Conocimiento de la situación del país, el contexto social y político. Formación básica en DDHH y trabajo
social con comunidades afectadas por el conflicto armado colombiano.
Rigurosa. Atenta a todas las parte del proceso y se asegure de su eficiente ejecución.
Perseverante, dado que deberá ser capaz de rehacer, tantas veces como sea necesario, un proceso,
una parte de él o un conjunto de tareas clave.
Con habilidades comunicativas y sociales. Estará en permanente contacto con una multiplicidad de
actores del proceso. Deberá saber comunicar, negociar, persuadir y, a la vez, ser empático y generar
un clima de confianza alrededor del proyecto.
Flexible. Capaz de reorientar el proyecto, añadir pasos, regresar al punto de partida si fuera necesario o
sumarse a otro proyecto entre otros.
La capacidad de negociación
Saber detectar y paliar los factores que ponen en riesgo del proyecto.
Moverse bien en escenarios de incertidumbre y, por lo tanto, debe ser una persona que se pa gestionar
bien el cambio y la creatividad.
Tener empatía y una alta predisposición a la escucha activa. Los integrantes del equipo deben poder
transmitirle de manera confiable sus opiniones, dado que, a menudo, será el equipo quien pueda
resolver los “nudos” del proyecto y aportar ideas para la mejora continua.
Planifica las fases del proyecto. Identifica y prioriza las acciones, actividades y recursos. Elabora
cronograma. Si fuera preciso, re-planificaría parte del proyecto.
Realiza el seguimiento de su ejecución. Está atento a acciones, actividades, uso de los recursos,
posibles desviaciones de recursos.
Hace de interlocutor con diversos agentes: directivos de la organización, departamento
administrativo y contable, equipo interdisciplinar, organizaciones y comunidades, agencias,
copartes en proyectos.
Supervisa y controla todo el proyecto, y en especial los recursos: humanos, sociales y tecnológicos.