Los hombres mujeriegos suelen tener problemas soterrados de definición sexual.
Por un lado, han sufrido carencias afectivas durante su niñez, es posible que hayan sentido cierta incomprensión por parte de sus padres, es así que, inconscientemente necesitan cubrir esas carencias entablando relaciones amorosas, en cuanto tengan la oportunidad con diferentes mujeres cada día o cada semana; siendo éstas relaciones efímeras en cuanto la conquista termine. Por otro lado, desde el punto de vista sexual, adoptan éste comportamiento pues dudan de su virilidad y necesitan reprimir ese pensamiento coleccionando diferentes mujeres, buscando con cada una de ellas probar su hombría así mismos, huyendo de deseos homosexuales empujados desde el interior de ellos que, por supuesto, no se resignan a aceptar.