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Simulación de respuestas térmicas y su relación

con las respuestas eléctricas y electromagnéticas


en un modelo de campo geotérmico

Martı́n Alberto Pacheco Correa


Tesis de grado presentada como requisito parcial
para optar al tı́tulo de Maestrı́a en Ciencias Geofı́sica.

Directora:

Luz Amalia Ordóñez

Universidad Nacional de Colombia


Departamento de Geociencias
Maestrı́a en Ciencias Geofı́sica
Bogotá, Colombia

2009
Thermal responses simulations and their relation
with electric and electromagnetic responses in a
geothermal field model

Martı́n Alberto Pacheco Correa


Presented in partial fulfillment of the requirements
for the degree Master in Sciences Geophysics.

Adviser:

Luz Amalia Ordóñez

Universidad Nacional de Colombia


Geosciences Department
Master in Sciences Geophysics
Bogotá, Colombia

2009

1
Estudiante
Martı́n Alberto Pacheco Correa :

Aprobado por:

Directora
Luz Amalia Ordóñez :

Jurado Calificador

Jurado
Orlando Hernández:

Jurado
John Cerón:

Jurado
Luis Vásquez:

2
A mis padres Argemira y Maximiliano,
mi hermana Yina y mis dos pequeños Hermanitos.

3
Resumen

Se presenta una metodologı́a para determinar las propiedades térmicas de un sistema geotérmico,
a partir de las observaciones de parámetros eléctricos deducibles de la aplicación de los métodos de
prospección eléctrica y electromagnética.

A partir de modelos de resistividad eléctrica simplificados e hipotéticos de campos geotérmicos y


con relaciones empı́ricas entre las resistividades eléctrica y térmica, para las distintas distribuciones
litológicas, se hallan secciones de conductividad térmica, se plantean y resuelven las ecuaciones de di-
fusión-convección, se hallan secciones de temperatura y gradiente térmico para cada modelo.

Mediante la solución numérica de las ecuaciones de inducción electromagnética para magnetotelúri-


ca (MT), y las ecuaciones para el potencial eléctrico en sondeos eléctricos verticales (SEV), se hallan
las respuestas eléctricas: la resistividad aparente y fase, y de estos resultados, mediante procesos de
inversión se restablecen los parámetros eléctricos, con el fin de definir los alcances metodológicos.

Se introduce una nueva herramienta para el análisis en conjunto de la información térmica y eléctrica
de un sistema geotérmico, basada en la correlación espectral por filtros en números de onda y el análisis
de ı́ndices de favorabilidad locales. Se concluye que las anomalı́as de resistividad y gradiente térmico
están relacionadas entre sı́ y que el análisis por ı́ndices de favorabilidad permite ajustar mejor el modelo
térmico obtenido a partir del eléctrico, ya que presenta información que no es posible observar usando
los métodos directos de prospección térmica y eléctrica actuando de forma independiente.

4
Abstract

We proposed a new methodology to find thermal properties by geothermal system, studying the elec-
tromagnetic parameters from the application of the electrical and electromagnetic prospecting methods.

From electrical resistivity of simplified and hypothetical representative models of geothermal fields
and empirical relations between electrical and thermal resistivities for lithological distributions, ther-
mal conductivity sections are obtained by solving the convection-diffusion equations, we solved the
temperature and thermal gradient sections for each model.

By solving the equations of electromagnetic induction in magnetotellurics (MT), and the equations
for electric potential to vertical electrical soundings (VES), the electrical responses are find: the appa-
rent resistivity and phase, we restore from these synthetic results and inverse modeling the electrical
parameters in order to define the observation methodology.

It introduces a new tool for joint analysis to the thermal and electric information in a geothermal
system based on wavenumber correlation filtering and indices favorability analysis which are reported in
geophysics for the analysis and interpretation of potential methods. This concluded that the resistivity
and thermal gradient anomalies are related and the favorability indices analysis enables better adjust
the thermal model obtained from the electricity model, also these indices presents information that is
not possible view using the thermal and electrical methods of prospecting acting independently.

5
Objetivo

El objetivo general de este trabajo es proponer una metodologı́a de observación geotérmica en


términos de la exploración electromagnética de un campo geotérmico, fundamentada en la relación entre
las respuestas térmicas y eléctricas del sistema. Para ello se propone cumplir los siguientes objetivos
especı́ficos.

1. Simular la respuesta eléctrica y electromagnética en una sección en profundidad para un modelo


de campo geotérmico.

2. Evaluar y seleccionar las relaciones más adecuadas entre la conductividad térmica y eléctrica, a
partir de los procesos de conducción y convección térmica, en un campo geotérmico, con el fin de
encontrar la relación entre las respuestas térmicas y eléctricas en superficie y en una sección en
profundidad.

3. Proponer una metodologı́a de exploración de propiedades térmicas en función de propiedades


electromagnéticas, para observar la zona alterada hidrotermalmente y el reservorio de un sistema
geotérmico.

6
Agradecimientos

Han sido muchas las personas que han aportado ideas para la realización de este trabajo y no son
suficientes las palabras para agradecer a todos ellos.

A la profesora Luz Amalia Ordóñez por su asesorı́a y aportes realizados durante la ejecución de
proyecto.

A mis Padres, mi Hermana, familiares y a mi Novia Erika Alarcón por su cariño y paciencia.

A William Oquendo y Jairo Poveda, amigos y compañeros desde que fui estudiante en la carrera
de fı́sica, por brindarmen su amistad, asesorı́a y apoyo en los momentos difı́ciles.

Un especial agradecimiento a la Asociación Americana de Geofı́sica (AGU) por la colaboración


prestada para la presentación del proyecto Spectral correlations of thermal and magnetotelluric respon-
ses in a 2D geothermal system, en la asamblea conjunta 2008 en Fort Lauderdale, Florida, USA y que
fue la base para la realización de este trabajo.

Al Profesor Grant Garven de Tufts University por toda la información aportada para este trabajo,
A los señores Alan Berarducci, Andy Woods del grupo de geomagnetismo del observatorio geológico de
Estados Unidos USGS, sede Golden, Colorado, USA quienes me brindaron la oportunidad de asistir al
XIII Workshop en geomagnetismo. A los profesores Gerardo Cifuentes y Juan Esteban Hernández de
la UNAM de México por el entrenamiento brindado durante el Workshop, también a todos miembros
de la asociación internacional de geomagnetismo y aereonomı́a (IAGA) por su hospitalidad.

Deseo agradecer especialmente a Mónica Tabima secretaria del posgrado en Geofı́sica, y mis com-
pañeros Hernán Guerrero, Diana Rodrı́guez, Cesar Rodrı́guez, Juan Guillermo Restrepo, Eduard Medi-
na, Sait Khurama, Nilson Delgado y Lina Serna por su amistad y momentos alegres durante la maestrı́a,
también a los profesores Orlando Hernández, John Jairo Sánchez y demás profesores del posgrado en
geofı́sica por todas sus enseñanzas.

7
Índice general

1. Introducción 15
1.1. Sistemas geotérmicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
1.2. Sistemas geotérmicos en Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.3. Propiedades térmicas y eléctricas de la rocas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.4. Métodos eléctricos y electromagnéticos en sistemas geotérmicos . . . . . . . . . . . . . . 24

2. Modelos eléctricos y electromagnéticos 26


2.1. Sondeos eléctricos verticales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.1.1. Configuraciones electródicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.1.2. Modelo numérico de resistividad para estructuras en dos dimensiones . . . . . . . 28
2.1.3. Formulación en diferencias finitas para SEV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2.1.4. Solución numérica para SEV y sondeos Schlumberger . . . . . . . . . . . . . . . 30
2.1.5. Soluciones analı́ticas y numéricas para el modelo de dos capas . . . . . . . . . . . 31
2.2. Método magnetotelúrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
2.2.1. Ecuaciones de inducción electromagnética 2D para magnetotelúrica . . . . . . . . 34
2.2.2. Sondeos magnetotelúricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
2.2.3. Formulación en diferencias finitas para el modo TM . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.2.4. Solución numérica para MT e inversión de datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.2.5. Respuestas para estructuras en contacto galvánico y no galvánico . . . . . . . . . 41

3. Modelos Térmicos 49
3.1. Conducción térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
3.2. Convección térmica en medios porosos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
3.3. Respuesta térmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3.4. Formulación en diferencias finitas para la convección térmica en medios porosos . . . . . 53
3.5. Soluciones numéricas para un medio poroso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54

4. Relaciones entre propiedades térmicas y eléctricas 57


4.1. Relación entre la conductividad térmica, la conductividad eléctrica, la porosidad y la
temperatura en el subsuelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
4.1.1. Relación de la conductividad eléctrica y la conductividad térmica con la tempe-
ratura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
4.1.2. Relación entre resistividad eléctrica y porosidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
4.1.3. Relación entre conductividad térmica y porosidad . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
4.1.4. Relación entre la conductividad eléctrica y la conductividad térmica para suelos
y lodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
4.1.5. Relación entre la conductividad eléctrica y la conductividad térmica para rocas
sedimentarias, ajuste para el modelo de Matsubayashi . . . . . . . . . . . . . . . 63

8
4.1.6. Combinación relaciones de Popov y ley de Archie, relación entre la conductividad
eléctrica y la conductividad térmica para rocas sedimentarias . . . . . . . . . . . 64
4.1.7. Aproximaciones lineales sobre los datos de Popov, relación entre la conductividad
eléctrica y la conductividad térmica para rocas ı́gneas y metamórficas . . . . . . 65
4.2. Cálculo de la conductividad térmica a partir de la conductividad eléctrica . . . . . . . . 65

5. Correlación espectral entre respuestas térmicas y eléctricas 68


5.1. Correlación por filtros en números de onda e ı́ndices de favorabilidad locales . . . . . . . 68
5.1.1. Coeficientes de correlación y normalización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.1.2. Correlación por filtros en números de onda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.1.3. Índices de Favorabilidad locales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
5.2. Correlación entre secciones de gradiente de temperatura y conductividad eléctrica en
modelos simplificados e hipotéticos de sistemas geotérmicos . . . . . . . . . . . . . . . . 70
5.2.1. Análisis de WCF en modelos simplificados e hipotéticos de un sistema geotérmico 71
5.2.2. Análisis por WCF, SLFI y DLFI para secciones de conductividad eléctrica y
gradiente térmico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
5.2.3. Análisis en modelos simplificados a nivel local y regional . . . . . . . . . . . . . . 72
5.2.4. Análisis en modelos hipotéticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
5.2.5. Resultados con base a la correlación por ı́ndices de favorabilidad locales en mo-
delos simplificados del sistema geotérmico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

6. Metodologı́a para la determinación de secciones de temperatura 87


6.1. Metodologı́a para la caracterización térmica en sistemas geotérmicos . . . . . . . . . . . 87
6.2. Secuencia de procesamiento con base al esquema metodológico . . . . . . . . . . . . . . 89
6.3. Aplicación de la metodologı́a a partir de datos sintéticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
6.4. Inversión de datos sintéticos para sistemas geotérmicos a escala regional . . . . . . . . . 91
6.4.1. Sistema geotérmico de tectónica extensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
6.4.2. Sistema de intrusiones ı́gneas tipo Young . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
6.5. Inversión de datos sintéticos para sistemas geotérmicos a escala local . . . . . . . . . . . 99
6.6. Observaciones de los resultados de la metodologı́a aplicada . . . . . . . . . . . . . . . . 104

7. Conclusiones y Recomendaciones 105

A. Método de diferencias finitas 114

B. Formulación en diferencias finitas para sondeos eléctricos verticales SEV 116

C. Formulación en diferencias finitas para magnetotelúrica MT 118

D. Inversión de datos para SEV y MT 122


D.1. Problema inverso, método de ensayo y error . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
D.2. Inversión para SEV con IP2WIN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
D.3. Inversión para MT con IP2WINMT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

E. Formulación en diferencias finitas para la convección térmica 127

F. Propiedades térmicas y eléctricas para diferentes tipos de roca 129

G. Correlación por ı́ndices de favorabilidad locales en modelos simplificados de sistemas


geotérmicos 138

H. Datos sintéticos para los modelos hipotéticos de sistemas geotérmicos 142


H.1. Sistema geotérmico generado por tectónica extensional y de intrusiones ı́gneas tipo
Young, simulación por MT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
H.2. Reservorio superior y sistemas de fallas con actividad hidrotermal, simulación por SEV . 145

9
I. Nomenclatura 147

10
Índice de tablas

4.1. Propiedades fı́sicas de los estratos litológicos usados para las simulaciones de las respues-
tas térmicas y eléctricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
4.2. Energı́as de activación para las muestras de basaltos y granitos . . . . . . . . . . . . . . 60
4.3. Constantes A y B en la ec.(4.3) para diferentes tipos de roca . . . . . . . . . . . . . . . 60
4.4. Aproximación lineal sobre los datos de conductividad térmica y conductividad eléctrica
para rocas ı́gneas y metamórficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
4.5. Propiedades fı́sicas del fluido que satura las rocas en las simulaciones realizadas para
sistemas geotérmicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

6.1. Resumen del análisis por WCF, SLFI y DLFI para las secciones térmicas y eléctricas
para los modelos interpretados a partir de la inversión MT y SEV . . . . . . . . . . . . 103

F.1. Valores usados para determinar la relación entre resistividad térmica y eléctrica en suelos 132
F.2. Propiedades fı́sicas para diferentes tipos de suelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
F.3. Factor de cementación m para diferentes rangos de porosidad φ normalizada, para dife-
rentes medios consolidados y no consolidados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
F.4. Coeficientes para la aproximación polinomial para los datos de Matsubayashi . . . . . . 134
F.5. Grupos Litológicos y propiedades fı́sicas de los diferentes tipos de núcleos de Popov . . . 135
F.6. Continuación tabla F.5..., Grupos Litológicos y propiedades fı́sicas de los diferentes tipos
de núcleos de Popov . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
F.7. Relaciones entre conductividad térmica y porosidad para la litologı́a de los núcleos de
roca de Popov . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137

11
Índice de figuras

1.1. Esquema básico de un sistema geotérmico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17


1.2. Modelos Conceptuales de Sistemas Geotérmicos, a. Modelo Ígneo de Young, b. Modelo
tectónico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
1.3. Mapa de gradientes térmicos de Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
1.4. Mapa de flujos térmicos de Colombia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.5. Mapa de Ocurrencias hidrotermales de Colombia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
1.6. Cambios de resistividad en función de la temperatura para una solución electrolı́tica de
NaCl. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

2.1. Arreglos potenciales y estructura geoeléctrica de una alteración hidrotermal . . . . . . . 28


2.2. Grilla para el modelo resistividad eléctrica 2D, y teorema de reciprocidad . . . . . . . . 30
2.3. Cálculos analı́ticos y numéricos, potencial eléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
2.4. Cálculos analı́ticos y numéricos, resistividad aparente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
2.5. Modelo inverso a partir de los datos sintéticos en el modelo de dos capas . . . . . . . . . 33
2.6. Fuentes de campo electromagnético y flujo de corrientes para el método magnetotelúrico 35
2.7. Grilla rectangular que considera la región conductiva alrededor de un punto nodal, para
la solución numérica en MT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.8. Modelos con estructuras en, a. contacto galvánico, y b. sin contacto galvánico, con la
roca cobertora o capa superior. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
2.9. Respuesta del campo magnético a diferentes frecuencias para una estructura en contacto
galvánico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
2.10. Resistividad aparente calculada para diferentes frecuencias en el modelo con una estruc-
tura en contacto galvánico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
2.11. Fase calculada para diferentes frecuencias en el modelo con una estructura en contacto
galvánico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
2.12. Sección de pseudoresistividades y modelo de inversión para una estructura contacto
galvánico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
2.13. Respuesta del campo magnético a diferentes frecuencias para una estructura sin contacto
galvánico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.14. Resistividad aparente calculada para diferentes frecuencias en el modelo de una sin
contacto galvánico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.15. Fase calculada para diferentes frecuencias en el modelo de una estructura sin contacto
galvánico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2.16. Sección de pseudoresistividades y modelo de inversión para una estructura sin contacto
galvánico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
2.17. Modelo de capas paralelas, con una discontinuidad que puede ser asociada con una falla. 46
2.18. Respuesta del campo magnético a diferentes frecuencias para el modelo de capas paralelas 46

12
2.19. Resistividad aparente calculada para diferentes frecuencias para el modelo de capas
paralelas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
2.20. Fase calculada para diferentes frecuencias para el modelo de capas paralelas. . . . . . . . 47
2.21. Sección de pseudoresistividades y modelo de inversión para el modelo de capas paralelas 48

3.1. Sonda para la medición del gradiente térmico vertical y la conductividad térmica . . . . 52
3.2. Modelo fı́sico y condiciones de frontera para las respuestas térmicas . . . . . . . . . . . . 53
3.3. Secciones en profundidad de la función flujo, temperatura, campo de velocidades nor-
malizado y gradiente térmico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.4. Función flujo para diferentes números de Rayleigh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.5. Campo de temperatura para diferentes números de Rayleigh . . . . . . . . . . . . . . . . 56

4.1. Relaciones entre conductividad térmica y eléctrica para el modelo de Matsubayashi . . . 63


4.2. Correlación entre la conductividad térmica y la conductividad eléctrica para rocas cris-
talinas sin saturar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

5.1. Modelos eléctricos simplificados de sistemas geotérmicos a escala regional . . . . . . . . 73


5.2. Modelos eléctricos simplificados de sistemas geotérmicos a escala local . . . . . . . . . . 74
5.3. Esquema del proceso de correlación entre secciones de conductividad eléctrica y de gra-
diente térmico vertical para un modelo de sistema geotérmico. . . . . . . . . . . . . . . . 74
5.4. Secciones térmicas y eléctricas, modelo tipo Young de una caldera volcánica generada
por un cuerpo intrusivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
5.5. Análisis WCF, modelo tipo Young de una caldera volcánica generada por un cuerpo
intrusivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
5.6. Mapa de interpretación, modelo tipo Young de una caldera volcánica generada por un
cuerpo intrusivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
5.7. Secciones térmicas y eléctricas, modelo simplificado de una cámara magmática o cuerpo
intrusivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
5.8. Análisis WCF, modelo simplificado de una cámara magmática o cuerpo intrusivo . . . . 79
5.9. Mapa de interpretación, modelo simplificado de una cámara magmática o cuerpo intrusivo 80
5.10. Secciones térmicas y eléctricas, modelo simplificado del sistema geotérmico producido
por tectónica extensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
5.11. Análisis WCF, modelo simplificado del sistema geotérmico producido por tectónica ex-
tensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
5.12. Mapa de interpretación, modelo simplificado del sistema geotérmico producido por tectóni-
ca extensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
5.13. Secciones térmicas y eléctricas, modelo de reservorio superior y sistemas de fallas con
actividad hidrotermal hidrotermales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
5.14. Análisis WCF, modelo de reservorio superior y sistemas de fallas con actividad hidrotermal 85
5.15. Mapa de interpretación, modelo de reservorio superior y sistemas de fallas con actividad
hidrotermal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

6.1. Esquema metodológico para la observación de propiedades térmicas a partir de las eléctri-
cas usando el método magnetotelúrico para sondeos a gran profundidad y para sondeos
eléctricos verticales para objetivos someros. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
6.2. Secuencia del software implementado para la obtención de una sección de gradiente
térmico a partir de una sección de conductividad eléctrica. . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
6.3. Pseudosecciones de resistividad y resistividad aparente, para el modelo inverso en un
sistema tectónico extensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
6.4. Interpretación, sistema tectónico extensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
6.5. Secciones térmicas y eléctricas, modelo inverso para el sistema tectónico extensional . . 93
6.6. Análisis WCF, Inversión del modelo tectónico extensional . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
6.7. Mapa de interpretación, inversión del modelo tectónico extensional . . . . . . . . . . . . 95

13
6.8. Pseudosecciones de resistividad y resistividad aparente, para el modelo de intrusiones
ı́gneas sistema tipo Young . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
6.9. Interpretación, modelo de intrusiones ı́gneas sistema tipo Young . . . . . . . . . . . . . 96
6.10. Secciones térmicas y eléctricas, modelo inverso de cuerpos intrusivos en un sistema
geotérmico tipo Young . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
6.11. Análisis WCF, inversión del modelo cuerpos intrusivos en un sistema tipo Young . . . . 98
6.12. Mapa de interpretación, inversión del modelo de cuerpos intrusivos en un sistema tipo
Young . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
6.13. Pseudosecciones de resistividad y resistividad, para el modelo de la parte superior del
reservorio y sistema de fallas con actividad hidrotermal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
6.14. Interpretación, modelo de la parte superior del reservorio y sistema de fallas con actividad
hidrotermal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
6.15. Secciones térmicas y eléctricas, modelo inverso de reservorio superior y sistemas de fallas
con actividad hidrotermal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
6.16. Análisis WCF, Inversión del modelo de reservorio superior y sistemas de fallas con acti-
vidad hidrotermal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
6.17. Mapa de interpretación, Inversión del modelo de reservorio superior y sistemas de fallas
con actividad hidrotermal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104

B.1. Diagrama de bloques del la clase VESmodelFD, que pertenece al programa modVES-
TER.cpp, este programa se puede ver en el CD adjunto al documento. . . . . . . . . . . 117

C.1. Diagrama de bloques del la clase MTmodelFD,que pertenece al programa modMT-


TER.cpp, este programa se puede ver en el CD adjunto al documento . . . . . . . . . . 120

D.1. Esquema del programa IPWIN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124


D.2. Esquema del programa IPWINMT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

E.1. Diagrama de Bloques de la clase Cboussineq que hace parte de los programas modMT-
TER.cpp y modVESTER.cpp . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128

G.1. Esquema correlativo por WCF, SLF y DLFI que realiza la correlación para las secciones
de conductividad térmica y gradiente térmico vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
G.2. Mapa de interpretación, modelos simplificados a escala regional . . . . . . . . . . . . . . 140
G.3. Mapa de interpretación, modelos simplificados a escala local . . . . . . . . . . . . . . . . 141

H.1. Resistividad aparente obtenida por MT para el modelo de tectónica extensional . . . . . 143
H.2. Fase de los campos eléctrico y magnético obtenida por MT para el modelo de tectónica
extensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
H.3. Resistividad aparente obtenida por MT para el modelo de Young de intrusiones ı́gneas . 144
H.4. Fase de los campos eléctrico y magnético obtenida por MT para el modelo de Young de
intrusiones ı́gneas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
H.5. Resistividad aparente obtenida por SEV para el modelo del reservorio superior con sis-
temas de fallas con actividad hidrotermal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145

14
CAPÍTULO 1

Introducción

En este trabajo se desarrolla una metodologı́a de observación de propiedades térmicas a partir de


propiedades eléctricas del subsuelo, haciendo uso de simulaciones, correlaciones entre respuestas e in-
versión de datos sintéticos, para modelos de sistemas geotérmicos. Lo anterior constituye un aporte a
la integración de la información geofı́sica, en especial la aplicada a sistemas geotérmicos.

En este capı́tulo se describen los diferentes tipos sistemas geotérmicos su clasificación y caracterı́sti-
cas, se presenta un resumen de las áreas geotérmicas presentes en Colombia. También se presentan los
aspectos más importantes y el estado actual del desarrollo de los métodos eléctricos y electromagnéticos
en la determinación de propiedades térmicas en ambientes geológicos donde se presenta flujo térmico
superior al normal.

El capı́tulo 2 describe los métodos de prospección eléctrica por medio de sondeos eléctricos ver-
ticales SEV y de prospección electromagnética usando sondeos magnetotelúricos MT. Se presenta la
formulación numérica de la ecuación del potencial eléctrico 2D y se describe el desarrollo de un código
para el modelamiento directo de secciones de potencial eléctrico y respuestas SEV en superficie bajo
la configuración Schulumberger, que se corroboran implementando un software de inversión eléctrica
2D, donde a partir de datos sintéticos generados para un modelo hipotético, se obtiene de nuevo el
modelo inicial. Para el método magnetotelúrico se solucionan numéricamente las ecuaciones de induc-
ción electromagnética que gobiernan la ecuación de onda 2D en el modo magnético transversal TM y
similarmente se corrobora con la implementación de un software de inversión de datos MT usando los
datos sintéticos generados para un modelo hipotético.

En el capı́tulo 3 se describe el problema de difusión-convección térmica en medios porosos y su


formulación numérica usando la aproximación de Boussinesq donde perfiles de flujo térmico, tempera-
tura y gradiente térmico son obtenidos, también se describe el proceso de simulación de la medida de
gradiente térmico in-situ.

En el capı́tulo 4 se describen relaciones empı́ricas entre conductividades térmica y eléctrica para


diferentes tipos de roca y suelos, ası́ como su relación con otros parámetros tales como la porosidad y
la temperatura. Estas relaciones son usadas para caracterizar la litologı́a que se presenta en un sistema
geotérmico en medios saturados y no saturados.

En el capı́tulo 5 se analizan las respuestas térmicas y eléctricas por medio de la correlación espectral
por filtros en números de onda y por la correlación por suma y diferencia de ı́ndices de favorabilidad
locales, se encuentran los rasgos directamente e inversamente correlacionados entre secciones de con-
ductividad eléctrica y secciones de gradiente térmico vertical, para modelos simplificados e hipotéticos

15
de sistemas geotérmicos, estos aspectos son resaltados por los ı́ndices de favorabilidad locales, encon-
trando ası́ la relación de dichas respuestas con las propiedades fı́sicas y estructurales de los modelos.

El capı́tulo 6 presenta la metodologı́a de observación de propiedades térmicas a partir de las eléctri-


cas, la cual se valida mediante la inversión de datos sintéticos para los modelos hipotéticos del capı́tulo
5. Esta metodologı́a es aplicable para encontrar anomalı́as térmicas en estructuras conductivas o re-
sistivas de un sistema geotérmico las cuales se asocian directamente con la litologı́a del modelo tales
como cámara magmática, basamento y reservorio hidrotermal.

Finalmente en el capitulo 7 se muestran las conclusiones y recomendaciones de este trabajo, ha-


ciendo énfasis en el aporte de los resultados obtenidos y productos que se derivan del mismo, también
algunas pautas y sugerencias para dar continuidad a este trabajo.

1.1. Sistemas geotérmicos


La energı́a geotérmica es una fuente de energı́a perenne y natural ligada a volcanes, géiseres, aguas
termales y zonas tectónicas geológicamente recientes, es decir, con actividad en los últimos diez o veinte
mil años en la corteza terrestre. El ser humano ha aprovechado la energı́a geotérmica y algunos tipos
de depósitos minerales, de origen magmático e hidrotermal (Jensen, 2001).

Por debajo de la corteza terrestre, la capa superior del manto está compuesta por magma y roca
lı́quida a altas temperaturas. En algunas zonas los depósitos o corrientes de agua subterránea son ca-
lentados por el magma, hasta temperaturas a veces superiores a los 1400 C. Algunos lugares presentan
condiciones especiales como son capas rocosas y capas rocosas impermeables, que atrapan agua y va-
por de agua (fluidos hidrotermales) a altas temperaturas y presiones impidiendo que salgan hacia la
superficie. Hay sitios donde el agua, o el vapor de agua emergen a la superficie a través de fisuras en la
corteza, aparecen géiseres, fumarolas y fuentes termales. La combinación de las condiciones anteriores
caracterizan un yacimiento geotérmico (Manzella, 2003).

Un sistema geotérmico está compuesto por cuatro elementos principales: una fuente de calor, una
roca sello no permeable, un reservorio o área de recarga compuesto por una roca permeable y un fluido
el cual transporta el calor por convección (figura 1.1). La fuente de calor generalmente es la parte
superior de una cámara magmática con roca parcialmente fundida, el volumen de rocas a las cuales
se les puede extraer calor se asocia con el reservorio que contiene los fluidos calientes. El reservorio
está rodeado por rocas más frı́as alteradas hidrotermalmente, es decir conectadas hidráulicamente con
el reservorio. Los fluidos se mueven bajo la influencia de corrientes de convección y fuerzas de flotabi-
lidad (Schmincke, 2004) .

Basados en criterios geológicos, geofı́sicos, hidrológicos y de ingenierı́a hay cinco tipos de clasifica-
ción de sistemas geotérmicos (McNutt, et al., 2000): Los que transportan fluidos calientes de manera
natural desde la zona de reservorio se conocen como sistemas hidrotermales, que comprenden los sis-
temas Ígneos Young asociados a vulcanismo del cuaternario e intrusiones magmáticas, los sistemas
tectónicos que presentan elevadas tasas de flujo térmico debido a la actividad ı́gnea y se hallan en am-
bientes de backarc, zonas de colisión, o a lo largo de fallas y zonas de desplazamiento; los sistemas de
depresión son encontrados en cuencas sedimentarias donde la subsidencia ha atrapado fluidos forman-
do reservorios a alta presión. Dentro de los sistemas que necesitan inyección de un fluido para extraer
calor podemos encontrar los sistemas de roca seca y caliente que transportan el calor almacenado
en rocas de baja porosidad, a diferentes profundidades y temperaturas; finalmente los sistemas de
grifo de magma en los cuales se perforan cuerpos magmáticos someros, se instala un intercambiador
de calor y por medio de un fluido se extrae el calor.

Dependiendo del mecanismo generador de calor, las caracterı́sticas geológicas superficiales y el tipo
16
Figura 1.1: Esquema básico de un sistema geotérmico, se muestran la cámara magmática, roca sello, el
reservorio dentro de la roca permeable, área de recarga y el fluido que transporta el calor por convección
térmica.

de fluidos, se han creado modelos conceptuales geológicos para describir las estructuras en profundidad
de los sistemas geotérmicos (McNutt, et al., 2000), estos son:

1. Modelo Ígneo de Young (Young’s Igneous Model): Como se puede ver en la figura (1.2.a),
se muestra un sistema geotérmico dentro de un estratovolcán activo. Fluido meteórico1 penetra
dentro del suelo y es calentado por los cuerpos intrusivos reaccionando con estos, al ascender
estos fluidos alteran los minerales y crean venas en las rocas que forman los reservorios. Debido
a la topografı́a, los fluidos se mueven en forma lateral al centro del domo volcánico formando
plumas hidrotermales donde pueden emerger fluidos hacia la superficie. En general este modelo
describe propiedades de sistemas en zonas de subducción, rifts, zonas de transformación y puntos
calientes, resultado de la inyección de diques que calientan el agua circundante en grabens u otras
estructuras de falla, cerca a los domos volcánicos.

2. Modelo Tectónico: En zonas de tectónica extensional (figura1.2.b), se producen adelgazamien-


tos y contracciones de la corteza en donde material caliente del manto puede estar a profundidades
someras en la corteza, resultado de ello se presentan altos gradientes térmicos, anomalı́as de flujo
térmico e interacción fluidos-roca a lo largo de sistemas de falla.

3. Sistema Dominado por Vapor: Como se puede ver en la figura (1.2.b), capas de roca im-
permeable son saturadas con agua de manera que se genera una cobertura sobre el reservorio en
la cual se produce vapor en fracturas. El agua lı́quida llena los poros de las rocas por medio de
pequeñas cavidades y venas.

4. Sistema Dominado por Agua o Lı́quido: La mayorı́a de sistemas son de este tipo, presentan
lı́quido con burbujas de vapor y gas en la roca fracturada y en las fallas, y presencia de lı́quido
entre los poros de la roca (figura 1.2b.).

1
Fluido que proviene de la superficie debido a las lluvias

17
Figura 1.2: Modelos Conceptuales de Sistemas Geotérmicos, a. Modelo Ígneo de Young de un sistema
geotermal dentro de un estrato volcán andesı́tico, el reservorio se encuentra a profundidades superiores a
1,5Km, las intrusiones de magma varı́an entre 2 y 10Km mientras que las dimensiones laterales pueden
alcanzar 20Km de extensión, b. Modelo tectónico de un sistema geotérmico dentro de un ambiente de
tectónica extensional, generalmente son sistemas de baja temperatura. Se muestran las caracterı́sticas
de sistemas dominados por vapor y dominados por lı́quido. Se observa como en los sistemas de fallas
con actividad hidrotermal, el sistema puede tener influencia de vapor o de lı́quido lo que se tiene en
cuenta para su clasificación.

18
Depósitos de fluidos hidrotermales
Los Fluidos geotérmicos muestran una gran variedad de componentes quı́micos disueltos en ellos,
muchos de ellos pueden ser nocivos para el ambiente si no se les trata adecuadamente, también pueden
contener algunos minerales o metales útiles (Jensen, 2001).

Se presentan gases que se forman debido a la interacción y reacciones de los fluidos que recirculan
a través de las rocas del reservorio, también los que provienen de la desgasificación de los cuerpos de
magma y la contribución del aire disuelto en el agua de origen meteórico. Reservorios ricos en arcillas
presentan gases ricos en minerales orgánicos como H2 S, CH4 , N H3 y N2 , mientras que los ricos en
carbonatos presentan más CO2 . Sólidos disueltos en los fluidos pueden presentar rangos entre 1000 y
350000 ppm, aparece N a, K y Cl en sistemas dominados por lı́quido y N a, K, Ca y Cl en casos
donde se presenta alta salinidad, estos sólidos son depositados en las fracturas hidrotermales formando
venas de minerales. Se presenta un pH entre 6 y 9 pero generalmente fluidos extremadamente salinos
pueden ser más ácidos, y además los fluidos pueden ser modificados durante el flujo hacia la superficie
por reacciones quı́micas con las paredes de las rocas (McNutt, et al., 2000).

1.2. Sistemas geotérmicos en Colombia


En las figuras 1.3 y 1.4 se muestra el mapa térmico para Colombia (Alfaro, 2000), desarrollados por
INGEOMINAS2 (Observatorio Geológico de Colombia) como soporte fundamental para la evaluación
del recurso geotérmico, que abarca un 65 % del territorio nacional conformado por tres coberturas: ma-
pa de gradientes térmicos (figura 1.3), mapa flujos de flujos térmicos ( figura 1.4), y mapa de ocurrencia
de manifestaciones hidrotermales ( figura 1.5).

Con base a las medidas de temperatura recopiladas de la base de datos de pozos de ECOPETROL3
(Empresa Colombiana de Petróleos), localizadas en su mayor parte en cuencas sedimentarias y con
las temperaturas geoquı́micas de manantiales termales, INGEOMINAS elaboró el mapa de gradientes
geotérmicos.

Según Alfaro (2000), se definió el gradiente geotérmico anómalo por encima de 40o C/km, se registra-
ron anomalı́as en 65 pozos localizados principalmente en las cuencas del Valle Superior del Magdalena,
Llanos Orientales, Putumayo, Catatumbo, Caribe y en zonas de no cuencas (Caldas y Tolima). Con
base a los datos de los manantiales se identificaron anomalı́as sobre las cordilleras, en cuatro zonas
principales: Nariño, Cauca-Huila, Parque de los Nevados (Caldas, Risaralda, Quindı́o y Tolima) y Bo-
yacá (Paipa y Iza-Sáchica). En el pozo de las Nereidas 1 perforado en el flanco oriental del Nevado del
Ruiz, fue estimado el máximo gradiente geotérmico.

1.3. Propiedades térmicas y eléctricas de la rocas


Un rasgo fundamental en los sistemas geotérmicos son las tasas altas de flujo térmico, que se pueden
presentar en zonas de rift, zonas de subducción y plumas del manto, donde por razones aun no claras,
grandes cantidades de calor se transportan del manto hacia la corteza terrestre por mecanismos tales
como la conducción, la convección y la radiación, generalmente los dos primeros mecanismos son de
mayor importancia para el estudio de sistemas geotérmicos (Manzella, 2003). Algunas zonas donde las
capas sedimentarias son delgadas también pueden albergar sistemas geotérmicos con anomalı́as térmi-
cas de baja temperatura.

Se presenta una alta variabilidad en los valores de conductividad térmica de las rocas, un valor tı́pi-
co es de 3,5W/m, pero también depende de la temperatura, para 250o C las rocas cristalinas presentan
2
Instituto Colombiano de Geologı́a y Minerı́a de www.ingeominas.gov.co
3
Empresa Colombiana de Petróleos www.ecopetrol.com.co, la información de pozos de Ecopetrol obedece a carácter
privado.

19
Figura 1.3: Mapa de gradientes térmicos de Colombia. Se pueden observar provincias geotérmicas como
las de Paipa-Iza, el parque natural los Nevados y las del complejo volcánico del Ruı́z. Modificado de,
“Mapa Geotérmico de Colombia V. 1.0, Escala 1:1.500.000, Memoria explicativa sobre recursos del
subsuelo”, (Alfaro, 2000). Cortesı́a, subdirección de recursos INGEOMINAS.

20
Figura 1.4: Mapa de flujos térmicos de Colombia. Se pueden observar provincias geotérmicas como las
de Paipa-Iza, el parque natural los Nevados y las del complejo volcánico del Ruı́z. Modificado de, “Mapa
Geotérmico de Colombia V. 1.0, Escala 1:1.500.000, Memoria explicativa sobre recursos del subsuelo”,
(Alfaro, 2000). Cortesı́a, subdirección de recursos INGEOMINAS.

21
Figura 1.5: Mapa de Ocurrencias hidrotermales de Colombia (Alfaro, et al., 2003). Exploración y
evaluación de recursos geotérmicos, Subdirección de Recursos, INGEOMINAS, 2003. Obtenido de:
www.productos.ingeominas.gov.co/productos/georecur/aguassub/escmilln/pdf /Ocur hidro.pdf .

22
valores 25 % menores que a 25o C (McNutt, et al., 2000). Puesto que las rocas cristalinas presentan una
porosidad casi nula, son térmicamente más conductivas que las sedimentarias (K ≤ 1W/m). También la
conductividad térmica es afectada por la permeabilidad, densidad de fracturas y alteración hidrotermal.

La mayor parte del calor en la Tierra es generado por la acción gravitacional que produce flujo de
calor del manto y la corteza hacia la Superficie. Debido a procesos de diferenciación, elementos radio-
activos como T h y K se han depositado en la corteza continental y se ha calculado el calor generado
por estos para diferentes tipos de roca, para rocas cristalinas como el Granito hay una contribución de
0,5 a 2,5mW/m2 por kilómetro de espesor en la corteza es decir 5 al 10 % del total de flujo térmico
terrestre. En rocas sedimentarias hay una contribución entre 0,2 a 1,0mW/m, rocas ultramáficas tales
como las del manto presentan una contribución ≤ 0,01mW/m2 , de este modo la generación por decai-
miento radioactivo es importante solo en algunos ambientes continentales, a nivel superficial como lo
constituyen los objetivos de interés en sistemas geotérmicos la contribución por decaimiento radioactivo
puede ser despreciada.

Los flujos por convección de agua y magma transportan más eficientemente calor hacia la superficie
que la conducción, células de convección llevan fluido caliente hacia la superficie y hacen descender el
frio hacia la fuente de calor. La convección involucra leyes tales como la conservación de la energı́a, masa
y momentum (Turcotte y Schubert, 1982), en el caso de un sistema geotérmico es necesario considerar
información como la porosidad, permeabilidad, trayectoria de fracturas y condiciones de frontera de
los estratos, para determinar caracterı́sticas de los flujos.

Bajo la premisa de que la resistividad eléctrica de una roca está afectada por la temperatura, varios
métodos de medición de resistividad son usados en exploración geotérmica (Manzella, 2003). La resis-
tividad es más fuertemente afectada por la porosidad y contenido electrolitos, que en sı́, por el tipo de
roca.

Bajo condiciones de alta temperatura y fuerte saturación, la conducción eléctrica se produce com-
pletamente por el fluido presente dentro de los poros de la roca y las formaciones minerales se comportan
como aislantes térmicos. Para una solución electrolı́tica la conductividad puede aumentar hasta setenta
veces alrededor de 350o C como se muestra en la figura 1.6.a. Un incremento en el contenido de agua
o de sólidos disueltos, puede incrementar la conductividad en grandes cantidades como se muestra en
las figuras 1.6.b y c., donde al aumentar el contenido de sal aumenta la conductividad eléctrica.

A temperaturas normales para la superficie de la Tierra, los minerales silı́ceos tienen baja con-
ductividad (10−6 (Ωm)−1 ), al aumentar la temperatura la conductividad se incrementa suavemente,
pero al estar a temperaturas alrededor de 100o C del punto de fusión, la conductividad crece muy
rápidamente (ver figura 1.6.a) y llega a ser superior con respecto a la conductividad de rocas satura-
das con agua. Esta propiedad, un cambio abrupto en la conductividad, proporciona un buen objetivo
para la exploración geofı́sica pero hay que tener en cuenta que ello se presenta a grandes profundidades.

Para el propósito de este trabajo es importante relacionar la conductividad térmica con la conduc-
tividad eléctrica, con el fin de poder desarrollar la metodologı́a de observación por medio de métodos
geofı́sicos de las propiedades térmicas. Trabajos que relacionan la conductividad eléctrica con la conduc-
tividad térmica en metales y materiales semiconductores (Kittel, 1976) muestran relaciones funcionales
entre estos parámetros. También ha sido posible relacionar la conductividad térmica y conductividad
eléctrica de muestras de suelo (Sing, 2001), y con el contenido de agua saturada en poros de la roca
(Conzeza, et al., 2003). La resistividad eléctrica ha sido un indicador de la saturación en rocas fractu-
radas hidrotermales (Detwiler y Robefls, 2003).

Correlaciones entre valores de conductividad térmica y valores de conductividad eléctrica, basados


en el modelo Bottom hydrated gas stability BGHS, han sido aplicados para investigaciones en sedimen-
tos marinos, Matsubayashi y Edwards(1998) presentan datos basados en el modelo BGHS, con el fin

23
Figura 1.6: a). Cambios de la resistividad eléctrica (conductividad eléctrica) en función de la tem-
peratura para una solución electrolı́tica de NaCl, curvas normalizadas a la resistividad en 20o C, b).
Dependencia de la conductividad en función del contenido de sólidos disueltos, en este caso NaCl. c).
Comportamiento de la conductividad eléctrica en función de la temperatura para rocas parcialmente
fundidas y secas, Granito y Basalto. (Imagenes modificadas de “Geophysical Methods in Geothermal
Exploration, Int. Inst. Geothermal Research, (Manzella, 2003)”).

de establecer correlaciones entre los dos parámetros.

Para muestras de rocas sedimentarias ı́gneas y metamórficas, Popov et al., (2003) ha relacionado
la conductividad térmica con diferentes propiedades fı́sicas de las rocas, tales coma la porosidad, sa-
turación y conductividad eléctrica. Para zonas del basamento y granitos (Mostafa, et al,. 2003) han
encontrado relaciones empı́ricas entre la conductividad eléctrica y la temperatura.

1.4. Métodos eléctricos y electromagnéticos en sistemas geotérmicos


En un sistema geotérmico tı́pico se podrı́a esperar encontrar en profundidad, anomalı́as en la con-
ductividad eléctrica asociadas con la excitación térmica por conducción en la roca cristalina masiva que
compone el basamento, que se pueden hallar mediante sondeos magnetotelúricos (Volpi, et al, 2004).
A profundidades más someras se podrı́an encontrar anomalı́as eléctricas asociadas con el contenido
de fluidos geotérmicos en la zona de reservorio, que pueden ser observadas usando sondeos eléctricos
verticales. El orden en el cual los métodos eléctricos y electromagnéticos pueden ser aplicados depende
de las caracterı́sticas y dimensiones del prospecto, no se define una secuencia en especı́fico para cual
las observaciones geofı́sicas deban ser aplicadas en la observación de un reservorio potencialmente activo.

En algunos casos por ejemplo cuando se desea observar un sistema convectivo superficial, varios
tipos de sondeos eléctricos pueden ser muy eficientes a la hora de delinear las fronteras del sistema
convectivo. Cuando el área a prospectar presenta gran cantidad de arcillas y lodos en superficie los
sondeos eléctricos pueden fracasar. Según Manzella (2003), los sondeos bajo arreglos tipo Schlumber-
ger, dipolo-dipolo o electromagnéticos pueden ser usados y tienen buenos resultados, pero el arreglo
dipolo-dipolo, pueden ser aplicado en terrenos más abruptos.

Los métodos eléctricos y electromagnéticos permiten encontrar modelos eléctricos del subsuelo que
24
usualmente se asocian con la litologı́a presente. Son métodos en los cuales se aprovecha la influencia
que tienen los cuerpos y estructuras geológicas sobre los campos eléctrico y electromagnético, de ma-
nera que no son métodos invasivos y resultan de cierta forma ser más fáciles de implementar que otros
métodos geofı́sicos.

En el estudio de la Tierra ha sido de gran importancia determinar cuantitativa y cualitativamente


relaciones que permitan determinar distintos parámetros fı́sicos, también se han desarrollado relaciones
y metodologı́as basadas en modelos matemáticos, métodos simulación y experimentos análogos para
relacionar estos parámetros.

Durante el avance de la geofı́sica ha existido la necesidad de comprender como las diferentes res-
puestas geofı́sicas de sistemas geológicos se relacionan entre sı́ con el fin de establecer mejores modelos.
Actualmente se desarrollan metodologı́as para encontrar relaciones de la evolución e historia térmica
Terrestre y Planetaria por medio de la observación del campo geomagnético en la interface manto-núcleo
usando inversiones no lineales (Ierley y Constable, 2007-2009), y a nivel regional se han realizado estu-
dios que relacionan anomalı́as magnéticas de campo total con estimativos de profundidad de la isoterma
de Curie (Ordóñez, 1993), en la corteza, zonas volcánicas, plumas del manto y zonas de subducción
(Wei, et al., 2001).

Simulaciones que evalúan las respuestas de los métodos electromagnéticos en sistemas geotérmicos
muestran que es posible delinear capas de arcilla, pero aun no es posible identificar el reservorio de
forma inequı́voca en campos geotérmicos (Pellerin, et al., 1996). Se ha usado el método magnetotelúrico
(MT) para realizar tomografı́as eléctricas en campos geotérmicos (Volpi, et al., 2003), zonas volcánicas
extensionales y de subducción, lo cual ha demostrado la gran profundidad de penetración del método y
la posibilidad de asociar estructuras eléctricas con estructuras tales como reservorio y cámara magmáti-
ca (Manzella, et al., 2004; Harinarayana, et al., 2004; Asaue, et al., 2006) e interface corteza-manto
(Castells, 2006).

Simulaciones de correlaciones entre secciones del campo magnético a diferentes frecuencias MT,
con secciones de temperatura en un sistema geotérmico, muestran rasgos correlativos y no correlativos
asociados a las estructuras eléctricas en sistemas geotérmicos (Pacheco y Ordoñez, 2008), donde la
magnitud de los campos telúricos está asociada con la temperatura del subsuelo.

25
CAPÍTULO 2

Modelos eléctricos y electromagnéticos

Para la exploración de campos geotérmicos los sondeos eléctricos verticales y el método magneto-
telúrico han sido de gran utilidad, en este capı́tulo se describe la formulación numérica, el desarrollo e
implementación de software para modelamiento directo e inverso en sondeos eléctricos verticales bajo la
configuración Schlumberger y para sondeos magnetotelúricos para el modo magnético transversal TM.
Se realizan simulaciones para modelos estándar1 que se comparan con soluciones analı́ticas y modelos
obtenidos a partir de la inversión de datos sintéticos para ambos métodos.

2.1. Sondeos eléctricos verticales


2.1.1. Configuraciones electródicas
El objetivo de los métodos de prospección eléctrica es determinar la distribución de resistividad
en el subsuelo haciendo medidas en superficie, en los métodos de corriente directa la profundidad de
estudio es alcanzada controlando la geometrı́a de los arreglos en los equipos de observación usados. En
exploración geotérmica ha existido algo de ambigüedad sobre los resultados de estas técnicas, pero el
mejor método de observación, hasta ahora establecido, ha sido el sondeo eléctrico vertical por configu-
ración Schlumberger (Tagomori, et al,. 1990).

El sondeo tipo Schlumberger es el método que permite de mejor manera detectar variaciones de
la resistividad en dirección vertical (Loke, 2004), los electrodos son colocados a lo largo de una lı́nea
común y separados una distancia que depende de la profundidad de penetración deseada. Como se
muestra en la figura 2.1, dos electrodos (electrodos de corriente) aplican una corriente eléctrica dentro
del subsuelo, mientras que otros dos interiores (electrodos de potencial) miden el potencial eléctrico
producido por dicho flujo. Los electrodos exteriores son separados de manera progresiva hacia mayores
distancias de acuerdo a la profundidad de observación, pero siempre se mantiene una separación entre
electrodos constante (Telford, et al., 1990). En observaciones en un campo geotérmico, la separación
entre los electrodos, se va incrementando desde distancias de unos pocos metros o decenas de metros,
hasta distancias de varios kilómetros o más. El método de Schlumberger presenta dificultades de tipo
operativo en cuanto el alto trabajo que hay que realizar para desplazar los electrodos y que en algunas
áreas de actividad geotérmica las anomalı́as de resistividad pueden ser más pequeñas que la separación
entre electrodos (Manzella, 2003). Para detectar variaciones laterales en la resistividad su usan los
métodos de bipolo-dipolo y dipolo-dipolo.

1
Modelos de conductividad eléctrica con los cuales se verifica la funcionalidad del código desarrollado para su aplicación
en problemas más complejos

26
A partir de los valores de voltaje medidos, se hallan contornos de la resistividad aparente del sub-
suelo con los cuales se buscan relaciones con las estructuras del subsuelo.

Las leyes fı́sicas fundamentales usadas en los sondeos de resistividad son la ley de Ohm y la con-
servación de la carga eléctrica (Looke, 2004), que relacionan el flujo de corriente J~ a través del suelo y
con el campo eléctrico E ~ presente,
J~ = σe E,
~ (2.1)
donde σe [1/(Ωm)] es la conductividad eléctrica del medio. En la práctica se mide el potencial eléctrico
en superficie φe [volt], que está relacionado con la intensidad del campo eléctrico (Feynman, 1971) por
medio de,

E ~ e,
~ = −∇φ (2.2)
la densidad de carga Qc [coul/m3 ] está relacionada con el flujo de corriente por medio de la ecuación
de conservación de carga o continuidad,
∇~ · J~ = ∂Qc , (2.3)
∂t
ası́ al sustituir las ec. (2.1) y (2.2) en (2.3), se tiene,
~ · [σe (x, y, z)∇φ
−∇ ~ e (x, y, z)] = qc (x, y, z), (2.4)

donde qc (x, y, z) es la densidad de corriente [amp/m3 ]. Cuando el sistema representado por la ec.(2.4),
es restringido a dos dimensiones (x, z) obtenemos,
· ¸ · ¸
∂ ∂φe ∂ ∂φe
σe (x, z) + σe (x, z) + qc (x, z) = 0, (2.5)
∂x ∂x ∂z ∂z
ecuación que describe la distribución del potencial eléctrico en el subsuelo debido a una fuente de co-
rriente puntual (Mufti, 1976).

La resistividad aparente del subsuelo observada por medio de los métodos resistivos que usan confi-
guraciones electródicas, no corresponde a la resistividad de un punto en particular, su valor se asocia a
la zona donde la función de sensibilidad tiene su máxima amplitud (Looke, 2004), y es el mismo valor
de resistividad que se medirı́a para un subsuelo homogéneo con la misma configuración de electrodos2 .
Aunque es posible relacionar la resistividad real y la resistividad obtenida por la inversión de datos
de SEV, usualmente la interpretación eléctrica se realiza en torno a la resistividad obtenida a partir
de la inversión de los datos de resistividad aparente y de la geometrı́a del arreglo, que es sensible al
comportamiento de la resistividad real y presenta el mismo tipo de anomalı́as, es decir una sección de
resistividad obtenida por SEV permite observar cambios abruptos y discontinuidades de la resistividad
real del subsuelo.

Las zonas de baja resistividad en general no representan capas o fallas del reservorio geotérmico,
pero usualmente demuestran que hay zonas alteradas que rodean el reservorio. Se acepta que la resis-
tividad de reservorios fracturados y acuı́feros es menor que la de zonas alteradas (Tagamori, 1990), lo
cual no significa que la zona de baja resistividad coincida con la zona de reservorio (ver figura 2.1.c),
ya que se deben tener en cuenta datos complementarios que provienen de la geologı́a y de la geoquı́mica.

En general en los estudios eléctricos que se han hecho en sistemas geotérmicos, la zona de reservorio
se puede identificar parcialmente como una zona de baja resistividad alrededor de 10Ωm, en la cual hay
un contenido de aguas y compuestos quı́micos disueltos (Manzella, 2003). La zona de baja resistividad
refleja de manera directa alteración hidrotermal formada sobre el reservorio debido al movimiento de
agua desde las partes profundas hacia la parte somera.

2
Por ejemplo para el arreglo o configuración de electrodos Schlumberger el valor de resistividad aparente se toma en
el punto en profundidad a mitad de la distancia entre la apertura de los electrodos de corriente.
27
Figura 2.1: Arreglos potenciales, a). Fuente puntual en la superficie, b). Configuración de cuatro elec-
trodos y configuración Schlumberger. c). Estructura geoeléctrica de una alteración hidrotermal en un
sistema geotérmico, se presenta la zona donde se esperarı́a encontrar una anomalı́a eléctrica.

Podemos identificar algunas zonas de resistividad anómala en un sondeo geoeléctrico en una es-
tructura geotérmica. Se observa una discontinuidad eléctrica formada por la diferencia eléctrica en la
topografı́a del basamento asociadas a desplazamientos de su nivel por una falla, alrededor de la dis-
continuidad hay presencia de mı́nimos en la resistividad debido a la alteración hidrotermal intensa que
fractura la roca (Tagamori, 1990); dichas fracturas son llenadas por lodos que penetran y fluyen por
ellas, dentro de los sistemas de fallas. Debido a un efecto de enmascaramiento de las zonas de baja
resistividad, la parte inferior del reservorio no pude ser detectada como una zona de baja resistividad
debida a la alta resistividad del basamento. En profundidad, el reservorio corresponderı́a a la parte
superior del basamento que rodea a la cámara magmática y constituye la fuente de calor para el reser-
vorio (Manzella, 2003).

2.1.2. Modelo numérico de resistividad para estructuras en dos dimensiones


El modelamiento de datos eléctricos por diferencias finitas (apéndice A) a partir de estructuras
bidimensionales asume que la subsuperficie consiste de un sistema uniforme de capas paralelas y ho-
mogéneas, lo cual significa una gran simplificación a la geologı́a presente. Generalmente las estructuras
que presentan inhomogeidades en su composición eléctrica, se han modelado por medio de elementos
finitos pero a costa de ello se requiere más tiempo de cálculo.

Un modelo en diferencias finitas propuesto por Mufti (1976), introduce variación de la resistividad
en dos direcciones espaciales, y presenta una rápida convergencia y gran estabilidad para el problema
del modelado de estructuras eléctricas y con base a este se desarrolla este trabajo.

2.1.3. Formulación en diferencias finitas para SEV


Para solucionar de forma numérica la ec.(2.5), la región de solución es dividida en subregiones. En
la figura 2.2.a, Γ1 es el conjunto de los elementos AB de la superficie, Γ2 los elementos de BCDA, de
modo que los puntos frontera del modelo están representados por Γ = Γ1 ∪ Γ2 . Los elementos interiores
a ABCDA son representados por el conjunto G. También para efectos de cálculo se crea una superficie
28
ficticia sobre la superficie real este conjunto de elementos lo denotamos por Γ0 (ver figura 2.2.b). El
problema a solucionar es encontrar el valor de φei,j para los puntos (i, j) ∈ G ∪ Γ1 .

Para una grilla uniforme la ec. (2.5) pude ser escrita en diferencias finitas (Mufti, 1976), para los
puntos (i, j) ∈ G como (ver apéndice B ),

αE φei,j+1 + αN φei−1,j + αW φei,j−1 + αS φei+1,j + q1,j


φei,j = , (2.6)
αP
mientras que para los puntos de la superficie (1, j) ∈ Γ1 ,

αE φe1,j+1 + 2αS φe2,j + αW φe1,j−1 + q1,j


φe1,j = (2.7)
αP
donde
σei,j + σei,j+1
αE = , (2.8)
2
σe + σei−1,j
αN = i,j , (2.9)
2
σe + σei,j−1
αW = i,j , (2.10)
2
σe + σei+1,j
αS = i,j , (2.11)
2
σei,j+1 + σei−1,j + σei,j−1 + σei−1,j
αP = 2σei,j + . (2.12)
2
En la ec.(2.7) en la posición del electrodo positivo q1,j = 2I/h mientras que en la posición del
electrodo negativo q1,j = −2I/h, en los demás puntos es cero.

Condiciones de Frontera para SEV


En la figura 2.2.a sobre la frontera BCDA se supondrá lejos de los electrodos, ası́ la cantidad
corriente que fluye hacia ella es muy pequeña, de modo que

∂φe (x, z)
|(i,j) = 0, si i = 1, 2, ..., m + 1., j = 0, y j = n + 1,
∂x
∂φe (x, z)
|(i,j) = 0, si i = m + 1, y j = 1, 2, ..., m + 1,
∂z
(2.13)

la anterior ecuación implica que,

φei,0 = φei,1 , φei,n = φei,n−1 , si i = 1, 2, ..., m.


φem+1,j = φem,j , si j = 1, 2, ..., m + 1.
(2.14)

En los puntos sobre la superficie ficticia Γ0 , figura (2.2.b), se asume que σ2,j = σ0,j , para j = 1, 2, ...n
lo que implica que αN = αS y que,
∂φe (x, z)
|z=0 = 0 (2.15)
∂z
de modo que
φe2,j = φe0,j , j = 1, 2, ...n (2.16)
luego los valores obedecen a una condición libre o de Neuman.

29
Figura 2.2: a. Grilla rectangular que considera la región conductiva alrededor de un punto nodal y
superficie ficticia usada para el modelo resistividad eléctrica 2D. b. Configuración Schlumberger y su
equivalente por medio del teorema de reciprocidad.

Convergencia
Luego de una primera iteración sobre todos los puntos de la grilla de la región solución, para
observar la convergencia del método numérico, se halla el valor de la desviación estándar promedio σ 2
sobre todos los valores de potencial de la grilla evaluados en la iteración k − 1 con respecto a los nuevos
valores calculados en la iteración k, por medio de
m n+1
X X (φkei,j − φk−1 2
ei,j )
σ2 = . (2.17)
m∗n
i=0 j=0

donde φkei,j
y φk−1
ei,j son los valores de potencial calculados en el punto (i, j) en las iteraciones k y k − 1
respectivamente.

Se introduce un parámetro de convergencia CV 3 cuyo valor se coloca a conveniencia de manera que


la diferencia entre los valores calculados entre dichas iteraciones sea muy pequeña. Ası́ que el criterio
de convergencia queda descrito por: Si σ 2 < CV Termine las iteraciones, Si σ 2 > CV Continue las
iteraciones.

2.1.4. Solución numérica para SEV y sondeos Schlumberger


Haciendo uso de las ec. (2.6) a (2.8) junto con las condiciones de frontera (2.14) y (2.16) y de la
grilla de la figura (2.2.a), para simular sondeos eléctricos verticales, se desarrolló la clase en lenguaje
C++, VESmodelFD, que hace parte del programa modVESTER.cpp y que se explica en el apéndice B.
Como entrada, se introduce un modelo de conductividades o resistividades eléctricas y como salida se
entrega un modelo del potencial eléctrico y las respuestas esperadas para sondeos Schlumberger en el
subsuelo en el formato del programa de inversión de datos SEV, IP2WIN (Bobachev, 2003), el cual es
software libre que se implementa en este trabajo.

3
Su valor en el programa aquı́ desarrollado oscila entre 1 × 10−6 a 1 × 10−12 .

30
Puesto que la configuración Schlumberger requiere el movimiento de los electrodos de corriente pa-
ra la evaluación de la resistividad eléctrica en un punto en profundidad, para hallar los demás valores
en profundidad usando el sondeo vertical, serı́a necesario solucionar la ecuación de potencial eléctrico
ec.(2.5) para cada punto, labor que requerirı́a mucho tiempo de cálculo.

Haciendo uso del teorema de reciprocidad (Mufti, 1976; Jordan y Balmain, 1968), seleccionando un
tamaño del modelo lo suficientemente grande de manera que represente la distribución de resistividad
sobre la zona de interés, la curva de resistividad aparente medida en un sondeo vertical puede ser
computada en un solo paso.

El teorema de reciprocidad dice que si en un medio isotrópico es aplicada una corriente por medio
de electrodos de corriente c1 y c2 , como se ve en la figura 2.2.b, la razón entre el voltaje medido entre
los electrodos de potencial a la corriente aplicada, es la misma que cuando son intercambiados los
electrodos de potencial por los de corriente, es decir,
I
∆φe = ∆φ′e , (2.18)
I′
donde I ≃ I ′ si el instrumento empleado es capaz de entregar una corriente I para cualquier configu-
ración electródica, para el caso de la simulación asumimos esto como cierto.

Para la configuración Schlumberger los electrodos de potencial permanecen fijos y se abren los de
corriente y se calcula la diferencia de potencial ∆φe con los electrodos de potencial. Usando el teorema
de reciprocidad, el resultado es el mismo pero ahora intercambian electrodos, dejando fijos los electro-
dos de corriente y se mueven los de potencial.

Solucionando la ec.(2.5) para el potencial en el subsuelo, calculando la diferencia de potencial ∆φ′e


en cada par de electrodos de potencial para varias separaciones, que tengan en cuenta los puntos en
profundidad que se desean ver en el sondeo, la resistividad aparente del subsuelo para el caso del dipolo
eléctrico (Parasnis, 1997; Mufti, 1976) está dada por,
µ µ ′ ¶¶
′ π L + l′ ∆φ′e
ρa (L ) = ln , (2.19)
2 L′ − l′ I′
a partir de la cual se calculan los valores de resistividad aparente en profundidad para un sondeo
eléctrico vertical, con una sola solución de la ecuación del potencial eléctrico para el modelo.

El teorema de reciprocidad es usado en la clase VESmodelFD, para entregar las respuestas esperadas
para un sondeo con configuración tipo Schlumberger (apéndice D.2).

2.1.5. Soluciones analı́ticas y numéricas para el modelo de dos capas


Datos sintéticos para el modelo de dos capas
Para comparar los resultados del cálculo numérico del potencial, se usa al modelo de dos capas
de la figura 2.3, con resistividades eléctricas ρe1 = 28,56Ωm y ρe2 = 100Ωm, las resistividades de las
capas superior e inferior respectivamente. La solución analı́tica para este modelo ha sido investigada
por Peters y Barden (1956), donde el origen del sistema corresponde al punto medio y al rededor de
este a distancias L/2 se colocan los electrodos. El potencial en punto (x, z) de la subsuperficie esta
dado por,

∞ µ ¶ ∞ µ ¶
X γ−1 n X γ−1 n
φe1 (x, z) = f (x, 2nh1 − z) + f (x, 2nh1 + z), (2.20)
γ+1 γ+1
n=0 n=1
∞ µ ¶
2γ X γ − 1 n
φe2 (x, z) = f (x, 2nh1 + z), (2.21)
γ+1 γ+1
n=0
31
Figura 2.3: a) Modelo de dos capas, Comparación entre los cálculos, b). analı́tico y c).numérico para
el potencial eléctrico en el modelo. Capa superior ρe1 = 100Ωm, Capa inferior ρe2 = 28,56Ωm. Pro-
medio del potencial eléctrico, analı́tico −1,96 × 10−9 , y numérico −5,78 × 10−5 , ambas respuestas son
normalizadas a la unidad. Coeficiente de correlación entre la solución analı́tica y la solución numérica
por medio del método de diferencias finitas CC = 0,991.

con, · ¸
Iρe1 (x + L/2)2 + z 2
f (x, z) = ln , (2.22)
2π (x − L/2)2 + z 2
L la distancia entre electrodos, h1 el espesor de la primera capa, γ = ρe2 /ρe1 , I la corriente por unidad
de longitud de las lı́neas de electrodos, φe1 y φe2 el potencial eléctrico en las capas superior e inferior
respectivamente.

En la figura 2.3 y se puede observa como la solución numérica para el potencial eléctrico está acorde
con la solución analı́tica, lo anterior nos muestra que el modelamiento directo y la solución al potencial
eléctrico basada en diferencias finitas es confiable y funciona de manera adecuada.

Inversión de datos sintéticos para el modelo de dos capas


Por medio del software de inversión de uso libre para sondeos resistivos IP2IWIN.exe (Bobachev,
2003) se han invertido los datos sintéticos generados para el modelo de dos capas y ası́ validar el
desempeño del programa para modelamiento directo con la clase VESmodFD bajo la configuración
Schlumberger. La salida del programa está el formato IP2WIN de manera que la inversión se hace de
manera inmediata, en el apéndice D.2 se describe este programa de inversión.

En la figura (2.4) se comparan los datos de resistividad aparente bajo la configuración Schlumberger
obtenidos de las soluciones numéricas y analı́ticas a partir del potencial eléctrico (figura 2.3.b y c) del
modelo de dos capas, y en la figura 2.5 se muestra el modelo eléctrico obtenido a partir de la inversión
de datos sintéticos en IP2WIN generados para el modelo de dos capas de la figura 2.4.a.

Para la inversión se simularon datos sintéticos para cuatro estaciones (EST) para un perfil sobre

32
Figura 2.4: Comparación de la resistividad aparente para el SEV bajo configuración Schlumberger
obtenida a partir de las soluciones analı́ticas (ec. (figura 2.3.b) y la solución numérica (figura 2.3.c)
para una estación en el centro del modelo. Se hace uso de la ec.(2.19).

Figura 2.5: Modelo inverso a partir de los datos sintéticos generados para el modelo hipotético de dos
capas para la configuración Schlumberger, se hace uso de cuatro estaciones alrededor del modelo de la
figura 2.3.a.

33
el modelo. En la figura 2.4 se observa como la resistividad aparente decae a medida que aumenta la
profundidad, y como alrededor de 70 a 80m los perfiles tienen presentan un punto de inflexión, lo
que indica una discontinuidad eléctrica. Del modelo inverso se observan dos capas conductoras de alta
resistividad y una capa conductora de baja resistividad, es decir una zona superior de alta resistividad
y una zona inferior de baja resistividad de forma semejante al modelo de dos capas. La semejanza entre
los dos modelos valida el software para el cálculo de datos sintéticos.

2.2. Método magnetotelúrico


El método magnetotelúrico en décadas recientes ha sido muy aplicado para estudios en geotectóni-
ca, exploración de petróleo y gas, predicción de terremotos, e investigación geotérmica (Manzella, et
al., 2004). Usa el campo electromagnético natural de la Tierra como fuente de energı́a para estudiar
el subsuelo. Este campo contiene un gran variedad de frecuencias, en donde las bajas (ULF ultra-low
frecuency), generadas por corrientes ionosféricas y magnetosféricas debidas a plasmas emitidos desde
el sol que interactúan con el campo magnético terrestre (ver figura 2.6.a), son usadas para obtener
información de profundidades a varias decenas de kilómetros. Se inducen corrientes tipo Eddy cuya
densidad es controlada por la estructura de conductividades locales. Superpuestas con estas respuestas
se encuentran variaciones aleatorias con frecuencias alrededor de 100kHz debidas a distorsiones eléctri-
cas en la ionósfera y tormentas eléctricas (ver figura 2.6.b).

A medida que se observan las componentes eléctricas y magnéticas, del campo geomagnético4 en
función del tiempo y el espacio, como se muestra en la figura 2.6.c, cuando la onda electromagnética
se observa en un sitio alejado de una discontinuidad eléctrica, la fase de los campos es constante, esta
empieza a cambiar a medida que se observa la onda más cerca de la discontinuidad resistiva, cruzando
esta y alejándose de ella los campos vuelven a tener una fase constante pero con un valor diferente ya
que se está en un nuevo medio.

2.2.1. Ecuaciones de inducción electromagnética 2D para magnetotelúrica


En general los problemas de inducción electromagnética xz se separan en dos distintas polarizacio-
nes, el modo para el campo eléctrico transversal T E en el cual las corrientes fluyen perpendiculares a la
sección 2D y el modo para el campo magnético transversal o modo T M en el cual las corrientes fluyen
a lo largo de la sección xz (figura 2.6.c). Se asume que la conductividad eléctrica dependerá solo de dos
componentes σe (x, z) = 1/ρe (x, z), donde x es la dirección del perfil y z la vertical incrementándose
hacia abajo. También se asume que la intensidad de campo eléctrico E ~ y el campo magnético H ~ de-
penden de la forma exp(−iωt).

La propagación del campo magnetotelúrico esta descrito por las ecuaciones de Maxwell (Telford, et
al., 1990),

∂H~
~ = −µ
∇×E , (2.23)
∂t
~
∇×H ~ + ǫ ∂E ,
~ = J~0 + σe E (2.24)
∂t
donde las ec.(2.23) y (2.24) son las representaciones matemáticas de la ley de Faraday y Ampere
(Feynman, 1971) respectivamente. Por medio de la ley de Ohm y tomando el rotacional de las anteriores
ecuaciones dentro de un buen conductor (Aprea, et al., 1997), se tiene para el modo eléctrico transversal
T E,
4
Son componentes eléctricas y magnéticas ya que en el método magnetotelúrico se observa como varia este campo en
el tiempo en alguna dirección privilegiada.

34
Figura 2.6: a. Tipos de fuentes de campo electromagnético a diferentes frecuencias, b. Ocurrencia de
tormentas en la Tierra. c. Campos y flujo de corrientes para el método magnetotelúrico Modo TM
(propagación del campo perpendicular a la interface) y Modo TE(propagación del campo paralelo a
la interface). Imágenes modificadas de “Electromagnetics Methods in Applied Geophysics, Vol 2, Part
B.” (Misac, 1995).

35
~ ×∇
~ × E)y = ∇
~ · ∇E
~ y = ∇2 E y = ∂ 2 Ey ∂ 2 Ey
(∇ + = −iωσe µ0 Ey ,
∂x2 ∂z 2
∂Ey
= −iωµ0 Hx ,
∂z
∂Ey
= −iωµ0 Hz , (2.25)
∂x
mientras que para el modo magnético transversal T M ,

(∇~ × ρe ∇
~ × H)y = ∇ ~ · ρe ∇H
~ y = ρe ∇2 Hy − ∇ρe · ∇Hy
µ ¶
∂ 2 Hy ∂ 2 Hy ∂ρe ∂Hy ∂ρe ∂Hy
= ρe + + + = −iωσe µ0 Hy ,
∂x2 ∂z 2 ∂x ∂x ∂z ∂z
∂Hy
= σ e Ex ,
∂z
(2.26)
∂Hy
= −σe Ez , (2.27)
∂x
asumiendo que las regiones son de conductividad relativamente alta, para un modelo bidimensional,
las anteriores ecuaciones se reducen, para el modo T E,

∂ 2 Ey ∂ 2 Ey
+ = −iη 2 Ex , (2.28)
∂x2 ∂z 2
∂Ey ∂Ey
= −iωµ0 Hx , = −iωµ0 Hz , (2.29)
∂z ∂x
y para el modo T M ,

∂ 2 Hy ∂ 2 Hy
+ = iη 2 Hy , (2.30)
∂x2 ∂z 2
∂Hy ∂Hy
= σ e Ex , = −σe Ez , (2.31)
∂z ∂x
donde η 2 = ωσµ0 .

las ec.(2.28) y (2.30) describen el comportamiento de los campos eléctrico y magnético para un
medio material a bajas frecuencias para los modos de propagación del campo T E y T M respectiva-
mente. Para hallar la respuesta de dichos campos en el medio es necesario solucionar estas ecuaciones
y solucionar los problemas que se presentan cuando σe o ρe son discontinuas.

2.2.2. Sondeos magnetotelúricos


El estudio de la estructura del subsuelo por medio del método magnetotelúrico se realiza haciendo
medidas simultaneas de la intensidad del campo magnético de la Tierra (en sus tres componentes) y
variaciones del las componentes (al menos dos) de los campos eléctricos en superficie en frecuencias
desde pocas decenas de Hertz hasta uno pocos de cientos de microHertz.

Después de la adquisición de datos y luego de un análisis espectral donde se separan las componen-
tes ULF, se asume una relación lineal entre el vector campo eléctrico E ~ y el vector campo magnético
~
total H,

~ = Zij E,
H ~ (2.32)
36
donde Zij es el tensor impedancia del campo electromagnético y es determinado en función de la
resistividad de la estructura y la frecuencia de la señal, cada frecuencia angular ω representa una
superficie en profundidad caracterizada por una distribución de conductividad eléctrica σe , la ec.(2.32)
se puede reescribir como, (Misac, 1995),

~ = a ~
H n̂ × E, (2.33)
µm ω
donde

a = (1 − i)α
r
ωµm σe 1
αe = = . (2.34)
2 δ
δ representa la profundidad de penetración en metros, a la constante de propagación, µm la per-
meabilidad magnética del medio y n̂ el vector de Pointing que describe la dirección de flujo de energı́a
electromagnética en la dirección del perfil.

Podemos relacionar las componentes Ex y Hy (o Ey y Hx ) en superficie y determinar la resistividad


pero ahora habrá una dependencia muy fuerte con la frecuencia y el resultado se conoce como resisti-
vidad aparente ρa (f ).

La conductividad en estos casos es ahora interpretada a partir de la impedancia, en general para


cada componente magnética Hx por ejemplo, se asocian componentes Ex y Ey del campo eléctrico
proporcionales a Hx , de manera que para cada frecuencia podrı́amos modelar la interacción por medio
de un sistema de ecuaciones lineales,

Ex = Zxy Hy + Zxx Hx
Ey = Zyx Hy + Zyy Hx (2.35)

donde cada término es dependiente de la frecuencia. La ec.(2.35) puede ser escrita como,
µ ¶ µ ¶µ ¶
Ex Zxx Zxy Hx
= ,
Ey Zyx Zyy Hy

E = ZH. (2.36)
En una Tierra compuesta de capas horizontales uniformes, Zxx y Zyy son cero mientras que Zyx =
−Zxy , de modo que la ec.(2.36), se reduce a

Ex = Zxy Hy
Ey = Zyy Hx = −Zxy Hx . (2.37)

Las impedancias diagonales,


Ey
Zyx = , (2.38)
Hx
Ex
Zxy = , (2.39)
Hy
corresponden a los modos T E y T M respectivamente.

La impedancia es una magnitud que establece la relación entre los campos eléctrico y magnético, su
parte real se conoce como resistencia y su parte imaginaria como reactancia, el concepto de impedancia
generaliza la ley de Ohm para campos que varı́an en el tiempo.

37
Para el modo T M las respuestas que se miden en el método magnetotelúrico M T son: la resistividad
aparente,
1
ρxy = |Zxy |2 , (2.40)
µ0 ω
relacionada con el modulo de la impedancia y es una medida indirecta de la resistividad eléctrica
del subsuelo en función de la frecuencia, y la fase de impedancia del campo electromagnético, que
está dada por,

φxy = arg[Zxy ]. (2.41)


cuyas variaciones indican variaciones en el tensor impedancia, que también indicarı́an cambios de lito-
logı́a del medio material a medida que se desplaza el campo electromagnético en el subsuelo.

El método magnetotelúrico ha sido aplicado en exploración geotérmica por su gran habilidad para
detectar en profundidad si las rocas presentan conducción eléctrica por excitación térmica. En áreas
de flujo térmico normal, los rangos de profundidad de sondeo oscilan entre 50 y 500Km, pero en
campos geotérmicos se encuentran alrededor de 10Km o menos, donde se empiezan a encontrar rocas
conductivas (Volpi, 2003; Manzella, 2003; Manzella, et al., 2004).

2.2.3. Formulación en diferencias finitas para el modo TM


Para el método magnetotelúrico principalmente se han desarrollado algoritmos basados en elemen-
tos finitos que demandan mucho tiempo de cálculo pero que manejan mejor discontinuidades eléctricas
que los métodos de diferencias finitas.

Técnicas como la desarrollada por Coggon (1971) con elementos finitos se basan en la formulación
variacional, también se ha usado la solución de ecuaciones diferenciales por el método de pesos resi-
duales como lo demuestran Silver y Haslam (1972), Rijo (1977) y Lapidus y Pinder (1982).

Esquemas de solución para métodos electromagnéticos en diferencias finitas han sido presentados
por Golfman y Stoyer (1983), para modelos bidimensionales fue propuesto el modelo de Oristaglio y
Hohmanng (1984) cuya solución se basa en el esquema de Dufort y Frankel (1957).

La evaluación del operador laplaciano del lado derecho de la ec. (2.28) y (2.30) requiere el conoci-
miento de los valores de los cuatro nodos circundantes alrededor del nodo principal como se puede ver
en la ec. (A.17). Cuando σe es continua dentro del modelo en una interface tierra aire, las segundas
derivadas de los campos pueden ser discontinuas de modo que hay inexactitudes al evaluar el operador
Laplaciano. Un modelo en diferencias finitas que maneja discontinuidades en las estructuras eléctricas
(Jones, et al., 1971) se tomó como base para el modelo numérico MT desarrollado en este trabajo.

La ec.(2.30), gobierna la propagación de el campo magnético en el modo TM, esta ecuación pude ser
solucionada por el método de diferencias finitas, para una región conductiva aplicando las condiciones
de frontera adecuadas (Jones y Pascoe, 1971;Pascoe y Jones, 1972).

Puesto que los campos magnético y eléctrico para el modo T M se asumen como cantidades com-
plejas, se pueden expresar en sus componentes real e imaginaria,

Hy = fHy + igHy , (2.42)


Ex = fEx + igEx , (2.43)
Ez = fEz + igEz , (2.44)

38
ası́ al sustituir la ec.(C.1) en la ec.(2.30), y despejar cada una de las componentes real y compleja de
los campos eléctrico en las direcciones x y z respectivamente en función de las componentes real y
compleja del campo magnético (ver apéndice C) se tienen, para el campo magnético,

P P
4 fH + γ gH
fHyi,j = , (2.45)
16 − γ 2
P P
γ fH + 4 gH
gHyi,j = , (2.46)
16 − γ 2
(2.47)

donde,
X X
fH = fHi+1,j + fHi−1,j + fHi,j+1 + fHi,j−1 ; gH = gHi+1,j + gHi−1,j + gHi,j+1 + gHi,j−1 .

Para las componentes real y compleja respectivamente, con γ = η 2 d2 , siendo d la separación entre
puntos de la grilla. Usando la representación de las derivadas de las ec.(2.31) y ec.(2.31) en diferencias
finitas, las componentes del campo eléctrico están dadas por,

1 1
fExi,j = (fHxi+1,j − fHxi−1,j ), gExi,j = (gHxi+1,j − gHxi−1,j ),
2dσei,j 2dσei,j
1 1
fEzi,j = (fHzi,j+1 − fHzi,j−1 ), gEzi,j = (gHzi,j+1 − gHzi,j−1 ),
2dσei,j 2dσei,j

las cuales se solucionan usando el método de diferencias finitas por medio del esquema iterativo de
Gauss-Seidel (Jones y Pascoe, 1971) sobre una grilla de puntos.

Expresando la impedancia en función de los campos eléctrico y magnético, la resistividad aparente


y la fase para el punto representativo (i, j), en el modo T M ec.(2.40) y (2.41) quedarı́an expresadas
como,

v u 2 2
fExi,j + gEy 2
1 u t i,j
 ,
ρai,j = 2 2 (2.48)
µ0 ω fHy i,j
+ gHyi,j
µ ¶
−1 fHyi,j gEyi,j − fEyi,j gHyi,j
φi,j = tan . (2.49)
fEyi,j fHyi,j + gEyi,j gHyi,j

Condiciones de Frontera para el campo electromagnético


Para el caso de la polarización H, por encima de la superficie el campo magnético se toma constante
(Jones y Price, 1971),

Hy = H0 si z < h, (2.50)
dentro de la superficie z > h, a grandes distancias z → ±∞ de la región anómala, se asume el
decaimiento que tiene el campo dentro de un conductor uniforme de modo que,
p
Hy = H0 exp(−η (i)z) si z > h, (2.51)
En la parte inferior del modelo se toma el campo igual a cero asumiendo que su amplitud ha decaı́do
por completo. En la figura 2.7 se muestra la región solución y las condiciones de frontera para el campo
magnético.

39
Figura 2.7: Grilla rectangular que considera la región conductiva alrededor de un punto nodal, para la
solución numérica en MT .

Convergencia
La convergencia del modelo se realiza con el valor de la desviación estándar promedio sobre todos los
valores de campo de la grilla evaluados en la iteración k − 1 con respecto a los nuevos valores calculados
en la iteración k para la parte real y compleja del campo magnético, las desviaciones estándar son
respectivamente,

m X
X n k − F k−1 )2
(Fi,j i,j
σF2 = , (2.52)
m∗n
i=0 j=0

2
m X
X n
(Gki,j − Gk−1
i,j )
2
σG = , (2.53)
m∗n
i=0 j=0

introduciendo el parámetro de convergencia CM 5 se impone la condición: Si (σF2 & 2 ) < CM


σG
Termine las iteraciones, Si (σF2 & σG 2 ) > CM Continúe las iteraciones.

2.2.4. Solución numérica para MT e inversión de datos


Se desarrolló la clase MTmodelFD 6 que pertenece al programa modMTTER.cpp escrito en lenguaje
C++, resuelve las ecuaciones de inducción electromagnética 2D para una estructura conductiva, como
salida ofrece respuestas esperadas en superficie de resistividad aparente y fase a partir de los campos
calculados. Se han creado algunos modelos sencillos para observar las respuestas de resistividad apa-
rente y fase, que normalmente se presentan cuando hay discontinuidades conductivas bien definidas. En
el apéndice C, se muestra el esquema básico de funcionamiento de dicha clase en el programa modMT-
TER.cpp.

Con el fin de evaluar la funcionalidad del programa modelMTTER.cpp, se han seleccionado tres
tipos de modelos hipotéticos básicos que se pueden asociar a intrusiones en contacto galvánico y no
5
Este parámetro es del orden de 10−12
6
El programa se basa en las rutinas de Jones y Pascoe 1971, y el programa EMOD2D (Prabhakar y Ashock 2005) que
fue modificado para trabajar en varias frecuencias y entregar la fase.
40
Figura 2.8: Modelos con estructuras en, a. contacto galvánico, y b. sin contacto galvánico, con la roca
cobertora o capa superior.

galvánico, y un modelo de capas paralelas con una falla, cuyas dimensiones están dentro el orden de las
dimensiones de las estructuras de campos geotérmicos que se desean estudiar en el presente trabajo.

Para el modelo seleccionado, el programa soluciona las ecuaciones de inducción electromagnética


para MT en el modo TM, en varias frecuencias, obteniéndose las respuestas de fase y resistividad apa-
rente en diferentes puntos, que son las respuestas calculadas del modelo, también se obtienen secciones
de campo magnético a diferentes frecuencias y un archivo que contiene los datos de posición de las
estaciones hipotéticas, resistividad aparente y fase en formato IP2WINMT (Bobachev, 2006), que es
un programa de uso libre usado para realizar la inversión de datos MT (ver apéndice D.3), y verificar la
fiabilidad de los mismos; a continuación se describen las caracterı́sticas más importantes en cada modelo.

2.2.5. Respuestas para estructuras en contacto galvánico y no galvánico


La figuras 2.8.a y 2.8.b muestran una intrusión u objetivo en contacto galvánico y sin contacto
galvánico respectivamente, con una roca cobertora y dentro de una roca almacén, sus valores de con-
ductividad eléctrica se muestran en las figuras 2.9 y 2.13 que también muestran como la amplitud del
campo magnético se atenúa a medida aumenta la profundidad del modelo, y como para altas frecuen-
cias el campo se atenúa rápidamente, mientras que para bajas frecuencias el campo se atenúa hacia
mayores profundidades. También se puede ver como las diferentes estructuras son sensibles al campo
magnético.

Las figuras 2.10 y 2.14, muestran las diferentes respuestas en superficie para la resistividad aparen-
te, presentándose una anomalı́a en la zona del perfil donde se encuentra el objetivo. De forma similar
las respuestas de fase aparente de las figuras 2.11 y 2.15 permiten observar la discontinuidad presente
debidas al cuerpo conductor. Las anomalı́as que se presentan para cuerpos conductores en contacto
galvánico y no galvánico dependen del comportamiento del campo magnético, pues vemos como para
las frecuencias de 100 y 10Hz las respuestas de resistividad tienen concavidad hacia arriba lo que indica
mayor atenuación del campo magnético en superficie y en la zona exterior al conductor, mientras que
para las demás frecuencias tiene concavidad negativa, indicando una atenuación muy fuerte dentro del
cuerpo conductor.

Para observar la calidad de los datos sintéticos generados por el programa, se simulan 36 sondeos
MT a lo largo de un perfil superficial para ambos modelos, los datos se invierten por medio del software
IP2WINMT (ver apéndice D.3), pero como este programa realiza la inversión de solo diez perfiles, se
han repartido los datos en cuatro modelos (figuras 2.12.a, a 2.12.d para el contacto galvánico y figuras
41
Figura 2.9: Respuesta del campo magnético a diferentes frecuencias para una estructura en contacto
galvánico, obsérvese como para cada frecuencia, la señal magnética es sensible a diferentes estructuras
y se atenúa a diferentes profundidades.

Figura 2.10: Resistividad aparente calculada para diferentes frecuencias en el modelo con una estructura
en contacto galvánico.

Figura 2.11: Fase calculada para diferentes frecuencias en el modelo con una estructura en contacto
galvánico.

42
43

Figura 2.12: Sección de pseudoresistividades a)-d), y modelo de obtenido a partir de la inversión MT e), para estructuras en contacto galvánico, se usaron
36 estaciones para simular la respuesta por el método magnetotelúrico. Inversión para las a). estaciones 1 a 10, b). estaciones 10 a 19, c). estaciones 19
a 28, y d). estaciones 28 a 36. e). Sección de resistividad obtenida a partir de la inversión de datos sintéticos.
Figura 2.13: Respuesta del campo magnético a diferentes frecuencias para una estructura sin contacto
galvánico, obsérvese como para cada frecuencia, la señal magnética es sensible a diferentes estructuras
y se atenúa a diferentes profundidades.

Figura 2.14: Resistividad aparente calculada para diferentes frecuencias en el modelo de una sin contacto
galvánico.

Figura 2.15: Fase calculada para diferentes frecuencias en el modelo de una estructura sin contacto
galvánico.

44
45

Figura 2.16: Sección de pseudoresistividades a)-d), y modelo de obtenido a partir de la inversión MT d), para una estructura sin contacto galvánico,
se usaron 36 estaciones para simular la respuesta por el método magnetotelúrico. Inversión para las a). estaciones 1 a 10, b). estaciones 10 a 19, c).
estaciones 19 a 28, y d). estaciones 28 a 36. e). Sección de resistividad obtenida a partir de la inversión de datos sintéticos.
Figura 2.17: Modelo de capas paralelas, con una discontinuidad que puede ser asociada con una falla.

Figura 2.18: Respuesta del campo magnético a diferentes frecuencias para el modelo de capas para-
lelas, obsérvese como para cada frecuencia, la señal magnética es sensible a diferentes estructuras y
profundidades.

2.16.a a 2.16.d para el contacto no galvánico), con una estación de amarre.

Las secciones generadas son exportadas en formato ASCII, las cuales se editan para poder inte-
grarlas en una sola sección, estas se muestran en la figura 2.12.e y 2.16.e, para los modelos en contacto
galvánico y sin contacto galvánico respectivamente. La sección resultado de la inversión para el contacto
galvánico revela una anomalı́a para la zona donde se encuentra el cuerpo conductor, pero al parecer la
respuesta es apantallada por las anomalı́as presentes bajo el cuerpo conductor, mientras que la sección
para el contacto no galvánico muestra una zona de baja resistividad en la zona donde se encuentra el
conductor pero no permite definir la posición de este.

Los modelos galvánicos, son usados para verificar que los algoritmos de modelamiento directo para
magnetotelúrica presenten resultados lógicos y coherentes, Prabhakar et al., (2006) para los mismos
modelos calcula la resistividad aparente para diferentes frecuencias y las anomalı́as que se presentan
coinciden con las anomalı́as que se hallan en este trabajo para estos modelos.

Respuestas para el modelo de capas paralelas


El modelo de capas paralelas que se muestra en la figura 2.17, se muestra una pérdida de conti-
nuidad en la estructura que puede ser asociada con una falla. En la figura 2.18 se observa como las
46
Figura 2.19: Resistividad aparente calculada para diferentes frecuencias para el modelo de capas para-
lelas.

Figura 2.20: Fase calculada para diferentes frecuencias para el modelo de capas paralelas.

secciones del campo magnético se comportan a diferentes frecuencias, figuras 2.19 y 2.20, se observan
anomalı́as bien definidas que se asocian con el salto o falla en la estructura. Se observa que las res-
puestas de resistividad y fase decaen cuando se acercan hacia la zona de discontinuidad conductiva,
ambas respuestas demarcan muy bien esta discontinuidad. Igualmente que en los casos anteriores la
intensidad del campo magnético decae rápidamente en la zona de baja conductividad.

El modelo de inversión de la figura 2.21, muestra como las secciones de resistividad aparente y
el de resistividad obtenida a partir de la inversión muestran el medio conductor y la estructura que
representa una falla, establecida en el modelo hipotético de la figura 2.17. Lo anterior indica que el
programa que calcula la respuesta MT es adecuado para generar respuestas esperadas para este tipo
de sistemas.

47
Figura 2.21: Sección de pseudoresistividades y modelo de inversión para el modelo de capas paralelas,
para este modelo se simularon e invirtieron las respuestas para diez estaciones.

48
CAPÍTULO 3

Modelos Térmicos

El transporte de calor en un sistema geotérmico es un proceso que se realiza principalmente por


los mecanismos de conducción y convección térmica. Procesos tales como el decaimiento radioactivo
son de menor relevancia y en general pueden ser despreciados. A continuación se presentan los modelos
matemáticos que rigen los mecanismos de conducción y convección térmica en un medio poroso para un
estado cuasi-estático, es decir, en rangos de tiempos pequeños y variaciones pequeñas de la transmisión
de calor alrededor del estado conductivo, también se hace un tratamiento numérico realizado en este
trabajo para dichas ecuaciones y el desarrollo de un código (clase Cboussinesq de C++) que entrega
secciones en profundidad de la temperatura y el gradiente térmico para un modelo del subsuelo.

3.1. Conducción térmica


∂q
La ley de Fourier ec.(3.1), establece que el flujo de calor q̇ = ∂t es proporcional al gradiente de
~ , en su misma dirección pero en sentido opuesto,
temperatura ∇T

∂q ~ ,
n̂ = −σT ∇T (3.1)
∂t
donde σT es el coeficiente de conductividad térmica. Si consideramos fuentes de calor por unidad
de volumen ǫf , y teniendo en cuenta el balance de calor generado Qg y el calor liberado por unidad de
volumen, a partir de la ec.(3.1) podemos encontrar,

∂T ǫf
= α∇2 T + (3.2)
∂t ρCv
que es la ecuación de difusión térmica donde ρ y Cv son la densidad y la capacidad calorı́fica
especı́fica a volumen constante del material. Si no hay fuentes de calor la anterior ecuación se reduce a
∂T
= α∇2 T (3.3)
∂t
que es la ecuación de conducción térmica donde α = σT /ρCv se conoce como difusividad térmica.

La ec.(3.3) determina como es el transporte del calor sin el transporte de material (Udı́as, 1986), es
decir un mecanismo en el cual la energı́a térmica se transfiere sin movimiento macroscópico del medio
que conduce el flujo de calor.

49
3.2. Convección térmica en medios porosos
En un sistema geotérmico en la zona de reservorio y las capas suprayacentes de este, la roca es frac-
turada por alteración hidrotermal además los poros de la roca y las fracturas en esta, son saturadas por
la masa de fluidos hidrotermales (agua y vapor de agua), que transportan calor gracias al movimiento
por medio de celdas convectivas debidas a las diferencias de densidad en los fluidos causadas por la
gravedad y el gradiente de temperatura.

La ecuación de Navier-Stokes describe las fuerzas por unidad de masa que actúan sobre un elemento
de fluido (Feynman, 1971), la convección térmica está gobernada por ella y está dada por,

d~v ∂~v ~ v = Fnv − 1 ∇p


~ + ν∇2~v
= + (~v · ∇)~ (3.4)
dt ∂t ρ
donde ~v = (u, v) es el campo de velocidad, p es la presión hidrostática, Fnv las fuerzas no viscosas
por unidad de volumen y ν la viscosidad cinemática.

La convección se produce por inestabilidad gravitacional, variaciones de densidad producidas la


expansión térmica que producen fuerzas de flotabilidad que permiten la convección de los fluidos hidro-
termales, el fluido frio tiende a bajar y el caliente tiende a subir produciendo corrientes de convección.
Las pequeñas variaciones de densidad ρ son descritas por medio de,

ρ = ρ 0 + ρ′ , (3.5)
que es conocida como aproximación de Bousinessq (Turcotte y Schubert, 1982) donde ρ′ es la desvia-
ción de la densidad con respecto a una de referencia ρ0 , con ρ′ << ρ0 .

Eliminando la presión hidrostática p = P + ρ0 gz, teniendo en cuenta el balance de energı́a transpor-


tada por unidad de volumen del fluido (Advección), combinando los efectos de conducción, convección
e inercia térmica y teniendo en cuenta la conservación de la masa, a partir de la ec. (3.4), podemos
obtener para el caso bidimensional,

µ ¶ µ 2 ¶
∂T ∂T ∂T ∂ T ∂2T
ρm cpm + ρf cpf u +v = σTm + ,
∂t ∂x ∂z ∂x2 ∂z 2
µ 2 ¶
∂P ∂ u ∂2u
=µ + 2 ,
∂x ∂x2 ∂z
µ 2 ¶
∂P ∂ v ∂2v
= ρf g + + ,
∂z ∂x2 ∂z 2
∂u ∂v
+ = 0, (3.6)
∂x ∂z
que es el sistema de ecuaciones que gobiernan el transporte de calor y de masa de fluido para un
medio poroso1 , donde ρf y cpf son la densidad y capacidad calorı́fica del fluido, ρm y cpm la densidad y
capacidad calorı́fica del medio, g el valor de gravedad y σTm la conductividad térmica promedio entre
el medio y el fluido.

Es posible simplificar las ec.(3.6) haciendo algunas suposiciones (Varol, et al., 2007): las propiedades
del fluido y del medio poroso son constantes, las fronteras del medio son impermeables, la aproximación
de Boussinesq es válida, las dragas viscosas y términos de inercia en las ecuaciones de momento son
despreciables y que la ley de Darcy es válida y describe el campo de velocidades de acuerdo a (Garven,
1989),
1
Estas también son conocidas como las ecuaciones derivadas de las ecuaciones de conservación de energı́a momentum
y masa.
50
K ∂P
u=− , (3.7)
µ ∂z
µ ¶
K ∂P
v=− + αf ρf gT , (3.8)
µ ∂z
(3.9)

donde K es la permeabilidad del medio, µ la viscosidad del fluido y αf la difusividad térmica del
fluido, con estas suposiciones las ecuaciones de continuidad, momento y energı́a pueden ser reescritas
como (Saeid, 2005):

∂u ∂v
+ = 0,
µ∂x2 ∂z 2 ¶
∂T ∂T ∂ T ∂ T
u +v =α 2
+
∂x ∂z ∂x ∂z 2
∂u ∂v gβK ∂T
− =− . (3.10)
∂z ∂x ν ∂x
Representando el campo de velocidades por medio de la función flujo ψ(x, z) definida como,

∂ψ ∂ψ
u= , v=− , (3.11)
∂z ∂x
y usando los siguientes parámetros a dimensionales que dependen de la configuración del espacio o
medio fı́sico (ver figura (3.2)),

x z T − Tc ψ gβK(Th − Tc )L
X= , Z= , Θ= , Ψ= , Ra = . (3.12)
L L Th − T c α να
donde L es a longitud del área de la celda convectiva, Th y Tc , temperaturas de la parte superior e
inferior del área convectiva, β el coeficiente de expansión térmica y α la difusividad térmica. Ra es el
número de Rayleigh que es un número adimensional caracteriza la convección térmica en cada estrato
para un medio poroso, e indica la estabilidad del flujo del fluido en el medio, por debajo de un valor
crı́tico el flujo es estable y por encima de este se vuelve caótico e inestable (Turcotte y Schubert, 1982).
Las ec.(3.10) pueden ser escritas en forma a dimensional como (Varol, et al., 2006),

∂Ψ ∂Θ ∂Ψ ∂Θ ∂2Θ ∂2Θ
− = , (3.13)
∂Z ∂X ∂X ∂Z ∂X 2 ∂Z 2
∂2Ψ ∂2Ψ Ra ∂Θ
2
+ 2
=− . (3.14)
∂X ∂Z L ∂X
Las ecuaciones ec.(3.13) y (3.14) son solucionadas para los nuevos campos Ψ(X, Z) y Θ(X, Z), que
se relacionan con los campos de velocidades y temperatura por medio de:

α ∂Ψ
u= (3.15)
L ∂Z
α ∂Ψ
v=− (3.16)
L ∂X
T = Θ(Th − Tc ) + Tc ; (3.17)

Las ec.(3.15) a ec.(3.17) describen los campos de velocidad y temperatura en el estado convectivo,
es decir cuando el calor se transfiere por medio del desplazamiento de masa que hace parte del sistema,
que está en equilibrio térmico a una mayor temperatura hacia una región de menor temperatura.

51
Figura 3.1: a. Vista esquemática de la sonda para la medición del gradiente térmico vertical y la
conductividad térmica. b. Posiciones de los termistores en el tubo de sensores. Dimensiones tomadas
de, ¨Heat flow measurement on the east offshore of the Boso peninsula¨ (Yamanao, et al., 1984).

3.3. Respuesta térmica


La medida de la respuesta térmica consiste en realizar mediciones del gradiente térmico y la con-
ductividad térmica in-situ del subsuelo. Para ello se corren registros en pozos.

En la figura 3.1 se muestra un dispositivo para la medición de gradiente térmico vertical y de la


conductividad térmica in-situ (Hydman, et al., 1979), consiste de una sonda entre 2m a 6m que penetra
en el subsuelo con la ayuda de un tubo guı́a, un tubo de sensores contiene una serie de termistores2
separados 86,7cm (Yamanao, et al., 1984). Luego de posicionado el sensor se realizan una serie de
medidas durante 4 o 5 minutos y los valores de temperatura final se extrapolan para un tiempo infinito
de acuerdo a la serie de datos adquiridos.

Por medio de este método el gradiente térmico está dado por,


TT M 1 − T T M 2
∇Tz = , (3.18)
dT M 1−T M 2

donde TT M 1 y TT M 2 , son las temperaturas medidas en los termistores superior e inferior respectiva-
mente, mientras que dT M 1−T M 2 es la distancia entre los termistores T M 1 y T M 2. Usando la definición
de gradiente térmico de la ec.(3.18), se pueden usar las demás series de termistores que se muestran
en la figura 3.1.b, para hacer más medidas de gradiente térmico en la dirección vertical y realizar un
promedio ponderado con ellas, que serı́a el valor estimado in-situ. También con la ec. (3.18) se puede
simular el gradiente térmico vertical en el subsuelo a partir de la solución númerica al problema de
difusión convección térmica en un medio poroso.

2
Un termistor es un dispositivo que entrega una señal de voltaje proporcional a la temperatura

52
Figura 3.2: Modelo fı́sico y condiciones de frontera para las respuestas térmicas de un campo geotérmico.
en un punto representativo (i,j) para la solución de los campos de flujo y temperatura.

Una serie de resistencias en la parte superior del sensor, se ponen en contacto directo con la roca,
estas envı́an un pulso térmico, a partir de él y mediante procesos de calibración del instrumento, se
conoce el flujo térmico inducido sobre la muestra de roca, el cual viaja a través de la roca y es recibido
por los diferentes termistores, se mide el gradiente térmico para este caso y se determina la conducti-
vidad térmica in-situ, a partir de la ley de Fourier, ec.(3.1).

3.4. Formulación en diferencias finitas para la convección térmica en


medios porosos
Para solucionar numéricamente el problema de convección térmica las ec.(3.13) y (3.14) son for-
muladas en diferencias finitas para un punto representativo (i, j) de la región solución que se muestra
en la figura (3.2). (ver apéndice E). De manera que los campos Ψ(X, Z) y Θ(X, Z) quedan expresados
como,

· ¸
1 Rah
Ψi,j = Ψi+1,j + Ψi−1,j + Ψi,j+1 + Ψi,j−1 + (Θi+1,j − Θi−1,j ) (3.19)
4 2L
1
Θi,j = [Θi,j + Θi,j + Θi,j + Θi,j ] + ...
4
1
− [(Ψi,j+1 − Ψi,j−1 )(Θi+1,j − Θi−1,j )] + ...
16
1
+ [(Ψi+1,j − Ψi−1,j )(Θi,j+1 − Θi,j−1 )] (3.20)
16
y los campos de velocidad y temperatura en cada punto están dados por,

α
ui,j = (Ψi,j+1 − Ψi,j−1 ) (3.21)
L
α
vi,j = − (Ψi+1,j − Ψi−1,j ) (3.22)
L
Ti,j = Θi,j (Tc − Th ) + Th . (3.23)

Las anteriores ecuaciones muestran que el campo de velocidad no puede ser solucionado sin solu-
cionar el campo de temperatura, es decir están acoplados.

53
Condiciones de Frontera para el modelo convectivo
Como se pude ver en la figura (3.2), sobre todas las paredes del modelo, u = 0 y v = 0, lo cual
implica que

∂Ψ(x, z)
|(i,j) = 0, → Ψi+1,j = Ψi−1,j ,
∂x
∂Ψ(x, z)
|(i,j) = 0, → Ψi,j+1 = Ψi,j−1 , (3.24)
∂z
es decir el flujo está confinado a la región solución.

A las partes superior e inferior del modelo se les impondrá la condición de temperatura constante,
ası́ que,

Ti,j = T h, → Θ = 0, Arriba,
Ti,j = T c, → Θ = 1, Abajo, (3.25)
(3.26)

mientras que las paredes del modelo se consideran adiabáticas (Raffensperger y Vlassopoulod, 1999),
es decir no hay perdida de calor hacia fuera del modelo, ası́ que

Ti,j = Ti+1,j , → Θi,j = Θi+1,j , Lado Izquierdo,


Ti,j = Ti−1,j , → Θi,j = Θi−1,j , Lado Derecho. (3.27)
(3.28)

Convergencia
De forma similar que en el capitulo 2, se observa la convergencia del modelo hallando el valor de la
desviación estándar promedio sobre todos los valores de campo en la grilla, evaluados en la iteración
k − 1 con respecto a los nuevos valores calculados en la iteración k, ası́ que,

n
m X
X (Ψki,j − Ψk−1
i,j )
2
σF2 = , (3.29)
m∗n
i=0 j=0
n
m X
X (Θki,j − Θk−1
i,j )
2
σT2 = , (3.30)
m∗n
i=0 j=0

donde los ı́ndices k y k − 1 representan las iteraciones presente y anterior de los campos de tempe-
ratura y flujo.

Se introduce un parámetro de convergencia CT 3 cuyo valor se coloca a conveniencia de mane-


ra que la diferencia entre los valores calculados entre dichas iteraciones sea muy pequeña. Ası́ que
el criterio de convergencia queda descrito por: Si (σF2 & σT2 ) < CT Termine las iteraciones, Si
(σF2 & σT2 ) > CT Continúe las iteraciones.

3.5. Soluciones numéricas para un medio poroso


Por medio de la clase Cboussinesq (ver apéndice E) desarrollada en lenguaje C++ y que hace parte
de los programas modMTTER.cpp y modVESTER.cpp, haciendo uso del método de diferencias finitas,
3
Su valor es del orden de 1018
54
Figura 3.3: Secciones en profundidad de la función flujo, temperatura, campo de velocidades normali-
zado y gradiente térmico, Soluciones obtenidas por medio de la clase Cboussinesq, desarrollada en este
trabajo, Ra=100.

Figura 3.4: Función flujo para diferentes números de Rayleigh, en un modelo de un medio poroso
homogéneo, grilla de 50x50 puntos.

55
Figura 3.5: Soluciones al campo de temperatura para diferentes números de Rayleigh, en un modelo de
un medio poroso homogéneo, grilla de 50x50 puntos.

se ha solucionado el problema de convección térmica para un medio poroso. La clase recibe como en-
trada un modelo con los números de Rayleigh (calculados a partir de la permeabilidad y conductividad
térmica) para los diferentes estratos litológicos presentes, también la viscosidad y densidad para el flui-
do presente en el medio poroso. Como resultado muestra las secciones en profundidad de temperatura,
gradientes de temperatura y velocidades del fluido.

Para el medio poroso homogéneo de la figura 3.2 se hallaron las respuestas térmicas, secciones en
profundidad de la función flujo y del campo de temperaturas numéricamente (figura 3.3). La solución
numérica está acorde con la solución planteada por Saied (2005) para el mismo modelo de medio ho-
mogéneo poroso.

En las figuras 3.4 y 3.5, se muestran las soluciones de las ecuaciones de difusión y convección para
diferentes números de Rayleigh. Se observa como al aumentar el número de Rayleigh las celdas de
convección pierden estabilidad, y una celda se empieza a dividir en otras. Los valores positivos de la
función flujo nos indican que el fluido rota al rededor de la celda en dirección de las manecillas del reloj,
mientras los valores negativos lo contrario. Se observa como las secciones de temperatura, se acoplan
a las celdas de convección ya que las anomalı́as térmicas se ubican en sitios al borde de las celdas de
convección y en sitios donde se unen dos celdas de convección.

56
CAPÍTULO 4

Relaciones entre propiedades térmicas y eléctricas

A partir de diferentes modelos empı́ricos y semiempı́ricos1 , se hace una descripción de la conduc-


tividad térmica, la conductividad eléctrica y la relación entre estos dos parámetros, para suelos, rocas
sedimentarias, ı́gneas y metamórficas. En algunos casos es posible obtener relaciones de forma directa
entre las conductividades térmicas y eléctrica, en otros casos es necesario combinar relaciones empı́ri-
cas de estos parámetros con la porosidad de la roca, para obtener una relación entre la conductividad
térmica y la conductividad eléctrica. La tabla 4.1 muestra los valores de los distintos parámetros fı́sicos
que caracterizan la litologı́a de un sistema geotérmico y cuyos valores se introducen en las simulaciones
que se presentan el los capitulos 5 y 6.

Se implementan y programan en rutinas de matlab, las relaciones entre conductividad térmica y


eléctrica de Sing, et al,. (2001) y Sreedeep, et al., (2005), para suelos y lodos.

A partir de modelos relacionan la conductividad térmica en función de la porosidad, y con la ley


de Archie, Matsubayashi y Edwards (1998), presentan datos de conductividad térmica en función de la
conductividad eléctrica, en este trabajo estos datos se ajustan por medio de un polinomio, Popov et al.,
(2003) presentan relaciones entre conductividad térmica y porosidad, que en este trabajo se combinan
con la ley de Archie y con lo anterior se obtienen relaciones entre conductividad térmica y eléctrica
para rocas sedimentarias. Popov et al., (2003) también presentan datos que aquı́ se ajustan mediante
un regresión lineal, para la relación entre conductividad térmica y conductividad eléctrica en rocas
ı́gneas y metamórficas.

Para las anteriores relaciones en este trabajo se genera una base de datos y un código en matlab don-
de se programan las relaciones entre conductividad térmica y eléctrica, a ser usadas en la metodologı́a,
para determinar secciones de temperatura y gradiente térmico a partir de secciones de conductividad
eléctrica obtenidas por magnetotelúrica y sondeos eléctricos verticales, del siguiente capı́tulo.

4.1. Relación entre la conductividad térmica, la conductividad eléctri-


ca, la porosidad y la temperatura en el subsuelo
En materiales conductores, los electrones libres son los responsables tanto de la conducción eléctrica
como de la térmica, donde al aumentar la velocidad de los electrones aumenta la energı́a cinética por
consiguiente la conductividad térmica, y disminuye la conductividad eléctrica debido a que aumentan
las colisiones entre electrones. Puesto que los dos mecanismos de conducción obedecen a la dinámica
1
Modelos que relacionan parámetros, basados en algún modelo fı́sico y que poseen algunas variables que se determinan
de forma experimental.

57
de los electrones, ha sido posible encontrar una relación entre las conductividades térmica y eléctrica
para los metales por medio de la ley de Widemann-Franz (Kittel, 1976).

De manera similar las conducciones térmica y eléctrica en suelos saturados, están relacionadas con
la dinámica de los iones presentes de modo que se esperarı́a poder encontrar una relación entre ellas.
En suelos y rocas porosas se pueden presentar amplios rangos de humedad o saturación de acuerdo a
las condiciones ambientales en que se encuentren, cuando presentan un factor de humedad muy bajo,
la energı́a térmica es transportada por conducción entre los granos y prácticamente no hay conducción
eléctrica ya que los granos se comportan como aislantes. Cuando los espacios de aire entre granos
contienen fluidos, la energı́a térmica se transporta por conducción entre granos y por convección de
fluidos, mientras la energı́a eléctrica se transporta por medio de la interacción entre los iones del fluido
y su dinámica estará afectada por la temperatura, es decir la energı́a térmica presente.

Se comprende que los mecanismos de conducción eléctrica-térmica en suelos y rocas porosas son
afectados por la cantidad de fluido que puede estar presente, es decir por la porosidad2 , ası́ que es-
te parámetro será el que ligue los dos mecanismos. A continuación se describen diferentes relaciones
empı́ricas entre, resistividad(conductividad) eléctrica, resistividad(conductividad) térmica, saturación
y porosidad. Estas relaciones son las que se implementan en el próximo capı́tulo, para determinar la
conductividad térmica a partir de la conductividad eléctrica, dependiendo de la litologı́a o estratos que
se presenten en los modelos geológicos hipotéticos y simplificados de sistemas geotérmicos.

La tabla (4.1), muestra los principales parámetros fı́sicos, los cuales se han tomado de la literatura
(Telford, et al., 1990; Udı́as, 1989; Turcotte y Schubert, 1982) y que caracterizan la litologı́a y unidades
de los modelos hipotéticos de sistemas geotérmicos que se estudian en este trabajo (ver figuras 5.1, 5.2,
5.7, 5.10, y 5.13).

4.1.1. Relación de la conductividad eléctrica y la conductividad térmica con la


temperatura
Ha sido observada tanto en campo como a nivel de laboratorio, una relación entre temperatura y
resistividad eléctrica de las rocas. En general la resistividad eléctrica para rocas sedimentarias y me-
tamórficas, no depende drásticamente de la temperatura, ya que depende más del contenido de fluido
presente en estas, y a menudo en sistemas geotérmicos, no se encuentran sometidas a temperaturas ex-
tremas donde se presenten otros tipos de conducción, sin embargo para rocas como basaltos y granitos,
que en general se encuentran en zonas de alta temperatura y alto gradiente térmico, la resistividad es
afectada por la temperatura (Mostafa, et al., 2003).

Conductividad eléctrica y temperatura


Empı́ricamente, a partir de observaciones en laboratorio y en campo (Adam, 1980; Kaufman y
Keller, 1981), se han establecido relaciones entre constituyentes minerales, la resistividad y el compor-
tamiento térmico de las rocas de la forma,

ρe = ρe0 eE/kB T , (4.1)

que aplica a casi todos los minerales, donde ρe0 es un factor preexponencial, kB la constante de
Boltzman, T la temperatura absoluta y E la energı́a de activación en eV . Las medidas sobre las mues-
tras han indicado que se presentan dos mecanismos de conducción, el primero tiene lugar en un rango
de temperaturas entre (300 − 400o K) para las muestras de basalto y (300 − 450o K) para muestras de
granito, el mecanismo de conducción es llevado a cabo por impurezas en la estructura cristalina de
2
La saturación también estará involucrada de modo que las ecuaciones que relacionen la conductividad térmica y la
conductividad eléctrica dependerán de ella.

58
Capa ρe (Ωm) ρT (0 Cm/W ) ρ(Kg/m3 ) Cv(Cal/0 K) α(0 K −1 ) µ(P as) S% F T h(T c)(0 C) Ra K(mD)
Mat. Inconsolidado ˆ
82,28 ˆ
13,18 1900 ˆ
4,18 3 × ˆ10−5 ˆ 10−3
0,357 × ˆ
47 ˆ
41 ˆ
90 −−− −−−
Lodo White clay 25,39 8,52 −−− −−− −−− −−− 73,3 26 110(250) 3360 1,013 × 1010
(alta saturación)
Suelo tipo C 82,28 −−− −−− −−− −−− −−− 41 47 110(250) 4, 9 1,013 × 108
(baja saturación)
Roca Sello 1 ׈103 ˆ
0,35 ˆ
2600 ˆ
0,7 3 × ˆ10−5 −−− −−− −−− ˆ
110(150) −−− −−−
Sedimentarias 200 0,76 2500 −−− −−− −−− −−− −−− −−− 0.86 1,032 × 107
(alta saturación)
Basamento
Sedimentario
Sedimentarias 100 −−− −−− −−− −−− −−− −−− −−− −−− 0,0001 1,032 × 107
(baja saturación)
Reservorio Superior ˆ
28,56 ˆ
8,69 ˆ
2800 ˆ
4,18 3 × ˆ10−5 ˆ 1019
0,28 × −−− −−− −−− −−− −−−
Lodos 17,91 7,31 2400 −−− −−− −−− −−− 12 200(350) 2344 6,079 × 109
(baja saturación)
Reservorio Inferior
6,079 × 109
59

Areniscas (fracturada) 20 0,33 2400 −−− −−− −−− 20 −−− 200(400) 2317
Limolitas (fracturada) 20 0,33 2400 −−− −−− −−− 20 −−− 200(400) 2317 6,09 × 109
Calcáreas (fracturada) 20 0,33 2400 −−− −−− −−− 20 −−− 200(400) 2317 6,08 × 109
Basamento Cristalino 1 ׈105 ˆ
0,48 ˆ
2950 ˆ
0,836 2,4 ׈10−5 1 ׈1019 −−− −−− ˆ
150(450) −−−
Granitos, 25 0,76 −−− −−− −−− −−− −−− −−− −−− 1, 9 1 × 106
Ultravasitas, Suevitas
Basamento
Metamórfico y
Cámara magmática 1 ׈105 ˆ
0,28 ˆ
2950 ˆ
0,836 2,4 ׈10−5 4 ׈1019 −−− −−− ˆ
400(500) −−− 1 × 10−2
Gneis, Anfibolitas 50 0,59 −−− −− −−− −−− −−− −−− 0,0001
y Granitos

Tabla 4.1: Propiedades fı́sicas de los estratos litológicos usados para las simulaciones de las respuestas térmicas y eléctricas en modelos hipotéticos
y simplificados de sistemas geotérmicos (ver capitulo 5). Se muestran: la resistividad eléctrica ρe , la resistividad térmica ρT , densidad ρ, capacidad
calorı́fica a volumen constante Cv , la difusividad térmica α, la viscosidad µ, porcentaje de saturación S, factor de arena y grava F , Temperatura en la
parte superior Th y en la parte inferior Tc de la celda convectiva en cada estrato, número de Rayleigh Ra, y la permeabilidad del estrato K en miliDarcy
mD(mD = 9,86923 × 10−16 m2 ). Para cada estrato litológico se muestran los valores promedio (x̂), reportados en literatura, (Telford, et al., 1990; Udı́as,
1989; Turcotte and Schubert, 1982).
Muestra E1 (eV ) E2 (eV ) < E1 (eV ) > < E2 (eV ) >
B1 0.273 0.152
B2 0.093 0.148 0.152 0.140
B3 0.107 0.126
B4 0.137 0.134
G1 0.834 0.837
G2 0.706 1.120 0.930 0.761
G3 1.203 0.473
G4 0.979 0.616

Tabla 4.2: Energı́as de activación para las muestras de basaltos y granitos analizadas por Mostafa
(2003), E1 y E2 , son las energı́as de activación para las regiones de conducción electrónica e iónica
respectivamente.

Rock Type T (0 ) A B
(1) Rocas de sal 20-40 2.11 2960
(2) Calcáreas 0-500 0.13 1073
(3) Rocas metamórficas 0-1200 0.75 705
(4) Rocas ácidas 0-1400 0.64 807
(5) Rocas básicas 50-1100 1.18 474
(6) Rocas ultrabásicas 20-1400 0.73 1293

Tabla 4.3: Constantes A y B en la ec.(4.3) para diferentes tipos de roca, (Zoth y Hanel, 1988).

los minerales que producen conducción iónica; las energı́as de activación asociadas con este mecanis-
mo son 0,140 para granitos y 0,152 para basaltos. El segundo mecanismo se presenta en un rango de
temperaturas entre (400 − 1000o K) para muestras de basalto y (450 − 1000o K) para muestras de gra-
nitos, está asociado con conducción semiconductora y se presentan energı́as de activación de 0,930eV
y 0,761eV para basaltos y granitos respectivamente. Mostafa (2003), ha calculado las energı́as de acti-
vación para diferentes tipos de granitos y basaltos, en la tabla 4.2 se muestran valores representativos
para distintos tipos de roca.

Los pequeños valores de activación de esas rocas pueden ser atribuidos a la contribución de la
conducción iónica, ya que dichos valores se encuentran en el rango de materiales semiconductores y
minerales, de manera que la resistividad eléctrica es la suma de varios procesos de actividad térmica
descritos por la relación,

ρ = ρ1 eE/KB T + ρ2 eE2/KB T , (4.2)


que tiene en cuenta los dos mecanismos.

Conductividad térmica y temperatura


Generalmente la conductividad térmica varı́a inversamente con la temperatura, varias aproxima-
ciones han sido sugeridas para inferir el comportamiento de la conductividad térmica para elevadas
temperaturas. Zoth y Hitnel (1988) a partir de datos de conductividad térmica en función de la tem-
peratura, sugieren una relación de la forma,

B
K(T ) = A + , (4.3)
350 + T
donde A y B son constantes determinadas por el método de mı́nimos cuadrados, en la tabla 4.3 se
muestran estas constantes para diferentes tipos de rocas.

60
4.1.2. Relación entre resistividad eléctrica y porosidad
La ley de Archie 3 es una relación empı́rica que describe la relación entre la conductividad o resis-
tividad eléctrica y la porosidad φ de una roca4 compuesta de una matriz no conductiva y de un fluido
conductor en los poros de la roca y está dada por (Telford, et al., 1990);

< ρe >= Ff ρf = Aφ−m ρef , (4.4)


y en términos de la conductividad,
1
< σe >= σe , (4.5)
Ff
donde < ρe > y < σe > son las resistividad y conductividad eléctrica efectivas de la mezcla, ρef y
σef la resistividad y conductividad eléctrica del fluido, Ff = Aφ−m el factor de formación, φ la poro-
sidad, m es el factor de cementación y A es una constante que depende del tipo de roca. En la tabla
F.3 del apéndice F, se muestran los valores de φ y m para diferentes tipos de roca (Keller y Ibrahim,
1982; Friedman, et al., 2005).

Basado en diferentes medidas de laboratorio Brace, et al., (1965) sugiere sobre granitos y calizas
un valor de 2.00 para m lo cual implica que tal valor puede ser aplicado a gran variedad de rocas.
Carothers (1968), basado en medidas de laboratorio sobre areniscas y calizas, sugieren valores para el
factor de cementación entre 1,3 a 2,15 para areniscas y de 1,8 a 2,38 para calizas. Un factor de m = 1
fue encontrado para fracturas que se comunican entre sı́ dentro de las rocas (Brace, et al., 1968). En
algunos casos la ley de Archie falla cuando hay presencia de arcillas y minerales que tienden a disminuir
el valor de resistividad predicho por la ley de Archie (Keller y Ibrahim, 1982). Para el grafito, metales
nativos y minerales metálicos puede haber inconsistencias ya que son conductores pero la conductividad
de la arcilla es más baja.

De esta manera la conductividad térmica efectiva, depende de las propiedades del fluido y de
la matriz presente en la roca. La tabla F.3 del apéndice F, muestra el factor de cementación m para
diferentes rangos de porosidad φ, para diferentes medios consolidados y no consolidados según Friedman,
(2005).

4.1.3. Relación entre conductividad térmica y porosidad


Una roca porosa o fracturada presenta cuellos o canales que forma un contacto entre granos indivi-
duales y el bloque poroso de la roca. Cuando estos canales no contienen fluido, actúan como resistencias
térmicas de contacto entre los granos, mientras que el bloque de roca contribuye a la conductividad
térmica efectiva de acuerdo con su tamaño. La saturación de estos canales, contribuye rápidamente al
incremento de la conductividad térmica, esto afecta la conductividad térmica del bloque de la roca.

Por medio de un instrumento de escaneo óptico no-destructivo que no entra en contacto con la
muestra, la conductividad térmica fue relacionada con diferentes propiedades fı́sicas de las rocas (Po-
pov, et al., 2003). Más de ochocientos núcleos de muestras, en seco y saturadas con fluido, de rocas
sedimentarias de diferentes depósitos de petróleo y gas de Rusia y de rocas de impacto de pozos en
Nordlingen 1973, Alemania (Popov, 1997), fueron estudiadas usando la tecnologı́a de escaneo óptico
no destructivo (optical scanning technology).

El modelo teórico para la conductividad térmica efectiva de Lichtenecker, es el más usado en


geotérmica y petrofı́sica (Pribnow y Sass, 1995). La conductividad térmica de la mezcla pude ser
calculada como una media estimada geométrica de las conductividades de la fase sólida y la fase liqui-
da,
3
La conductividad eléctrica σe es la inversa de la resistividad eléctrica ρe eléctrica σe = 1/ρe
4
En general para rocas sedimentarias pero la ley de Archie es expandible a otros tipos de roca

61
< σT >= σTφf · σT1−φ
c
, (4.6)
donde < σT > es la conductividad térmica efectiva de la mezcla, σTf la conductividad térmica del
fluido, σTc la conductividad eléctrica de la matriz de la roca, φ la porosidad y S la saturación de la
roca.

Assad (1955) introduce en la ec.(4.6), la porosidad y la saturación S, como un estimativo de la


geometrı́a del espacio entre poros,
< σT >= σTSφ f
· σT1−Sφ
c
, (4.7)
Diferentes aproximaciones se han desarrollado para estimar la porosidad, permeabilidad, geometrı́a
de espacios entre poros, y la conductividad térmica de la matriz de la roca con la combinación de
mediciones de conductividad térmica en muestras en seco y en saturadas, el modelamiento matemático
basado en el modelo de Assad (1955) y la ley de Archie; permitieron predecir la porosidad de la roca
en función de las medidas de conductividad térmica, modelo que se ajusta con los resultados de las
medidas de porosidad usando el escaneo óptico no destructivo aplicado a la colección de núcleos.

La tabla F.5 del apéndice F describe la litologı́a de los diferentes tipos de núcleos usados para
encontrar una relación entre conductividad térmica y porosidad, mientras que la tabla F.7 muestra las
ecuaciones de regresión obtenidas por Popov et al., (2003) en dichos núcleos.

4.1.4. Relación entre la conductividad eléctrica y la conductividad térmica para


suelos y lodos
Es posible encontrar una relación empı́rica para determinar la resistividad eléctrica a partir de su
resistividad térmica para suelos y lodos que ha encontrado cabida en varios proyectos de ingenierı́a
tales como la disposición de lı́neas de alto voltaje en el suelo, técnicas de modificación del suelo y en
agricultura. Frecuentemente estas resistividades dependen del tipo de suelo, es decir su composición
fı́sica, y su saturación.

Una relación empı́rica entre la resistividad eléctrica del suelo ρe y su resistividad térmica ρT (Sing,
et al,. 2001) está dada por,
log(ρe ) = CR × log(ρT ), (4.8)
que en primera aproximación CR esta dado por,
CR = 1,34 + 0,0085 × F, (4.9)
donde F representa la suma de porcentajes de fracciones de arena y grava en la muestra de suelo.
Ahora si se incluye la saturación S (Sreedeep, et al., 2005), la contante CR puede ser expresada como,

CR = X + Y e(SZ) , (4.10)
con,
X = [1,1 + 0,001 × F ],
Y = [0,9 − 0,001 × F ],
Z = [0,02 − 0,0006 × eF/25 ], (4.11)
donde X, Y y Z son parámetros que dependen principalmente del tipo de suelo.

En medios altamente saturados, donde hay presencia de suelos y lodos, como las capas meteoriza-
das y reservorios hidrotermales, la ec.(4.8) permite hacer una estimación de la resistividad térmica en
función de la eléctrica y viceversa.

La tablas F.1 y F.2 del apéndice F, muestran diferentes valores de las constantes presentes en la
ec.(4.10), para diferentes tipos de suelo y lodos.
62
Figura 4.1: Relaciones entre conductividad térmica y eléctrica para el modelo de Matsubayashi y
Edwards (1998) y su ajuste polinomial de la ec.(4.16), los coeficientes para cada saturación S se
muestran en la tabla F.4 del apéndice F.

4.1.5. Relación entre la conductividad eléctrica y la conductividad térmica para


rocas sedimentarias, ajuste para el modelo de Matsubayashi
A partir del modelo predictor de Bottom hydrated gas stability BGHS se ha formulado un modelo
de conversión de conductividad eléctrica a conductividad térmica, el cual ha tenido aplicación para la
exploración de ambientes geológicos marinos donde hay gas. El modelo asume que los granos hidratados
tienen un valor de conductividad térmica más bajo, que el que asumen otros modelos. Se ha considera-
do que el modelo BGHS aproxima mejor los resultados que otros modelos (Matsubayashi y Edwards,
1998). El modelo ha demostrado que las observaciones de conductividad térmica para el área de in-
terés pueden ser usadas como predictores de la distribución de la conductividad térmica en profundidad.

El modelo asume la conductividad térmica de un bloque de sedimentos donde la fase sólida está com-
binada de forma aleatoria con la fase Lı́quida, ası́ la conductividad térmica de las fase sólida se calcula
de acuerdo a,

(1 + 2R)
σTc = σT , (4.12)
(1 − R) f
Rhf + λRsh (1 + Rhf )
R= , (4.13)
1 + 2λRsh Rhf
con

σTh − σTf
Rhf = ,
σTh − 2σTf
σTs − σTh
Rsh = ,
σTs − 2σTh
1−φ
λ= ,
1 − Sφ
63
donde los subı́ndices s, h y f indican que la conductividad térmica corresponde al grano, al hidrato
y al fluido, respectivamente, φ y S son la porosidad y la saturación en el espacio entre poros respecti-
vamente.

La conductividad térmica de la mezcla pude ser calculada como un promedio geométrico de las
conductividades de la fase sólida y la fase lı́quida,

< σT >= σT1−φ


f
· σT1−Sφ
c
(4.14)
de la ec.(4.14) se deduce el modelo de grano con contenido hidratado (hydrate-coated-grain), que
incorpora una compatilibilidad con el modelo de conducción eléctrica simple, asumiendo que tanto
granos como hidratos son aislantes eléctricos, y también asumiendo que la ley de Archie de la forma,

< σe >= (Sφ)2 · σef . (4.15)

es válida.

Las ec.(4.14) y (4.15) indican de forma implı́cita que hay contacto entre las tres componentes
(grano, hidrato y agua) entonces el modelo de la conductividad térmica es similar al de la conductivi-
dad eléctrica dado en la ec.(4.14). La figura 4.1 muestra la correlación obtenida por Matsubayashi y
Edwars (1998), donde se observa una correlación entre valores altos de conductividad térmica y valores
bajos de conductividad eléctrica, también se puede ver como el rango de variación de la conductividad
térmica es mucho más pequeña que el de la conductividad eléctrica.

Las correlaciones hechas por Matsubayashi y Edwards (1998) se ajustan por medio de una aproxi-
mación polinomial, para los diferentes grados de saturación de roca. En general los polinomios son de
la forma,

σT = p1 σe6 + p2 σe5 + p3 σe4 + p4 σe3 + p5 σe2 + p6 σe1 + p7 σe0 , (4.16)


Donde cada coeficiente depende del grado de saturación de la roca, estos se muestran en la tabla
F.4. Las ec. (4.16) relacionan la conductividad eléctrica con la conductividad térmica para medios sa-
turados y son graficadas junto con las correlaciones de Matsubayashi en la figura 4.1.

De la figura 4.1, vemos que las aproximaciones polinomiales para cada curva, funcionan en una
serie se rangos para la conductividad eléctrica, ya que fuera de ellos no hay datos. Para una saturación
de 0 % el rango es desde 10−3 S/m hasta 0,8S/m, para una saturación del 10 % desde 10−3 S/m hasta
0,7S/m, para una saturación del 20 % desde 10−3 S/m hasta 0,3S/m, para una saturación del 30 %
desde 10−3 S/m hasta 10−1 S/m, y para una saturación del 40 % desde 10−3 S/m hasta 5 × 10−2 S/m.

4.1.6. Combinación relaciones de Popov y ley de Archie, relación entre la conduc-


tividad eléctrica y la conductividad térmica para rocas sedimentarias
Haciendo uso de las relaciones entre conductividad térmica y saturación de Popov et al., (2003) que
se muestran en la tabla F.7 del apéndice F, la ley de Archie ec.(4.5) y los valores de porosidad y factor
de cementación de la tabla F.3, se determina la relación entre conductividad térmica y eléctrica para
los diferentes núcleos de roca de la tabla F.5.

La tabla F.7, del apéndice F muestra las ecuaciones que combinan las relaciones de Popov y la ley
de Archie, propuestas en este trabajo para los diferentes tipos de litologı́a descritos en la tabla F.5.

Estas relaciones permitirán determinar la conductividad térmica a partir de la conductividad eléctri-


ca para rocas calcáreas, areniscas y limolitas para los grupos de rocas que se muestran en la tabla F.5.

64
Figura 4.2: Correlación entre la conductividad térmica y la conductividad eléctrica para rocas cristalinas
sin saturar, por medio de tres métodos de inducción, a) método de inducción login en laboratorio, b)
login superficial, y c) login en profundidad. Ajuste lineal para rocas cristalinas y metamórficas del grupo
V I, gráfica modificada de Popov et al, 2007. Los coeficientes de la aproximación lineal se muestran en
la tabla 4.4

4.1.7. Aproximaciones lineales sobre los datos de Popov, relación entre la conducti-
vidad eléctrica y la conductividad térmica para rocas ı́gneas y metamórficas
Por medio de un método de inducción AC Popov, et al., (2007), midió la conductividad eléctrica y
por medio de la técnica de escaneo óptico midió la conductividad térmica para los núcleos de roca del
grupo V I de la tabla F.5 del apéndice F. La figura 4.2 muestra la conductividad térmica en función de
la conductividad eléctrica para rocas cristalinas y metamórficas. Con las medidas, se realiza un ajuste
lineal, válido por la pequeña variación de la conductividad térmica en función de la eléctrica, que es
de la forma,

σT = M σe + H, (4.17)
donde M y H, son constantes que dependen del tipo de método usado para hallar la conductividad
eléctrica en cada núcleo (ver tabla 4.4).

Las aproximaciones lineales para los datos dos de Popov, funcionan en una serie de rangos. Para
rocas Ultrabasitas y Suevitas desde 8Ωm a 50Ωm, y para Granitos, Gneis y Anfibolitas desde 50Ωm a
250Ωm.

4.2. Cálculo de la conductividad térmica a partir de la conductividad


eléctrica
En el programa relcondterelec.m escrito en lenguaje matlab y desarrollado en este trabajo se pro-
graman las relaciones entre conductividades térmica y eléctrica de las ecuaciones 4.8 y 4.16 para rocas
65
Roca Ultrabasitas y Suevitas Granitos, Genis y Anfibolitas
Método M H M H
Método inductivo 0.014 1.685 0.0127 0.472
Login superficial 0.02 1.2 0.0167 0.533
Login en profundidad 0.021 0.789 0.0144 0.356

Tabla 4.4: Coeficientes para la aproximación lineal sobre los datos de conductividad eléctrica (medida
por tres métodos) y conductividad térmica (medida por escaneo óptico) de Popov et al., (2007), para
rocas ı́gneas y metamórficas. La aproximaciones lineales sobre los datos se muestran en la figura 4.2.

Propiedad fı́sica Unidad Valor


β (0 K)−1 21 × 10−5
σTf (W/0 Cm) 2.2
ρf (Kg/m3 ) 1080
µf (P as) 0.0006
Cvf (Cal0 K) 4200

Tabla 4.5: Propiedades fı́sicas del fluido que satura las rocas en las simulaciones realizadas para sis-
temas geotérmicos β coeficiente de expansión térmica, conductividad térmica del fluido σTf , densidad
ρf , viscosidad µf , y capacidad calorı́fica a volumen constante CVf (Garben, 1989; Raffensperger y
Vlassopoulod, 1999).

sedimentarias y 4.17 para rocas ı́gneas y metamórficas.

Este programa tiene incluida una base de datos con los valores de los parámetros fı́sicos de la tabla
4.1 y de los valores de resistividad eléctrica (inverso de la conductividad eléctrica), resistividad térmica
(inverso de la conductividad térmica), saturación, y la constante CR de la ec. (4.8), para varios tipos
de suelos5 se muestran en las tablas F.1 y F.2. los valores han sido tomados de Sreedeep, et al., (2005)
y Sing, et al., (2001).

En el programa relcondterelec.m se incluyeron las relaciones de Popov et al., (2003), entre conducti-
vidad térmica y porosidad, también la ley de Archie, que relaciona porosidad y conductividad eléctrica,
el programa se encarga de calcular la conductividad térmica en función de la eléctrica al combinar
las relaciones de Popov con la ley de Archie 6 y usando los parámetros de las tablas F.3, F.5, y F.7
del apéndice F, que muestran las propiedades fı́sicas y relaciones entre porosidad φ y conductividad
térmica σT , para los grupos litológicos con los cuales Popov et al., (2007) trabajo.

También se incluye el ajuste realizado a los datos de Matsubayashi y Edwards (1998) de la figura
4.1, para diferentes valores de saturación de rocas sedimentarias (tabla F.4), el programa relcondtere-
lec.m requiere de la introducción de el valor de saturación de la roca.

La tabla F.5 y la figura 4.2 muestra las rocas el grupo de rocas ı́gneas y metamórficas para las
cuales la la ec. (4.17) es aplicable, esta ecuación es tenida en cuenta por el programa relcondterelec.m,
en el cual se asignan los parámetros M y H según el tipo de roca.

A partir de una distribución de conductividad eléctrica y un modelo hipotético de sistema geotérmi-


co, se genera una distribución de conductividad térmica correspondiente a dicho sistema geotérmico.
El programa tiene en cuenta la litologı́a presente en los modelos hipotéticos para campos geotérmicos,
Young y extensional de las figura (1.2.a) y (1.2.b) y las relaciones entre conductividades para medios
saturados y no saturados en cada litologı́a. El programa es capaz de manejar diez estratos litológicos,
5
Caracterizados por Sing, et al., (2001) de acuerdo a la norma ASTM American standar test and measuraments
6
Los parámetros usados en la ley de Archie se encuentran en la tabla F.3, con los factores de cementación y porosidad
usados para rocas sedimentarias

66
distribuidos de cualquier forma, también en el se introducen los valores se permeabilidad de la roca y
caracterı́sticas del fluido que se asume presente en la roca (tabla 4.5), posteriormente calcula el número
de Rayleigh de acuerdo con la ec. 3.12. En el CD adjunto a este trabajo se encuentra el programa rel-
conterelec.m y una serie de subrutinas donde se encuentras formulas y bases de datos correspondientes
a las relaciones entre conductividad térmica y eléctrica, también el cálculo del número de Rayleigh.

67
CAPÍTULO 5

Correlación espectral entre respuestas térmicas y eléctricas

En las series de datos geofı́sicos procedentes de distintos métodos pueden observarse rasgos en
común, cuando la fuente que las produce es la misma, de modo que la correlación espectral entre di-
chos conjuntos revela caracterı́sticas que pueden ayudar a comprender mejor el tipo fuente, lo anterior
constituye una herramienta muy importante en el análisis e interpretación en geofı́sica.

Se estudian qué aspectos son directa e inversamente correlacionados entre secciones de conductivi-
dad eléctrica y gradiente térmico vertical para modelos simplificados y modelos hipotéticos de sistemas
geotérmicos tipos Young, tectónicos y de fallas con actividad hidrotermal, modelos que representan
algunas o la totalidad de contrastes de resistividad eléctrica que se pueden encontrar en un sistema
geotérmico respectivamente.

Para la correlación de anomalı́as entre las series de datos, se aplican filtros de correlación en el
dominio de la frecuencia, o en función de los números de onda (wavenumber correlation filters WCF ),
que correlacionan las series de datos en el dominio de la frecuencia separando los aspectos que corre-
lacionan de forma directa e inversa.

Para obtener una mejor interpretación de los rasgos que correlacionan directa o inversamente se
usa la suma de ı́ndices de favorabilidad locales (summed local favorability indices SLFI ) y la diferencia
de ı́ndices de favorabilidad locales (differenced local favorability indices DLFI ) (von Frese, et al., 1997
a.), que permiten hacer una estadı́stica simple entre dos conjuntos de datos, resaltando las anomalı́as
y rasgos que tienen en común.

Se desarrolla el programa WCF.m en matlab, que toma de los programas modMTTER.cpp y mod-
VESTER.cpp las secciones en profundidad de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
generadas para un sistema geotérmico y realiza la correlación por números de onda e ı́ndices de favo-
rabilidad locales entre ellas, para obtener rasgos directa e inversamente correlacionados asociados a las
estructuras presentes en un sistema geotérmico.

5.1. Correlación por filtros en números de onda e ı́ndices de favora-


bilidad locales
En geofı́sica es importante reconocer que aspectos correlacionan en dos series de datos, y ası́ poder
complementar el análisis realizado mediante una inspección visual de cada serie, lo anterior forma la
base de la interpretación de la información en geofı́sica.

68
5.1.1. Coeficientes de correlación y normalización
El coeficiente de correlación entre dos series de datos A y B se puede hallar por medio de,
2
σA,B
CC(A, B) = q (5.1)
σA2 σ2
B
2
donde σA,B es la covarianza entre dos señales. El coeficiente de correlación varı́a entre ±1, donde
+1 indica una correlación directa o positiva entre las series y −1 una correlación inversa o negativa.
Cuando el coeficiente de correlación tiende a cero, se dice que no hay correlación entre las dos series.

Para poder visualizar de una mejor manera la correlación entre las series y resaltar los rasgos que
en común estas posean, las series A y B son normalizadas por medio de,

(xi − X̄)
zi (X) = σZ + µz ,
σX
(5.2)

donde X = {xi } representa la serie de datos a normalizar, σx , su desviación estándar y X̄ el


promedio. Los valores de la desviación estándar σZ y el promedio µz , para la serie de datos normalizados
zi (X), pueden ser especificados por el interprete (von Frese et al., 1997 a.).

5.1.2. Correlación por filtros en números de onda


Las series de datos A y B, en el espacio de frecuencias, pueden ser expresadas en el plano complejo
mediante,

b
A(k) b
= |A(k)|exp(−iθ b ), (5.3)
A(k)
b
B(k) b
= |B(k)|exp(−iθ b ), (5.4)
B(k)

b
donde |A(k)| b
y |B(k)| son las magnitudes de cada serie1 , con respecto un número de onda k fijo, y θA(k)
b
y θ b , el argumento o ángulos de fase, de las dos series de datos Ab y B.
b De manera que en el espacio
B(k)
de frecuencias, el coeficiente de correlación CC de las dos series esta dado por (Jones M., 1988).

b
A(k) b
· B(k)
CC(k) = cos(∆θk ) = , (5.5)
b
|A(k)|| b
B(k)|
donde ∆θk = (θA(k)
b − θB
b ), es la diferencia de fase de las dos señales.

La expresión en el plano complejo de las dos series nos permite separar o filtrar anomalı́as comunes
por medio de la aplicación de filtros de correlación en el dominio de la frecuencia (von Frese, et al.,
1997.a). Estos filtros dejan pasar o rechazan números de onda entre las dos series de datos basados en
el coeficiente de correlación.

El análisis por correlación por filtros en números de onda W CF , consiste en tomar intervalos del
coeficiente de correlación entre las señales A y B en el espacio de frecuencias, tomando los números de
onda k, para los cuales el coeficiente de correlación entre las dos series está en el intervalo analizado,
si la correlación es inversa se toman los números de onda que tuvieron CC entre (−1, 0) y si la corre-
lación es directa se toman los números de onda con CC entre (0, 1). A partir de los números de onda
seleccionados, se toman los valores de A b yB b que corresponden a dichos números.

1
Las series A y B son expresadas en el espacio de frecuencias por medio de la transformada de Fourier ver apéndice G

69
b que se han filtrado en el
Para la serie A, se toman los valores de los números de onda de la serie A
espacio de frecuencias por medio de la correlación directa con la serie B y mediante una transformada
inversa, se obtiene la serie AD la cual se denomina serie de datos de A correlacionada directamente con
B, para la cual CC(k) > 0. Con los números de onda que se han filtrado por medio de la correlación
inversa con la serie B, se obtiene la serie AI la cual se denomina serie de datos de A correlacionada
inversamente con B, para la cual CC(k) < 0.

De igual forma para le serie de datos B, con los valores de los números de onda de la serie Bb que
se han filtrado para la correlación dirtecta con la serie A, se obtiene la serie BD denominada serie de
datos B correlacionada directamente con A, para la cual CC(k) > 0. Con los números de onda filtrados
que correlacionan de forma inversa con A se obtiene la serie BI la cual se denomina serie de datos de
B correlacionada inversamente con A, para la cual CC(k) < 0.

5.1.3. Índices de Favorabilidad locales


Ahora para resaltar rasgos correlacionados y facilitar la interpretación de los datos filtrados por
el análisis de números de onda W CF , se usan los ı́ndices de favorabilidad locales (Merriam y Sneath,
1996) para los dos conjuntos de datos.

Si A es una serie de datos que se quiere correlacionar con la serie B, los ı́ndices de suma de
favorabilidad locales (summed local favoravility indices (SLFI)) y de diferencia de favorabilidad locales
(differenced local favoravility indices (DLFI)) están definidos por,

[zi (A) − µZA ] [zi (B) − µZB ]


SLF Ii = + , (5.6)
σZA σZB
[zi (A) − µZA ] [zi (B) − µZB ]
DLF Ii = − , (5.7)
σZA σZB
donde zi (A) y zi (B) representan los conjuntos de datos normalizados, µZ el promedio y σZ la
desviación estándar de cada serie normalizada.

Los rasgos positivos que se correlacionan entre los dos conjuntos de datos son resaltados por los
coeficientes de correlación que satisfacen SLF Ii > 0, mientras que los rasgos negativos que se corre-
lacionan son resaltados por los coeficientes que satisfacen SLF Ii < 0, (von Frese, 1997.b). De manera
que los coeficientes SFLI resaltan los rasgos directamente correlacionados y suprimen los rasgos inver-
samente correlacionados y no correlacionados entre las series A y B.

Los rasgos positivos de la señal A que correlacionan con los rasgos negativos de la señal B son re-
saltados por los coeficientes que satisfacen DLF Ii > 0 mientras que los rasgos negativos en A que son
correlativos con los rasgos positivos en B, son resaltados por los coeficientes que satisfacen DLF Ii < 0,
(von Frese, 1997.b). Ası́ los coeficientes DF LI resaltan la manifestación de rasgos inversamente corre-
lacionados y suprimen la manifestación de rasgos correlacionados y no correlacionados entre las señales
A y B.

5.2. Correlación entre secciones de gradiente de temperatura y con-


ductividad eléctrica en modelos simplificados e hipotéticos de
sistemas geotérmicos
La correlación por W CF en geofı́sica ha sido principalmente aplicada en campos potenciales, como
una herramienta muy importante para la interpretación conjunta de anomalı́as magnéticas y gravimétri-
cas, que evita la ambigüedad a la hora de la interpretación y localización de fuentes.

70
También la correlación por W CF ha sido aplicada para la integración de información geofı́sica
satelital, en superficie y por métodos aéreo-transportados, (Hernández, 2006). Modelos que usan la
ley de Curie han relacionado anomalı́as magnéticas con la isoterma de Curie, en sistemas volcánicos
(Ordoñez, 1993) y en zonas de la litosfera donde hay gradiente térmico alto (Leftwich, 2006).

Pacheco y Ordoñez (2008), muestran que la correlación por SLFI y DLFI entre secciones en pro-
fundidad del campo magnético a diferentes frecuencias obtenidas mediante sondeos magnetotelúricos,
con secciones de temperatura en un sistema geotérmico, presentan rasgos correlacionados y no correla-
cionados asociados a las estructuras eléctricas, y de acuerdo a resultados de simulaciones, la magnitud
de los campos telúricos está asociada con la temperatura del subsuelo.

De acuerdo con la ley de Fourier ec.(3.1), el gradiente de temperatura está relacionado con la
conductividad térmica y el flujo térmico que atraviesa una superficie; por otra parte en el capı́tulo
anterior se presentaron relaciones entre la conductividad térmica (resistividad térmica) y la conducti-
vidad eléctrica (resistividad eléctrica) para la litologı́a presente en un sistema geotérmico. Lo anterior
indica que la conductividad eléctrica y el gradiente térmico (gradiente térmico vertical), son parámetros
fı́sicos relacionados entre sı́.

Puesto que los métodos de prospección eléctricos y electromagnéticos, permiten obtener secciones
de conductividad eléctrica del subsuelo, en este trabajo se estiman secciones de temperatura y gradiente
térmico a partir de una sección de conductividad eléctrica, relaciones entre conductividad eléctrica y
conductividad térmica y la solución de la ecuaciones de difusión-convección en un sistema geotérmico,
de manera que a partir de una sección de conductividad eléctrica o resistividad, se obtiene
una sección de temperaturas y de gradiente de temperaturas, y al realizar una correlación
entre estas secciones se deben observar rasgos directa e inversamente correlacionados de los cuales, se
infieren propiedades en comun entre las respuestas eléctricas y térmicas.

Para lograr lo anterior, se usa el análisis W CF y el análisis por SLF I y DLF I, que permiten
resaltar los rasgos directa e inversamente correlacionados. En este trabajo se diseño y se programó en
matlab el programa WCF.m 2 , que realiza la correlación espectral por W CF entre secciones de gradiente
térmico y secciones de conductividad eléctrica, la explicación del programa se muestra en el apéndice G.

Para SEV, la rutina WCF.m toma las respuestas del programa modVESTER.cpp, y para son-
deos MT la rutina WCF.m toma las respuestas del programa modMTTER.cpp (capı́tulo 2), todos
ellos desarrollados en este trabajo. En ambos casos se generan secciones normalizadas de gradiente
térmico y conductividad eléctrica, con sus respectivas secciones de rasgos directamente correlacionados
CC(k) > 0 e inversamente correlacionados CC(k) < 0, y se generan los mapas de SLF I y DLF I, para
los aspectos que correlacionan directamente y para los que correlacionan inversamente. Finalmente se
plantea un mapa de interpretación con base a las caracterı́sticas resaltadas por los ı́ndices de suma y
diferencia de favorabilidad locales.

5.2.1. Análisis de WCF en modelos simplificados e hipotéticos de un sistema


geotérmico
Se han propuesto una serie de modelos eléctricos simplificados de sistemas geotérmicos (figuras 5.1
y 5.2), con los que se generan secciones de conductividad (resistividad) eléctrica que toman solamente
algunas de las estructuras eléctricas que representan la respuesta eléctrica de las estructuras geológicas
presentes en un sistema geotérmico.

2
Para la realización de este programa se implementaron y modificaron algunas rutinas de los programas de Hernández,
(2006) usados en el trabajo, ¨Tectonic Analysis of Northwestern South America from Integrated Satellite, Airborne and
Surface Potential Field Anomalies¨

71
Con modelos conceptuales geológicos (figura 1.2) se han diseñado cuatro modelos hipotéticos de un
sistema geotérmico. Estos modelos contienen las estructuras principales que caracterizan los modelos
geológicos conceptuales. Los dos primeros modelos son sistemas geotérmicos tipo Young, de una calde-
ra volcánica (figura 5.4.a) y de un sistema de intrusiones ı́gneas (figura 5.7.a), el tercer modelo es un
sistema geotérmico producido por un ambiente de tectónica extensional (figura 5.10.a) y el último de
los modelos (figura 5.13.a) representa una falla proveniente de la parte superior de un reservorio y con
actividad hidrotermal.

Estos modelos se diseñan con el fin de construir una metodologı́a que permita estudiar la distri-
bución de la temperatura en el subsuelo, y en concreto encontrar la relación entre el gradiente de
temperatura y secciones de conductividad (resistividad) eléctrica para el sistema halladas a partir de
magnetotelúrica y sondeos eléctricos verticales, y es punto de partida para el proceso de inversión que
se expondrá en el próximo capı́tulo.

5.2.2. Análisis por WCF, SLFI y DLFI para secciones de conductividad eléctrica
y gradiente térmico
En el diagrama de flujo de la figura 5.3 se muestra el proceso de correlación entre las secciones de
conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical. En primer lugar ambas secciones son normaliza-
das usando la ec. (5.2), luego se hallan aspectos directa e inversamente correlacionados por medio del
proceso que se explicó en la secciones 5.1.2 y 5.1.3, generando secciones que correlacionan directa e
inversamente entre sı́, para cada una de las respuestas, es decir cuatro secciones3 .

Las anomalı́as asociadas entre las secciones correlacionadas de la conductividad eléctrica y gradiente
térmico vertical, se resaltan usando los ı́ndices de suma SLF I 4 y de diferencia DLF I 5 respectivamente,
posteriormente se aplican filtros en potencia sobre cada uno de los ı́ndices de favorabilidad locales, y
se superponen en un gráfico que se denomina mapa de interpretación térmica y eléctrica 6 , del cual se
infieren propiedades térmicas asociadas con las eléctricas. En el apéndice G se hace una descripción
detallada del proceso.

En general se asumió que las zonas de alta conductividad eléctrica corresponden al reservorio, ba-
samento metamórfico y cámara magmática, y las zonas de baja conductividad eléctrica, asociadas al
basamento cristalino, rocas sello y capas sedimentarias no saturadas. Las dimensiones de los modelos
simplificados se han tomado similares a las de los modelos geológicos conceptuales de sistemas geotérmi-
cos (Alfaro et al., 2005; Garcı́a, 2003). Las parámetros fı́sicos que caracterizan cada estrato litológico
se muestran en la tabla (4.1), los cuales se han tomado de la literatura (Telford, et al., 1990; Udı́as,
1989; Turcotte,1982).

5.2.3. Análisis en modelos simplificados a nivel local y regional


En la figura (5.1) se muestran seis modelos simplificados, que representan las estructuras más impor-
tantes a escala regional, perfiles y profundidades del orden de décimas de kilometro. Estas estructuras
comprenden, capa meteorizada, roca sello, roca reservorio inferior, roca reservorio superior, basamento
cristalino, basamento metamórfico y cámara magmática.

3
Dos secciones corresponden a la serie de datos de la conductividad eléctrica que correlacionan directa CC(k) >
0 e inversamente CC(k) < 0 con el gradiente térmico vertical respectivamente, mientras que las otras dos secciones
corresponden a la serie de datos del gradiente térmico vertical que correlacionan de forma directa CC(k) > 0 e inversamente
CC(k) < 0 con el sección de conductividad eléctrica respectivamante.
4
Se generan dos secciones, SLF I > 0 y SLF I < 0
5
Se generan dos secciones, DLF I > 0 y DLF I < 0
6
Generado a partir de la superposición de las secciones SLF I > 0, SLF I < 0, DLF I > 0 y DLF I < 0

72
Figura 5.1: Modelos eléctricos simplificados de sistemas geotérmicos a escala regional, a). Reservorio sin
contacto galvánico, b). Reservorio en contacto galvánico, c). Capas sedimentarias, falla y basamento, d).
Falla Regional, e). Cámara magmática, f). Modelo hipotético simplificado, su caracterización térmica se
realiza a partir de la sección de conductividad eléctrica que puede ser encontrada por medio de sondeos
magnetotelúricos MT. Las propiedades fı́sicas de cada estrato litológico se muestran en la tabla 4.1 del
capı́tulo 4.

Para estudiar propiedades térmicas y eléctricas de estructuras a nivel local y someras, tales como
sistemas de falla con actividad hidrotermal, reservorio superior, depósitos de lodos, se usan los modelos
simplificados de la figura (5.2).

En el apéndice G, figuras G.2 y G.3, se muestran los resultados de las simulaciones por medio
de WCF, SLFI y DLFI de la correlación de las secciones de conductividad eléctrica con las secciones
de gradiente térmico vertical, para los modelos simplificados a escala regional y local respectivamente
de un sistema geotérmico. Las formas rectangulares de los modelos simplificados de las figuras 5.1 y
5.2 representan cada una de las estructuras eléctricas que se pueden encontrar en un sistema geotérmico.

5.2.4. Análisis en modelos hipotéticos


Modelo tipo Young, caldera volcánica
En la figura 5.4.a, se muestra un modelo que incluye las estructuras principales que se encuentran
en un sistema geotérmico tipo Young, el cual consta de un cuerpo intrusivo que debido a la eyección
de material volcánico generó una caldera volcánica, y debido a la topografı́a, se forma un reservorio
gracias al depósito de fluidos hidrotermales provenientes de la recarga meteórica.

En los bordes de la caldera y ayudado por sistemas de fallas que la limitan y generan el colapso
de los estratos superiores al cuerpo intrusivo, los fluidos hidrotermales ascienden hacia la superficie,
produciendo reservorios y depósitos de lodos con alta temperatura. El cuerpo intrusivo es rodeado por
el basamento metamórfico, que es basamento cristalino alterado por altas temperaturas.

Se observa como el campo de temperaturas parte desde el cuerpo intrusivo y rodea a este, como
las anomalı́as térmicas se ubican en la zona de reservorio, lo anterior es más evidente en la sección de
gradiente térmico vertical, en el cual zonas de amplitud muy alta se asocian con el borde superior del
73
Figura 5.2: Modelos eléctricos simplificados de sistemas geotérmicos a escala local, a). Capas sedimen-
tarias, b). Capas sedimentarias y reservorio superior, c). Falla hidrotermales, d). Capas sedimentarias
reservorio superior y sistema de fallas hidrotermal, su caracterización térmica se realiza a partir de la
sección de conductividad eléctrica que puede ser encontrada por sondeos eléctricos verticales SEV. Las
propiedades fı́sicas de cada estrato litológico se muestran en la tabla 4.1 del capı́tulo 4.

Figura 5.3: Esquema del proceso de correlación entre secciones de conductividad eléctrica y de gradiente
térmico vertical para un modelo de sistema geotérmico.

74
Figura 5.4: Secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico normalizadas para el modelo
tipo Young de una caldera volcánica generada por un cuerpo intrusivo en un sistema geotérmico. Se
muestran secciones de a) conductividad eléctrica, b) campo de temperaturas, c) gradiente térmico
vertical normalizado y d) la función flujo. CC = −0,066 entre la sección de conductividad eléctrica y
la de gradiente térmico vertical.

75
Figura 5.5: Series de datos que correlacionan directamente a) y b) con CC(k) > 0, e inversamente
c) y d) con CC(k) < 0, para las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
respectivamente, por medio del análisis W CF en el modelo tipo Young de una caldera volcánica
generada por un cuerpo intrusivo en un sistema geotérmico. Índices suma y diferencia de favorabilidad
locales e) SLF I > 0, f) SLF I < 0 para las series con CC(k) > 0, g) DLF I > 0 y h) DLF I < 0 para
las con series CC(k) < 0 en las mismas secciones, filtro en potencia del 30 %.

76
Figura 5.6: Mapa de interpretación térmica y eléctrica para las secciones de conductividad eléctrica
y gradiente térmico vertical, en el modelo hipotético tipo Young de una caldera volcánica generada
por un cuerpo intrusivo en un sistema geotérmico, usando las superposición de los ı́ndices de suma y
diferencia de de favorabilidad locales, filtro en potencia del 30 %. Cada división corresponde a 0,25Km.

cuerpo intrusivo y con la zona correspondiente al reservorio hidrotermal en su parte inferior y superior,
también se observa como en los bordes de la caldera se presentan anomalı́as del gradiente térmico.
La función flujo muestra que la convección de fluidos se realiza principalmente en el reservorio y nos
muestra cómo en los bordes de la caldera o fallas hidrotermales hay convección de fluido, lo cual ayuda
a que éste suba hacia la superficie.

Las series de datos que correlacionan directa e inversamente entre las secciones de conductividad
eléctrica y gradiente térmico vertical (figuras 5.5.a-d.), muestran una correlación directa en algunas
partes de las zonas de falla, y correlación inversa en el interior del reservorio y en el cuerpo intrusivo.

El análisis por ı́ndices de favorabilidad locales (figuras 5.5.e-h.), muestra como los ı́ndices SLF I > 0
resaltan el interior de la zona de reservorio y la cámara magmática donde hay alta conductividad
eléctrica y bajo gradiente térmico. Los ı́ndices SLF I < 0, resaltan las zonas donde en gradiente
térmico vertical posee baja amplitud y también sitios donde hay baja conductividad eléctrica como
lo son zonas dentro del basamento cristalino, alejadas de los cuerpos intrusivos y del reservorio. Los
ı́ndices DLF I > 0 resaltan las zonas superiores de las fallas o bordes de la caldera, también la parte
superior del reservorio y la cámara magmática , en estos sitios se ubican zonas de alta conductividad
eléctrica, y altos gradientes térmicos verticales de acuerdo a las secciones de la figura 5.4. Finalmente
los ı́ndices DLF I < 0 resaltan las zonas sobre el reservorio correspondientes a la roca sello y capas
sedimentarias, también la zona del basamento cristalino entre el cuerpo intrusivo y el reservorio, en
ellos hay baja conductividad eléctrica y bajo gradiente térmico vertical. En la figura 5.6, que se forma
al superponer cada uno de los ı́ndices de favorabilidad locales, se observa como cada ı́ndice resalta las
zonas descritas en el modelo.

Modelo tipo Young, intrusiones ı́gneas


El modelo de la figura 5.7.a es un modelo más completo de un sistema geotérmico tipo Young,
consta de dos cuerpos intrusivos uno en dirección vertical (dique) y otro en dirección horizontal (sill).
Sobre el intrusivo vertical se encuentra un reservorio geotérmico dentro de una morfologı́a tipo caldera
en cuyos bordes asciende fluido hidrotermal hacia la superficie. En la parte superior del intrusivo hori-
77
Figura 5.7: Sección de conductividad eléctrica y gradiente térmico normalizados para el modelo simpli-
ficado de una cámara magmática o cuerpo intrusivo en un sistema geotérmico tipo Young. Se muestran
secciones de a) conductividad eléctrica, b) campo de temperaturas, c) gradiente térmico vertical norma-
lizado y d) la función flujo. CC = −0,099 entre la sección de conductividad eléctrica y la de gradiente
térmico vertical.

78
Figura 5.8: Series de datos que correlacionan directamente a) y b) con CC(k) > 0, e inversamente
c) y d) con CC(k) < 0, para las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
respectivamente, por medio del análisis W CF en el modelo de una cámara magmática o cuerpo intrusivo
en un sistema geotérmico tipo Young. ı́ndices suma y diferencia de favorabilidad locales e) SLF I > 0, f)
SLF I < 0 para las series con CC(k) > 0, g) DLF I > 0 y h) DLF I < 0 para las series con CC(k) < 0
en las mismas secciones, filtro en potencia del 30 %.

79
Figura 5.9: Mapa de interpretación térmica y eléctrica para las secciones de conductividad eléctrica y
gradiente térmico vertical, en el modelo hipotético de una cámara magmática o cuerpo intrusivo en
un sistema geotérmico tipo Young, usando las superposición de los ı́ndices de suma y diferencia de de
favorabilidad locales, filtro en potencia del 30 %. Cada división corresponde a 0,25Km.

zontal, parte derecha del modelo, se tiene un reservorio geotérmico atrapado bajo la roca sello, y cuyo
fluido no asciende hacia la superficie.

Las secciones de temperatura y gradiente térmico (figuras 5.7.b y c) muestran como las isotermas
contornean a los cuerpos intrusivos también como en las zonas de reservorio y en la parte superior
de los intrusivos se generan las mayores anomalı́as térmicas, la función flujo nos muestra convección
térmica en las zonas de reservorio.

En las figuras 5.8 y 5.9, se observan los resultados de las correlaciones usando ı́ndices de favorabi-
lidad locales, para las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico. Los ı́ndices SLF I > 0
resaltan las zonas de falla, y los reservorios, con mayor amplitud hacia los bordes superior e inferior,
mientras que los DLF I > 0 resaltan la parte interior de los reservorios y la parte superior de los cuerpos
intrusivos. Los ı́ndices DLF I < 0 resaltan zonas bajo los reservorio y sobre estos, donde se encuentran
estratos sedimentarios, la roca sello y basamento cristalino. Los ı́ndices SLF I < 0 no ofrecen informa-
ción importante en este caso.

Modelo tipo Tectónica extensional


En la figura 5.10 se muestra un modelo de sistema geotérmico generado por un ambiente tectónico
extensional, donde la corteza es delgada y se presentan altos gradientes térmicos. Los resultados de la
simulación muestran anomalı́as en la zona de reservorio y en los sistemas de fallas hidrotermales, donde
los contornos del gradiente térmico vertical y la función flujo definen muy bien estas zonas, además en
ellas se presenta convección térmica que ayuda a el ascenso de fluido.

La correlación entre secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical (figuras 5.11),
muestra que en la zona de reservorio los aspectos son en su mayorı́a inversamente correlacionados para
las dos secciones. El análisis por ı́ndices de favorabilidad locales (figura 5.11 y 5.12), muestra que los
ı́ndices SLF I > 0 resaltan las zonas inferior y superior al reservorio, los ı́ndices SLF I < 0 presentan
amplitudes considerables en sitios como el basamento y los estratos de roca sello y cobertura meteo-
80
Figura 5.10: Secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico normalizadas para el modelo
simplificado del sistema geotérmico producido por tectónica extensional. Se muestran secciones de a)
conductividad eléctrica, b) campo de temperaturas, c) gradiente térmico vertical normalizado y d) la
función flujo. CC = −0,30 entre las secciones de conductividad eléctrica y la de gradiente térmico
vertical.

81
rizada, los ı́ndices DLF I > 0 resaltan la zonas al interior del reservorio y sistemas de fallas, y los
ı́ndices DLF I > 0 resaltan zonas del basamento bajo el reservorio. Los ı́ndices SLF I < 0 no ofrecen
información importante en este caso.

Reservorio superior y sistemas de fallas con actividad hidrotermal


En la figura 5.13, se muestra en una sección de conductividad eléctrica los campos de temperaturas,
gradiente térmico vertical y función flujo, para un modelo de una falla proveniente de la parte superior
de un reservorio ubicado dentro del basamento y que posee actividad hidrotermal, se crean dos tablas
de agua o acuı́feros donde, debido a la actividad hidrotermal, el fluido penetra dentro y en medio de
los estratos superiores.

De forma similar que en los casos anteriores se observa como las secciones de temperatura y gradien-
te térmico presentan anomalı́as en la zona de falla, en la zona de basamento7 el campo de temperaturas
es uniforme, esto debido a que la conductividad térmica es alta y debido a que no se presenta convección
térmica, la función flujo muestra convección térmica en el sistema de fallas.

Las figuras 5.14 y 5.15, muestran como se presentan tanto aspectos directamente correlacionados
entre las dos secciones, e inversamente correlacionados para la sección de conductividad eléctrica, en
la zona de reservorio y fallas. Los ı́ndices SLF I > 0 resaltan la totalidad de la falla y reservorios
superiores y acuı́feros generados por la actividad hidrotermal en la falla. Los ı́ndices DLF I > 0 son
sensibles a zonas como los acuı́feros, pero en el mapa de interpretación de la figura 5.15, no permiten
distinguir muy bien entre las capas sedimentarias y los acuı́feros, de manera que para el análisis de
acuı́feros deberá ser usado el ı́ndice SLF I > 0 de forma individual. El basamento es resaltado por los
ı́ndices DLF I < 0, las capas sedimentarias por los ı́ndices SLF I < 0.

5.2.5. Resultados con base a la correlación por ı́ndices de favorabilidad locales en


modelos simplificados del sistema geotérmico
Con base a los resultados de las simulaciones en modelos simplificados y modelos hipotéticos de
sistemas geotérmicos, se han encontrado una serie de caracterı́sticas en común con las cuales se pretende
caracterizar eléctrica y térmicamente un sistema geotérmico, estas son:

En una sección de conductividad eléctrica y aplicando las relaciones empı́ricas entre conductividad
eléctrica y conductividad térmica se generan secciones de conductividad térmica que permiten
obtener secciones de temperatura y flujo, coherentes y lógicas, ya que están de acuerdo con los
conceptos que se tienen acerca de la distribución de temperatura y convección de fluidos en un
sistema geotérmico.

En cada modelo, dependiendo de su geometrı́a y distribución de sus propiedades fı́sicas, los


estratos poseen un número de Rayleigh mı́nimo para el que comienza la convección térmica,
superado este número aumenta el número de celdas de convección (ver capı́tulo 3).

La solución de las ecuaciones de difusión-convección muestran que en sitios donde se presentan


anomalı́as térmicas altas y hay alta permeabilidad de la roca, se pueden presentar corrientes
de convección; estas zonas son resaltadas por las secciones de la función flujo, y se asocian al
reservorio y sistemas de fallas hidrotermales. Sitios en donde se presentan anomalı́as térmicas
pero no hay convección de fluidos, se asocian con zonas cercanas a las fuentes de calor, como la
parte superior de los cuerpos intrusivos y litologı́a bajo el reservorio.
7
En este caso el basamento no necesariamente debe ser cristalino, sino que puede estar constituido por capas sedimen-
tarias con una permeabilidad muy baja

82
Figura 5.11: Series de datos que correlacionan directamente a) y b) con CC(k) > 0, e inversamente
c) y d) con CC(k) < 0, para las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
respectivamente, por medio del análisis W CF para el sistema geotérmico producido por tectónica
extensional en un sistema geotérmico. ı́ndices suma y diferencia de favorabilidad locales e) SLF I > 0,
f) SLF I < 0 para las series con CC(k) > 0, g) DLF I > 0 y h) DLF I < 0 para las series con
CC(k) < 0 en las mismas secciones, filtro en potencia del 30 %.

83
Figura 5.12: Mapa de interpretación térmica y eléctrica para las secciones de conductividad eléctrica
y gradiente térmico vertical, en el sistema geotérmico producido por tectónica extensional, usando las
superposición de los ı́ndices de suma y diferencia de de favorabilidad locales, filtro en potencia del 30 %.
Cada división corresponde a 0,125Km

Figura 5.13: Sección de conductividad eléctrica y gradiente térmico normalizados para el modelo de
reservorio superior y sistemas de fallas con actividad hidrotermal. Se muestran secciones de a) conduc-
tividad eléctrica, b) campo de temperaturas, c) gradiente térmico vertical normalizado y d) la función
flujo. CC = −0,074 entre las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical.

84
Figura 5.14: Series de datos que correlacionan directamente a) y b) con CC(k) > 0, e inversamente
c) y d) con CC(k) < 0, para las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
respectivamente, por medio del análisis W CF para el modelo de Reservorio superior y sistemas de
fallas con actividad hidrotermal en un sistema geotérmico. ı́ndices suma y diferencia de favorabilidad
locales e) SLF I > 0, f) SLF I < 0 para las series con CC(k) > 0, g) DLF I > 0 y h) DLF I < 0 para
las series con CC(k) < 0 en las mismas secciones, filtro en potencia del 30 %.

85
Figura 5.15: Mapa de interpretación térmica y eléctrica para las secciones de conductividad eléctrica
y gradiente térmico vertical, en el modelo de reservorio superior y sistemas de fallas con actividad
hidrotermal en un sistema geotérmico, usando las superposición de los ı́ndices de suma y diferencia de
de favorabilidad locales, filtro en potencia del 30 %. Cada división corresponde a 10mts

Las zonas de reservorio presentan gradientes térmicos verticales de gran amplitud pero con ten-
dencia negativa8 , en la parte superior de las fuentes de calor el gradiente térmico vertical es alto
y de amplitud positiva, las mayores amplitudes se presentan en los bordes de dichas estructuras.
En general los rasgos directamente correlacionados entre las secciones de conductividad eléctrica
y gradiente térmico vertical se asocian a las partes superior e inferior de las zonas de reservorio.
Mientras que los rasgos inversamente correlacionados se asocian a la zona interior de los reservorios
y a la totalidad de los cuerpos intrusivos.
Los ı́ndices SLF I > 0 resaltan zonas de alta conductividad eléctrica donde se presentan altos
valores de gradiente térmico vertical correspondientes a los bordes del reservorio, la parte superior
de los cuerpos intrusivos, en algunos casos dependiendo del tamaño del modelo resaltan también la
parte interior de los reservorios. Las zonas de acuı́feros y tablas de agua son muy bien demarcadas
por este ı́ndice.
Los DLF I > 0 resaltan sitios donde se presenta alta conductividad eléctrica y bajos valores de
gradiente térmico vertical correspondientes a la parte interior del reservorio y la parte interior de
la camará magmática. Cuando las dimisiones del cuerpo son pequeñas comparadas con el resto
del modelo, este ı́ndice tiene a resaltar solo la parte interior, superior y la inferior del cuerpo,
también es sensible a los acuı́feros generados por actividad hidrotermal.
Los indices SLF I < 0, resaltan sitios de muy baja conductividad térmica donde hay valores
bajos de gradiente térmico vertical que corresponden a zonas como las capas de aire y basamento
cristalino.
Finalmente los DLF I < 0 resaltan sitios donde hay baja conductividad eléctrica y valores altos
de gradiente térmico vertical que corresponden a zonas donde al basamento cristalino o capas
sedimentarias que bordean a los cuerpos intrusivos y reservorios.

Los anteriores resultados junto con las relaciones empı́ricas entre conductividades térmica y eléctri-
ca, los programas que solucionan el problema directo e inverso para las ecuaciones de potencial eléctrico
y de inducción electromagnética, y los programas que realizan la correlación de ı́ndices de favorabilidad
locales, serán la base para poder obtener e interpretar secciones de temperatura y gradiente térmico
vertical en función de secciones de conductividad eléctrica, obtenidos a partir de sondeos eléctricos
verticales y sondeos magnetotelúricos.
8
ver capı́tulo 3, la definición de gradiente térmico vertical para una sección en profundidad y su proceso de medida
86
CAPÍTULO 6

Metodologı́a para la determinación de secciones de temperatura

En este capı́tulo se sintetiza una metodológica para la determinación del secciones de temperatura
y gradiente térmico, a partir de una sección de conductividad eléctrica obtenida mediante la inversión
de información de MT para la caracterización en profundidad y SEV para la caracterización superficial
de un sistema geotérmico, cuya argumentación se ha desarrollado en los capı́tulos anteriores.

Un esquema metodológico muestra la secuencia de pasos a realizar para obtener secciones de tem-
peratura y gradiente térmico, a partir de la inversión de datos sintéticos SEV y MT, esta se aplica en
los modelos hipotéticos de un sistema geotérmico tipo tectónico, Young y de reservorio superior con
sistemas de fallas con actividad hidrotermal del capı́tulo anterior.

Con el software desarrollado en este trabajo y con la implementación de software para inversión de
magnetotelúrica e inversión de sondeos eléctricos verticales, se muestra la secuencia de procesamiento
propuesta para alcanzar el objetivo planteado en la metodologı́a.

6.1. Metodologı́a para la caracterización térmica en sistemas geotérmi-


cos
El capı́tulo 2 muestra como la inversión de datos MT y SEV permite obtener una sección de con-
ductividad eléctrica del subsuelo, y en capı́tulo 4 se presentaron una serie de relaciones empı́ricas y
semiempı́ricas que a partir de la conductividad o resistividad eléctrica, permiten hallar el valor de la
conductividad térmica; con este parámetro y junto con la permeabilidad del medio, se pueden solucio-
nar las ecuaciones de difusión-convección (ver capı́tulo 3) cuyo resultado son secciones de temperatura
y flujo en el medio. Lo anterior sirve como base para proponer una metodologı́a que permita estimar
secciones de temperatura y gradiente térmico vertical, a partir de una sección de conductividad eléctri-
ca, obtenida por medio de SEV y/o MT sobre sistema geotérmico.

En la figura 6.1, se presenta un esquema metodológico, con una rutina o serie de pasos que se
realizan para obtener secciones de temperatura y gradiente térmico vertical con base a los resultados
de los capı́tulos anteriores. La figura 6.2, muestra el software o programas que son implementados en
cada secuencia del esquema metodológico.

Como primer aspecto se desea hacer énfasis sobre el uso de los métodos magnetotelúricos MT y
de sondeos eléctricos verticales SEV para lograr obtener una caracterización térmica a nivel regional y
local respectivamente.

87
Figura 6.1: Esquema metodológico para la observación de propiedades térmicas a partir de las eléctricas
usando el método magnetotelúrico para sondeos a gran profundidad y para sondeos eléctricos verticales
para objetivos someros.

Figura 6.2: Secuencia del software implementado para la obtención de una sección de gradiente térmico
a partir de una sección de conductividad eléctrica.

88
Con el método MT se pueden obtener buenas secciones de conductividad eléctrica para profundida-
des que van desde algunos cientos de metros hasta profundidades del orden de la interface corteza-manto
(∼ 6−250Km) (Berdichevski y Dmitriev, 2002), lo que permite que el método caracterice eléctricamen-
te un sistema geotérmico a nivel regional, pero este método resulta poco confiable para profundidades
someras, del orden de decimas de metros, pues en un sistema geotérmico la componente del campo
eléctrico muchas veces es difı́cil de obtener para altas frecuencias debido al ruido presente en esta ban-
da. Usando SEV se resuelve el anterior problema debido a que se trabaja con un potencial inducido
estático aplicado mediante dos electrodos, con este método es posible modelar eléctricamente el sub-
suelo a nivel local y hasta profundidades del orden de los cientos de metros.

6.2. Secuencia de procesamiento con base al esquema metodológico


Para generar secciones de temperatura y gradiente térmico, a partir de las secciones de conductivi-
dad eléctrica, se sigue el esquema que se muestra en las figuras 6.1 y 6.2, donde se observan los pasos
y programas usados para seguir la metodologı́a.

Primero los datos o registros1 ya procesados2 , pueden ser invertidos mediante la implementación
de los programas IP2WIN y IP2WINMT3 para SEV y MT (Bovachev; 1995, 2003, 2006) respec-
tivamente, y ası́ obtener un sección de conductividad eléctrica del sistema geotérmico, el proceso de
inversión datos se explica en los apéndices D.2 y D.3. Esta sección debe ser interpretada haciendo uso
de toda la información geológica, geofı́sica, geoquı́mica y de pozos, que esté disponible.

Un proceso de adecuación de la sección obtenida a partir de la inversión se realiza en Surfer4 ,


con el fin de adecuar y obtener una imagen para la interpretación; los programas de inversión generan
secciones de resistividad(conductividad) eléctrica5 que se exportan a Surfer donde se visualizan6 .

La sección es cargada en el programa geotermodel.m, el cual posee un entorno gráfico en matlab7


sobre el cual se identifican anomalı́as eléctricas asociadas a estructuras litológicas mediante un picado
de contornos en la sección de resistividad, que según el criterio del intérprete serán relacionados con las
estructuras y litologı́a presentes en el sistema. Se hará una interpretación estructural, litológica a nivel
regional o local. Posteriormente el programa genera el archivo model.in8 , el cual lo lee el programa
relcondterelec.m, que calcula la conductividad térmica, a partir de la conductividad eléctrica para la
litologı́a en el modelo generado por el interprete, y calcula el número de Rayleigh. Este programa pide
que el interprete asigne una permeabilidad para cada medio identificado en la interpretación.

Por medio de la solución de las ecuaciones de difusión-convección térmica, para las secciones de
conductividad térmica, y número de Rayleigh generados, se obtienen las secciones de temperatura y
gradiente térmico vertical, este proceso lo realizan los programas modMTTER.cpp y modVES-
TER.cpp, desarrollados en este trabajo y que están conformados por las clases VESmodelFD, MTmo-
delFD y Cboussinesq (ver apéndices B, C y E respectivamente ) para datos que provienen de sondeos
1
En este trabajo se valida la metodologı́a propuesta usando datos sintéticos, generados a través de modelamiento
directo
2
Es decir se ha filtrado el ruido en los datos, y se han preparado en los formatos de los programas de inversión. En el
caso de MT se han separado la series de datos en función de la frecuencia de adquisición.
3
Estos programas pueden ser descargados del sitio web del departamento de geofı́sica de, Russia Moscow State Uni-
versity, http://geophys.geol.msu.ru
4
Surfer es un gráficador bajo licencia estudiantil.
5
También son gráficados las secciones de resistividad aparente es decir los datos sintéticos.
6
Las secciones de resistividad obtenida son exportados a Surfer ya que los programas IP2WIN y IP2WINMT permiten
visualizar tan solo diez estaciones.
7
Matlab es software bajo licencia de, del Departamento de Fı́sica de la Universidad Nacional de Colombia.
8
Si hay aspectos que según el interprete no son claros el archivo puede ser editado y corregir cualquier irregularidad

89
MT o SEV, a demás también generan los datos sintéticos o respuestas MT o SEV que se medirı́an
para el modelo en cuestión, con el fin de compararlas con los datos inı́ciales de entrada.

Para poder tener un criterio que permita mejorar las secciones de temperatura con base a los crite-
rios que se tienen para la identificación de zonas en un sistema geotérmico, se realiza la correlación de
la sección de conductividad eléctrica interpretada con la sección de gradiente térmico vertical resultado
de la simulación, y usando la superposición de los mapas de los ı́ndices de favorabilidad locales de suma
y diferencia, sobre una sola sección se crea el mapa de interpretación térmica y eléctrica, donde
la intensidad de cada ı́ndice es controlada por un filtro en potencia,9 lo que permite la visualización de
aspectos correlativos y no correlativos entre perfiles. Este proceso es realizado por el programa WCF.m
en matlab, también desarrollado en este trabajo.

Como se vio en la sección 5.2.5 los ı́ndices de favorabilidad locales de suma y diferencia, nos per-
miten resaltar zonas donde la conductividad eléctrica y el gradiente térmico vertical correlacionen de
forma directa o inversamente, y ası́ tener una herramienta cuantitativa a partir de la cual ver como las
anomalı́as térmicas son influidas por regiones al interior y al exterior de los diferentes estratos litológi-
cos presentes, es decir los ı́ndices de favorabilidad locales permiten resaltar zonas que son ocultas para
los métodos eléctricos, electromagnéticos y térmicos, actuando de forma independiente cada uno. Lo
anterior constituye un aporte muy importante para el análisis de la Información geofı́sica en campos
geotérmicos pues constituye una nueva herramienta para comprender mejor las propiedades eléctricas
y térmicas de este tipo de sistemas.

Un ajuste o calibración del modelo térmico puede ser realizada por el interprete, usando la correla-
ción por ı́ndices de favorabilidad locales (optimización del modelo) , al realizar ajustes sobre la sección
de conductividad eléctrica interpretada con el fin de obtener mejores correlaciones entre las secciones,
de manera que estén de acuerdo con los resultados obtenidos con base en el modelamiento de modelos
simplificados, hipotéticos y de sistemas geotérmicos en los cuales ya se aplicó la metodologı́a aquı́ pro-
puesta. Lo anterior permite obtener un modelo térmico lógico y coherente a partir de la distribución de
conductividad eléctrica del subsuelo obtenida de la inversión de datos.

6.3. Aplicación de la metodologı́a a partir de datos sintéticos


Para demostrar como se aplica la metodologı́a propuesta, se tomarán el modelos de intrusiones
ı́gneas en un sistema geotérmico tipo Young (figura 5.7.a), el modelo de un sistema geotérmico pro-
ducido por tectónica extensional (figura 5.10.a) y el modelo de fallas con actividad hidrotermal y
reservorio superior (figura 5.13.a), de la sección 5.2.3 del capı́tulo 5. Se hizo uso de los datos sintéticos
MT y SEV que los programas modMTTER.cpp y modVESTER.cpp, ofrecen respectivamente en
cada modelo, donde se ha asumido que estos datos corresponden a registros MT y SEV y a los cuales se
les aplica el proceso de inversión con el fin de obtener el modelo térmico segun la metodologı́a propuesta.

Con cada uno de los modelos se aplica la metodologı́a descrita en la figura 6.1 y se sigue la secuencia
de proceso de la figura 6.2. La tabla 6.1 resume el análisis por WCF, SLFI y DLFI para los modelos
interpretados a partir de la inversión de datos MT y SEV generados a partir de los modelos hipotéticos
de sistemas geotérmicos del capı́tulo anterior. A continuación se describe el análisis en cada modelo
hipotético.

9
Se indica al programa que permita que solo aparezcan los ı́ndices que superen un porcentaje del valor máximo, o que
estén por debajo de un porcentaje del valor mı́nimo de cada ı́ndice de favorabilidad local.

90
Figura 6.3: Pseudosecciones de resistividad y resistividad aparente a partir de la inversión de datos
sintéticos MT del modelo hipotético de la figura 5.10.a, correspondiente a un sistema geotérmico pro-
ducido por tectónica extensional.

6.4. Inversión de datos sintéticos para sistemas geotérmicos a escala


regional
Para aplicar la metodologı́a se toman los sistemas de tectónica extensional y volcánico tipo Young,
que se muestran en la figura 1.2, cuyos modelos hipotéticos de conductividades eléctricas, figuras 5.10.a
y 5.7.a, correspondientes a este tipo de sistemas, fueron diseñados en el capı́tulo anterior.

Por medio del programa modMTTER.cpp, que soluciona el problema directo en magnetotelúrica,
se simularon las respuestas MT en el modo TM (magnético transversal), resistividad aparente y fase
de los campos eléctrico y magnético, que se medirı́an para los modelos hipotéticos de conductividad
eléctrica en los sistemas geotérmicos, los datos sintéticos ası́ generados se muestran en el apéndice I.
En una grilla de 40 × 40 puntos, se simularon 36 sondeos alrededor del modelo, con un intervalo de
250mts, y con frecuencias desde 6 × 10−4 Hz hasta 16Hz que permitı́an estudiar en profundidad todo
el modelo.

Los datos sintéticos fueron invertidos en IP2WINMT, generando secciones de resistividad que fue-
ron exportadas a formato Surfer para ser visualizados de manera completa, y después se interpretan
generando un modelo interpretado a partir de la inversión MT. Es de notar que IP2WINMT realiza
inversión 1D por cada estación de sondeo, de manera que en realidad las secciones generados son
secciones de pseudoresistividad eléctrica (Bobachev, 1995).

6.4.1. Sistema geotérmico de tectónica extensional


La sección de resistividad obtenida por la inversión de datos sintéticos MT y la sección de resis-
tividad aparente que se medirı́a, resultado de la simulación, sobre el modelo hipotético de tectónica
extensional de la figura 5.10.a del capı́tulo anterior, se muestran en la figura 6.3.

En la figura 6.4.a. se muestra la interpretación litológica y estructural de la sección de resistividad


eléctrica producto de la inversión, mientras que en la figura 6.4.b. se muestran los modelos hipotéti-
co (promedio de conductividad eléctrica 0,0121(Ωm)−1 ), e interpretado, (promedio de conductividad

91
Figura 6.4: a). Interpretación litológica y estructural del Pseudosección de resistividad eléctrica de la
figura 6.3 obtenido de la inversión de datos MT, correspondientes a un sistema geotérmico tipo tectónica
extensional. b). modelos de conductividad eléctrica hipotético e interpretado a partir de la inversión
de datos MT.

eléctrica 0,0138(Ωm)−1 ). Entre estos dos modelos se halló, el coeficiente de correlación, CC = 0,63, lo
que indica que entre los modelos hipotético e interpretado se tiene una correlación del 60 % aproxima-
damente, además se observa como los contornos de resistividad eléctrica están acordes entre sı́.

La inversión revela una estructura principal de baja resistividad que se puede asociar con el reser-
vorio y rodeando esta, hay estructuras de alta resistividad que se asocian con el basamento cristalino.
Sobre la zona identificada como el reservorio hay otras zonas de resistividad eléctrica intermedia que
se pueden asociar con la roca sello, estratos sedimentario y capas meteorizadas. Del cuerpo intrusivo
principal, en la parte inferior del modelo, se desprenden una serie de dedos que se asocian con los siste-
mas de falla con actividad hidrotermal por donde asciende el fluido. Usando el programa geotermodel.m
se obtiene el modelo litológico y estructural para el sistema y de esta manera se construye el modelo
interpretado de la figura 6.4, con la interpretación de las secciones de resistividad eléctrica obtenidas
de la inversión de datos MT.

Con los programas relcondterelec.m y modMTTER.cpp, se obtienen las secciones de conductivida-


des térmica a partir de la sección de conductividad eléctrica, también se obtinen numero de Rayleigh,
secciones de temperatura y gradiente térmico (figura 6.5). Se observa como las anomalı́as en el campo
de temperaturas están ubicadas en la zona identificada como reservorio y los sistemas de fallas que de
el se desprenden. La sección de gradiente térmico vertical resalta la zona de reservorio como una zona
de gran amplitud negativa rodeada por zonas de amplitud positiva, hacia la superficie se presentan
muy grandes variaciones del gradiente térmico. La función flujo resalta también el reservorio y las zo-
nas de falla. Estos resultados están acordes con los obtenidos para el modelo hipotético de la figura 5.10.

La correlación entre las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico, se muestra en las
figura 6.6 y 6.7, vemos como los ı́ndices SLF I > 0 resaltan la parte superficial los bordes superior e

92
Figura 6.5: Sección en profundidad de la conductividad eléctrica y el gradiente térmico normalizados
hallados a partir de la inversión de los datos sintéticos del modelo hipotético de un sistema geotérmico
producido por un ambiente tectónico extensional. Se muestran secciones de a) conductividad eléctrica,
b) campo de temperaturas, c) gradiente térmico vertical normalizado y d) la función flujo. CC = −0,29
entre las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical.

93
Figura 6.6: Series de datos que correlacionan directamente a) y b) con CC(k) > 0, e inversamente
c) y d) con CC(k) < 0, entre las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
normalizadas, obtenidos a partir de la inversión de datos sintéticos del modelo hipotético de un sistema
geotérmico producido por un ambiente tectónico extensional, por medio del análisis W CF . Índices
suma y diferencia de favorabilidad locales e) SLF I > 0, f) SLF I < 0 para las series con CC(k) > 0,
g) DLF I > 0 y h) DLF I < 0 para las series con CC(k) < 0 en los mismos perfiles, filtro en potencia
del 30 %.

94
Figura 6.7: Mapa de interpretación térmica y eléctrica para las secciones de conductividad eléctrica y
gradiente térmico vertical, obtenidos a partir de la inversión de datos sintéticos del modelo hipotético
de un sistema geotérmico producido por un ambiente tectónico extensional, usando las superposición
de los ı́ndices de suma y diferencia de de favorabilidad locales, filtro en potencia del 30 %. Cada división
corresponde a 0,125Km.

inferior del reservorio correspondientes a estratos sedimentarios y basamento, los ı́ndices DLF I > 0
resaltan la parte interior del reservorio y los sistemas de falla con actividad hidrotermal, de forma
similar que en el modelo hipotético de tectónica extensional de la figura 5.10, los ı́ndices SLF I < 0
resaltan zonas sobre y bajo el reservorio también la capa de aire usada en el modelo, y los ı́ndices
DLF I < 0, resaltan el basamento.

Al comparar las figuras 5.11 y 6.6, donde se muestran las correlaciones para el modelo hipotético
y para el modelo interpretado resultado de la inversión, respectivamente, se observa que los ı́ndices
de favorabilidad resaltan zonas muy similares en ambos perfiles, esto también se puede observar y al
comparar las figuras 5.12 y 6.7, será criterio del intérprete realizar modificaciones a la interpretación
litológica y estructural para obtener el modelo interpretado de conductividad eléctrica y establecer el
mejor modelo térmico para el sistema, pero esta labor ahora será más fácil con la ayuda de los ı́ndices
de favorabilidad locales.

6.4.2. Sistema de intrusiones ı́gneas tipo Young


La sección de resistividad resultado de la inversión de datos sintéticos para el modelo hipotético
tipo Young de la figura 5.7, se muestra en la figura 6.8, en la parte inferior se observa una región de
baja resistividad correspondiente a los sistemas de intrusiones ı́gneas en el modelo, pero la intrusión
horizontal (sill) es difı́cil de distinguir, sobre ellas se observan, dos zonas de resistividad intermedia
correspondientes a los sistemas de reservorio hidrotermal, también es difı́cil distinguir los estratos
correspondientes a la roca sello y capas sedimentarias. Alrededor de los cuerpos intrusivos y de los
reservorios se encuentran zonas de alta resistividad que se asocian con el basamento cristalino, la figura
6.9.a muestra la interpretación litológica y estructural realizada sobre la sección de resistividad de la
figura 6.8.

En la figura 6.9.b. se muestran las secciones de conductividad eléctrica para el modelo hipotético
del sistema geotérmico tipo Young (conductividad eléctrica promedio 0,0121(Ωm)−1 ), y para el modelo
interpretado (conductividad eléctrica promedio 0,0138(Ωm)−1 ), a partir de la inversión de datos MT
95
Figura 6.8: Pseudosecciones de resistividad y resistividad aparente obtenidas de la inversión de datos
sintéticos MT correspondientes al modelo hipotético de un sistema geotérmico de intrusiones ı́gneas
tipo Young de la figura 5.7.

Figura 6.9: a). Interpretación litológica y estructural de la pseudosección de resistividad eléctrica de la


figura 6.8.a obtenida de la inversión de datos sintéticos MT, correspondientes a un sistema geotérmico
de intrusiones ı́gneas tipo Young b). modelos de conductividad eléctrica hipotético e interpretado a
partir de la inversión de datos MT.

96
Figura 6.10: Sección en profundidad de la conductividad eléctrica y el gradiente térmico normalizados
hallados a partir de la inversión de los datos sintéticos del modelo hipotético de cuerpos intrusivos en
un sistema geotérmico tipo Young. Se muestran secciones de a) conductividad eléctrica, b) campo de
temperaturas, c) gradiente térmico vertical normalizado y d) la función flujo. CC = −0,03 entre la
sección de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical.

del modelo hipotético. Entre estos modelos se tiene un coeficiente de correlación, CC = 0,67 que indica
una correlación del 67 % aproximadamente entre los perfiles.

Al igual que en el caso del sistema de tectónica extensional, se hallan secciones de conductividad
térmica, numero de Rayleigh para el sistema Young, a partir del modelo interpretado de conductividad
eléctrica, se generan las secciones de temperatura, gradiente térmico vertical y función flujo, (ver figura
6.10). Se observa como las anomalı́as en el campo de temperaturas y gradiente térmico se presentan en
las zonas de reservorio, también se observa como las secciones de temperatura parten desde los cuerpos
intrusivos y como en el reservorio se presentan gradientes térmicos negativos en la parte inferior y po-
sitivos en su parte superior, cuya distribución depende de las corrientes convectivas, dentro y alrededor
de los cuerpos intrusivos donde se presentan valores bajos del gradiente térmico. La función flujo de
nuevo nos muestra convección térmica en la zona identificada como reservorio, resultados similares a
la simulación realizada sobre el modelo hipotético de la figura 5.7

En la figura 6.11 se muestran las correlaciones entre el perfil de conductividad eléctrica y el gra-
diente térmico vertical, se puede ver como la correlación entre las secciones indica como los ı́ndices de
favorabilidad locales resaltan las zonas de reservorio hidrotermal, basamento y parte superior de los
cuerpos intrusivos, la inclinación del cuerpo intrusivo de la figura 5.7 es difı́cil de observar debido a que
la inversión es unidimensional para MT.

En general el modelo obtenido a partir de la inversión de datos MT para el sistema geotérmico tipo
Young resalta las estructuras más importantes en el modelo, y al comparar la correlación por ı́ndices
de favorabilidad para el modelo hipotético, en las figuras 5.7 y 6.10, se observa que de forma muy
similar son resaltadas las mismas zonas. La figura 6.12 muestra el mapa de interpretación donde se
resaltan en una sola sección dichas zonas. Los ı́ndices SLF I > 0 Resaltan el interior del reservorio,
los DLF I > 0 resaltan las zonas de falla y bordes de los reservorios también la parte superior de los
cuerpos intrusivos, los SLF I < 0 son sensibles al basamento y la capa de aire para el modelamiento
MT y los DLF I < 0 son sensibles a la parte superior e inferior al reservorio.

97
Figura 6.11: Series de datos que correlacionan directamente a) y b) con CC(k) > 0, e inversamente
c) y d) con CC(k) < 0, entre las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
normalizadas, obtenidas a partir de la inversión de datos sintéticos del modelo hipotético de cuerpos
intrusivos en un sistema geotérmico tipo Young, por medio del análisis W CF . ı́ndices suma y diferencia
de favorabilidad locales e) SLF I > 0, f) SLF I < 0 para las series con CC(k) > 0, g) DLF I > 0 y h)
DLF I < 0 para las series con CC(k) < 0 en los mismos perfiles, filtro en potencia del 10 %.

98
Figura 6.12: Mapa de interpretación térmica y eléctrica para las secciones de conductividad eléctrica y
gradiente térmico vertical, obtenidas a partir de la inversión de datos sintéticos del modelo hipotético
de cuerpos intrusivos en un sistema geotérmico tipo Young, usando las superposición de los ı́ndices de
suma y diferencia de de favorabilidad locales, filtro en potencia del 10 %. Cada división corresponde a
0,250Km.

6.5. Inversión de datos sintéticos para sistemas geotérmicos a escala


local
Luego del análisis para los modelos Young y de tectónica extensional, para el modelamiento a escala
regional, se pueden identificar objetivos locales a menor profundidad, tales como sistemas de fallas con
actividad hidrotermal y zonas convectivas superficiales en la parte superior de un reservorio y acuı́feros.

Para mostrar como se aplica la metodologı́a propuesta para elaborar modelos térmicos a nivel local,
se usa el modelo hipotético de conductividades térmicas de la figura 5.13, que muestra un reservorio
superior con sistemas de fallas con actividad hidrotermal, este modelo se carga en el programa modVES-
TER.cpp para generar las respuestas o datos sintéticos, que se medirı́an con SEV bajo la configuración
Schlumberger, los datos se muestran en el apéndice I.

Se simularon 22 sondeos dentro del modelo, con intervalos de 10mts, y separaciones en los electrodos
de potencial10 desde 20m hasta 450mts para alcanzar profundidades alrededor de 225mts. Los datos
sintéticos generados por la simulación fueron invertidos usando el programa IP2WIN, generando una
sección de resistividad eléctrica 11 , que se muestra en la figura 6.13.

Reservorio superior y sistemas de fallas con actividad hidrotermal


La sección de resistividad resultado de la inversión de datos SEV (ver figura 6.13) muestra una
anomalı́a que parte desde su parte inferior hasta la parte superior del modelo, esta anomalı́a se asocia
a un falla con depósitos de lodos y fluidos hidrotermales. En la parte superior del modelo se presen-
tan zonas de alta resistividad asociadas con la capa meteorizada y capas sedimentarias no saturadas
10
Usando el teorema de reciprocidad (ver capı́tulo 2) se pueden intercambiar los electrodos de corriente por los de
potencial
11
Al igual que IPI2WINMT, el programa IP2WIN realiza inversión 1D sobre cada sección y reúne todo en una sección
de pseudoresistividad (Bobachev, 1995)
99
Figura 6.13: Pseudosecciones de resistividad y resistividad aparente obtenidas de la inversión de datos
sintéticos SEV correspondientes al modelo hipotético de la figura 5.13 de un sistema de fallas con
actividad hidrotermal y reservorio superior.

Figura 6.14: a). Interpretación litológica y estructural de la Pseudosección de resistividad eléctrica de la


figura 6.13.a obtenida de la inversión de datos SEV correspondientes a un sistema de fallas con actividad
hidrotermal y reservorio superior b). modelos de conductividad eléctrica hipotético e interpretado a
partir de la inversión de datos SEV.

100
Figura 6.15: Sección en profundidad de la conductividad eléctrica y el gradiente térmico normalizados
hallados a partir de la inversión de los datos sintéticos del modelo hipotético de reservorio superior y
sistemas de fallas con actividad hidrotermal. Se muestran las secciones de a) conductividad eléctrica,
b) campo de temperaturas, c) gradiente térmico vertical normalizado y d) la función flujo. CC = −0,13
entre la sección de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical.

de fluido. Finalmente en la parte intermedia del modelo se observa una región de baja resistividad y
resistividad intermedia que se asocia con la tabla de agua o estratos acuı́feros atrapados en la roca no
permeable o roca sello no saturada. La parte inferior del modelo se asocia con el basamento. En la figura
6.14.a se muestra la interpretación litológica y estructural para el modelo interpretado del reservorio
superior y sistema de falla con actividad hidrotermal y en la figura 6.14.b, se muestran las secciones
de conductividad eléctrica del modelo hipotético (conductividad eléctrica promedio 0,0110(Ωm)−1 ) y
del modelo interpretado (conductividad eléctrica promedio 0,0114(Ωm)−1 ) a partir de la inversión de
datos sintéticos SEV, el coeficiente de correlación entre perfiles, CC = 0,71 y la raı́z cuadrática media,
RM S = 0,095, indican una correlación superior al 70 % entre los modelos.

La figura 6.15, muestra como las secciones de temperatura y de gradiente térmico vertical son
anómalos en las zonas al rededor de la falla y se generan corrientes de convección dentro de ella que
se desprenden y dirigen hacia las zonas de los acuı́feros. El resultado de la correlación de por ı́ndices
de favorabilidad locales para el modelo, se muestra en la figura 6.16, se puede ver como se resalta el
reservorio hidrotermal, pero no se definen muy bien las zonas de falla hidrotermal. En este modelo
ocurre algo distinto a los modelos anteriores, ya que se trata de un modelo cuyo reservorio se encuentra
a poca profundidad. El gradiente térmico vertical tiende a ser de gran amplitud y positivo dentro de la
zona interior del modelo, considerada como una zona de alta conductividad, de modo que es resaltada
por los ı́ndices SLF I > 0, Mientras que los ı́ndices DLF I > 0, que en modelos anteriores dejaban ver
las zonas interiores del reservorio, para modelos superficiales como el de este tipo resaltan los acuı́fe-
ros, definiendo la tabla de agua pero también reflejan cierta sensibilidad a los estratos sedimentarios
superiores. Lo anterior es evidente en el mapa de interpretación de la figura 6.17, donde también se
puede ver como los ı́ndices DLF I < 0 resaltan zonas no impermeables como el basamento y roca no
saturada, y los ı́ndices SLF I < 0 resaltan las zonas donde no hay actividad térmica.

101
Figura 6.16: Series de datos que correlacionan directamente a) y b) con CC(k) > 0, e inversamente
c) y d) con CC(k) < 0, entre las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical
normalizadas, obtenidas a partir de la inversión de datos sintéticos del modelo hipotético de reservorio
superior y sistemas de fallas con actividad hidrotermal. por medio del análisis W CF . ı́ndices suma
y diferencia de favorabilidad locales e) SLF I > 0, f) SLF I < 0 para las series con CC(k) > 0, g)
DLF I > 0 y h) DLF I < 0 para las series con CC(k) < 0 en los mismos perfiles, filtro en potencia del
20 %.

102
Sist. Geotérmico Intrusiones ı́gneas Tectónico Sist. De fallas con actividad
hidrotermales y reservorio superior
Índice de Favorabilidad
SLF I > 0 Destaca el interior Resalta parte superficial Destaca el interior
Conductividad térmica alta y de los dos tipos de reservorio los bordes superior e del reservorio
gradiente térmico alto inferior del reservorio
que no son claras a partir
de la inversión MT
(estratos sedimentarios y basamento)
SLF I < 0 Resalta el basamento Resaltan zonas sobre Resalta el basamento
Conductividad térmica baja y al rededor de los cuerpos y bajo el reservorio y roca sello
103

gradiente térmico bajo intrusivos


DLF I > 0 Resalta el interior Resaltan la parte interior Resaltan los acuı́feros
Conductividad térmica alta y del reservorio del reservorio y estratos sedimentarios
gradiente térmico bajo y los sistemas de falla
con actividad hidrotermal
DLF I < 0 Sensible a las partes superior e Resalta el basamento Zonas donde no
Conductividad térmica baja y inferior del reservorio hay actividad térmica
gradiente térmico alto

Tabla 6.1: Resumen del análisis por WCF, SLFI y DLFI para las secciones térmicas y eléctricas para los modelos interpretados a partir de la inversión
de datos sintéticos de magnetotelúrica y sondeos eléctricos verticales generados para los modelos hipotéticos de sistemas geotérmicos del capı́tulo 5.
Figura 6.17: Mapa de interpretación térmica y eléctrica para las secciones de conductividad eléctrica y
gradiente térmico vertical, obtenidas a partir de la inversión de datos sintéticos del modelo hipotético
de fallas hidrotermales y reservorio superior en un sistema geotérmico, usando las superposición de
los ı́ndices de suma y diferencia de de favorabilidad locales, filtro en potencia del 20 %. Cada división
corresponde a 0,125mts.

6.6. Observaciones de los resultados de la metodologı́a aplicada


Se observa como en general las secciones de temperatura y gradiente térmico vertical para los mo-
delos interpretados a partir de la inversión de datos sintéticos MT y SEV, y las mismos secciones
obtenidas para los modelos hipotéticos del capı́tulo 5, son muy similares entre sı́, lo que valida la me-
todologı́a aquı́ propuesta, es decir es posible determinar un modelo térmico preliminar de un sistema
geotérmico a partir de datos de magnetotelúrica y de sondeos eléctricos verticales, sin la necesidad de
realizar varias perforaciones. Tan solo bastarı́a realizar una perforación estratégica que permita deter-
minar la litologı́a presente en el sistema geotérmico y ası́ poder implementar las relaciones adecuadas
entre conductividades térmica y eléctrica, permeabilidad y espesor de los estratos para tener puntos de
amarre en la interpretación litológica y estructural que se hace a partir del modelo de conductividad
eléctrica.

La diferencia presente entre los modelos hipotéticos y los modelos interpretados a partir de la
inversión de datos SEV y MT, se debe a que los algoritmos de inversión con los cuales funcionan
los programas IPWIN e IPWINMT, realizan inversión unidimensional por cada estación, generando
un pseudosección de resistividad, de modo que se tendrá una buena resolución vertical en el modelo
inverso, pero con una resolución regular en dirección horizontal, también hay que tener en cuenta efectos
debidos al apantallamiento de estructuras conductivas someras, sobre las estructuras conductivas y no
conductivas en profundidad. Lo anterior se puede mejorar implementando algoritmos de inversión 2D
para MT y SEV que tengan una buena resolución horizontal.

104
CAPÍTULO 7

Conclusiones y Recomendaciones

Fue posible plantear un esquema metodológico completo, para la determinación de secciones de


temperatura y gradiente térmico, a partir de secciones de conductividad eléctrica correspondientes a
un sistema geotérmico y obtenidas a partir de la inversión de datos para sondeos magnetotelúricos y
sondeos eléctricos verticales. Esta metodologı́a se validó al invertir datos sintéticos generados para los
modelos hipotéticos de sistemas geotérmicos.

En este trabajo, gracias a los resultados que se obtuvieron mediante las simulaciones e inversiones
de las respuestas eléctricas y electromagnéticas, para modelos simplificados e hipotéticos de un siste-
ma geotérmico, se valida la hipótesis de la relación existente entre una sección de gradiente térmico y
una sección de resistividad eléctrica, encontrando correlaciones superiores al 0,6 entre las secciones de
resistividad eléctrica hipotéticas y secciones obtenidas a partir de la inversión de datos sintéticos.

Se estudiaron las caracterı́sticas de las respuestas eléctricas desarrollando códigos, que solucionan la
ecuación de potencial eléctrico 2D para sondeos eléctricos verticales, y para la solución de las ecuaciones
de inducción electromagnética 2D para sondeos magnetotelúricos, mediante el modelamiento directo
sobre modelos de resistividad eléctrica estándar y la comparación de las soluciones numéricas con las
analı́ticas cuando es posible encontrarla. Se compararon los modelos de resistividad eléctrica generados
a partir de la inversión de datos sintéticos, con los modelos estándar inı́ciales, la semejanzas que éstos
presentan, valida la calidad de los códigos desarrollados.

Usando la aproximación de Boussinesq fue posible plantear y solucionar numéricamente las ecua-
ciones de difusión-convección para diferentes tipos de distribuciones litológicas que se presentan en
un sistema geotérmico. El código desarrollado para ello reproduce los resultados obtenidos por otros
autores y muestra secciones de temperatura y flujo térmico coherentes, y que están de acuerdo a los
conceptos previos que se tienen acerca de zonas convectivas en sistemas geotérmicos.

La relaciones implementadas entre la conductividad eléctrica y la conductividad térmica para sue-


los, lodos y rocas en un sistema geotérmico, sirvieron como base para describir las propiedades térmicas
en función de las propiedades eléctricas. Se propusieron relaciones entre dichas conductividades que
usan la porosidad de la roca como vı́nculo entre estos dos parámetros.

Fue posible adaptar la técnica del análisis por correlación por filtros en números de onda e ı́ndices
de favorabilidad locales (Wavenumber correlation filtering and local favorability ı́ndices), para resaltar
rasgos y anomalı́as en común entre secciones de gradiente térmico vertical y secciones de conductividad
eléctrica en los modelos de sistemas geotérmicos, cuyo uso no es reportado por otros autores. También
se desarrolló un código que permite realizar la correlación en estos tipos de respuestas. Los ı́ndices

105
de favorabilidad locales permiten resaltar zonas que son ocultas para los métodos eléctricos, electro-
magnéticos y térmicos, actuando de forma independiente cada uno.

En general para los modelos hipotéticos y simplificados de sistemas geotérmicos se encontró que los
ı́ndices SLF I > 0 (suma de ı́ndices favorabilidad locales SLFI ) resaltan zonas de alta conductividad
eléctrica donde se presentan valores altos de gradiente térmico vertical correspondientes a los bordes
del reservorio, la parte superior de los cuerpos intrusivos, los ı́ndices DLF I > 0 (diferencia de ı́ndices
de favorabilidad locales DLFI ) resaltan sitios donde se presenta alta conductividad eléctrica y bajos
valores de gradiente térmico vertical correspondientes a la parte interior del reservorio y la parte inte-
rior de la cámara magmática, los ı́ndices SLF I < 0, resaltan sitios de muy baja conductividad térmica
donde hay valores bajos de gradiente térmico vertical que corresponden a zonas como las capas de aire
y basamento cristalino, y los ı́ndices DLF I < 0 resaltan sitios donde hay baja conductividad eléctrica
y valores altos de gradiente térmico vertical que corresponden a zonas donde al basamento cristalino
que bordea los cuerpos intrusivos y reservorios.

No fue posible aplicar la metodologı́a aquı́ propuesta con registros obtenidos en mediciones en
campo, para sondeos eléctricos verticales y sondeos magnetotelúricos ya que no fue posible acceder a
la instrumentación requerida, esto hubiera permitido ajustar los algoritmos a condiciones geológicas
reales. Cada código desarrollado puede ser mejorado y adaptado para operaciones en campo incluyen-
do: efectos debidos a la topografı́a, aumento de la capacidad en el número de estratos que manejan y
entornos gráficos para facilitar el procesamiento de los datos.

En Colombia hay varios sistemas geotérmicos sobre los cuales es posible realizar sondeos eléctricos
verticales, y sondeos magnetotelúricos y con ellos usar la metodologı́a propuesta para determinar sec-
ciones en profundidad de temperatura, dos de ellos son el área de las Nereidas en el complejo volcánico
del Ruiz, y la provincia de Paipa, Iza-Sáchica en el departamento de Boyacá

La empresa generadora de energı́a ISAGEN junto con INGEOMINAS y la Universidad Nacional


de Colombia, tienen una propuesta realizar un estudio sobre el sistema geotérmico de las Nereidas con
el fin de ubicar zonas aptas para la explotación del recurso geotérmico. El estudio comprende registros
de gradiente térmico en pozos, registros magnetotelúricos y la aplicación de métodos potenciales. La
información obtenida por MT puede ser analizada con el software aquı́ desarrollado para obtener un
modelo térmico preliminar, que puede ser ajustado superficialmente usando los registros de gradiente
térmico en pozos y observando correlaciones entre secciones de conductividad térmica y conductividad
eléctrica, obtenidas de la inversión de magnetotelúrica, usando el análisis por filtros en números de
onda e ı́ndices de favorabilidad locales.

En el área de Paipa se presenta una caldera volcánica (Cuerpos volcánicos de los altos de los Go-
dos y Olitas), cuyos cuerpos intrusivos tienen caracterı́sticas morfológicas especiales, que hacen que la
inversión de datos magnetotelúricos pueda ser ajustada a los rasgos superficiales. En el área de Iza, se
presenta un cuerpo intrusivo muy bien definido y con activad geotérmica. Para estos sistemas geotérmi-
cos, se propone realizar perfiles magnetotelúricos regionales que comprendan las áreas de Paipa e Iza,
y perfiles magnetotelúricos y sondeos eléctricos verticales localizados alrededor de cuerpos intrusivos y
sistemas de fallas hidrotermales.

Seleccionadas las áreas de interés en el sistema geotérmico, se deben realizar observaciones geológi-
cas de la tendencia o rumbo de los sistemas de fallas regionales e hidrotermales, para definir la dirección
de adquisición de perfiles MT y SEV, ya que las corrientes telúricas fluctuaran de forma significativa
al fluir sobre estos sistemas de fallas, favoreciendo las mediciones de los campos magnético y eléctrico
que se hagan perpendiculares a dicha tendencia.

Para lograr modelar profundidades en las cuales se ubican los cuerpos Intrusivos en enfriamiento, se
recomienda usar frecuencias entre 1×10−4 Hz y 20Hz, con intervalos de medida desde 100mts a 300mts

106
y perfiles de 10Km a 30Km . Además se recomienda el uso de estaciones base MT para identificar y
poder filtrar el ruido electromagnético que se pueda presentar dentro del área de estudio.

Para realizar SEV, se recomienda ubicar perfiles en áreas con baja saturación de fluido superficial,
pues esto afecta las medidas, los perfiles pueden ser ubicados en áreas en donde las fuentes u ocurren-
cias hidrotermales, sean bien definidas superficialmente. Las estaciones para los sondeos pueden estar
separadas entre 10mts a 50mts, y se pueden realizar separaciones de los electrodos de corriente cada
10mts hasta 500mts, para alcanzar profundidades hasta de 250mts.

Para la medida de gradiente térmico se recomienda, realizar medidas en pozo a partir de los 100mts
de profundidad y realizar medidas con intervalos alrededor de 50mts, también de acuerdo a la geologı́a
seleccionar un sitio estratégico donde la perforación permita obtener núcleos de las unidades litológicas
presentes y ası́ realizar medidas y obtener relaciones entre la conductividad térmica, la conductividad
eléctrica, porosidad y la permeabilidad.

107
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113
APÉNDICE A

Método de diferencias finitas

La descripción analı́tica de muchos fenómenos se realiza por medio de ecuaciones diferenciales, su


solución analı́tica a menudo obedece a problemas simplificados, bajo condiciones especiales y muchas
veces no es posible de encontrar. Con el método de diferencias finitas es posible obtener una solución
numérica a los problemas formulados con ecuaciones diferenciales.

Un problema en diferencias finitas está definido por tres cosas:


1. Una ecuación diferencial parcial
2. Una región de solución
3. Condiciones de frontera, inı́ciales o ambas.
Si tomamos un punto O : (xi , yj , zn ), representativo de la región de solución, donde U (x, y, z) es
una función continua y diferenciable en una serie de Taylor alrededor del punto (xi , yj , zn ), se tiene
que,

∂U (xi ) ∆x2 ∂ 2 U (xi )


U (xi + ∆x) = U (xi ) + ∆x + + ... (A.1)
∂x 2 ∂x2
∂U (xi ) ∆x2 ∂ 2 U (xi )
U (xi − ∆x) = U (xi ) − ∆x + + ... (A.2)
∂x 2 ∂x2
restando las ec.(A.1) y (A.2) podemos aproximar la primera derivada de U (x, y, z) por medio de,

∂U U (xi + ∆x, yj , zn ) − U (xi − ∆x, yj , zn )


|xi ,yj ,zn ≃ (A.3)
∂x 2∆x
y de igual forma para las demás variables podemos encontrar
∂U U (xi , yj + ∆y, zn ) − U (xi , yj − ∆y, zn )
|xi ,yj ,zn ≃ (A.4)
∂y 2∆y
∂U U (xi , yj , zn + ∆z) − U (xi , yj , tn − ∆z)
|x ,y ,z ≃ (A.5)
∂z i j n 2∆z
al sumar las ec.(A.1) y (A.2) y despreciando los términos de orden superior la segunda derivada de
U (x, y, z) está dada por
∂2U U (xi + ∆x, yj , zn ) − 2U (xi , yj , zn ) + U (xi + ∆x, yj , zn )
2
|xi ,yj ,zn ≃ (A.6)
∂x 2∆x
∂2U U (xi , yj + ∆y, zn ) − 2U (xi , yj , zn ) + U (xi , yj − ∆y, zn )
|x ,y ,z ≃ (A.7)
∂y 2 i j n 2∆y
∂2U U (xi , yj , zn + ∆z) − 2U (xi , yj , zn ) + U (xi , yj , zn − ∆z)
|x ,y ,z ≃ (A.8)
∂z 2 i j n 2∆z
114
las derivadas cruzadas que estarán dadas por,

∂2U
|x ,y ,z ≃
∂x∂y i j n
U (x + ∆x, y, z) − U (x − ∆x, y, z) − U (x, y + ∆y, z) + U (x, y − ∆y, z)
(A.9)
2∆x∆z
Usando solamente los ı́ndices i, j y n, podemos representar las ec.(A.3) a (A.9) respectivamente
como,

n 1
δx0 Ui,j = (U n n
− Ui−1,j ), (A.10)
2∆x i+1,j
n 1
δy0 Ui,j = (U n n
− Ui,j−1 ), (A.11)
2∆y i,j+1
1
n
δz0 Ui,j = (U n+1 − Ui,j
n−1
), (A.12)
2∆z i,j
1
δx20 Ui,j
n
= (U n n
− 2Ui,j n
+ Ui−1,j ), (A.13)
2∆x2 i+1,j
1
δy20 Ui,j
n
= (U n n
− 2Ui,j n
+ Ui,j−1 ), (A.14)
2∆y 2 i,j+1
1
δz20 Ui,j
n
= (U n+1 − 2Ui,jn n−1
+ Ui,j ), (A.15)
2∆z 2 i,j
1
δx20 y0 Ui,j
n
= (U n n
− Ui−1,j n
+ Ui,j+1 n
− Ui,j−1 ). (A.16)
2∆x∆y i+1,j

Las ec.(A.3) a (A.4) son la formulación en diferencias finitas para la función U (x, y, z). El operador
Laplaciano ∇2 , asumiendo una grilla uniforme (∆x = ∆y = ∆z = h), estarı́a determinado por,

∇2 U = (δx20 + δz20 )Ui,j


n

1 n n n n n
= 2 (Ui+1,j + Ui−1,j + Ui,j+1 + Ui,j−1 − 4Ui,j ), (A.17)
h
Por medio de la representación de las ec. (A.10) a (A.17) se formulan las diferentes ecuaciones
diferenciales parciales en el documento.

115
APÉNDICE B

Formulación en diferencias finitas para sondeos eléctricos verticales SEV

La ec. (2.5), cuya solución describe el potencial eléctrico en el subsuelo puede ser escrita en dife-
rencias finitas como,

δx0 (σe (x, y, z)δx0 (φe )) + δz0 (σe (x, y, z)δz0 (φe )) + q(x, z) = 0, (B.1)
donde δx0 y δz0 son los operadores en diferencias finitas de las ecuaciones (A.3 y A.4), al desarrollar
estos la ec.B.1 queda escrita como,

2 σei,j+hE /2 σei,j−h
W/2
[[ [φei,j+hE − φi,j ]] − [φei,j − φi,j−hW ]]
hE + hW hE hW
2 σei+h ,j σei,j−hS /2
W/2
+ [ [φei+hN ,j − φi,j ] − [φei,j − φi−hS ,j ]] + qi,j = 0, (B.2)
hN + hS hN hS
(B.3)
con hE = hW = hN = hS , son las dimensiones de un elemento de la grilla alrededor del punto O,
como se puede ver en la figura 2.2.a.

Según las diferentes condiciones de frontera, la ec. (B.1) tiene diferentes soluciones en cada una de
las regiones que se muestran en la figura 2.2.a, de manera que φei,j para los puntos de la superficie
(1, j) ∈ Γ1 , estarı́a dado por

αE φ1,j+1 + 2αS φ2,j + αW φ1,j−1 − αP φ1,j + q1,j , (B.4)


mientras que para los puntos (1, j) ∈ G se tiene,

αE φi,j+1 + αN φi−1,j + αW φi,j−1 + αS φi+1,j − αP φi,j + qi,j , (B.5)


donde
σi,j + σi,j+1 σi,j + σi−1,j
αE = , αN = , (B.6)
2 2
σi,j + σi,j−1 σi,j + σi+1,j
αW = , αS = , (B.7)
2 2
σi,j+1 + σi−1,j + σi,j−1 + σi−1,j
αP = 2σi,j + . (B.8)
2
(B.9)
donde, hE = hW = hN = hS y despejando φei,j de las ec. (B.5) y (B.6) se obtienen las ec. (2.6) y
(2.7), que junto con las condiciones de frontera de la sección 2.1.3 son las usadas para iterar el potencial
eléctrico y encontrar una solución para este.
116
Figura B.1: Diagrama de bloques del la clase VESmodelFD, que pertenece al programa modVES-
TER.cpp, este programa se puede ver en el CD adjunto al documento.

Programas para el modelamiento eléctrico con SEV


Con base a lo anterior se desarrollaron programas en leguaje C++ y matlab, para encontrar la
solución al potencial eléctrico para diferentes modelos conceptuales geológicos de campos geotérmicos.
En la figura B.1 se describen las rutinas con las cuales funciona la clase VESmodelFD.

Como muestra el diagrama de bloques de la figura B.1, en primer lugar se introduce un modelo
eléctrico hipotético geológico, por medio el archivo model.in, este archivo también contiene la resistivi-
dad eléctrica y números de Rayleigh (tabla 4.1), que caracterizan eléctrica y térmicamente cada estrato
litológico identificado por un número según la litologı́a de un campo geotérmico.

La clase VESmodelFD está dividida en varias subclases, init, geomodel ,initiate ,byconditer y result.
La subclase init inicializa las variables que serán usadas en el resto de la clase, la clase geomodel toma
el archivo model.in y genera una matriz de conductividad para el modelo geológico, la clase initiate,
inicializa las variables en cero o con los valores de la solución analı́tica para el modelo de dos capas, la
clase byconditer impone las condiciones de frontera para el modelo, y por medio del esquema iterativo,
soluciona por diferencias finitas, las ecuaciones para el potencial eléctrico. Finalmente la clase result,
genera los archivos con la solución del potencial eléctrico y resultados de la simulación para sondeos
eléctricos verticales en configuración Schlumberger, que son graficados por medio del programa matlab.

En el CD adjunto a este documento se muestra un modelo ejemplo y la clase VESmodelFD, dentro


del programa modVESTER.cpp, también el programa modVESTER.m que grafica las respuestas del
programa. Estos programas se corren bajo un sistema operativo SUSE Linux 4,3,1 con el compilador
gcc − 4 3 de C + +.

117
APÉNDICE C

Formulación en diferencias finitas para magnetotelúrica MT

Para poder solucionar las ec.(2.30), y (2.31), que describen la propagación de las ondas electro-
magnéticas en el subsuelo, se usará el método de diferencias finitas, de acuerdo a la formulación hecha
por Jones y Pascoe (1972), para el modo TM.

Puesto que los campos magnético y eléctrico para el modo T M se asumen como cantidades com-
plejas, sus componentes real e imaginaria se pueden expresar como,

Hy = fHy + igHy , (C.1)


Ex = fEx + igEx , (C.2)
Ez = fEz + igEz , (C.3)

ası́ al sustituir la ec.(C.1) en la ec.(2.30), y despejar cada una de las componentes real y compleja
de las componentes del campo eléctrico en función las componentes del campo magnético se derivan
las ecuaciones,

∇2 (fHy + igHy ) = iη 2 (fHy + igHy ), (C.4)


(C.5)

y al separar las partes real y compleja de la ec.C.4, se tiene,

∇2 fHy = −η 2 gHy , , (C.6)


2 2
∇ gHy = η fHy , , (C.7)

las cuales son ecuaciones diferenciales parciales acopladas, que se solucionan usando el método de
diferencias finitas por medio del esquema iterativo de Gauss-Seidel sobre una grilla de puntos.

Expresando las ec.(C.8) y (C.9) en términos de diferencias finitas (ver apéndice A) se tiene,

(δx20 + δz20 )fHy = −η 2 gHy , ,


fHyi+1,j + fHyi−1,j + fHyi,j+1 + fHyi,j−1 − 4fHyi,j = −η 2 gHyi,j , (C.8)

(δx20 + δz20 )gHy = η 2 fHy , ,


gHi+1,j + gHi−1,j + gHi,j+1 + gHi,j−1 − 4gHyi,j = η 2 fHyi,j (C.9)
118
Como se ve en la figura (2.7 a.), alrededor de un punto representativo (i, j) las ec.(C.8) y (C.9)
pueden ser escritas en diferencias finitas como,

P P
4 f +γ g
fHyi,j = , (C.10)
16 − γ 2
P P
γ f +4 g
gHyi,j = , (C.11)
16 − γ 2
(C.12)

donde

X
f = fHyi+1,j + fHyi−1,j + fHyi,j+1 + fHyi,j−1 ,
X
g = gHyi+1,j + gHyi−1,j + gHyi,j+1 + gHyi,j−1 ,

con γ = η 2 d2 , siendo d la separación entre puntos de la grilla.

Con las ec.(C.2) y (C.3) las componentes imaginarias de los campos eléctricos EX y EZ de las ec.
(2.31) y (2.31), están dadas por

∂Hy
= σ e Ex ,
∂z
δ z0 H y = σ e Ex ,
δz0 fHyi,j + iδz0 gHyi,j = σei,j fExi,j + iσei,j gExi,j , (C.13)

y por
∂Hy
= −σe Ez ,
∂x
δ x0 H y = σ e Ez ,
δx0 fHyi,j + iδx0 gHyi,j = −σei,j fExi,j − iσei,j gExi,j , (C.14)

respectivamente.

Al separar cada una de las partes real y compleja de las componentes Ex y Ey del campo eléctrico,
de las ec.(C.13) y (C.14), se tiene,

1
fExi,j = (fHyi+1,j − fHyi−1,j ),
2dσei,j
1
gExi,j = (gHyi+1,j − gHyi−1,j ),
2dσei,j
1
fEz i,j = (fHyi,j+1 − fHyi,j−1 ),
2dσei,j
1
gEz i,j = (gHyi,j+1 − gHyi,j−1 ), (C.15)
2dσei,j

en donde las partes real e imaginaria del campo eléctrico quedan expresadas diferencias finitas en fun-
ción de las componentes real e imaginaria del campo magnético.

Las respuestas que se obtienen resultado del método magnetotelúrico en el modo T M , resistividad
aparente y fase, pueden ser expresadas en términos de las componentes real e imaginarı́a de los campos
eléctrico y magnético. De acuerdo con la ec.(2.40) la resistividad aparente estará dada por,
119
Figura C.1: Diagrama de bloques del la clase MTmodelFD,que pertenece al programa modMTTER.cpp
que se encuentra en el CD adjunto a este trabajo. Esta clase se baso en el programa EMOD2D,
(Prabhakar et al., 2006).

1
ρxy = |Zxy |2 , (C.16)
µ0 ω
Ãs !2
1 fExi,j + igExi,j
ρai,j = , (C.17)
µ0 ω fHyi,j + igHyi,j
v
u 2 2
fEy + gEy 2
1 ut i,j i,j
 ,
= 2 2 (C.18)
µ0 ω fHy + gHy
i,j i,j

y la fase estará dada por

φxy = arg[Zxy ], (C.19)


à !
−1 fExi,j + igExi,j
φi,j = tan . (C.20)
fHyi,j + igHyi,j
à !
fHy i,j
gEy i,j
− fHy i,j
gHy i,j
= tan−1 . (C.21)
fEyi,j fHyi,j + gEyi,j gHyi,j

De esta forma la resistividad aparente y la fase, que son las cantidades que se obtienen al realizar
una medición por medio del método magnetotelúrico son expresadas en diferencias finitas y en función
de los campos magnético y eléctrico.

Programa para el modelamiento electromagnético para MT


De forma similar que en el método SEV para el método magnetotelúrico, se desarrollaron progra-
mas en lenguaje C++ y Matlab basados en la representación de los campos eléctricos y magnéticos en
diferencias finitas para simular la respuesta en superficie, resistividad aparente y fase en M T .

La clase MTmodelFD que pertenece al programa modMTTER.cpp es la rutina que calcula los va-
lores de resistividad aparente y fase para un modelo geológico hipotético de un campo geotérmico, el
120
cual se introduce por medio del archivo model.in, el cual contiene las dimensiones, resistividad eléctrica
de las estructuras y números de Rayleigh (capı́tulo 3, tabla 4.1) que se pretenden simular.

Varias rutinas de la clase MTmodelFD se encargan de solucionar las ecuaciones del campo elec-
tromagnético para el modo T M , ec.(2.30), (2.31) y (2.31). La función byc inicializa las variables, hinp
carga valores de conductividad eléctrica, números de Rayleigh y dimensiones desde el archivo model.in,
byc impone las condiciones de frontera para el modelo, la clase itera por medio del esquema iterativo
soluciona por diferencias finitas las ecuaciones para el campo electromagnético para el modo T M y
la clase sfiel calcula las componentes de los campos magnético y eléctrico, ası́ como los valores de
resistividad aparente y fase. Finalmente la clase houtp, genera los archivos que contiene la resistividad
aparente y fase resultado de la simulación para sondeos magnetotelúricos.

Esta clase se baso en el programa EMOD2D, (Prabhakar et al., 2006), que soluciona las ecuaciones
de inducción electromagnética 2D, y fue modificado para solucionar el problema MT en varias frecuen-
cias, entregar la fase y resistividad aparente resultado de simular una serie de sondeos MT sobre el
modelo eléctrico.

En el CD adjunto a este documento se muestra un modelo ejemplo y la clase MTmodelFD, dentro


del programa modMTTER.cpp, mientras que el programa WCF.m grafica las respuestas del programa.
Estos programas se corren bajo un sistema operativo SUSE Linux 4.3.1 con el compilador gcc − 4 3 de
C + +.

121
APÉNDICE D

Inversión de datos para SEV y MT

D.1. Problema inverso, método de ensayo y error


En el problema inverso en geofı́sica se busca determinar las propiedades de una fuente a partir de
los efectos producidos por esta, las propiedades se caracterizan por medio de parámetros y los efec-
tos de la fuente son aquellos que se pueden medir o estimar de alguna manera, es decir una serie de datos.

En general se presentan dos tipos de problema inverso, el lineal y el no lineal (Aster, et al., 2005).
En el lineal el sistema de ecuaciones que describe el fenómeno o problema es de forma lineal, es decir
los parámetros a determinar no están elevados a ninguna potencia, que podemos representar por un
sistema de ecuaciones como,

G11 m1 + G12 m2 + ... + G1n mn = d1 ,


G21 m1 + G22 m2 + ... + G2n mn = d2 ,
. . .
. . .
. . .
Gm1 m1 + Gm2 m2 + ... + Gmn mn = dm , (D.1)

que se puede representar de forma matricial como,

Gm = d. (D.2)

La anterior ecuación representa el sistema de ecuaciones que describen el fenómeno, G una matriz de
coeficientes, m una matriz de parámetros y d, una matriz de datos. Hallar los datos o respuesta a partir
de los parámetros en la ec.(D.2) representa la solución al problema directo. La solución al problema
inverso se plantea de la forma,
m = G−1 d, (D.3)
es decir a partir de los datos encontramos los parámetros.

Se pueden clasificar los problemas inversos en, lineales, no lineales, cuando el número de ecuaciones
es menor que el número de parámetros subdeterminados y determinados cuando el número de ecuacio-
nes es igual al número de parámetros y sobredeterminados cuando el número de ecuaciones es mayor
que el número de parámetros a determinar.

122
En general la matriz G puede ser no singular y no se puede invertir, se puede resolver el sistema de
ecuaciones (D.1) con la ayuda de la matriz transpuesta GT , puesto que la matriz GT G es una matriz
cuadrada, y si |GT G| =
6 0, también es invertible, de modo que la ec.(D.2),

GT Gm = GT d,
m = (GT G)−1 (|GT G)m = (GT G)−1 GT d,
m = Gg d, (D.4)

La ec.(D.4) representa la solución para los parámetros del sistema, donde Gg = (GT G)−1 GT se
conoce como la matriz generalizada del sistema.

Muchas veces y en la mayorı́a de sistemas en geofı́sica no es posible plantear un sistema de ecua-


ciones lineal que describa algún fenómeno, ya que obedecen a comportamientos no lineales. La forma
de solucionar el problema inverso no lineal es recurrir a métodos iterativos que permitan a partir de
un modelo inicial, obtener el mejor modelo que más ajuste los datos.

Estos métodos iterativos son una combinación de la solución del problema directo que a partir
del modelo inicial hallan una respuesta y con la solución del problema inverso para encontran nuevos
parámetros y de nuevo ajustar el modelo hasta que el model final sea el que tenga una respuesta que
se ajuste con los datos de entrada, estos métodos son conocidos como Métodos de Ensayo y Error.

Los datos calculados por medio de un modelo dc pueden ser comparados por los datos obtenidos
en mediciones d y minimizar la diferencia,
l=1
X
(dl − dlc )2 , (D.5)
m

donde l = (1, 2, 3, ...m) representa cada uno de los datos a minimizar. La minimización de la ec.(D.5)
junto con expansiones en serie el rededor de cada uno de los datos, buscando obtener un sistema de
ecuaciones de la forma,
m = (GT G)−1 GT d = Gg d,
se obtiene una solución iterativa para cada uno de los parámetros mi , en función de los parámetros
previos del modelo, es decir,
mi+1 = mi + G−g [dl − dlc ], (D.6)
es donde G es la matriz jacobiana del sistema,
 ∂d ∂dc m ∂dc m

∂m | i ∂m2 | d1i ... ∂mn | d1i
c m

 ∂dc1 d1 ∂dc m ∂dc m 


 ∂m | mi ∂m2 | d2i ... ∂mn | d3i

 1 d2 
 . . . 
G= 


 . . . 
 
 . . . 
∂dc m ∂dc m ∂dc m
∂m |dn ∂m | dn
... ∂m | dn

la cual está conformada por las derivadas parciales del modelo con respecto a cada uno de los
parámetros y evaluadas en cada dato y en cada parámetro.

Por medio de la ec.(D.6) se evalúan nuevos parámetros mi+1 en la iteración posterior a partir de
variaciones de los parámetros antiguos.

123
Figura D.1: Esquema del programa IPWIN, a).Ventana de entrada de los datos para sondeos eléctricos
verticales con la configuración Schlumberger, con dos electrodos de potencial y dos de corriente. b).
Botones para la inversión automática de los datos de sondeos eléctricos verticales. c). Datos cargados,
pseudosecciones de resistividad, y secciones de resistividad listas para el proceso de inversión.

D.2. Inversión para SEV con IP2WIN


El programa IP2WIN es un programa que funciona bajo Windows/Linux, que permite invertir datos
de sondeos eléctricos verticales inducidos para diferentes configuraciones, generando un pseudosección
de resistividades que representa el modelo eléctrico a partir de los datos de sondeos eléctricos verticales.

El programa modVESTER.cpp, genera un archivo en formato IP2WIN donde se muestran los resul-
tados de la simulación para sondeos eléctricos verticales en configuración Schlumberger para un modelo
hipotético de campo geotérmico. Este formato incluye número de sondeos, distancias de apertura de
los electrodos de corriente, posición de los electrodos de potencial y valores de resistividad aparente o
potencial eléctrico medido.

En la figura D.1 se observan los datos cargados en el programa IP2WIN luego de abrir el archivo
que contiene la información del sondeo, se selecciona el tipo de configuración y el arreglo catódico y
el programa procede a generar las pseudosecciones de resistividad aparente y las secciones de resisti-
vidad o modelo eléctrico, junto con las curvas de resistividad aparente en función de la separación de
electrodos, como se muestra en la figura D.1.a. La inversión de datos, cuyo objetivo es hacer que la
curva teórica calculada para la sección de resistividades ajuste con la curva de datos medidos, se puede
realizar de dos formas. La primera es la inversión manual que consiste en generar distintas secciones
de pseudoresistividad de acuerdo a los cambios de pendiente de la curva medida (Telford, et al., 1990)
y en base a ello cambiar el calibre de cada sección hasta que la curva teórica (ver curva en rojo, D.1).b
calculada ajuste con la curva de datos medidos (ver curva negra con puntos, figura D.1).b, este proceso
se debe hacer por cada estación. La segunda forma de realizar la inversión de datos consiste en usar la
opción de inversión automática que posee IPWIN, para ello, se selecciona una estación en especı́fico,
y se usan los botones de la figura D.1.b de manera que el programa genera diferentes secciones de

124
Figura D.2: Esquema del programa IPWIN, a).Ventana de entrada de los datos para sondeos eléctricos
verticales con la configuración Schlumberger con dos electrodos de potencial y dos de corriente. b).
Botones para la inversión automática de los datos de sondeos eléctricos verticales. c). Datos cargados,
pseudosecciones de resistividad, y secciones de resistividad listas para el proceso de inversión.

resistividad y varia sus calibres y valores de resistividad hasta que la curva teórica calculada para el
modelo ajuste con la curva de datos medidos.

Los algoritmos con los cuales funciona el programa están basados en la inversión por medio del
método de ensayo y error (Bobachev, 1995). La solución de problema directo se realiza por medio de
algoritmos, dependiendo de cada unos de los arreglos usados(Schlumberger, Wenner polo-polo, etc.).

D.3. Inversión para MT con IP2WINMT


IP2WINMT es un programa de inversión de datos electromagnéticos que funciona bajo entorno
Windows/Linux. Como entrada recibe las dimensiones del arreglo usado para adquirir datos M T , es
decir separación entre estaciones, y recibe también los datos de resistividad aparente, fase y periodo
de adquisición. Como resultado de la inversión de estos datos el programa ofrece una pseudosección de
resistividad eléctrica que representa el modelo eléctrico resultado de la inversión.

El programa modMTTER.cpp ofrece un archivo de salida en formato IP2WINMT. Cuando se abre


el archivo en IP2WINMT aparece un menú donde se cargan los parámetros de adquisición, (figura
D.2.a) y se indica en que unidad se encuentra el periodo de adquisición y tipo de arreglo MT. Luego
de cargados los datos aparecen las curvas de resistividad aparente y fase en función del periodo de ad-
quisición, la pseudosección de resistividad y las secciones de resistividad para cada estación, figura D.2.c.

De forma similar que en el programa IP2WIN para SEV, el programa IP2WINMT usa la inversión
de los datos de resistividad y fase por medio del método de ensayo y error (Bobachev, 1995) (ver
apéndice E), y posee los modos manual y automático, para ajustar las curvas teóricas calculadas pa-
125
ra el modelo de ensayo, con las curvas de resistividad aparente y fase medidas por medio del método MT.

El usuario puede dividir de forma manual cada sondeo MT con diferentes segmentos o capas de
resistividad y variar su espesor hasta que la curva teórica ajuste los datos. También el usuario puede
ajustar los datos de forma automática, primero ajuste a la curva de resistividad, segundo ajuste a la
curva de fase y tercero ajuste automático, el cual genera un modelo eléctrico para los datos medidos,
ello se hace con los botones que se muestran en la figura D.2.b.

126
APÉNDICE E

Formulación en diferencias finitas para la convección térmica

Las ec. (3.19) y (3.20) que describen la convección térmica sobre un medio poroso en el cual se
encuentra presente un fluido, pueden ser reescritas en diferencias finitas como,

2
δZ0 Ψi,j δX0 Θi,j − δZ0 Θi,j δX0 Ψi,j = δX 0
Θi,j + δZ2 0 Θi,j , (E.1)
2 Ra
(δX + δZ2 0 )Ψi,j = − δX0 Θi,j (E.2)
0
L
Usando una grilla de nodos regulares, es decir ∆X = ∆Z, las anteriores ecuaciones quedan escritas
como,

Rah
Ψi+1,j + Ψi−1,j + Ψi,j+1 + Ψi,j−1 − 4Ψi,j = − (Θi+1,j − Θi−1,j ),
· 2L ¸
1 Rah
Ψi,j = Ψi+1,j + Ψi−1,j + Ψi,j+1 + Ψi,j−1 + (Θi+1,j − Θi−1,j ) (E.3)
4 2L

1 1
((Ψi,j+1 − Ψi,j−1 )(Θi+1,j − Θi−1,j )) − ((Ψi+1,j − Ψi−1,j )(Θi,j+1 − Θi,j−1 )) = ...
4 4
Θi+1,j + Θi−1,j + Θi,j+1 + Θi,j−1 − 4Θi,j ,
1 1
Θi,j = [Θi,j + Θi,j + Θi,j + Θi,j ] − [(Ψi,j+1 − Ψi,j−1 )(Θi+1,j − Θi−1,j )] + ...
4 16
1
+ [(Ψi+1,j − Ψi−1,j )(Θi,j+1 − Θi,j−1 )] (E.4)
16
en donde se han despejado los valores de la función flujo a dimensional Ψ(X, Z) y la función tempe-
ratura a dimensional Θ(X, Z) para el nodo (i, j) y con las definiciones de las funciones a dimensionales
de las ec. (3.12), se tiene

∂ψ α ∂Ψ α
ui,j = |i,j = |i,j = (Ψi,j+1 − Ψi,j−1 ) (E.5)
∂z L ∂Z L
∂ψ α ∂Ψ α
vi,j = − |i,j = − |i,j = − (Ψi+1,j − Ψi−1,j ) (E.6)
∂y L ∂X L
Ti,j = Θi,j (Th − Tc ) + Tc . (E.7)

Con las ec.(E.3), (E.4) y (E.7), junto con las condiciones de frontera para la convección térmica
expuestas en el capitulo 3, se puede solucionar numéricamente el problema para un medio poroso.
127
Figura E.1: Diagrama de Bloques de la clase Cboussineq, que soluciona las ecuaciones de difusión-
convección térmica para los modelos de sistemas geotérmicos. Esta hace parte de los programas modMT-
TER.cpp y modVESTER.cpp, que se encuentran en el CD adjunto a este documento.

Programa, para el modelamiento térmico


En la figura (E.1) se describen las rutinas con las cuales funciona la clase Cbousinesq. A partir del
archivo model.in la subclase init toma los valores de números de Rayleigh para cada zona dentro del
modelo hipotético, la subclase initiate, inicializa los variables usadas en el programa, byconditer asigna
condiciones de frontera y realiza las iteraciones hasta que se cumpla la condición de convergencia, el
campo de velocidades y de temperatura es calculado por medio de la sub clase veltemp. Finalmente la
clase result, genera los archivos que contiene las soluciones a la función flujo y los campos de tempera-
tura y velocidad de fluido normalizados.

La clase Cbousinesq es incluida dentro de los programas, modVESTER.cpp que soluciona los campos
de potencial eléctrico y de temperatura, y modMTTER.cpp que soluciona las ecuaciones de inducción
electromagnética y de temperaturas, estos se muestran en el CD adjunto a este trabajo.

128
APÉNDICE F

Propiedades térmicas y eléctricas para diferentes tipos de roca

A continuación se muestran diferentes tablas que contienen los valores de parámetros y propiedades
fı́sicas usadas para las diferentes distribuciones y estratos litológicos usados en las simulaciones sobre
los modelos simplificados e hipotéticos de sistemas geotérmicos.

La tabla F.3 muestra diferentes valores de porosidad y cementación para rocas sedimentarias, tam-
bién incluye la geometrı́a que algunos de estos materiales pueden presentar.

Los valores de resistividad eléctrica, resistividad térmica, saturación, y la constante CR de la ec.


(4.8), para distintos tipos de suelo se muestran en las tablas F.1 y F.2. Los valores han sido tomados
de Sreedeep, et al., (2005), Singh (2000).

Las tablas F.5 y F.7 muestran las propiedades fı́sicas y relaciones entre porosidad φ y conductivi-
dad térmica σT , para grupos Litológicos y propiedades fı́sicas de los diferentes tipos de núcleos, con
los cuales Popov (2007), realiza correlaciones entre diferentes propiedades fı́sicas, las cuales incluyen
resistividad eléctrica, resisistividad térmica y porosidad. Estos grupos de rocas incluyen rocas sedimen-
tarias, ı́gneas y metamórficas.

De acuerdo a los parámetros que aparecen en las tablas que se muestran a continuación, se escogen
los valores a ser usados en las simulaciones sobre campos geotérmicos, estos se incluyen dentro de
los programas, relcondterelec.m, modMTTER.cpp y modVESTER.cpp, para el cálculo de propiedades
térmicas en función de las eléctricas. Estos programas se encuentran incluidos en el CD adjunto a este
documento.

Suelo S( %) ρe (Ωm) ρT (0C m/W ) CR


A 41 44.77 10.60 1.62
46 43.83 10.17 1.60
54 27.87 8.00 1.56
63 25.53 7.30 1.52
78 22.63 6.70 1.48
79 23.17 6.49 1.48
64 18.19 6.42 1.52
87 16.58 5.66 1.46
94 17.21 5.55 1.44
90 15.21 5.42 1.45

129
Suelo S( %) ρe (Ωm) ρT (0C m/W ) CR
A 91 15.02 5.38 1.45
97 15.15 5.25 1.44
96 14.62 5.24 1.44
90 13.36 5.16 1.45
93 13.83 5.16 1.45
B 38 28.94 10.02 1.54
39 22.67 8.87 1.53
47 11.71 6.27 1.48
66 10.73 5.32 1.37
53 8.99 5.28 1.44
60 9.17 5.23 1.40
71 7.6 4 4.51 1.35
71 7.51 4.50 1.35
87 6.36 3.98 1.30
92 5.8 3.71 1.28
87 5.25 3.51 1.30
95 5.25 3.45 1.28
97 4.94 3.26 1.27
106 5.29 3.34 1.25
99 4.45 3.13 1.27
C 41 82.28 13.18 1.73
46 66.99 11.69 1.71
55 52.93 10.05 1.69
59 47.72 9.85 1.67
80 33.06 8.33 1.63
71 34.03 8.16 1.65
78 31.5 7.89 1.64
75 30.64 7.67 1.64
92 31.27 7.58 1.62
95 30.41 7.54 1.61
94 31.29 7.49 1.62
89 29.22 7.28 1.62
99 26.91 7.02 1.61
91 24.92 6.78 1.62
D 32 70.27 13.37 1.72
37 53.81 11.53 1.69
67 53.81 10.43 1.57
56 46.91 9.49 1.61
50 34.66 8.36 1.63
58 28.78 7.39 1.60
86 28.78 6.82 1.53
100 24.42 5.96 1.51
8 7 21.99 5.91 1.53
93 20.56 5.63 1.52
96 21.55 5.67 1.51
92 20.09 5.61 1.52
94 19.2 5.46 1.52
95 18.9 5.47 1.52

130
Suelo S( %) ρe (Ωm) ρT (0C m/W ) CR
E 36 18.82 8.52 1.56
34 16.65 8.16 1.57
43 12.72 6.67 1.50
50 10.65 5.84 1.46
54 9.23 5.25 1.43
62 8.26 4.83 1.39
64 7.21 4.47 1.38
72 7.54 4.47 1.35
73 6.52 4.09 1.34
82 6.11 3.90 1.31
88 6.02 3.74 1.30
90 5.99 3.69 1.29
94 5.56 3.56 1.28
96 4.97 3.31 1.27
F 58 28.56 8.69 1.41
74 14.52 6.10 1.34
90 9.85 5.18 1.29
95 9.97 4.94 1.28
92 8.66 4.73 1.28
G 42 13.67 6.48 1.58
62 8.94 4.73 1.48
92 8.37 4.20 1.39
89 7.95 4.06 1.40
91 7.8 4.01 1.39
H 36 54.57 11.29 1.76
59 35.21 7.93 1.68
86 41.88 7.37 1.63
87 25.56 6.31 1.63
100 22.86 5.74 1.61
K 41.6 377.82 18.60 1.67
63 243.76 14.41 1.59
93.5 162.85 13.09 1.53
93.7 141.43 12.19 1.53
91.1 168.45 12.05 1.53
L 24 90.71 16.73 1.81
36 62.88 11.43 1.75
82 40.67 7.25 1.62
90 31.23 6.69 1.61
87 27.94 6.56 1.62
M 36 19.65 8.27 1.59
44 10.02 5.58 1.53
83 7.04 3.91 1.36
86 7.02 3.87 1.35
80 6.5 3.81 1.37
WC 13.1 329.42 39.22 1.79
29.6 119.79 20.68 1.59
27.6 111.96 19.81 1.61
30.0 106.39 18.83 1.59
33.7 86.58 18.12 1.55

131
Suelo S( %) ρe (Ωm) ρT (0C m/W ) CR
W 52.1 56.04 13.89 1.41
45.4 62.9 13.75 1.46
59.1 47.19 12.62 1.37
92.1 55.14 12.45 1.24
73.3 25.39 8.52 1.30
89.8 26.96 8.38 1.24
79.0 17.91 7.31 1.28

Tabla F.1: Valores de saturación S, resistividad térmica ρT ,


resistividad eléctrica ρe y coeficiente CR usados para determi-
nar la relación entre resistividad térmica y eléctrica en suelos,
ec. (4.8), (Sreedeep, et al., 2005).

132
Suelo G LL PI Gf Sf Ff Cf F
A1 2.75 27 15 2 22 76 28 26
B2 2.80 67 46 0 6 94 53 6
C3 2.69 61 35 9 38 53 40 47
D4 2.80 24 11 3 35 62 20 35
E5 2.70 49 26 0 6 94 40 6
F6 2.80 70 38 0 6 94 65 6
G7 2.78 37 20 0 19 81 25 19
H8 2.68 29 16 0 48 52 16 48
K9 2.68 58 15 0 36 64 23 36
L10 2.67 23 5 0 46 54 7 46
M11 2.90 53 41 0 12 88 36 12
Silty sand 2.90 53 41 0 12 88 36 12
Black cotton soil 2.90 53 41 0 12 88 36 12
White clay 2.90 53 41 0 12 88 36 12

Tabla F.2: Propiedades fı́sicas para diferentes tipos de suelos usados en la relación de la ec.( 4.8),
(Sreedeep ,et al., 2005; Singh, et al., 2000). G gravedad especı́fica del suelo, LL limite lı́quido, P I
ı́ndice plástico, Gf fracción de grava, Sf fracción de arena, Ff fracciones finas, Cf fracción de arcilla,
F factor de arena y grava.

Rocas sedimentarias Rango de porosidad φ m


Arena 0.12- 0.35 1.3
Arenisca consolidada 0.12- 0.40 1.8-2.0
Arena vitrosa 0.37- 0.40 1.38
Mezclas de Arenas 0.147- 0.29 1.31
–Cilindros 0.33- 0.43 1.47
–Discos 0.34- 0.45 1.46
–Cubos 0.19- 0.43 1.47
Arenas Marinas 0.35- 0.50 1.39-1.58
–Esferas vitrosas 0.33- 0.37 1.20
Cuarzoarenita 0.32- 0.44 1.43
Cuarzoarenita cementada 0.36- 0.44 1.40
Arcillolita 0.41- 0.48 1.52
Fragmentos de Concha(Shell fragments) 0.62- 0.72 1.85
Arenisca (Sandstone ) 0.05- 0.22 1.9-3.7
Caliza (Limestones) 0.15- 0.29 1.9-2.3

Tabla F.3: Factor de cementación m para diferentes rangos de porosidad φ, para diferentes medios
consolidados y no consolidados, (Friedman, et al., 2005)

133
Saturación p1 p2 p3 p4 p5 p6 p7
0 293,0388 −769,9251 785,3359 −394,5229 103,4732 −14,5493 1,8112
10 1,15 × 103 −2,28 × 103 1,76 × 103 −0,67 × 103 0,13 × 103 −0, 049 × 103 0,0016 × 103
20 7,66 × 105 −5,38 × 105 1,34 × 105 −,015 × 105 0,008 × 105 −0,0003 × 105 0
134

30 1,67 × 107 −0,57 × 107 0,08 × 107 0,0002 × 107 0 0 0


40 −1,88 × 1010 0,115 × 1010 −0,002 × 1010 0 0 0 0

Tabla F.4: Coeficientes pi , i : {1, 2..., 7} para la aproximación polinomial de la figura 4.1, usados para los datos que presenta Matsubayashi y Edwards
(1998).
Colección Tipo de roca Conductividad térmica (W/m0 K) Coeficiente de anisotropı́a Porosidad Permeabilidad N
Muestra en seco Muestra saturada Kd Ks % mD
σTkd σT⊥d σTks σT⊥s

1,90(0,33) 1,76(0,31) 3,01(0,27) 2,85(0,20) 1,08(0,07) 1,06(0,07) 17,0(4,70) 4,47(10,0)


I Arenisca 1,42−2,74 1,21−2,62 2,35−3,80 2,17−3,41 1,00−1,26 1,00−1,31 3,10−25,0 0,01−199,5 99

2,07(0,20) 1,78(0,25) 2,82(0,27) 0,33(1,18) 0,10(1,12 0,09(14,8) 2,66(0,26)


Limolita 1,65−2,76 1,35−2,76 3,34−1,79 3,34−1,00 1,43−1,00 1,35−8,00 0,01−7,41 44

3,45(0,72) 3,57(0,82) 6,21(0,48) 6,08(0,34) 1,00(0,04) 1,00(0,04) 11,3(3,45) 234,4(3,80)


II Arenisca 2,18−5,60 2,32−6,09 5,49−7,38 5,49−6,62 0,89−1,00 0,86−1,00 1,40−16,6 11,0−1949,8 30

2,42(0,20) 2,34(0,21) 2,74(0,12) 2,66(0,14) 1,04(0,04) 1,04(0,03) 6,69(4,40) 0,53(5,24)


III Caliza 1,762,98 1,772,94 2,383,14 2,182,99 1,001,15 1,001,18 0,3014,0 0,0170,8 71
135

1,78(0,17) 1,19(0,16) 2,90(0,22) 2,20(0,46) 1,54(0,34) 1,37(0,29) 22,1(2,40) 0,62(1,01)


IV Intercaladas 1,52−2,07 0,88−1,35 2,46−3,18 1,34−2,81 1,18−2,36 1,10−2,19 18,0−26,1 0,04−3,40 12
Limolita y arcillolita

1,52(0,23) 1,33(0,19) 3,10(0,08) 2,87(0,16) 1,14(0,10) 1,08(0,06) 26,3(4,09) 11,9(11,1)


Limolita 1,30−2,47 1,07−2,24 2,92−3,27 2,28−3,21 0,99−1,61 0,96−1,29 9,60−30,4 0,03−62,2 49

2,29(0,08) 2,24(0,23) 2,70(0,13) 2,68(0,15) 1,02(0,08) 1,02(0,03) 8,00(2,53) 105,0(111,2)


V Caliza 1,23−2,83 1,27−2,83 2,40−3,08 2,23−3,08 0,77−1,23 0,95−1,12 0,40−24,8 0,001−1552,0 49

Tabla F.5: Grupos Litológicos y propiedades fı́sicas de los diferentes tipos de núcleos, con los cuales Popov, et al.,(2007), realiza correlaciones entre
diferentes propiedades fı́sicas, las cuales incluyen conductividad eléctrica, conductividad térmica y porosidad. Se muestran las conductividades térmicas
paralela al núcleo σTk y perpendicular al núcleo σT⊥ , saturada s y en seco d, N-número de muestras, Kd coeficiente de anisotropı́a en seco y Kd coeficiente
∗V alor promedio(RM S)
de anisotropı́a para muestra húmeda, K permeabilidad en miliDarcy mD(mD = 9,86923 × 10−16 m2 ), Nota: ∗∗M inimo valor−M aximo valor .
Colección Tipo de roca Conductividad térmica (W/m0 K) Coeficiente de anisotropı́a Porosidad Permeabilidad N
Muestra en seco Muestra saturada Kd Ks % mD
σTkd σT⊥d σTks σT⊥s

1,20(0,18) 1,73(0,24)
VI Alta-Temperatura 0,88−1,88 1,41−2,73 - - - - - - 55
Suevita
1,05(0,23) 1,96(0,14)
Baja-Temperatura 0,71−1,54 1,77−2,33 - - - - - - 15
1,11(0,17) 1,94(0,14)
Grey Breccia dique 0,91−1,53 1,74−2,41 - - - - - - 15

1,77(0,14) 2,29(0,22)
Brown Breccia dike 1,39−2,17 1,99−2,76 - - - - - - 21

1,88(0:40) 2,52(0:31)
Granito - - - - - - 38
136

0,96−2,80 1,85−3,27

2,27(0,27) 2,44(0,24)
Ultrabasita 1,69−2,70 1,91−2,85 - - - - - - 22

1,88(0,26) 2,24(0,20)
Anfibolita 1,41−2,50 1,98−2,78 - - - - - - 56

2,11(0,29) ∗ 2,44(0,26)
Gneiss 1,82−2,74 ∗∗ 1,93−3,19 - - - - - - 190

Tabla F.6: Continuación tabla F.5..., Grupos Litológicos y propiedades fı́sicas de los diferentes tipos de núcleos, con los cuales Popov, et al.,(2007),
realiza correlaciones entre diferentes propiedades fı́sicas, las cuales incluyen conductividad eléctrica, conductividad térmica y porosidad. Se muestran
las conductividades térmicas paralela al núcleo σTk y perpendicular al núcleo σT⊥ , saturada s y en seco d, N-número de muestras, Kd coeficiente
de anisotropı́a en seco y Kd coeficiente de anisotropı́a para muestra húmeda, K permeabilidad en miliDarcy mD(mD = 9,86923 × 10−16 m2 ), Nota:
∗V alor promedio(RM S)
∗∗M inimo valor−M aximo valor .
Colección σTmatriz. Apx. σTkd vs φ Anotación CC Apx. σTks vs φ Anotación CC m

I 3,23 σTk = 3,2316e−0,0322φ 0,90 σTs = σTd + σTd (0,0411φ − 0,0655) Kd < 1,10 0,89 2.08

σTs = σTd + σTd (0,0433φ − 0,2041) Kd > 1,10 0,83 1.75

II 6,23 σTd = 6,2268e−0,0538φ 0,94 σTs = σTd + σTd (0,1759e0,1283φ) 0,93 2.08

III 2,73 σTd = 2,7285e−0,0174φ Kd < 1,05 0,82 σTs = σTd + σTd (0,0481e0,1227φ) Kd < 1,05 0,90 1.75

2,36 σTd = 2,3617e−0,004φ Kd > 1,05 0,42 σTs = σTd + σTd (0,0661e0,0589φ) Kd > 1,05 0,59 1.75
137

IV 3,57 σTd = 3,5663e−0,0327φ VOC 0,97 σTs = σTd + σTd (0,0953e0,0895φ) VOC 0,93 1.75

3,43 σTd = 3,4299e−0,0312φ HOC 0,96 σTs = σTd + σTd (0,1339e0,0763φ) HOC 0,95 1.75

V 2,75 σTd = 2,7529e−0,0437φ Fracturada 0,78 σTs = σTd + σTd (0,0607e0,1869φ) Fracturada 0,44 1.75

2,75 σTd = 2,7450e−0,0009φ Porosa-fracturada 0,02 σTs = σTd + σTd (0,0859e0,1034φ) Porosa-fracturada 0,25 1.75

2,71 σTd = 2,7146e−0,0238φ Porosa 0,97 σTs = σTd + σTd (0,0712e0,0983φ) Porosa 0,94 1.75

Tabla F.7: Relaciones entre conductividad térmica σT y porosidad φ para la litologı́a de los diferentes tipos de núcleos de roca, Popov (2007). Se muestra
Conductividad térmica paralela al núcleo σTk , perpendicular al núcleo σT⊥ , saturada S y en seco d.
APÉNDICE G

Correlación por ı́ndices de favorabilidad locales en modelos simplificados de


sistemas geotérmicos

Programa para la correlación por ı́ndices de favorabilidad locales


La rutina WCF.m programada en lenguaje matlab, toma las secciones de temperatura y gradiente
térmico que los programas modVESTER.cpp y modMTTER.cpp entregan como resultado de las simu-
laciones sobre los modelos simplificados, hipotéticos e interpretados . Para el caso de SEV y MT, La
figura 5.3 muestra el esquema de funcionamiento de la rutina WCF.m y el proceso de correlación por
filtros en números de onda W CF . La rutina WCF.m se entrega en el CD adjunto a este trabajo. Este
rutina se corre bajo un sistema operativo SUSE Linux 4,3,1, con matlab V ,7,70,471(R2008b).

En primer lugar son cargadas las secciones de gradiente térmico y conductividad eléctrica generados
a partir de los programas en C++, luego se normalizan las respuesta, como se explica en el capı́tulo
5, mediante la ec. (5.2), después se procede a trabajar en el espacio de frecuencias realizando la trans-
formada de Fourier de cada sección normalizada. Por medio de la ec. (5.5) programada dentro de la
rutina, se hallan los ı́ndices de correlación entre cada sección normalizada en función del número de
onda y se toman los rasgos directamente correlacionados e inversamente correlacionados, generando las
series de datos de las secciones de gradiente térmico y conductividad eléctrica, directamente correlacio-
nadas CC(k) > 0, e inversamente correlacionadas CC(k) < 0, es decir dos secciones por cada respuesta.

Posteriormente los aspectos comunes entre las dos respuestas son resaltados por medio de la suma
y diferencia de ı́ndices de favorabilidad locales ec. (5.6) y (5.7) respectivamente. En los SLF I > 0
saldrán a resaltar los aspectos positivos comunes a ambas señales, mientras que con los SLF I < 0
serán resaltados los aspectos comunes entre las partes negativas de las señales. Igualmente los rasgos
inversamente correlativos son correlacionados por medio de ı́ndices de favorabilidad locales, los rasgos
positivos de la conductividad térmica que son correlativos con los rasgos negativos del gradiente térmico
son resaltados por los valores DLF I > 0 mientras que los rasgos negativos en la conductividad térmica
que son correlativos con los rasgos positivos del gradiente térmico, son resaltados por los coeficientes
que satisfacen DLF Ii < 0. Finalmente la rutina genera un mapa de interpretación el cual superponen
todas las respuestas de los ı́ndices de favorabilidad locales en una sola gráfica de manera que con ello y
junto con las secciones de gradiente térmico y conductividad eléctrica el interprete podrá asociar que
propiedades térmicas se relacionan con propiedades eléctricas y cuáles no.

Correlación en modelos simplificados


Como se muestra en las figuras 5.1 y 5.2, se han tomado once modelos simplificados de un sistema
geotérmico, con el fin de estudiar de forma más clara la correlación entre las secciones de conductividad

138
Figura G.1: Esquema correlativo por WCF, SLF y DLFI que realiza la correlación para las secciones
de conductividad térmica y gradiente térmico vertical, en los modelos hipotéticos y simplificados de un
sistema geotérmico. Esta rutina también muestra el esquema de funcionamiento del programa WCF.m
escrito en matlab, la rutina separa las series de datos en cada sección que correlacionan de forma directa
CC(k) > 0 y de forma inversa CC(k) < 0. Cada división corresponde a 0,25Km.

térmica y secciones de gradiente térmico vertical.

El análisis por W CF , para cada uno de los modelos se muestra en la figuras G.2 y G.3. En general
para los modelos simplificados, se puede ver cómo los aspectos directamente correlacionados, reflejan
anomalı́as de amplitud positiva en los bordes del reservorio, e inversamente correlativos en la parte
interior del reservorio y en la cámara magmática para la sección de conductividad eléctrica. Ası́ que,
ı́ndices los SLF I > 0 resaltan la zonas de alta conductividad eléctrica donde se presentan altos valores
de gradiente térmico vertical correspondientes a los bordes del reservorio, la parte superior de los
cuerpos intrusivos. Los DLF I > 0 resaltan sitios donde se presenta alta conductividad eléctrica y
bajos valores de gradiente térmico vertical correspondientes a la parte interior del reservorio y la parte
interior de la camará magmática. Los ı́ndices SLF I < 0, resaltan sitios de muy baja conductividad
térmica donde no hay valores bajos de gradiente térmico vertical que corresponden a zonas de como las
capas de aire y basamento cristalino. Finalmente los DLF I < 0 sitios donde hay baja conductividad
eléctrica y valores altos de gradiente térmico vertical que corresponden a zonas donde al basamento
cristalino bordea cuerpos intrusivos y reservorios.

139
140

Figura G.2: Mapa de interpretación térmica y eléctrica usando la correlación por filtros en números de onda W CF e ı́ndices de favorabilidad locales de
suma SLF I y diferencia DLF I, para las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical en los modelos simplificados a escala regional
de la figura 5.1, filtro en potencia del 20 %.
141

Figura G.3: Mapa de interpretación térmica y eléctrica usando la correlación por filtros en números de onda W CF e ı́ndices de favorabilidad locales de
suma SLF I y diferencia DLF I, para las secciones de conductividad eléctrica y gradiente térmico vertical en los modelos simplificados a escala local de
la figura 5.2, filtro en potencia del 20 %. Cada división corresponde a 10mts
APÉNDICE H

Datos sintéticos para los modelos hipotéticos de sistemas geotérmicos

Se presentan los datos sintéticos resultado de la simulación de sondeos eléctricos verticales y de son-
deos magnetotelúricos para los modelos hipotéticos de un sistema geotérmico generado por tectónica
extensional, sistema geotérmico de intrusiones ı́gneas tipo Young y un reservorio superior con sistemas
de fallas con actividad hidrotermal.

H.1. Sistema geotérmico generado por tectónica extensional y de


intrusiones ı́gneas tipo Young, simulación por MT
Para la simulación de sondeos magnetotelúricos se utilizaron 64 frecuencias, dentro de un inter-
valo de 0,0006Hz hasta 16Hz obteniendo la resistividad aparente y fase entre los campos eléctrico y
magnético en función de la frecuencia. En las figuras H.1 y H.2 para el modelo sistema geotérmico
generado por tectónica extensional, en las figuras H.3 y H.4 para el modelo del sistema geotérmico de
intrusiones ı́gneas tipo Young; se muestran la resistividad aparente y fase para algunas frecuencias. En
el CD adjunto se muestran los datos generados por el programa modMTTER.cpp para cada modelo
de sistema geotérmico en el formato IP2WINMT, donde se usó una grilla de 40 × 40 puntos, con 36
sondeos alrededor del modelo, a un intervalo de 250mts en cada sondeo simulado.

El formato IP2WINMT es un archivo ASCII, como se muestra a continuación,


-----Ejemplo de un archivo en formato IP2WINMT----------
Magnetotelluric Souding by Model of Geothermal System
1 1
10
STN 2
0.00 2
64
0.25 824.39 -41.39
0.27 837.01 -41.33
0.29 849.19 -41.30
0.32 866.18 -41.30
0.34 877.68 -41.33
0.37 892.52 -41.40
----------------------------------------------------------
en la primera y segunda fila se indica el encabezado o nombre del estudio, en la tercera lı́nea se coloca
1 1, en la cuarta el número de sondeos MT, en la quinta el nombre de la estación, en la sexta el
142
Figura H.1: Resistividad aparente obtenida por medio de la simulación de respuestas magnetotelúricas
en el modo TM para el modelo de tectónica extensional de la figura 5.10 de un sistema geotérmi-
co, el archivo tecect IP2WINMT.mt se muestran estos datos que fueron generados por el programa
modMTTER.cpp en formato IPWINMT.

Figura H.2: Fase de los campos eléctrico y magnético obtenida por medio de la simulación de respuestas
magnetotelúricas en el modo TM para el modelo de tectónica extensional de la figura 5.10 de un sistema
geotérmico, en el archivo tecect IP2WINMT.mt se muestran estos datos que fueron generados por el
programa modMTTER.cpp en formato IPWINMT.

143
Figura H.3: Resistividad aparente obtenida por medio de la simulación de respuestas magnetotelúricas
en el modo TM para el modelo de Young de intrusiones ı́gneas de la figura 5.7 en un sistema geotérmico.
En el archivo Young IP2WINMT.mt, se muestran estos datos en formato IPWINMT y generados por
el programa modMTTER.cpp.

Figura H.4: Fase de los campos eléctrico y magnético obtenida por medio de la simulación de respuestas
magnetotelúricas en el modo TM para el modelo de Young de intrusiones ı́gneas de la figura 5.7
en un sistema geotérmico. En el archivo Young IP2WINMT.mt, se muestran estos datos en formato
IPWINMT y generados por el programa modMTTER.cpp.

144
Figura H.5: Resistividad aparente obtenida por medio de la simulación de las respuestas para son-
deos eléctricos verticales bajo la configuración Schlumberger para el modelo del reservorio superior
con sistemas de fallas con actividad hidrotermal de la figura 5.10 en un sistema geotérmico. En el
archivo Falla IP2WIN.dat, se muestran estos datos en formato IPWIN y generados por el programa
modVESTER.cpp.

número de frecuencias y de ahı́ en adelante aparecen tres columnas con los datos de la raiz cuadrada
del periodo de adquisición, resistividad aparente y fase para cada frecuencia.

H.2. Reservorio superior y sistemas de fallas con actividad hidroter-


mal, simulación por SEV
Para los sondeos eléctricos verticales, se muestran los resultados de la simulación para la parte
superior del reservorio y un sistema de fallas con actividad hidrotermal, se usaron 22 sondeos, tomando
intervalos de 10mts, y separaciones en los electrodos de potencial desde 20m hasta 450mts para alcan-
zar profundidades alrededor de 225mts en el modelo. Se obtuvo la resistividad aparente en función de
la distancia media entre electrodos de potencial (figura H.5) usando la configuración Schlumberger. En
el CD adjunto se muestran los datos generados por el programa modVESTER.cpp correspondientes a
dicho modelo en formato IP2WIN.

A continuación se describe el formato IP2WIN,

---------Ejemplo formato IP2WIN----------------------


Sondeos Electricos verticales configuracion Schlumberger

2 0 4 S
20.000000 30.000000 40.000000 50.00000
STN0
5
53.712081 54.029663 53.676896 51.373453 47.377106
STN1
5
54.312026 54.275956 53.603645 52.661021 51.489322
------------------------------------------------------
145
La primera lı́nea indica el nombre o encabezado del proyecto, la segunda lleva un espacio, la tercera
indica número de sondeos o estaciones, un cero, número de separaciones de electrodos e indica con la
letra S el arreglo Schlumberger. La cuarta lı́nea indica las separaciones de los electrodos en metros, la
quinta el nombre de la estación, la sexta el numero de separaciones de electrodos en la estación y la
séptima los valores de resistividad. Las últimas tres lı́neas se repiten para las demás estaciones.

146
APÉNDICE I

Nomenclatura

Letras romanas

a: Constante de propagación del campo electromagnético

Cv: Capacidad calorı́fica a volumen constante

cpf : Capacidad calorı́fica del fluido

cmf : Capacidad calorı́fica del medio.

DLF I: Diferencia de ı́ndices de favorabilidad locales (differenced local favoravility indices)


~ Campo eléctrico
E:

E: Energı́a de activación

Ff = Aφ−m : Factor de formación

F : Porcentajes de fracciones de arena y grava en la muestra de suelo

Fnv : fuerzas no viscosas por unidad de volumen

g: Aceleración de la gravedad
~ Campo magnético
H:

I: Corriente eléctrica
~ Densidad de corriente
J:

k: Conductividad térmica de la mezcla

kB : Constante de Boltzman

L: Longitud del área de la celda convect

m: Factor de cementación

M T : Magnetotelúrica

n̂: Vector de Pointing

p: Presión hidrostática
147
Qc : Densidad de carga

qc : Densidad de corriente

Qg : Calor liberado por unidad de volumen

q̇: Flujo de calor

S: Saturación de la roca.

SEV : Sondeo eléctrico vertical

SLF I: Suma de ı́ndices de favorabilidad locales (summed local

Tc : Temperaturas de la parte superior del área convectiva

Th : Temperaturas de la parte inferior del área convectiva

t: Unidad de tiempo favoravility indices)

T : Temperatura

U LF : Ultralow frecuency

~v = (u, v): Campo de velocidad del fluido,

W CF : Correlación por filtros en números de onda (Wave number correlation filtering

Z: Impedancia del campo electromagnético

Zij : Tensor impedancia del campo electromagnético

Letras griegas

α: Difusividad térmica.

β: Coeficiente de expansión térmica

∆φe : Diferencia de potencial eléctrico

δ: Profundidad de penetración

ǫ: Permeabilidad eléctrica

ǫf : Fuentes de calor por unidad de volumen

ψ(x, z): Función flujo

φ: Porosidad

φT : Flujo térmico

φe : Potencial eléctrico

µ′: Viscosidad cinemática.

µ: Permeabilidad magnética del medio

µm : Susceptibilidad magnética del medio

ν: Viscosidad cinemática.
148
ω: Frecuencia angular

ρ: Densidad

ρ0 : Factor preexponencial

ρf : Densidad del fluido

ρm : Densidad del medio.

ρe : Resistividad eléctrica

ρT : Resistividad térmica

ρa : Resistividad eléctrica aparente

σe : Conductividad eléctrica

σ 2 : Desviación estándar

σe : Conductividad eléctrica

σef : Conductividad eléctrica del fluido

σTf : Conductividad térmica del fluido,

σTC : Conductividad térmica de la matriz de la roca

σ: Desviación estándar

σ 2 : Covariancia

149

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