IDEAS INNATAS

Descartes no consideró que las ideas innatas están en nuestra mente de forma actual o como un saber siempre a nuestra
disposición. Cuando Descartes se refiere a lo innato en nuestra mente quiere indicar que la experiencia empírica o
percepción no puede justificar ciertos contenidos mentales, y que si los tenemos es porque descansan en la propia
naturaleza de nuestra mente.

En el breve escrito “Observaciones sobre la explicación de la mente humana” explica cómo debemos entender lo innato:
“uso este término en el mismo sentido que cuando afirmamos que la generosidad es innata en algunas familias y que en
otras lo son algunas enfermedades como la gota o el cálculo, pero no en el sentido de que los hijos de esas familias padezcan
estas enfermedades desde el vientre de sus madres, sino en el sentido de que nacen con cierta disposición o facultad para
adquirirlas”.

Claridad: El conocimiento que tenemos de las cosas cuando están presentes, en persona, ante nuestra mente.

Distinción: Describe la cosa percibida con precisión, sin añadirle rasgos que le son ajenos.

MATEMÁTICAS

En el “Discurso del Método” nos cuenta que las matemáticas era el saber más perfecto de todos los que le enseñaron en el
colegio.

No se quiere decir que intentase tratar las cuestiones filosóficas en términos cuantitativos y con formulismos matemáticos.

Descartes toma de la matemática dos cosas: el ideal de conocimiento y el estilo demostrativo:

El ideal de conocimiento: el conocimiento matemático es conocimiento cierto e indudable, esto es precisamente lo que
quiso Descartes para la filosofía, hacer de la filosofía un saber estricto y tan cierto como el matemático.

El estilo argumentativo: La investigación matemática parte de proposiciones elementales, a estas proposiciones les damos
el nombre de axiomas a partir de estos principios la razón va mostrando otras proposiciones llamadas teoremas, y llegamos
a su verdad mediante el acto de la razón que denomina deducción.

En una parte de las “Meditaciones Metafísicas” presenta los resultados de su investigación filosófica con el estilo de los
geómetras: mediante definiciones, postulados, axiomas, y teoremas.

Incluso ésta es dudable (como lo muestra la hipótesis del genio maligno y la existencia de equivocaciones al razonar)

SUBSTANCIA

Las substancias no se conocen inmediatamente sino a través de sus atributos. El pensamiento es el atributo de las substancias
pensantes o mentes y la extensión en longitud, latitud y profundidad es el atributo de las substancias extensas o cuerpos. En
el caso de Dios todas sus características son esenciales y por lo tanto atributos.

Pero en nuestra mente se suceden distintas géneros de vivencias (recordar, pensar, imaginar, querer, sentir, amar); del mismo
modo, los cuerpos pueden tener distintas formas geométricas, tamaños, velocidades en sus movimientos, cantidades...
Descartes llama precisamente modos a estas modificaciones no esenciales de las mentes y de los cuerpos.

MECANICISMO

Descartes aceptó el mecanicismo respecto del mundo físico o res extensa en dos sentidos:

Consideró que hay propiedades que atribuimos a las cosas pero que en realidad son consecuencia de la constitución física
de nuestros sentidos (las cualidades secundarias) y hay otras propiedades que realmente se encuentran en las cosas
(cualidades primarias).

En el mundo físico todo es consecuencia de los cambios dados con anterioridad (causalidad eficiente).

Otro elemento importante del mecanicismo cartesiano se refiere a su concepción de los animales y las plantas como
máquinas. (Ingenuamente, nos parece que el perro se escapa porque tiene miedo, o que sigue a su amo porque le quiere, que
sabe encontrar el alimento que ayer escondió porque tiene memoria e inteligencia). Descartes consideró que podemos
explicar esta conducta que aparentemente depende de una mente sin referirnos a la mente. Tras observar que los ingenieros
de su época habían construido artefactos (máquinas)