Anda di halaman 1dari 4

SINASTRÍAS

El estudio de las relaciones entre dos personas se debe comenzar por una análisis
completo de las propias cartas natales. Especialmente, ello conlleva analizar el
equilibrio de los elementos agua, fuego, tierra y aire en cada una de las dos cartas.

Esté análisis nos permitirá tener una idea previa de la complementariedad que existe
entre las dos personas. Por ejemplo, dos personas fuego a fuego podrán ser
especialmente creativas y productivas con mucha capacidad de invención y muy
intensos, pero sin el equilibrio del resto de elementos, sus creaciones podrán resultar
poco prácticas o perderse, necesitando el elemento tierra para equilibrar la pareja.

Todo ello sólo nos dará una idea global de la relación, ya que cada persona deberá ser
analizada de forma independiente y atendiendo a su estado evolutivo del momento de la
consulta; esto debe hacerse ya que un sol en Leo (signo de fuego) pero con una
ascendente cáncer y una luna en escorpión deber de analizarse como una persona que
funciona más en un signo de agua que en el signo de fuego de su Sol natal.

"El ascendente es el punto más sensible de la carta natal, en el cual el alma se encarna a
nivel terrenal y la persona presenta su máscara frente al mundo."

Los planetas en la casa VII nos informarán sobre las cualidades de las relaciones que el
sujeto busca en su pareja, las energías así representadas deberán existir en la misma. Se
debe investigar sobre los aspectos que reciben los planetas situados en la casa VII, lo
cual nos informará sobre la capacidad de relacionarse, la plenitud y la armonía que se
desarrollará, o no, entre ambas personas. Igualmente el regente de la casa VII debe
analizarse profundamente y los aspectos que reciba.

La casa VIII, indicará lo que recibimos de las relaciones, pudiendo ser analizada en
cada carta el equilibrio de energía, espacio y tiempo que una persona se daba a sí misma
(casa II) y el que da a los demás (casa VIII). La casa VIII representa las herencias y lo
que se recibe de los demás. Igualmente puede informar sobre los aspectos ocultos que se
mantienen dentro de la relación y sobre la calidad de las relaciones sexuales mantenidas
entre ambos. La casa VIII nos informará sobre nuestros sentimientos y nuestro sentido
de la posesión referida a la pareja (una casa VIII en escorpión con Marte puede ser
indicativo de fuertes sentimientos de posesividad y posibilidad de celos. Esta casa,
como posterior a la siete, puede servir de referencia en el marco de las relaciones
cuando no exista ningún planeta en la casa 7.

Aquellos planetas situados en el ascendente o sobre el descendente de la otra persona


están situados en unos puntos muy sensibles de la carta natal siendo importantes para
que la vivencia entre ambas personas sea profunda y muy significativa, con buenas
posibilidades. Es importante analizarlo y en que se basó la primera atracción y
descubriremos que existía un contacto entre ejes y o con sus regentes.

El medio cielo representa nuestras ambiciones profesionales y la imagen ideal que de


nosotros mismos podemos estar buscando; por ello aspectos al medio cielo implican
contactos con la otra persona orientados a poder alcanzar estos ideales e incluso
expectativas de que el otro haga nuestro trabajo.
Los contactos con el medio cielo y con el fondo del cielo tienen asignaciones
relacionadas con la búsqueda de sentimientos relacionados con el padre (Saturno, medio
cielo) y con la madre (fondo del cielo, patrones emotivos).

Medio cielo = consciente, objetivo.

Fondo del cielo = inconsciente, subjetivo.

"Para que la relación tenga un significado importante, profundo y vital deberán


existir relación importante entre los distintos ejes de ambas cartas"

HAY QUE OBSERVAR SI LAS CARACTERÍSTICAS


DEL PLANETA QUE TENEMOS EN LA CASA VII
LAS ESTAMOS BUSCANDO EN LA PAREJA
El sol en la casa VII: La persona valorará especialmente las relaciones. El impulso
innato será el de buscar una pareja que equilibre su vida, pudiendo expresar
rasgos y opiniones de terceras personas. Encontrarse a gusto con los demás será
importante para éste nativo. El sol en la casa VII indica una personalidad que
tiende a analizar y vivir a través de las relaciones por lo que será bueno que
experimente su propia individualidad.

La luna en la casa VII: representa las emociones, las reacciones inconscientes y las
figuras femeninas como la mujer y la esposa.; nuestro pasado nuestro origen y la
acción no racionalizada., que en un hombre la luna representará a las
características de su mujer o de su madre

La Luna es igual a "de dónde venimos, igual a la expresión inconsciente del alma".

El Sol es igual a "autoexpresión consiente, = a dónde vamos".

Los aspectos de equilibrio o de tensión nos informarán de cómo estas dos ideas se
unen y complementen las dos personas o como llegar a entenderse en estos fines
primordiales resulta imposible o muy difícil. Analizar la relación en una de las
cartas nos informará sobre la disponibilidad del sujeto a alcanzar equilibrio con su
pareja.

La luna en la casa VII: búsqueda de seguridad emocional en las relaciones. Se


espera amor y aceptación, pero la pareja puede jugar con las emociones o tender a
proteger demasiado. Búsqueda de relaciones en las cuales se actúa como madre o
la pareja es la "madre". Posibles problemas emocionales con la madre. Gran
receptividad hacia los sentimientos y el estado de ánimo de la pareja por lo que se
llegará a relaciones íntimas.

Mercurio en la casa VII: gran capacidad de percibir comprender y comunicar


ideas con la pareja, buscando relaciones que estimulen al sujeto mentalmente; por
ejemplo buscando a otra persona con Géminis o Virgo importantes en su carta; el
primer contacto pudo ser debido a la capacidad mental de la otra persona, debido
al intercambio de ideas generado; el otro/a puede ser periodista y escritor o
educador, con una posible naturaleza dual (de Mercurio).

Venus en la casa VII: es una de las mejores posiciones ya que Venus rige esta casa
(libra), deseando que todas las relaciones sean hermosas siendo la pareja atractiva
y grata. Malos aspectos a Venus podrían indicar frustración y desengaño en
conseguir y establecer relaciones armoniosas.

Marte en la casa VII: La persona busca un reto en la relación, incluso se puede dar
un cierto grado de competitividad. Situaciones de dominio o ser dominado podrían
darse. Posible tensión con la pareja, discusión, situaciones explosivas. El
compañero puede tener un trabajo o actividad relacionado con los deportes o con
las fuerzas armadas. La competitividad y discusión puede transformarse en
agresión.

Los planetas situados en casa VII indican la forma o el medio por el cual
tratamos de conocer e interpretar a los demás una vez que nos hemos
conocido a nosotros mismos (casa primera).

Júpiter en casa VII: es un indicativo prometedor para el éxito de las relaciones tal
vez demasiado expansivas, tal vez con una pareja importante, generosa, honorable
o filosófica. El aspecto negativo son personas indignas de confianza ,
extravagantes.

• Es usual que aunque las características son las de un planeta situado en una
casa del propio sujeto, estas mismas características tiendan a ser
proyectadas sobre la pareja, buscando en el caso de Júpiter una persona
sabía, con fe y generosa.
• El equilibrio entre la casa primera y la casa séptima nos obligarán a
recordar en nosotros mismos aquellas cualidades del planeta que se
encuentra en la séptima.

Saturno en casa VII: Saturno representa las lecciones que hemos de aprender para
llegar a ser más conscientes; una pareja se construye con amor y por tanto el
deber, las limitaciones, la responsabilidad y las frustraciones de deben de quedar
aparte. Saturno nos hace volvernos conscientes de nuestra propia naturaleza. La
pareja es muy posible que tenga fuerza en Capricornio o un Saturno muy fuerte en
su carta natal. Indican que el sujeto busca seguridad en la relación. Saturno indica
aquello que debemos aceptar para completar nuestra personalidad. Saturno
simboliza un vínculo Kármico con la pareja pudiendo suponer algún tipo de
sacrificio para el sujeto. El aprendizaje a través de la relación se intensifica. La
pareja puede convertirse en una fuente de grandes oportunidades para el
desarrollo personal del individuo o en una fuente de sufrimientos.

Urano en casa VII: Urano no se adapta bien a la estructura convencional del


matrimonio pudiendo llegar a romperse o separarse con cierta rapidez. Parejas
raras, insólitas poco convencionales, bohemios, todo ello con el fin de reconocer la
propia naturaleza.
Recordemos aquí que si las seis primeras casas están relacionadas con el
descubrimiento interior través de uno mismo, la casa VII que es la primera
de las casas de las cuales tenemos experiencias nuevas de nosotros mismos,
nos posibilitará mayor descubrimiento interior a través de la relación con
los demás

Neptuno en la casa VII: parejas con posible confusión y dificultades; búsqueda de


la unión espiritual de las almas; complejo de mártir, salvador con el otro; pareja
enferma, débil de carácter o alcohólico. Posible decepción en la relación. La
búsqueda de la Unión se realiza en el plano místico, consentimiento de empatía a
muchos niveles; la pregunta es de si la pareja es real o ideal para que el sueño no se
convierta en pesadilla.

Plutón en la casa VII: búsqueda de relaciones intensas, penetrantes y parejas de


pensamiento profundo que provoquen en el sujeto percepciones de nivel interno
muy profundas, los conceptos de lo viejo y lo nuevo mutan continuamente en el
aspecto de la pareja. La pareja se convierte en base de los cambios evolutivos de la
persona, especialmente en su psiqué., posibles relaciones kármicas profundas,
consentimientos y atracción convulsivos y sentimiento de destino en la relación. El
objetivo: limpiar el alma a través de una relación muy poderosa y muy intensa.

Anda mungkin juga menyukai