PRIMERA PARTE
LAS FUENTES EN EL DERECHO DEL TRABAJO
I.Concepto
Se considera fuente real o material a todos los hechos o acontecimientos de la vida social
que por su naturaleza se proyectan de modo trascendente; en el ámbito del trabajo esos
hechos se caracterizan con los procesos de la actividad laboral en cuanto a su modalidad
operatoria, al desarrollo del industrialismo en su estructura, organización y funcionamiento,
al nivel de vida que el trabajador requiere etc.
Las fuentes formales, en cambio, constituyen el modo de exteriorización del derecho, las
expresiones que , de acuerdo al régimen legal se admiten para asignar a las mismas el
carácter imperativo en punto a su obligatoriedad.
De acuerdo a esta clasificación, las primeras, las fuentes materiales, son las que fijan el
contenido y sentido de las fuentes formales.
A su vez las fuentes formales pueden ser consideradas con un doble aspecto. Como actos u
órganos de creación de normas ( referido al Poder Legislativo o Poder Ejecutivo en su
función de colegislador) o como el producto de dicha creación (la ley).
Mientras que en el Derecho interno los dos poderes normativos típicos son la comunidad en
sus estructuras formales, normando a través de la ley, y la misma comunidad
con independencia de su estructura formal, normando mediante la costumbre, fuentes estas
-como órganos de producción- que el Derecho del trabajo comparte con otros sectores del
ordenamiento, se adiciona en este una nueva fuente en sentido propio: los empresarios y sus
organizaciones profesionales y las organizaciones profesionales de trabajadores, que
ejercitan conjuntamente su potestad normativa a través de los convenios colectivo de
trabajo.
Muchos autores entienden que sólo la fuente formal es fuente de derecho propiamente
dicha, pues exclusivamente de ésta derivarán derechos y obligaciones jurídicas.
No obtante la trascendencia de la consideración de las fuentes formales, que darán el marco
legal y obligatorio para la solución del caso, como también de las materiales, que no
aportarán tan sólo un acontecimiento histórico sobre los hechos sociales o valores en que
se sustenta la regulación formal, sino que, en el momento en que se deba aplicar e
interpretarla, siempre se deja un margen más o menos amplia de libre apreciación, y se
presenta de esa manera como una especie de marco que es necesario llenar, brindarán
elementos útiles y adecuados para guiar la decesión, tal como lo demuestra la
jurisprudencia en reiterados casos.
III Fuentes del Derecho del Trabajo y del contrato y relación del trabajo en el derecho
positivo argentino
A. Fuentes del Derecho del Trabajo
Como lo indica Justo López, si la materia propia del Derecho individual del trabajo y el
contrato de trabajo, la Ley de Contrato de Trabajo constituye el cuerpo principal y básico.
Y es dicha ley la que en el art. 1º, bajo el título "fuentes de regulación", enumera las
fuentes formales por las que se rige el contrato y la relación de trabajo, señalando como
tales la propia ley, las leyes y estatutos profesionales, las convenciones colectivas o los
laudos con fuerza de tales, la voluntad de las partes, los usos y costumbres.
Lo primero que hay que destacar es que la enunciación que allí se formula sólo se refiere a
a las fuentes del contrato y de la realción de trabajo, no a las fuentes del Derecho del
Trabajo, que como se vio en el punto anterior la exceden.
Por otra parte debe señalarse que el carácter de la norma es meramente enunciativo y el
orden en que allí se presentan las distintas fuentes en modo alguno aportará una directriz a
seguir en el momento de aplicar una u otra norma, ya que por imperio del principio de la
norma más favorable tendrá prevalencia la fuente de orden jerárquico inferior cuando
resulte más beneficiosa para el dependiente, siempre y cuando no se trate de una norma de
orden público absoluto o general. Es ésta una de las derivaciones más importantes del
principio protectorio del trabajador que tiene consagración positiva en el art. 14 bis de la
CN.
a)Diversidad de fundamentos del orden público general y del orden público laboral
A partir del art. 7 y 8 LCT y art. 7 14.250 quedan establecidas las fuentes del orden público
laboral.
Frente a la autonomía individual, es fuente del orden público lo previsto tanto en la ley
cuanto lo normado por los convenios colectivos de trabajo. La autonomía colectiva se
encuentra limitada por el piso o base de beneficio establecido por la ley. Ello por cuanto la
función tradicional del convenio colectivo es la de mejorar para el sector de actividad la
regulación legal general.
Sin perjuicio de esto último cabe señalar que ha tenido recepción en nuestro derecho el
mecanismo conocido como "disponibilidad colectiva", que posibilita al convenio colectivo
el establecimiento de condiciones menos favorables que las previstas en la ley general, en
aquellas materias especialmente habilitadas para tal fin por la norma estatal.