Las Peticiones del Padre Nuestro

Religión

Profesor Mercedes Mendoza

Fidel Reyes

11°B

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El padre nuestro es la oración cristiana por excelencia y elaborada por Jesús
de Nazaret según relatan el Evangelio de Mateo y el Evangelio de Lucas. A lo
largo de esta oración, se hacen varias peticiones de nosotros hacia Dios. Esta
oración nació, ya que uno de sus discípulos le pidió a Jesús que lo enseñara a
orar y lo hizo, enseñándoles el Padre Nuestro. Es así como Jesús nos regaló
esta oración siendo la oración cristiana fundamental, la que todos nos
sabemos, grandes y chicos, la que rezamos en la casa, en el colegio, en la
Misa. A esta oración también se le llama “Oración del Señor” porque nos la
dejó Cristo y en esta oración pedimos las cosas en el orden que nos convienen.
Dios sabe que es lo mejor para nosotros. A través del Padrenuestro vamos a
hablar con nuestro Padre Dios. Se trata de vivir las palabras de esta oración,
no solo de repetirlas sin fijarnos en lo que estamos diciendo. El Padrenuestro
está formado por un saludo y siete peticiones.

Las peticiones:

1. Santificado sea tu nombre: Pedimos que Dios sea alabado, santificado

en cada nación y hombre, por los que estamos en Él, pero también a los
otros a los que no le ha llegado la gracia de Dios.
2. Venga a Nosotros tu reino: Al hablar del Reino de Dios, nos referimos a
hacerlo presente en nuestra vida de todos los días, también nos
referimos a que Cristo regrese y sea la venida final del Reino de Dios.
Pedimos el crecimiento del Reino de Dios en nuestras vidas, el retorno
de Cristo y la venida final de su Reino.
3. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: Ya que Dios quiere que
estemos con él, y quiere nuestra salvación, le pedimos que nuestra
voluntad se una a la suya para que en nuestra vida tratemos de salvar a
los hombres.
 4. Danos hoy nuestro pan de cada día: Al decir “danos” nos estamos
dirigiendo a nuestro Padre con toda la confianza con la que se dirige un
hijo a un padre. Nos referimos a la comida, para satisfacer nuestras
necesidades materiales como al pan del alma para satisfacer nuestras
necesidades espirituales.
5. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden: Los hombres cuando pecamos nos alejamos de Dios, por
eso necesitamos pedirle perdón cuando lo ofendemos.
6. No nos dejes caer en tentación: El pecado es el fruto de consentir la
tentación, de decir que sí a las invitaciones que nos hace el demonio
para obrar mal. El Espíritu Santo nos ayuda a decir no a la tentación.
7. Y líbranos del mal: El mal es Satanás, el ángel rebelde. Pedimos nos
salve de las astucias del demonio y nos mantenga en el camino de bien.

En mi opinión, es una muy buena oración, cubre todo nuestro día a día y nos
ayuda a seguir por el camino del bien. Siento que es necesario que sigamos
rezándola, ya que nos ayudará a seguir enfocados y conectados con Dios.