Los derechos reales sobre cosa ajena pueden ser de dos clases:
Una “garantía” es aquel instrumento legal o convencional que siempre va anexo a una
obligación, por los cuales los acreedores o inversores van a adquirir cierta seguridad en torno al
cobro efectivo de sus créditos en tiempo y forma, el recupero de lo que hayan invertido o el
desarrollo de su emprendimiento.
Clases de garantías:
Legales: son las que surgen de la ley, como la fianza legal, los privilegios, etc.
Convencionales: surgen de la voluntad de las partes.
o Personales: se agrega otra persona, otro deudor, en garantía de que se va a cumplir con
el pago. Ejemplo: la fianza, donde el fiador garantiza que él se hará cargo de la deuda en
caso de que el deudor no cumpla con su pago.
o Reales: son aquellos derechos reales accesorios a una obligación, para garantizar el
cumplimiento de dicha obligación, es decir, el cobro del crédito por parte del acreedor,
afectando para ello un bien mueble, inmueble o los frutos de un bien.
La titularidad de los derechos reales de garantía recae sobre un acreedor de una cosa
ajena (ya sea del deudor o de un tercero) que garantiza el cobro de su crédito.
El acreedor cuenta de antemano con un bien, mueble o inmueble, del cual
eventualmente (ante el incumplimiento del deudor) podrá cobrarse luego de su
ejecución y subasta, teniendo, en general, dos derechos:
- De obtenerlo para ejecutarlo.
- De preferencia de cobro luego de la ejecución y subasta del bien.
A diferencia del código de Vélez, el nuevo CCyC regula una “parte general” de los derechos reales
de garantía (art. 2184 a 2204) y luego los trata en particular.
1. Convencionalidad. Los derechos reales de garantía solo pueden ser constituidos por
acuerdo de partes (por contrato) celebrado por los legitimados y con las formas que la
ley le indica en cada tipo.
ARTICULO 2185.- Convencionalidad. Los derechos reales de garantía sólo pueden ser
constituidos por contrato, celebrado por los legitimados y con las formas que la ley indica
para cada tipo.
ARTICULO 2186.- Accesoriedad. Los derechos reales de garantía son accesorios del
crédito que aseguran, son intransmisibles sin el crédito y se extinguen con el principal,
excepto en los supuestos legalmente previstos.
La extinción de la garantía por cualquier causa, incluida la renuncia, no afecta la
existencia del crédito.
3. Indivisibilidad. Esto implica que cada uno de los bienes afectados a la deuda y cada parte
de ellos están afectados al pago de toda la deuda y de cada una de sus partes. El
acreedor cuya garantía comprende varios bienes puede perseguirlos a todos
conjuntamente, o solo a uno o algunos de ellos, con prescindencia de a quien pertenezca
o de la existencia de otras garantías.
Toda la deuda gravita sobre todo el objeto afectado. Si se divide la deuda o se extingue
parcialmente, no ocurre lo mismo con la garantía. Hasta que no se pague, el derecho
real es indivisible, y hasta que no se salde la deuda el objeto no estará libre de gravamen.
a) los bienes físicamente unidos a la cosa que están gravados con prenda
constituida antes que la hipoteca o son de propiedad de terceros, aunque su
utilización por el deudor esté autorizada por un vínculo contractual;
4. Especialidad.
Especialidad en cuanto al objeto.
El objeto de los derechos reales de garantía puede ser:
- Cosas
- Derechos.
Créditos garantizables
La regla general es que cualquier crédito es asegurable con una garantía real, ya sea puro y
simple, a plazo, condicional (condición suspensiva o resolutoria) o eventual, de dar (sumas de
dinero o cantidades de cosas), de hacer o de no hacer. Puede incluso asegurarse el cumplimiento
de una obligación natural o una obligación futura.