1. Testamento Ordinarios
Abierto
2. Testamentos Especiales
TESTAMENTOS ORDINARIOS:
Art. 849 C.C. "El testamento puede ser abierto o cerrado".
TESTAMENTO ABIERTO:
Art. 852 C.C. "El testamento abierto debe otorgarse en escritura pública con los
requisitos y formalidades exigidos por la Ley de Registro Público para la
protocolización de documentos".
Lo que lo diferencia del testamento cerrado es que las disposiciones ordenadas por
el testador son conocidas de inmediato por todas las personas que intervienen en
el acto de otorgamiento.
TESTAMENTO CERRADO:
Es aquél donde el testador, sin revelar su última voluntad, declara que ésta se halla
contenida en un pliego cerrado que presenta a las personas que deben autorizar el
acto. Este pliego se denomina plica. Nadie se entera de su contenido lo que
constituye una ventaja, pero ofrece la desventaja de que, fallecido el testador hay
que seguir un procedimiento judicial de apertura.
Requisitos o solemnidades:
2) Declaración solemne.
3) Declaración de firma.
4) Fe del registrador.
5) Protocolización
7) Nulidad.
TESTAMENTOS ESPECIALES:
Los herederos instituidos sin designación de la parte que a cada uno corresponda,
heredarán por partes iguales.
Institución a término
Un término es un hecho futuro y cierto (que seguro que va a llegar) del que se hace
depender la eficacia de un negocio jurídico.
En ambos casos, hasta que llegue el término señalado, o cuando éste concluya, se
entenderá llamado el sucesor legítimo. Mas en el primer caso, no entrará éste en
posesión de los bienes sino después de prestar caución suficiente, con intervención
del instituido.
Según esto es posible la institución a término inicial y final; así como las sucesivas:
a una persona hasta cierto momento y a otra, a partir de dicho momento, aunque
ésta posibilidad ha sido muy discutida doctrinalmente; sin embargo, es evidente ésta
posibilidad mediante la sustitución fideicomisaria.
En cuanto al contenido de la disposición modal, puede ser muy vario: Imponer una
prestación patrimonial; el destino de determinados bienes hereditarios; la imposición
de una conducta al heredero a favor de otras personas; o cualquier otro tipo de
obligación, siempre que ésta haya de cumplirse una vez fallecido el testador.
Cuando, sin culpa o hecho propio del heredero o legatario no puedan cumplir el
modo, deberán hacerlo de la forma más análoga posbile y conforme a la voluntad
del testador.