Es una forma de controlar la ebullición de modo que sea constante y suave, sino el
líquido se mueve violentamente y puede haber proyecciones (el líquido sale
disparado por la abertura del refrigerante). Se usa plato poroso de cerámica,
porque el aire contenido en los poros se elimina lentamente dando un burbujeo
fino.
Solo se usa en destilación que no sea al vacío, porque sino el gas queda ocluido
en los poros.