Locus (sitio) de control: existen personas que piensan que son dueños de su
destino. Otras consideran que están sujetas a un destino. El primer grupo, los que
creen controlar su destino, son llamados internos (personas con locus de control
interno) y el segundo (los que piensan que su vida está regida por fuerzas externas)
son llamados externos.
En términos generales, las investigaciones y la evidencia indican que los internos
rinden mejor en su trabajo. Ellos suelen buscar información de manera más activa
antes de tomar una decisión, están más motivados para el logro, tienen mayor
iniciativa e intentan controlar su ambiente. A diferencia de los primeros, los externos
suelen ser más sumisos y están más a la espera de instrucciones para proceder a
actuar; no se sienten muy motivados y presentan un mayor ausentismo laboral.
Los internos suelen hacer bien las labores complejas, que exigen un mayor
procesamiento y aprendizaje de información. También son más idóneas para puestos
en los que se requiere iniciativa e independencia de acción. En cambio, los externos
rinden mejor en labores estructuradas y rutinarias, así como en y en aquellas en que el
éxito depende de acatar las instrucciones.
Orientación al logro: esta se considera una característica de la personalidad que
varía entre las personas y que puede utilizarse para predecir ciertas conductas.
Quienes tienen un alto grado de necesidad de logro son personas que luchan por
hacer mejor las cosas; que quieren superar obstáculos; no se rinden fácilmente pero
también quieren sentir que el éxito (o el fracaso) se debe a sus propias acciones.
A estas personas les gusta asumir tareas de dificultad intermedia. No están
interesados en tareas fáciles porque estas no ponen a prueba su capacidad. Pero
también evitan las tareas muy difíciles, aquellas con poca probabilidad de éxito. Quien
tiene una gran motivación para el logro está más propenso a asumir tareas donde los
resultados son atribuibles directamente a sus esfuerzos. En consecuencia, busca
desafíos con una probabilidad de éxito de aproximadamente 50-50.
Autoritarismo: se describe a la persona extremadamente autoritaria como aquella
que muestra rigidez intelectual, juzga a los demás, busca complacer a los superiores,
explota a los subordinados, desconfía y es resistente al cambio.
Ciertamente hay pocas personas sean extremadamente autoritarias. Lo que
mayormente se encuentra son rasgos de esa personalidad. No obstante, cabe señalar
que quien posea una personalidad muy autoritaria tendrá no podrá desempeñarse
positivamente en puestos que exigen sensibilidad ante los sentimientos ajenos, buen
tacto y capacidad de adaptación a los cambios. Por el contrario, sí tendrán buen
desempeño en trabajos muy estructurados, donde el éxito depende de someterse a
reglas y normas sin discusión.
Maquiavelismo: este atributo está estrechamente relacionado con el autoritarismo.
Quien tenga esta característica en alto grado suele ser pragmático, mantiene la
distancia emocional y está convencido de que el fin justifica los medios. Lo importante
está en que se dé el resultado esperado.
Los "maquiavélicos" son individuos que manipulan, ganan más y son más difíciles de
persuadir. Suelen tener mayor poder de convencimiento que las personas que no son
maquiavélicas.
Diversos estudios indican que los maquiavélicos prosperan: al interactuar directamente
en lugar de hacerlo indirectamente; cuando la situación tiene pocas reglas y normas, lo
que les permite improvisar; y cuando la preocupación emocional por los detalles sin
relación con el éxito distrae a los que muestran poco maquiavelismo.
Aceptación de riesgos: las personas tienen diferentes grados de asumir riesgos. La
propensión a correr riesgos o a evitarlos influye en el tiempo que tardan los gerentes
en tomar decisiones y en la cantidad de información que requieren para hacerlo.
Quienes están más dispuestos a asumir riesgos suelen tomar decisiones con mayor
rapidez que los que tienen menor propensión al riesgo.
La propensión al riesgo puede favorecer un mejor desempeño en el caso de un
corredor de bolsa cuya labor consiste precisamente en tomar decisiones con rapidez.
En cambio, el que tenga menor propensión al riesgo se desempeñaría mejor en una
firma que realiza actividades de auditoría.
4. Defina cada una de las materias que se vinculan directamente con el Comportamiento
organizacional.
El comportamiento organizacional es una ciencia que se enriquece con las aportaciones de varias
disciplinas del comportamiento. Las sobresalientes son: psicológica, psicología social, sociología,
sociología organizacional, antropología y ciencia política. Idalberto Chiavenato las define de la
siguiente manera:
1. El CO es una disciplina científica aplicada. Está ligado a cuestiones prácticas cuyo objeto
es ayudar a las personas y a las organizaciones a alcanzar niveles de desempeño más elevados. Su
aplicación busca que las personas se sientan satisfechas con su trabajo y, al mismo tiempo, elevar
las normas de competitividad de la organización y contribuir a que ésta alcance el éxito.
4. El CO sirve para administrar a las personas en las organizaciones. Las organizaciones son
entidades vivas y, además, son entidades sociales, porque están constituidas por personas. El
objetivo básico del CO es ayudar a las personas y las organizaciones a entenderse cada vez mejor.
Es fundamental para los administradores que dirigen las organizaciones o sus unidades, y también
es indispensable para toda persona que pretenda tener éxito en su actividad dentro o fuera de las
organizaciones.
a) Las ciencias políticas, de las que retoma conceptos relativos al poder, el conflicto,
la política organizacional, etcétera.
b) La antropología, que analiza la cultura de las organizaciones, los valores y las
actitudes, entre otros aspectos.
c) La psicología, que ha desarrollado conceptos relativos a las diferencias
individuales, la personalidad, los sentimientos, la percepción, la motivación, el
aprendizaje, etcétera.
d) La psicología social: que analiza conceptos relativos al grupo, la dinámica grupal, la
interacción, el liderazgo, la comunicación, las actitudes, la toma de decisiones en
grupo, además de otros.
e) La sociología, en lo referente al estatus, el prestigio, el poder, el conflicto, y varios
otros.
f) La sociología organizacional, en lo referente a la teoría de las organizaciones y la
dinámica de las organizaciones, entre otros conceptos.
6. El CO está íntimamente relacionado con diversas áreas de estudio, como la teoría de las
organizaciones (TO), el desarrollo organizacional (DO) y la administración de personas o de
recursos humanos (ARH). A diferencia de esas disciplinas, el CO suele orientarse teóricamente
hacia el microanálisis, pues utiliza los enfoques teóricos de las ciencias del comportamiento para
concentrarse principalmente en el comportamiento de los individuos y de los grupos. En este
sentido, el CO puede definirse como la comprensión, el pronóstico y la administración del
comportamiento humano en las organizaciones
6. Resuma la responsabilidad social de las organizaciones propuestas por Idalberto Chiavenato.
Una organización que asume su responsabilidad social es aquella que cumple las siguientes
obligaciones: