Las exenteraciones pélvicas por cáncer son intervenciones técnicamente complejas tanto
en lo referente a la exéresis como a la reconstrucción. Estas pelvectomías sólo están jus-
tificadas con un fin curativo mediante la obtención de una resección completa, amplia,
monobloque, con márgenes sanos (R0) y se dirigen a pacientes con buen estado general.
Estas intervenciones requieren una evaluación preoperatoria precisa y exhaustiva, unos
conocimientos perfectos de la anatomía pélvica, de las modificaciones locales causadas
por el tumor y los tratamientos previos, así como del pronóstico de la enfermedad. En ellas
se emplean técnicas de resección oncológica, así como técnicas urológicas, ginecológicas,
digestivas y plásticas reparadoras. Estas exenteraciones conllevan una morbimortali-
dad elevada y provocan secuelas funcionales que pueden limitarse con las técnicas de
reconstrucción de órganos y de llenado pelviperineal.
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Plan Introducción
■ Introducción 1 Las exenteraciones pélvicas o pelvectomías se definen
■ Definiciones 2
por la resección de al menos dos órganos pélvicos y son
parciales en la mujer o totales. Se dirigen a los cánceres
■ Anatomía quirúrgica pélvica 2 primarios localmente avanzados T3-T4, en los tumores
Planos mediales 2 persistentes o recidivantes pélvicos de origen gineco-
Planos laterales 3 lógico, digestivo o urinario, así como en las recidivas
■ Indicaciones 3 locorregionales pélvicas. Estos tumores localmente avan-
Criterios de selección de los pacientes 3 zados, con independencia de cuál sea el tumor primario,
Evaluación preoperatoria 4 suelen dar lugar a metástasis a distancia o al nivel ganglio-
■ Preparación del paciente 4 nar, con invasión de las estructuras pélvicas (óseas, piso
pélvico o periné) [1] .
■ Colocación del paciente y vía de acceso 5
En caso de tumor aislado, el objetivo quirúrgico debe ser
■ Particularidades técnicas de las pelvectomías 6 curativo mediante la obtención de márgenes sanos R0 sin
Dificultades técnicas 6 ruptura tumoral con una resección amplia monobloque.
Tiempo quirúrgico común 6 Estas intervenciones son difíciles y suelen realizarse
■ Técnicas de resección 7 en un paciente irradiado, por lo que conllevan una
Pelvectomías parciales 7 morbimortalidad elevada [2] y secuelas funcionales. La
Pelvectomías totales 12 indicación quirúrgica se establece en una reunión de con-
Técnica de aumento de los márgenes 13 certación multidisciplinaria, después de una información
■ Técnicas sustitutivas de las funciones de órganos 15 detallada al paciente. Hay que realizar una evaluación
Reconstrucción de la luz digestiva 16 preoperatoria exhaustiva para descartar las contraindica-
Reconstrucción de la luz urinaria 16 ciones quirúrgicas, como las extensiones locorregionales
Reconstrucción del tracto genital vaginal 18 óseas y/o vasculonerviosas inextirpables y las extensiones
metastásicas, así como las contraindicaciones relaciona-
■ Tratamiento de la cavidad pelviperineal 18 das con el estado general del paciente.
Técnicas de llenado 18 Las resecciones durante una pelvectomía son complejas
Técnica de exclusión 22 y obligan a tener unos conocimientos anatómicos preci-
■ Resultados 22 sos de la pelvis y de las técnicas de cirugía oncológica,
Morbimortalidad 22 digestiva, ginecológica, urológica, e incluso ortopédica.
Resultados oncológicos 22 Lo ideal es realizarlas en un contexto multidisciplina-
■ Conclusión 22 rio experimentado, para disminuir el riesgo de resección
incompleta, la morbilidad y las secuelas funcionales. Estas
Definiciones
La pelvis puede dividirse en tres compartimentos [1] .
El compartimento anterior corresponde al sistema urina-
rio (uréter, vejiga, próstata), el compartimento medio sólo
existe en las mujeres y engloba el tracto genital (anexos,
útero, vagina) y el compartimento posterior corresponde
al aparato digestivo (recto, ano). Una pelvectomía reseca Figura 3. Pelvectomía anterior en la mujer.
al menos dos compartimentos y se define en función del
número (resección total o parcial), la localización (poste-
rior o anterior) y el nivel (supra o infraelevador) de los
órganos resecados.
En la pelvectomía total (PT), se resecan todos los órga-
nos de la pelvis menor: recto, vejiga y próstata en el varón,
recto, útero y vejiga en la mujer (Figs. 1 y 2).
Las exenteraciones pélvicas se definen como parciales
si sólo resecan dos de los tres compartimentos femeni-
nos y engloban las pelvectomías anteriores que incluyen
la vejiga y el útero (Fig. 3) y las pelvectomías posteriores
Anatomía quirúrgica
pélvica
El conocimiento de los distintos planos anatómicos
quirúrgicos pélvicos permite una disección más fácil utili-
zando los planos no empleados en una disección anterior,
así como obtener márgenes de resección sanos. En la
Figura 5 se esquematizan los distintos planos disponibles,
posteriores y laterales.
Planos mediales
Los planos mediales dependen del tipo de pelvectomía
Figura 2. Pelvectomía total en el varón.
y engloban, de atrás hacia delante: la fascia presacra, el
Cuadro 1. Cuadro 2.
Criterios de inextirpabilidad de los tumores pélvicos. Lista de comprobación de lo que debe evaluarse sistemática-
mente en las pruebas de imagen preoperatorias según Sagebiel.
Invasión lateropélvica ósea
Invasión ósea posterior por encima de S2 Metástasis a distancia:
Invasión ureteral bilateral con ureterohidronefrosis bilateral - sí/no
Invasión del tronco lumbociático con ciatalgia o infiltración En caso afirmativo, localización
tumoral en la escotadura ciática Invasión de órgano (vejiga, próstata, útero, vagina, ano):
Invasión de la arteria ilíaca común o externa sí/no
Linfedema bilateral
Invasión del piso pélvico:
Fijaciones tumorales a las paredes pélvicas o muchas zonas fijas.
- sí/no
Invasión de la pared lateral de la pelvis:
Criterios oncológicos - sí/no
Una invasión ósea, a excepción de las vértebras sacras ¿Está invadida la escotadura ciática?
por debajo de S2, una fijación a las paredes pélvicas, una ¿Están invadidos los vasos ilíacos internos y/o externos?
invasión de los vasos ilíacos comunes, una extensión a la Invasión sacrococcígea:
escotadura ciática o la presencia de metástasis no curables - sí/no
(metástasis múltiples, metástasis ganglionares lumboaór-
¿Se extiende el tumor por encima de S3?
ticas) exponen a un riesgo demasiado elevado de resección
¿Está invadido el trayecto nervioso lumbosacro?
incompleta (R1/R2) y/o de recidivas para justificar una
pelvectomía (Cuadro 1). Invasión ósea:
- sí/no
En caso afirmativo, localización
Criterios generales
Invasión ganglionar retroperitoneal, inguinal o pélvica:
Un mal estado general, una desnutrición grave, las - sí/no
enfermedades concurrentes médicas, psiquiátricas y/o
emocionales graves o un control paliativo de los síntomas disección quirúrgicos. Debe verificar sistemáticamente las
exponen a riesgos elevados de morbimortalidad y consti- zonas clave (Cuadro 2) para la estrategia y la indicación
tuyen contraindicaciones quirúrgicas si no se corrigen. quirúrgica. Conviene analizar las relaciones del tumor
con:
• lateralmente: la escotadura ciática, el trayecto del
Evaluación preoperatoria tronco nervioso lumbosacro, el trayecto del nervio ciá-
La evaluación preoperatoria es fundamental y tiene un tico, los vasos ilíacos internos, los vasos ilíacos externos,
doble objetivo, consistente en evaluar el interés oncoló- el músculo obturador interno, el músculo piriforme y
gico de esta resección mediante la comprobación de la el hueso ilíaco;
ausencia de metástasis a distancia y en confirmar la extir- • por delante: el pubis;
pabilidad R0 del tumor. • por detrás: el sacro y el cóccix y, en caso de invasión
sacra, el nivel de esta invasión (por encima o por debajo
Estudio de extensión metastásica de S3);
• al nivel medial en la pelvis: las vísceras (útero, próstata,
Este estudio no presenta particularidades y consiste vejiga, recto, vagina, ano);
en una exploración física, una tomografía computa- • por debajo: el piso de los músculos elevadores del ano.
rizada (TC) toracoabdominopélvica con inyección de Al final de esta evaluación preoperatoria, además de
contraste y la determinación sérica de la concentra- la estrategia médica oncológica, que no se describe en
ción de los marcadores tumorales. La indicación de este artículo, se debe establecer una estrategia técnica, que
una exploración mediante tomografía por emisión de implica determinar la colocación, la vía de acceso, el tipo
positrones-tomografía computarizada (PET-TC) depende de pelvectomía y el tipo de reconstrucción.
del tipo de tumor. Es útil para los tipos histológicos ade-
nocarcinomatosos y epidermoides y permite descartar la
presencia de metástasis a distancia.
Estudio de extirpabilidad
“ Punto importante
La exploración física es primordial y se efectúa bajo Las pelvectomías se dirigen a pacientes con buen
anestesia general si el paciente presenta dolor. Esta explo- estado general que no presenten metástasis y
ración consiste en la realización de tactos pélvicos, deben tener un fin curativo mediante una resec-
apreciando la fijación posterior o lateral del tumor, que
ción R0.
indica la invasión de un órgano vecino. Además, evalúa
la distancia del tumor respecto al polo superior del esfínter El estudio de extensión general (TC y/o PET con
y busca la presencia de una fístula tumoral rectovaginal. fluorodesoxiglucosa [FDG]) y local (RM) es pri-
La endoscopia vesical permite buscar una invasión vesi- mordial para evaluar la ausencia de metástasis y
cal y determina si los meatos ureterales están afectados. la extirpabilidad.
Sin embargo, esta exploración puede minimizar la inva-
sión vesical al visualizar únicamente las invasiones que
penetren en la vejiga.
Una colonoscopia permite efectuar una descripción
macroscópica intraluminal del tumor, observando una Preparación del paciente
invasión de fuera hacia dentro y/o descarta otros tumores
cólicos asociados. Se debe informar al paciente de los riesgos y benefi-
La resonancia magnética (RM) es la exploración clave cios de una pelvectomía, y se le debe preparar para el
del estudio de extensión local (Fig. 6). Gracias a una sen- manejo de las ostomías urinarias y digestivas. La colo-
sibilidad y especificidad del orden del 90% [4] , la RM cación de una sonda doble J está indicada en caso de
posee un rendimiento superior a la ecoendoscopia rec- hidronefrosis o para identificar los meatos ureterales en
tal o a la TC. Gracias a su precisión, la RM constituye un caso de cistectomía parcial. Se puede realizar una colos-
auténtico «mapa de carreteras» que orienta los planos de tomía y/o una nefrostomía antes de la pelvectomía si
A B
1 3
B
Figura 7. Colocación del paciente (A, B). 1. Cirujano; 2. ayu-
dante; 3. instrumentista.
“ Punto importante
Las pelvectomías presentan un riesgo hemorrá-
gico, de resección tumoral incompleta y de
perforación tumoral. La necesidad de realizar una
resección ampliada guía la técnica quirúrgica.
Técnicas de resección
Pelvectomías parciales
Pelvectomía anterior en la mujer
Esta intervención consiste en una resección vesical,
uteroanexial y vaginal. La principal indicación de la pel-
vectomía anterior corresponde a los cánceres del cuello
del útero (primario o recidiva local) que invadan el trí-
gono vesical, los cánceres de vejiga que invadan el útero,
así como los cánceres de la vagina y de la vulva. Estos dos Figura 12. Pelvectomía anterior en la mujer. Segundo tiempo:
últimos tumores requieren una resección infraelevadora sección de los uréteres.
complementaria.
La técnica consiste en incidir el peritoneo pélvico late- cal, el uréter se liga. Un fragmento ureteral se remite para
ralmente al nivel de los vasos ilíacos internos y después su análisis histológico peroperatorio. Los uréteres intuba-
a lo largo de los ligamentos anchos, detrás al nivel del dos por sondas ureterales se colocan en unos guantes, que
fondo de saco de Douglas y delante al nivel del perito- se fijan en el exterior del campo quirúrgico para evitar el
neo prevesical. Ambos uréteres se identifican en su cruce flujo de orina en dicho campo. Después, el tronco arte-
con los vasos ilíacos y se movilizan a la izquierda hasta rial anterior umbilico-obturador-uterino se secciona entre
el polo inferior del riñón y a la derecha a lo largo de ligaduras. El tejido celuloganglionar y las láminas nervio-
unos 10 cm, sin desvascularizarlos y disecándolos prefe- sas se dejan con el bloque de la pelvectomía (Fig. 12). El
rentemente con tijeras en lugar de con bisturí eléctrico. espacio de Retzius se despega con bisturí eléctrico hasta
Los pedículos lumboováricos al nivel ilíaco y, después, la fascia endopélvica. Esta disección es exangüe, pasa por
los ligamentos redondos, se ligan y se seccionan. Las dos delante del plexo venoso prevesical y desciende hasta el
indicaciones principales de la pelvectomía anterior (cán- cuello vesical (Fig. 13). El tabique rectovaginal también
cer del cuello uterino y cáncer de vejiga) implican una es un plano exangüe y se diseca hasta el nivel de sec-
linfadenectomía pélvica, por lo que la disección lateral ción vaginal escogido. Este plano se expone rechazando
se realizará medialmente a los vasos ilíacos internos para el recto hacia atrás, en dirección al sacro y traccionando
englobar todo el tejido celuloganglionar ilíaco interno. La del útero y de la vagina hacia arriba y adelante El útero
disección vascular se realiza mediante coagulación mono- se puede rechazar hacia arriba mediante un histerolabo, o
polar mediante una pinza de disección fina. La disección con dos hilos que penetren en el cuerpo del útero cerca de
comienza al nivel de la arteria ilíaca común a lo largo de la los anexos, tras lo que se rechaza hacia delante con una
adventicia y se continúa por la disección de la vena ilíaca valva (Fig. 14). La vagina también se puede rechazar hacia
interna (Fig. 11). Los uréteres se seccionan lo más abajo delante con un dilatador de Hegar o con una valva malea-
posible, pero al menos a 2 cm del tumor. En el lado vesi- ble, lo que facilita la disección. Una hemorragia durante
Figura 13. Pelvectomía anterior en la mujer. Tercer tiempo: Figura 15. Sección de los ligamentos uterosacros y transverso
despegamiento anterior y acceso del cuello vesical. del cuello uterino.
Se realiza una incisión peritoneal 1 cm por delante del Figura 20. Disección laterorrectal.
promontorio. El espacio avascular situado detrás de la fas-
cia rectal y delante de la fascia presacra se diseca a lo largo rales del recto se liberan de abajo hacia arriba y de atrás
de varios centímetros hacia abajo y después la incisión hacia delante, siguiendo el plano del mesorrecto. Los ner-
peritoneal hacia arriba se prolonga a lo largo de la arteria vios hipogástricos derecho e izquierdo se conservan.
mesentérica inferior (Fig. 19). El uréter izquierdo se identi- Los pedículos lumboováricos y, después, los ligamentos
fica, tras lo que la arteria y la vena mesentéricas inferiores redondos, se seccionan (Fig. 20). El tabique vesicouterino
se seccionan entre ligaduras, a 2 cm de su origen. En caso se libera con bisturí eléctrico. Los uréteres se identifi-
de recidiva local de un cáncer rectal, este tiempo ya se can justo en su cruce con la arteria uteroovárica, que
ha realizado durante la intervención previa y la disección se secciona entre ligaduras. Después, los parametrios y
consiste en una viscerólisis, durante la que hay que tener los ligamentos uterosacros se seccionan con la pinza de
cuidado con el uréter, identificándolo en una etapa pre- hemostasia. La cara anterior de la vagina se libera de sus
coz del procedimiento. La viscerólisis debe ser minuciosa últimas adherencias con la vejiga. La disección retrorrec-
para evitar las hemorragias en sábana, poco abundantes tal y laterorrectal se continúa más profundamente hasta
pero difusas, que pueden dificultar la disección fina de la la parte inferior del recto, lo que se ve facilitado por la
pelvis. movilización del bloque anterior descrita previamente.
El colon izquierdo se secciona con una grapadora mecá- A partir de este punto, se pueden presentar dos situa-
nica, y el muñón cólico se envuelve con el campo que se ciones. La primera es una exposición pélvica adecuada,
ha usado para rechazar las asas de intestino delgado. que permite seccionar la vagina a lo largo de su cara ante-
rior, colocando unos hilos hemostáticos y de referencia
Tiempo pélvico en la cara anterior y en los extremos laterales (Fig. 21). La
La disección en el espacio retrorrectal es sencilla, cara posterior se secciona teniendo cuidado con la pared
avascular y se realiza lo más lejos posible hacia abajo, anterior del recto. Mediante unos hilos de tracción y/o
rechazando el recto hacia delante. Después, las caras late- una pinza triangular, se bascula la pared posterior de la
Pelvectomías totales
Pelvectomía total en la mujer Figura 28. Incisión peritoneal delante del mesocolon, el uréter
y la vejiga con sección del uréter y del conducto deferente.
Esta intervención consiste en una resección rectal, ute-
roanexial y vesical. Está indicada en pacientes con cáncer
de recto o de vejiga, en las mujeres histerectomizadas. Los
cánceres de útero localmente avanzados que invadan el
recto por detrás y la vejiga por delante pocas veces son
una indicación quirúrgica.
Los distintos tiempos quirúrgicos combinan los tiem-
pos de las pelvectomías anteriores y posteriores ya
descritas. Para esta intervención difícil, el orden de los
tiempos quirúrgicos no se puede sistematizar y debe adap-
tarse a la localización y al volumen tumoral según una
estrategia de «asedio-rodeo», ya descrita en el apartado
«Dificultades técnicas». Esta exenteración pélvica se rea-
liza mayoritariamente en pacientes irradiados y cuando
se asocia a una perinectomía; existe un riesgo elevado de
complicación pelviperineal y las técnicas de reconstruc-
ción mediante colgajo miocutáneo encuentran aquí su
indicación ideal.
1
2
Técnicas sustitutivas
de las funciones de órganos
Las técnicas que sustituyen las funciones de órganos
tienen como objetivo limitar las secuelas funcionales y
psicológicas de las pelvectomías, sustituyendo lo mejor
Figura 42. Sección de los músculos elevadores del ano en posible las funciones de los órganos resecados (colostomía
decúbito prono. perineal, eneterocistoplastia, colpoplastia).
B C
Reconstrucción del tracto genital Si la paciente desea una CPSC, ésta puede servir también
para reconstruir la pared posterior de la vagina. Después
vaginal del descenso del colon preparado con su manguito al
Las principales reconstrucciones vaginales después de nivel perineal, las paredes laterales del colon descendido
la pelvectomía utilizan en primer lugar el colgajo de mús- se suturan a las paredes laterales de la vagina (Fig. 52B).
culo recto del abdomen (técnica de movilización descrita
en el apartado técnico sobre llenado pelviperineal) y, en
segundo lugar, el colgajo de grácil (simple o doble) y la
colostomía perineal seudocontinente. En la reconstruc- Tratamiento de la cavidad
ción vaginal total se utiliza una plastia del músculo recto
del abdomen. Después de la movilización del colgajo con
pelviperineal
una paleta cutánea larga horizontal, dicha paleta se tubu- Técnicas de llenado
liza suturando los extremos laterales para realizar una
bolsa de 4 cm de diámetro y de 12-15 cm de profundi- Las técnicas de llenado pelviperineal tienen el doble
dad (Fig. 51). Después, el colgajo se sutura a los bordes objetivo de rellenar el gran espacio vacío que dejan las
cutáneos pélvicos. pelvectomías y facilitar la cicatrización cutánea perineal.
En la reconstrucción de la pared vaginal posterior, tam- Estos llenados previenen también las hernias perineales.
bién se utiliza el colgajo de músculo recto del abdomen. El Los espacios muertos no reconstruidos tras las pelvec-
colgajo se desciende a la pelvis y la paleta cutánea se sutura tomías dan lugar a seromas que se sobreinfectan con
a los bordes laterales y anteriores de la vagina (Fig. 52A). facilidad, en ocasiones de forma crónica. La cicatrización
Figura 52.
A. Sutura perineal del colgajo.
B. Sutura colovaginal tras colostomía perineal seudocontinente.
1. Colon.
C. Vista perineal final tras reconstrucción con colgajo del recto del
abdomen.
tendón del músculo, se diseca el pedículo epigástrico infe- unión entre el tercio medio y el tercio interior del muslo
rior, lo que aumenta el arco de rotación del colgajo, pero y está limitada por el relieve del grácil delante y a 6-9 cm
también los riesgos de traumatismo vascular. El colgajo detrás.
miocutáneo se bascula en sentido posteroinferior (Fig. 55). La incisión comienza en la parte distal para identificar
La aponeurosis posterior del músculo se cierra por simple el tendón del grácil. A continuación, se coloca un lazo vas-
aproximación directa con la aponeurosis contralateral, y cular en el tendón y se tracciona de él. Después, el borde
en esta amplia zona de despegamiento se deja colocado anterior de la paleta cutánea se incide y el borde anterior
un drenaje. del músculo se diseca. La parte posterior de la paleta cutá-
Al nivel perineal, el colgajo se fija a continuación con nea se incide detrás del músculo, procurando no lesionar
puntos separados de hilos de reabsorción rápida a las caras los vasos perforantes destinados a la piel. Hay que fijar las
de la piel y, en ocasiones, a las caras laterales de la vagina distintas capas del colgajo con puntos separados para no
(Fig. 51). lesionar las perforantes. El tendón del grácil se secciona al
nivel del cóndilo interno. Los pedículo accesorios se coa-
Colgajo de músculo grácil gulan y el colgajo se bascula en sentido superior y medial
(Fig. 56 ). El colgajo miocutáneo se lleva a continuación a
Este colgajo se utiliza menos que el de recto del abdo- la pelvis a través de una tunelización subcutánea realizada
men, porque es menos voluminoso y conlleva un riesgo con tijeras y con el dedo (Figs. 57 y 58).
de necrosis de la paleta cutánea que varía del 10 al 25%. Al final de la intervención, es indispensable colocar la
Es útil para una reconstrucción parcial de la vagina, o si el pierna en aducción para permitir una sutura sin tensión
colgajo de músculo recto del abdomen no puede utilizarse (algunos equipos fijan las dos piernas juntas durante las
o está necrosado. primeras 48 horas para evitar las tensiones sobre el pedí-
El músculo grácil es delgado y se inserta en el pubis para culo).
terminar en la cara interna de la tibia. Su vascularización
se localiza a un nivel constante y procede de la arteria
circunfleja medial, rama de la arteria femoral profunda y
Colgajo de músculo glúteo mayor
penetra en el músculo a una distancia promedio de 16 cm Este colgajo miocutáneo es una solución local adecuada
del borde superior del pubis (Fig. 52). La paleta cutánea para las perinectomías y resecciones sacras en decúbito
elíptica de 6 cm de alto por 20 cm de largo se sitúa en la prono (Fig. 9). Permite respetar la pared abdominal. El
1/3
1/3
1/3
Figura 55. Colocación pélvica del colgajo del recto del abdo-
men.
Figura 59. Plastia miocutánea de músculo glúteo mayor para
músculo glúteo mayor tiene una función postural impor-
el llenado peritoneal. 1. Triángulo de Burow.
tante, por lo que sólo se puede movilizar una mitad
(inferior o superior).
La porción proximal del músculo se inserta en el hueso El colgajo glúteo puede ser uni o bilateral y se realiza
ilíaco, el sacro y el cóccix, y su porción distal en el borde mediante una incisión cutánea de base inferior en un lado
lateral del fémur. Está vascularizado por las arterias glúteas y de base superior en el otro (Fig. 59).
superior y media. El nervio ciático es paralelo al eje de la La incisión comienza en el borde inferior del músculo
arteria glútea inferior. glúteo mayor, seccionando la piel, la grasa subcutánea y
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Chirurgie carcinologique, Gustave-Roussy Cancer Campus, 39, rue Camille-Desmoulins, 94805 Villejuif, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Dumont F, Thibaudeau E, Benhaïm L, Goéré D. Exenteración
pélvica por cáncer. EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 2017;33(1):1-23 [Artículo E – 40-666].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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