DOCTRINAS
PEDAGÓGICAS DEL SXVII (BREVE HISTORIA DE LA EDUCACIÓN, JUAN CARLOS
ZURETTI)
Realismo Pedagógico
en el s17, mientras se mantenía en la enseñanza, la formación humanístico-literaria del siglo anterior, surgía una nueva
orientación: realismo pedagógico, que trajo notables transformaciones al terreno educacional.
En este siglo, la ciencia se construye con la observación directa de la naturaleza, y de la misma forma la nueva pedagogía
parte del conocimiento del hombre o de las cosas mismas. Hasta ese momento, según los renovadores, no se había hecho
más que estudiar palabras y desde entonces habría que estudiar las cosas.
El realismo como doctrina pedagógica, proclama y exige la presentación y conocimiento de cosas antes que el de las
palabras, o por lo menos, de las cosas al mismo tiempo que de las palabras.
La educación realista es aquella que basa la formación humana en el dominio del mundo exterior sobre el mundo interior,
en la superioridad del conocimiento de los fenómenos naturales y de los hechos sociales, sobre la formación adquirida a
través de las lenguas y literaturas clásicas.
Al ideal de antes, de una cultura humanística desinteresada, estética y aristocrática, los nuevos pedagogos opusieron una
cultura difusa, practica y especializada, fundada en la preferencia del estudio de la lengua materna, y en la inclusión en los
programas de las escuelas de una nueva didáctica; de las ciencia matemáticas y las naturales, que eran consideradas como
disciplinas esenciales para una educación útil para la vida.
Se pretendía, sustituir un saber literario y estético por un saber utilitario (saber es poder para lord Bacon)
gracias a diversas teorías filosóficas (empirismo de Bacon y Locke, racionalismo de descartes), el realismo alcanzo gran
difusión y determino la aparición de una nuevo método y teoría del aprendizaje. Surge la didáctica como la parte de la
teoría de la educación, que procura metodizar el proceso de aprendizaje.
Dentro del realismo pedagógico y sus características generales existen diferentes orientaciones: humanista, social,
didáctica, empirista y disciplinaria
el realismo humanista apoya la educación en una visión realista de la vida se nutre en los concretos intereses humanos y
sociales. No ve en las lenguas clásicas, las formas, sino el medio para desarrollar la personalidad del hombre.
El realismo social considera a la sociedad como fin de la educación. La educación es una preparación para el éxito social,
para triunfar en la vida práctica. El propósito principal de la educación, es la formación de actitudes adecuadas, para
emprender una útil y afortunada carrera entre los demás hombres. El contacto con otros hombres y pueblos, vitaliza los
conocimientos adquiridos por vía literaria. El conocimiento posee valor solo cuando prepara para la vida y para la acción.
El objetivo era la preparación de hombres de mundo.
Instituciones escolares
en el s17 todas las instituciones de la reforma y contrarreforma se mantuvieron. La enseñanza elemental, muy difundida,
era impartida por frailes, sacristanes o pastores.
La enseñanza media, seguía estructurada por el plan de la ratio studiorum.
La enseñanza superior o universitaria, están en decadencia. Las universidades se muestran reacias a las nuevas corrientes
del pensamiento pero se encuentran muy concurridas porque conceden títulos habilitantes necesarios para ejercer las
profesiones liberales. Se prefiere la instrucción de las clases acomodadas y la principal finalidad de los estudios, es formar
al gentilhombre, o magistrado.
Mientras la universidad permanece como refugio de todo lo antiguo, surgen las academias, centros propulsores de los
estudios de matemática y física. Su desarrollo se debe al impulso de los hombres de ciencia para actuar fuera de la
universidad, y de la monarquía absoluta, que al patrocinarlas ejerce una acción decisiva sobre los intúyales
el racionalismo y la educación
Renato descartes (1596-1650) es la figura decisiva del paso del pensamiento medieval al espíritu moderno. En 1619, preso
de un escepticismo total, le pareció que la ciencia que había aprendido en el colegio era endeble y dudosa. Hizo un
descubrimiento; extender a todas las ciencias el método matemático pata que todas pudieran tener el mismo grado de
certeza.
Su punto de partida es el reconocimiento que la certeza matemática nos da la certeza misma de la razón. El método
matemático, es el método de conocimiento universal pero que depende de la razón humana.
La única fuente de todo saber, es la capacidad intelectual del hombre.
Descartes fundo el racionalismo.
En el pensamiento, está el centro de la filosofía, el criterio supremo de la verdad.
En el hombre, sujeto pensante, apoya descartes todos sus argumentos. Puedo engañarme en todo, pero para engañarme
debo existir yo, que me engaño, yo que pienso que me engaño; si dudo pienso, y si pienso existo.
Pienso, luego existo. Mi ser consiste en mí pensar. Esta sería la primera y única certeza de la que deben deducirse todas las
demás.
Desde este momento, la filosofía deja de ser metafísica (doctrina del ser) y se constituye en gnoseología (doctrina del
pensar y conocer).
Desde entonces el filósofo, sujeto pensante, no tendrá en cuenta tanto la realidad cuanto el razonamiento. Todas las
verdades deben derivar siempre de un principio evidente por sí mismo.
esta actitud significo desterrar como conocimientos erróneos o inadecuados, no solo los que provienen de la experiencia
de los sentidos (que me pueden engañar) sino también de todo principio establecido antes de la investigación (historia,
moral)
descartes, empeñado en fundamentar la verdad, sostiene que el pensamiento es la primera y única certeza de la que deben
deducirse todas las demás.
Antes, el ser condicionaba el pensamiento. Pero ahora el pensamiento condiciona el ser.
Del discurso del método se desprenden reglas para la investigación. La principal es que se deben presentar a los alumnos
ideas claras y a su alcance. Se les debe hacer amar la claridad y la precisión, infundiéndoles aversión por lo indeterminado
y oscuro.
Concepto disciplinario de la educación= el humanismo renacentista en el s17 había dejado de ser una cultura verdadera de
la inteligencia, un desarrollo armonioso de la personalidad, para transformarse en un verbalismo erudito.
Con Montaigne se inició la reacción contra esa posición equivocada. La mente humana no es un depósito de
conocimientos, sino un instrumento de trabajo, pasible de ser perfeccionado.
Con Locke, el valor de la educación no reside en el contenido de las materias ni en la cantidad que se estudia. Lo
importante, es el proceso de su adquisición. El factor principal del hecho educativo no es la cosa aprendida, sino la forma
en cómo se aprende.
A partir de este momento se comienza a desarrollar otro concepto de educación, la educación disciplinaria o formal, que
afirma que educar no es trasmitir conocimientos, sino desarrollar las capacidades o facultades intelectuales y morales del
espíritu.
Para Locke la inteligencia humana, debidamente preparada por un entrenamiento adecuado, podía en forma infalible,
conducir al hombre a la conquista de todas las verdades o a enfrentar la vida en mejor forma.
El concepto de educación disciplinaria se basa en el siguiente postulado; una capacidad o habilidad, cuando es
debidamente cultivada, puede emplearse en cualquier otra actividad o experiencia. Esto significa que las técnicas mentales
adquiridas con el aprendizaje de una materia, podrán ser aplicadas con éxito en el aprendizaje de otras. Los defensores de
la educación disciplinaria afirman que una o dos materias perfectamente enseñadas y dominadas tienen mayor valor
educativo que una variedad de materias que exigen el mismo tiempo y esfuerzo.
'Pensamientos sobre educación' de Locke, es un libro destinado a orientar la educación de niños aristocráticos, a quienes
una buena educación debe asegurarles la felicidad. Se dirige a la formación del gentilhombre, preparándolo con
conocimientos positivos y virtudes éticas para la vida práctica. Tenía como aspiración formar un gentleman
independiente, señor de si y de sus propias acciones, que en cada contingencia de la vida estuviera dispuesto a consentir
solo lo que fuera conforme a su dignidad y a la excelencia de una cultura racional.
El fundamento de la educación es un orgulloso y vital sentido de la libertad de la persona.
La educación y la formación tienden a preparar al futuro ciudadano, a encaminarlo, desde muy niño, a la autodisciplina
(celoso espíritu de independencia individual y espontanea subordinación a las leyes)
el aprendizaje realizado en la escuela no es educación. Para Locke la educación solo puede darse cuando trata al niño como
individuo, porque la mente de cada hombre tiene alguna peculiaridad.
Los fines de la educación son: virtud, bondad, honradez y conocimiento. Se afirma la importancia de la autoridad del
educador.
Se aconseja comenzar pronto por el razonamiento (dialogo razonante), así el niño alcanza a entender pronto que lo
ordenado por el maestro es útil y necesario.
Recomienda la educación religiosa y moral-
el noble debe tener habilidades manuales y actitudes sociales.
En cuanto a la educación física, el primero dominio que se ha de adquirir es el del cuerpo. No es libre quien no aprende a
librarse de las exigencias del cuerpo y los cuidados de su naturaleza animal. La educación del cuerpo es necesaria al
hombre, para el bien de sus ocupaciones y para su propia felicidad. Su método es riguroso. Tiene abundantes preceptos
sobre cómo evitar enfermedades, alimentación, sueño, vestidos, vida al aire libre. Para fortificar el cuerpo es necesario
darle al niño mucho aire libre, sueño, ejercicio corporal, alimentación sencilla y poca o ninguna medicina. Es necesario
regular desde temprano, las costumbres de los niños, por un adiestramiento análogo al de los animales. Se tolera el uso del
látigo.
Respecto al plan de estudios, este comprende lectura y escritura en la lengua materna, dibujo, coloreado, francés, latín
(para leer autores antiguos), geografía, aritmética, astronomía, historia, moral, derecho civil y legislación nacional. Hay
que estudiar la filosofía de la naturaleza, utilizando el sistema de newton y el conocimiento del espíritu, fundándose en la
revelación contenida en la biblia. Además hay ejercicios físicos, baile, equitación, que adornan al gentilhombre. La música
es considerada arte infantil, y no está exenta de peligros.
El alumno también tiene que aprender un oficio manual, como jardinería o trabajos en madera. Recomienda los viajes
para perfeccionar las lenguas extranjeras y conocer otros hombres y pueblos.
En cuanto a la educación moral, es necesario formar en el niño, un sentimiento de honor tal, que el temor a la vergüenza
sea superior al temor a los castigos. Desde los primeros años de vida se espera que el niño sea sensible a la estimación o
desprecio de quienes lo rodean. Se debe desarrollar en el niño el gobierno de sí mismo, sin hacer intervenir la idea del
deber, de una tarea que debe realizarse solo por obligación. Esta idea, torna a las cosas fastidiosas y desagradables.
Es preferible el llamado a la razón del niño, porque a los niños les gusta ser tratados como personas razonables más
pronto de lo que uno se imagina. Tienen una especie de orgullo que hay que saber utilizar.
Locke no escribe para los años del pueblo, cuya educación debe hacerse en talleres donde deberán encontrar trabajo y
alimento. Aprendiendo un oficio, adquieren hábitos de orden y disciplina. Solo a los hijos de aristócratas y burgueses
corresponde la educación liberal.
Pensamientos de la educación= la educación física es fortaleza, el estudio es utilidad práctica y la educación moral es el
sentimiento del honor.
Se debe hacer un hombre sano porque es necesario, instruido porque es útil y moral porque es digno.