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JURISPRUDENCIA ACTUAL Y RELEVANTE SOBRE EL DELITO DE

PECULADO

• Doctrina jurisprudecial.- Caso César Álvarez: Fijan doctrina jurisprudencial


sobre peculado [Casación 160-2014, Del Santa]
Visto: En audiencia pública, el recurso de casación interpuesto por la Fiscal Superior
Especializado en delitos de Corrupción de Funcionarios del Distrito Fiscal Del Santa
contra el auto superior expedido por la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior
de Justicia del Santa, del veintisiete de enero de dos mil catorce, que confirmó la
resolución de primera instancia, de fojas doscientos veinte, del nueve de octubre de
dos mil trece, que declaró fundada la excepción de improcedencia de la acción
deducida por el investigado César Joaquín Álvarez Aguilar; derivado de la
investigación que se le sigue como presunto coautor del delito contra la
Administración Pública-peculado por apropiación, en agravio del Estado; con lo
demás que al respecto contiene.

• La complicidad en el delito de peculado: [Casación 102-2016, Lima]


Sumilla: La complicidad en el delito de peculado se da desde la etapa de preparación
del hecho hasta antes de la consumación, siendo el cómplice primario (o necesario)
aquel que desde dicha etapa aporta al hecho principal, una contribución sin la cual el
delito no hubiera sido posible de cometer; estando compuesto por dos elementos, a
saber:
i) La intensidad objetiva de su aporte al delito, vale decir que sin este el hecho no
hubiera podido cometerse, y
ii) El momento en que realiza su aporte, el mismo que debe ser anterior a la ejecución
y en algunos casos hasta durante la ejecución del mismo, pero en este último caso se
debe verificar que no tuvo dominio del hecho, en tal caso respondería como autor.

• Peculado de uso: no es necesario la pericia contable [Casación 131-2016, Callao]


Sumilla: En el delito de peculado en la modalidad de utilización no es necesario que
se practique una pericia contable para establecer el perjuicio patrimonial que se
causó al Estado (que se requiere cuando se trata de la modalidad de peculado por
apropiación), pues se sanciona al agente por usar el bien de la administración pública
ilegalmente (y sin el ánimo apropiatorio), independientemente de la producción de un
perjuicio patrimonial. Constituye un presupuesto de imputación a título de autor, que
exista una relación funcional entre el agente infractor del delito (funcionario o servidor
público) y el objeto apropiado o utilizado. Ese deber extrapenal del funcionario o
servidor público que lo vincula con la administración o custodia de los caudales o
efectos tiene que estar contenido en la ley o reglamentos de corte administrativo, pues
es indispensable que esa competencia funcionarial se encuentre plasmada para
establecer la titularidad de dicha esfera.

• No rendir cuenta de viáticos implica que se dispuso como patrimonio


personal [R.N. 2938-2013, Lima]
Sumilla.- Los viáticos en el delito de peculado.- El encausado al no rendir cuentas de
los viáticos que se le entregó por comisión de servicio, se reputa que dispuso de ellos
como si formaran parte de su propio y exclusivo patrimonio; los apartó de la esfera
funcional de la Administración Pública y los incorporó a su patrimonio.
• No rendir cuenta de los viáticos no constituye delito [R.N. 907-2014, Tacna]
Sumilla: Por todo lo acotado, se ha determinado que los procesados no incumplieron
sus obligaciones funcionales. No se apropiaron de los bienes del Estado ni defraudaron
dolosamente las expectativas de la institución agraviada. Por otro lado, la falta de
justificación documental de las sumas de dinero entregadas por concepto de viáticos
no constituye delito de peculado y a lo mucho deben responder disciplinaria o
administrativamente por su falla de rendición de cuentas.

• Falsificación de boletas para sustentar viáticos [R.N. 1315-2014, Lima]


Sumilla.- El delito de peculado es especial, característico de los injustos
funcionariales. El círculo de sujetos activos se concreta en razón de la actuación
funcional, en que se apropian o utilizan caudales o efectos, cuya administración,
percepción o administración le fueron confiados en mérito al cargo. En tal sentido, se
acreditó que el encausado en su condición de Técnico de Colocaciones del
FONDEPES entregó documentación adulterada para su rendición de cuentas, puesto
que los documentos, que se encontraban en poder del agente emisor tenía consignado
un monto menor a los presentados por el procesado, lo que permite concluir que este
pretendía apropiarse indebidamente del dinero entregado por viáticos, puesto que para
rendir gastos falseó boletas de venta, por lo que queda descartado el argumento de que
no quedó acreditado el acto de adulteración.

• Falta de pericia contable deviene la nulidad del proceso [R.N. 1106-2014,


Huancavelica]
Sumilla: La pericia contable no se llevó a cabo pese a que resulta indispensable. Su
omisión admitida y que consta en autos conlleva a la nulidad.

• No requiere provecho económico para consumarse [R.N. 525-2015, Ayacucho]


Sumilla: El tipo penal de peculado no requiere que se produzca para consumarse un
provecho económico o utilidad para el sujeto activo o tercero, aunque podría
interpretarse que la incorporación de los efectos o caudales sea una modalidad de
provecho. Si bien es cierto, éste provecho no resulta requerible como componente del
tipo penal, sí resulta ser un dato objetivo-subjetivo que lo acompaña tanto para
los intraneus como para los extraneus.

• Invalidar la declaración de los coimputados resulta irrazonable [Expediente


00160-2014-299-5201-JR-PE-01]
Sumilla: Fundado el pedido de cese de prisión preventiva La mayor o menor
incidencia de los nuevos elementos de convicción, a que se refiere el artículo 283° del
Código Procesal Penal, se determinará teniendo en cuenta la solidez de la imputación,
así como su respaldo probatorio.

• Absuelven a fiscal por haber utilizado el vehículo del MP [Apelación 19-2015,


Ucayali]
Sumilla: 1. La sentencia de primera instancia presenta fundamentos sólidos y
coherentes que fundamentan la absolución del procesado Altez Vera. 2. La
inasistencia del sentenciado absuelto, a la audiencia de casación, acarrea su
inadmisibilidad.
• Justificación para hacer uso del plazo máximo de la prisión
preventiva [Expediente 00014-2017-2-5201-JR-PE-02]
Sumilla: La prisión preventiva es procedente si se verifican los presupuestos del
artículo 268° del CPP y la Casación 626-2013, Moquegua, no resultando amparable
el cuestionamiento a la inexistencia de graves y fundados elementos de convicción,
bajo el argumento de licitud de las facultades de ejecución coactiva por parte de las
municipalidades delegadas (centros poblados), si además se cuestiona la propia
existencia formal de los procesos de ejecución coactiva.
El número de investigados (183), la presunta existencia de una organización criminal,
las dificultades de acceso a los lugares donde se realizarán los actos de investigación,
la necesidad de periciar más de cuatrocientos documentos, entre otras circunstancias,
justifican hacer uso del plazo máximo de prisión preventiva.

• Peculado: Alcaldes tienen mediatamente la disposición funcional sobre los


caudales públicos [R.N. 1940-2017, Áncash]
Sumilla. El alcalde como máxima autoridad de la Municipalidad tiene mediatamente
la disposición funcional sobre los caudales públicos –existencia de una relación
funcionarial sobre ellos–. A él le corresponde, desde lógicas de administración o
gestión, dirigir y supervisar las actividades económicas de la institución edil, al punto
que la disposición de los bienes públicos para finalidades determinadas requiere de su
concurso directivo. El conjunto de obras realizadas y cuestionadas, vulnerando las
regulaciones de la materia que comprometían el presupuesto de la municipalidad no
podían realizarse sin su necesaria intervención como máxima autoridad edil. El recurso
defensivo del encausado debe desestimarse.

• ¿Alcalde y regidores que cobraron CTS de más cometen peculado por


apropiación?[R.N. 2921-2016, Huancavelica]
Octavo. Los informes números 001-2008-AC-MDT (fojas doce) y 002-2008-
CPC/EJLZ-CCPH (fojas cuatrocientos diecinueve), que sustentaron los días de
inasistencia de los procesados regidores, no tuvieron en cuenta los múltiples informes
de Secretaría del 01 al 13-2003-MDT, del 1 al 13-2004-MDT y del 1 al 20-2005-MDT,
que dieron cuenta de las fechas de comisión de servicios de los encausados Álex
Anderch Colquepisco Medina, Valerio Huaylla Tapiaza y Melchorita Amalia Medina
Revatta (véanse a fojas ochocientos sesenta y seis a novecientos siete). Por otro lado,
el pago de cien soles adicionales que se le otorgó durante los últimos cuatro meses
tampoco puede ser atribuido como delito de peculado, pues estos no mantuvieron
relación funcional con los caudales del Estado y no se aportó prueba relevante que
determine una participación dolosa en el pago indebido.

• Peculado: omisión de pericia no tiene trascendencia si se aprecia notable


diferencia entre los recibos cuestionados [R.N. 1489-2015, Del Santa]
Fundamento destacado: 4.6. Referente al cuestionamiento de la ausencia de la
pericia grafotécnica a los recibos por honorarios, se advierte de autos que la diferencia
entre los recibos percibidos por el abogado Montero Honores -fojas cuarenta y cinco-
y los recibos elaborados por el recurrente Pinedo Estrada -a fojas cuarenta y ocho-, se
aprecia una notable diferencia entre ambos recibos, advirtiéndose que dichos
documentos son de distinta índole, siendo utilizado el recibo de ilícita procedencia a
favor del citado encausado para aprovecharse del patrimonio del Estado.

• Peculado por apropiación de caudales: Absolución de alcalde y otros por no


haberse acreditado el dolo [R.N. 1362-2016, Puno]
Sumilla: Delito de peculado. Absolución.- Este Supremo Tribunal considera que al no
contarse con los medios probatorios idóneos que permitan fundamentar la
responsabilidad penal de los procesados, y al no acreditarse el elemento subjetivo
propio del tipo penal analizado, corresponde modificar la sentencia recurrida, al no
existir pruebas suficientes en su contra que los vincule con el ilícito penal atribuido.

• Peculado: dúplica del plazo prescriptorio por ser el imputado funcionario


público[R.N. 3317-2014, Puno]
Sumilla. El citado imputado, en estricto derecho, tiene la calidad de cómplice
primario, no de autor pues él no disponía de los recursos públicos -no los controlaba,
al no tener la facultad de disposición de los mismos-, y su intervención en el hecho
típico fue esencial para lograr la disposición de caudales públicos en perjuicio de la
Municipalidad agraviada.

• Imputación objetiva en el peculado culposo: tesorera y administradora fueron


negligentes en el cuidado del dinero [R.N. 1865-2010, Junín]
Quinto.- En suma, la acusada Soledad Baquerizo Díaz, pese a haber sido
corresponsable de la indebida retención de fondos públicos en la Oficina de Tesorería
(y, por ende, de su no depósito bancario), y no obstante haber sido consciente de que
existía siempre la posibilidad de que dichos caudales -por su ingente volumen y por no
encontrarse seguros en una entidad bancaria- sean objeto de apoderamiento por
terceras personas, lejos de haber velado por la intangibilidad e integridad de dichos
dineros, demostró desinterés y desidia respecto a la protección de los mismos,
tolerando, a sabiendas, el manejo informal que de dicha seguridad hacia la tesorera, la
hoy sentenciada Pascuala Tito Reymundo -su subordinada- no habiendo ejercido
debidamente sus deberes de supervisión, pese a que conocía; según ella misma ha
puntualizado en sus agravios, que la antes citada “en muchas oportunidades dejó la
llave de la caja fuerte encima de su escritorio, faltando a su deber de cuidado” (sic)
(ver acápite “g. del segundo considerando). Peor aún conociendo de la actuación
defectuosa con la que procedía la antes mencionada, tampoco hizo nada por asumir
ella, personalmente, la custodia del mismo durante el periodo de licencia de la referida
tesorera; pese a saber que esta última había delegado el cuidado de dichos recursos a
su ayudante, no obstante la pericia y experiencia que se requería para asumir tal
responsabilidad. Consiguientemente, el propio incumplimiento de su persona respecto
a los deberes que tenía frente a la devolución de dichos caudales, y, luego, la
negligencia con la que actuó respecto a la debida seguridad de los mismos (puesta de
manifiesto en diversos momentos) constituye un factor que, sin duda, propició el robo
de dicho dinero público.

• Peculado: Basta que el agente tenga posibilidad de libre disposición sobre los
bienes (disponibilidad jurídica) [R.N. 1522-2015, Ica]
Sumilla: Acuerdo Plenario 04-2005/CJ-116.- Para la existencia del delito de peculado
no es necesario que sobre los bienes que se le hayan confiado por razón de su cargo, el
agente ejerza una tenencia material directa. Basta con que este tenga la disponibilidad
jurídica; es decir, aquella posibilidad de libre disposición que en virtud de la Ley tiene
el funcionario o servidor público.

• Peculado: se configura aunque no haya perjuicio económico o se culmine la obra


materia del proceso [R.N. 1211-2016, Apurímac]
Sumilla.- Delito de peculado: bien jurídico y perjuicio económico. De conformidad
con el fundamento jurídico sexto del Acuerdo Plenario número cuatro-dos mil
cinco/CJ-ciento dieciséis, del treinta de septiembre de dos mil cinco, constituye
doctrina legal que el delito de peculado es un delito pluriofensivo, en el cual su bien
jurídico se desdobla en dos objetos específicos: “a) garantizar el principio de no
lesividad de los intereses patrimoniales de la administración pública, y b) evitar el
abuso del poder del que se halla facultado el funcionario o servidor público que
quebranta los deberes funcionales de lealtad y probidad”. Asimismo, de la estructura
típica del delito de peculado no se advierte la exigencia de un determinado perjuicio
para su configuración. Consecuentemente, la inexistencia de perjuicio económico -que,
en el presente caso, se habría materializado en la culminación de la obra- no justifica la
irresponsabilidad penal del procesado por el delito de peculado.

• Principio de intervención mínima en el delito de peculado de uso [R.N. 1883-


2012, Junín]
Fundamento destacado: Cuarto. Que si bien el encausado utilizó la motocicleta, al
margen de la función encomendada, para trasladarse a un lugar distinto del estipulado
por la orden de servicio, es de tener en cuenta que no sólo no se apropió de la
motocicleta —la cual le fue sustraída y, luego, con su propio peculio, devolvió una
similar—, sino que, por la forma y circunstancias de su comisión, no pretendió abusar
delictivamente del bien público entregado. El hecho no es relevante y, por su
insignificancia, carece de contenido típico. El principio de intervención mínima, que
integra dos postulados básicos del Derecho penal preventivo: subsidiaridad o última
ratio y carácter fragmentario del Derecho penal, en atención al último postulado exige
que sólo deben sancionarse las modalidades de ataque más peligrosas para los bienes
jurídicos que protege [MIR PUIG, dos mil ocho dos puntos ciento dieciocho];
situación que, sin duda, no se presenta en el sub-lite, habida cuenta de la falta de
entidad de la conducta que desplegó el imputado, más allá que dio como resultado la
sustracción de la motocicleta, que sin embargo luego la repuso. En todo caso, el
Derecho administrativo sancionador es el indicado y proporcionalmente idóneo para
dar cuenta de la conducta desplegada por el acusado.

• Funcionarias son absueltas por delito de peculado al no tener relación funcional


con el combustible faltante [Casación 506-2013, Puno]
Sumilla: i) No se ha determinado que las encausadas se hayan apropiado de los fondos
asignados para el abastecimiento de combustible, para la ejecución de la obra
“Mejoramiento de la Carretera desvío Huancané – Putina”;
ii) Los caudales no ingresados al dominio del Gobierno Regional de Puno, consistieron
en el combustible faltante, el cual, sin embargo, nunca estuvo en poder (sea en forma
de percepción, administración o custodia) de las procesadas, pues éste no ingresó al
Gobierno Regional;
iii) Siendo el delito de Peculado de carácter doloso, este último factor subjetivo (dolo)
no ha sido debidamente acreditado. La sentencia de vista no ha determinado que las
imputadas hayan tenido pleno conocimiento, acerca de que la cómplice primaria se
apropiaría, finalmente, del combustible faltante.

• Elementos del tipo penal de peculado (condición de funcionario o servidor


público y competencia funcional) [R.N. 2413-2012, Piura]
Tercero. El ilícito penal atribuido en la acusación fiscal está referido al delito contra la
Administración Pública, en su modalidad de peculado, que se encuentra previsto en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Penal, antes de su modificatoria por la
Ley número veintinueve mil setecientos tres -vigente al momento de los hechos-, cuya
descripción típica establece la punición a: “El funcionario o servidor público que se
apropia o utiliza, en cualquier forma, para sí o para otro, caudales o efectos cuya
percepción, administración o custodia le estén confiados por razón de su cargo […]”;
exigiendo los elementos configurativos del referido tipo penal: i) Que el sujeto activo
sea funcionario o servidor público, ii) La existencia de una relación funcional entre el
sujeto activo y los caudales o efectos; estableciéndose en el Acuerdo Plenario número
cuatro-dos mil cinco/CJ-ciento dieciséis, del treinta de septiembre de dos mil cinco,
emitido por las Salas Penales Permanente y Transitorias de la Corte Suprema de
Justicia de la República, que debe entenderse por relación funcional: “el poder de
vigilancia y control sobre la cosa como mero componente típico, esto es, competencia
del cargo, confianza en el funcionario en virtud del cargo, el poder de vigilar y cuidar
los caudales o efectos“, es decir que los bienes públicos se hallen en posesión del
sujeto activo en virtud a los deberes o atribuciones de su cargo.

• ¿Apropiarse de dinero del CAFAE constituye delito de peculado? [R.N. 4151-


2011, Ica]
Fundamento destacado: 2.6. Respecto a lo señalado en el recurso de nulidad, sobre
que los fondos el SUB-CAFAE, no constituye dinero público, sino privado y por tanto
su conducta deviene en atípica, constituye un argumento de defensa, ya que, folios
cuatrocientos cincuenta y siete a cuatrocientos setenta y tres corre copia certificada de
los Registros Públicos, con número de partida 11005908, en que se aprecia que
mediante Resolución Directoral número cero cero doscientos cuarenta de veintisiete de
febrero de dos mil cuatro, que fue expedida por el Director del Programa Sectorial III-
Unidad de Gestión Educativa de Chincha, se constituyó el SUB-CAFAE-Chincha;
además, obra a folio quinientos sesenta y dos, copia de la Resolución Ministerial
número 169-98-ED de diecinueve de febrero de mil novecientos noventa y ocho,
expedida por el Ministerio de Educación, que aprueba el Reglamento Interno de
CAFAES y SUB-CAFAES de los trabajadores del sector educación, de donde se
verifica su carácter de entidad pública.

• Peculado: se consuma con el desprendimiento de fondos estatales aunque luego


hayan sido devueltos [R.N. 1941-2017, Del Santa]
Fundamento destacado: Sexto. Que, con relación a la vulneración del derecho a la
prueba porque la Sala Superior no habría valorado la decisión favorable que se emitió
en el Expediente número cero dos mil setecientos cinco-dos mil cinco-cero.dos mil
quinientos uno-JR-LA-cero uno sobre “nulidad de despido”, se advierte de la propia
declaración del encausado (véase a fojas dieciséis y ciento cincuenta y tres) que este
era quien se encargaba de tramitar los préstamos, lo cual fue corroborado por
Dalmacio Tapia Callan (véase a fojas ciento cincuenta), quien como administrador del
Banco de la Nación, sede Cabana, señaló que el imputado estaba a cargo de tramitar y
otorgar los préstamos, puesto que tenía la clave personal para el otorgamiento de los
mismos. El hecho de que los montos de los préstamos fueron recuperados, como se
advierte de los documentos denominados alfabético de clientes (fojas cuatrocientos
cuarenta y cinco y cuatrocientos cuarenta y siete), es irrelevante, ya que la entidad
agraviada se había desprendido de los fondos estatales, con lo que se había consumado
el delito de peculado.

• El peculado como delito de infracción de deber pero con «elementos de


dominio»[Casación 1004-2017, Moquegua]
Sumilla. (1) Respecto del motivo de infracción de precepto material, se trata de
examinar si se interpretó correctamente el tipo delictivo y demás preceptos sustantivos
necesarios para su adecuada determinación; o, en su caso, si se efectuó una subsunción
adecuada o correcta del hecho al tipo delictivo o a los demás preceptos sustantivos
pertinentes -aplicación normativa de los hechos a las disposiciones legales-. (2) Que el
delito de peculado tutela tanto el patrimonio público cuanto, sobre todo, el correcto
funcionamiento de la actividad patrimonial del Estado. Uno de los elementos del tipo
objetivo es que el funcionario público, respecto de los bienes públicos objeto de
apropiación los tenga a su cargo. Es decir, que con ocasión de sus funciones el
funcionario concernido ostente su custodia material o la capacidad de disposición e
inversión sobre ellos, de suerte que no puedan salir de la institución sin su
decisión. (3) El tipo delictivo de peculado es un delito especial de infracción de deber,
pero lo es con “elementos de dominio” -éste se erige por la conjunción de actos
concretos de organización, la infracción de deberes institucionales en orden a la
Administración Pública y la producción de perjuicio-, por lo que, sin romper el titulo
de imputación, se acepta la intervención delictiva a título de cómplice-.

• Peculado: La diferencia entre un injusto administrativo y uno penal la


determina el tipo subjetivo [R.N. 2390-2017, Áncash]
Sumilla. i) La razón criminológica del tipo penal de peculado –que se condice
esencialmente con el fenómeno de la corrupción– la constituye el aprovechamiento del
poder en beneficio privado del funcionario. ii) La diferencia entre un injusto
administrativo y uno penal la determina el tipo subjetivo, el cual debe ser acreditado
por el titular de la acción penal. Su carencia probatoria configura el escenario para la
aplicación del artículo séptimo del título preliminar del Código Penal –proscripción de
responsabilidad objetiva–.

• Absolución de peculado por tratarse de montos ínfimos [R.N. 1336-2012,


Apurímac]
Fundamento destacado: Cuarto.- […] Por lo demás, debido a que los montos
cuestionados como objeto de apropiación no se condice con los principios de
subsidiariedad y ultima ratio que norma el derecho penal, pues deben priorizarse otras
vías distintas a la penal la solución del conflictos de relevancia jurídica, donde sólo
determinados es jurídicos, importantes, necesarios e indispensables para la viabilidad
de las interrelaciones y la cohesión del sistema social y político ingresan al ámbito
penal, los que a su vez configuren un alto grado de insoportabilidad social.
Por consiguiente, dado que los montos objeto de apropiación son ínfimos y no son
significativos para concluir que todo el aparato estatal se encuentre gravemente
lesionado. En consecuencia el comportamiento del imputado no constituye
apropiación.
Quinto.- […] Cabe precisar respecto a los hechos objeto de acusación, que los delitos
de Malversación de Fondos y Peculado son conductas típicas diferentes, pues aún
cuando protegen el correcto funcionamiento de la administración pública, se
diferencian porque la malversación consiste en una aplicación diferente y definitiva a
los bienes públicos, mientras que el Peculado consiste en una apropiación en provecho
de terceros ajenos al Estado, y su característica más relevante es que los bienes o
caudales del Estado, en el primer delito no sale de la esfera patrimonial del Estado,
como sí sucede en el caso del Peculado.
En el caso de autos los hechos constituirían una probable apropiación pero de ninguna
manera un cambio de destino de los caudales públicos. Al no existir mayores pruebas
que demuestren la comisión de este ilícito penal, la absolución es conforme a Derecho.

• ¿Comete delito el funcionario que usa el papel bond de la institución para fines
privados? Principio de intervención mínima en el peculado de uso [R.N. 3763-
2011, Huancavelica]
Fundamentos destacados.- Sétimo: En la misma línea se encuentra el principio de
lesividad, por el cual “la pena, necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligro
de bienes jurídicos tutelados por ley”, sin embargo, no cualquier lesión o puesta en
peligro tiene aptitud para activar el sistema penal, sino solo aquellos comportamientos
sumamente reprochables y no pasibles de estabilización mediante otro medio de
control social menos estricto: en ese sentido, para la materialización de un delito se
Requiere que el sujeto activo haya cometido un hecho lo suficientemente grave como
para ser objeto de represión penal y no un simple desliz disciplinario.
Octavo: En un plano estrictamente dogmático, lo acabado de mencionar tiene su
correlato en la teoría de la imputación objetiva, en virtud de cuyos fundamentos se
tiene que la configuración de la tipicidad traviesa un filtro de valoración por el cual
alcanzan el nivel de una conducta típica sólo aquellos comportamientos que expresen
el significado de una relevancia social, o que produzcan una “perturbación social” en
sentido objetivo (Jakobs, Günther, La imputación objetiva en Derecho penal,
traducción de Manuel Cancio Meliá, Grijley, Lima mil novecientos noventa y ocho,
página veintidós y siguientes), de lo contrario la intervención del Derecho penal
plasmada en la imputación jurídico-penal no reflejaría las expectativas normativas de
la sociedad por una genuino protección penal.

• ¿Funcionario que usa el vehículo otorgado por razón del cargo para trasladar a
su hija al colegio comete peculado de uso? [R.N. 1541-2012, Lima]
Fundamento destacado: Sexto.- Que, de ser esto así, debe indicarse que en autos se
encuentra acreditado que en el período de imputación, el encausado Arturo Ernesto
Delgado Vizcarra utilizó el vehículo que le fue asignado en su condición de Secretario
General de la Presidencia del Consejo de Ministros a efectos de dejar a su menor hija
en el colegio, así como recogerla del mismo y llevarla a su domicilio; y haber llevado
a su esposa a la clínica en dos o tres oportunidades debido a su estado de gravidez; sin
embargo, conforme a lo establecido en la sentencia del Tribunal Constitucional recaído
en el expediente número cuatro mil doscientos noventa y ocho-dos mil doce-PA/TC
del diecisiete de abril de dos mil trece, partiéndose de la premisa que no puede
considerarse que cualquier uso que se haga del vehículo por una persona distinta del
funcionario constituye una conducta típica, debido a que muchas veces el vehículo
oficial del alto funcionario, de modo inevitable, es utilizado por otras personas sin que
ello distorsione necesariamente el uso personal que el funcionario hace de él; se
concluye en el presente caso, que el accionar imputado al encausado puede ser
aceptado o tolerado socialmente, debido a que no utilizó el vehículo asignado para
fines personales de entretenimiento, políticos, delincuenciales u otros de naturaleza
análoga (con lo cual se daría mal uso al vehículo asignado para labores propias de la
función pública), sino para actividades personales y necesarias con los integrantes de
su familia nuclear, que le eran importantes para desempeñar con normalidad el alto
cargo público encomendado; por tanto, resulta razonable en su caso, la aplicación de la
excepcionalidad de tipicidad prevista en el tercer párrafo del artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Penal.

• ¿Comete peculado de uso el funcionario que utiliza para fines privados el


vehículo asignado por razón de su cargo? [R.N. 564-2012, Puno]
Fundamento destacado: Séptimo. Que, por los fundamentos jurídicos que anteceden
se puede concluir que la conducta imputada al imputado Fuentes Guzmán no se
encuentra inmersa en el delito imputado y, por el contrario, se enmarca en el último
párrafo del artículo trescientos ochenta y ocho del Código Penal que taxativamente
expresa que ‘no están comprendidos los vehículos motorizados destinados al servicio
personal por razón del cargo’ –esto es, que se hallan destinados al servicio personal del
funcionario, siempre y cuando exista una vinculación funcional–, se puede concluir
que la conducta realizada por el acusado obedece al sentido común que la naturaleza
del cargo y las necesidades del servicio imponen, que se desarrollan dentro de un
marco establecido de permisiones en beneficio del funcionario público, y no resulta
configurativa del ilícito penal imputado al procesado Fuentes Guzmán.

• Competencia funcional del autor del delito de peculado de uso [R.N. 2149-2013,
Amazonas]
Fundamento destacado: Quinto. Que lo cierto es, debido a la naturaleza y
circunstancias en que se desarrollaron los hechos, que el referido DVD, así como
veintinueve aparatos electrónicos similares y treinta televisores, le fueron entregados
al procesado exclusivamente para su ‘custodia’, debido a su condición de responsable
de abastecimiento en la Unidad Ejecutora trescientos dos Condorcanqui, del Gobierno
Regional de Amazonas. Los televisores en mención, así como los reproductores de
vídeo, incluido, el que fue encontrado en el domicilio del recurrente, estaban
destinados a ser entregados a los supervisores del proceso de alfabetización; de ahí que
se puede inferir, que la conducta del procesado vulneró la adecuada disponibilidad
funcional de los bienes entregados para su custodia.
A lo acotado cabe adicionar, que en el acta de constatación e incautación, de fojas diez,
de fecha veintiséis de septiembre de dos mil ocho, se consignó que el reproductor de
vídeo utilizado indebidamente ‘estaba con terminaciones conectadas al televisor
descrito anteriormente y conectado al enchufe de energía eléctrica’, esto es, estaba
siendo utilizado por el recurrente para fines personales y distintos al proceso de
alfabetización para los que estaba destinado. Tampoco se puede soslayar, que dicho
bien le fue entregado en custodia al imputado con fecha veintiocho de mayo de dos mil
ocho, fechas distantes por casi cuatro meses a la data en que fue incautado en el
domicilio del imputado, dejando sin sustento el argumento de haber retirado el bien a
su domicilio para probar su operatividad, dado el tiempo transcurrido.

• Reconducción del delito de peculado doloso al de peculado culposo [Casación


244-2013, Arequipa]
Fundamento destacado.- Noveno: Ante los acuerdos adoptados por el Consejo
Universitario que vincularon al Rector de la Universidad Nacional San Agustín, éste
tenía el deber objetivo de cuidado de advertir si dichos acuerdos atentarían o no contra
el patrimonio o funcionamiento de la Universidad, en razón, de ser la máxima
representante de la citada casa de estudios y, por tanto, el deber de ser una persona
razonable y cuidadosa por el alto cargo que desempeña (año 2001 y 2002).
Admitir que se tiene que cumplir todos los acuerdos arribados por el Consejo
Universitario sin ingresar a calificar si estos son o no lícitos, llegaríamos al absurdo
que acuerdos que atenten contra el patrimonio o funcionamiento de la Universidad no
podrían ser sancionados penalmente y con ello generar impunidad, lo que está
proscrito bajo el principio de que el error no genera derecho y por lo prescrito por el
artículo II del Título Preliminar del Código Civil [Artículo II del Título Preliminar del
Código Civil, prescribe: La Ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un
derecho. Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado puede solicitar
las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente el abuso]
(abuso de derecho) aplicable supletoriamente al presente caso.
En ese sentido, este Colegiado considera pertinente reconducir lo que el Colegiado
Superior consideró (peculado doloso) al peculado en su forma culposa, dejándose bien
claro conforme se advierte autos que, el recurrente en todo momento se ha defendido
del delito incriminado tanto a título de dolo como de culpa, tan es así que refiere que
actuó de la forma que lo hizo, en mérito, de los acuerdos del Consejo Universitario,
por ello, no existe una condena por sorpresa, por ende no se violenta el derecho a la
defensa si se hace la reconducción, conforme así a quedado establecido por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el caso Fermín Ramírez & Guatemala, cuya
sentencia es de fecha 20 de junio de 2005.
Finalmente este Supremo Tribunal, considera que el Rector de la Universidad Nacional
de San Agustín no debió acatar y/o cumplir los acuerdos adoptados por el Consejo
Universitario por tratarse de acuerdos esencialmente ilegales, hacerlo implicaría e
implicó asumir responsabilidad penal, como ha ocurrido en el presente caso, a no ser
que el recurrente haya expresado disconformidad u oposición en las sesiones de dichos
acuerdos en las que él estuvo presente en su calidad de Rector.
Asimismo, es pertinente señalar que no se vulnera el derecho de defensa del encausado
ni sus derechos fundamentales, puesto que se mantiene la homogeneidad del bien
jurídico protegido, la inmutabilidad de los hechos y las pruebas, coherencia entre los
elementos fácticos y normativos para realizar la correcta adecuación del tipo; en este
sentido el Tribunal Constitucional, expediente NO 00286- 2008-PHC/TC Ayacucho,
defecha 06 de febrero de 2009 ha establecido que: una reconducción del hecho
delictivo al tipo penal, (…) no pude ser entendida como una nueva persecución
punitiva, de modo que no se ha producido la afectación del principio constitucional de
debido proceso.
• Competencia funcional del autor del delito de peculado (caso Diarios
Chicha) [R.N. 615-2015, Lima]
Sumilla: El tipo penal de peculado hace referencia a un funcionario público no in
abstracto, sino contextualizado a un segmento concreto de la función pública “por
razón de su cargo”; es decir, para que opere el comportamiento típico de apropiarse o
utilizar, los bienes públicos objeto del delito deben encontrarse en posesión [inmediata
o mediata] del sujeto activo y ello en virtud a los deberes o atribuciones del cargo que
ostenta al interior de la administración estatal. Debe tener, por tanto, competencia
funcional especifica. Por lo que, si dicha relación funcionarial de estricta base jurídica
entre el sujeto activo y bien público que posee no existe, no se configura el delito de
peculado.

• Bien jurídico y objeto material en el delito de peculado [R.N. 287-2013, Puno]


Fundamento destacado: Tercero: Es preciso acotar que el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Penal, regula el delito de peculado tanto en modalidad
dolosa como culposa. Define al delito de peculado doloso como el hecho punible que
se configura cuando el funcionario o servidor público en su beneficio personal o para
beneficio de otro, se apropia o utiliza, en cualquier forma, caudales o efectos públicos,
cuya percepción, administración o custodia le estén confiados por razón del cargo que
desempeñan al interior de la administración pública. Todo ello nos lleva a sostener que
tratándose el peculado de un delito pluriofensivo, el bien jurídico se desdobla en dos
objetos específicos merecedores de protección jurídico-penal; a) garantizar el principio
de la no lesividad de los intereses patrimoniales de la Administración Pública;
y b) evitar el abuso del poder del que se halla facultado el funcionario o servidor
público que quebranta los deberes funcionales de lealtad y probidad. En tal sentido,
observamos que los elementos materiales del tipo penal son los
siguientes: a) existencia de una relación funcional entre el sujeto activo, y los caudales
y efectos; b) la percepción, administración o custodia; c) modalidad de comisión:
apropiación o utilización en cualquier forma; d) destinatario: para sí o para otro;
y, e) objeto de la acción: caudales o efectos.

• ¿Es el alcalde culpable de peculado culposo por la sustracción de bienes de la


municipalidad? [R.N. 765-2014, Pasco]
Fundamento destacado.- Noveno. Que, el Manual de Organización y Funciones de la
Municipalidad Distrital de Ticlacayán, obrante a fojas ciento veinticuatro, establece
como una de las funciones a cargo del Alcalde el defender y cautelar los derechos e
intereses de la Municipalidad; sin embargo, ello debe entenderse dentro de la política
general que realiza en el ejercicio de dichas funciones y como titular edil, dependiendo
de cada área específica implementar los mecanismos necesarios para el mejor
desempeño de las labores, siendo uno de ellos el preservar la seguridad interna, para lo
cual estos pueden formular los requerimientos a fin que se adopten las acciones
pertinentes; en el presente caso, no se advierte que previo al hecho denunciado haya
existido alguna solicitud o requerimiento al Alcalde para mejorar el sistema de
seguridad, coligiéndose que el existente era el razonable para preservar los bienes de la
entidad edil; por lo que siendo ello así, debe mantenerse lo resuelto por el Colegiado
Superior.
• Competencia funcional del autor del delito de peculado culposo [R.N. 1675-2012,
Áncash]
Fundamento destacado.- Cuarto: Que si bien los procesados Jacinto Cornelio Isidro
Giraldo -fojas diez y doscientos siete- y Arnaldo Alejandro Ruiz Castro -fojas doce,
ciento noventa y dos y trescientos noventa y dos- durante el proceso señalaron ser
docentes principales de la Facultad de Minas de la entidad agraviada, de haber tenido
las llaves de las aulas virtuales doscientos uno y trescientos uno, donde se encontraban
los bienes sustraídos y que facilitaban el ingreso de los docentes a dichas aulas para su
uso, como un acto de colaboración adicional a sus funciones como docentes; no
obstante, de las pruebas actuadas no se estableció que los procesados eran
responsables del cuidado del acervo documentario, bienes y llaves de las anotadas
aulas; que el hecho de facilitar a los docentes el ingreso a las aulas, no es un factor
generador de una situación de riesgo para los bienes y mucho menos que fue
aprovechado por un tercero, más aún, si las investigaciones policiales concluyeron que
la sustracción se produjo cuando los acusados se encontraban al interior de la anotada
Universidad, y que el hurto de los bienes en cuestión se produjo vía “escalamiento del
local y traspasando el tragaluz” conforme detallan los informes policiales de las
diligencias técnico policiales practicadas en el lugar de los hechos -acta de inspección
técnico policial de fojas dieciocho, acta de Constatación Fiscal de fojas ochenta y uno,
Inspección Criminalística de fojas ochenta y seis, ratificado a fojas ciento ochenta y
tres e Informe Técnico Policial de fojas noventa y siete, ratificado a fojas ciento
ochenta y dos-; que, además, la función de los encausados no se puede equiparar a una
vinculación funcional con el patrimonio público que se encontraba dentro de las aulas,
cuyo cuidado no les correspondía, sino a la oficina de Administración y Control
Patrimonial de la citada Universidad; que, en consecuencia, la absolución de los antes
citados se encuentra arreglada a derecho.

• Peculado: ¿Qué se entiende por relación funcional entre el agente y los


caudales?[R.N. 1780-2015, Tacna]
Fundamento destacado.- Cuarto: Lo medular para este caso analizado, será
profundizar en la definición de lo que se entiende por RELACIÓN FUNCIONAL
entre el funcionario público y los bienes o caudales objeto de apropiación. Al respecto,
el objeto del delito de peculado (caudales y efectos) debe estar confiado, o, en
posesión inmediata o medita del sujeto activo, en razón del cargo que tiene asignado al
interior de la administración pública. Las atribuciones y competencias aparecen
determinadas o establecidas en forma previa por la ley o normas jurídicas de menor
jerarquía, como reglamentos o directivas de la institución pública. Asimismo, la
relación funcional admite dos interpretaciones: a) El funcionarios tiene el CONTROL
DIRECTO de los caudales o efectos (es el detentador material de los bienes, como el
jefe de logística, el administrador que tiene la caja chica o el funcionario que está en
contacto con el bien a efectos de brindar servicios). Ahí existe un control directo, una
posesión directa del bien. b) El titular o funcionario de nivel NO ESTÁ EN
RELACIÓN DIRECTA con los bienes ni los posee físicamente, o simplemente estos
no están en un determinado territorio que él administra. Sin embargo, posee una
disposición jurídica de los bienes, entre ellos, el titular del pliego, el administrador, el
jefe de logística, sino que desde su gerencia dispone que los bienes sean entregados a
terceros o él mismo se los lleva. Utilizan su “poder de decisión”.
• El depositario judicial en los delitos de apropiación ilícita y peculado por
extensión (precedente vinculante) [R.N. 3396-2010, Arequipa]
Precedente vinculante.- 4. Que estando a lo expuesto, es de indicar que se debe tener
en cuenta para esta clase de casos, donde se genera cierto nivel de dificultad para la
interpretación jurídico-penal de las normas en cuestión, ya que, la mención
“depositario” –condición imputada al encausado– se encuentra tanto prevista en el
segundo párrafo del artículo ciento noventa del Código Penal, referido al delito de
apropiación ilícita, como en el artículo trescientos noventa y dos del Código acotado
respecto al delito de peculado por extensión, que también hace referencia a la
apropiación en condición de depositario. Por ende, al apreciarse en este caso un
conflicto de aplicación de leyes penales, que pone en discusión la situación jurídica del
recurrente –en cuanto a la condena y pena a imponerse–, se considera que debe de
aplicarse la norma más favorable a éste, conforme lo prevé el inciso once del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Perú, que concuerda con el
artículo seis del Código Penal, que establece: “la aplicación de la ley más favorable al
procesado en caso de duda o de conflicto entre leyes penales –como es el presente
caso–”; por tanto, este Supremo Tribunal considera que si bien la imputación táctica
efectuada por el señor Fiscal contra el encausado Héctor Piedra Muñoz, se enmarca en
estos dos dispositivos legales antes mencionados; sin embargo, es de considerarse que
al existir una dualidad de preceptos legales aplicables al caso concreto, corresponde
aplicar la más favorable, que viene a ser el tipo penal contra el Patrimonio en su
modalidad de apropiación ¡lícita en forma agravada –regulada en el segundo párrafo
del artículo ciento noventa del Código Penal–; porque resulta beneficioso en cuanto a
las penas previstas.

• Análisis histórico y jurídico-penal de los delitos de colusión agravada, peculado,


cohecho y falsedad genérica en una sentencia de apelación [Exp. 89-2014-30]
Fundamento destacado: 65°. El tipo penal bajo examen tiene el siguiente desarrollo:
65.1. Tiene dos modalidades básicas de realización:
a) ‘PECULADO POR APROPIACIÓN’: referida a actuar con el ánimo de hacerse
propietario de los caudales o efectos cuya percepción, administración o custodia le
hayan sido confiados en razón de su cargo.
b) ‘PECULADO POR UTILIZACIÓN’: referida al actuar con el ánimo de
aprovecharse de las bondades de las caudales o efectos cuya percepción,
administración o custodia le hayan sido confiados en razón de su cargo.
65.2. Los actos de confianza en el funcionario pueden ser de tres formas:
a) PERCEPCIÓN es la captación o recepción de caudales o efectos de procedencia
diversa, pero ilícita;
b) ADMINISTRACIÓN implica “las funciones activas de manejo y conducción”; y
c) CUSTODIA es la “típica posesión que implica protección, conservación y
vigilancia debida por el funcionario o servidor público de los caudales y efectos
públicos”.
65.3. La acción recae directamente sobre:
a) ‘CAUDALES’: bienes con contenido económico, como el dinero.
b) ‘EFECTOS’: son los objetos, cosas o bienes que representan un valor patrimonial
público, incluyendo los títulos valores negociables.
65.4. De modo similar a otros delitos de esta naturaleza, el sujeto activo de este delito
debe reunir una doble vinculación funcional, conocido también como ‘RELACIÓN
FUNCIONAL’ o ‘competencia del cargo’, por tratarse de un caso muy específico. El
sujeto pasivo, por su parte, es el Estado, al constituirse como titular del bien jurídico
protegido[5].
A nivel subjetivo, este delito en su modalidad básica comprende una estructura dolosa,
además del elemento subjetivo de querer apropiarse de los caudales o efectos que le
son confiados (animus rem sibi habendi).
En el último párrafo se incluye una modalidad culposa, que se configura con la
(particular u otro funcionario que no tenga el bien en percepción, administración o
custodia) aprovechándose de un descuido atribuible al funcionario a quien se le confió
el bien sustraído [sic].
El momento de la consumación de este tipo se presenta cuando el funcionario o
servidor público realiza el acto de apropiación o utilización de los caudales o efectos
que, por relación funcional, le son asignados.

• Uso de viáticos para fines privados constituye delito de peculado [R.N. 3186-
2014, Cusco]
Fundamento destacado: 2.3. Asimismo, existe pronunciamiento expedido con
anterioridad en esta causa, en el que se señala expresamente que los viáticos
constituyen fondos públicos que son otorgados a un funcionario o servidor público
para el cumplimiento de una determinada comisión de servicios, por lo que le son
entregados para su correcta administración; esto es, el funcionario, servidor público,
recibe un monto a efectos de disponer de él y aplicarlo a la finalidad correspondiente.
Por tanto, en caso de que dicho sujeto activo use tales viáticos para fines privados y no
para cumplir con los fines propios de la comisión de servicios, se apropiará
indebidamente de los caudales públicos, y pondrá en peligro los intereses
patrimoniales del Estado; tanto más si se tiene en cuenta que en el caso sub iudice los
caudales, materia de apropiación, no solo estaban destinados a cubrir gastos de
viáticos, sino también a la realización de actividades y gestiones municipales que
estaban a cargo de los acusados. Aunado a ello, ya existe un pronunciamiento en esta
instancia suprema, recaído en el expediente signado como recurso de nulidad número
dos mil seiscientos sesenta y cinco-dos mil ocho-Piura, en el que se determinó que
constituye delito de peculado que el funcionario o servidor público efectúe actos de
disponibilidad, de un monto de dinero que le fue asignado, para un determinado fin
-viáticos, gestiones municipales, realización de actividades, entre otros-, lo que
conlleva a que el Estado pierda la disponibilidad sobre el bien y que los caudales
entregados no cumplan su finalidad propia legal; y, por otro lado, se quebrantan los
deberes de lealtad y probidad con relación al sistema de administración pública. […]

• No es necesaria pericia contable para establecer responsabilidad en el delito de


peculado [R.N. 484-2014, Ayacucho]
Fundamento destacado: Cuarto. Que los hechos submateria tienen una connotación
especial, pues si bien para este Supremo Tribunal la ejecución o no de una pericia
contable, no es determinante para establecer responsabilidades penales en el delito de
peculado, en cualquiera de sus modalidades, en tanto, que el tipo penal comprendido
en el artículo trescientos noventa y dos del Código Penal o en el tipo base del artículo
trescientos ochenta y siete del mencionado texto legal, no lo consideran como
elemento del tipo ni hacen mención de este tipo de prueba.
Lo acotado no es óbice para reconocer la jurisprudencia —no vinculante— que sí
considera la necesidad de la existencia de estas pruebas —pericia contable— para
establecer la responsabilidad penal del funcionario o servidor público de cometer este
tipo de ilícitos penales, sobre todo, para determinar o establecer diferencias entre el
dinero que ingresa o sale de las arcas del Estado; sin embargo, esta situación sólo se da
cuando las circunstancias lo ameritan, siendo generalmente a casos en los que el
servidor o funcionario cuestionado maneja directamente dinero —cajeros o tesoreros
—, lo que no sucede en el caso.
Las irregularidades en el manejo del caudal o efecto público también puede ser
acreditado mediante la prueba indiciaria; de ahí, que no es indispensable la pericia
contable, salvo la excepción acotada líneas arriba.

• Definición y estructura típica del delito de peculado [Acuerdo Plenario 4-


2005/CJ-116]
Fundamento destacado: 7. Es necesario tener en cuenta los comportamientos típicos
que la norma en análisis nos señala a efectos de limitar o restringir la relevancia penal
de los actos del delito de peculado. La norma, por consiguiente, al describir la acción
dolosa utiliza dos supuestos para definir los comportamientos típicos del sujeto activo:
apropiar o utilizar, los mismos que deben contener ciertos elementos para su
configuración; estos son, en tal virtud, los elementos materiales del tipo penal:
a. Existencia de una relación funcional entre el sujeto activo y los caudales y
efectos.Se entiende por relación funcional el poder de vigilancia y control sobre la
cosa como mero componente típico, esto es, competencia del cargo, confianza en el
funcionario en virtud del cargo, el poder de vigilar y cuidar los caudales o efectos.
b. La percepción, no es más que la acción de captar o recepcionar caudales o efectos
de procedencia diversa pero siempre lícita. La administración, que implica las
funciones activas de manejo y conducción. La Custodia, que importa la típica posesión
que implica la protección, conservación y vigilancia debida por el funcionario o
servidor de los caudales y efectos públicos.
c. Apropiación o utilización. En el primer caso estriba en hacer suyo caudales o
efectos que pertenecen al Estado, apartándolo de la esfera de la función de la
Administración Pública y colocándose en situación de disponer de los mismos. En el
segundo caso:utilizar, se refiere al aprovecharse de las bondades que permite el bien
(caudal o efecto), sin tener el propósito final de apoderarse para sí o para un tercero.
d. El destinatario: para sí. El sujeto activo puede actuar por cuenta propia,
apropiándose él mismo de los caudales o efectos, pero también puede cometer el delito
para favorecer a terceros. Para otro, se refiere al acto de traslado del bien, de un
dominio parcial y de tránsito al dominio final del tercero.
e. Caudales y efectos. Los primeros, son bienes en general de contenido económico,
incluido el dinero. Los efectos, son todos aquellos objetos, cosas o bienes que
representan un valor patrimonial público, incluyendo los títulos valores negociables.

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