Anda di halaman 1dari 8

PRÁCTICA No.

13
ESPACIO POROSO DEL SUELO

INTRODUCCIÓN
La estructura del suelo y la formación de agregados, a partir de sus partículas
texturales y la materia orgánica (incluido el cemento bacteriano), son
fundamentales con vistas a una circulación del agua y del aire que favorezca
el crecimiento vegetal y de las comunidades biológicas del suelo. La vida, junto
con sus cadáveres y excreciones son las que generan que el suelo se
comporte como una esponja. De ahí que su compactación (ya sea superficial o
en los horizontes profundos), así como la formación de costras y
sellos (destrucción de agregados), por la acción del impacto de las gotas de
lluvia en un suelo desnudo de vegetación, sean procesos muy negativos en la
hidrología de los suelos. Pero los poros, en función de su tamaño,
desempeñan funciones distintas. Como en otros aspectos de la vida, los
extremos son negativos. La mejor porosidad la proporcionan, en general los
poros de tamaño intermedio.

Es la porción del suelo no ocupada por partículas sólidas. Los espacios porosos
están ocupados por aire y agua. El arreglo de las partículas sólidas del suelo
determina la cantidad de espacio poroso.

Los suelos arenosos superficiales varían del 35 al 50% de espacio poroso total
mientras que en los suelos de textura más fina tienen del 40 al 60%, de este modo
los suelos limosos y arcillosos tienen un mayor porcentaje de espacio poroso que
los suelos arenosos. Los subsuelos compactos pueden decrecer hasta un 25 a
30% del espacio poroso total.

Dos tipos de espacio porosos se observan en los suelos: macro y micro. No hay
una línea precisa de demarcación entre los dos tipos. Los macroporos funcionan
en el movimiento del aire y del agua, mientras que los microporos retienen o
conservan la humedad del suelo. Los suelos arenosos tienen una predominancia
de macroporos y manifiestan un movimiento bastante rápido del aire y del agua, de
texturas finas tiene una predominancia de microporos. Estos suelos tienen una
mayor retención de agua en comparación son los suelos arenosos, pero el
movimiento del agua y del aire es restringida.
Las cantidades relativas del aire y agua en el espacio poroso fluctúan con marcada
frecuencia.

Como puede observarse, diferentes tamaños de poros atesoran diferentes


características. Así, por orden creciente de tamaño podemos hablar de distintas
formas para retener y/o permitir la circulación del Agua y de interaccionar con la
biota:
- Agua Residual
- Agua de Almacenamiento
- Agua de Transmisión
- Poros de Enrizamiento
- Canal de Lombrices
- Nidos de Hormigas y Canales

El agua residual no permite el desarrollo de la planta. Cuando el suelo no


dispone de más agua, por cuanto esta fracción residual es la última que se
pierde, se habla de punto de marchitez permanente. El agua de
almacenamiento es la que retiene el suelo y es efectiva para la vida,
mientras la de transmisión favorece que parte de los poros sean ocupados por
aire. Debemos tener en cuenta que, si todos los poros se encuentran saturados
de líquido, se impide una buena oxigenación, generándose por tanto, una
anoxia muy perniciosa para las plantas. Del mismo modo, con vistas a que sea
viable el enraizamiento de los vegetales, se requiere un tamaño de poro un
poco mayor. Las lombrices y otros tipos de bioturbación del suelo, favorecen
en drenaje del agua para permitir que el aire entre.

Un desarrollo equilibrado de la vegetación y especialmente de los cultivos se


genera mediante una composición adecuada en la que intervienen casi todos
los tamaños de poros. De ahí la importancia de la actividad biológica, como
hemos podo observar. La pérdida de materia orgánica promueve la destrucción
de los agregados y, como corolario, que el suelo pierda esa vital propiedad de
esponjamiento.

Es cierto que suelos de diferente textura poseen un potencial diferente de


almacenar agua, como puede observarse en la figura inferior. Ahora bien, es la
porosidad que generan los agregados la que va a determinar, en gran medida,
el comportamiento del agua en el suelo.
REVISION BIBLIOGRAFICA

La porosidad del suelo viene representada por el porcentaje de huecos existentes


en el mismo frente al volumen total.

La porosidad depende de la textura, de la estructura y de la actividad biológica del


suelo. Cuanto más gruesos son los elementos de la textura mayores son los
huecos entre ellos, salvo si las partículas más finas se colocan dentro de esos
huecos o sí los cementos coloidales los obturan. No obstante lo más corriente es
que los suelos con elementos gruesos presenten poros también gruesos y los
suelos limosos y arcillosos, huecos muy numerosos pero de pequeño tamaño. La
materia orgánica contribuye a aumentar sensiblemente la porosidad. Son por tanto
los suelos coloidales los que tienen la mayor porosidad.

La influencia de la estructura es tan evidente que a menudo se utiliza el valor de la


porosidad para dar una idea de la estructura del suelo; además los agentes que
destruyen la estructura disminuyen la porosidad, como por ejemplo el apisonado.

El tercer factor que tiende a desarrollar la porosidad es la actividad biológica del


suelo, especialmente la de la micro fauna. En los suelos cuya actividad biológica
es intensa se observa con frecuencia, al lado de las huellas del recorrido de las
lombrices, un gran número de canalículos finos que resultan del trabajo de
pequeños insectos. Cuando este tipo de poros resulta predominante se dice que el
suelo tiene una porosidad tubular.

La porosidad constituye el dominio natural de las fases líquida y gaseosa del suelo,
siendo la primera la que por su variabilidad limita el espacio ocupado por la
segunda.

El calculo de la porosidad total puede hacerse mediante los valores de los tipos de
densidad que acabamos de considerar, de forma que la masa de la fase sólida de
un volumen unitario vendria expresado por el valor de la densidad aparente, y el
volumen ocupado por esa fase solida lo definiria el cociente entre su masa y la
densidad real de dicha fase sólida:

Masa de suelo en un metro cúbico = da Mg

Volumen ocupado por la masa anterior = da/dr m³

Volumen de poros en un metro cúbico de suelo = ( 1 - da/dr ) m³


El porcentaje de porosidad vendrá expresado por:

P = 100 ( 1 - da/dr ) %

Siendo da y dr los valores de densidad aparente y real respectivamente y P el


porcentaje de huecos del suelo u horizonte considerado.

Para una correcta aireación del suelo y una buena retención de agua, es
conveniente que la porosidad se sitúe entre el 40 % y el 60 %. Valores menores
del límite inferior pueden crear asfixia en las raíces, contenidos de agua retenida
muy bajos, o ambas cosas a la vez. Un valor superior al límite máximo supone una
dificultada para el contacto entre el suelo y las raíces de las plantas.

En el suelo se distinguen de forma tradicional pero empírica y a menudo arbitraria


una macroporosidad y una microporosidad.

La macroporosidad, o porosidad no capilar, esta formada por huecos grandes, que


están ocupados frecuentemente por aire. A menudo se presentan en forma de
grietas que separan los agregados e incluso penetran en los mismos. Su
importancia depende sobre todo de la estructura del suelo, de su grado de
fisuración y parcialmente de la textura. Es mas elevada en suelos arenosos.
La microporosidad depende también de la estructura pero sobre todo de la textura
y de la actividad biológica. Es muy grande en los suelos ricos en elementos finos y
en los dotados de una microfauna numerosa y activa.

El límite entre macro y microporosidad esta fijado por algunos autores en 10 mm y


por otros en 8 mm, más lógico ya que corresponde al límite superior de la
capacidad de retención de agua, en el cual ésta está retenida con tal fuerza que no
es susceptible de desplazamiento vertical por acción gravitatoria, de modo que
esos poros, una vez llenos de agua, permanecerían siempre así si no se aplica
alguna fuerza externa que la desplace. Para darnos una idea del tamaño de poros
diremos que por encima de las 30 mm el agua de gravedad puede circular
libremente; por debajo de 20 mm no pueden penetrar los protozoos, por debajo de
1 mm no pueden hacerlo los pelos radiculares y por debajo de 0,2 mm no les es
posible a las bacterias. En un suelo bien constituido la porosidad se reparte
aproximadamente a partes iguales entre macro y microporosidad.

Una porosidad elevada es extremadamente favorable a la vegetación ya que


facilita el arraigamiento, asegura la conservación del agua y favorece los cambios
entre el vegetal y el suelo, permitiendo la difusión del agua y del aire. Pero el
espacio poroso se halla distribuido entre toda la masa del suelo, existiendo huecos
de diferentes formas y tamaños con orientaciones muy distintas.
Las grietas de retracción pueden tener varios centímetros de anchura y alcanzar
hasta un metro de profundidad pero en el momento en que el suelo se humedece
se cierran y desaparecen. Por ellas puede circular el agua aunque usualmente
pertenecen al dominio del aire. Algo similar ocurre con los espacios existentes
entre los agregados del suelo, de menor tamaño que las anteriores pero
pertenecientes también al dominio gaseoso.
Los huecos intrapedales, del interior de los agregados, suelen pertenecer a la
microporosidad aunque también pueden existir algunos de mayor tamaño.

Naturalmente, la circulación del agua está influida por el volumen ocupado por la
macroporosidad, pero también por la forma y distribución de los poros
correspondientes.
En ocasiones se forman una especie de burbujas conocidas como "vesículas", que
no están interconectadas con el resto del sistema poroso por lo que aunque su
tamaño es grande no participan del sistema de circulación del agua y siempre
están llenas de gas.

Una correcta distribución de los fluidos del suelo requiere una buena distribución
entre macro y microporosidad, que suele estimarse en volumenes semejantes, de
modo que cada una ocupe entre un 40 % y un 60 % del total. Las desviaciones
hacia la microporosidad generan un ambiente asfixiante y reductor con escaso
suministro de oxígeno a las raíces. La contraria supone un buena aireación pero
una retención de agua insuficiente. Es más importante está distribución que el
valor total de porosidad del suelo.

La medida de ambos valores suele hacerse en función del agua retenida con
determinada intensidad, como veremos en el apartado correspondiente, pudiendo
calcular a partir de ella el valor de la microporosidad, mientras que el de la
macroporosidad se obtiene por diferencia entre la anterior y el valor total.
La diferencia que existe en dos suelos con la misma porosidad total, pueden ser
muy diferentes en cuanto a su comportamiento frente al agua y al aire. Así, por
ejemplo, un suelo puede tener un volumen muy pequeño de macroporos y uno
mucho mayor de microporos, en cuyo caso se tendrá mucha capacidad de
retención de agua, pero muy lenta percolación y poca aireación. Los suelos
arcillosos son de este tipo a pesar del gran volumen total de poros. Un suelo con el
mismo volumen combinado de poros puede tener una relación inversa de
macroporos y microporos; en este caso la infiltración y percolación del agua serán
rápidas, habrá muy poca retención de agua y el suelo estará bien aireado. Los
suelos arenosos tienen estas características debido a la dominancia en ellos de los
macroporos.

El espacio poroso de los suelos forestales está corrientemente ocupado por aire y
agua en proporciones que cambian con frecuencia. La porosidad de estos suelos
fluctúa entre 30y 65 % (Wilde, 1959)citado por Donoso, 1997 , siendo más porosos
los suelos de texturas medias a finas y menos los suelos de texturas gruesas.

La porosidad del suelo tiene importancia especial porque constituye el medio por el
cual el agua penetra al suelo y pasa a través de él para abastecer a la raíces y
finalmente drenar el área; y también el espacio donde las raíces de las plantas y la
fauna tienen una atmósfera es decir, constituye la fuente de donde aquéllos
obtienen el aire.

La alta porosidad dlel suelo es indicadora de buen sitio si se comparan dos suelos
similares en otras características. En cambio, suelos de baja porosidad indican
normal-v mente sitios malos (Lutz y Chandier, 1959) citado por Donoso 1997. Por
lo tanto, la porosidad de los suelos influye en la distribución de la vegetación y en
las decisiones que se tomen respecto a su manejo.

OBJETIVO
El alumno determinará el espacio poroso del suelo mediante una práctica de
laboratorio.

METODOLOGÍA
El espacio poroso es la porción de suelo no ocupado por partículas sólidas. Los
espacios porosos están ocupados por aire y agua. El arreglo de Las partículas
sólidas del suelo determina la cantidad de espacio poroso.

PROCEDIMIENTO
Aunque la porosidad influye en la capacidad de retención del agua, sobre el
movimiento del aire, del agua y del crecimiento de las raíces de las plantas en el
suelo, para indicar Las condiciones de aireación y permeabilidad de un suelo es
necesario complementar el valor de dicha porosidad física de la distribución de
poros por tamaño.

Se requiere de sacar los siguientes datos:


Vm = Volumen total de la muestra de suelo (volumen de la masa).
Vs = Volumen de la fase sólida de la muestra (volumen de sólidos).
Vv = Volumen de los vacíos de la muestra de suelo (volumen de vacíos).
Vw = Volumen de la fase líquida contenida en la muestra (volumen de agua).
Va = Volumen de la fase gaseosa de la muestra (volumen de aire).
Wm = Peso total de la muestra del suelo (peso de la masa).
Ws = Peso de la fase sólida de la muestra de suelo (pesos de los sólidos).
Ww = Peso de la fase líquida de la muestra (peso del agua).
Wa = Peso de la fase gaseosa de la muestra.

CALCULOS PARA LOS RESULTADOS


Con los datos obtenidos de la muestra de suelo, el alumno deberá aplicar la
formula siguiente para obtener el porcentaje de porosidad.

Dr – Da
Pr (%) = ---------------------- X 100
Dr

Donde:
Pr = Porosidad %
Dr = Densidad Real
Da = Densidad Aparente
Los valores de la porosidad fluctúan alrededor de los porcentajes siguientes.
30% para Las arenas
50% para Las texturas francas
65% para Las arcillas.

RESULTADOS

DENSIDAD APARENTE
Determinada por el método de la probeta:
Densidad aparente del suelo: 1.42

DENSIDAD REAL
Determinada por el método del matraz:
Densidad del suelo: 1,897

CALCULOS:
Dr (1.894)– Da(1.42)
Pr (%) = ---------------------- X 100
Dr (1.894)

Pr (%)= 25%
CONCLUSIONES
 Existen muchos métodos y formulas para hallar la porosidad del suelo, en
este caso aplicamos la formula dada y nos dio como resultado una
porosidad del 25% esto nos quiere decir que trabajamos con un suelo
donde predomina la Arena sobre la arcilla y el limo.
BIBLIOGRAFIA

 THOMPSON L, TROEH F. Los suelos y su fertilidad.2002. Editorial Reverté S.A.


Cuarta Edición. Págs. 75-85
 Area de Edafolofia y Quimica Agricola. (2005). Lección 5 Propiedades del suelo.
Propiedades físicas. Porosidad.. [online] Available at:
https://www.eweb.unex.es/eweb/edafo/ECAP/ECAL5PFPorosidad.htm [
ANEXOS
Ilustración 1 fORMULAS

Ilustración 2 Poros

Ilustración 3descripcion con los tipos de suelo

Anda mungkin juga menyukai