TRANSMISIÓN DE CRÉDITOS Y DEUDAS EN OBLIGACIONES CIVILES EN

COLOMBIA

Se habla de transmisión de las obligaciones cuando uno de los sujetos de la

obligación transfiere su posición en el vínculo obligatorio a otro sujeto; aquellas son
susceptibles de ser transmitidas, tanto por el aspecto activo, si es el acreedor quien
transmite su crédito, o por el aspecto pasivo, si el deudor traspasa su deuda; en
ambos casos, la obligación permanece intacta; siendo la misma tanto antes como
después de la transmisión.

ANTECEDENTES
Es a partir del derecho moderno que se puede concebir la transmisión de
obligaciones como la posibilidad de transferir el vínculo jurídico, el antiguo derecho
romano no acepto la trasmisión ni aun en el evento de la muerte del deudor o el
acreedor pues esta no alteraba para nada las características formales y materiales
de la obligación: el heredero se consideraba continuador de la persona del causante
y en tal calidad podía exigir o debía cumplir el objeto de la obligación.
Las primeras innovaciones fueron dos medios indirectos que, utilizando figuras ya
ambientadas en el derecho llegaban al mismo fin practico de la transferencia,
aunque con características y propiedades distintas de las que hoy tiene. Uno de
estos es el mandato, consistía en que el mandante confería encargo al mandatario
para que cobrara una deuda, pero conservando el mandatario en su persona y en
su patrimonio los efectos de su cobranza, o sea del pago. Se llamó por eso mandato
en cosa propia, este tipo de mandato sin embargo no fue nunca un medio firme de
transmisión de obligaciones pues el mandante conservaba la titularidad del crédito
transfiriendo sólo la posibilidad al mandatario de recibir y retener lo recibido. El otro
modo es el de la novación por cambio del acreedor o del deudor, si bien en la
práctica podía significar una transferencia en la realidad jurídica se trataba de un
crédito enteramente nuevo por lo que más bien reemplaza una obligación por otra.
El antiguo derecho alemán durante la edad media terminó la evolución llegando al
a idea de que se trasmitía el crédito y solamente su ejercicio.
 I. FUNDAMENTOS GENERALES
En general cuando se habla de la transmisión de créditos suele hacerse referencia
a la necesidad de un escrito en el que conste el respectivo derecho que es objeto
de cesión, como constancia de las obligaciones, derechos que contraen y
adquieren en la celebración de contratos. Dicho escrito recibe el nombre de
documento.
En el derecho privado actual (código civil y código de comercio) se clasifican los
documentos en dos variedades principales: los documentos causales (contrato
causal) que dejan constancia del crédito y de la obligación así como de la relación
jurídica, generando créditos causales y obligaciones causales y los documentos
abstractos (contratos abstractos) que se limitan a dejar constancia del crédito o
derecho sin recoger la fuente que le ha dado nacimiento. Los derechos que
devienen de estos últimos reciben el nombre de títulos-valores.
El código civil colombiano, expone normas aplicables únicamente a los contratos
abstractos y código de comercio colombiano trata la materia relativa al os títulos-
valores.
La transmisión de créditos u obligaciones contenidos en documentos causales
puede hacerse por el aspecto activo (cesión de crédito) y por el pasivo (asunción
de deudas) cuestión distinta es la cesión de contratos que corresponde al código
comercial y que tratan el contrato como negocio jurídico.
Se define como negocio jurídico en virtud del cual cada una del parte que ha
celebrado un contrato mercantil de tracto sucesivo o uno de ejecución instantánea
que no haya sido cumplido, puede hacerse sustituir por un tercero en forma total o
parcial. El cedente responde por la existencia y valides del contrato y de sus
garantías; no responde de su cumplimiento, a menos de pacto contrario y son
aplicables a todos los contratos bilaterales civiles por analogía.
La palabra contrato se refiere exclusivamente a los negocios creadores de
obligaciones, deducimos que la cesión no es exactamente un contrato, pues no
estables obligaciones, sino que simplemente transmite las ya creadas. sin
embargo, no es un contrato en sentido estricto o sea una convención creadora de
obligaciones” si no un acto de disposición”.
 II. CESIÓN DE CRÉDITO

En Colombia existen tres maneras de operase la trasmisión de créditos activos:

A. por causa de muerte.
B. por subrogación.
C. por sección.
Corresponde la primera al modo natural de transmitirse los créditos, la segunda el
modo legal pues opera solo por ministerio de la ley con prescindencia de la
voluntad de los sujetos del vínculo y el tercero a un modo voluntario en el cual la
intención juega un papel trascendental que tiene en todo acto jurídico.

I. NEGOCIO JURIDICO DE CESION.

la cesión de crédito mediante transmisión voluntaria es un negocio
jurídico de disposición, en virtud del cual un acreedor transmite un
crédito a un nuevo acreedor, y es un negocio jurídico que se celebra
entre dos personas: el cedente (titular del crédito) y el cesionario
(adquiriente del crédito). Si bien es verdad que en toda cesión
intervienen tres personas: el cedente y el acreedor primitivo, el
cesionario y o nuevo acreedor y el deudor, no obstante, el negocio se
realiza solo entre el cedente y cesonario, pues no requiere cooperación
del deudor. ”El deudor tiene que resignarse a cambio de acreedor aún
cuando la persona acreedora sea menos grata”.
la cesión es un negocio jurídico de disposición, a semejanza de los
negocios jurídicos de tradición. Por esta se transmite la propiedad y por
la sección se transmite un crédito. por la sección el patrimonio del
cedente queda empobrecido, en tanto el del cesionario resulta
enriquecido con el valor del crédito. por ser un negocio jurídico le
quedan aplicables las reglas generales sobre los negocios, vicios del
consentimiento, capacidad, representación, ejercicio de excepciones...
etc.
En la legislación colombiana la cesión de crédito exige la entrega del
título en que consta el crédito. esta entrega le da carácter real.
II. CREDITOS CEDIBLES Y NO CEDIBLES.
 Por regla general todos los créditos son cedibles pero esta regla tiene
excepciones.
1° son cedibles los créditos en virtud de los cuales se exige de otro una
suma de dinero y los créditos por los cuales se tiene el derecho a exigir
una prestación distinta del dinero. También son cedibles los créditos
condicionales y los créditos a plazos, los créditos futuros eventualmente.
2° no son cedibles en primer término los que no están en el comercio
(los créditos embargados a menos que medie intermediación judicial; los
créditos cuya transferencia se haya prohibida por ley etc) y en segundo
lugar aquellos que se desfigurarían en su contenido al ser transmitidos y
finalmente los no cedibles por expresa voluntad de las partes.
VALIDEZ DE LA CESIÓN ENTRE EL CEDENTE Y CESIONARIO
I. NECESIDAD DE LA ENTREGA DEL TITULO
La entrega es la transferencia de la posición del documento al
cesionario, con la intención por parte del cedente de desprenderse de
la titularidad del crédito y de que sea adquirida por el cesionario. }
Cuando el crédito es objeto de ejecución judicial la cesion se verifica
mediente memorial que dirige el cedente al juez, entonces se
presume a entrega al cesionario.
II. NECESIDAD DE UNA NOTA DE TRASPASO
Debe ponerse al pie del instrumento y expresar el nombre del
cesionario y la fecha en que se realiza la cesión; además debe ir
firmado por el cedente. No tiene exigencia de términos sacramentales.

VALIDEZ DE LA CESIÓN ENTRE EL CESIONARIO Y DEUDOR

I. NOTIFICACIÓN O ACEPTACIÓN DEL DEUDOR
La cesión no produce efectos contra el deudor ni contra terceros,
mientras no haya sido notificada por el cesionario al deudor, esta debe
hacerse mediante exhibición del título que llevara anotado traspaso.
Puede ser extrajudicial.
II. OBJETO DE NOTIFICACION Y FECHA CIERTA DE ELLA.

EFECTOS DE LA CESION DE CREDITOS

I. La cesión puede hacerse a título gratuito u oneroso.

Para que opere la cesión del crédito el acreedor inicial debe hacer
tradición del título que le legitima como acreedor (cedente) al cesionario
para que este último quede legitimado (art. 761 CC).
II. En virtud del título que entrega el cedente al cesionario, a este último
recibe el crédito con todos los privilegios, accesorios, vicios y acciones.
Lo anterior por cuanto es un derecho derivado, no originario.
III. Frente al deudor cedido hará falta, únicamente, la notificación de la
cesión. Ello por cuanto el deudor es un tercero en el negocio jurídico de
la cesión y por tanto le es indiferente a quién deba satisfacer con la
deuda (art. 1964 CC).
IV. El estatuto comercial no consagra la cesión crediticia, más por remisión
al ámbito civil se hace aplicable en materia comercial.
V. Los títulos valores no son objeto de cesión ordinaria de créditos, sino de
transferencia mediante mecanismos especiales previstos en el Código
de Comercio.