Fernando Savater
Así mimo explica como la sabiduría ciudadana es aquella que orienta a los
demás y no solamente comprende, sino también que se deja comprender por otros,
en otro ámbito, explica que los individuos no son antisociales, sino que cada
persona tiene que ser consiente de cada uno de sus actos, puesto que esta es una
responsabilidad entre la sociedad, y es así como siempre podrá estar dispuesto
ayudar en forma colectiva en su contexto.
Por otra parte, el autor relata la historia en la que surge todos los aspectos
de la ciudadanía, comentaba que en Grecia los padres de familia se dedicaban a
buscar lo que tenían en común, y lo que se compartía con los demás; donde cada
uno tenían derecho a su propia religión, forma de vida y convivencia; sin estar
obligado a comportarse de una forma determinada, sino que cada uno creaba su
propio vivir.
Savater vincula la ciudadanía como una “legión”, queriendo decir que todos
los ciudadanos pueden ser personas líderes, puesto que tiene numerosos derechos
de participar en las leyes y compartir en común unos con otros.
Por otro lado, según el autor manifiesta la relaciona con la ética, dice que la
ética es la reflexión individual donde cada uno lleva a cabo su propia libertad; puesto
que esta no es un mecanismo que se maneja desde afuera en contra de los demás,
sino más bien es una reflexión donde cada uno debe de hacer desde su propia
libertad de lo que entienda por correcto, puesto que los unos con otros no se pueden
visualizar lo que cada uno lleva en su ser para así determinar su buena o mala fe;
en cambio, estamos en el interior de nosotros mismos y por eso el juicio ético es
sobre nuestra propia integridad como seres humanos, es por esto que sencillamente
este juicio ético trata sobre nuestra actitud y nuestra acción como individuo en
relación con otros.
Al igual Savater argumenta que la ética tiene mucho que ver con la
ciudadanía, pues trata de buscar la integridad humana, por esto explica como los
docentes deben capacitar a sus estudiantes para interactuar con el mundo que les
rodea, y qué es lo que deben formar como valores fundamentales de ciudadanía;
es por esto que habla de ciertas capacidades que se deben de fundamentar el rol
de la educación, algunas de ellas son: la formación de individuos con una
capacidad de autonomía, de iniciativa propia, de responsabilizarse de sus
acciones, otro ámbito fundamental es la formación personas capaces de cooperar
con los demás, al igual la capacidad de vocación y de participación en la vida
pública.
Por otra parte el autor resalta la importancia del proceso individual que se
genera desde la ética y ciudadanía y como estas dos se vinculan desde el proceso
reflexivo y de libertad, dándonos a entender la importancia de trabajar en nuestros
procesos éticos; ya que nadie cuenta con la capacidad de determinar la intención
del otro y gracias a esto nos ayuda a ser partícipes adecuadamente de un proceso
colectivo, en este proceso se debe tener en cuenta el buen uso del lenguaje;
partiendo de que cada ser humano tiene un lenguaje interno, el cual enriquece
estando inmerso en sus contexto social; por esto mismo es de gran importancia
darle valor a la palabra del otro. Esto nos da a entender que el ser humano por
naturaleza es un ser social.