SERVICIO DE JOVENES DE LA IGLESIA EN LA PAZ

Conferencia Internacional de Jóvenes

Sao Paulo – Brasil
Tema: Mucho Mas
enero 2019
MENSAJE 1

SERVICIO DE JOVENES DE LA IGLESIA EN LA PAZ

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SERVICIO DE JOVENES DE LA IGLESIA EN LA PAZ

Conferencia Internacional de Jóvenes en San Pablo – Brasil

Tema: Mucho Mas – enero 2019
Mensaje 1 - MUCHO MÁS SALVOS POR SU VIDA
Hno. Esdras Ma
(Ro. 5:10)

Hoy en la noche vamos a comenzar el primer mensaje de la serie 16 de esta conferencia, el tema es “Mucho más”.
Espero que todos ustedes tengan la capacidad y también puedan ampliar su capacidad interior para recibir el “Mucho
más” que el Señor quiere darles ¿o ustedes están contentos con lo que ya tienen? ¿quién quiere mucho más?

No es “mucho más” dinero, es “mucho más” de las cosas del Señor, de las bendiciones del Señor y el resultado final es
que vamos a reinar. Mientras tanto hoy; vamos a reinar en vida, pero va a llegar el día en el que seremos arrebatados
como el Hijo Varón ¿quién quiere ser arrebatado? ¿quieren? o ¿quieren quedarse?

Hoy estábamos conversando en la sala de comunión sobre preparar Brasil para el desierto, de ahí comentamos ¿Quién
va a quedarse para cuidar? ¿Alguien de ustedes quiere ser candidato para quedarse? Si hay alguien dígame porque le
doy mi casa en la Estancia, con dos carros en el garaje y todos los libros.

El Señor quiere salvarnos hoy por Su Vida, para que un día podamos ser arrebatados, llevando juntos la mayor cantidad
posible de personas. Pero para los que se queden, pues infelizmente, habrá aquellos que se queden; por más que el
Señor haya hablado, por más que el Señor haya intentado, pero no se arrepintieron en esta época porque no
aprovecharon las oportunidades; cuando vuelva el Señor, no habrá manera, se van a quedar. Pero los que maduren a
tiempo, para los que sirvan al Señor y consigan crecer para ser herederos, herederos del reino, esos serán arrebatados
y serán el hijo varón; ese es el sueño del Señor. Toda la historia de la iglesia es para que resulte en una sola cosa, para
que nazca el hijo varón. No el hijo varón de un solo individuo, pues antiguamente había Adán, Abel, Enós, Enoc, Noé,
Abraham, Isaac, Jacob, todos los patriarcas, todos eran individuos. Hoy, el Señor quiere un vencedor colectivo y por
primera vez en la historia, el Señor va a tener su vencedor colectivo, lo está produciendo hoy en la Iglesia, por eso es
que nosotros somos bienaventurados.

Hoy en la noche el título del mensaje es “Mucho más Salvos por Su Vida” Y vamos a comenzar, queridos hermanos,
haciendo un llamado, pues generalmente dejan el llamado para el final, pero ya queremos prepararlos, vamos a entrar
haciendo el llamado. Prepare su corazón, porque va a salir de la zona de confort. Para que usted pueda progresar en la
vida necesita salir de su zona de confort. Quien está en la zona de confort jamás avanza.

Quien quiere ganar masa muscular tiene que salir de la zona de confort - ¿Quién va al gimnasio? Levante la mano. Estoy
impresionado con la cantidad de personas que van al gimnasio (no muchos levantaron la mano). Todo el mundo está
en la zona de confort, cuando usted va al gimnasio con el entrenador personal, él hace que usted sienta dolor porque
su objetivo es que ganes masa muscular. Quien no quisiera ganar masa muscular me puede nombrar su entrenador
personal solo haremos un ejercicio simple (mueve solo un dedo) pero así no vas a ganar nada de masa muscular.

Si el Señor tarda en volver en unas décadas, el ser humano va a tener una transformación genética, los pulgares del ser
humano van a ser muy gruesos y largos por causa de la digitación de celulares. Dios quiere llamarte. Por eso vamos a
leer unos versículos comenzando por Josué 13:1 “Siendo Josué ya viejo” - ¿Cuál es la historia de Josué? -. Cuando los
hijos de Israel salieron de Egipto con Moisés, fueron en total 600.000 guerreros por encima de veinte años, eran en
total 600.000.

haciendo cálculos se llega a la conclusión de que había más o menos 2.000.000 de israelitas que salieron de Egipto, que
en poco tiempo llegaron a la frontera, cruzaron el mar rojo y tomaron la frontera de la buena tierra de Canaán. Dios
pidió a Moisés escoger doce espías para entrar en la tierra de Canaán, porque Dios quería darles aquella buena tierra
donde fluía leche y miel - de la misma manera, como hoy, el Señor quiere darte el reino. De ahí mandó doce espías,

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ellos fueron allá y vieron una tierra maravillosa, el tamaño del racimo de uva era tan grande que se necesitaba de dos
personas para cargarla en una vara, - si tiene dudas, entra a Google y busca “uvas de Israel”, hasta ahora ellos tienen
esas uvas, la agricultura de allá es impresionante, es un desierto. Por eso Israel tiene la vanguardia en tecnología de
irrigación, ellos producen todo tipo de fruta. Al final del año pasado estuvimos allá y vimos granadas grandes, mitad de
una granada exprimida daba un vaso de 300 ml para beber el jugo de granada, es impresionante.

La tierra era muy buena, tierra donde había hierro, cobre, donde había oliva, granada, uva. Tierra de ríos, de
manantiales, una tierra muy buena. Pero también había gigantes, gigantes que sufrieron mutación genética, mezcla de
hombres con ángeles que estaban en esa tierra aquel lugar, y Dios quería eliminarlos de esa tierra para dar, esa buena
tierra, a los hijos de Israel. Los doce volvieron dando el informe al pueblo y dijeron: “La tierra es muy buena, pero...” -
siempre hay un, pero – “hay gigantes, y cuando vimos esos gigantes nos sentimos tan pequeños como langostas, ellos
nos van a comer, se van a comer a nuestros hijos”.

Lean Números, donde diez de los doce espías dijeron eso, pero había dos, en los cuales había otro espíritu, jóvenes
vencedores, jóvenes con otra actitud, jóvenes que entran al juego para vencer, para ganar el juego, ellos dijeron “¡No!
¡Ea! ¡Vamos a subir! Porque el Señor nos va a dar esa tierra y esos gigantes van a ser como pan para nosotros, vamos
a comer a esos gigantes”. El enemigo quiere colocar delante de ti, dificultades, esos gigantes ciertamente son las
dificultades, los problemas, desánimos, desaliento, todo lo que pasa en nuestra vida, los pecados, las cosas que nos
distraen; cada uno tiene sus gigantes, el enemigo quiere que nosotros retrocedamos. Pero esos dos tuvieron otro
espíritu “¡Ea, subamos!”.

Pero los otros diez espías fueron más convincentes e hicieron que todo el pueblo se rebele y, así, no subieron ¿Qué
pasó? Ahí Dios declaró la sentencia: de aquella generación nadie entrara por causa de la desobediencia, salvo Josué y
Caleb. De aquellos 600.000 hombres de guerra, solo dos entraron; Moisés tenía que haber entrado también, pero por
cometer un solo error, no entró. Cortando la historia, así Josué entró y tuvo que conquistar muchas tierras, derrotó
decenas y decenas de reyes y conquistó la tierra donde el pueblo de Israel comenzó a habitar. Pero ¿ellos terminaron
todo el trabajo? No. Dios le dijo a Josué “Tú ya estás viejo, de edad avanzada, te falta vigor y aún queda mucha tierra
por poseer” ¿Ustedes están contentos? “Ya están viviendo y plantando en sus casas, yo les di la tierra entera y ustedes
solo conquistaron una parte, aún queda mucha más tierra para que la conquisten, ¿Qué es lo que están haciendo?
¿Están cómodos?”

Versículos 2 al 6 “Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos, y todos los de los gesur; desde Sihor,
que está al oriente de Egipto, hasta al límite de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos; de los cinco príncipes
de los filisteos, el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo y el ecroneo; también los aveos; al sur toda la tierra de los
cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo; la tierra de los giblitas, y todo el
Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat; todos los que
habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefotmaim, todos los sidonios; yo los exterminaré delante de los
hijos de Israel; solamente repartirás tú por suerte el país a los israelitas por heredad, como te he mandado.”

Y ¿cuál es la aplicación de esa palabra? Queridos hermanos, la vida de iglesia aquí en Brasil comenzó el año 1960, ya
son casi 60 años, mucha tierra fue conquistada, ustedes son fruto de esa conquista, ¡Alabado sea el Señor! Tenemos
millares de iglesias en Brasil, no sabemos con exactitud cuántas son, decenas de millares de hermanos, ¿estamos
contentos? ¿tú estás contento? Sé que yo no estoy contento, sé que los hermanos Pedro, Miguel, André, los
cooperadores, no están contentos, el Señor nos está hablando y espero que no me diga “Ezra, tú estás viejo”, yo no
quiero quedarme viejo, puedo estar viejo de edad, pero hago de todo para tener un espíritu joven.

Ya definimos qué es ser joven, joven es aquel cuyos sueños son más grandes que los recuerdos. Yo no quiero quedarme
recordando ¡Ah!, ¡cómo eran buenos los años 60! ¡Cómo fueron buenos los años 70! yo quiero ver hacia adelante,
quiero soñar junto con ustedes, yo no quiero vivir solo de recuerdos, quiero ser como Pablo: “Olvidando lo que queda
atrás y extendiéndome a lo que está delante”

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Tú eres un joven, ¿cuál es tu actitud hoy en día?, ¿tú sientes tu corazón palpitar?, ¿sientes que Dios te llama?, ¿sientes
algo que está recorriendo tus venas? O ¿estás apático? No te condeno si estás apático, solo te pido que te levantes en
el Señor - ¡Despierte su espíritu! - haga que su sangre corra en sus venas de nuevo. Yo no quiero que el Señor diga “Tú
ya estás viejo Ezra”. Una cosa el Señor nos está hablando: “Tienes mucha tierra para conquistar”.

Muchas veces los hermanos preguntan: “Hermanos, ¿hay iglesia en tal ciudad?” Nosotros tenemos que responder: “No
hay”, vuelven a preguntar: “¿Hay iglesia en esta otra ciudad?” y volvemos a responder “no hay”. La mayoría de las
ciudades no tienen iglesias, para que este lugar se vuelva el Desierto tiene que haber iglesias en todas las ciudades. El
sueño del hermano Dong era tener iglesias en todas las ciudades, es por eso que en el 2001 pisamos todas las ciudades,
pero aún no tenemos iglesias en todas las ciudades. Mucha tierra fue conquistada gracias al Señor, pero aún hay mucha
más tierra para ser conquistada. Les diré algo hermanos, solo nosotros, no vamos a conseguirlo (los hermanos ancianos,
diáconos y cooperadores). Nosotros necesitamos de ustedes. O ustedes se levantan para juntos conquistar esta tierra
o nosotros vamos rumbo al fracaso y repetiremos la historia. Hasta ahora ningún grupo cristiano, ninguno pudo
conseguir, pudo dar continuidad. Nuestro sueño es que por lo menos en la vida de la iglesia nosotros podamos dar
continuidad, por lo que les diré alto y claro, ¡ahora es el turno de ustedes!

Nosotros, los ancianos y cooperadores, no vamos a parar, no vamos a vacacionar, nosotros vamos a continuar sirviendo
dentro de nuestras posibilidades, con el ministerio de la palabra, con la visión, para orientar, dar la dirección, pero la
fuerza motriz, el vigor tiene que venir de ustedes, y el Señor nos está mostrando que él quiere eso. Las tres carretas
del Expolibro, del Bookafe, ya están siendo entregadas, ya fueron entregadas dos, falta una todavía. Vamos de ciudad
en ciudad a conquistar, conquistar este país, nosotros necesitamos de ustedes, necesitamos de ese ejército.

Doce apóstoles revolucionaron el mundo, imaginen lo que dos mil jóvenes pueden hacer, y yo les voy a decir una cosa
queridos hermanos, nosotros no somos dos mil jóvenes de cualquier denominación, de cualquier grupo cristiano, no,
ustedes son dos mil jóvenes de la Vida de la Iglesia, con identidad, con visión, con una comisión, con una meta, ustedes
saben quiénes son, y saben a dónde quieren llegar, todavía hay muchísima tierra que queda por poseer; por favor
queridos jóvenes oigan nuestro clamor, oigan el clamor de Dios, ahora es tu tiempo, ustedes se necesitan levantar, y
yo ruego a los hermanos de más edad, a los hermanos responsables, a los hermanos cooperadores, a los hermanos de
la primera y segunda generación, que abran un espacio para que los jóvenes puedan funcionar. Jóvenes sirvan sin hacer
nada de manera autónoma, independiente, sirvan bajo la comunión, la sumisión, en coordinación, en obediencia; Dios
los va a bendecir a ustedes. Pero no solo es en el antiguo testamento, no, en el nuevo testamento también, en Mateo
capítulo 9 es la misma cosa, solo que aquí el Señor Jesús está hablando.

Mateo 9:35 habla así: “Recorría Jesús todas las ciudades y pueblos ensañando en las sinagogas”. Jesús salió para servir,
yo les pregunto a ustedes queridos hermanos: ¿Qué edad Jesús tenía cuando el salió para servir?, ¿cuál era su edad?
En el evangelio de Lucas dice claramente: Jesús tenía cerca de treinta años, cuando salió para ministrar. Treinta años
es el límite de la conferencia de jóvenes, límites de edad son de dieciocho a treinta años. Jesús no era una persona
mayor, Jesús tenía su edad, pero él era un joven totalmente para el Padre, para hacer la voluntad del Padre.

Entonces en el capítulo 9:35 habla: “Y recorría Jesús todas las ciudades y pueblos”. Jesús no se quedaba en la zona de
confort, el salía, el recorría todas las ciudades y pueblos, haciendo varias cosas; primero enseñaba en las sinagogas, él
tenía la palabra, él conocía la palabra. Querido joven no estamos aquí para mandarlos a ustedes a hacer una obra,
hacer actividades, ustedes necesitan tener la palabra. Yo voy a hablar un poco sobre eso en breve, “Predicando el
evangelio del reino y curando todo tipo de dolencias y enfermedades”, y ahí es cuando él vio a las multitudes, se
compadecía de ellas; la palabra aquí “compadecerse” en el griego es: “Splagnizomai”, la forma verbal de la palabra es
“Splagnon” de la que el hermano Pedro Dong ya habló tanto últimamente, la forma verbal. Sus entrañas se estremecían
y salían de sus entrañas, desde muy adentro de El, un montón de sentimientos, de amor, de compasión, de misericordia,
viendo aquellas personas que no tenían a Dios, aquellas ovejas que no tenían un pastor.

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Queridos jóvenes yo quiero que ustedes puedan conectarse a su “splagnon” dentro de ustedes, para sentir lo que Dios
siente con relación a las personas. Salga un poco de su día a día, salga un poco de las redes sociales, salga un poco de
su celular, salga un poco de su carro, vayan un rato al centro de la ciudad, quédese en una esquina y mira a las personas
pasando de acá para allá e intenta conectarte a ese sentimiento interior que tienes. O párate al frente de aquellos
lugares donde los jóvenes van de noche, en las fiestas; mire a ese mar de jóvenes ahí y oren. El señor Hudson Taylor,
un gran misionero que prácticamente salvó a China, él todos los días miraba al océano con dirección a China, y le oraba
a Dios para que salvase China y a los chinos.

Él tenía compasión de las personas porque estas estaban afligidas y exhaustas; sin rumbo, corriendo de acá para allá,
no sabiendo a donde ir, no sabiendo donde encontrar alimento, exhaustas, cansadas, cansadas de la religión, cansadas
de la opresión, como ovejas que no tienen pastor. Y ahí es cuando Jesús habló a sus discípulos, y esta palabra yo quiero
que ustedes oigan esta noche. Dios habló a Josué, todavía hay mucha más tierra, hay muchísima tierra por ser
conquistada, y Jesús les dijo a sus discípulos: la ciega, la cosecha, en verdad la plantación es grande, pero los obreros
son pocos. Nosotros estamos desesperados, los campos son tan grandes, pero no tenemos a nadie para trabajar. Ahí
es cuando Jesús habla a sus discípulos: “Rogad, rogad pues al Señor de la ciega, rogad pues al Señor de la cosecha, que
mande trabajadores para su ciega”.

Es esto que estoy orando hoy, yo convoco a todos los cooperadores para orar de esa manera, y donde están los
trabajadores para la ciega, ¿Dónde están? ¿Dónde están?, sean osados ¿Dónde están? Los campos van a ser cegados,
nosotros no vamos a perder la plantación. Yo les voy a decir una cosa, si nosotros no cosechamos, los otros van a
cosechar, los mormones van a cosechar, los testigos de Jehová van a cosechar, los frutos se están cayendo de estar
maduros; y nosotros solo preocupados por nuestras cosas, seguimos en nuestra zona de confort.

Precisamos de jóvenes que acepten este desafío. Rogamos al Señor de la mies, que mande obreros a su mies. Si muchos
de ustedes aún están estudiando, estudien bien, concluyan sus estudios, si tú todavía estás en una universidad, yo
quiero lanzar un desafío para ti, si tú entraste ahora, avanza un año, congela tu matrícula y ve al CEPPEV, vayan al
CEPPEV que es su entrenamiento militar, es su servicio militar para que aprendas a hacer guerra. Si tú ya estás en la
universidad algunos años y no fuiste al CEPPEV , aun así puedes congelar la matricula e ir.

No recomendamos que termine el bachillerato y vaya al CEPPEV, es necesario hacer vestibulares, si tú irías al CEPPEV,
así olvidarías todo lo que aprendiste, y después tendrías que tomar unos cursos de nuevo, y gastar dinero, entonces
entre, haga un trato con Dios; voy a enseñarles a hacer negocios con Dios: “Oh Señor estoy terminando el bachillerato,
voy a hacer vestibulares pero quiero hacer un trato contigo, me ayudas a aprobar, realizo el primer año, y te doy aun
año en el CEPPEV para ti”, negocien con Dios, sean osados, Dios va a honrar su pedido, después de que salga del CEPPEV
puede volver a la universidad a estudiar. Si después de que salieran de la universidad, ustedes puediran consagrar un
año para servir en un lugar, en el exterior o en Brasil, o si quieren pueden conseguir ya un empleo, y yo espero que
ustedes ganen mucho dinero para que tú ofrendes bastante para el Señor. Estos son los días en los que el Señor les
está preparando a ustedes, aproveche la ventana de oportunidades que Dios te dio.

Ahora quiero leer dos versículos más con ustedes, Juan 17:14, aquí está el llamamiento del Señor para ustedes: “Yo les
he dado tu palabra”, ¿qué es lo que el Señor les dio a ustedes? la palabra; entonces el primer ítem que Dios les está
dando a ustedes es la palabra; “y el mundo los aborreció”, yo les voy a decir una cosa, el mundo les aborrece, satanás
también les aborrece, porque sabe que si ustedes entraran al campo, él va a perder por goleada.

Pedro habló hoy sobre el hijo varón que va a ser arrebatado hasta el tercer cielo, pero si ustedes leen Apocalipsis 12,
tú verás que, en el trayecto para el tercer cielo, ellos pasan allá en los aires, los lugares celestiales donde se está dando
una batalla Miguel con sus ángeles, peleando contra satanás y sus ángeles, y el juego está empatado, y en ese pasaje
hay una parada, y en esa parada los vencedores, especialmente tú joven, entras al campo, entras a esta batalla y hacen
el desempate de la batalla, ahí Miguel y sus ángeles con el refuerzo de ustedes, van a expulsar a satanás y a sus ángeles
a la tierra, y en el cielo no habrá más lugar para ellos; ¿por qué?, porque ustedes son jóvenes fuertes, que el derrotar

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a satanás ya se volvió una costumbre, un hábito en este punto, satanás ya se convirtió en alguien derrotado por ustedes;
es como mi equipo, el equipo de Miguel siempre es derrotado por mi equipo.

Si ustedes ya están acostumbrados a vencer a satanás desde ahora cuando ustedes entren al campo de batalla ese día
satanás va a perder, y ahí es cuando ustedes serán arrebatados hasta el tercer cielo. Entonces satanás nos odia, el
mundo nos odia; miren aquí lo que el Señor nos está diciendo: “porque no son del mundo, como tampoco yo soy del
mundo”. Nosotros vivimos en este mundo, estamos en este mundo, pero como jóvenes necesitamos declarar “Yo no
soy de este mundo”, que tal si dices eso bien fuerte “YO NO SOY DE ESTE MUNDO”.

Pero Jesús oró al Padre: Padre yo no ruego que los quites del mundo, quitarles del mundo es morir, sino que los guardes
del mal, que los guardes del maligno. Jesús no pidió al Padre para que nos sacara del mundo, el secreto aquí no es
desaparecer, no se trata de que todo mundo desapareszca en una montaña, a un convento, a un monasterio y ser
monjes y monjas lejos del mundo. ¡No!

Voy a contarles una historia, allá en China hay monjes en la montaña, aislados del mundo, allí ellos llamaron a un joven
y querían hacer de él un gran monje. Él nunca tuvo contacto con el mundo, nunca fue a una ciudad, fue criado en la
montaña y cuando cumplió los 18 años el monje jefe dijo así: ahora es hora para que ese joven sea introducido al
mundo para que él vea, o para que él practique aquello que aprendió y ejerza su función. Y bajaron de la montaña y
fueron a la ciudad. Cuando el monje que acompañó a ese joven fue advirtiéndole: ¿tú estás viendo? Esas son tiendas,
allí hay muchas atracciones, las personas quieren comprar cosas, mucho cuidado.

Y fueron caminando y aparecieron algunas chicas y ese monje observó que aquel monje joven prestaba mucha atención
a las chicas, entonces el monje jefe dijo: Cuidado, esas son las leonas, son leonas muy feroces y pueden atacarte y
destruirte, ¡mucho cuidado! ¡Permanece lejos de ellas! y el joven dijo: sí, ok, ok. Y fueron pasando y pasando y volvieron
a casa. Y en la noche hubo una reunión y le preguntaron ¿qué es lo que aprendió sobre todo lo que visitó ese día? ¿Qué
es lo que más te gustó? – (y el joven respondió) - lo que más me gustó fueron las leonas. ¡No sirve de nada estar aislado!

"No ruego que los quites del mundo", pero sí, el Señor tiene que sacar al mundo que está dentro de nosotros. Es como
un barco en el mar, no vamos a sacar el barco del mar, pero no podemos permitir que el agua entre en el barco, sino
el barco se hunde.

"No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal, ellos no son del mundo como tampoco yo soy del
mundo", y en el versículo 17: "santifícalos en la verdad, tu palabra es verdad" ¡Tu palabra es verdad! Y aquí viene
hermanos algo que es muy alentador: ¡así como tú me enviaste al mundo así yo los he enviado al mundo! Hoy en la
noche el Señor está diciendo a usted querido joven que el Señor va a enviarte, pero para eso usted necesita tener la
palabra, usted necesita ser santificado en la verdad, separado por la verdad y ser guardado de este mundo, ser
guardado del maligno.

Dios quiere enviarte, ¿usted está listo para ser enviado? O usted dice: ¡Ah, no estoy listo! No temas. Si usted va a
esperar estar listo, tú nunca vas a ser enviado. Si tú me preguntas: ¿hermano Ezra usted está listo? No, hasta hoy no
estoy listo, pero estoy siendo enviado todos los días y a medida yo voy siendo enviado el Señor me va perfeccionando.
Quiero que sepan una cosa en este momento: Dios te está llamando, Dios quiere enviarte. Yo sé también que no todos
van a responder a ese llamamiento, pero no hay problema un día usted va a responder, un día usted va a reaccionar.

Vayamos al siguiente versículo, Juan 20:19, eso fue después de que Jesús resucitó. Los discípulos estaban perdidos, no
sabían lo que estaba aconteciendo. Cuando llegó la noche de aquel mismo día aun después de que Jesús se apareció a
algunos, se apareció a las mujeres, a María Magdalena, y para algunos de sus discípulos, ellos aún no entendían:
“Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde
los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos […]” imagínense aquellos discípulos habían andado con Jesús
tres años y medio ¿qué es lo que estaban haciendo? Reunidos saltando ¡Oh Señor Jesús amen aleluya! ¿Ellos estaban

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haciendo eso? ¿Ellos estaban gritando aleluya, gloria al Señor? ¿Estaban cantando?, ¿qué es lo que ellos estaban
haciendo? Temblando, con miedo, con miedo de los judíos.

De repente apareció Jesús en medio de ellos “[…] y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho
esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez:
Paz a vosotros. Entonces dijo una frase: “Como me envió el Padre, así también yo os envío”.

Yo diría: “Espera Jesús, yo creo que usted está equivocado”. Si yo fuera Jesús –y mas bien no lo soy- yo hubiese dicho:
Miedosos, ustedes son fracasados anduvieron conmigo tres años y medio y están aquí temblando de miedo, ¿quiénes
son ustedes?, ah ustedes no sirven para mí, voy a buscar a otros. ¿Usted está con miedo? Es normal. ¿Usted es tímido?
¿Usted siente que no está listo? Eso es normal, pero Jesús no le importa. Tu eres lo que Él tiene hoy ¿Y qué es lo que
dice? “Como me envió el Padre, así también yo os envío”. Entonces Él dice no importa si tenemos miedo, pero nosotros
necesitamos de algo ¿qué es lo que Él dijo?, “Y habiendo dicho esto, sopló” –ffffffuf- sopló sobre los discípulos y les
dijo: ¡Recibid el Espíritu Santo!

Jesús te envía esta noche, en este momento abra su corazón, deje que Él sople sobre usted. Él está diciéndote: querido
joven, así como el Padre me envió yo voy a enviarte también. ¡Dios quiere enviarte! Yo espero que, en esta noche,
después de la palabra cuando ustedes vayan a dormir, cada uno de ustedes tenga un momento con el Señor y diga al
Señor: Señor yo oí tu palabra hoy, tú quieres enviarme, Señor yo quiero disponerme delante de Ti, dame tu palabra,
lléname de tu Espíritu santo ¡Él quiere enviarte!

O sea, ¿qué es lo que necesitamos querido joven? un joven diferente, hoy, aquí en la vida de la iglesia, ese joven
diferente es aquel que tiene la palabra y el Espíritu, es aquel que tiene el Espíritu y la palabra. Eso es lo que diferencia
a un joven de la vida de la iglesia de otros jóvenes. Hay personas que solo tienen la palabra, pero no tienen el Espíritu,
hay personas que tienen mucho Espíritu, pero no tienen la palabra. Dios está hablando la palabra a ustedes, inclusive
Él habló en Juan 17: “Yo les he dado tu palabra”. Ahora ustedes ya recibieron el Espíritu el día en que recibieron al
Señor Jesús, ustedes recibieron el Espíritu Santo, pero hoy el Señor quiere soplar sobre ustedes el Espíritu de poder
para darles poder a ustedes para que hagan su obra.

¡Oh! La mies es mucha, pocos los obreros. Nosotros oramos al Señor para que envíe trabajadores a su mies, que envíe
esos 2.000 jóvenes para su obra ¡El Señor necesita de ustedes! Yo quiero repetir, yo quiero que esto haga eco en sus
oídos día y noche- ¡El Señor te necesita! ¡El Señor te necesita! ¡El Señor te necesita! ¡El Señor te envía! ¡El Señor te
envía! ¡El Señor te envía! ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? ¿Qué es lo que Isaías respondió? Heme aquí
Señor, envíame a mí.

Mucho más, ¡el Señor quiere hacer mucho más! Y el Señor solo podrá hacer mucho más si ustedes entran. Hermanos
ahora estamos en un momento crítico, vamos a salir a una gran batalla, el ejército necesita aumentar en número, y el
Señor te preparó por todos estos años, es hora de salir a la guerra. El Señor los está llamando, gracias a Dios nadie va
a ganar solo, nosotros vamos a ganar juntos, y todos nosotros vamos a participar junto con ustedes.

Ahora yo quiero introducirles a hablar un poco más sobre esa palabra “mucho más”. La biblia es la biblia de mucho
más. Dios quiere bendecirte ¡mucho más!, Dios quiere capacitarte ¡mucho más!, Dios quiere usarte ¡mucho más!, Dios
quiere enviarte ¡mucho más! Si usted lee la biblia, usted va a ver que la biblia es de mucho más. Entonces Romanos 5:9
dice: ¡mucho más! seremos salvos de la ira. Romanos 5:10 dice: ¡mucho más! estando reconciliados por su muerte
seremos salvos por su vida. Romanos 5:15 dice: abundaron ¡mucho más! para los muchos la gracia y el don de Dios.
Romanos 5:17 dice: ¡mucho más! reinaremos en vida por uno solo, Jesucristo. Segunda Corintios 3:11 dice: ¡mucho
más! en gloria el ministerio del nuevo testamento. Filipenses 2:12 dice: si ustedes obedecen mi palabra en mi presencia
¡mucho más! desenvolved vuestra salvación en mi ausencia, ¡mucho más! Hebreos 9:13-14 dice que, si en el antiguo
testamento los pecados eran temporalmente apagados, olvidados por la sangre, ¡mucho más! la sangre de Jesucristo
su hijo realizó por nosotros eterna redención ¡mucho más!

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Existe hoy un concepto muy divulgado, yo quería presentarles, es el concepto del próximo nivel, en inglés es next level,
próximo nivel eso es lo que está en la biblia. Dios no es un Dios que permanece parado, Él siempre te lleva a subir de
nivel, a subir un nivel. Por ejemplo, cuando el hermano Dong estaba con nosotros, él nos presentó de manera tan viva
y tan fuerte que hasta hoy eso está dentro de mí, ya que en segunda de Pedro tenemos una escalera con ocho niveles.

En el capítulo 1 versículo 5 dice: “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe
virtud; a la virtud, conocimiento; al concomimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia,
piedad; a la piedad, afecto fraternal – que es el amor fraternal-; y al afecto fraternal, amor – que es el amor ágape-”
¿Están viendo? Un nivel, al próximo nivel, hasta llegar a la cima que es el amor ágape ¿Ustedes quieren permanecer en
el mismo nivel?, yo te pregunto joven ¿cuándo fue la última vez que usted subió de nivel? O usted está en el mismo
nivel hace años, en la zona de confort/comodidad, muy cómodo, a nadie le gusta subir escaleras por eso todos utilizan
el ascensor. Cuando yo voy al aeropuerto todos los hermanos suben al ascensor o escaleras eléctricas, yo subo por las
escaleras, saliendo de la zona de comodidad para perder un poco la barriga y ejercitarme un poco. ¿Cuándo fue la
última vez que usted sintió que subió de nivel, que fue para el próximo nivel?

Jeremías 7:24 dice lo siguiente: “Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la
dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante”. Nuestro Dios nunca anda hacia atrás, siempre
anda hacia adelante, Él también quiere que usted ande hacia adelante. Filipenses 3:4-8, yo quiero leer con ustedes:
“Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más”,
él se jacta de aquello que él tenía, creía que ya estaba en un lugar muy alto. “[…] circuncidado al octavo día, del linaje
de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la
iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible”, “¡yo no tengo defectos!” ¡Ah, pero mire aquí! “[…] Pero
cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo”. Él vio que había unos
escalones para subir y que él aún no estaba arriba. “Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para
ganar a Cristo.”

Queridos jóvenes, yo espero que en esta conferencia ustedes puedan ver la excelencia del conocimiento de Cristo, ver
la excelencia de aquel que los llama ¿quién es ese que lo llama? Ver su propósito, ver su comisión, y que salgan de su
comodidad, salir de la zona de confort y estar dispuesto a subir algunos escalones, subir al próximo nivel. Versículo 12:
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto – ¡yo aún no llegué!, pensé que había llegado a la cima, pero ahora
veo que no-”. Querido hermano ¿Dios te conquistó o no te conquistó? Pero Dios no te conquistó para que te quedes
parado, te conquistó para que conquistes algo. […] sino que prosigo, por ver si logro asir (conquistar) aquello para lo
cual fui también asido (conquistado) por Cristo Jesús”. Jesús te conquistó para que, como ejército, conquisten algo de
vuelta para el Señor. Y ¿qué es lo que tienen que conquistar? Esta tierra, Él quiere conquistar a las personas por medio
del evangelio.

“No que lo haya alcanzado, pero una cosa hago” hermanos esta es la actitud que yo espero que todos nosotros
podamos tener “Olvidado todo lo que queda atrás” ¿qué es lo que les había dicho? ¿Cuál es la característica de un
joven? Los jóvenes se caracterizan por que sus sueños son mucho más que sus recuerdos, no se queden solo en sus
recuerdos del pasado, que es lo que ya hice, que es lo que ya logré, ¡no! miren lo queda al frente de ustedes.
“Avanzando para lo que frente de mí está, yo prosigo a la meta, al supremo llamamiento” o sea, el llamamiento de lo
alto, Dios está llamando y dice: “sube, sube más, sube un nivel más, sube un nivel más”

Para el “llamamiento en Cristo Jesús”, hoy el Señor los está llamando queridos jóvenes para conquistar mucho más,
esta primera parte queridos hermanos, es para despertar su espíritu, para que tú te sientas motivado, te sientas
llamado por el Señor, para que tu veas la importancia en el contexto del plan de Dios, Dios necesita de ti, sin usted el
Señor no podrá volver, yo no quiero esperar al Señor en la tumba, tú quieres?, el Señor quiere volver, mas para que él
regrese, algo necesita suceder en esta tierra, el evangelio del reino necesita ser predicado. En esta segunda parte

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nosotros vamos a hablar específicamente de un asunto del título, mucho más salvos por su vida, aquí voy a pasar para
ustedes algunos puntos de las verdades del evangelio, quien participó de la conferencia internacional escuchó los
mensajes, quien leyó el alimento diario, el volumen uno de la presente serie, los mensajes 5, 6 y la primera parte de la
semana 7 ya vio los detalles que están allá.
El versículo que nosotros vamos a leer para ustedes ahora es Romanos 5:10 “Porque si siendo enemigos, fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.” Yo
pido que ahora ustedes usen su mente, sobria, lúcida, para entender lo que Dios hizo y está haciendo con ustedes, para
que ustedes puedan entender lo MUCHO MAS que el Señor está haciendo en ustedes, aquí nosotros tenemos dos
partes en este versículo la primera parte es lo que Cristo hizo por nosotros mediante la muerte de su hijo, lo que Jesús
hizo por nosotros mediante su muerte, la muerte del hijo de Dios, que es lo que él hizo por nosotros, esa obra que
Cristo realizo por nosotros allá en aquella cruz, es lo que Cristo encarnado hizo, el Cristo en carne es el Señor Jesucristo
que vivió en esta tierra por 33 años y medio, en su humanidad, algo que Él hizo fuera de nosotros, nosotros no fuimos
participes, Él lo hizo fuera de nosotros allá en la tierra de Israel, la antigua Palestina.
Él vino, Él se encarnó 2000 años atrás, nació en Belén, fue criado en Nazaret después salió para ministrar, el Cristo
encarnado, Él vino para hacer dos cosas, primero vino para vivir como un hombre, eso muchas veces nosotros
olvidamos mencionar, sin embargo, el hermano Pedro Dong habla mucho de este asunto en sus mensajes y yo también,
incluso hay un libro La perfecta humanidad de Jesucristo. Él vino para ser un hombre, un hombre como tú y yo, yo
quiero leer para ustedes queridos hermanos un versículo Job 10. Ustedes saben la historia de Job, no sé cuántos de
ustedes conocen, quienes la conocen levanten la mano. Job sufrió mucho, Él era un hombre íntegro, andaba delante
de Dios, tenía hijos, hijas, tenía ganado, tenía plantaciones, tenía casas, todo era maravilloso para Él, hasta que un día
satanás vio y conversó con Dios, y Dios permitió que satanás hiciese algo a Job, pero que no tocase la vida de él, así lo
perdió todo, perdió sus hijos, perdió todos sus bienes, perdió todas sus casas, todas sus plantaciones y todos sus
animales, él se convirtió en un hombre sin nada más, él solo tenía a Dios, sus tres amigos fueron a consolarlo.
En el comienzo él se resignó, sin embargo, después, comenzó a quejarse contra Dios, en el capítulo 10 queridos
hermanos, lo que él habló dolió en el corazón de Dios, el habló para Dios lo siguiente, lo voy a parafrasear “¿tienes tu
acaso ojos de carne? ¿Ves tú cómo ve el hombre?” Tú eres Dios, tú no sabes lo que yo estoy sintiendo, tus días “¿Son
tus días como los días del hombre, o tus años como los tiempos humanos?” ¿Qué es lo que está hablando a Dios, tú
eres Dios allá en los cielos todopoderoso, yo soy un hombre aquí en la tierra, yo perdí todo, y tú estás queriendo
reprenderme?, tú no sabes lo que yo estoy sintiendo.
Aquello dolió al corazón de Dios, porque Dios era Dios, él no era un hombre no sabía eso, mas gracias al Señor 2000
años atrás Él se hizo hombre, Él se hizo un hombre para sentir lo que hoy tu sientes, Él fue un joven como tú, tal vez tú
digas así, Dios tú no me entiendes, yo soy un joven viviendo en el siglo 21, que es lo que tú entiendes, Él va a decir hijo,
no te olvides yo entiendo, yo fui un hombre, y no hubo ningún hombre que sufriera tanto como el Señor Jesús, Él
entiende.
Entonces vamos a leer unos versículos en Hebreos capítulo 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, el también participó de lo mismo participó de carne y sangre, para destruir por medio de la muerte al que tenía
el imperio de la muerte, esto es el diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la
vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles. Jesús está aquí no para socorrer a ángeles,
sino que socorrió a la descendencia de Abraham, Jesús está aquí para socorrerte a ti, por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos, Jesús se hizo semejante a ti en todas las cosas, para venir a ser misericordioso y fiel sumo
sacerdote en lo que a Dios se refiere.
Él no te condena querido joven, Él no está aquí esta noche para condenarte, él esta noche es el fiel sumo sacerdote
que está de tu lado, y Él es misericordioso, sabe lo que tú estás sintiendo, está aquí para socorrerte y para hacer
propiciación por los pecados del pueblo ¿tú te sientes condenado?, pero Él está aquí para hacer propiciación por ti,
pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado. Él fue tentado, y sufrió, es poderoso para socorrer a los que son
tentados. Tentado aquí, no quiere decir solamente aquellos que fueron tentados por el pecado, mas también es en los

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problemas, pasando dificultades, pasando por tribulaciones, pasando por dolores, pasando por dificultades, El entiende
lo que tú estás pasando.
Hebreos 4:14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos
nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino
uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” Él fue tentado en todas las cosas yo voy a
decirles a ustedes, Él fue tentado incluso en las cuestiones sexuales, Él fue tentado, pero sin pecado, por eso es que se
puede compadecer de tus debilidades “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” No te escondas de Dios toque a EL, acérquese con osadía al trono
de la gracia para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro, hoy nosotros tenemos un hombre en
los cielos.
1Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,” es aquel que
en el monte de Getsemaní sudo sangre, El pasó por aquella angustia, por aquella agonía, la palabra griega para eso es
“Depresión”, en su estado máximo, más elevado, Jesús incluso sufrió depresión por ti, si tú querido joven conoces a
alguien que está pasando por depresión no se sienta condenado, Jesús sabe exactamente como tú te sientes.
Romanos 8:34 habla que Él está aquí intercediendo por ti. Cuando Esteban fue apedreado en hechos 7, él miro para los
cielos y vio al hijo del hombre de pie. ¿Tú sabias que Jesús después de que ascendió, se sentó a la derecha de Dios, esto
con respecto a la redención y al perdón de tus pecados? Él se sentó a la diestra de Dios, pero en lo que respecta a ti,
acerca de tus victorias, tus dificultades ahí Él ora por ti y ahí Él no está sentado, Él está de pie, en este momento si tú
miras para el cielo verás a Jesús de pie orando por ti, Alabado sea el Señor. Juan vio en Apocalipsis 1 entre los
candelabros de oro uno semejante al hijo del hombre, no era el hijo de Dios, era un hombre andando allá en medio de
los candelabros de oro, esta noche también en estos corredores Jesús está caminando por aquí, en medio de ustedes
dándoles un abrazo, un beso y diciéndote aguanta ahí firme, joven, tú vas a ser un vencedor, yo necesito de ti, yo quiero
enviarte.

El segundo ítem que el Señor realizó cuando vino a la tierra, fue para realizar la redención, aquí yo quiero hablar algo
de corazón para ustedes, el mundo de hoy es muy superficial, lo que caracteriza a la sociedad hoy, la cultura de hoy es
la superficialidad, el inmediatismo, todo es para ahora, el materialismo, las personas son medidas, son calificados por
los bienes materiales, por la apariencia, por la ostentación, por el celular que usan, por las ropas que usan, por el carro
que tienen, y también tenemos la superficialidad espiritual.

El evangelio que se predica hoy en el medio cristiano, en su gran mayoría es el evangelio de la prosperidad, es salud,
riquezas, con eso en lo que las personas se preocupan, existe una superficialidad en la palabra, pero yo quiero lanzar
un desafío para ustedes. Jóvenes de la Iglesia, no pueden entrar en eso, tú necesitas estudiar la palabra de Dios, tú
necesitas profundizar en la palabra de Dios, ustedes necesitan saber todos los ítems de la redención de Dios, ustedes
necesitan la salvación plena de Dios, tú necesitas saber qué es lo que es la redención de Cristo, qué es lo que es la
propiciación, qué es el perdón de pecados, qué es lo que es justificación, reconciliación, santificación, qué es la
transformación, conformación, glorificación, esos no deben ser términos lejanos para ti, tú eres un joven diferente, tú
eres un joven que Dios quiere enviar.

Él quiere enviarte a ti con espíritu y palabra, aprovechen su juventud para estudiar, los cooperadores que estamos aquí,
muchos de nosotros, Pedro, Miguel, André, yo, y varios hermanos que entramos en la vida de iglesia en los años 60,
70, devoramos los libros, estudiábamos, buscábamos, pasábamos noches para conocer la palabra. Hoy necesitamos de
ustedes, necesitamos que ustedes conozcan la palabra también, necesitamos de jóvenes que puedan ministrar la
palabra con solidez, con contenido, con espíritu, no es que siempre va a ser Pedro, yo, Miguel, el Señor quiere levantar
una generación de ministros de la palabra, que conozcan la palabra, hermanos y hermanas, claro que la hermana no
predicará en la iglesia entera, pero la hermana predicara a las mujeres, necesitamos que los jóvenes se levanten, yo
quiero lanzar este desafío, suban un nivel, vayan para el próximo, next level.

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SERVICIO DE JOVENES DE LA IGLESIA EN LA PAZ

En la cuestión de la palabra, de las verdades, de la experiencia de Cristo, en la lectura, participa en el programa un libro
en mi mano, lea nuestros libros, no lea cualquier cosa, no lea los libros de otros, lee nuestros libros, tenemos libros
suficientes que ocuparán tu vida entera, si quieres leer un poco más busca la orientación de los hermanos
cooperadores, de los responsables, nosotros tenemos la palabra actual, el alimento diario, los libros que están en
lanzamiento. Tenemos también las palabras que te ayudaran en los fundamentos, son los libros más antiguos que nos
dan el fundamento de las verdades, el tiempo vuela, dentro de poco ustedes tendrán 40, 50 años, si no aprendiste, no
aprenderás más, aprovecha la ventana de oportunidades, no sean superficiales, el Señor necesita vencedores.

Entonces aquí queridos hermanos yo quiero lanzar este desafío para ustedes, lean, pasen menos tiempo en las redes
sociales, yo ya hablé en la conferencia internacional, el enemigo hoy quiere desactivar el cortex pre-frontal impidiendo
la lectura de las personas, impresionando la mente de las personas con videos, solo con youtube, fotos, imágenes,
videos, es la lectura que mantiene tu cortex pre-frontal activado, este cortex prefontal es la parte frontal de la cabeza
que sirve para que tú puedas tomar decisiones, ahí se desarrollan las convicciones, es donde puedes analizar y discernir.
El enemigo no desea que tu uses esa parte de tu ser, porque quiere que en ese dia mediante el anticristo, tenga el
poder de colocar su marca en la frente de todos y así controlar tu mente desde hoy, si tú no lees, ya estás desactivando
tu cortex prefrontal.

Voy a mencionarles a ustedes rápidamente, no voy a entrar en detalles, pero los desafío, quiero darles una tarea, si
ustedes quieren saber los detalles de lo que se está hablando aquí “Mucho más salvos por su vida”, lean la semana
cinco, seis, y la primera parte de la semana siete del alimento diario, allí están todos los detalles. ¿Qué es lo que Cristo
realizó por nosotros a través de la redención? Primero él vino para ser un hombre, vivir como hombre. Segundo él vino
para realizar la redención.

Vamos a leer ahora Romanos 3:21 “Pero ahora, aparte de la ley”, o sea, la ley no ayudó al pueblo a cumplir la voluntad
de Dios, el hombre fracasó, no consiguió cumplir la voluntad de Dios; entonces Dios envió a Cristo para cumplir el
requisito de la justicia de Dios, “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley
y por los profetas”, v.22-23 “La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.

Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”, nadie se libra; de ahí
viene el versículo 24 y 25 donde tenemos algunos términos grandes “Siendo Justificados”, aquí está la justificación
“Gratuitamente por su gracia, mediante la redención que hay en Cristo Jesús, a quien Dios propuso en su sangre como
propiciación”, esa tercera palabra “mediante la fe para manifestar su justicia, por la tolerancia de Dios”, en el antiguo
testamento Dios fue tolerante “dejando impunes nuestros pecados anteriormente cometidos”

Aquí tenemos la primera palabra que yo quiero explicar que es la “Propiciación”, no tengo tiempo para explicar con
detalles, lean en el alimento diario. Propiciación es que Dios se torne propicio para nosotros, por causa de nuestro
pecado, Dios no nos acepta en su presencia, pero Cristo hizo que Dios sea propicio a nosotros, hizo que Dios nos acepte
en su presencia, en el antiguo testamento Cristo no estaba allá, y lo que se hacía era matar a un animal, el sumo
sacerdote, una vez al año entraba con la sangre de ese animal en el lugar Santísimo, delante de la tapa del arca que era
llamado propiciatorio y allí él propagaba el incienso.

No voy a entrar en detalles, inclusive en la conferencia internacional nosotros hicimos una demostración aquí, usted
puede hasta ver el video, y regaba sangre encima de la tapa del arca que era llamado propiciatorio, y por causa de eso
los pecados del hombre eran expiados, así Dios aceptaba al hombre, el sumo sacerdote que hacía eso, lo hacía por él y
su casa, y después por todo el pueblo y cuando el hacía eso, Dios giraba su cabeza a un lado, y hacia su vista gruesa
hacia los pecados del pueblo, pero los pecados del pueblo no eran borrados, solo eran barridos debajo del tapete; por
eso en el nuevo testamento cuando Juan el Bautista apareció, en Juan 9 hay esa frase: “Este es el cordero de Dios que
quita el pecado del mundo”, y en Hebreos capítulo 9 y 10, habla claramente, voy a leer para ustedes Hebreos 9 : 11-
12: “Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto

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tabernáculo no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino
por su propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención”.

Hermanos queridos, nosotros fuimos redimidos eternamente, capítulo 10:1-4 “Porque la ley, teniendo la sombra de
los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen
continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan”, era así en el antiguo testamento “De otra manera
cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. Pero
en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no
puede quitar los pecados”, pero la sangre de Jesús quitó los pecados para siempre; entonces Cristo hoy es nuestra
propiciación.

La próxima palabra es “Justificación” Justificación es que Dios nos haga justos, solo que nosotros no somos justos, la
Biblia dice que no hay justo ni siquiera uno; cuando Cristo murió por nosotros en la cruz él se hizo nuestra justicia.
Queridos jóvenes espero que ustedes presten atención, no voy a hablar mucho sobre eso, ustedes pueden leer en
aquella semana del alimento diario, pero ustedes se necesitan familiarizar con estas realidades espirituales. Cristo se
hizo nuestra justicia; nosotros somos indignos de estar en la presencia de Dios, pero Cristo es como una ropa con la
cual nos vestimos para cubrir nuestra desnudez, así cuando Dios nos ve, él no nos ve a nosotros, sino que ve a Cristo y
somos justificados delante de él.

Entonces Romanos 4:25 “El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación”,
¿cómo tú sabes que fuiste justificado?, ¿cómo sabes que Dios aceptó la obra que Jesucristo hizo por ti en la cruz?,
¿cómo yo sé? Lo sé porque Jesús resucitó, si él no hubiera resucitado ahí yo tendría una duda si mis pecados fueron
perdonados, pero el hecho de que el resucitó, y hablamos con detalles antes es que la resurrección de él; Dios los
resucitó, Dios resucitó a su hijo como prueba de que el aceptó lo que el hijo de Dios hizo por nosotros en aquella cruz.

Vamos a leer Romanos 5:9 “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira”.
“Redención”, es el tercer tema que hemos visto ahí, Efesios 1:17 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón
de pecados según las riquezas de su gracia”, entonces esta palabra redención es una palabra amplia, que es lo que es
la redención de Cristo incluye. Voy a hablar una secuencia de palabras espero que vosotros también las recuerden, es
muy importante; la redención de Cristo incluye su encarnación, el hecho de eso es que se hizo un hombre que incluye
el vivir humano de él, un vivir sin levadura, sin pecado, incluye los sufrimientos que él tuvo por nosotros.

Él sufrió la vida entera, especialmente en los últimos días, incluye su crucifixión, su muerte en la cruz, su sepultura, su
resurrección y su ascensión, esa es la obra redentora de Cristo, su obra completa, y a través de esa obra redentora de
Cristo, él obtuvo por nosotros tres cosas principales. A través de su muerte en la cruz; el Cristo encarnado en su
humanidad cuando él estaba aquí en la tierra, el obtuvo por nosotros el perdón de nuestros pecados. Osea que yo fui
perdonado porque el vertió su sangre por mí, segundo Él me justifico, mi justificación objetiva, yo soy justo ahora
delante de Dios fui justificado delante de Dios, y tercero él me reconcilió con Dios, y obtuvo por mí la reconciliación
¡Alabado sea el Señor! Y el versículo de la reconciliación es el que leímos hoy en la noche: “Habiendo sido reconciliados
con Dios como enemigos somos reconciliados con el mediante la muerte de su hijo”.

Vamos ahora a la parte final “Mucho más estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida”, la primera parte, su
muerte fue cuando Jesús estaba aquí en la tierra era el Cristo encarnado, ahora “Mucho más”, no es un Cristo
encarnado, ahí es donde está la diferencia queridos hermanos; hoy si tú oyes las predicaciones, la mayoría de los
pastores aun hablan de Jesús de Nazaret, Jesús que andaba aquí en la tierra; pocos hablan del Cristo que ahora es
Espíritu, la Biblia habla claramente en 2 Corintios 3 dice “El Señor es el Espíritu”, 1 Corintios 15:45 habla “El postrer
Adán se hizo el Espíritu que da vida”, hoy el Señor es el Espíritu. Voy a decirles un término que ustedes deben aprender
y algunos de ustedes ya saben Cristo no es más el Cristo encarnado, hoy el Cristo que nosotros tenemos es un Cristo
“pneumatico”, ¿qué es el Cristo “pneumatico”? “Pneuma” quiere decir espíritu, “pneumatico” es el Cristo que es el
Espíritu.

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El gran secreto para que tu, joven, tengas una vida victoriosa es conocer a Cristo como el Espíritu; por eso es que para
que tú seas enviado, necesitas de la palabra y del Espíritu, y nosotros hablamos en la última conferencia internacional,
y ustedes lo leyeron también en el alimento diario; la ley del Espíritu de vida me libertó de la ley del pecado y de la
muerte; el gran secreto para que ustedes queridos jóvenes sean parte del hijo varón, es conocer a Cristo como Espíritu
y que ustedes ejerciten el espíritu. Cristo ya hizo todo, no entre en ese espíritu de patrocinio paternalista, “Dios
ayúdame, yo no puedo ayúdame”, ¡Dios ya hizo todo!, el ya instaló en ti esa ley del Espíritu de vida, lo único que tú
necesitas hacer es EJERCITAR EL ESPIRITU y tú vas a despegar, la ley es un principio natural, un principio espiritual que
funciona el cien por ciento de las veces, todas las veces que tu ejercitas el espíritu, todas las veces que con ese espíritu
tu contactas el Espíritu, tú despegas, y tú vas a ser un vencedor, y vas a ser parte del hijo varón ¡Alabado sea el Señor!

Entonces ¿qué es lo que Él hace con nosotros en la Iglesia? Como Espíritu Él nos santifica, la justificación es en nuestro
espíritu, nuestro espíritu ya fue salvo, hoy en la vida de la Iglesia Él nos está santificando, santificando nuestra alma.
tenemos varios versículos, pero por causa del tiempo solo leeré uno o dos. 1 tesalonicenses 5:23 “Y el mismo Dios de
paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo. 1 corintios 6:11 “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, por el Espíritu de nuestro Dios”. Vamos a leer un
versículo más, 1 Pedro 1:15-16 “Si no, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra
manera de vivir; porque escrito está; sed santos, porque yo soy santo”. En la conferencia de adolescentes el nombre
de la identidad de la conferencia era “Generación Santa” y esta vez el tema fue un “Vivir Santo”, Dios es santo y él
quiere que nosotros seamos santos.

La santificación, voy a ilustrar esto para ustedes queridos hermanos, no como normalmente lo hago por causa del
tiempo. Ser santo, la santificación no es solamente que usted deje de cometer pecados y no hacer nada malo, no quiere
decir que usted no peca y que no es un pecador o que no se involucre con nada maligno, eso no es ser santo. La
santificación tiene dos aspectos: santificación posicional, en la que Dios lo separa a usted del mundo y lo coloca en la
iglesia junto con los hermanos, hasta ahí todo bien, mas hoy en día tenemos personas en el mundo que no tienen a
Dios, pero tienen un vivir moral muy elevado, ellos no se envuelven con nada pecaminoso, son ejemplares en la
sociedad, casamiento ejemplar, un vivir ejemplar, mas ellos no tienen a Dios, no son santificados.

El concepto de santificación no es solamente no hacer cosas malas y no involucrarse con el pecado, eso es solo una
parte. Una persona santa no se involucra con el pecado y si nos involucramos tenemos la sangre de Jesús que nos
purifica de todo pecado, por eso es que nosotros necesitamos confesar cada uno de nuestros pecados. ¡Mas el
concepto bíblico de santificación del “salvos por su vida”, el “¡MUCHO MÁS” es Dios añadiendo cada vez más el
elemento divino, la vida de él y la naturaleza de él en ti!, eso es santificación y así con el tiempo tú te pareces cada vez
más con Dios. Entonces el proceso de santificación no es solamente que no te involucres con cosas negativas, sino es
que tengas el elemento de Dios depositado dentro de ti mismo. Y esta santificación implica dos elementos más: la
santificación propiamente dicha más la transformación y la conformación. 2Co. 3:18 dice “Por tanto, nosotros todos,
mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma
imagen, como por el Espíritu del Señor”. Si contemplamos al Señor todos los días teniendo intimidad con El Señor
seguramente te parecerás cada día más con Él.

El segundo elemento es la conformación que está en Ro 8:29 y dice: porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos.

Por último, tenemos la glorificación, la glorificación involucra nuestro cuerpo. Cuando el Señor vuelva cuando suene la
última trompeta nuestro cuerpo será transfigurado, recibiremos el cuerpo de gloria, el mismo cuerpo que el Señor
tiene hoy, (Ro 8:30 dice: Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a
los que justificó, a éstos también glorificó”. ¡Alabado sea el Señor! Esta es la redención de nuestro cuerpo, nuestro
cuerpo será transfigurado. Toda la creación hoy aguarda por ese día en el que tu y yo seamos transfigurados.

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¡Mucho más! Seremos salvos por su vida, es ese proceso que el Señor está realizando en ti hoy en la iglesia, Dios está
santificándote que incluye tu transformación, tu conformación y Dios también quiere glorificarte, pero esto no es solo
para ti, tenemos que llevar este evangelio para otras personas. Repito, todo esto es una visión en su salvación personal,
es por eso que Romanos no termina en el capítulo 8 y ya entre el capítulo 9 y 10 el apóstol Pablo habla mucho sobre
los judíos, pero viene el capítulo 12, 13, 14, 15, 16 de Romanos, ahí él habla de la vida del cuerpo, de la vida de la iglesia
y todo eso es para la Vida de la iglesia. ¡Nosotros somos jóvenes en la vida de la iglesia, joven, valora la vida de la iglesia!
¡el Señor te llamó a ti!

Yo espero que tú puedas ser realmente este joven que sube de nivel, que pasa al próximo nivel y que, a través de ti, la
vida de la iglesia en tu localidad también pueda pasar al próximo nivel y que Dios a través de ustedes pueda llevar su
iglesia, su cuerpo al próximo nivel. Posiblemente Todos ustedes conozcan la historia de Jesús andando sobre el mar,
parece que muchos de ustedes oyeron esta palabra cuando la hable, pero tal vez algunos no la oyeron así que la hablaré
para ustedes. Jesús acababa de haber multiplicado los panes, ya era tarde Jesús despidió a las multitudes y En cuanto
Jesús despedía a las multitudes Jesús dijo a sus discípulos: ¡Ey! vosotros pueden tomar el barco y pueden pasar para el
otro lado, después yo voy para allá a estar junto con vosotros, yo despediré a las multitudes y luego iré a orar a la
montaña.

Entonces las multitudes se fueron y los discípulos en el barco también y Jesús fue a orar a la montaña y ahí estaba
orando y, orando y de madrugada, él miró al mar y tenía mucho viento y muchas olas que golpeaban contra el barco y
el barco no salía de en medio del mar, no podía remar mas no conseguía ir para el otro lado. Y yo quiero decirles una
cosa queridos jóvenes, no piensen que ahora tendrán vientos favorables, que usted decidió seguir al Señor y que ahora
todo será favorable para usted, yo te quiero decir ¡DESPIERTA JOVEN! Los vientos siempre van a ser contrarios y las
olas van a golpear siempre contra tu barco, pero si tú eres un joven no se entrega al Señor, tendrás mucho viento
favorable, no vas a tener olas, pero el momento en el que tu decidas ser un joven vencedor parte del hijo varón, el
dragón vendrá a ti para querer devorarte.

Los vientos siempre van a ser contrarios y las olas van a golpear siempre contra tu barco, más gracias al Señor no
estamos solos, estamos todos en el mismo barco y quiero avisarte que una cosa podemos hacer ¡todos juntos podemos
remar en la misma dirección! Que no sea que un joven reme en una dirección y el otro en otra, todos tenemos que ser
uno y remar a una misma dirección.

Luego Jesús decidió ir hasta donde ellos mientras tanto pensó ¿voy nadando? O ¿tomo otro barco?, “ah mejor voy
andando sobre el mar” Y él fue andando y andando y cuando se acercó al barco los discípulos como cualquiera de
nosotros entraron en pánico, faltaba fe en ellos, vieron a Jesús llegar y dijeron ¡Ah, un fantasma! Y algunos incluso
pensaron que habían partido al otro mundo y que el fantasma vino para buscarlo a él, alguna cosa así y ahí Jesús dijo:
calma soy Yo. Ahí viene la diferencia ¿Qué tipo de joven eres tú? La mayoría de los discípulos respiro aliviado ¡uff, es el
Señor! Aleluya, gracias al Señor, ahora estamos tranquilos algunos hasta oraron al Señor y dijeron gracias Señor eres
tú pensábamos que eras un fantasma más eres tú, no permitas que eso pase de nuevo queremos que tú siempre nos
guardes nunca permitas que nada malo nos pase, etc. En fin, estaban contentos en su zona de confort pero un discípulo
dijo no ¡Yo no estoy de acuerdo con eso, yo quiero ir para el próximo nivel! ¡Yo quiero tener una nueva experiencia!
¡Yo No voy a quedarme en mi zona de confort agradeciendo al Señor porque él me salvo y estar aquí diciendo uh, qué
bueno, no! Yo quiero tener una experiencia, yo quiero experimentar un milagro en mi vida y ahí hizo una oración fuera
de la caja, una oración no tradicional, una oración NO CONFORMISTA “No os conforméis a este siglo” no se conforme
con su situación.

¡No se conforme con su apatía no se conforme por estar tanto tiempo en la vida de la iglesia y que nada acontezca por
lo menos una cosa tiene que pasar! Y Ahí oró Señor yo estoy contento yo quiero una nueva experiencia yo quiero ir
para el próximo nivel, Señor si eres tú yo también quiero andar sobre las aguas, ¿y cuál fue la respuesta del Señor?,
Ven. Cuando usted ora así, una oración osada, una oración intrépida, una oración no conformista, el Señor siempre te
va a decir VEN el Señor siempre te va a responder , y entonces Pedro salió del barco, imaginen el des confort que él

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sintió más tuvo fe y caminó sobre las aguas él tuvo una experiencia del próximo nivel pero, él tenía su propia debilidad,
en vez de quedar mirando solo al Señor, miró a los lados, miró a las olas, miró al viento y se hundió, más gracias al
Señor, él sabía invocar el nombre del Señor, él invoco, pidió socorro y tuvo una segunda experiencia! Para que el Señor
le extienda su mano y lo rescate de las aguas y luego volvieron al barco hasta que llegaron a la playa.

11 discípulos salieron del barco secos, pero solo con la historia de una persona para contar ya que solo uno salió mojado
con un testimonio para dar y con una experiencia viva y personal, ¿quién quieres ser esta noche?, ¿usted quieres
quedarte en la zona de confort y solo contar experiencias de otros? ¿O quieres tener una experiencia del próximo nivel
con el Señor? El Señor te está llamando en este momento, el Señor quiere enviarte a ti, el Señor quiere llenarte con su
palabra con su Espíritu.

El Señor te dice aún hay mucha tierra para conquistar, 60 años de vida de iglesia pasaron y en ese transcurso la iglesia
conquistó, pero ya está con cierta edad, esta es la hora en la que ustedes tienen que asumirla, ¿ustedes qué van a
responder? ¡Heme aquí Señor, envíame a mí! o Señor envía a otro. Yo quiero decirte querido hermano; ¡vamos a
mojarnos! ¡vamos a salir del barco!, vamos a andar sobre el mar, nosotros queremos millares de jóvenes que anden
sobre el Mar. Algunos se van a hundir sí, de vez en cuando, más el Señor va a rescatarte, tu estarás mojado sí, pero
estarás mojado con Espíritu. Ustedes van a experimentar milagros en su vida ¡Alabado sea el Señor, mucho más, mucho
más! DIOS quiere darte mucho más.

El solo está esperando que tú reacciones y seas mucho más salvo por su vida, en este momento este es el desafío para
ustedes, Dios nos quiere mojar. Responda al llamamiento del Señor, Dios necesita de cada uno de ustedes, levántate
joven y vamos a Ser jóvenes del próximo nivel ¡Aleluya!

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