este punto, para que a la hora de
dirigirnos a nuestra audiencia, no seamos tildados de aburridos, fastidiosos o molestos. El
aprender a modular el volumen y el tono de voz es muy importante. Los grandes
comunicadores han aprendido a darle un mayor énfasis a ciertas partes de su mensaje y a
aumentar o disminuir la velocidad con que hablan.
La parte Visual de nuestro mensaje, está compuesto por todo aquello que tus oyentes
ven, como tu expresión, los gestos y movimientos de tu rostro y la postura de tu cuerpo
mientras hablas. Es todo aquello que conocemos como el lenguaje corporal.
Cuando hablamos, todo nuestro cuerpo habla. Debes prestar atención a tu postura, a tu
cara, a tu sonrisa, ya que todo esto le inyectará o le restará fuerza a tu mensaje.
Una manera donde puedes ir desarrollando esta habilidad, es ir a una esquina en un lugar
público y dar un mensaje de 5 a 8 minutos, aparte de ser una tarea nuestra como
predicadores, es algo que te va a ayudar a que estés preparado mucho mejor para cuando
tengas que desarrollar un mensaje ante un público más numeroso.
Eliseo Díaz.
Cuando se trata de perseguir nuestros sueños o de emprender una gran aventura con Dios,
o de aceptar el reto que se nos ha planteado de Predicar la Palabra de Dios, creemos que
tenemos que “Ser Alguien”para aceptar el reto.
Cuando Dios pone el deseo en nuestros corazones y despierta en nuestro interior ese
anhelo por correr en respuesta a su llamado, muy a menudo pensamos: “¿Quién soy yo
para hacer eso?” Pensamos que antes de que Dios pueda usarnos tenemos que llegar a
ser alguien, nos preguntamos si hay en nosotros habilidades o dones como para aceptar el
llamado del Señor.
Inclusive muchas ocasiones nos comparamos con otros y el panorama nos resulta
desalentador al ver como otros si cuentan con muchas más Inclusive muchas ocasiones nos
comparamos con otros y el panorama nos resulta desalentador al ver como otros si cuentan
con muchas más habilidades que nosotros. Decimos: me gusta hacer esto o aquello pero no
lo hago tan bien como el hermano tal. Lamentablemente eso nos paraliza y más cuando se
trata de la Predicación del Evangelio.
El ser humano suele decir: Cuando tenga dinero voy a hacer esto o aquello, o Cuando tenga
tiempo, o si estuviera casado o soltero etc. Y nunca comenzamos los proyectos que tenemos
en la vida. Cuando se trata de la Predicación de la Palabra de Dios suele suceder lo
mismo, si tuviera tiempo para prepararme si lo hiciera, o nos inventamos cualquier otra
cosa que se nos ocurra.
Lo que Dios hoy mismo está buscando de ti es un corazón apasionado por él. Las personas
que hoy son “Don Nadie” son las favoritas para Dios. Si, es a ellas a quienes Dios las
levanta para su gloria y los usa para expandir su reino.
La biblia está llena de ejemplos de personas que no eran nadie, pero tenían Pasión.
David, considerado un don nadie aún por su propio padre. Cuando el Profeta
Samuel le dice a Isaí que llamara a sus hijos que estaban en el campo, ni siquiera fue
tomado en cuenta, y tú sabes quien fue David más adelante.
Los Discípulos de Cristo. Ellos eran unos simples pescadores, sin embargo Cristo
los llama y los convierte en hombres que trastornaron al mundo entero.
“Acepta el reto” Recuerda que lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios. Pues ya
que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a
Dios salvar a los creyentes por la locura de la Predicación. -1. Cor. 1:21
Que Dios continúe bendiciendo tu vida y ministerio.
Sin embargo, Cada vez que leo lo que el Apóstol Pablo nos dice en 1. Corintios 9:16 y
estudio este pasaje, no deja de impactarme la manera en que el Apóstol Pablo nos dice que
la Predicación del Evangelio, no es para él materia de gloria personal, pues le constriñe el
llamamiento de Dios, le constriñe su conciencia ligada al cumplimiento de su deber y,
sobre todo ello, le constriñe el fuego que lleva en su corazón a favor de la Salvación de los
hombres y de la gloria del Señor Jesucristo.
Cuando sientes que Dios te ha llamado a Predicar su Palabra, y llega el día en que tienes
que Predicar Por Primera Vez, solo hay una cosa más importante que puedes hacer en
esta vida, y es obedecerle a él.
Si tomas en cuenta estos sencillos pero importantísimos consejos, sé que todos los temores
van a desaparecer. Este día, puedo decirte lo que nos dice el Salmista David: “Aguarda a
Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.” Salmos 27:14
Que Dios continúe bendiciendo tu vida y tu ministerio. Espero tus comentarios y comparte
este artículo con otros.
Eliseo Díaz.
En un discurso común es muy probable que el orador utilice cualquier cosa para mantener
a su audiencia entretenida, sin embargo aquí, voy a mencionarte unos aspectos que como
predicadores debemos tomarlos muy en cuenta. Así que vámonos de una vez para allá…
De preferencia, dile No a la Bromas o Chistes en el mensaje. En algunas
ocasiones, decir algo humorístico puede ayudar a que nuestros oyentes se sean atraídos de
nuevo a la atención del mensaje, el problema surge cuando se abusa de ese recurso, hacer
bromas o contar chistes, no solamente distraen a la audiencia sino que además se pierde la
seriedad de lo que es La Predicación bíblica. Quizás algunos pensarán que esto suena
algo anticuado, sin embargo cuando primero tú te sumerges en la Palabra de Dios y luego
eso lo transmites a tus oyentes, olvídate, no vas a tener necesidad de estar haciendo esas
otras cosas.
Controla tu temperamento. Este es un punto muy importante. El predicador no debe
ser ruidoso, ni con su voz (gritos) ni con sus gestos, ni movimientos. En cuanto a su voz,
ésta debe ser lo más moderada posible y por supuesto, de manera agradable, y de un
volumen adecuando al local y el número de la audiencia. Además como predicadores, no
debemos ser exagerados en nuestros movimientos, al grado de convertirnos en un
espectáculo sensacionalista. Esto también puede distraer a la audiencia. En vez de poner
atención al mensaje de Dios, la gente pondrá su atención en el predicador y su manera de
expresarse.
El predicador del Evangelio, proclama la palabra de Dios por mandato divino. Los
mensajes deben buscar el interés y la finalidad de Salvación de los hombres. Por ello, debe
ser hombre convertido, debe haber descubierto su vocación ministerial como Predicador
del Evangelio y aún amar profundamente a los perdidos.
Por otro lado debes ser capaz de comunicar el mensaje de la Biblia, a su vez informar,
convencer y persuadir a la audiencia, no olvidando que somos llamados los embajadores de
Cristo.
Nunca pierdas de vista de que todo tu mensaje debe ser puesto delante de Dios en oración
de antemano. Además, permíteme recordarte lo que ya mencioné en otro artículo de que,
un Predicador del evangelio por definición, es una persona que lucha por algo, que predica
con fuertes convicciones espirituales, es un hombre que en su predicación lucha por tales
convicciones que aun moriría por ellas si fuera necesario. Tales convicciones producen en
el predicador una actitud apasionada por lo que está diciendo!. El predicador no puede
perder de vista que todo debe ser puesto antes en oración.
Que Dios te siga bendiciendo en la Predicación de su Palabra, y oro por ti, para que Dios te
guarde y te fortalezca cada momento. Sigue Adelante con Jesucristo!
Eliseo Diaz.
Si eres un lector activo en este blog, es sin duda alguna a que en algún momento de tu vida,
Dios te hizo el llamado a ti directamente para que fueras un mensajero de su Santo
Evangelio.
No quiero que me digas que es lo que ha pasado contigo desde ese momento hasta el día de
hoy en que estás leyendo este artículo. De algo si estoy seguro y es de que, cuando Dios te
escogió para este ministerio de la Predicación de su Palabra, muchos han sido o van a
ser los ataques desde el mismísimo infierno, con tal de que tu labor sea en vano, con tal de
hacerte caer, de que desistas de este llamado y lo que es peor, de que te apartes de Cristo.
Créemelo, que a medida que escribo estas líneas, puedo imaginarme, sintiendo y
escuchando las palabras que Jesús le daba a sus discípulos en el evangelio de Juan. En el
capítulo 15 verso 18 en adelante, Jesús no les dice a ellos, <<miren, si ustedes me siguen,
todo les va a ir bien, ustedes van a ser famosos, todo el mundo los va a amar>>, lo que
Jesús les dice a ellos a lo mejor te va a sonar un poco extraño, pero en el transcurso de este
gran y hermoso mensaje de Jesús, el les dice a partir del versículo 16 “Si el mundo os
aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros”. Jesús sabía las
dificultades que ellos habrían de enfrentar.
Mi amigo y hermano, Dios conoce lo que tu como predicador estas enfrentando. Hoy es el
día en que debes dejar atrás todos esos temores, no importando cuantos serán los ataques
del enemigo, pero debes de saber que, si te mantienes fiel a ese llamado de predicar
fielmente La Palabra de Dios, Su Espíritu te guiará cada día.
Habrán ataques del enemigo? Si. Ved a los discípulos de Cristo, a los Apóstoles. Ellos
sufrieron, inclusive murieron por la causa de Cristo.
Cuando el desánimo venga a tu vida, vete a hebreos capítulo 12 del verso 1 en adelante:
“Puesto los ojos en Jesús”, “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores
contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar”.
Sé fiel al llamado de Predicar su Palabra, y recuerda lo que el mismo Señor te dice el día de
hoy: “Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo”
Que la Gracia de Cristo llene tu vida cada día, y que cuando abras tu boca para Predicar el
Mensaje de Jesucristo, Su Espíritu Santo sea quien toque los corazones sedientos de Cristo.
Bendiciones para tu vida. Y gracias por tus comentarios.
Eliseo Díaz.
Con el avance tecnológico, hoy en día es tan fácil emprender un viaje en tu automóvil con
tu familia o tus amigos, ya que incluso por medio de tu teléfono puedes guiarte a tu
destino, incluso sin conocer. Regularmente cuando uno llega a una ciudad que no conoce, o
bien necesita la ayuda de un guía, o si no va a una tienda a comprar un mapa de la ciudad y
así de esa manera es más fácil y practico conocer el lugar.
Lo que quiero decirte con esto es que, incluso la vida misma necesita de un plan. Dios
mismo ejecutó su plan de la salvación por medio de La Muerte de su hijo Jesucristo.
Ahora bien, ¿cómo es posible que nosotros, siendo que vamos a predicar la poderosa e
infalible palabra de Dios no hagamos un Plan para nuestra Predicación? Y cuando digo
Plan, me estoy refiriendo a “La Realización de un Bosquejo Para Predicar”
Lo que yo siempre voy a insistir es en esto, nunca dependas de otros. Realiza tu tarea, es
más, si de algo estoy seguro es que aunque al principio te va a costar un poco, pero después
vas a disfrutar ese tiempo que utilizas preparando tu mensaje.
No que tenga que ser así pero, si te ayuda de algo una de las maneras como preparo mi
mensaje es:
Sé que al principio Hacer Bosquejos Para Predicar es una tarea muy ardua, nadie ha
dicho que esto es fácil. Es fácil si quieres ser un predicador más, pero si lo que quieres es
Predicar fielmente la Palabra de Dios, hazlo con todo tu corazón. “Procura con
diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la Palabra de Verdad” 2. Timoteo 2:15
Hoy quiero darte de una manera muy sencilla los “Pasos Para Realizar Un
Bosquejo” que sin duda van a ayudarte y a hacerte la tarea un poco más
fácil. El Bosquejo es, en otras palabras, Un Diseño. Es organizar en un papel
todas nuestras ideas, en el caso de la predicación es todos los conceptos que
ya hemos estudiado del pasaje bíblico, organizarlos de manera que ya estén
listos para dar nuestra predica, por supuesto que en él, ponemos las ideas
principales de nuestro mensaje.
Introducción:
A. Subdivisión
B. Subdivisión
A. Subdivisión
B. Subdivisión
A. Subdivisión
B. Subdivisión
Gracias.
Eliseo Díaz.
Hay un viejo dicho que dice: “La primera impresión es lo que cuenta”. En algunas
ocasiones el impacto inicial de la introducción puede incluso moldear el efecto final de un
mensaje.
Cómo Preparar La Introducción Del Mensaje, suele ser una de las tareas más
dificultosas en algunas ocasiones, por supuesto si lo que queremos lograr es capturar la
atención de nuestra audiencia desde el principio de nuestra predicación. Para lograr una
introducción efectiva debes usar tu imaginación y creatividad.
En este artículo voy a presentarte 7 (siete) maneras de cómo puedes preparar una buena
introducción de tu mensaje, y que si las pones en práctica, puedo asegurarte que ya tienes
logrado lo que es captar la atención de tu apreciado público.
1. Cuenta una Historia de la vida real. Puede ser la historia de algún conocido, de un
amigo o hermano, y que esa historia se relacione con lo que va a ser el mensaje que vas a
predicar.
2. Una Oración inspiradora. He visto, incluso en algunas ocasiones he usado esta
técnica para la introducción, y es maravilloso, por supuesto que también esta oración debe
estar acorde a lo que vas a predicar.
3. Presenta un Problema de la vida y en el cual se le dará solución en el
mensaje. Por ejemplo, si vas a hablar acerca del pecado, porque no hablar de un
problema en especifico como consecuencia del pecado, y que obviamente a través de la
Palabra presentarás la solución.
4. Relata una Experiencia personal como predicador. A medida que va pasando el
tiempo, sin duda has tenido algunas experiencias en tu vida como predicador, puedes
hacerlo, sin aburrir a tu publico por supuesto. Con este tipo de introducción se debe tener
mucho cuidado, de no ser tu mismo el centro de la introducción, sino la experiencia.
5. Una referencia a un libro actual y de renombre. Con este tipo de introducción
debes hacer énfasis en algo que aprendiste de ese libro o de ese autor, no se trata de hacer
publicidad desde el pulpito.
6. Algún suceso actual que se relacione con el mensaje.
7. Una Pregunta retorica dirigida a tu público.
Sé breve. Sabes, el objetivo del mensaje es llevar la Palabra de Dios a los oyentes,
por ello es tan importante que lo más pronto, pasemos a desarrollar el cuerpo del
mensaje.
Evita detalles innecesarios, ya que tu enfoque no es que la gente aprenda los
detalles de una historia, sino utiliza la introducción como una puerta que los conducirá
al maravilloso mundo de la Palabra de Dios.
Si lo prefieres, puedes preparar la introducción después de que ya tengas elaborado el
bosquejo de tu mensaje, ello te dará mas ideas acerca de elegir una introducción acorde al
mensaje que has preparado. Tambien puedes leer: “Como Ganarte a tu Público desde el
Comienzo de Tu Predicación” te va ayudar en mucho, te lo aseguro!
Que Dios te continúe bendiciendo y ayudando en esta Maravillosa labor de Predicar El
Evangelio de Jesucristo. Déjanos tus comentarios, eso nos ayuda en nuestra
retroalimentación. Gracias.
Eliseo Díaz.