Yo crecí con mis abuelos a los 3 años decidieron inscribirme al Prescolar pero no
toleraba estar en un salón de clases me generaba angustia y ansiedad mis
abuelos tenían la idea de esperar a que yo creciera para poder inscribirme a
clases. Pasaron los años y me resistía a ingresar a clases. Al cumplir 9 años me
anime y fui ahí en donde curse la primaria. Al cursar 3 tercer año de primaria
comencé a tener conflictos debido a mi curiosidad de conocer a otros pueblos, las
fiestas me empezaron a interesar. Mi abuelo se llamaba Crecenciano García
Jiménez y mi abuela Juana Jiménez Hernández. Mi abuelo era un hombre muy
aburrido no le gustaban las fiestas por su edad, mi abuela fue una señora más
amable solía consentirme mucho. Me hacia sentirme amado y seguro cuando era
pequeño. A unos días de terminar la primaria mi madre viaja a la sierra para
visitarme, ella solía hacer una visita cada 1 años o 2 años. Ella ya tenia viviendo
varios años en la ciudad de Oaxaca. Ahí mi abuelo le comenta a mi madre que yo
no obedecía y que como castigo me llevara a la ciudad de Oaxaca. Ella acepto y
yo también. Entonces prepare mis cosas y Sali de aquel bello pueblo. En la sierra
mis abuelos me inculcaron muchos valores, solían ir a la iglesia a mi abuelo le
gustaba leer y abuela también. Solían escuchar la radio y hablar horas…
Al llegar a la ciudad de Oaxaca todo era diferente para mí tenia 11 años y al llegar
me tuve que adaptar a las reglas de mi nuevo hogar, no me agrado debido a que
mi padrastro bebía alcohol, algo que me causaba conflictos en su momento, pero
no sabía cómo expresarlo. Termino mis vacaciones y decidí quedarme a vivir aquí
a la ciudad de Oaxaca. Mi madre me inscribió a la primaria fue cuarto grado. Ahí
hice nuevos amigos me sentía incomodo en cuanto a mi familia reglas, mi madre
pidió que me pusiera a trabajar y acepta no sabía que era un trabajo. En las
vacaciones solía vender nieves en el Tule con una señora. En la primaria hubo
una convocatoria de formar parte de una banda de música y acepte no sabia
tampoco que era. Mi madre orgullosa me compro un instrumento, y empecé a ir a
los ensayos durante cuarto, quinto y sexto año. En quinto empecé a ir a la iglesia a
hacer mi catecismo y conocí a una rondalla en la que tocaban guitarra. Me
empezó a interesar y ya quería una guitarra. En sexto año empecé a tener
conflictos en la primaria ya no me gustaba ir a la primaria me aburría quería hacer
otras cosas y creo que en la actualidad me doy cuenta de que era por mi edad.
Estaba conviviendo con chicos menos que yo. En casa había muchos conflictos de
alcoholismo de parte de mi padrastro y mi madre es una madre ausente. Todo esto
me causaba daños en mí no lo sabía, pero solía tener comportamientos apáticos
con ellos. Me sentía excluido de la familia ya que mi madre nunca solía estar en
casa y mi padrastro solía ser un hombre que pasaba tiempo con mi hermana
María. Al cursar la secundaria, empecé a perder el interés por mi instrumento de
viento y la guitarra me apasionaba, decidí cambiar mi instrumento por una guitarra
con un maestro que conocí. Y empecé a tomar clases. En mi etapa de secundaría
fue muy tranquilo solía ensayar 8 horas diarias después de clases. Empecé a
tomar clases en la casa de la cultura de guitarra en vacaciones trabajaba como
empacador en tiendas y en otras ocasiones en un taller de bicicletas. Lo que
lograba juntar lo usaba para mis clases. Mi madre nunca apoyo mi pasión por la
guitarra ella quería que yo siguiera con mi instrumento de banda.