FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA DE INGENIERIA GEOLÓGICA
1.- Los primeros• La Era de los mamíferos• Se calcula que hace 180 millones de años, cuando aún dominaban los
reptiles el planeta, aparecieron los primeros mamíferos sobre la Tierra. La multitud de especies de mamíferos que
comenzaron a desarrollarse a partir de entonces eran muy diferentes a las que actualmente conocemos y muchas de
ellas han desaparecido por completo
2.- Siguen una era menos Homínidos• Los límites que señalen el comienzo y el final de los distintos homínidos no son
exactos, se calcula que aparecieron hace 4.5 millones de años y se extinguieron hace unos 2 millones de años. Durante
mucho tiempo debieron coexistir diferentes tipos, y el final de una especie se entremezcló con las generaciones de otra
en el transcurso de miles de años. Los científicos distinguen entre varias especies de homínidos.
3.- Los que siguieron una era menos• extinguido sin que a partir de ella se continuaran las ramas de la evolución
humana. • El género Homo• La mayoría de los científicos aceptan que hay dos grandes grupos, o géneros, de homínidos
en los últimos 4 millones de años. Uno de ellos es el género Homo, que apareció hace 2.5 millones de años y que incluye
por lo menos tres especies: Homo habilis, Homo erectus, Homo sapiens En sus primeras manifestaciones se le conoce
como Homo habilis, y tenía una capacidad craneana de 680 cm3 y su altura alcanzaba el metro y 55 cms.
4.- La siguiente evolución estamos aca • Homo sapiens sapiens• Después del Neanderthal vino el Homo sapiens sapiens,
que es la especie a la cual pertenecemos los seres humanos modernos. Se han encontrado restos de los primeros
miembros de esta rama en el Cercano Oriente y los Balcanes, fechados entre el 50 mil y el 40 mil antes de Nuestra Era.
Quizá avanzaron hacia el norte y occidente a medida que retrocedía el hielo.
La filogenia es la relación de parentesco entre especies o taxones en general. Aunque el término también
aparece en lingüística histórica para referirse a la clasificación de las lenguas humanas según su origen
común, el término se utiliza principalmente en su sentido biológico.
En 1975 los investigadores Colin Groves y Vratislav Mazák propusieron que ciertos restos de homininos
africanos, como los cráneos KNM ER 3733 y KNM ER 3883 (1.750.000 años) tenían que clasificarse en una
nueva especie: Homo ergaster. Su propuesta, realizada en una revista poco conocida, pasó inadvertida para
la mayor parte de los especialistas. Estos investigadores notaron diferencias importantes entre los restos
asiáticos asignados a Homo erectus y los fósiles encontrados en África. En los años 1980, Bernard Wood
recogió el guante de Groves y Mazák y se convirtió en el principal defensor de su propuesta taxonómica. Las
diferencias entre los homininos africanos y los asiáticos quizá no eran extraordinariamente llamativas, pero
suficientes para pensar que África fue colonizada desde hace más de 1.700.000 años por una especie de
proporciones muy similares a la nuestra y un cerebro que sobrepasaba de largo los 800 centímetros cúbicos.
Muy lejos de África, en el sudeste asiático, prosperaba otra especie muy parecida y convergente en los dos
aspectos mencionados. Las diferencias en la forma del cráneo eran suficientes para pensar en cada parte del
planeta estaban evolucionando dos especies distintas, quizá originadas de un ancestro común. ronto
surgieron las críticas a esta propuesta y el mundo de la paleoantropología se dividió entre los partidarios de
la dualidad Homo erectus/Homo ergaster y de los proponentes de que una única especie, Homo erectus,
vivió tanto en África como en Asia desde hace casi 1,8 millones de años hasta su desaparición total de Asia,
hace unos 60.000 años. Quizá por la fuerza de la costumbre y la tradición -recordemos que la especie Homo
erectus fue propuesta en 1981 por Eugène Dubois-, la mayoría de los prehistoriadores hablan en sus textos
de Homo erectus, cuando se refieren a los humanos de todo ese largo período. Otra cosa sucede cuando los
especialistas y defensores de una u otra alternativa presentan sus propuestas y se ponen encima de la mesa
las discrepancias.
Con independencia de quién lleve la razón y de que las diferencias entre los ejemplares asignados a cada
especie puedan magnificarse o minimizarse, lo cierto es que las poblaciones humanas del Pleistoceno
vivieron en ambientes muy diferentes y separados no solamente por miles de kilómetros, sino por barreras
geográficas de gran envergadura. Podemos recordar que durante el Pleistoceno el enfriamiento climático
originó la formación de desiertos infranqueables tanto en África como en Asia. Este hecho motivó sin duda la
separación de muchas poblaciones en lugares privilegiados -verdaderos refugios- para la vida de los
homininos. Buena parte del este, el sur y una estrecha franja del norte de África fueron el mejor hogar para
nuestros antepasados. En Asia podemos hablar de la India, la mayor parte del sur y del centro China y todo el
sudeste asiático. En todo caso, lugares muy distantes y distintos.
UNIVERSIDAD NACIONAL DANIEL ALCIDES CARRION
FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA DE INGENIERIA GEOLÓGICA
IV. BIBLIOGRAFIA: