Perseverar es fácil cuando hacemos lo que nos gusta, pero es difícil perseverar cuando va en
contra de nuestros deseos, pero cuando Dios dice tienes que hacer esto, así no sea grato al
comienzo, si hay obediencia termina siendo de gran gozo a nuestro corazón. La
perseverancia implica constancia, paciencia, pero vendrá la recompensa.
@ Muchos cristianos son tan débiles, enfermizos y están tan faltos de vitalidad espiritual que
no son capaces de pasar en oración más de unos pocos minutos; tales personas tienen
demasiada debilidad espiritual para saber cómo orar con verdadera angustia del alma.
@ Otros, por su parte, son tan carnales que no sólo su naturaleza física se encoge ante la
oración, sino que su carnalidad teme el compromiso en la intercesión, se retrae de orar
prolongadamente y encuentra un sinfín de excusas para no seguir orando hasta la victoria.
@ La persona llena del Espíritu Santo, anhela orar, se regocija si tiene tiempo adicional
para hacerlo, y está ansiosa por sacrificar otras cosas a fin de entregarse más a la
oración.
@ El diablo y sus demonios no quieren que usted aprenda los secretos de la oración, y temen
más que ore a que testifique o trabaje; preferirían que estuviese usted todo el día ocupado
haciendo cosas para el Señor a que orase durante una hora.
@ Las victorias espirituales se ganan normalmente en la lucha espiritual: por eso vemos tan
pocas victorias espirituales porque peleamos pocas batallas de oración; y tenemos tan
poco poder y llevamos tan poco fruto debido a la ligereza con que nos dedicamos orar. No sé
si hemos aprendido lo que es luchar en oración; y si usted no está dispuesto a pelear, no
espere obtener grandes victorias.
@ Usted no sólo tiene que prevalecer sobre sí mismo y sobre los poderes de las tinieblas,
sino que Dios también pondrá a prueba su fervor y la profundidad de su deseo.
@ Jesús probó a la mujer cananea cuya hija sufría de posesión demoníaca (Mateo 15:21-28).
En un principio, el Señor guardo silencio, y sus discípulos le dijeron: " Dile que se vaya, Nos
está molestando con sus súplicas»." (v, 23). Sin embargo, aquella mujer insistió con su
súplica ante Jesús, hasta que prevaleció y obtuvo una liberación completa para su hijita.
@ Usted aprenderá muchas lecciones espirituales gracias a los retrasos de Dios en contestar
a sus plegarias; y tal vez el propósito de tales retrasos sea enseñarle a prevalecer en la
oración.