PROBLEMÁTICA DE LA INVESTIGACIÓN.
Sin embargo, esta proyección hecha por el gobierno, tuvo un traspié el año
anterior, puesto que Colombia bajó su posición en los índices de competitividad
comparado con el año anterior, según el Departamento de Planeación Nacional
(DPN, 2018), en el año 2017, Colombia desmejoró la calificación obtenida en el
Índice Global de Competitividad (IGC) del Foro Económico Mundial (FEM) al pasar
de 4,30 a 4,29 puntos en una escala de 1 a 7. En el escalafón general el país
descendió 5 posiciones para ocupar el lugar 66 entre 137 economías. En
comparación con los países Latinoamericanos, Colombia se mantiene por tercer
año consecutivo en la quinta posición a nivel regional tras la remontada sobre
Perú y Brasil registrada en la edición 2015 (DPN, 2018).
En cuanto al Índice de facilidad para hacer negocios (Grupo del Banco Mundial,
2018), Colombia se ubicó en el puesto número 59, bajando también 5 posiciones
teniendo en cuenta que para el año 2016 en este mismo índice, el país logró
ubicarse en el puesto 54. La anterior información deja de manifiesto que todavía el
país debe hacer muchos esfuerzos para elevar sus índices de competitividad, y
por consiguiente de productividad, y estos deben enfocarse de una manera más
activas dentro de las empresas, teniendo en cuenta lo dicho por Porter (2010),
quien manifiesta que las que compiten no son las naciones, sino las empresas; lo
que indica que a un país lo que lo hace competitivo es la productividad de sus
empresas.