Es obvio que una de las carencias más importantes de nuestro modelo democrático es la
insatisfacción de los modelos de participación que los ciudadanos y la sociedad civil poseen,
los partidos no son un modelo ejemplar de participación ciudadana es más el nivel de afinación
es más bien escaso y el acceso al trato con nuestros representantes es distante es decir,
nuestros instrumentos de participación sirven más para desmotivar que para satisfacer la
participación ciudadana.