TÉCNICA DEL NADO A ESPALDA

El reglamento de natación exige que el nadador de espalda permanezca sobre su

espalda y no gire más de 90º alrededor de su eje.

POSICIÓN DEL CUERPO.

Debemos adoptar una posición horizontal, lo más hidrodinámica, si bien es verdad

que existe una ligera caída de las caderas a unos cinco centímetros de la superficie,
ya que si la cadera estuviese muy alta el batido sería muy corto y los pies saldrían
del agua, y por el contrario, si la cadera es baja, habría una excesiva resistencia de
agua.

La cabeza queda con la mirada alta entre unos 30º y 45º sobre la superficie, de forma
que esta pase por la línea mentón, lóbulo de la oreja y la nuca aproximadamente.

Esta (cabeza) permanece fija mientras el cuerpo ejecuta un rolido como el de crol
aunque más liviano.
ACCIÓN DE PIERNAS.

Al igual que en crol la acción de piernas es un batido. Se trata de un movimiento

alternativo que parte desde la cadera. Así la pierna baja extendida hasta alcanzar 40
– 50 centímetros de profundidad. Desde aquí se comienza con una flexión de cadera
anticipando el muslo a la pierna, para terminar con la extensión de rodilla en la que
los pies van extendidos pero relajados, esto da lugar a una cierta inversión.

Los pies rompen la superficie con el dorso sin salir del agua, y es un error muy
frecuente que las rodillas salgan del agua.

Al realizar ejercicios de pies de espalda, el batido es realizado en un plano vertical,

sin embargo en el nado completo, los movimientos de flexo-extensión se dirigen
hacia el lado al que se realiza el rolido.

FASE DESCENDENTE FASE ASCENDENTE

ACCIÓN DE BRAZOS.

Los brazos trabajan en exacta oposición, cuando uno se encuentra en la fase de

empuje el otro entra en la de agarre.
Existe una fase acuática o de tracción y otra aérea o de recobro.

TRACCIÓN

AGARRE.- Se realiza con el brazo extendido completamente, en línea con el hombro

y con la palma de la mano mirando hacia fuera, de manera que sea el dedo meñique
el primero en romper la superficie del agua, gracias a la acción de rolido.
En este momento el brazo busca profundidad, (10-15 cm.) mientras la palma de la
mano se flexiona por la muñeca para “coger” agua. En esta fase el rolido nos ayuda
a encontrar esa profundidad y a comenzar el recobro del otro brazo.

TIRÓN.- Comienza cuando el codo inicia su flexión y la mano una trayectoria elíptica
hacia arriba y hacia los pies. Acaba cuando el codo llega a los 90º de flexión. En este
momento la mano alcanza, unos 12-15 cm. bajo la superficie.
Si no fuera por el rolido la mano saldría fuera del agua. Mientras la otra mano se
encuentra gracias al rolido en la vertical del agua.
EMPUJE.- Desde aquí el codo se va extendiendo, con la palma de la mano
perpendicular a la dirección de desplazamiento, mirando hacia los pies o hacia el final
de la piscina. Esta fase termina con el brazo extendido y la mano terminando su
empuje hacia atrás por flexión palmar de muñeca. Finalmente la mano ha llegado
hasta el muslo y sale con la palma de la mano mirando al muslo, es decir con el

pulgar en primer lugar.

En resumen el recorrido acuático visto desde un lateral tendría forma de S o W

aplanada.

RECOBRO.- El primer movimiento del recobro corresponde a la acción del rolido (unos
45º) con el cuerpo, con lo cual el hombro saldrá en primer lugar, esto nos facilitará
esta acción, y disminuirá la resistencia al agua.
Desde aquí, el brazo sale extendido con el pulgar en primer lugar. En opinión de
Navarro, es posible enseñar a los principiantes recobrar sacando la mano en primer
lugar con el meñique, pues de esta manera obligamos a mantener extendido el brazo
durante todo el recobro.

Durante el recobro la mano tendrá su punto más alto coincidiendo con el punto más
elevado del hombro fuera del agua. Es en este momento cuando el brazo está
perpendicular a la superficie del agua y donde el antebrazo comienza una rotación
interna para que la palma quede mirando hacia fuera y podamos efectuar la entrada
de la mano en el agua con el meñique.

COORDINACIÓN BRAZOS-PIERNAS.

Los brazos se coordinan con las piernas en un batido de 6 tiempos de forma que el
inicio de la fase propulsiva de un brazo conicidad con la fase ascendente de la pierna
contraria.

COORDINACIÓN DE LOS BRAZOS.

El brazo que recobra lo hace más rápido que el que tracciona, de forma que el primero
entra en el agua cuando el otro realiza el empuje.

COORDINACIÓN DE LA RESPIRACIÓN.

El nadador de espalda no se ve restringido en el tiempo para respirar pues la cara va

siempre fuera del agua, sin embargo, muchos espaldistas inspiran mientras recobra
un brazo y espiran durante el recobro del otro.

BIBLIOGRAFÍA

* ARELLANO, R. (1982) Apuntes de la asignatura Natación. Granada. INEF.

* VARIOS AUTORES (1984). Apuntes del curso de Monitor de Natación. Madrid. Federación Española
de Natación.
* VARIOS AUTORES (2000) Apuntes del curso de Monitor de Natación. Madrid. Federación Española
de Natación.
* NAVARRO, F. (1995). Hacia el dominio de la NATACIÓN. Madrid. Gymnos.
* VARIOS AUTORES (1992). Natación. Madrid. Comité Olímpico Español.