DESARROLLO SOSTENIBLE
Al principio, los indicadores abarcaban las cuatro dimensiones primordiales del desarrollo
sostenible: la social, la económica, la ambiental y la institucional. Dentro del ámbito de
esas categorías, los indicadores se clasificaron en función de sus características de
impulso, estado y reacción (IER), de conformidad con un marco conceptual ampliamente
usado para el desarrollo de indicadores ambientales. Sin embargo, después de probarlos
a nivel nacional, el grupo de expertos sobre indicadores del desarrollo sostenible (IDS)
descartó el formato IER en pro de una clasificación por cuestiones de política o temas y
subtemas principales, con la energía como subtema con tres indicadores (utilización
anual de energía per cápita, porcentaje de consumo de los recursos de energía
renovable e intensidad del uso de energía).
Social
Tema Subtema Indicador energético Componentes
Equidad Accesibilidad SOC1 Porcentaje de hogares – Hogares (o población) sin
(o de población) sin electricidad o energía
electricidad o energía comercial, o muy
comercial, o muy dependientes de energías
dependientes de no comerciales
energías no – Número total de hogares o
comerciales población total
Asequibilidad SOC2 Porcentaje de – Ingresos de los hogares
ingresos de los dedicados a combustibles
hogares dedicado a y electricidad
combustibles y – Ingresos de los hogares
electricidad (del total y del 20% más
pobre de la población)
Disparidades SOC3 Uso de energía en – Uso de energía por hogar
los hogares por para cada grupo de
grupo de ingresos y ingresos (quintiles)
combinación de – Ingresos del hogar por cada
combustibles grupo de ingresos (quintiles)
utilizados
– Combinación de combus-
tibles utilizada por cada
grupo de ingresos (quintiles)
Salud Seguridad SOC4 Víctimas mortales de – Víctimas mortales anuales
accidentes por la por cadenas de combustibles
energía producida – Producción anual de energía
por la cadena de
combustibles
Económico
Tierra Calidad de los ENV5 Zonas del suelo en – Zona del suelo afectada
suelos las que la – Carga crítica
acidificación
supera la carga
crítica
Bosques ENV6 Tasa de – Zona forestal en dos
deforestación momentos diferentes
atribuida al uso de – Utilización de la biomasa
energía
Generación y ENV7 Relación entre – Cantidad de desechos sólidos
gestión de la generación de – Energía producida
desechos desechos sólidos
sólidos y las unidades
de energía
producida
Medio ambiente
Tema Subtema Indicador energético Componentes
ENV8 Relación entre los – Cantidad de desechos sólidos
desechos sólidos adecuadamente evacuados
adecuadamente – Cantidad total de desechos
evacuados y el total sólidos
de
desechos sólidos
generados
Algunos de estos indicadores son un instrumento inequívoco para medir los progresos
realizados; sirven para diferenciar claramente las tendencias deseables de las
indeseables. La mayoría de los indicadores sociales y ambientales pertenecen a esa
categoría, incluidos indicadores como el SOC4 (víctimas mortales de accidentes), el
ENV3 (emisiones de contaminantes atmosféricos procedentes de los sistemas
energéticos) y el ENV6 (tasa de deforestación atribuida al uso de energía). Sin embargo,
hay varios indicadores que deben ser interpretados en su contexto; por ejemplo, según
las opciones de desarrollo seleccionadas, puede haber un aumento temporal de efectos
indeseables hasta que se alcance un nivel de desarrollo más elevado, lo que representa
una gran ventaja, que podría compensar con creces los inconvenientes pasajeros. Otro
ejemplo es cuando la disponibilidad de combustibles comerciales – por ejemplo, el
queroseno – incrementa en los países en desarrollo el porcentaje de los ingresos
gastados por una familia en energía (SOC2). Desde una perspectiva social, quizá no
deba atribuirse a este factor un valor negativo, ya que la recogida no comercial de leña
supone con frecuencia una pérdida considerable de tiempo productivo y la quema de
ese material a menudo tiene repercusiones importantes sobre la salud.
Otros indicadores no están diseñados para distinguir entre ‘bueno’ y ‘malo’, sino más
bien para describir y ofrecer una indicación sobre un aspecto de la utilización de energía.
La mayoría de los indicadores económicos pertenece a esa categoría. Cabe citar, entre
ellos, los indicadores ECO1 (uso de energía per cápita) y ECO3 (eficiencia de la
conversión y distribución de energía). En un país dado, el uso de la energía per cápita
puede ser bajo debido a que el país es muy pobre o a que tiene una alta eficiencia
energética y la economía se basa más en los servicios que en la industria pesada. Es
posible que la relación energía final/energía primaria sea elevada, por el hecho de que
el país cuenta con un sistema energético rudimentario en el que la energía primaria y la
final son una y la misma cosa, o que sea elevada porque el país disfruta de una
economía avanzada y de una transformación eficiente de la energía.
¿Qué costo debe atribuirse a una tonelada de óxidos nitrosos emitidos por una central
eléctrica que funciona con gas o carbón, a una tonelada de residuos radiactivos de una
central nuclear o al deterioro de un paisaje por las turbinas eólicas? ¿Qué sanciones o
subsidios deben adjudicarse a cada tecnología energética? Gracias a la cuantificación
de la intensidad energética, de los accidentes y las consecuencias ambientales por
unidad de energía, los indicadores permiten evaluar comparativamente estrategias y
alternativas, y ayudan a los encargados de la adopción de políticas a tomar decisiones
sobre las medidas apropiadas, incluidas las sanciones o subvenciones, y a promover un
desarrollo energético eficiente y sostenible. Se están elaborando indicadores que
reflejen el grado de internalización de los costos externos y que podrán incorporarse a
su debido tiempo a los IEDS.
Esas estadísticas pueden funcionar como factores indispensables para formular algunos
de los indicadores en el conjunto básico de IEDS, o como complementos de su análisis
e interpretación.