El Derecho es un fenómeno normativo para la regulación de conducta que se ve
afectado por circunstancias sociales, culturales, históricas, económicas y políticas mismas que influyen e incluso condicionan su funcionamiento. La forma más característica de comunicación humana es el lenguaje, mediante el podemos manifestar nuestra forma de pensar, nuestros sentimientos y nuestra forma de ver el mundo. Casi siempre, queremos reafirmar una situación o estado específico de nuestra persona dentro del grupo social al que pertenecemos. De ahí que cuando decimos tener derecho a algo. Indica la existencia de un hecho o fenómeno al cual hacemos referencia. Se plantean dos preguntas fundamentales para su entendimiento ¿Por qué y para qué vivimos en sociedad? ¿Qué vinculación existe entre nuestra vida en sociedad y el Derecho? Giuseppe Lumia, entre otros autores, ha señalado: "Que el hombre no puede vivir más que asociado a sus semejantes no es. desde luego, una constatación reciente, como tampoco lo es la conciencia de la variedad y complejidad de los problemas suscitados por su naturaleza social El hombre requiere de la sociedad por la mera necesidad de supervivencia. La convivencia que establece con los demás desde el mismo seno materno; esto, evidentemente, dota al ser humano de elementos para interpretar el mundo en que se encuentra. La vida del hombre no se presenta como algo predeterminado, sino que ésta se va dando gracias al hacer humano. El Derecho no es la única forma de regular comportamientos sociales, sin embargo es la que por razón de su estudio más nos interesa y que por sí misma nos irá mostrando las características que lo distinguen de otras técnicas de regulación de conducta. La función original del Derecho nos permite concebirlo como un instrumento que regula la conducta o el comportamiento social de los hombres para facilitar una convivencia que asegure sus intereses primigenios El Derecho se ubica en el mundo de la vida social y cumple la función original de regular conductas que pudieran comprometer los intereses primigenios del hombre, es decir, las necesidades que su condición biológica (supervivencia) y psicológica (libre albedrío y autonomía) imponen.