En este documento se recopila y resume la información del taller práctico realizado el día 29 de junio de 2019 con el
equipo de Bio Extremo en la vereda La Laja, con el fin de proporcionar material didáctico y de repaso de las diferentes
técnicas, algunas repasadas y otras aprendidas.
La salida tuvo como fin, dar a conocer lo nuevos equipos con que cuenta la organización, su forma de uso y técnicas
en las que se pueden emplear según las necesidades que se puedan presentar en los cañones que visitamos, así como
capacitar al personal para un crecimiento personal y laboral en lo referente a la actividad turística del Canyoning que
viene promocionando la empresa.
Se abordaron 5 temas, todos orientados a la progresión vertical en ascenso y descenso enumerados a continuación y
que se desarrollarán uno por uno en el orden descrito:
TEMA 3: ASCENSO POR CUERDA CON DISPOSITIVOS DE BLOQUEO (TIBLOC Y POLEA PRO TRACTION – MÉTODO
APLICABLE CON CUALQUIER DISPOSITIVO DE BLOQUEO) Y CAMBIO DE DIRECCIÓN. Pág. 6
TEMA 4: POLIPASTOS SIMPLES (1-1; 2:1; 3:1) Y COMPUESTOS (3:1 O Z; MARINER SIMPLE – 5:1; MARINER DOBLE O
MODIFICADO – 7:1). Pág. 9
CONCLUSIONES. Pág. 14
Espero que el material sea de verdadera ayuda. Del mismo modo invito a los demás miembros del equipo a participar
activamente de cada salida de entrenamiento, así como a compartir sus conocimientos con los demás de tal modo
que entre todos construyamos un equipo unido, con capacidad técnica para hacer de la montaña un lugar cada vez
más seguro.
Su amigo y colega:
Con el descendedor tipo 8 se pueden configurar diferentes formas de descenso según la necesidad, el tipo de cuerda,
tipo de material o dimensiones del equipo usado en el rapel o el tipo de terreno. La forma escogida permite controlar
la velocidad del descenso. Esta se debe elegir antes de iniciar el rapel pues es muy complicado y riesgoso hacer el
cambio una vez se ha iniciado el rapel.
Cuando hay que detenerse en medio del rapel, es necesario hacer una llave de bloqueo que permite tener libre las
manos. Existen varias formas de bloquear el ocho, según la configuración de descenso elegida.
Se aconseja bloquear la gasa final con un mosquetón conectado al arnés o con una de las vagas de anclaje.
• Llave alrededor del 8 con paso de cuerda vertaco:
Esta llave puede ser difícil de liberar si el usuario no tiene los pies apoyados.
Es una técnica que podemos utilizar en caso de necesitar ascender por la cuerda y si no contamos con mucho material
disponible. Para ello necesitaremos 2 cordinos de 7 mm para hacer machard, una cinta cocida de 120 cm para hacer
pedalera, descendedor tipo 8 (puede ser cualquier otro tipo de descendedor) con el fin de hacer cambio de dirección.
Cada elemento debe llevar su respectivo mosquetón.
1. Hacer un machard en la cuerda con uno de los cordinos. Mínimo 4 vueltas para garantizar un buen bloqueo.
2. Asegurarse con la vaga de anclaje larga al machard teniendo en cuenta que, al llevarlo a la parte superior de
la cuerda, se alcance a sujetar con la mano.
3. Hacer un machard debajo del primero y pasar la cuerda por dentro del mosquetón, asegurándose del anillo
ventral del arnés.
4. Verificar que los nudos están bien configurados y bloquean sin problema con el peso del escalador.
6. Para iniciar el ascenso subimos el machard de la pedalera hasta donde nos lo permita la vaga de anclaje y
descargamos el peso sobre él. Si es necesario asistimos con la mano el nudo para que bloquee con mayor
facilidad.
Luego con una mano nos apoyamos en la
cuerda lo mas arriba posible, nos impulsamos
con la pedalera hacia arriba, manteniendo el
cuerpo lo mas vertical posible mientras con la
otra mano recuperamos cuerda tirando de
esta hacia arriba de tal modo que el nudo
machard ventral se desplace por la cuerda lo
mas arriba posible y descargamos el peso en
este último nudo.
Si es necesario asistimos con la mano el nudo para que bloquee con mayor facilidad. Se continúa de esta forma
hasta alcanzar la cima o la altura deseada.
1. Transferimos nuestro peso al mosquetón del machard de la pedalera. Para ello debemos colocar un
mosquetón en el anillo ventral del arnés, nos impulsamos con la pedalera hacia arriba y enganchamos el
mosquetón que acabamos de colocar en el mosquetón del machard y dejamos soportado nuestro peso en
este nudo.
2. Luego aflojamos el machard ventral sin soltarlo y ampliamos el espacio de cuerda entre los dos machard para
posicionar el descendedor.
TEMA 3: ASCENSO POR CUERDA CON DISPOSITIVOS DE BLOQUEO (TIBLOC Y POLEA PRO TRACTION – MÉTODO
APLICABLE CON CUALQUIER DISPOSITIVO DE BLOQUEO) Y CAMBIO DE DIRECCIÓN.
El procedimiento es similar al anterior, reemplazando los machard por los dispositivos de bloqueo. Tiene la ventaja de
facilitar el ascenso pues los dispositivos bloquean en la cuerda con mayor facilidad, así como su desplazamiento por la
cuerda requiere de un menor esfuerzo.
1. Instalamos la polea auto bloqueante en la cuerda y la ubicamos en el anillo ventral del arnés, cerciorándonos
que corre hacia arriba y bloquea hacia abajo.
2. Instalamos el tibloc en la cuerda por encima de la polea, nos aseguramos con la vaga de anclaje larga y
ponemos un anillo de cinta cocida a modo de pedalera.
3. Iniciamos el ascenso subiendo el tibloc hasta donde lo permita l vaga de anclaje. Es recomendable asistir el
tibloc con el dedo para evitar deterioro de la cuerda.
4. A continuación, nos apoyamos con una mano en la cuerda y con la otra cobramos cuerda a medida que
ascendemos apoyándonos en la pedalera.
2. Transferiremos nuestro peso al tibloc. Para ello pondremos un mosquetón en el anillo ventral del arnés, nos
apoyaremos en la pedalera y nos aseguraremos al mosquetón del tibloc.
3. Retiramos la polea. Para ello presionamos el botón de bloqueo, deslizamos un poco la polea hacia arriba para
destrabar los dientes de bloqueo. Luego levantamos la leva dentada y por último retiramos la polea de la
cuerda.
4. Después, transferimos nuestro peso al 8. Para esto, nos apoyamos en la pedalera y quitamos el mosquetón
ventral que nos sostiene. Lentamente vamos descansando nuestro peso en el 8. Hay que tener en cuenta que
la distancia entre el tibloc y el 8 sea menor que el largo de la vaga de anclaje.
Podemos definir un polipasto como una combinación de poleas fijas y móviles recorridas por una cuerda que tiene
uno de sus extremos conectado a un punto fijo. La función principal de un polipasto no es otra que el desplazamiento
de objetos demasiado pesados como para ser manipulados de forma exclusiva por la fuerza de una persona.
Ventaja mecánica
La ventaja mecánica (VM) se define como la relación que existe entre la fuerza resistente (r) y la potencia (p), o lo que
es lo mismo, entre la carga que queremos desplazar y la fuerza que debemos aplicar. Dicha relación se expresa
matemáticamente así:
VM = resistencia / potencia
Así, por ejemplo, es habitual hablar de polipastos 3:1, 4:1, 6:1, 9:1, etc para referirnos a sistemas que nos permiten
desplazar una carga realizando un esfuerzo 3, 4, 6 ó 9 veces inferior al que deberíamos aplicar en un sistema 1:1, es
decir, en un sistema con ventaja mecánica nula.
Clases de poleas
Una polea es una máquina simple que consiste en una rueda móvil que gira alrededor de un eje, por donde pasa una
cuerda en cuyos dos extremos actúan, respectivamente, la potencia y la resistencia. Diferenciamos dos clases
fundamentales de poleas: las fijas y las móviles.
Polea fija
Cuando al desplazar una carga, una polea no experimenta ningún movimiento de translación,
hablamos de polea fija. En esta clase de poleas las tensiones (fuerzas) a ambos lados de la cuerda
son iguales (T1 = T2) y por tanto, éstas no reducen la fuerza necesaria para levantar un cuerpo,
es decir, no aportan ventaja mecánica alguna. Sin embargo, permiten cambiar el ángulo en el
que se aplique esa fuerza y transmitirla hacia el otro lado de la cuerda.
En ambos casos T1 = T2
El ejemplo más claro es la típica polea utilizada en una obra: situada en la parte superior de una
estructura, permite elevar una carga aplicando una fuerza igual a dicha carga.
Polea móvil
Cuando al desplazar una carga, una polea sí experimenta un movimiento de translación, hablamos de polea móvil. En
esta clase de poleas la fuerza para lograr el equilibrio se divide por dos siempre y cuando las cuerdas trabajen de forma
paralela (sin formar un ángulo). En otras palabras, la ventaja mecánica de una polea móvil es del 50% ó 2:1. Como
consecuencia de esta ganancia, al reducir la fuerza ejercida, se multiplica por 2 la distancia del recorrido: para elevar
una carga 10 metros, tendríamos que pasar 20 metros por el sistema. ¡Nada es gratis!
P = T1 + T2
T1 = T2
T1 = P/2
Si, en cambio, tenemos un ángulo entre las cuerdas la ventaja mecánica teórica irá disminuyendo
a medida que se incrementa dicho ángulo.
Estos son algunos ejemplos de las variaciones de la ventaja mecánica teórica en función del ángulo:
0º -> P/2
30º -> P/1.7
45º -> P/1.4
60º -> P
Aquí vemos claramente que cuanto mayor es el ángulo, menor es la ganancia, siendo 0º el ángulo óptimo.
Polipastos simples
Si las poleas móviles de un sistema se desplazan hacia arriba (o en la misma dirección que la carga) y lo
hacen a la misma velocidad, estamos ante un polipasto simple. Este tipo de sistemas se rigen por una serie
de reglas sencillas que permiten determinar fácilmente la ventaja mecánica que aportan:
1. La ventaja mecánica es igual al número de segmentos de cuerda que sujetan directamente la carga.
2. Contando el nº de poleas totales del sistema (fijas y móviles) y sumándoles 1 obtenemos la ventaja
mecánica. Por ejemplo, un 3:1 requerirá 2 poleas, un 4:1 requerirá 3, etc. No se contabiliza la última polea
(la más cercana a la mano que ejerce la tracción) si esta es fija.
3. Si el nudo está fijado en la carga, la ventaja mecánica será impar. Al contrario, si el nudo está fijado en
el anclaje, ésta será par.
4. Conviene no usar más de 5 poleas en un sistema simple, ya que la suma de los rozamientos en cada
polea acaba por contrarrestar la ventaja mecánica que proporcionan. En caso de necesitar mayor ventaja
mecánica, mejor confeccionar polipastos compuestos o complejos.
Polipastos compuestos
Cuando dos polipastos simples actúan el uno sobre el otro, obtenemos un polipasto compuesto. Al
igual que en los polipastos simples, los polipastos compuestos se rigen por unas reglas que
permiten calcular su ventaja mecánica y entender su funcionamiento. Estas son las dos más
importantes:
Polipastos complejos
Cualquier sistema que no se rija por las reglas de los dos sistemas anteriores entrará en la categoría
de polipastos complejos.
1. En esta clase de polipastos, las poleas pueden desplazarse en sentido inverso a la carga.
2. Para determinar la ventaja mecánica en este tipo de polipastos, los sistemas descritos más arriba
ya no sirven y es necesario utilizar uno diferente. Este sistema es conocido como el sistema de las
“T” (o “T” system en inglés). Este sistema permite determinar la ventaja mecánica de cualquier clase
de polipasto, sea simple, compuesto o complejo.
Su funcionamiento es el siguiente:
Paso 1: la tensión “T” será siempre una unidad. “T” es la tensión que una persona o un equipo puede
aplicar a un polipasto.
Paso 2: la tensión “T” es igual a ambos lados de la polea, o lo que es lo mismo, si en una polea entra
una cuerda con una tensión igual a “T”, ésta saldrá con idéntica tensión.
Paso 3: las tensiones se suman en el vértice de cada polea debido al “efecto polea”: la polea soporta
T + T = 2T.
Paso 4: siempre se empieza a contar el nº de “T” desde el extremo del polipasto que recibe la tracción inicial (es decir
desde el extremo opuesto a la carga).
Polipastos directos e indirectos
Como curiosidad, mencionar que los polipastos pueden ser construidos utilizando la misma cuerda que soporta la
carga o utilizando dos o más cuerdas. En el primer caso hablaremos de polipastos directos y en el segundo de
polipastos indirectos. Si bien este tipo de montajes tiene sus ventajas en determinadas situaciones (por ejemplo,
rescates complejos en los que participan varias personas), su uso suele ser muy ocasional.
Este sistema requiere un poco mas de material que el anterior, pero ofrece una mayor ventaja
mecánica. Los materiales que se necesitan son: una polea auto bloqueante, un bloqueador,
dos poleas simples, un Cordino adicional de unos 2metros aproximadamente y cuatro
mosquetones. El sistema se puede implementar instalando el Cordino en un punto de anclaje
adicional o desde la polea auto bloqueante.
Los sistemas anti retorno permiten bloquear el sistema de polipasto o el tensado de una tirolesa en caso de soltarlo
por accidente o por necesidad, de tal modo que no se regrese la carga o se pierda la tensión. Podemos usar para ello
diferentes elementos y formas de configurar el sistema anti retorno con cordinos usando nudos auto bloqueantes,
poleas de auto bloqueo o bloqueadores como el jumar o el tibloc.
la polea auto bloqueante se ubica en la cabecera del sistema idealmente justo soportando
la línea de carga. Es aconsejable hacer un nudo de tope cuando dejamos solo el sistema,
como respaldo en caso de fallo de la polea. El nudo se configura pegado a la polea sobre la
línea que cobra la línea de carga.
CONCLUSIONES
Debemos ser conscientes que los deportes de aventura conllevan un alto riesgo de accidentalidad, así también
requieren de un conocimiento de los equipos y técnicas adecuadas en la progresión tanto horizontal como vertical.
Es necesario practicar constantemente para aprender y comprender el funcionamiento de cada equipo, así como su
aplicación en diferentes situaciones que se pueden encontrar en la montaña.
No es aconsejable realizar estas prácticas en un entorno real sin primero haberlo realizado antes en seco a fin de
comprender con claridad cada técnica y evaluar los beneficios y desventajas que ofrecen.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: