1. Ritos iniciales
a) Saludo
C:/ (Buenos días, tarde, noche) estamos congregados no por mero capricho,
sí más bien porque con nuestra presencia confirmamos la invitación de
Cristo a participar en su inclusiva mesa; y porque creemos en un Dios que
es Padre, Hijo, y del Espíritu Santo.
R:/ Amén
O bien:
O bien:
O bien:
O bien:
O bien:
C:/ El Dios de la esperanza, que por la acción del Espíritu Santo nos
colma con su alegría y con su paz, este con todos nosotros.
1
2. Otras fórmulas de saludo propias para los diversos tiempos
litúrgicos
Tiempo de Adviento:
C:/ El Dios, que viene a Liberarnos, esté con nosotros.
Tiempo de Navidad:
C:/ La paz y el amor de Dios, que se ha manifestado en Emanuel, nacido
para nuestra Liberación, estén con nosotros.
Tiempo de Cuaresma:
C:/ La gracia y el amor de Jesús, nuestro hermano y compañero, que nos
llama a la conversión, estén con nosotros.
Tiempo pascual:
C:/ El Dios de la vida, que ha resucitado al crucificado, esté con nosotros.
O bien:
C:/ El Dios de nuestros Padres y Madres en la fe, que no pudo permitir que
el amor a sus hijos/as queden vencidos por la muerte y rescato juntos a los
muertos a su primogénito, el Cristo esté ahora y siempre en cada uno de
nosotros.
3. Acto de Reconciliación
Pueden agregarse plegarias u oraciones de perdón de parte de la asamblea dirigidas por
el ministro o laico. El celebrante inicia la oración y la concluye.
O bien:
2
Primera forma:
R:/ Yo confieso ante Dios (Padre y Madre) y ante ustedes, hermanos, que
he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Poniéndonos la mano derecha sobre nuestro corazón mientras
decimos:
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
El resto se sigue como en el principio:
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y ante ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro
Señor. Amén
O bien:
C:/ Luz del mundo, que vienes a iluminar a todos los que viven en las
tinieblas del pecado. Dios, ten piedad.
R:/Dios, ten piedad.
C:/ Buen pastor, que vienes a guiar a tu rebaño por las sendas de la verdad
y la justicia: Cristo, ten piedad.
R:/ Cristo, ten piedad.
C:/ Hijo de Dios, que volverás un día para dar cumplimiento a las
promesas de Dios, ten piedad.
R:/ Dios ten piedad.
Tercera forma:
C:/ Tú que has enviado a sanar los corazones afligidos: Dios ten piedad.
R:/Dios, ten piedad.
C:/ Tú que has venido a llamar a los pecadores: Cristo ten piedad.
R:/ Cristo, ten piedad.
C:/ Tú que estás sentado a la derecha del Dios Padre y Madre para
interceder por nosotros: Dios ten piedad.
R:/ Dios, ten piedad.
Cuarta forma:
C:/Dios, ten compasión de nosotros.
R: / Porque hemos pecado contra ti.
3
C:/ Muéstranos, Dios, tu misericordia.
R: / Y danos tu Liberación.
Quinta forma:
Todos:/Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti por
pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos
dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado
a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos
arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y
perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus
caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.
O bien:
Sexta forma:
C:/ Espíritu Santo, que en un principio flotabas sobre las aguas
santificándolas ya para dar vida, ten compasión de nosotros.
R: / Ten compasión de nosotros.
C:/ Espíritu Santo, SOBRE LA ZARZA ARDIENTE, ten misericordia de
nosotros
R: / Ten misericordia de nosotros
C:/ Espíritu Santo, prometido en herencia por nuestro Salvador, que en
diversidad de dones soplaste sobre cada uno de tus confirmados, ten
compasión de nosotros.
R: / Ten compasión de nosotros.
Oración conclusiva:
4
C:/ Dios Padre y Madre tengan misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos comunique la vida eterna. R:/ Amén.
O bien:
O bien
De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que
todo aquél que en él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna. San
Juan 3:16.
O bien
Palabra fiel y digna de ser recibida de todos, que Cristo Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores. 1
Timoteo 1:15.
C:/ Hermanos/as: en la primera Carta de Juan se nos dice: “Si decimos que
no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en
nosotros; pero si confesamos nuestros pecados unos con otros, podemos
confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados” (1Jn 1,
8-9). Precisamente para ello, Jesucristo Liberador nos ha dejado el
Sacramento de la Reconciliación.
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Invitatorio para confesar nuestros pecados ante Dios en Silencio
C:/ El Dios de Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la
Comunión, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que
somos pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
O bien:
C:/ Al comenzar esta celebración, pidamos a Dios que nos conceda la
conversión de nuestros corazones; así obtendremos la reconciliación y se
acrecentará nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos.
O bien:
Luego invita a que todos se pongan de pie y levante las manos para
recibir la absolución:
6
5. La Paz (Rito de Paz al inicio de la celebración). Si se hace en estos
momentos, puede utilizarse las siguientes palabras
O bien:
7
LITURGIA DE LA PALABRA
O LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS
Evangelio
C/ Proclamación de la Buena Nueva de Jesús según _______.
Credo Bautismal
C:/ ¿Creen en Dios?, Padre y Madre Misericordioso, ¿Creador del
cielo y de la tierra?
R:/ Sí, creemos.
C:/ ¿Creen en Jesucristo?, su único Hijo, nuestro Liberador, que nació
de Santa María Virgen, fue asesinado, murió, fue sepultado, ¿resucitó
de entre los muertos y está sentado a la derecha de Dios?
R:/ Sí, creemos.
C:/ ¿Creen en el Espíritu Santo?, en la Santa Iglesia Católica, en la
comunión de los santos, en el perdón de los pecados, ¿en la
resurrección de los muertos y en la vida eterna?
R:/ Sí, creemos.
C:/ ¡Esta es nuestra fe!, Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de
profesar en Cristo Jesús, nuestro Liberador!
Credo de los apóstoles:
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Credo de los Apóstoles
Quien preside la ceremonia con ambos brazos en alto invita al
pueblo diciendo:
Y el pueblo prosigue:
… Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en
Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de
venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia
católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Credo Niceno
Quien preside la ceremonia con ambos brazos en alto invita al
pueblo diciendo:
Y el pueblo prosigue:
… Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo
visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, y por
nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de
María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en
tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado y resucitó al tercer día
según las Escrituras; subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre; y
de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no
tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y
apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
9
Credo de la Misión Jesucristo Liberador
Quien preside la ceremonia con ambos brazos en alto invita al
pueblo diciendo:
C:/ No creemos que tengamos que estar a la espera, CREEMOS que somos sujetos
transformadores de la realidad luchando por los espacios y construyendo alternativas.
No creemos en las fronteras, CREEMOS que somos hijas e hijos de una Patria Grande
sin racismos, sin normas para amar, incluyendo toda la diversidad sexual, mujeres,
juventudes, pueblos originarios, afrodescendientes, las minorías y todos los de abajo.
AMEN
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ejércitos que marcharon, ninguna de las armadas que navegaron, ninguno
de los parlamentos que se reunieron, ninguno de los reyes que reinaron, ni
todos ellos juntos, han cambiado tanto la vida del hombre en la tierra como
esta vida solitaria. Amén.
11
Credo Inclusivo y Ecuménico de la Misión Jesucristo Liberador
Quien preside la ceremonia con ambos brazos en alto invita al
pueblo diciendo:
12
Oración de los fieles u oración de peticiones
O: De acuerdo con otros, vivir en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará
con vosotros. (2 Cor 13. 11b)
13
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
O PREPARACIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR
Hermanos, les ruego por las misericordias de Dios, que presenten sus
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es su culto racional.
Romanos 12:1
Anden en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios. Efesios 5:2
Cantos
C:/ Bendito seas, Dios Padre y Madre del Universo, por este pan, fruto de
la tierra y del trabajo del hombre y la mujer, que recibimos de tu
generosidad y ahora te presentamos, él será para nosotros pan de vida.
C:/ Bendito seas, Dios Padre y Madre, por este vino, fruto de la tierra y del
trabajo del hombre y la mujer, que recibimos de tu generosidad y ahora te
presentamos, él será para nosotros bebida de salvación.
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C:/ Acepta, Dios de Jesús nuestro corazón contrito y nuestro espíritu
humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio de alabanza y que sea
agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.
C/P: Padre - Madre Dios, este pan y este vino expresan nuestra vida, -
herida, amenazada - también expresan nuestra esperanza y nuestros
esfuerzos solidarios por vivir. Los presentamos como signos sinceros de
nuestro compromiso de servicio en la comunidad y en nuestro pueblo.
Este pan y este vino, productos del trabajo de hombres y mujeres,
representan ahora nuestra decisión personal y consecuente de asumir la
causa de Jesús. Te pedimos bendecirnos para que, - haciendo memoria viva
de Jesús - al comer de este pan y al beber de este vino, seamos
verdaderamente el cuerpo y la sangre, la presencia liberadora de Cristo en
nuestro pueblo. AMEN.
C:/ Oren Hermanos y Hermanas, para que nuestros dones sean agradables a
Dios, Padre y Madre.
C:/ Oren hermanos y presentemos al Dios de Jesús con alegría las ofrendas
y oblaciones de nuestra vida y de nuestro trabajo.
C:/ Oren, Hermanos y Hermanas, para que, llevando al altar los gozos y las
fatigas de cada día, nos dispongamos a ofrecer el sacrificio agradable a
Dios, Padre y Madre.
R/. El Dios de Jesús reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y
gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
Oración sobre las ofrendas
15
PLEGARIAS EUCARÍSTICA
U ORACIONES EUCARITICAS Y PREFACIOS
PREFACIOS
PREFACIO DE ADVIENTO I
La memoria presente de Jesús el Cristo
Este prefacio puede decirse en las misas del tiempo, especialmente en los dos primeros
domingos, y en las restantes misas que se celebran durante este mismo tiempo y no tienen
prefacio propio.
Realmente es nuestro compromiso darte gracias siempre y en todo lugar,
Dios, Padre y Madre, Misericordioso por Cristo nuestro hermano y
compañero. Porque al venir Él, por primera vez en la humildad de nuestra
carne, realizó el plan de Liberación trazado desde antiguo y nos abrió el
camino de la Liberación. Y así, hoy nosotros al recordar su memoria,
seguimos en la construcción del Reino de Dios en este mundo. Por eso,
Padre, con los ángeles, los santos/as y toda la humanidad cantamos sin
cesar, el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO DE ADVIENTO II
El Emmanuel que se encarna la historia de sufrimiento y exclusión
Este prefacio puede decirse en las misas del tiempo, especialmente en los dos primeros
domingos, y en las restantes misas que se celebran durante este mismo tiempo y no tienen
prefacio propio.
En verdad es justo darte gracias, es nuestro compromiso construir un
mundo más justo y humano. Dios, Padre y Madre de amor, principio y
fundamento de todo lo creado, tú te has encarnado en la historia para
hacerte solidario con nosotros tus hijos, principalmente con los pobres y
excluidos. Y proclamaras el año de liberación para ellos. Y proclamaras
desde los pobres el construir un mundo diferente, donde pasará la figura de
este y nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva. El mismo Dios que opto
siempre por los excluidos y marginados en la historia, lleno de gloria se
nos manifiesta nuevamente, para que lo recibamos en la fe y por el amor
demos testimonio de la espera dichosa de su reino. Por eso, mientras
vivimos con esperanza de construir otro mundo diferente a este, unidos a
los santos y toda la humanidad, cantamos el himno de tu gloria: Santo,
Santo, Santo...
16
PREFACIO DE ADVIENTO III
La promesa del Liberador
Este prefacio puede decirse en las misas del tiempo, especialmente en los domingos segundo y
tercero, y en las restantes misas que se celebran durante este mismo tiempo y no tienen prefacio
propio.
Realmente es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un
mundo más justo y humano, Dios, Padre y Madre, de amor y misericordia,
por Cristo, hermano y compañero nuestro. Porque él es el Liberador que en
tu misericordia y fidelidad habías prometido a los excluidos, marginados y
más pobres de la historia. Y mientras se acerca el tiempo en que ha de
llegar tu Enviado y amanece el día de nuestra Liberación, llenos de
confianza en tus promesas, damos libre curso a nuestra filial alegría. Por
eso, Padre y Madre, con los santos/as y toda la humanidad cantamos sin
cesar, el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO DE ADVIENTO IV
La presencia real de Jesús el Cristo entre los pobres
Este prefacio se dice en las misas del tiempo, los domingos tercero y cuarto de Adviento, y en
las restantes misas, incluidas las ferias del 17 al 24 de Diciembre, si no tienen prefacio propio.
Realmente es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un mundo
más justo y humano, Dios, Padre y Madre, de amor y misericordia, por
Cristo, Hermano y Compañero nuestro. Él fue anunciado por los profetas; y
María de Nazaret Virgen y Madre lo llevo en su vientre y lo crió como uno
de nosotros, entre el pueblo excluido y marginado, Juan Bautista proclamó
la inminencia de su venida y reveló su presencia entre los excluidos de este
mundo. El mismo Dios nos concede ahora preparar con alegría el misterio
de su nacimiento, para que su llegada nos encuentre perseverantes en la
lucha por construir un mundo más justo y humano. Por eso, Dios, con los
santos/as y todos los seres humanos cantamos sin cesar, el himno de tu
gloria: Santo, Santo, Santo...
17
PREFACIO DE ADVIENTO V
María de Nazaret, se hace Pueblo
Este prefacio se dice en las misas del tiempo, especialmente el cuarto domingo de Adviento,
desde el 17 al 24 de diciembre, y en las restantes misas que se celebran durante este mismo
tiempo y no tienen prefacio propio.
En verdad es justo darte gracias, Dios, Padre y Madre, Dios amor y
misericordia. Te alabamos, te bendecimos y te glorificamos, porque elegiste
a María de Nazaret, una mujer sencilla y pobre como Madre de tu Hijo
nuestro Liberador Jesucristo. En ella, está la expresión de la angustia de los
que están en la cárcel, es el dolor de las madres que han perdido a sus hijos;
María es la ternura que busca angustiada una solución. María está en
nuestra historia como en un callejón sin salida, pero esperando que Dios ha
de venir a Liberarnos. Por eso, nosotros, unidos a los ángeles, a los santos,
y a toda la humanidad cantamos el himno de tu gloria: Santo, Santo,
Santo...
PREFACIO DE NAVIDAD I
Jesús el Cristo, encanado en el mundo de injusticias y excluidos
Este prefacio se dice en las misas de Navidad y de su octava; durante la octava, se dice incluso
en aquellas misas que, si se celebraran en otro tiempo tendrían prefacio propio, excepto en
aquellas que tienen prefacios propios referidos a las Personas divinas o sus misterios. También
se dice en las ferias del tiempo de Navidad.
Realmente es justo y necesario, nuestro compromiso de construir un mundo
más justo y humano, Dios, Padre y Madre, de amor y misericordia. Porque
gracias al misterio de la Palabra hecha carne, vemos a Cristo entre costales
y cartones en las calles durmiendo, muriéndose de hambre en los niños que
no tienen qué comer, en el necesitado que pide una voz a la Iglesia; y en
cada figura de humanidad botadas tan indignamente por nuestros caminos.
Por tanto, conociendo el rostro de Dios visiblemente entre los pobres y
marginados, queremos seguir construyendo un mundo más justo y humano.
Por eso con los ángeles y todos los seres humanos, cantamos un himno a tu
gloria diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...
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PREFACIO DE NAVIDAD II
La restauración del universo en la encarnación
Este prefacio se dice en las misas de Navidad y de su octava; durante la octava, se dice incluso
en aquellas misas que, si se celebraran en otro tiempo tendrían prefacio propio, excepto en
aquellas que tienen prefacios propios referidos a las Personas divinas o sus misterios. También
se dice en las ferias del tiempo de Navidad.
Realmente es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un mundo
más justo y humano, Dios, Padre y Madre, de amor y misericordia, por
Cristo, Hermano y Compañero nuestro. Porque en el misterio santo que
hoy celebramos, Cristo, sin dejar la gloria del Padre, se hace presente entre
nosotros de un modo imaginable para este mundo: entre los niños
vendedores de la calle que no tienen que comer; entre las pobres
vendedoras que no vendieron este día y no tienen como mantener su
familia, entre el anciano abandonado en la casa o la calle, en toda aquella
miseria humana que es excluida por este mundo. Por eso, Padre y Madre,
unidos a todos los ángeles, te aclamamos llenos, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
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EL BAUTISMO DE JESÚS: INICIO DE LA MISIÓN LIBERADORA
Este prefacio se dice en la fiesta del Bautismo o el primer domingo del Tiempo Común después
de Epifanía
Realmente es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un mundo
más justo y humano, Dios, Padre y Madre, Misericordioso y eterno. Tú
quisiste realizar signos prodigiosos cuando Cristo, tu Hijo, ingresó en el
Jordán; en ese momento, hiciste oír tu voz desde el cielo, para que el
mundo creyese que tu Palabra habitaba entre nosotros; y por medio de tu
Espíritu, manifestado en Jesús tu Hijo lo ungiste como el Liberador, para
que la humanidad reconociesen en él al Mesías, enviado para anunciar la
Liberación a los pobres, excluidos y marginados. Por eso, unidos a todos
los santos, mártires y todos los seres humanos, te alabamos llenos de
alegría: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO DOMINICAL I
Estos prefacios se dice en los domingos del tiempo Común
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso, hacer presente tu
Reino de justicia y de vida en medio de la humanidad. En unidad con los
Santos/as, Mártires y todos los seres humanos en luz de todo tiempo y
lugar, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO DOMINICAL II
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso siempre y en todo
lugar, Dios, Padre y Madre, darte gracias por desenmascarar el mal del
mundo por medio de Jesucristo Liberador. El cual, nació de María de
Nazaret la Virgen; sufriendo en la cruz, nos mostró al Dios que está al lado
de los pobres y marginados. Por eso, unidos a los Santos/as, y toda la
humanidad en luz de todo tiempo y lugar cantamos sin cesar: Santo, Santo,
Santo...
20
PREFACIO DOMINICAL IV
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso optar por un mundo
más justo, solidario y humano. Dios Padre- Madre de amor. En Ti vivimos,
nos movemos y existimos; y todavía peregrinamos en este mundo,
experimentamos un mundo de injusticia y de dolor para los más pobres.
Pues al haber recibido el don del Espíritu, por el cual resucitaste a Jesús de
Nazaret de entre los muertos, reconocemos la presencia de tu Reino entre
nosotros y proseguimos el camino con resistencia, esperanza y alegría,
confiamos hasta alcanzar otro mundo posible. Por eso, Señor, te damos
gracias y proclamamos tu grandeza, cantando con los Santos/as, mártires y
todos los seres humanos: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO DOMINICAL V
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un mundo
más justo y humano, Dios, Padre y Madre. Pues por la sangre de tu Hijo y
la acción del Espíritu Santo, has querido que tu Iglesia Católica Ecuménica
sea signo y servidora de los pobres y marginados. De tal forma que,
unificada a imagen de tu unidad trinitaria, aparezca ante el mundo como
unidad de hermanos que viven por el amor, convocando a la unidad y a la
reconciliación, a la humanidad dispersa por el pecado estructural; para
alabanza de tu sabiduría infinita. Por eso, unidos a los Santos/as, mártires y
toda la humanidad te aclamamos llenos de alegría: Santo, Santo, Santo...
21
PREFACIO DE CUARESMA II: La Conversión y Reconciliación un camino y
proceso en compañía del Mensaje de Jesús de Nazaret. Este prefacio se dice en el tiempo de
Cuaresma, sobre todo en los domingos cuando no tienen prefacio propio.
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso y liberación optar
por construir un mundo más justo y humano. Porque a través de tu Hijo
Jesucristo, misericordiosamente nos llamas a la conversión; para que,
liberados de la esclavitud del pecado social y de los ídolos opresores de
este mundo y redescubramos tu mensaje liberador que nos invita a
convertimos a un nuevo modelo de humanidad donde experimentemos el
gozo y la libertad para los que nos has creado. Por eso, con los ángeles,
santos/as y con todos los seres humanos, cantamos sin cesar el himno de tu
gloria. Santo, Santo, Santo...
PREFACIODE CUARESMA IV: Los ídolos del poder y del dinero. Se utiliza
particularmente cuando se lee el Evangelio que tradicionalmente se llama el “de las tentaciones
de Jesús”.
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso cristiano optar por
la construcción de un mundo más justo y humano. Con Jesús de Nazaret y
su mensaje Liberador nos reiteraste tu rechazo a los ídolos de poder y del
dinero. Con su práctica, tu Hijo, nos enseñó a denunciar el pecado social y
el anti-reino. Y al mismo tiempo él, nos mostró el camino de la justicia, de
la paz, el amor, la solidaridad y la reconciliación. Por eso, con los ángeles,
santos/as y toda la humanidad te cantamos el himno de alabanza,
proclamando sin cesar: Santo, Santo, Santo...
22
PREFACIO DE LA PASION DEL SEÑOR I: El pueblo crucificado. Este
prefacio se dice durante la quinta semana de Cuaresma y en las misas de los misterios de la cruz
y de la pasión del Señor.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación optar por un
mundo de justicia y paz. Dios Padre Misericordioso y Madre de Amor.
Porque en el asesinato de tu Hijo, por manos de los poderosos de este
mundo, nos llamas a ver las injusticias y opresiones actuales, que claman
nuevamente al cielo. Hoy, el pueblo crucificado, desde la calle, desde la
mujer violada y asesinada, desde el niño/a pobre sin techo y hogar, desde el
joven golpeado y asesinado, desde el emigrante, desde la creación misma
que grita por la mano destructora del asesino; clamamos junto a ellos venga
tu Reino. Pues desde ellos, hoy, vemos la gloriosa resurrección, la aurora
de una nueva esperanza que ha despuntado para toda la humanidad. Por
eso, ahora nosotros, llenos de alegría, te aclamamos con los ángeles, los
santos/as y toda la humanidad cantando tu gloria: Santo, Santo, Santo...
23
nueva creación, nos unimos a los coros celestiales, a los ángeles y a todos
los seres humanos que proclaman tu gloria: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO DE PASCUA II: Proyecto de Dios: una nueva vida en Cristo donde no
hay excluidos y marginados. Todos somos uno en Cristo. Este prefacio se dice en el tiempo
pascual.
En verdad es justo y necesario es nuestro deber, construir un mundo más
justo, solidario y humano. Por Cristo nuestro hermano y compañero, que
Dios le ha resucitado, manifestando así su opción fundamental por el
Crucificado y los crucificados de la historia. Por eso, los hijos de la luz
estamos llamados a construir el Reino de Dios en esta historia y continuar
así el proyecto liberador de Jesús: donde no exista la exclusión, la
marginación y la injusticia, sino la Paz, el Amor, Reconciliación y la
Misericordia. Por eso, llenos de la alegría pascual, liberados de la
esclavitud, en la libertad de la nueva creación, nos unimos a los coros
celestiales, a los ángeles y a todos los seres humanos que proclamamos tu
gloria: Santo, Santo, Santo...
24
PREFACIO DE PASCUA V: Cristo, víctima de las estructuras de pecado. Este
prefacio se dice en el tiempo pascual.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber, construir tu Reino en esta
historia, donde hay sufrimiento y desesperanza. Porque Jesús tu Hijo al ser
condenado a muerte en la cruz por los poderosos de este mundo,
comprendió que la voluntad del Padre está, en que él se ofreciera como
víctima por la injusticia de este mundo. Así Dios se ha acercado a nosotros,
es un Dios con-nosotros y para nosotros, un Dios que sufre con- nosotros,
es la cruz donde ha manifestado su amor a la humanidad y por la cual
experimento la resurrección. Por eso, llenos de la alegría pascual, liberados
de la esclavitud, en la libertad de la nueva creación, nos unimos a los coros
celestiales, a los ángeles y a los arcángeles, y exultantes de gozo
proclamamos tu gloria: Santo, Santo, Santo...
25
OTROS PREFACIOS
PARA LA FIESTA DE LA TRANSFIGURACIÓN
DE JESÚS EL CRISTO
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un mundo
más justo y humano, Dios, Padre y Madre. Porque Cristo, Hermano y
Compañero nuestro, Liberador, después de anunciar su muerte a los
discípulos, les mostró en el monte santo el esplendor de su gloria, para
testimoniar que, de acuerdo con la ley y los profetas, la pasión es el camino
que conduce a la resurrección. Por eso, junto con los santos/as nosotros en
la tierra te aclamamos, cantando sin cesar: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO COMÚN I
Restauración Universal en Jesucristo Liberador
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber construir un mundo más
justo y humano. Dios, Padre y Madre. Dios misericordioso y eterno, por
Cristo Maestro nuestro. A Él lo constituiste en fundamento de todo y de su
plenitud quisiste que participáramos todos. El, siendo Dios, se despojó de
su gloria, y por su sangre derramada en la cruz, trajo la paz y la
reconciliación a la creación entera. Ahora, constituido en Señor del
universo, es fuente de Liberación para cuantos en él creemos. Por eso, con
todos los Santos/as y toda la humanidad en luz de todo tiempo y lugar,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO COMÚN II
Alabanza a Dios por la creación
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber construir un mundo más
justo y humano, Dios, Padre y Madre. Dios de amor y eterno. Pues por
medio de tu amado Hijo, eres el creador del género humano (mujer y
hombre), y también el artífice bondadoso de la nueva creación. Por eso,
con razón te sirven toda la creación, con justicia te alaban todos los santos
y toda la humanidad, unánimes te bendicen. Con ellos, también nosotros, a
una voz cantamos tu gloria gozosos proclamando: Santo, Santo, Santo...
26
PREFACIO COMÚN III
La alabanza, don de Dios
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un mundi
más justo y humano. Dios, Padre y Madre. Dios de amor y eterno. Pues,
aunque no necesitas de nuestra alabanza, tú nos concedes que seamos
agradecidos; y aunque nuestras bendiciones no aumentan tu gloria,
cantamos tu gloria desde la Cruz. Por Cristo Maestro nuestro. Por eso,
unidos a los Santos/as, y a todos los seres humanos te aclamamos llenos de
alegría: Santo, Santo, Santo...
PREFACIO COMÚN V
Jesús, buen samaritano
En verdad es justo darte gracias, Dios, Padre y Madre. Dios de amor y
eterno, en todos los momentos y circunstancias de la vida, en la salud y en
la enfermedad, en el sufrimiento, en la persecución, en la emigración,
marginación y exclusión, por tu siervo, Jesús, nuestro Liberador. Porque el,
en su vida terrena, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el
mal estructural. También hoy, como buen samaritano, se acerca a todo ser
humano que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y sana sus heridas con el
aceite del consuelo y con el ungüento de la esperanza. Por este don de tu
gracia, incluso cuando nos vemos sumergidos en la noche del dolor,
vislumbramos la luz pascual en tu Hijo, muerto y resucitado. Por eso,
unidos a los santos/as y toda la humanidad entera de todo tiempo y lugar,
cantamos a una voz el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
27
PREFACIO COMÚN VI
la gloria de dios es el ser humano
En verdad es justo darte gracias, Dios, Padre y Madre. Dios de misericordia
y eterno. Tú eres el Dios vivo y verdadero; el universo está lleno de tu
presencia, pero sobre todo has dejado la huella de tu gloria en el ser
humano (mujer y hombre), creados a tu imagen y semejanza. Tú lo llamas a
cooperar con el trabajo cotidiano en el proyecto de la creación y le das tu
Espíritu para que sea artífice de justicia y de paz, en Cristo, la humanidad
nueva. Por eso, unidos a los santos/as y toda la humanidad de todo tiempo
y lugar, cantamos con alegría el himno de tu alabanza: Santo, Santo,
Santo…
28
PREFACIO DE MARIA, VIRGEN II
La Iglesia alaba a Dios con las palabras de María
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso y Liberación darte
gracias, Dios, y proclamar tus maravillas en la humanidad de María de
Nazaret, con su mismo canto de alabanza y de clamor para que caigan los
poderosos, ella busca presentar también un mensaje de liberación para los
pobres, marginados y excluidos. Por ella, al autor de la vida, Jesucristo,
Hijo tuyo y Liberador nuestro, inicio su ministerio optando
preferentemente por los más pobres y excluidos. Por él, unidos a la voz de
los santos/as y todos los seres humanos te cantamos: Santo, Santo, Santo...
29
PREFACIO DE MARIA, VIRGEN V
María, imagen de la humanidad nueva
En verdad es justo darte gracias, Dios, Padre y Madre, fuente creadora de
toda vida y de la alegría. Porque en esta etapa final de la historia has
querido revelarnos el rostro femenino de Dios, para que así el mundo
entero retorne a la vida y recobre la esperanza. En Cristo, nuevo Adán, y
en María, nueva Eva, se revela el misterio de tu Iglesia, como primicia de
la humanidad redimida. Por este inefable don la creación entera, con la
fuerza del Espíritu Santo, emprende de nuevo su camino hacia la Pascua
eterna. Por eso nosotros, unidos a los santos y santas, cantamos a una voz el
himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
30
Apóstol de los Apóstoles (22 de Julio)
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso y Liberación,
aclamarte siempre, Dios, Padre y Madre, de quien la misericordia no es
menor que el poder, por Cristo, Maestro nuestro. El cual se apareció
visiblemente en el huerto a María Magdalena, pues ella lo había amado en
vida, lo había visto morir en la cruz, lo buscaba yacente en el sepulcro, y
fue la primera en adorarlo resucitado de entre los muertos; y él la honró
ante los apóstoles con el oficio del apostolado para que la buena noticia de
la vida nueva llegase hasta los confines del mundo. Por eso, Señor,
nosotros, llenos de alegría, te aclamamos con todos los santos, diciendo:
Santo, Santo, Santo…
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La gloria de los Santos y Santas de todo tiempo y lugar. (1 de noviembre)
Este prefacio se dice en la misa de los Santos en general, de los Santos patronos y
titulares de la iglesia, y en las solemnidades y fiestas de los Santos cuando no tengan un
prefacio más propio. También pueden decirse en las memorias de los Santos.
En verdad es justo darte gracias, es nuestro compromiso construir un
mundo más justo y humano Dios Padre y Madre. Dios eterno y de amor,
que manifiestas tu gloria en la asamblea de los santos/as. Porque tú, nos
invitas a vivir la santidad desde el evangelio de Jesús, desde su opción
fundamental por los pobres, excluidos y marginados. Por eso, con los en
comunión con todos los santos y santas cantamos sin cesar, el himno de tu
gloria: Santo, Santo, Santo...
32
PREFACIO DE LOS SANTOS MÁRTIRES II
En verdad es justo y necesario, es nuestro compromiso construir un mundo
más justo y humano, Dios, Padre y Madre. Dios de amor eterno. Porque tú
eres glorificado por la alabanza de tus santos/as y en su martirio se
manifiesta tu Evangelio Liberador, pues en tu bondad concedes ardor a la
fe, inspiras firmeza en la perseverancia y das la victoria en la última agonía
por Cristo, Liberador nuestro. Por eso unidos, con los santos/as y todos los
mártires y la humanidad entera te alabamos proclamando sin cesar: Santo,
santo, santo...
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34
PLEGARIAS EUCARISTICAS
PLEGARIA I
C:/ Porque Él mismo, la noche en que iba a ser entregado para ser
asesinado, tomó pan, puso toda su vida en él, dándote gracias, lo partió y lo
compartió, diciendo: «Tomen y coman todos de él, esto es mi Cuerpo,
que se entrega por ustedes. Hagan este gesto de compartir el pan
cuando se reúnan en conmemoración mía».
C:/ Del mismo modo, acabada la cena tomó el cáliz, te dio gracias con la
plegaria de bendición y lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomen y
beban todos de él, éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza
nueva y eterna, que se derrama por ustedes y por todos para el perdón
de los pecados. Hagan esto gesto en conmemoración mía».
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O bien:
C:/ Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre y Madre, en la unidad del
Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por toda la eternidad.
R:/ Amen.
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PLEGARIA II
C:/ Santo eres en verdad, Dios, Padre y Madre, y con razón te alaba toda
la creación, ya que por Jesucristo, tu Hijo, Liberador, y con la fuerza del
Espíritu Santo, das vida y actualizas sin cesar el memorial de la pascua de
tu Hijo. Por eso, te suplicamos que santifiques por el mismo Espíritu estos
signos que hoy presentamos, de manera que sean Cuerpo y Sangre de
Jesucristo, Hijo tuyo y Liberador nuestro, que nos mandó celebrar este
memorial.
C:/ Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado para ser
asesinado, Toma el pan y, dio las gracias, puso toda su vida en él, lo
partió y lo compartió, diciendo: «Tomen y coman todos de él, que esto
es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes».
C:/ Del mismo modo, tomó el cáliz lleno de vino, te dio gracias con la
plegaria de bendición y lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomen y
beban todos de él, éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza
nueva y eterna. Hagan esto en conmemoración mía».
CP/. Por tu Hijo Jesucristo, que opto por un mundo diferente, donde no
existan excluidos y marginados, nos presentamos ante ti, Dios, Padre y
Madre de bondad, y nuevamente te suplicamos: acepta benigno estas
ofrendas, como aceptaste los dones del justo Abel, el sacrificio de Abrahán,
nuestro padre en la fe, y la oblación pura de tu sumo sacerdote
Melquisedec: Que por la efusión de tu Espíritu Santo, fuente de toda vida y
37
santificación, estas ofrendas, quedando bendecidas, santificadas y
consagradas, hagan que: por el pan que partimos, comulguemos con el
Cuerpo del Señor y por el cáliz sobre el cual pronunciamos la acción de
gracias, recibamos la sangre de Jesucristo, nuestro Liberador. Que quienes
nos hemos congregado en torno a tu mesa, que no excluye, sino que es
signo de inclusión, para comulgar con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
seamos colmados con la fuerza del Espíritu Santo y, participando de la vida
nueva de tu Reino, en comunión con todo tu Pueblo santo, alcancemos la
unidad.
C III:/ Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en
tu presencia, en el domingo, día en que Cristo, ha vencido a la muerte y nos
ha hecho partícipes de su resurrección. Reúne en torno a ti, Dios
misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el mundo.
C:/ Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios misericordioso, en la unidad del
Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
R:/ Amén.
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PLEGARIA III
C:/ Te alabamos, Dios, Padre y Madre, porque eres grande, ya que haces
todas las cosas con sabiduría y amor. A imagen tuya creaste al ser humano
y toda la creación; y sirviéndote sólo a ti su Creador, te viera en todas las
cosas creadas. Y cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo
abandonaste al poder de la muerte de este mundo, sino que, compadecido,
tendiste la mano, para que te encuentre quien te busca. Reiteraste tu alianza
a la humanidad; por los profetas la fuiste llevando con la esperanza de la
Liberación. Y tanto amaste al mundo, que al cumplirse la plenitud de los
tiempos, nos enviaste como liberador a tu único Hijo.
C:/ Por eso, Dios, Padre y Madre, te rogamos que este mismo Espíritu
santifique estas ofrendas, para que sean Cuerpo y Sangre de
Jesucristo, nuestro Lliberador, Y así celebremos el gran misterio que nos
dejó como alianza eterna. Porque él mismo, llegada la hora en que iba a ser
glorificado por ti, su Padre santo, (habiendo amado a los suyos que estaban
en el mundo, los amó hasta el extremo). Y, mientras cenaba con sus
discípulos tomó pan, te dio gracias, puso toda su vida y divinidad en él, lo
partió y lo compartió, diciendo: «Tomen y coman todos de él, esto es mi
Cuerpo, que se entrega por ustedes».
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Se realiza un breve silencio y genuflexión por parte del celebrante, y
prosigue:
C:/ Del mismo modo, tomó el cáliz lleno de vino, te dio gracias con la
plegaria de bendición y lo pasó a sus discípulos, diciendo: «Tomen y
beban todos de él, éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza
nueva y eterna, que se derrama por ustedes. Hagan esto en
conmemoración mía».
O bien:
40
Obispo N.___, con el presbiterado y todos los miembros de tu Iglesia
Católica Ecuménica, lleguemos a ser uno en la fe, en el amor y la caridad.
CIII:/ Padre y Madre de bondad, que todos tus hijos/as nos reunamos en la
heredad de tu casa, con María de Nazaret, la Virgen Madre de Jesús, con
los apóstoles, los santos; y allí, junto con toda la creación libre ya del
pecado estructural y de la muerte, te glorifiquemos por Cristo, Liberador
nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes.
C:/ Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre y Madre, en la unidad del
Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
R:/ Amén.
PLEGARIA IV
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C:/ Te rogamos, pues, Dios nuestro, que envíes tu Espíritu sobre este pan
y este vino, de manera que sean para nosotros Cuerpo y Sangre de
Jesucristo, Hijo tuyo y Liberador nuestro. Él mismo, la noche en que iba
ser entregado a la muerte, mientras estaba a la mesa con sus discípulos,
tomó pan, te dio gracias, lo partió y lo compartió, diciendo:
«Tomen y coman todos de él, esto es mi Cuerpo, que se entrega
por ustedes».
C:/ Del mismo modo, terminada la cena tomó el cáliz lleno de vino, dio
las gracias con la plegaria de bendición y lo pasó a sus discípulos, diciendo:
O bien:
42
día de Pentecostés; sea fuente de comunión que nos ayude a llegar a ser
uno, como Tú Padre y el Hijo son uno; sean luz que nos fortalezca en la fe,
para que manteniéndonos firmes en la verdad y en el amor, incesantemente
te alabemos y te glorifiquemos, por Jesucristo nuestro Liberador.
C:/ Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre y Madre, en la unidad del
Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
R:/ Amén.
43
PLEGARIA V
Del mismo modo terminando la cena, tomó el cáliz lleno de vino, te dio las
gracias con la plegaria de bendición y lo pasó a sus discípulos, diciendo:
44
Se realiza un breve silencio y genuflexión por parte del celebrante,
y prosigue:
O bien:
C: I/ Haz que por este misterio de comunión, tu Iglesia (la de los pobres)
camine hacia la construcción del Reino de Dios.
Bendice a los obispos miembros de nuestra Comunión de Iglesias
Católicas y Apostólicas, a los demás obispos, a los presbíteros/as, a los
pastores/as, ministros/as, servidores/as y a cuantos cuidan de tu pueblo
santo. Ten presente a nuestro Obispo N.__, sus presbíteros y todos los
miembros de tu Iglesia, lleguemos a ser uno en la fe, la cardad y el amor.
Danos un corazón de misericordia ante toda la humanidad, inspíranos
el gesto y la palabra oportuna frente al hermano en soledad y desamparó,
ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y
deprimido. Que tu Iglesia, Señor, sea signo de verdad, de amor, de libertad,
45
de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para
seguir esperando.
C/. Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre y Madre, en la unidad del
Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
R:/ Amén.
PLEGARIA VI
46
camino que hay que andar en el amor y que Él recorrió primero. Tu amado
Hijo nos reúne ahora en torno a esta mesa inclusiva, porque quiere que
hagamos lo mismo que él hizo en la Última Cena.
Padre bueno, envía tu Espíritu para santificar este pan y este vino, de
manera que sean el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo Jesucristo.
C:/ Porque Jesús, antes de ser condenado a muerte por los poderosos de
este mundo, mientras estaba cenando por última vez con sus discípulos,
tomó el pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias, lo partió,
puso toda su vida y divinidad en él y lo compartió con sus discípulos,
diciéndoles:
O bien:
47
Espíritu Santo permanezca sobre ellas, que hoy te ha presentado tu Iglesia
que no deja de optar por los pobres.
C:/ Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre y Madre, en la unidad del
Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
R:/ Amén.
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PLEGARIAS DEL LIBRO DE ORACIÓN COMUN
Plegaria Eucarística I
El Celebrante continúa:
En verdaderamente digno, justo y de nuestro compromiso, que en
todos tiempos y en todos lugares, te demos gracias, oh Dios, Padre y
Madre, de Misericordia y Eternidad. Por tanto, con Ángeles, los Santos/as y
todos los seres humanos y con toda la compañía del cielo, alabamos tu
glorioso Nombre, ensalzándote siempre y diciendo:
Celebrante y Pueblo:
Santo, santo, santo, Señor Dios de los Ejércitos: Llenos están los cielos
y la tierra de tu gloria. Gloria a ti, oh Señor Altísimo. Bendito el que
viene en el nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
El Celebrante continúa:
Gloria a ti, Dios Padre y Madre, porque tú, en tu inmensa
misericordia, enviaste a Hijo Jesucristo para construir y hacer presente el
Reino de Dios; que instituyó en el Evangelio el memorial que nos mandó
continuar, una perpetua memoria, hasta su segunda venida.
Porque en la misma noche en que fue traicionado y entregado,
tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, puso toda su vida y
divinidad en él, y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen, y coman,
éste es mi Cuerpo que por ustedes es entregado. Hagan esto en
memoria de mí”.
Asimismo, después de la cena, tomó el cáliz; y habiendo dado
gracias, lo dio a ellos, diciendo: “Beban todos de él; porque ésta es mi
Sangre del Nuevo Testamento, que es derramada por ustedes y por
muchos para la liberación. Hagan esto, cuantas veces lo beban, en
memoria de mí”.
Este es el sacramento de nuestra fe…
C:/Ahora Dios, Padre y Madre, según la institución de tu amado Hijo
nuestro Liberador Jesucristo, nosotros, tus humildes siervos, celebramos y
hacemos aquí ante TI, con estos dones que ahora te ofrecemos, el memorial
que tu Hijo nos ha mandado hacer, recordando su bendita pasión y muerte,
y la resurrección.
49
C I/ Te pedimos humildemente, oh Padre y Madre misericordioso, nos
escuches; y, por tu bondad, te dignes bendecir y santificar, con tu Verbo y
Espíritu Santo, estos tus dones y criaturas de pan y vino; para que
recibiéndolos, conforme a la santa institución de tu Hijo nuestro Liberador
Jesucristo, en memoria de su pasión y muerte, seamos partícipes de su muy
bendito Cuerpo y Sangre.
CII/ Y deseamos ardientemente que tu bondad Materna acepte
benignamente éste nuestro sacrificio de alabanza y acción de gracias;
suplicándote muy humildemente nos concedas que, por tu Hijo Jesucristo,
y mediante nuestra fe en su Sangre, nosotros, y toda tu Iglesia, obtengamos
la Liberación de nuestros pecados.
CIII/ Y aquí, Dios, nos presentamos y hacemos ofrenda de nosotros
mismos, nuestras almas y nuestros cuerpos, como un sacrificio razonable,
santo y vivo para ti; rogándote humildemente, que nosotros, y todos los que
participemos de esta Santa Comunión, recibamos el Cuerpo y Sangre de tu
Hijo Jesucristo Liberador, y que al recibirlo asúmanos el compromiso de
construir el Reino de Dios.
Por quien, y con quien, en la unidad del Espíritu Santo, sea todo honor
y gloria a ti, oh Padre y Madre, por los siglos de los siglos.
AMEN.
Y ahora, conforme nuestro Liberador nos ha enseñado, nos atrevemos a
decir: Padre nuestro…
50
Plegaria Eucarística II
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la gloria, Padre omnipotente, ahora y por siempre. AMEN. Oremos como
nuestro Liberador Cristo nos enseñó: Padre nuestro…
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que por nosotros murió y resucitó, envió al Espíritu Santo como su primicia
a los que creen, para completar su obra en el mundo y llevar a plenitud la
santificación de todos.
Llegada la hora en que había de ser glorificado por ti, su Padre
celestial, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó
hasta el final; y mientras cenaba con ellos, tomó pan, y dándote
gracias, lo partió y se lo dio a sus discípulos, y dijo: “Tomen y coman.
Este es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto como memorial
mío”.
Después de la cena tomó el cáliz; y dándote gracias, se lo entregó, y
dijo: “Beban todos de él. Esta es mi Sangre del nuevo Pacto, sangre
derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados.
Siempre que lo beban, háganlo como memorial mío”.
Este es el sacramento de nuestra fe….
C II/ Padre y Madre, celebramos ahora este memorial de nuestra
Liberación. Recordando la muerte de Cristo y su descenso entre los
muertos, proclamando su resurrección y ascensión a tu derecha, esperando
su venida en gloria; y ofreciéndote, de las dádivas que tú nos has dado, este
pan y este cáliz, te alabamos y te bendecimos.
El Celebrante continúa:
C III/ Dios, te rogamos que en tu bondad y misericordia, tu Espíritu Santo
descienda sobre nosotros y sobre estos dones, santificándolos y mostrando
que somos dones santos, el pan de vida y el cáliz de salvación, el Cuerpo y
la Sangre de tu Hijo Jesucristo.
Concede que todos los que compartan este pan y este cáliz sean un
solo cuerpo y un solo espíritu, un sacrificio vivo en Cristo, para alabanza de
tu Nombre. Recuerda, Señor, a tu Iglesia (Iglesia de los Pobres), una, santa,
católica, ecuménica y apostólica, Liberada por la sangre de tu Cristo.
Manifiesta su unidad, guarda su fe y presérvala en paz.
C IV/ [Recuerda a (NN. y) todos los que ministran en tu Iglesia.]
[Recuerda a todo tu pueblo (los más pobres, olvidados y excluidos) y de
aquéllos que buscan tu verdad y Liberación.] [Recuerda a ______.]
[Recuerda a todos los que han muerto en la paz de Cristo y a aquéllos cuya
fe sólo tú conoces; llévalos al lugar de eterno gozo y luz.]
Y concede que alcancemos nuestra herencia con [la Bendita Virgen
María de Nazaret, con los patriarcas, profetas, apóstoles y mártires, (con
53
_______) y] todos los santos que han encontrado favor contigo en tiempos
pasados. Junto con ellos te alabamos y te damos gloria, por tu Hijo
Jesucristo nuestro Señor.
Por Cristo, y con Cristo y en Cristo, tuyos son el honor y la gloria,
omnipotente Dios y Padre, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de
los siglos. AMEN.
Oremos como nuestro Liberador Cristo nos enseñó: Padre nuestro…
54
PLEGARIA EUCARISTICA DE LOS VIEJOS CATOLICOS
Oración Eucarística I
Después del Santo: Te damos gracias, oh Dios, nuestro Padre y Madre, a
través de su amado Hijo Jesús y nuestro hermano y compañero, el Cristo.
Lo enviaste en la plenitud del tiempo para que fuera nuestro Liberador. Él
es su Palabra eterna, inseparable de ti. A través de él que ha creado todo, y
vio que todo era bueno. Se convirtió en humano por el poder del Espíritu
Santo y nació de la Virgen María de Nazaret. Lo revelas como el Hijo. Para
llevar a cabo su voluntad y para reunir un pueblo santo para ti, él extendió
sus manos en el sufrimiento, para traer la liberación a los que ponen su
esperanza en ti. Se entregó libremente a la muerte para romper el poder de
la muerte, para romper las cadenas del mal, para desterrar la oscuridad y
revelar la resurrección.
En la noche en que fue entregado, tomó el pan y dio gracias, partió el pan y
lo dio a sus discípulos, diciendo: Tomen, coman, esto es mi cuerpo que
será entregado a los poderosos de este mundo.
Después de la cena, tomo la copa, y habiendo dado gracias a ti, la dio a sus
discípulos, diciendo: Tomen, beban, de éste es el cáliz de la nueva y eterna
alianza, mi sangre martirial que será derramada por ustedes y por todos
para el perdón de los pecados.
55
R:/ A través de él y con él y en él, en la comunión del Espíritu Santo, todo
honor y gloria es tuya, Dios, Padre todopoderoso, ahora y por siempre.
Amén.
O bien:
Oración Eucarística II
56
Después de la cena, tomo la copa, y después de dar gracias a ti, lo dio
a sus discípulos, diciendo: Tomen, beban, éste es el cáliz de la nueva y
eterna alianza, mi sangre, que es derramada por ustedes y para todos
para el perdón de los pecados.
R/: Por él y con él y en él, en la comunión del Espíritu Santo, todo honor y
gloria es tuya, Dios, Padre todopoderoso, ahora y por siempre. Amén.
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Oración Eucarística III
Prefacio
C:/ Bendito seas, Dios y Padre y Madre de nuestro Señor Jesucristo, Padre
de toda misericordia y Dios de toda consolación. Que amabas tanto al
mundo que diste a tu Hijo único, para que todo aquel que cree en él no
muera, sino que tenga vida eterna.
Al instituir el memorial permanente de tu Liberación. En la noche en
que fue entregado, tomó el pan y dio gracias, partió el pan y lo dio a sus
discípulos, diciendo: Tomen, y coman, esto es mi cuerpo que será
entregado por ustedes.
Después de la cena, tomo una de las copas y después de dar gracias a
Ti, la dio a sus discípulos, diciendo: Tomen, beban, éste es el cáliz de la
nueva y eterna alianza, mi sangre, que es derramada por ustedes y para
todos para el perdón de los pecados.
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C/: Con alabanza y acción de gracias presentamos estos signos de
liberación y nuevamente te pedimos: Envíes tu Espíritu Santo y llena estos
dones con tu poder vivificante de manera que sean para nosotros el cuerpo
y la sangre de su Hijo amado. Que el pan que partimos sea una
participación en el cuerpo del Señor, y la copa que bendecimos sea la
comunión con la sangre de nuestro Señor Jesucristo. Que nos conviertan en
un solo cuerpo, pues todos participamos de un solo pan.
Todos: Por él, con él y en él, en la comunión del Espíritu Santo, todo honor
y gloria es tuya, Dios, Padre todopoderoso, ahora y por siempre. Amén.
O bien: Por Cristo con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo todo honor
y toda gloria por siglos de los siglos. Amén.
Prefacio
Por eso, es bueno que te demos gracias, Padre y Madre, a través de nuestro
Señor Jesucristo nuestro hermano y compañero. Tú has hecho lo visible y
lo invisible. Nos creaste a tu propia imagen e hiciste un pacto con nosotros.
Revelaste tus promesas a través de las palabras de sus profetas. Por eso,
con todos los ángeles y santos proclamamos tu gloria y cantamos juntos:
59
Que el poder de este Espíritu hoy santifique nuestra eucaristía y que
nos pueda hacer cumplir la palabra de tu Hijo amado, que nos quiere dar a
su cuerpo y su sangre.
R/: Hasta que su hijo venga otra vez, nosotros como él nos ha mandado al
celebrar el memorial de la pasión, muerte, resurrección y ascensión de su
Hijo Jesús el Cristo. Que está siempre vivo antes como nuestro Sumo
Sacerdote, intercediendo por nosotros.
60
Eucarístico Oración V
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reino, donde podemos esperar que la plenitud de la vida y de la gloria por
los siglos. En la comunión de María de Nazaret, la Virgen y Madre de Dios,
de los apóstoles y mártires, (de San N.) y de todos los santos, alabamos y te
glorificamos por medio de Jesucristo, nuestro Señor.
Oración eucarística VI
62
O bien: Este es el Sacramento de nuestra fe.
R/: Cristo ha muerto. Cristo ha resucitado. Cristo vendrá de nuevo.
C/: Hasta que venga otra vez, venimos delante de ti Dios Padre con
estos símbolos de su sacrificio y rogamos que el Espíritu puede llenar todos
los que compartimos en el cuerpo y la sangre de tu Hijo con su poder y su
vida. Que por medio del Soplo Santo la Iglesia pueda vivir la unidad.
Fortalece a todos los que tú has llamado al servicio del Reino: nuestro
Obispo N.___, la comunión de los obispos, todas las mujeres y hombres en
el ministerio apostólico y toda su gente dondequiera que se encuentren. Te
alabamos en comunión con María de Nazaret la madre de su hijo, con sus
apóstoles y mártires y con todos sus santos a través de Jesús, el Cristo.
63
RITO DE LA COMUNIÓN
O bien:
Si el rito de la Paz fue al inicio o previo a las ofrendas se omite esta parte y se pasa a
la comunión.
C:/ Recordando las palara de San Pablo, cada vez que nos
congreguemos para compartir el pan de nuestro Liberador Jesucristo,
saludémonos como hermanos con el beso de la paz.
O bien
C:/ Tu Maestro nos dijiste: “La paz les dejo, mi paz les doy”. Mira la
fe de tu Iglesia (la de pobres) que desea alcanzar la paz y la unidad, por los
siglos de los siglos.
R:/ Amén.
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C:/ ¡La paz de Cristo esté siempre con ustedes!
R:/ Y con tu espíritu.
R:/ Mis manos, esas manos y Tus manos hacemos este Gesto,
compartida la mesa y el destino, como hermanos. Las vidas en Tu muerte y
en Tu vida. Unidos en el pan los muchos granos, iremos aprendiendo a ser
la unida Ciudad de Dios, Ciudad de los humanos. Comiéndote sabremos ser
comida. El vino de sus venas nos provoca. El pan que ellos no tienen nos
convoca a ser Contigo el pan de cada día. Llamados por la luz de Tu
memoria, marchamos hacia el Reino haciendo Historia, fraterna y
subversiva Eucaristía. (Don Pedro Casaldáliga).
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Oración después de la comunión
C:/ Misericordioso y eterno Dios, te damos gracias, porque nos has nutrido,
en estos santos misterios, con el alimento espiritual del Cuerpo y Sangre de
tu Hijo nuestro Liberador Jesucristo; y nos aseguras por ello tu favor y
bondad para con nosotros; y que somos verdaderos miembros incorporados
al Cuerpo místico de tu Hijo, que es la bendita compañía de todo el pueblo
pobre, excluido y marginado; siendo también, por medio de la esperanza y
resistencia, herederos de tu reino eterno. Y te suplicamos, muy
humildemente, oh Padre y Madre celestial, que de tal modo nos asistas con
tu gracia que continuemos en tan santa compañía, y hagamos todas las
buenas obras que tú has preparado para que andemos en ellas; mediante
Jesucristo nuestro Liberador, a quien contigo y el Espíritu Santo, sea todo
honor y gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
O bien:
C:/ Eterno Dios, Padre y Madre celestial, en tu bondad nos has aceptado
como miembros vivos de tu Hijo, nuestro Liberador Jesucristo; nos has
nutrido con alimento espiritual en el Sacramento de su Cuerpo y de su
Sangre. Envíanos ahora en paz al mundo; revístenos de fuerza, resistencia y
de valor para amarte y servirte y optar por un mundo diferente, con alegría
y sencillez de corazón; por Cristo nuestro Señor. Amén.
Bendición al pueblo
Si el Obispo, si está presente, o el Sacerdote, imparte la bendición:
O ésta:
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El Diácono, o el Celebrante, pueden despedir Al pueblo con estas palabras:
O éstas:
O éstas:
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ORACIONES COLECTA Y SOBRE LAS OFRENDAS
DESPUES DE EPIFANÍA
C:/ Dios, Padre y Madre, que en el bautismo de Jesús en las aguas del
Jordán, le proclamaste tu Hijo amado y le ungiste con el Espíritu Santo:
Concede que todos quienes son bautizados en su Nombre, guarden el pacto
que han hecho, y valerosamente le confiesen como liberador; quien contigo
y el Espíritu Santo vive y reina, en un solo Dios, en gloria eterna.
R:/ Amén.
O bien:
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Segundo domingo después de la Epifanía
69
Cuarto domingo después de la Epifanía
C:/ Dios, que este memorial nos ayude, a tomar conciencia de construir
en esta vida tu Reino de Justicia, Verdad y Vida en unidad con los más
pobres y marginados. Por Jesucristo, nuestro liberador.
R:/ Amén.
70
Sexto domingo después de la Epifanía
C:/ Oh Divinidad, tú nos has enseñado que todo lo que hacemos sin
amor es de ningún valor; envía tu Espíritu Santo, y derrama en nuestros
corazones tu don de amor, el vínculo verdadero de la paz, que no excluye a
nadie, y de todas las virtudes, sin el quienes que vivimos somos
considerados como muertos ante ti. Concédenos esto, por amor de tu único
Hijo Jesucristo nuestro liberador, que vive y reina contigo y el Espíritu
Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.
R:/ Amén.
C:/ Dios Padre y Madre, que el pan y el vino que tú mismo nos das para
ofrecértelos, nos ayuden, convertidos en el Cuerpo y Sangre de tu Hijo, a
participar de la construcción de tu Reino desde ahora. Por Jesucristo,
nuestro liberador.
71
R:/ Amén.
C:/ Dios Padre, de Jesús, cuya voluntad es que te demos gracias por
todas las cosas, que no temamos nada sino el perderte a ti, y que te
confiemos todas nuestras preocupaciones, pues cuidas de nosotros,
presérvanos de temores infieles y de toda ansiedad, para que ni este sistema
tan deshumanizante nos haga ver otros dioses, sino al Dios de los pobres y
excluidos, por tu Hijo Jesucristo nuestro Liberador; que vive y reina
contigo en unidad con el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.
R:/ Amén.
C:/ Oh Dios, que antes que tu Hijo fuera entregado para ser asesinado,
revelaste su gloria en el monte santo. Concédenos que, al contemplar por fe
la luz de su rostro, seamos fortalecidos para descubrir a los nuevos
crucificados en la historia, en nuestras actual época y ser así transformados
en hombres y mujeres que buscan y construyen una nueva sociedad, otro
mundo posible; por Jesucristo nuestro liberador, que vive en unidad y reina
contigo con el Espíritu Santo, conformando un solo Dios, por los siglos de
los siglos.
R:/ Amén.
72
Oración sobre las ofrendas
73
ORACIONES COLECTA Y SOBRE LAS OFRENDAS
DESPÚES DE PENTECOSTÉS
Décimo domingo después de Pentecostés
C:/ Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos nos otorgas el
pan que nos alimenta y el sacramento que nos da nueva vida, haz que nunca
llegue a faltarnos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo,
nuestro liberador.
R:/ Amén.
74
Décimo segundo domingo después de Pentecostés
C:/ Concédenos, Dios Padre y Madre, celebrar esta Eucaristía por medio
de la cual tú te dignas hacernos partícipes de los frutos de Tú Reino:
Justicia social, Paz y Verdad. Por Jesucristo, nuestro liberador.
R:/ Amén.
75
Décimo cuarto domingo después de Pentecostés
C:/ Oh Dios, Padre y Madre, de quien procede todo bien. Concede, por
tu inspiración, que pensemos en construir un mundo justo y donde no exista
la exclusión, guiados por ti, podamos hacerlo; por Jesucristo nuestro
liberador, que en unidad vive y reina contigo, y el Espíritu Santo, un solo
Dios, ahora y por siempre.
R:/ Amén.
C:/ Que el memorial que vamos a ofrecerte nos ayude, Dios, a mantener
la memoria conflictiva para este mundo que Jesucristo liberador, que como
profeta pronuncio en un mundo de injusticias, tu que vives y dejas vivir por
todos los siglos.
R:/ Amén.
76
Décimo sexto domingo después de Pentecostés
77
R:/ Amén.
C:/ Santifica, Dios, estos dones y por medio del sacrificio de tu Hijo,
transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo,
nuestro liberador.
R:/ Amén.
C:/ Acepta, Dios, con bondad, estos dones que has puesto en manos de
tu Iglesia, y con tu amor conviértelos en el sacramento de nuestra
liberación. Por Jesucristo nuestro liberador.
R:/ Amén.
78
Vigésimo domingo de después de Pentecostés
C:/ Acepta, Dios Padre y Madre, los dones que te presentamos para esta
Eucaristía, a fin de que, podamos construir desde el, el memorial de
Jesucristo nuestro liberador. Por Cristo, nuestro hermano y compañero.
R:/ Amén.
79
R:/ Amén.
C:/ Acepta, Dios Padre y Madre, los dones que te presentamos y realiza
en nosotros con tu Espíritu, la obra de actualizar en esta Eucaristía la
memoria objetiva de tu Hijo. Por Jesucristo, nuestro Señor liberador.
R:/ Amén.
80
Vigésimo cuarto domingo después de Pentecostés
C:/ Acepta, Dios, Padre y Madre, con bondad, los dones y plegarias de tu
pueblo y haz lo que cada uno ofrece en tu honor, ayudanos a la liberación
de todos. Por Jesucristo, nuestro hermano y compañero.
R:/ Amén.
C:/ Acepta, Dios, Padre y Madre los dones que te presentamos a fin de
que, por medio de esta Eucaristía, podamos ser responsables de construir
un mundo distinto y posible. Por Jesucristo, nuestro liberador.
R:/ Amén.
81
Vigésimo sexto domingo después de Pentecostés
C:/ Dios de Jesús, Padre y Madre, nuestro, autor y dador de todo bien:
Injerta en nuestros corazones el amor a tu Nombre: el "Emmanuel Dios con
nosotros", y acrecienta en nosotros la búsqueda de construir un mundo
diferente y posible, produce en nosotros los frutos del Reino de Dios; por
Jesucristo nuestro hermano y compañero, que vive y reina contigo y el
Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.
R:/ Amén.
82
Vigésimo octavo domingo después de Pentecostés
C:/ Concede, oh Dios Padre y Madre, que nos esforcemos por construir
un mundo más justo y humano, donde no exista la exclusión y la
marginación, y haz que anhelemos construir la Utopía del Reino; por
Jesucristo nuestro liberador, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un
solo Dios, ahora y por siempre.
R:/ Amén.
Santifica, Dios, estos dones que con sincera voluntad te presentamos, y por
medio de esta Eucaristía, ayúdanos a convertirnos en alimento para los
demás. Por Jesucristo nuestro liberador.
R:/ Amén.
83
Trigésimo domingo después de Pentecostés
C:/ Mira, Dios, con bondad, las ofrendas que te presentamos, a fin de
que esta celebración eucarística sea para tu gloria y alabanza. Por
Jesucristo, nuestro liberador. R:/ Amén.
C:/ Dios de Jesús, Padre y Madre, nuestro, tú estás siempre más presto a
escuchar las suplicas de tu pueblo. Derrama sobre nosotros la abundancia
de tu misericordia, perdonándonos por profesar doctrinas que atentan
contra tu Reino, y que promueven el anti-reino: la exclusión y la
marginación. Por Jesucristo nuestro liberador, que vive y reina contigo y el
Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.
R:/ Amén.
C:/ Que este memorial que vamos a ofrecerte en comunión con toda tu
Iglesia, te sea agradable a los ojos, Señor, y nos obtenga la plenitud de tu
misericordia. Por Jesucristo, nuestro liberador.
R:/ Amén.
84
Trigésimo segundo domingo después de Pentecostés
C:/ Mira, Dios, Padre y Madre, con bondad los dones que te
presentamos, a fin de que el sacramento de la muerte y resurrección de tu
Hijo, nos alcance de ti la vida verdadera. Por Jesucristo, nuestro liberador.
R:/ Amén.
C:/ Que estos dones traídos a tu mesa inclusiva, Dios nuestro, nos
ayuden a ser responsables con la construcción de Tú Reino.
Por Jesucristo, nuestro Liberador.
R:/ Amén.
85
Trigésimo cuarto domingo después de Pentecostés
Dios Padre y Madre, que quisiste fundar todas las cosas en tu Hijo muy
amado, que predico tu Reino, haz que toda criatura, liberada de la
esclavitud, te sirva como hijo que vive en libertad y desde la opción
fundamental del Reino construya un mundo más justo y humano. Por
nuestro Liberador Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo,
en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R:/ Amén.
86
OTRAS ORACIONES COLECTAS Y SOBRE LAS OFRENDAS EN
EL TIEMPO COMÚN
MÁRTIRES DE LA IGLESIA
A. Para un Mártir
C:/ Santifica con tu bendición estos dones que te ofrecemos, Dios, y, por
ellos, enciende en nosotros la llama de aquel amor (por los pobres y
excluidos) por el cual san N. ___venció los tormentos del martirio. Por
Jesucristo, nuestro Liberador. R:/ Amén.
O bien:
C:/ Dios nuestro, Padre y Madre, que él/la santo/a mártir N.______,
movido/a por tu amor y por construir el Reino de Dios, venció los
tormentos y la muerte y superaron de la furia del perseguidor y opresor,
concédenos, por su intercesión, crecer siempre en ese mismo
convencimiento de construir Reino de Dios. Por nuestro Liberador
Jesucristo, tu Hijo que contigo y el Espíritu Santo vive y reina en unidad, y
es Dios, por los siglos de los siglos. R:/ Amén.
87
C:/ Padre y Madre, te ofrecemos con alegría este sacrificio, Dios, y en la
conmemoración del Martirio de N. ____________, proclamamos tus
grandezas al experimentamos los beneficios de su gloriosa intercesión. Por
Jesucristo, nuestro Liberador. R/: Amén.
______________________
C/: Dios amor y eterno que otorgaste a los santos/as N. y N.____ la gracia
de dar la vida por amor (a los más pobres y excluidos); ven en ayuda de
nuestra debilidad con tu poder divino para que, así como ellos no vacilaron
en morir por ti, nosotros podamos confesarte valientemente con el
testimonio de nuestra vida y en la construcción de otro mundo diferente.
Por nuestro Liberador Jesucristo, tu Hijo que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. R: Amén.
______________________
88
constancia en la fe. Por nuestro Liberador Jesucristo, tu Hijo que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de
los siglos. R:/ Amén.
C:/ Dios nuestro, que has puesto a los santos como ejemplo para que les
imitemos para construir el Reino de Dios acá en la historia nuestra, al
celebra la fiesta de san N.____ concédenos bondadosamente que, siguiendo
sus pasos, caminemos hacia ti. Por nuestro Liberador Jesucristo, tu Hijo
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los
siglos de los siglos. R:/ Amén.
______________________
C:/ Dios nuestro, sólo tú eres santo y nadie puede ser bueno fuera de ti, por
la intercesión de san N.______, danos la gracia de vivir de tal manera que
nunca nos veamos privados de tu gloria. Por nuestro Liberador Jesucristo,
tu Hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios,
por los siglos de los siglos. R:/ Amén.
89
Liberación y agradable a tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. R:/
Amén.
C:/ Dios amor y eterno, por la gloria de los santos/as N. _____nos ofreces
el supremo testimonio de tu amor; concédenos, por tu bondad, que
ayudados por su intercesión y estimulados por su ejemplo imitemos
fielmente a tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. R:/ Amén.
_______________________
C:/ Dios nuestro, tú ves que somos débiles y desfallecemos; por el ejemplo
de tus santos, afiánzanos misericordiosamente en tu amor y en la
construcción del Reino de Dios. Por nuestro Liberador Jesucristo, tu Hijo
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los
siglos de los siglos. R:/ Amén.
90
ORACIONES COLECTAS DE MARÍA DE NAZARET, LA VIRGEN,
______________________
91
intercambio de dones, aumenten en nosotros los frutos de tu Liberación.
Por Jesucristo, nuestro Liberador. R/: Amén.
________________________
C:/ Señor, derrama sobre nosotros el Espíritu Santo que con abundancia
derramaste sobre los Apóstoles, para que conozcamos todo lo que por ellos
nos has dado, y ofrezcamos un sacrificio de alabanza digno de tu gloria.
Por Jesucristo nuestro Liberador. R:/ Amén.
C:/ Dios, que diste al Apóstol san Pedro la autoridad de ser el primero entre
iguales, confiándole las llaves del Reino de los Cielos, que conmemorando
hoy esta fiesta, nos ayudes a comprender este ministerio como signo de
unidad en la diversidad entre todas las iglesias. Por nuestro Señor
Jesucristo. R/: Amén.
Dios, recibe con bondad los dones que tu pueblo te ofrece en esta
conmemoración del apóstol san Pedro, que, gracias a una revelación tuya,
te reconoció a ti como el Dios vivo, y a tu Hijo como el Mesías, y a quien
permitiste dar testimonio de su Maestro en su glorioso martirio. Por
Jesucristo nuestro Liberador. R:/ Amén.
92
C:/ Dios, que de modo admirable elegiste al Apóstol san Pablo para
predicar el Evangelio de Jesucristo Liberador; te pedimos que penetres el
mundo con la fe que él proclamó ante el imperio opresor, para que tu
Iglesia reciba constantemente un nuevo incremento. Por nuestro Liberador
Jesucristo. R:/ Amén.
De un santo Apóstol
C:/ Dios, al ofrecerte estos dones en la conmemoración del apóstol san N.,
te pedimos que viviendo a ejemplo suyo el Evangelio de Cristo el
Liberador, colaboremos en la tarea de anunciar la fe en el Reino de Dios.
Por Jesucristo nuestro Liberador. R:/ Amén.
93
C:/ Dios, que eres la fuente de toda santidad, concédenos la gracia de vivir
fielmente nuestra propia vocación, por intercesión de tus Santos, a los que
diste diversidad de gracias en la tierra y una misma recompensa gloriosa en
el cielo por ser constructores de tu Reino desde acá en este mundo. Por
nuestro Liberador Jesucristo. R:/ Amén.
C:/ Dios, recibe con agrado las ofrendas que te presentamos en honor de
todos tus Santos, y concede que, gracias a la fraterna solicitud de ellos,
camínenos juntos a la construcción de un mundo más justo y humano. Por
Jesucristo nuestro Liberador. R:/ Amén.
DE LOS PASTORES
Para un obispo:
C:/ Dios nuestro, que has dado a tu Iglesia un modelo de pastor bueno en
san N., concédenos, por su intercesión, poder descansar para siempre en las
verdes praderas de tu Reino. Por nuestro Liberador Jesucristo, tu Hijo que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los
siglos de los siglos. R:/ Amén.
Recibe, Padre y Madre, este sacrificio de tu pueblo, para que los dones
ofrecidos a ti en honor de san N., sean para nuestra Liberación. Por
Jesucristo, nuestro Liberador.
Para un obispo:
94
C:/ En la fiesta de san N., te pedimos, Dios, que sea de provecho para
nosotros este sacrificio, por el cual quisiste recordar la memoria de tu Hijo.
Por Jesucristo, nuestro Liberador. R:/ Amén.
Para pastores
B. Para un pastor
95
PARA FUNDADORES DE IGLESIAS
96
Se puede utilizar en día de semana con poca presencia de miembros de la congregación o en
actos ecuménicos.
1- saludo inicial
3- entonación de canción 1
4- entonación de canción 2
5- entonación de canción 3
7- entonación de canción 4
9- entonación de canción 5
97
Cantos litúrgicos
98
Canto de entrada
Ya, ya, ya, ya, vienen los segadores, volverán ya, volverán ya, volverán ya,
ya, ya, ya, ya, madura la cosecha. volverán.
(Bis)
Las amapolas y las espigas lanzan al
Volverán los héroes, cantan los poetas, viento amor y paz; entre las tumbas de
volverán los mártires, gritan los nuestros padres crecen las flores de
profetas, nueva paz.
99
4) Señor, ten piedad
Señor, ten piedad, Señor ten piedad humildes! enfermos y pobres, sin
de tu pueblo, Señor, Señor ten piedad trabajo, la vida es amarga sin ver
(2 veces). salvación.
5) Gloria
Vibran los cantos explosivos de alegría Por qué el Justo y el defensor del
voy a reunirme con mi pueblo a oprimido, porque nos amas y nos
celebrar, miles de voces nos unimos este quieres de verdad, venimos hoy todo tu
día para cantar a Jesucristo nuestro pueblo decidido a proclamar nuestro
Dios. valor y dignidad.
100
despertar, lo que está pasando de una tierra nueva crecen.
en medio de un pueblo,
que empieza a caminar Y sus voces como truenos,
van rompiendo los silencios,
(Coro). y sus cantos con aliento,
hay un Dios que va contento.
Ya no estés más encorvado,
tu dolor se ha terminado. (Coro)
Mucho tiempo has esperado,
tu momento ya ha llegado.
En tu seno pueblo mío, Podemos cambiar la historia,
hay un Dios que está escondido caminar a la victoria,
y con fuerza ha levantado, podemos cambiar el futuro,
tu rostro adormecido. y romper todos los muros.
Si unimos nuestras manos,
(Coro) si nos vemos como hermanos,
lograremos lo imposible,
Un nuevo día amanece ser un pueblo de hombre libres.
y los campos reverdecen,
hombres nuevos aparecen, (Coro)
8) Creo en voz…
101
Creo en voz contrustor de
Creo en vos pensamiento
Arquitecto, ingeniero De la música y el viento
Artesano, carpintero De la paz y del amor
Albañil y armador
Creo en voz Yo creo en vos compañero
Constructor de pensamiento Cristo humano, cristo obrero
De la música y el viento De la muerte vencedor
De la paz y del amor Con el sacrificio inmenso
Engendraste el hombre nuevo
Yo creo en voz Cristo obrero Para la liberación
Luz de luz y verdadero Vos estas resucitando
Unigénito de Dios en cada brazo que es alza
Que para salvar al mundo para defender al pueblo del dominio
En el vientre humilde y puro explotador.
De María se encarnó
Creo que fuiste golpeado Porque estas vivo en el rancho
Con escarnio torturado En la fábrica, en la escuela
En la cruz martirizado Creo en tu lucha sin tregua,
Siendo Pilatos pretor Creo en tu resurrección
El romano imperialista
Puñetero desalmado Porque estas vivo en el rancho
Que lavándose las manos En la fábrica, en la escuela
Quiso borrar el error Creo en tu lucha sin tregua,
El romano imperialista Creo en tu resurrección
Puñetero y desalmado
Que lavándose las manos Creo en vos,
Quiso borrar el error Arquitecto, Ingeniero,
Artesano, Carpintero,
Creo en voz, Albañil y armador.
Arquitecto ingeniero Creo en voz constructor del
Artesano carpintero pensamiento
Albañil y armador De la música y viento de la paz y del
amor
102
Ofrendas
9) Todos te presentamos
10) Santo
Santo, santo, santo, santo, santo, Que acompaña a Nuestro Pueblo que
santo es nuestro Dios, Señor de toda vive en nuestras luchas del universo
la tierra, Santo, santo es Nuestro entero, el único Señor.
Dios. Santo, santo, santo, santo, santo, Benditos los que en su nombre el
santo, es nuestro Dios, Señor de toda evangelio anuncian la buena y gran
la historia, santo, santo, es Nuestro noticia de la liberación….
Dios.
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en la tierra, cielo; tu alientas a los que luchan para
desvelado por nuestros desvelos, hoy que llegue tu reino.
tu nombre nos sabe a justicia. Nos
sabe a esperanza, y gloria tu Reino Padre nuestro que sudas a diario, en
(bis). la piel del que arranca el sustento,
que a ninguno nos falte el trabajo,
Padre Nuestro que estás en la calle, que el pan es más pan cuando ha
entre el tráfico, el ruido y los nervios, habido esfuerzo (bis).
que se cumpla, Señor, tu palabra, lo
mismo en la tierra que arriba en el Padre nuestro que no guardas nunca,
cielo (bis). contra nadie venganza o desprecio, que
te olvidas de ofensas y agravios, y pides
Padre nuestro, padre nuestro, no eres un que todos también perdonemos…
dios que se queda, alegremente en su
103
12) Padre Nuestro de los Mártires
Vos sos el destazado en la cruz que has derramas tu sangre también en la sangre
vencido la maldad del mundo. de nuestros caídos.
Denunciando al injusto opresor
levantando del polvo a los pobres. (Coro). 2 veces.
Te pedimos que nos oigas que Vos sos el destazado en la cruz, que
escuches el clamor de tu pueblo construyes la paz con justicia. Ayúdanos
(coro). 2 veces. a no desmayar y a luchar por que venga
tu reino.
Vos sos el destazado en la cruz,
masacrado por los poderosos. Hoy Que tu paz llegue a nosotros cuando
hagamos brotar la justicia (coro).
Comunión
104
14) El banquete ya está listo.
105
15) Vos sos el Dios de los pobres…
106
En el Cerro de la Iguana Montaña (Coro).
adentro de las segovias se vio un
resplandor extraño como una aurora de José el pobre jornalero se mecatella
media noche los maizales se todito el día, lo tiene con reumatismo el
prendieron, los quiebra platas se tequio de la carpintería, María suena
estremecieron, llovió por Moyogalpa, que el hijo igual que el tata sea
por Telpaneca y por Chichigalpa carpintero pero el cipotillo piensa
mañana quiero ser guerrillero.
Cristo ya nació en Palacaguina de
Chepe Pavon Pavon y una tal María Cristo ya nació en Palacaguina de
ella va a planchar muy humildemente Chepe Pavon Pavon y una tal María
la ropa que goza la mujer hermosa ella va a planchar muy humildemente
del terrateniente. (Coro). la ropa que goza la mujer hermosa
del terrateniente, Cristo ya nació en
Las gentes para mirarlo se rejuntaran en Palacaguina de Chepe Pavon Pavon y
un molote, el indio Joaquín le trajo una tal María, ella va a planchar muy
quesillo en trenzas de Nagarote en vez humildemente la ropa que goza la
de oro, incienso y mirra le regalaron mujer hermosa del terrateniente, la
segun yo supe cajetitas de Diriomo y ropa que goza la mujer hermosa del
hasta bunuelos de Guadalupe. terrateniente, del terrateniente, del
terrateniente.
Canto Final
Solo le pido a dios que la guerra no me
18) Solo le pido a Dios sea indiferente, es un monstruo grande
y pisa fuerte toda la pobre inocencia de
Solo le pido a dios que el dolor no me la gente.
sea indiferente, que la reseca muerta
no me encuentre vacío y solo sin haber Solo le pido a dios que el engaño no me
hecho lo suficiente. sea indiferente si un traidor puede más
que unos cuantos, que esos cantos no lo
Solo le pido a dios que lo injusto no me olviden fácilmente.
sea indiferente, que no me abofeteen la
otra mejilla después que una garra me Solo le pido a dios que el futuro no me
araño esta suerte. sea indiferente, desahuciado está el que
tiene que marchar a vivir una cultura
diferente.
107
Cuando el pobre crea en el pobre ya Todos nos comprometimos en la mesa
podemos cantar libertad cuando el del Señor a construir en este mundo el
pobre crea en el pobre construiremos amor, que al luchar por los hermanos se
la fraternidad… hace la comunidad Cristo vive en la
solidaridad.
Hasta luego mis hermanos, que la misa
término, ya escuchamos lo que Dios nos Cuando el pobre busca al pobre nace la
habló ahora si ya estamos claros, ya organización ya comienza nuestra
podemos caminar la tarea tenemos que liberación, cuando el pobre anuncia al
empezar. pobre, la esperanza que él nos dio es
que el reino entre nosotros nació.
108