Maestría en Educación
Superior
Módulo IV
Hasta la fecha se siguen llevando al pie de la letra todos los contenidos o programas
analíticos de hace muchos años, basándose sólo en evaluaciones sumativas que
conllevan a un promedio final, siendo esta calificación, la forma de medida usada
para saber si el estudiante ha aprendido o no.
Con esto, la calificación no sólo sirve para medir al estudiante, sino que la misma
debe ayudar al docente a entender en que parte está fallando o en que parte
necesitan reforzar los estudiantes para alcanzar los objetivos planteados en el
programa analítico.
Al estudiante la evaluación debe de servirle para corregir sus errores, y ver en qué
parte falló. Por ejemplo: el docente después de cada examen debe entregar las
notas obtenidas y luego el mismo debe resolver los ejercicios planteados, para que
ellos vean en que parte han fallado. Es importante en ingeniería la calificación de
los resultados, tal y como son, y no así de los procesos que llevaron a ese resultado,
porque nunca falta un estudiante que dice: Auménteme unos puntos por el proceso.
Dado que en la Unidad Didáctica “Sentido Actual de la evaluación en educación”
en la pag. 22 cuadro 9, indica que “No es evaluación, si evalúas sólo procesos
descuidando los resultados”, se deben analizar todos los aspectos señalados.
Contenidos de su materia.
Nuevas Metodologías.
En Materiales y recursos didácticos.
Utilización de las TIC’s.
El proceso Evaluador.
Esto es muy común en las Carreras como Ingeniería de Sistemas, donde el docente
siempre tiene que estar constantemente actualizado debido a que la tecnología es
bastante cambiante, y lo que ahora está vigente, quizás mañana sea obsoleto.
Claro ejemplo es lo que pasó con la tecnología “flash player”, con la cual se
realizaban efectos y se programaban algunas cosas para tener páginas web más
interactivas, sin embargo, era molesto estar siempre actualizándola a la última
versión, por lo que se lo reemplazó por una nueva tecnología que estaba naciendo
que es HTML5, Javascript y Css3, brindando mayor flexibilidad al momento de
programar efectos e interacciones con el usuario.
Bibliografía
Arredondo, S. C., & Cabrerizo Diago, J. (2010). Evaluación educativa de aprendizajes y
competencias. Madrid: PEARSON EDUCACIÓN S.A.
Castillo, S. (2002). Compromisos de la Evaluación Educativa. Madrid: Pentrice Hall.