La observación se dio en el museo de Bellas Artes, en el marco de una visita guiada por la
muestra temporaria del artista argentino Carlos Alonzo. La entrevistada, llegó con prisa ya
que como mencionó en la entrevista posterior, tuvo que realizar antes, una visita para
ciegos y se le hizo un poco tarde. Saludó al guardia de seguridad y acto seguido se presentó
ante un grupo de visitantes para después, ir conduciéndolos sala por sala para realizar el
recorrido de la obra del artista. En este trayecto la entrevistada se detuvo frente a las
distintas obras de arte comentando sus características, desde el punto de vista estético,
haciendo un paralelismo con la historia personal del pintor y enfatizando el contexto
político-social de la época. La visita era interactiva ya que la guia nos pedía a los
participantes que retuviéramos distintos elementos específicos que iban apareciendo en
algunas pinturas, ya que más adelante iban a cobrar un mayor sentido e impacto. Durante la
exposición, la entrevistada se mostró segura y abierta a las preguntas que fueron surgiendo
por parte de los visitantes. Al cierre de la visita se acercaron varios de ellos a agradecerle y
felicitarle por su trabajo.
M- Tengo 59 años, soy profesora y licenciada en historia de las artes. Elegí entrar a este
museo, en la parte educativa, cuando recien me habia recibido y en esa oportunidad había
posibilidad de entrar, ad honorem obviamente, en distintas áreas y yo elegí educación. Y la
verdad no me arrepiento. Me gusta mucho enseñar. Y no me equivoqué cuando decidí
quedarme acá porque es un museo muy grande que tiene mucho movimiento. Yo tenía
miedo…como había estado haciendo una experiencia previa en otro museo y tenía miedo
atarme a una misma temática o una cosa así. Y la verdad que no me equivoqué porque aca
hay para moverte todo el tiempo.
M. Bastante energía.
E. ¿Por qué?
M. Porque tengo que coordinar muchas cosas y trabajar en muchas cosas y la salida a una
sala implica ponerte a leer, investigar, te demanda mucho tiempo de preparación y además
el tema de por ejemplo recién: eran siete menos cuarto y yo estaba en otro lado dejando otra
cosa que tambièn tenía que ver con esto, un trabajo que estamos terminando que es el
audioguia para ciegos y bueno.. la tenía calculada perfecto pero no importa, no es lindo, es
como que no terminaste. Deje todo como estaba y me fui y no pude ni venir a buscar las
cosas, salí. Entonces siento que muchas veces se me complica la tarea pero me gusta hacer
lo que hago entonces… nadie me lo impone soy yo sola (risas)
E. Entonces tus tareas actualmente acá son coordinadora del área de educación y a parte las
visitas guiadas.
M. Si, me dedico a hacer las visitas al público y también las visitas para ciegos.
E. Es un proyecto eso?
M. Trabajo hace un montón porque en julio del 87’ entré por concurso pero en ese
momento ya hacía un año y medio que estaba trabajando. Hace 35 años más o menos
E. ¿Qué diferencias tiene con los otros puestos que has ocupado anteriormente?
M. En el museo la diferencia es crucial porque trabaje siempre como educadora, como guia
y desde el 2006 coordino el área y ahí es donde me encontré con una realidad que creo que
no tuve otra opción porque sinceramente si no no hubiera seguido… entiendo que hay una
parte por la cual me gusta coordinar, me gusta dejar los criterios por los cuales entiendo que
hay que ir, eso me gusta. Pero también te aleja, la parte de gestionar las cosas y
coordinarlas, te aleja de lo que es fundamental que es la historia del arte entonces siento
como que está bien pero siento también muchas veces que ata. En cambio la historia del
arte no, siempre tengo el placer de estar leyendo, de estar explicando. Hay una compañera
amiga mía que siempre me carga porque cuando yo estoy medio aturdida con cosas de la
parte de gestión me dice “¿Qué linda era la historia del arte no?” (risas).
Y bueno por ejemplo, yo di mucho tiempo el ciclo de diálogo con las obras del museo, que
era como un curso sobre las obras del museo, me fascinaba pero lo tuve que dejar porque ya
no podía más, era muy poco tiempo para preparar con las exigencias y ya era un desastre.
Hay muchos trabajos que acá es imposible hacerlos y los hago en mi casa y ese era uno de
esos pero despues venia y tenia que seguir con otras cosas y por salud mental lo tuve que
dejar.
M: Sí, dependemos de la Dirección Artística. Tengo un amigo que está por concurso.
Tienen cargos por períodos de cinco años, las personas que estamos arriba, digamos. Y la
Dirección Artística, a su vez, depende de la Dirección Ejecutiva; que está comprendida por
un director con el que no tengo tanto trato, sino más bien con los asesores de dirección, con
los que tengo las reuniones o más interacciones.
E: ¿Y con la jefa de… (no entiendo 7:51) (No se si dice con la jefa del area o que)
M: Con ella tenemos también estrecha relación. Cada proyecto, cada cosa que armamos
tiene que ser autorizada por ella, la programación del mes. Hay un ida y vuelta.
M: Mira, hay una gestión que impone determinados rasgos. La directora artística en este
momento puntualmente es alguien que es de mi misma carrera, alguien por quien yo tengo
mucho respeto profesional. Entonces, la entiendo una interlocutora válida con quien
discutir los proyectos. Así y todo la parte por ejemplo, de ciertas actividades que hacemos
por el público infantil veo que le está como muy lejos, nos cuesta mas hacerle llegar.
Entonces, no se como entender esa pregunta de liderazgo, es más bien como una relación
donde tengo que ver qué cosas son con las cuales encuentro esa interlocución válida, y en
que otras son las que me encuentro más bien en otro rol, el de tener que hacerle entender
que es lo bueno de hacer tal o cual cosa y que la termina aceptando. Me parece que es más
como una actitud de eso, de como hacer que los proyectos de área encuentren su
concreción.
M: En principio yo creía que me iba a dedicar a la investigación. Y como creía que quería
investigar sobre arte hispanoamericano colonial, me ofrecí para ir ad honorem al Museo de
Arte Hispanoamericano Fernández Blanco. Había una compañera de la facultad
conocida en el museo, no es que no conocía a nadie. Pregunté, se dio la posibilidad. Y ahí
estuve menos de un año. Y después surgió la oportunidad de que otra compañera de la
facultad estaba trabajando acá y dijeron que querían hacer ingresar gente ad honorem. Y ahí
es donde vine para acá y donde me dijeron qué área era las que necesitaban y yo elegí
Educación que es la que te conté. Después en el ´87 se hace un concurso, me presenté y
gané el concurso por el cual después entré con salario. Y después paralelamente en mi otro
lugar de trabajo que es la vocación docente, entre a trabajar ad honorem en un centro
cultural barrial, que ese fue en realidad mi primer primer trabajo, que le tengo que enseñar
toda la vida porque me enseñó el modo de enseñar el arte de esta manera, repensarlo no
académicamente, sino ver cómo haces para vincularte con otros públicos. Vos tenés que
saber mucho, para saber qué decir, cómo decirlo, en qué orden y de qué manera. Creo que
es una tarea mucho más compleja y creo que no está tan reconocida para lo que es. De mi
carrera, por ejemplo, que es una carrera larga de la UBA, necesitás también tener un tipo de
perfil para quedarte en un lugar como la educación. A veces se ve eso justamente, que no es
tan importante, y no da tanta chapa tampoco. Es más la interacción con la gente. Estás
trabajando más con la gente y eso me encanta.
E: ¿Qué tipo de conocimiento crees que tuviste que aprender para llevar a cabo tu tarea?
M: Primero hay un aprendizaje que es casi común: ver a otros hacer visitas guiadas. Esa es
la manera en que vos tenés que tratar de hacer que el conocimiento de la materia que estás
abordando… no es una clase, en la que vos elegis de lo que vas a hablar y hablas de lo que
querés. La obra está ahí, en el lugar donde la pusieron. Ver a otro moverse, fue el primer
aprendizaje cuando entré. Después, me sirvio mucho la materia de Didáctica Específica de
la facultad. Y después más específicamente en el trabajo de educador en un museo, hicimos
unas jornadas y algunas interacciones con algunas personas importantes que dieron cursos,
y después tuve la oportunidad de ir a perfeccionarme afuera, a veces enviada por el museo
y a veces costeada por mi.
M: Exacto. Con el modo de pensar en cómo trabajar con un público heterogéneo, de qué
manera brindar información sobre la imagen que vos tenés y no sobre lo que vos sabés.
Fueron capacitaciones, algunas acá y otras en el exterior, además de conocer otras áreas
educativas de otros museos, acá y en el exterior. Eso nutre muchísimo, el intercambio.
E:¿Cómo es el tema del presentismo y el ausentismo acá?
M: Desde octubre del año pasado que tenemos el bendito biométrico, entonces estamos
condicionados por este sistema de asistencia que ya no es controlado desde acá. Y para mi,
esto del presentismo, con una lectura política con la cual no estoy de acuerdo, cuando
tuvimos las últimas paritarias muy a la baja (13 por ciento) el sindicato que nos representa
(yo no estoy afiliada a ningún sindicato), el que va a la paritaria, salió muy contento con
que nos pagan presentismo. Se vendió como un logro, pero en realidad es una suma que se
da como presentismo cada tres meses, es una suma fija. Después tenés las cuestiones
administrativas, que esas estuvieron siempre, son diez ausentes con aviso en el año y
después las vacaciones.
M: Creo que hay una demanda de público. Esperan que nosotros respondamos a esa
demanda; entonces, si en líneas generales, no hay queja… Bueno, la queja es la que aparece
para ver que paso con esto o aquello. O alguien que esté en un nivel más arriba para poder
elevar la queja. Pero normalmente lo que nosotros sentimos es eso.
Por otro lado, la demanda que tenemos es de las escuelas. Ya tenemos todo muy
sistematizado, por ejemplo, la demanda de visitas del público se visibilizan más con unas
muestras que con otras. Nosotros tenemos la enorme fortuna de tener un museo como este
que es tan grande, de que hacemos las propuestas y es difícil que nos pidan cosas… No es
imposible, pero es difícil. Es como que auto gestionamos los proyectos que queremos.
Inventamos pensando en el público que no viene, que no vemos, Por eso pensamos los
proyectos, hacemos publicaciones escritas para la pagina, para escribir… La verdad es que
la gran mayoría de los proyectos vienen de nosotros y lo que hacen ellos es aprobarnoslos.
Lo que siento es que según cual sea la gestión, nos van o no… La mayoría de las veces no
nos dan mucha importancia o relevancia a lo que hacemos. Si destaco a la gestión anterior
que fueron más buenos con nosotros. Nos demandó muchas más cosas, ahora quedo como
relegado. Y somos fundamentales, porque si nosotros no estamos, se van a quejar de que no
están las actividades. Pero cómo generamos actividades… saben que estamos estamos
cubriendo necesidades (risas), la gente tiene algo que hacer.
No lo digo solo por nosotros, creo que le pasa a cualquier educador, si no tiene cosas para
hacer se pone a pensar y generar posibilidades. Promueve y general. Me parece que vamos
un poco a eso, no es tanto el ritmo de tener que hacer tal muestra o producir tal contenido.
Eso hace que las distintas áreas tengan que ir al compás de los ritmos que tienen las otras.
Me parece que nosotros vamos más por tener que acomodarnos a las muestras que hay y el
trabajo que se tiene, obviamente. Pero qué actividades hacer, esas las proponemos nosotros.
E: Entonces la evaluación de desempeño que hace el museo, ¿Está pensada en relación a
estas actividades o con qué criterios?
Hoy hice la de Pablo por ejemplo, por eso lo tengo fresco. Segun la categoria, mas o menos
es la cantidad de cosas a evaluar. Va desde la predisposición al trabajo a la posibilidad de
resolver los conflictos, que capacidad tienes vos de ser flexible frente a imprevistos
planteados de una forma que terminaron siendo de otra, búsqueda de soluciones. Por suerte
nos nos miden tanto, por suerte, con el concepto de efectividad de números. O sea, tenemos
que pasar los números para las cuestiones estadísticas, pero no es que somos más o menos
eficaces por tener… Seria ridiculo que te midan por tener más o menos ciegos, lo
importante es que se haga la visita (risas). Los números en ese sentido… no tienen mucho
sentido.
E: Cuando vos tomas las evaluaciones de desempeño, más allá de lo que te piden de
evaluar, ¿qué es lo que vos tenes en cuenta?
M: Yo tengo en cuenta por un lado que es gente realmente muy idónea la que tengo que
evaluar. Y como se limita tanto a que en este caso solo tengo dos que evaluar, no son los 16
a los que tengo que evaluar, para mi lo que incide es una cuestión económica. O sea, las
evaluaciones con la calificación, el puntaje que objetenes, vos podes estar dentro de
Regular, Bueno, Muy Bueno o Destacado. Según la calificación que tenes te permite, junto
con los cursos de capacitación que tienen un puntaje, poder promover. Entonces, en este
caso, yo a las personas les pongo el puntaje máximo, para que tengan ese destacado, ya que
si quieren subir de grado, en vez de esperar tres años, con dos ya van a subir. Ademas
tampoco es que estoy inventando, se merecen esa calificación. Pero a veces cuando pienso
y miro cada ítem, tal vez en alguno podria poner en vez de 4 puntos le pongo 3 y hago un
hilo mas fino… pero despues ves que saque el puntaje mayor entran también en una
posibilidad de tener una suma remunerativa. Entonces vos decis, en un lugar donde el
sueldo está muy desparramado, donde estamos con distintas contrataciones, donde no hay
igualdad de trabajo por igual salario… Es una herramienta mínima que tengo, y por eso no
voy a perjudicar a nadie.
Después con el correr del tiempo, eso ya se divide y se crea el museo del calco, que es el
que está en la costanera. Entonces ahí la visión del museo se despega, no es que se
desprenda de ese valor didáctico, sino que intenta mostrar superación, mostrar la historia
del arte que tienes, no completar lo que no tenes a través de réplicas.
A lo largo de las gestiones, el area de educacion surge a mitad del siglo XX, para no solo
conservar, promover e investigar las obras, sino también el punto de coneccion con el
público, lo fundamental para que también tengas vida de algún modo y que no quede todo
en el ámbito académico. Esto cada vez se va intensificando más en los últimos tiempos, y
se hace más hincapié en tratar de hacer inclusivo por el tema de las discapacidades, pero
también la inclusión en la inclusión de aquellos sectores sociales que se ven que el museo
por su imponencia es una barrera social que no se entra. Entonces es trabajo del área
educativa fomentar los vínculos, generar las redes necesarias como para promover el
acercamiento.
M: Era gratuito, antes, cuando yo entre se pagaba un peso la entrada que era algo mínimo,
no es este valor.
E: ¿Cuanto sale?
M: Está 200 (doscientos) pesos para extranjeros y 100 (cien) pesos para quienes entra a la
muestra de Alonso aún siendo residentes o argentinos. Una barbaridad, la verdad me da
mucha pena. La muestra de tango no se notó que entraban por la plata; pero acá sí, ¿porque
es? porque no lo promocionan, porque es alguien que no vas a ver porque es extranjero.
Carlos Alonso es un excelente artista que debería estar obligatoriamente por cada uno; y el
sábado por ejemplo era una romería de gente en el museo y ahí había menos. Eso a mí me
duele en el alma.
M: Sabes que no sé. (Le consulta a la delega que se encontraba presente). Son 130.
M: Sí, me quería dedicar a la docencia y esto iba a ser un paso nada más.
E: ¿En qué grado dirías que se han cumplido las expectativas que tenías?
M: Yo creo que se cumplieron y esto que me siento en una etapa que estoy terminando, no
sé cuando terminó exactamente pero siento eso, me siento muy halagada de haber hecho el
recorrido que hice y que sigo haciendo en esta última etapa.
M: Tiene un lugar de importancia muy alto, no sé cómo cuantificarlo. Lo único que si se,
es que se cortar también. Ósea como a veces siento eso, como una invasión de un lado al
otro, la energía que pongo y todo eso. Pero hay muchas cuestiones que no es solo eso, acá
se entrelaza el trabajo con un compromiso afectivo, como con un grupo humano con el que
estamos trabajando, se entrelaza mucho todo. Aparte el compromiso con el público que le
vas a dar algo o en el caso también de la docencia, con el compromiso de preparar eso que
estas brindando. Me parece que ahí es donde se enlaza, entremezcla mucho la idea de
enseñar es la pasión de lo que te gusta estudiar, pero también la necesidad de verlo. Te lo
explico, para decir que esta como entrelazado con cuestiones que siento desde la pasión y
desde lo afectivo.
M: La parte de gestionar y la relación con mis superiores. Pero no superior inmediato que
Es Dirección Artística, si no con la Dirección Ejecutiva. Para la parte esa social yo no sirvo
mucho.
M: Me deben ver como alguien con carácter muy fuerte, muy cabrona y que soy capaz de
decir cualquier cosa. Como que mejor llamarme cuando es necesario nada más; pero
también me deben ver como alguien que trabajó mucho, que me dedico y me comprometo.
Creo que eso lo tienen claro.
E: ¿Por la edad?
M: El público es muy heterogéneo, cuando te toca la parte de las buenas interacciones una
gratificación enorme. Las personas que se acercar agradeciéndote o que te hace una
pregunta interesante que da pie para intercambiar te sentís en la gloria, porque te sentís que
lo que dijiste aprendió y todo es maravilloso. Pero cuando te topas con el que te interrumpe,
te saca por sacar o interviene pero interfiriendo que no es lo mismo; eso creo que los años
me han dado como un poquito de manejo como para ver de qué manera poder atenuar la
intervención que interfiere y poder continuar con el desarrollo del trabajo para el resto.
Sigue siendo molesto, lo que hacemos es la catarsis acá cuando nos juntamos y contamos
lo que me preguntaron y lo que pasó o llego a casa y lo cuento también, hago catarsis ahí.
Muy buena entrevista, muy clara y bien organizada!! Se nota que la entrevistada se sintió a
gusto y con ganas de compartir su experiencia. Es muy clara y dice cosas muy interesantes.
Ameritaba en varias preguntas a seguir profundizando y a veces se saltaba a otro tema. Dan
ganas de escucharla/leer más sobre ella.
Si ama hacer visitas y enseñar, por qué es Coordinadora? Indagar más sobre su estilo de
liderazgo, relación con superior, pares y colaboradores (reportes), si alguna vez tuvo que
resolver alguna situación difícil (ejemplificar) y cómo lo hizo, sus miedos y oportunidades
de mejora (que comenzó a contar).
Buen trabajo! Profundizaría un poco más con ella y algunas cuestiones que sugerimos.