Anda di halaman 1dari 133



Cartilla
Semana 1y 2

CURSO CULTURA AMBIENTAL




  
     
Elaborado por: Ivonne Cueto G.

Introducción
Como sociedad hemos ido creando una creciente preocupación sobre la
situación del medio Ambiente y su degradación, hemos reconocido que es
necesario implementar diversas estrategias que disminuyan los impactos que
ya hemos generado, buscando una sustentabilidad ambiental, económica y
social que garantice la vida sobre el planeta, por ello es urgente construir una
Cultura Ambiental en la que se debe dar “…una nueva vida a valores
fundamentales para iniciar el camino de una reinvención colectiva de las
formas de hacer la gestión, y en el plano más general, de relacionamiento
entre los individuos y los colectivos y de su interacción con el sistema
natural, en el cual desarrollan su vida” (Política Nacional Ambiental,
Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Educación Nacional, 2002).

Seguramente muchos de ustedes han escuchado últimamente cosas como:


que el cambio climático está afectando de manera alarmante el planeta,
que diariamente desaparecen varias especies de plantas y animales de las
16.000 que se encuentran amenazadas en la tierra, que cada vez el agua será
mas escasa, que cada minuto son talados dos mil árboles de los bosques
tropicales, que una de cada seis personas que habita en el planeta vive en
condiciones de pobreza extrema. Todos estos elementos enmarcan este curso
que surge como respuesta a la creciente preocupación por la situación
ambiental del planeta y que pretende que podamos analizar de una manera
crítica cuáles son los principales elementos que originan las problemáticas
ambientales y cómo éstos repercuten sobre los diferentes sistemas que
conforman el planeta, incluyendo nuestra sociedad.

 
1
Al reconocer esas problemáticas, se ha hecho necesario implementar diversas
estrategias que disminuyan los impactos que ya hemos generado, y que nos
permitan construir una sustentabilidad ambiental, económica y social que
garantice la vida sobre el planeta. Ese es el principal argumento por el que
es urgente construir una Cultura Ambiental en la que se debe dar una
transformación de valores fundamentales para iniciar el camino de una
reinvención colectiva de las formas de relacionarnos con todo lo que nos
rodea.




  
     
Teniendo en cuenta el papel crítico que debe tener la Universidad y su función
como dinamizadora para la construcción de conocimiento, este curso de
Cultura Ambiental, pretende aumentar la sensibilidad de la comunidad
estudiantil y propiciar una posición crítica frente a las problemáticas
ambientales actuales para asumir los derechos y las obligaciones que como
seres humanos, de forma individual y colectiva, debemos aportar en la
construcción de una relación más armónica con la naturaleza desde los
diferentes enfoques de nuestras profesiones.

Teniendo en cuenta la función crítica de la Universidad y como constructora


de conocimiento la cátedra de Cultura Ambiental, aumentará la sensibilidad
de la comunidad estudiantil y permitirá asumir una posición crítica frente a la
problemática ambiental para que asuma los derechos y las obligaciones que
el ser humano, de forma individual y colectiva, debe apropiar en la
construcción y logro de las metas globales ambientales desde diferentes
enfoques profesionales.

Este curso pretende promover valores de respeto hacia todas las formas de
vida, buscando generar en ustedes, los estudiantes, un pensamiento crítico y
analítico sobre la relación del hombre con su entorno, teniendo en cuenta la
gestión racional de los recursos naturales, contribuyendo a un cambio cultural
y la protección del medio ambiente.

Para cumplir con este propósito es importante que ustedes adquieran las
herramientas necesarias para interpretar situaciones relacionadas con el
medio ambiente y sus variables ecosistémicas, sociales y económicas y las
implicaciones que éstas tienen en nuestra sociedad. Por ello es necesario que
sean capaces de analizar y argumentar acerca del impacto que nosotros los

 
2
seres humanos hemos ejercido con nuestras actividades sociales y
económicas sobre los sistemas que soportan la vida.

Finalmente esperamos que este curso genere una actitud ambientalmente


respetuosa, que nos permita establecer una nueva relación con el entorno en
el que vivimos. Buscamos cambiar el papel de los estudiantes de simples
observadores, a actores en la construcción de su propia realidad con
iniciativas y acciones desde sus diversos campos de desempeño profesional y
sus acciones cotidianas con el fin de minimizar el impacto de los problemas




  
     
ambientales actuales.

Para poder cumplir con los objetivos del curso, es indispensable trabajar esta
cartilla apoyada en las demás herramientas que hacen parte del curso como:
lecturas, videos y análisis de casos puntuales a nivel global y a nivel local. Es
necesario que sigan la indicaciones sobre las diversas actividades aquí
propuestas, realicen las lecturas, que analicen los videos, las video
presentaciones y los casos de estudio, que interpreten los conceptos
trabajados en las tele conferencias y que puedan aplicarlos en el análisis de
sus contextos cotidianos, de tal manera que los contenidos aquí trabajados
nos permitan asumir una posición frente a estas problemáticas y nos permitan
adquirir algunas herramientas para transformar esas realidades.

El curso de cultura ambiental está estructurado a partir de cuatro módulos que


pretenden que hagamos un recorrido desde las problemáticas ambientales
globales pasando por un análisis de la situación ambiental actual de nuestro
país, observando las interrelaciones entre el medio ambiente y la economía,
para finalmente determinar cuál es la responsabilidad de cada uno de
nosotros como ciudadanos en estas problemáticas y qué tipo de acciones se
pueden emprender para contrarrestar dicha situación.

Esperamos que este recorrido que iniciamos hoy, sea la posibilidad de ver de
diferentes maneras todo aquello que nos rodea. Que podamos interactuar y
retroalimentarnos para poder entender un poco más todas aquellas cosas que
repercuten en nuestro entorno. Y que podamos aportar en la construcción de
un mundo diferente donde la protección del medio ambiente sea una
prioridad para todos.

 
3
DESCRIPCIÓN

III. LOGRO BÁSICO DE LA ASIGNATURA


Promover valores de respeto hacia todas las formas de vida, buscando
generar en los estudiantes un pensamiento crítico y analítico sobre la relación
del hombre y su entorno, teniendo en cuenta la gestión racional de los
recursos naturales con previsión hacia las futuras generaciones, contribuyendo
a un cambio cultural y una mejora del medio ambiente.




  
     
IV. COMPETENCIAS RELACIONADAS CON LA ASIGNATURA
Interpretar situaciones relacionadas con el Medio Ambiente y las implicaciones
que estas tienen en nuestra sociedad y nuestro entorno.

Argumentar acerca del impacto que el hombre ejerce sobre los sistemas que
soportan la vida a partir de las actividades sociales y económicas.

Generar acciones desde sus campos de desempeño profesional para


minimizar el impacto de los problemas ambientales.

Conocer e interpretar las diferentes variables (ambientales, sociales y


económicas) en el estudio del Desarrollo Sostenible así como sus implicaciones
en la sociedad actual.

Generar una actitud ambiental que busque una nueva relación con el medio
ambiente en el que vive, buscando cambiar el papel de simple observador a
actor en la construcción de su propia realidad.

V. NÚCLEOS TEMÁTICOS

NÚCLEO TEMÁTICO 1. DIAGNÓSTICO AMBIENTAL MUNDIAL


• Historia Ambiental
• Corrientes de Pensamiento Ambiental
• Degradación Ambiental

 
4
• Problemas Ambientales Globales
• Tratados internacionales sobre Medio Ambiente

NÚCLEO TEMÁTICO 2. DIAGNÓSTICO AMBIENTAL DE


COLOMBIA

• Historia del impacto del uso de los recursos en Colombia


• Estado Actual de los recursos Naturales en Colombia. Recurso Agua -




  
     
Recurso Aire - Recurso Suelo
• Biodiversidad
• Violencia e impactos en el medio Ambiente

NÚCLEO TEMÁTICO 3. ECONOMÍA AMBIENTAL


• Capital Natural y la valoración del medio ambiente
• Concepto de Externalidad
• Ecodesarrollo - Desarrollo Sostenible
• Mercados Verdes

NÚCLEO TEMÁTICO 4. CONSUMO SOSTENIBLE Y


PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

• Patrones de Consumo en el mundo. Consumo Sostenible


• Ecodiseño y Productos Sostenibles
• SINA - Ley 99 de 1993 - Participación ciudadana - Mecanismos de
Participación Ciudadana

 
5



  
     

6

Gráfico de las unidades temáticas del curso y subtemas


Objetivos de aprendizaje del curso

1. Este curso pretende promover valores de respeto hacia todas las


formas de vida, buscando generar en los estudiantes un pensamiento
crítico y analítico sobre la relación del hombre y su entorno, teniendo
en cuenta la gestión racional de los recursos naturales con previsión
hacia las futuras generaciones, contribuyendo a un cambio cultural y
una mejora del medio ambiente.




  
     
2. Los estudiantes estarán en capacidad de interpretar situaciones
relacionadas con el Medio Ambiente y las implicaciones que éstas
tienen en nuestra sociedad.

3. Los estudiantes podrán analizar y argumentar acerca del impacto


que el hombre ha ejercido y ejerce sobre los sistemas que soportan la
vida a partir de sus actividades sociales y económicas.

4. Los estudiantes podrán conocer e interpretar las diferentes variables


(ambientales, sociales y económicas) en el estudio de los temas
ambientales y del Desarrollo Sostenible, así como sus implicaciones en
la sociedad actual.

5. Se espera que este curso genere una actitud ambientalmente


respetuosa, que establezca una nueva relación con el medio
ambiente en el que se vive, buscando cambiar el papel de los
estudiantes de simples observadores a actores en la construcción de
su propia realidad con acciones desde los diversos campos de
desempeño profesional y sus acciones cotidianas con el fin de
minimizar el impacto de los problemas ambientales actuales.

UNIDAD 1. (semana 1 y 2)
DIAGNÓSTICO AMBIENTAL MUNDIAL
Tema (s):
Historia Ambiental
Corrientes de Pensamiento Ambiental
Definición de Medio Ambiente
Degradación Ambiental
Problemas Ambientales Globales
Tratados internacionales sobre Medio Ambiente

 
7
Objetivos semanales de aprendizaje:

Los objetivos que se pretenden alcanzar en el desarrollo de esta unidad son:

1. Los estudiantes estarán en condiciones de analizar la relación hombre


naturaleza como una relación mediada por el tipo de cultura a la cual
pertenecemos.




  
     
2. Los estudiantes podrán identificar los principales momentos a través de
la historia de la cultura occidental en donde se han presentado
transformaciones importantes en la relación entre los seres humanos y la
naturaleza.
3. Los estudiantes podrán identificar y analizar las principales corrientes de
pensamiento que han determinado la manera de relacionarse de las
diferentes sociedades con la naturaleza.
4. Los estudiantes comprenderán qué es un problema ambiental y la
diferencia que existe con un proceso de degradación ambiental
5. Los estudiantes podrán identificar cuáles son los principales problemas
ambientales globales en la actualidad y qué factores los producen.
6. Los estudiantes identificarán los principales acuerdos y tratados
internacionales que regulan el uso de los recursos naturales y las
iniciativas globales para disminuir las principales problemáticas
ambientales.

Historia Ambiental- ¿Cuándo empezamos a preocuparnos por


los problemas ambientales?
Durante esta primera unidad es necesario realizar un recorrido histórico para
comprender la situación ambiental del planeta. En ese recorrido es imperativo
analizar algunos de los momentos históricos que marcaron transformaciones
importantes en la relación de la sociedad occidental sobre la naturaleza, y
determinar cuáles fueron los cambios más destacados que hicieron que esa
relación se transformara.

La preocupación de los seres humanos por la manera en


que cómo especie hemos establecido nuestra relación
con el medio ambiente no es nueva. Autores como
(Sistemas de gestión medioambiental : principios y
práctica / David Hunt y Catherine Johnson ; traducción y
adaptación María Quintana de la Pedraja. Madrid ;
Santa Fe de Bogotá : McGraw-Hill, 1996. 318 p.) y
Andrew Dobson realizan un análisis de los fenómenos
más importantes que han caracterizado esta relación y
hacen referencia a la manera en que se ha ido

 
8
transformando en el tiempo:

El impacto de las actividades humanas sobre el medio ambiente no es un


fenómeno de nuestro tiempo. Desde siempre los seres humanos hemos
transformado nuestro entorno. Sin embargo para comprender los orígenes de
las principales problemáticas ambientales es necesario entender la relación
que hemos tenido con la naturaleza desde los orígenes de nuestras
sociedades.

Para comenzar es preciso hacer un viaje en el tiempo y recordar el momento


en el que evolucionamos como especie para convertirnos en homo sapiens.
Con la característica de ser una especie con capacidad de racionamiento




  
     
empezamos a adaptarnos y a transformar el territorio desde el principio de las
sociedades primitivas. En sus comienzos los seres humanos eran nómadas
cazadores y recolectores y ese estilo de vida se mantuvo hasta hace casi diez
mil años de años. Este estilo de vida permitió que los seres humanos se
extendieran por la mayor parte del planeta. Sin embargo los efectos
ambientales de la caza y la recolección no fueron muy graves debido a que
la densidad de la población era muy baja y la tecnología con la que
contaban era muy primitiva.

Durante los primeros siglos los seres humanos se dedicaron a ver cómo
funcionaba el universo, a explorar la naturaleza y adaptarse para poder vivir
con las condiciones del planeta. Los seres humanos también fueron
evolucionando y las culturas se hicieron más complejas. Fueron entendiendo
cómo funcionaban los ciclos de la naturaleza.

Observaron y fueron adquiriendo conocimiento de tal manera que lograron


descubrir los diferentes usos de los elementos que les brindaba su medio
ambiente. Este conocimiento adquirido, condujo a la primera gran transición
en el modo de vida humano que fue el desarrollo de la agricultura hace
aproximadamente 10.000 años. Fue en ese tiempo cuando se establecieron
los primeros emplazamientos sedentarios, que propiciaron el crecimiento de
las poblaciones, así como un mejor aprovechamiento de la tierra de cultivo
gracias al desarrollo de métodos cada vez más eficientes.

Con la agricultura se dio una gran


transformación en los grupos sociales, los oficios
se fueron diversificando, la población empezó
a aumentar y a esto siguió la deforestación, no
sólo para obtener tierras cultivables, sino
también porque los árboles fueron derribados
para ser utilizados como combustible y como
material de construcción. De tal manera que
los paisajes fueron cambiando, de antiguos
bosques originarios a campos arados y nuevas aldeas, que se convirtieron en
poblados cada vez más grandes y complejos.

Así con el tiempo fueron apareciendo las primeras ciudades y la explotación


del hábitat fue cada vez más aguda. Sin embargo la relación entre los seres

 
9
humanos y la naturaleza todavía estaba enmarcada por una relación
respetuosa que obedecía a las creencias sobre los ciclos y fenómenos de la
madre tierra.

Habían pasado ya varios siglos y habíamos avanzado al periodo conocido


como edad media. Algunos autores como Fritof Capra afirman que entre los
siglos XVII y XVIII se da una ruptura que modifica la manera de ver la
naturaleza y es la proliferación del uso del método científico para validar el
conocimiento. Este autor afirma que en este periodo de la historia la relación
con la naturaleza dejó de ser una relación armónica o como éste autor
denomina “relación orgánica”, para convertirse en una relación de




  
     
dominación y control que es denominada “relación mecánica”. La
implementación del método científico permitió avanzar en el conocimiento y
la comprensión general de la naturaleza sobre
todo en física, química, botánica y anatomía.
Estos avances en el conocimiento permitieron
justificar una visión del mundo como un sistema
mecánico que existía con el objetivo de ser
explotado por el hombre. (Dobson, 1997)

Los elementos de naturaleza dejaron de serlo


para convertirse en objetos de estudio y a
medida de que iba pasando el tiempo, para
convertirse en recursos o en los insumos del
“progreso”. Así avanza la producción de conocimiento hasta llegar a un
periodo que genera una gran transformación: La revolución industrial.
Máquinas a vapor son introducidas en la industria Inglesa. El resultado es un
aumento en la producción textil y en otros sectores productores. De igual
manera aumentó el consumo de los recursos naturales y los niveles de
contaminación. Las ciudades crecieron y se presentó un crecimiento en la
población.

Un ejemplo de esto se presentó en Gran Bretaña


que empezó a quemar carbón desde el siglo
XIII, lo cuál se reconoció como causante de los
problemas de contaminación que luego se
vieron agudizados con la industrialización.
La industrialización transformó la vida de
millones de personas. Las ciudades crecieron y
se multiplicaron debido a la necesidad de tener
mano de obra para mover toda la maquinaria
que estaba funcionando. Muchos hombres y
mujeres que antes se dedicaban a trabajar y
cultivar la tierra, ahora se habían convertido en
operarios de las industrias que fueron
invadiendo el mundo. Un nuevo orden mundial era configurado a partir del
poder económico que fueron adquiriendo algunas naciones industrializadas. Y
este fenómeno también contribuyó a generar nuevas armas de guerra que
ocasionaron graves impactos sobre la tierra.

 
10
Cuando Europa estaba aún sacudida por las
consecuencias de la segunda guerra mundial,
se adoptaron importantes iniciativas
gubernamentales para asegurar la
conservación de la naturaleza. Los primeros
parques nacionales de Gran Bretaña se
establecieron en los años cuarenta, cuando se
creó la comisión especial para la conservación
de la vida salvaje con el fin de identificar
espacios para su conservación. En 1949 se creó
la Sociedad para la conservación de la




  
     
naturaleza.

Con la finalización de la segunda guerra


mundial a finales de la década de los 40’s se
posiciona Estados Unidos como potencia
mundial y a nivel mundial se ralentiza el
proceso de preocupación por el medio ambiente. Estados Unidos desarrolla
varios inventos derivados de la guerra que logran causar varios impactos
importantes sobre los seres humanos y sobre el medio ambiente. Entre ellos
tenemos: la bomba atómica cuyas consecuencias fueron devastadoras y
entre otros pesticidas altamente tóxicos como el DDT. Este insecticida que
inicialmente se usó para ayudar a los soldados norteamericanos a protegerse
de los mosquitos en la guerra del pacífico Luego fue utilizado
indiscriminadamente para fumigar las plantaciones de alimentos e incluso
como método de erradicación de piojos en los
seres humanos. El uso de este pesticida logró
afectar una de las especies emblemáticas de
los Estadounidenses. El águila calva estaba en
peligro de extinción ya que los cascarones de
sus huevos se estaba volviendo frágiles y las
posibilidades de reproducción de esta especie
estaban disminuyendo. En este momento, a
comienzos de los años 60’s, Rachel Carson,
quien es considerada una de las pioneras en
estudios sobre ecología, publica un libro
denominado La Primavera Silenciosa en donde
gracias a los estudios en toxicología, ecología y
epidemiología logra establecer que el uso
intensivo de agroquímicos representa una
amenaza sobre el medio ambiente. Y ha sido
uno de los principales factores que ha puesto
en peligro la supervivencia de una especie
como el águila calva.

A partir de esta publicación y de las protestas que hacen los jóvenes en la


década de los sesenta contra los valores establecidos, se inicia un periodo
muy importante en términos de la preocupación por el medio ambiente, ya
que ésta se convierte en una preocupación generalizada de la sociedad. El
movimiento hippie, como fue conocido este movimiento contra cultura,

 
11


contribuye a cuestionar los valores materiales de la


sociedad industrial. Con lo cual surgen varios
movimientos ambientalistas, que también apoyaban las
protestas en contra de la guerra y de cualquier
manifestación de discriminación.

Este contexto permite que en los años 70’s surja una


nueva clase de grupo de presión, más radical y mas
ruidoso que sus antecesores y logre que la
preocupación por el medio ambiente empiece a ser
parte de las agendas de la mayoría de los países del




  
     
mundo. Es así como se crea El club de Roma, un grupo
de científicos e industriales que realizaron un estudio de la relación entre la
producción industrial y la, población, los impactos sobre el medio ambiente, el
consumo de alimentos y la explotación de los recursos naturales. Su informe es
conocido como “Los Limites del Crecimiento”, publicado en 1972. Con esta
publicación se da lugar a la Primera Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente,
la cual se desarrolla en Estocolmo, Suecia y permite la creación del Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

A partir de ese momento los temas ambientales se han convertido en un tema


prioritario para la mayoría de las naciones del mundo, teniendo en cuenta
que es necesario buscar mecanismos que disminuyan los impactos que hemos
generado como especie en este planeta.

Grafico de los acontecimiento ambientales más recientes acerca de la


preocupación por el medio ambiente.

 
12
Enfoques de las teorías ambientales

Análisis de las maneras en que como sociedad nos hemos


relacionado con la naturaleza

Dos de las grandes corrientes de pensamiento que han marcado esa


relación. Una centrada en los intereses del hombre, llamada
antropocentrismo, y otra; caracterizada por el respeto y valoración de toda
forma de vida.
Desde ese punto de vista vimos cómo el antropocentrismo es aquella corriente




  
     
de pensamiento que considera que los seres humanos son el centro del
universo, y qué son la especie más evolucionada que existe sobre la faz del
planeta.

Antropocentrismo y biocentrismo:

La concepción antropocentrista se fortalece desde los principios difundidos


por la religión católica, entre los cuales se considera que los seres humanos
están hechos a imagen y semejanza de Dios. Desde la teleología se considera
que todo lo que existe sobre el planeta fue creado por Dios y que desde la
concepción del mundo se consideraba que el ser humano iba a ser el ser más
evolucionado de todo lo creado.

Sin embargo es necesario hacer referencia a la afirmación de los grupos


ambientalistas, quienes culpan a esta visión antropocentrista de los problemas
ambientales actuales del planeta, ya que a partir de esta se han explotado de
una manera desmedida muchos de los elementos de la naturaleza llegando

 
13
incluso hasta desaparecer varias especies de la superficie del planeta en
beneficio de los seres humanos, reforzando la idea de que la naturaleza se
encuentra allí para servirnos ya que desde esa postura se considera que somos
los amos del universo.

Esta visión antropocentrista llegó a ser tan radical que originó una visión del
mundo desde un punto de vista machista, en la cual se consideraba que las
mujeres eran inferiores en términos biológicos y culturales a los hombres.

A partir de esta visión en la cual se considera al hombre como el centro del


mundo se han originado dos tipos de antropocentrismo que podemos
destacar:




  
     
El primero es denominado
antropocentrismo utilitarista, en el
cual se defiende a la naturaleza
porque es útil para el hombre, ya
que de esta manera se garantiza
la continuidad de la especie
humana. Desde esta posición
toda la naturaleza está en función
de los seres humanos quienes son
los únicos seres racionales de este
planeta, así que los deberes que
tenemos para con los animales y
las plantas se dan porque tenemos
que pensar en proveer a las
generaciones futuras de los
recursos necesarios para su
supervivencia.

Este tipo de antropocentrismo considera que


los elementos que componen la naturaleza
son recursos que están a nuestra disposición
por los tanto podemos disponer de ellos a
nuestro antojo. Además promueve la idea de
que no se pueden hacer juicios morales sobre
el uso que se le da a los animales ya que ellos
no piensan, ni son libres.

Este tipo de comportamiento ha llevado a


reflexionar a algunos filósofos, psicólogos y
sociólogos sobre la violencia que ejercen los
seres humanos sobre otras especies, sobre
otras personas de diferentes razas e incluso
sobre personas del sexo opuesto, en “1970
Richard D. Ryder lo aplicó para describir la
existencia de una discriminación basada en la

 
14
diferencia de especie animal, en analogía con el racismo o el sexismo entre
los humanos, está basado en diferencias físicas moralmente irrelevantes. La
discriminación especista ratifica que los intereses de un individuo son de menor
importancia por el hecho de pertenecer a una especie animal determinada.
Esta discriminación es una actitud bastante arraigada en todas las culturas
excepto en la cultura jainista. La representación más común del especismo es
el antropocentrismo moral, o sea, la infravaloración de los intereses de
aquellos que no pertenecen a nuestra especie animal homo sapiens”
(Monson, 2006).




  
     
A través de los años ha surgido otro tipo de antropocentrismo denominado
antropocentrismo moderado o antropocentrismo débil, en el cual se afirma
que los intereses de la vida debe ponerse sobre una balanza después de una
deliberación en la cual se establezca debe protegerse porque representa una
fuente de deleite para los seres humanos por su belleza y por los
conocimientos que puede proporcionar a los hombres. Desde ese punto de
vista son conservados o protegidos algunos ecosistemas o algunas especies ya
que contribuyen a generar bienestar a los seres humanos.

Esta postura frente a la naturaleza está en contraposición frente a los principios


básicos del biocentrismo, en el cual se afirma que se debe valorar la existencia
de cualquier especie ya que cada una de ellas hace parte de una red de
relaciones que conforma una entidad mayor con vida como nuestro planeta.
Esta concepción sobre la importancia de la vida de todos los seres que
habitan en este planeta es parte de la manera de concebir el mundo y la
vida, de muchas culturas indígenas y de algunas culturas milenarias como los
celtas o hindúes.

Luego en la edad media desde la religión católica se genera toda una


escuela de pensamiento denominada la escolástica o biocentrismo clásico
en la cuál la razón está sometida a la fe y desde la cual se afirmaba que la
naturaleza tenía un orden establecido por Dios que no debe ser alterado por
los hombres, que podía llegara a comprenderse el mundo por medio de la
razón sin intervenir en los procesos naturales ordenados por Dios. Uno de los
representantes de esta escuela es San Francisco de Asís, quien funda la orden
de los Franciscanos, la cual se desatacó por llevar un estilo de vida muy
humilde en donde se tenía respeto por todas las criaturas de la naturaleza.

De otro lado, y con un origen muy antiguo podemos ver otros tipos de
biocentrismo muy radicales como el que se presenta en religiones orientales
como el budismo y el jainismo, en las cuales se considera que el universo es
una totalidad viviente y que todo ser que la habita posee un alma que puede
ser compleja, transparente o pesada según las cosas que haga mientras dure
su vida. Desde esta concepción la tierra, el viento, los mamíferos o cualquier
ser refleja el universo y debe ser digna de respeto y si se atenta contra estos se
estaría contaminando el karma que es una energía metafísica (invisible) que
se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma,
cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los
actos realizados en vidas anteriores, por lo tanto si se atenta contra algún ser,

 
15
esa energía se estaría contaminando. A partir de este principio una de las
leyes fundamentales de esta religión es la NO violencia y esto se debe
evidenciar en el pensamiento, la palabra y las acciones tanto a nivel individual
como a nivel colectivo.




  
     
Según este tipos de religiones y desde lo que planteaba Mahavira, fundador
del jainismo tanto los seres vivos como los elementos materiales poseen alma o
vida. Y los seres vivos se dividían en 5 grupos según el nivel de sentidos que
poseyesen.

Ya en el siglo XX y como fruto de una creciente preocupación por el medio


ambiente surge la ecología profunda que basa sus principios en el
biocentrismo y afirma que es necesario transformar el enfoque que se ha
venido dando a la naturaleza, para poder verla de una manera mas profunda
y espiritual al preguntarnos sobre el valor de la vida y que ese tipo de
percepciones se consiguen cuando podemos descubrir experiencias con
nosotros mismos y con la naturaleza a partir de abrir nuestras percepciones.
Entre sus planteamientos establece que uno de los requerimientos para que los
impactos que se están causando sobre la naturaleza se disminuyan, consiste
en que se debe hacer una reducción de la población a un mínimo sostenible,
en la cual el número de individuos que la habite no atente contra su
estabilidad.

De esta manera surgen algunos seguidores radicales de estas ideas que


plantean métodos de reducción de la población que van desde promover el
uso de anticonceptivos hasta considerar necesarias las epidemias o
pandemias en el mundo ya que tienen un efecto de regulador natural de la
población.

 
16
Entre otras de estas propuestas encontramos cosas como la exploración de
otras formas de agrupación social en las cuales se sigue proporcionando la
vida en pareja pero con un número menor de hijos. Uno de los personajes que
ha planteado este tipo de ideas es el canadiense Gary Sneyder.

Para resumir los principios básicos de estas corrientes de pensamiento que han
marcado la historia de la relación entre los hombres y la naturaleza, podemos
observar este cuadro, donde encontramos los elementos que enmarcan el
pensamiento predominante en nuestro planeta y sus principios
antropocentristas por excelencia y; una propuesta de relacionamiento distinta
a partir de resignificar el valor de la vida propuesta por el biocentrismo.




  
     
Cuadro resumen de principios básicos del biocentrismo Vs.
el biocentrismo

Visión del mundo predominante –


Biocentrismo
Antropocentrismo

Dominio sobre la Naturaleza. Armonía con la Naturaleza.

Entorno natural como fuente de Toda forma natural tiene valor


provecho. intrínseco/igualdad biocéntrica.

Necesidades materiales simples (los


Crecimiento económico/material en pos objetivos materiales se hallan
del crecimiento de la población. supeditados a la meta superior de la
autorrealización).

Creencia de que los recursos son


Bienes terrenales finitos
inagotables

Progreso y soluciones de carácter Tecnología adecuada, ciencia no-


exclusivamente tecnológico dominante

Consumismo Hacer con lo suficiente, reciclaje

Podemos preguntarnos si todos los elementos de un ecosistema están


conectados y cómo estos ecosistemas también están conectados entre si, y
pensar en qué tan viable es la teoría de que el planeta es un organismo vivo
del cual todos formamos parte, como la plantea la hipótesis Gaia, que
también surge a partir del biocentrismo.

Al hacer algunas de las lecturas de esta primera unidad, podemos concluir


que todos los seres que habitan este planeta son seres que lo transforman, sin
embargo de todas las especies que habitamos en el planeta es necesario
reconocer que los seres humanos somos la especie con mayor poder de
transformación. Y esas transformaciones son producto de la idea a que
tenemos sobre la naturaleza. Por ello es importante reconocer que el
concepto de medio ambiente también es una construcción social mediada

 
17
por la interpretación, percepción y acción sobre la naturaleza lo cual es un
producto de una configuración que vamos estableciendo alrededor del
espacio, el territorio y el tiempo que enmarcan nuestras culturas.

Degradación Ambiental
Cómo construimos el concepto de medio ambiente




  
     
Todos estos elementos que se interconectan producen una definición de
medio ambiente o naturaleza que puede ser diversa según la cultura en la
cual se presente. De tal maneta que la noción de naturaleza no será la misma
para una persona de una cultura indígena, que para una persona de una
cultura globalizada. De esta manera podemos entender mejor porque esta
visión sobre la naturaleza determina unas formas de representar el mundo que
son particulares y que crean o condicionan también unos estilos de vida
particulares.

A partir de esta aclaración también podemos entender cómo surgen los


problemas ambientales y porqué estos son problemas que surgen como
resultado de los procesos inadecuados en la apropiación o el uso que le
damos a nuestros entornos naturales. Esos procesos pueden estar provocados
por tecnologías inadecuadas o por procesos sociales inadecuados.

 
18
Qué es un problema ambiental




  
     
Una de las principales ideas que contribuyó a generar este tipo de
problemáticas fue la convicción de la inagotabilidad de los recursos naturales
a partir de una división de estos en dos grandes grupos: los recursos renovables
y los recursos no renovables. Según esta división, los recursos naturales
renovables siempre iban a estar ahí disponibles para las necesidades de los
seres humanos, sin embargo se ha evidenciado que aunque no existe un límite
teórico para determinar cuál es el nivel máximo de uso que se le puede dar a
un recurso, también es necesario reconocer que todos los elementos de la
naturaleza pueden llegar a ser agotables, en la medida que se exceda su
capacidad de regeneración natural.

 
19
De esta manera podemos decir que se da un proceso de degradación del
ambiente cuando una especie empieza a disminuir amenazando su
supervivencia y su disponibilidad.
Si en caso contrario se da un uso de tal manera que nunca se ponga en
peligro la disponibilidad e esta especie, se puede hablar de un rendimiento
sostenible de ese elemento de la naturaleza.

Aquí en este cuadro encontramos los tipos de degradación ambiental más


conocidos:

• Cubrir la tierra productiva con agua, concreto u otros elementos que


interfieran con el normal desempeño del ecosistema; Alrededor de 8.1




  
     
millones de Km2 se han perdido.
• Cultivar la tierra sin un manejo adecuado del suelo; Cada año
aparecen 61000 Km2 de nuevos desiertos.
• Irrigar la tierra sin un drenaje suficiente;24000 millones de toneladas por
año se pierden por la salinización de los suelos.
• Extraer el agua de los acuíferos y de las fuentes superficiales a una taza
superior a su recuperación.
• Talar árboles a grandes áreas sin efectuar procesos de reforestación.
• Aceptar los pastos por el consumo ganadero.

Reducir las poblaciones de especies silvestres.
Estos procesos de degradación ambiental como lo mencionamos antes,
pueden darse por aspectos culturales como por ejemplo: el proceso de
degradación al cual fue sometida la isla de Pascua en territorio continental de
Chile, o puede darse por una combinación de aspectos sociales y
tecnológicos inadecuados.

Sobre explotación
Un ejemplo de degradación
ambiental en el cual el uso de la
tecnología genera un severo
proceso de sobreexplotación, lo
podemos ver en las minas de
explotación a cielo abierto,
donde la maquinaria y la
tecnología generan la
desaparición de toda la
cobertura vegetal transformando
los paisajes de una manera
drástica.

 
20
Contaminación

Por otra parte la contaminación se da cuando se transforman las


características normales del aire, el agua o el suelo y esas condiciones afectan
la salud o la supervivencia de los seres humanos o de cualquier otra especie.
En las sociedades industrializadas han surgido otros tipos de contaminación
que afectan psicológicamente a los seres humanos como la contaminación
visual, auditiva o electromagnética.

Los efectos de la contaminación se pueden determinar por factores como la


concentración, la naturaleza química o la persistencia y las consecuencias
mas evidentes son enfermedades, deterioros en los ecosistemas o en las




  
     
construcciones y la transformación de hábitats que ponen en peligro la
supervivencia de los seres humanos o cualquier otra especie.

Problemas Ambientales Globales

La posición del hombre frente al medio ambiente ha llevado a basar el éxito


de la humanidad en el control y el dominio de la naturaleza, muchas veces
sustentado por la religión, y en la creencia que la Tierra tiene una ilimitada
cantidad de recursos a disposición del ser humano. Sin embargo muchos de
esos problemas ambientales han empezado a revertirse en nuestra sociedad y
por lo tanto han causado una profunda preocupación que se vuelve mucho
más masivo con el inicio de los movimientos ambientales aproximadamente
hace mas 40 años.

Los principales Problemas Mundiales Críticos en la actualidad son:

• Cambio Climático
• Calentamiento Global
• Perdida de la Capa de Ozono
• Lluvia Acida
• Deforestación
• Perdida de la Biodiversidad

El cambio climático:

Se define como la cantidad de fluctuaciones a largo plazo de la temperatura,


las precipitaciones, los vientos y todas los demás componentes del clima en la
Tierra. Lo que ha ocurrido en los últimos años es que esas fluctuaciones han
sido aceleradas por el hombre como lo manifiesta la Convención de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático l definirla como: "un cambio en el
clima, atribuible directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la
composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad
climática natural observada durante períodos de tiempo comparables"

 
21
Efecto invernadero:

Se llama efecto invernadero al fenómeno por el que determinados gases


componentes de una atmósfera planetaria retienen parte de la energía que el
suelo emite por haber sido calentado por la radiación solar. Afecta a todos los
cuerpos planetarios dotados de atmósfera. De acuerdo con el actual
consenso científico, el efecto invernadero se está viendo acentuado en la
Tierra por la emisión de ciertos gases, como el dióxido de carbono y el
metano, debida a la actividad económica humana.

Este fenómeno evita que la energía del Sol recibida constantemente por la
Tierra vuelva inmediatamente al espacio, produciendo a escala planetaria un




  
     
efecto similar al observado en un invernadero

Perdida de la Capa de Ozono


Desde 1974, los científicos han advertido acerca de una potencial crisis global
como resultado de la progresiva disminución de la capa de ozono causada
por sustancias químicas hechas por el hombre, tales como los
clorofluorocarbonos (CFCs) y la acción de los aviones supersónicos.

Lluvia Acida

La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con los


óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales
eléctricas y vehículos que queman carbón o productos derivados del
petróleo. En interacción con el vapor de agua, estos gases forman ácido
sulfúrico y ácidos nítricos. Finalmente, estas sustancias químicas caen a la tierra
acompañando a las precipitaciones, constituyendo la lluvia ácida.

Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia ácida


pueden recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos cientos
o miles de kilómetros antes de precipitar en forma de rocío, lluvia, llovizna,
granizo, nieve, niebla o neblina. Cuando la precipitación se produce, puede
provocar importantes deterioros en el ambiente.

La lluvia normalmente presenta un pH de aproximadamente 5.65 (ligeramente


ácido), debido a la presencia del CO2 atmosférico, que forma ácido
carbónico, H2CO3. Se considera lluvia ácida si presenta un pH de menos de 5 y
puede alcanzar el pH del vinagre (pH 3). Estos valores de pH se alcanzan por
la presencia de ácidos como el ácido sulfúrico, H2SO4, y el ácido nítrico, HNO3.
Estos ácidos se forman a partir del dióxido de azufre, SO2, y el monóxido de
nitrógeno que se convierten en ácidos. (Wikipedia, 2010)

Deforestación

Conversión de tierras forestales en otros tipos de tierras como consecuencia


directa de las actividades humanas. Dentro de los bosques del mundo, los de
mayor riqueza y diversidad son los bosques tropicales. Según la FAO los

 
22
bosques tropicales se estan desvaneciendo con una rapidez anual de 171000
Km2 .

Causas de la deforestación tropical:

• La necesidad de grandes áreas para la ganadería extensiva


• La tala de bosques para ampliar la frontera agrícola
• Operaciones de minería a cielo abierto
• La construcción de embalses y presas hidroeléctricas
• Los cultivos ilegales




  
     
Perdida de la Biodiversidad

La pérdida de la biodiversidad tiene que ver con todas aquellas causas que
amenazan la vida de las diferentes especies que habitan en un ecosistema.
Algunas de esas causas son de origen natural, es decir son procesos de
regulación de los mismos ecosistemas, desde la biología se afirma que la
extinción es un proceso natural, se tienen registros de por lo menos 5 grandes
procesos de extinción natural, donde se han perdido cerca del 90% de las
especies.

Con las actividades del hombre la biodiversidad se esta viendo amenazada


por una aceleración de los procesos de extinción, desde que empezó la
agricultura, hace cerca de 10000 años, la taza de extinción ha aumentado
drásticamente.

Si calculamos la tasa de extinción de este momento, basándonos en los


números de especies por área, teniendo en cuenta la pérdida de bosques
tropicales (aproximadamente 1/3 en los últimos 40 años), se extinguen 50.000
especies por año (sólo 7.000 de ellas conocidas). Esto representa 10.000 veces
la tasa natural de extinción y significa un 5% del total de especies por década.
De mantenerse estos números, a fines del siglo XXI habrán desaparecido dos
tercios de las especies de la Tierra. (Frers, 2008)

La riqueza de la biodiversidad y de los ecosistemas que son fuentes de vida


para el ser humano y las bases del desarrollo sostenible, se encuentran en un
grave peligro. La creciente desertificación a nivel global conduce a la pérdida
de la diversidad biológica. Últimamente han desaparecido unas ochocientas
especies y once mil están amenazadas. Es fácil comprender que con esta
pérdida incesante de recursos está en riesgo la seguridad alimentaria. La
pérdida de la diversidad biológica con frecuencia reduce la productividad de
los ecosistemas, y de esta manera disminuye la posibilidad de obtener diversos
bienes de la naturaleza, y de la que el ser humano constantemente se
beneficia.

Las tres principales causas de esta pérdida de biodiversidad son:

La destrucción de los hábitats naturales: Esta es una de las principales causas


de pérdida de biodiversidad en el mundo. Los bosques tropicales, sin duda los

 
23
principales almacenes de biodiversidad del planeta, están desapareciendo a
un ritmo vertiginoso.

La fragmentación: Campos de cultivo, áreas urbanas, carreteras y autopistas


constituyen barreras infranqueables para numerosas especies. Para estos seres
vivos, su hábitat natural ha pasado de ocupar extensas áreas ininterrumpidas
a quedar dividido en fragmentos aislados de menor extensión. Es el efecto
conocido como fragmentación de los hábitats, responsable de la extinción
local de numerosas especies. Cuando un cierto número de individuos de una
especie queda confinado en una pequeña porción de territorio, el peligro de
extinción es mucho mayor.




  
     
Los campos sin vida: La aparición de la moderna agricultura industrial, basada
en la especialización y el uso masivo de fertilizantes y pesticidas produce una
brusca disminución de especies. En los países más intensamente explotados
por estas nuevas formas de agricultura industrial se ha acuñado el término de
desierto verde, para referirse a estos nuevos paisajes, muy pobres en vida
silvestre.

 
24
Lectura

Semana 1

Se mantiene la referencia del número de página en la versión impresa

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

para uso del lector (números en azul). También están señaladas con
enlaces de hipertexto (números en verde) las notas a lo largo del texto.
(NDE)

W. SACHS (editor), Diccionario del desarrollo. Una guía del


conocimiento como poder, PRATEC, Perú, 1996 (primera edición
en inglés en 1992), 399 pp.

MEDIO AMBIENTE
Wolfgang Sachs

El viaje de Neil Armstrong a la luna nos puso bajo la magia de una nueva
imagen -no de la luna, sino de la Tierra. Viendo hacia atrás desde la nave
Apolo a la distante Tierra, Armstrong tomó las fotografías que hoy adornan la
portada de casi todos los informes sobre el futuro del planeta - una pequeña y
frágil bola, azul brillante en contraste con la oscuridad del espacio exterior,
delicadamente cubierta por nubes, océanos, follaje y suelos. Nunca antes el
planeta había sido visible en su forma completa al ojo humano; la fotografía
espacial impartió una nueva realidad al planeta, transformandolo en un
objeto presente delante de nuestros ojos. En su belleza y vulnerabilidad, esa
esfera flotante despierta asombro y admiración reverente. Por primera vez ha
sido posible hablar de nuestro planeta.

Pero el nombre posesivo revela al mismo tiempo una profunda ambivalencia.


Por un lado "nuestro" puede implicar participación y resaltar la dependencia
del hombre de una realidad envolvente. Por otro lado, puede implicar
propiedad y hacer énfasis en la vocación del hombre de gobernar y manejar
esta propiedad comun. Consecuentemente, la imagen de "nuestro" planeta
trasmite un mensaje contradictorio; puede demandar moderación o
megalomanía.


 

1

La misma ambivalencia caracteriza la carrera del concepto "medio


ambiente". Mientras que originalmente fue propuesta para llamar a juicio a la
política de desarrollo, se levanta ahora como una bandera para anunciar una
nueva era de desarrollo. En realidad, luego de la "ignorancia" y la "pobreza" de
d,cadas previas, es probable que la "supervivencia del planeta" se convierta
en esa bien publicitada emergencia de los 90, en cuyo nombre se desatara un
nuevo frenesí del desarrollo. En forma significativa, el informe de la Comisión
Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo (Informe Brundtland), luego de
evocar la imagen del planeta flotando en el espacio, concluye el párrafo
inicial declarando: "Esta nueva realidad, de la cual no hay escapatoria, debe
ser reconocida -y manejada". 1

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

Preparando el Escenario para el Reporte Brundtland

Para bien o para mal, las vicisitudes del debate internacional del desarrollo
siguen estrechamente los vaivenes de las sensibilidades políticas en los paises
del Norte. El desenfrenado entusiasmo por el crecimiento económico en el
año 1945 reflejaba el deseo de Occidente de volver a poner en marcha la
maquina económica luego de una guerra devastadora; el énfasis en la
planeación de la fuerza laboral reflejaba el temor de los norteamericanos
luego de la sacudida del Sputnik en 1957; el descubrimiento de las
necesidades básicas fue estimulado por la guerra doméstica contra la
pobreza del presidente Johnson en los 60, y de esta forma, también la
preocupación por la inequidad en el mundo. Lo que "desarrollo" significa
depende de cómo se sientan las naciones ricas. El "medio ambiente" no es
excepción a esta regla.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano


realizada en Estocolmo en Junio de 1972, que fue la ocasión en que la noción
de "medio ambiente" llegó a la agenda internacional, fue propuesta primero
por Suecia, que estaba preocupada por la lluvia ácida, la contaminación en
el Báltico y los niveles de pesticidas y metales pesados en peces y aves. Lo que
pudo haberse llamado internacionalización accidental masiva proyectó su
sombra delante de si: los desechos industriales escapan a la soberanía
nacional, no se presentan en las aduanas ni viajan con pasaportes. Los paises
descubrieron que no eran unidades autocontenidas, sino que eran vulnerables
a acciones tomadas por otros. Así surgió una nueva categoria de problemas,
las "cuestiones globales". La Conferencia de Estocolmo fue el preludio a una
serie de grandes reuniones de las Naciones Unidas a lo largo de los 70 (sobre la
población, la alimentación, los asentamientos humanos, el agua, la
desertificación, la ciencia y la tecnología, la energía renovable) que se
propusieron alterar la percepción de posguerra de un espacio global abierto
donde muchas naciones pueden procurar individualmente maximizar su
crecimiento económico. En cambio empezó a promoverse una nueva visión:
de ahí en adelante, tomó fuerza el concepto de un sistema mundial
interrelacionado que se ve operando bajo muchas restricciones comunes.

El aparato cognoscitivo para este cambio fue proporcionado por una


corriente particular de pensamiento que había ganado prominencia al
interpretar el significado de la contaminación y los desastres provocados por


 

2

los seres humanos. En los Estados Unidos durante los 60, las cuestiones
ambientales lograron abrirse paso a la conciencia publica: el smog de Los
Angeles y la muerte lenta del lago Erie, los derrames de petróleo y la
inundación planeada del Gran Cañón, hicieron que el numero de los artículos
sobre el medio ambiente publicados en el New York Times, subiera
rápidamente de cerca de 150 en 1960, a aproximadamente 1700 en 1970.
Incidentes locales, que se percibieron crecientemente como configurando un
cuadro mayor, fueron puestos en una perspectiva global por científicos que se
prestaron marcos conceptuales de la teoría de los ecosistemas para así
interpretar el predicamento de un mundo yendo de prisa hacia la
industrialización. Sostenían que un crecimiento infinito se basa en un

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

autoengaño, porque el mundo es un espacio cerrado, finito y con una
capacidad de carga limitada. Al percibir al espacio global como un sistema
cuya estabilidad descansa en el equilibrio de sus componentes, como la
población, la tecnología, los recursos (incluyendo los alimentos) y el medio
ambiente, predijeron - haciendo eco del reto de Malthus al supuesto del
progreso inevitable - un trastorno inminente del balance entre el crecimiento
poblacional (exacerbado por la tecnología) por un lado, y los recursos y el
medio ambiente por el otro. Ademas del libro de Ehrlich Population Bomb (La
Bomba Poblacional) 2 o "Diseño para la Supervivencia" de The Ecologist 3, fue
especialmente el libro The Limits to Growth (Los Limites al Crecimiento) del Club
de Roma 4 el que hizo que pareciera natural imaginar el futuro del globo
como resultado de la interacción de las curvas de crecimiento cuantitativo
operando en cinco dimensiones.

El enfoque de los ecosistemas globales no carecía de competidores; pero


tanto las perspectivas biocéntricas como las humanistas eran foráneas a las
percepciones de la ,lite internacional del desarrollo. Atribuir un valor absoluto a
la naturaleza por si misma, como lo hicieron los ambientalistas en la tradición
de Thoreau, Emerson y Muir, habría impedido el camino, aunque de una
manera mas sofisticada y flexible, a una continuada explotación de la
naturaleza. Y reconocer las ofensas contra la naturaleza como simplemente
otro signo de la supremacía de la expansión tecnológica sobre las personas y
sus vidas, como lo sugirieron autores humanistas, como Mumford o
Schumacher, habría ido contra el carácter de las aspiraciones del desarrollo y
difícilmente complacería a los guardianes de la maquina del crecimiento. De
hecho sólo una interpretación, que magnificaba en vez de debilitar sus
responsabilidades gerenciales podría levantar sus espíritus, a pesar de
perspectivas sombrías. El enfoque global de los ecosistemas encajaba
perfectamente en su posición de ventaja en las cumbres de las organizaciones
internacionales, porque proponía a la sociedad global como la unidad de
análisis y ponía al Tercer Mundo, al denunciar su crecimiento poblacional, en
el centro de la atención. Ademas, el modelo hacia inteligible lo que de otra
manera podría haberse presentado como una situación confusa, al eliminar
los conflictos de recursos de cualquier contexto particular local o político. El
lenguaje de las series de datos agregados sugiere un panorama claro, las
cifras abstractas se prestan para jugar con escenarios y una supuesta
causalidad mecánica entre los varios componentes crea la ilusión que las
estrategias globales pueden ser efectivas. Y aunque el ideal del crecimiento se


 

3

tambaleaba, había para aquellos que se sentían a cargo de la dirección del


mundo otro objetivo al cual replegarse con comodidad: la estabilidad.

Sin embargo, había todavía un largo camino por recorrer hasta que en 1987, el
Informe Brundtland pudo anunciar finalmente el matrimonio entre el gran
apetito por el desarrollo y la preocupación por el medio ambiente. Como
demostró el inexorable rechazo de todas las posiciones de "no crecimiento", en
particular por los gobiernos del Tercer Mundo en la Conferencia de Estocolmo,
la compulsión a aumentar el PNB había convertido a muchos en joviales
enemigos de la naturaleza. Fue sólo en el curso de los 70, bajo el impacto
adicional de la crisis petrolera, que los gobiernos empezaron a comprender

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

que la continuidad del crecimiento no depende sólo de la formación de
capital o la mano de obra calificada, sino también de la disponibilidad a largo
plazo de los recursos naturales. Preocupados en primer término por la
conservación de los insumos para el crecimiento futuro, los planificadores del
desarrollo adoptaron gradualmente lo que había sido una corriente de
pensamiento ya tan antigua como la introducción del manejo de los bosques
en Alemania alrededor del año 1800 y el Movimiento Progresivo
Norteamericano después de 1900: que - en las palabras de Gifford Pinchot, el
administrador del programa de conservación de Theodore Roosevelt -
"conservación significa el mayor bien para el mayor numero por el tiempo mas
largo". El crecimiento de mañana se veía amenazado por la venganza de la
naturaleza. En consecuencia, era tiempo de extender el área de atención del
planeamiento y de demandar "un eficiente manejo de los recursos naturales"
como parte del paquete del desarrollo: "En el pasado nos hemos preocupado
por los impactos del crecimiento económico sobre el medio ambiente. Ahora
estamos forzados", concluye el Informe Brundtland, "a preocuparnos por los
impactos de la presión ecológica -la degradación de las tierras, de los
régimenes de agua, de la atmósfera y de los bosques- sobre nuestras
perspectivas económicas "5

Otro obstáculo en el proceso de unir "medio ambiente" con "desarrollo" había


sido una visión osificada del crecimiento. Las décadas de la industrialización
con chimeneas habían dejado la impresión que el crecimiento estaba
invariablemente ligado al derroche de mas y mas recursos. Bajo la influencia
del movimiento de las tecnologías apropiadas, sin embargo, esta noción
univoca del desarrollo empezó a desmoronarse y dar paso a una conciencia
de la disponibilidad de opciones tecnológicas. Fue en Estocolmo al fin y al
cabo, donde las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) se reunieron
por primera vez para preparar una contra-conferencia que demandaba
caminos alternativos para el desarrollo. Mas tarde, iniciativas como la
Declaración de Cocoyoc y el '¿Ahora qué?' de la Fundación Dag
Hammarskjold, ayudaron quizá sin proponérselo- a cuestionar el supuesto de
un proceso tecnológico invariable y a pluralizar los caminos al crecimiento. De
esta conciencia de flexibilidad tecnológica creció, hacia finales de los 70, una
percepción del problema ecológico: los "limites al crecimiento" no eran ya
vistos como una barrera insuperable que bloqueaba el flujo del crecimiento,
sino como obstáculos discretos que forzaban al flujo a tomar una ruta
diferente. Estudios de soluciones blandas en áreas que variaban de la energía


 

4

hasta la atención de la salud proliferaron y trazaron nuevos cauces para la


corriente mal encaminada.

Finalmente, a lo largo de los 70, el ambientalismo fue considerado hostil a la


mitigación de la pobreza. Sin embargo, la convicción de ser capaz de abolir la
pobreza fue -y aun es- la única pretensión importante de la ideología del
desarrollo, particularmente después de su elevación como la prioridad oficial
No.1, luego del discurso de Robert McNamara del Banco Mundial en Nairobi
en 1973. Por mucho tiempo se había considerado que la pobreza no estaba
relacionada a la degradación del medio ambiente, que se atribuía al impacto
del hombre industrial; los pobres del mundo entraban en la ecuación sólo

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

como los futuros demandantes de un estilo de vida industrial. Pero con la
propagación alarmante de la deforestación y la desertificación en todo el
mundo, los pobres fueron rápidamente identificados como agentes de
destrucción y se convirtieron en objetos de camparlas para promover la
"conciencia ambiental". Una vez que acusar a la victima hubo entrado en el
consenso profesional, se podía ofrecer la antigua receta para enfrentar al
nuevo desastre: ya que se supone que el crecimiento elimina la pobreza, el
medio ambiente sólo podía ser protegido mediante una nueva era de
crecimiento. Como lo expresa el Informe Brundtland: "La pobreza reduce la
capacidad de las personas para usar los recursos de una manera sostenible;
intensifica la presión sobre el medio ambiente... Una condición necesaria, pero
no suficiente, para la eliminación de la pobreza absoluta, es una elevación
relativamente rápida de los ingresos per capita en el Tercer Mundo"6. De esta
manera se allanó el camino para la boda entre "medio ambiente" y
"desarrollo": el recién llegado podría ser bienvenido en la vieja familia.

"No hay desarrollo sin sustentabilidad; no hay sustentabilidad sin desarrollo" es


la fórmula que establece la nueva unión. El "desarrollo" emerge rejuvenecido
de este enlace, empezando una nueva vida el achacoso concepto. Esto no
es nada menos que la repetición de una conocida artimaña: cada vez que en
los últimos 30 años se reconocían los efectos destructivos del desarrollo, el
concepto se estiraba de tal manera que podía incluir dañó y terapia juntos.
Por ejemplo, cuando se hizo obvio, alrededor de 1970, que la búsqueda del
desarrollo intensificaba realmente la pobreza, se inventó la noción de
"desarrollo equitativo" para reconciliar lo irreconciliable: la creación de la
pobreza con la abolición de la pobreza. En el mismo
temperamento, el Informe Brundtland incorporaba la preocupación por el
medio ambiente en el concepto de desarrollo, creando el «desarrollo
sustentable» como el techo conceptual para la violación y la curación del
medio ambiente.

Ciertamente, la nueva era requiere de expertos del desarrollo para ampliar su


área de atención y para vigilar el agua y los suelos, el aire y la utilización de la
energía. Pero el desarrollo se queda en lo de siempre, esto es, en una gama
de intervenciones para elevar el PNB: «dado el crecimiento poblacional
esperado, se puede anticipar un incremento en la producción industrial
mundial de cinco a diez veces para cuando la población del mundo se
estabilice en algún momento del próximo siglo.»7 De este modo el Informe
Brundtland termina sugiriendo mas crecimiento, pero no mas, como en los


 

5

viejos días del desarrollo, para alcanzar la felicidad de la gran mayoría, sino
para contener el desastre ambiental para las generaciones venideras. La
amenaza a la supervivencia del planeta es de mucha importancia. ¿Ha
habido alguna vez un mejor pretexto para entrometerse? Se abren nuevas
áreas de intervención, la naturaleza se transforma en un dominio de la política
y una nueva generación de tecnócratas sienten la vocación de dirigir el
crecimiento al filo del abismo.

Una Ambivalencia Exitosa

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

La ecología es modulación computacional y acción política, una disciplina
científica y una abarcadora visión del mundo. El concepto une dos mundos
diferentes. Por un lado, movimientos de protesta en todo el mundo libran
batallas por la conservación de la naturaleza, apelando a evidencias
ofrecidas supuestamente por esa disciplina científica que estudia las
relaciones entre los organismos y su medio ambiente. Por otro lado, los
ecologistas académicos han visto con perplejidad cómo sus hipótesis se han
convertido en un reservorio de lemas políticos y han sido elevados a la
categoria de principios de una filosofía postindustrial. La unión entre protesta y
ciencia difícilmente puede ser considerada una unión feliz. Mientras los
investigadores han resentido haber sido llamados a testificar contra la
racionalidad de la ciencia y sus beneficios para la humanidad, los activistas
irónicamente han adoptado teoremas como «el balance de la naturaleza» o
«la prioridad del todo sobre las partes» en un momento en que ya habían sido
abandonados por la disciplina.

Sin embargo, sin recurso a la ciencia, el movimiento ecologista probablemente


habría permanecido como un grupo de fanáticos de la naturaleza y no
habrían adquirido nunca el poder de una fuerza histórica. Un secreto de su
éxito reside precisamente en su carácter hibrido. Como un movimiento
altamente desconfiado de la ciencia y la racionalidad técnica, toca
nuevamente la contramelodia que ha acompañado la historia de la
modernidad desde el romanticismo. Pero como movimiento basado en la
ciencia, es capaz de cuestionar los fundamentos de la modernidad y
cuestionar su lógica en nombre de la ciencia misma. En efecto, el movimiento
ecológico parece ser el primer movimiento antimodernista que intenta justificar
sus demandas usando los mismos argumentos de sus enemigos. Recurre no
sólo a las artes (como los románticos), al organicismo (como los
conservadores), a la gloria de la naturaleza (como los preservacionistas), o a
un credo trascendente (como los fundamentalistas). Aunque todos estos
temas están presentes, basa su cuestionamiento en la teoría de los
ecosistemas que integra la física, la química y la biología. Este logro singular, sin
embargo, tiene un doble filo: la ciencia de la ecología da lugar a un
antimodernismo científico, que ha sido muy exitoso en trastornar el discurso
dominante, mientras que la ciencia de la ecología abre el camino para la
recuperación tecnocrática de la protesta. Esta ambivalencia de la ecología


 

6

es responsable, en un nivel epistemológico, tanto del éxito como del fracaso


del movimiento.

Mientras que sus raices se remontan a la historia natural del siglo XVIII, la
ecología recién logró convertirse en una disciplina cabal - con cátedras
universitarias, revistas especializadas y asociaciones profesionales - durante las
dos primeras décadas de este siglo. Heredó de sus precursores del siglo XIX una
predilección por considerar el mundo de las plantas (y luego el de los
animales) en términos de conjuntos geográficamente distribuidos. La tundra en
el Canadá es evidentemente diferente de los bosques tropicales de la
Amazonia. Consecuentemente la pre-ecologia organizó su percepción de la

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

naturaleza, siguiendo los temas centrales del romanticismo, en torno al axioma
que el lugar constituye la comunidad. Desde un énfasis sobre el impacto de las
circunstancias climáticas y físicas sobre las comunidades, su atención cambió,
cerca del inicio del siglo, a los procesos dentro de estas comunidades. Las
relaciones competitivas/cooperativas entre los organismos en un medio
ambiente determinado y, bajo la influencia del darwinismo, su cambio
adaptativo a lo largo del tiempo («sucesión») surgieron como el campo de
estudio de la nueva disciplina. Impresionados por la dependencia mutua de
las especies en comunidades bióticas, los ecologistas empezaron a
preguntarse cuan reales eran estas unidades. ¿Es un determinado conjunto
sólo la suma de los organismos individuales o expresa una identidad superior?
Hasta la Segunda Guerra Mundial, esta ultima concepción fue claramente
dominante: las sociedades planta/animal fueron vistas como superorganismos
que evolucionan activamente, adaptandose al medio ambiente. Al optar por
el organicismo -el postulado que el todo es superior a las partes y una entidad
por derecho propio los ecologistas fueron capaces de constituir firmemente el
objeto de su ciencia.

Esta actitud antireduccionista estaba destinada al fracaso luego de la Guerra


cuando, a través de todas las disciplinas, prevalecieron nuevamente
concepciones mecanicistas de la ciencia. La ecología estaba madura para
una reestructuración de acuerdo a los lineamientos de una metodología
positivista; como cualquier otra ciencia, se suponía que debía producir
hipótesis causales que pudieran ser empíricamente probadas y que fueran
predictivamente relevantes. Sin embargo, la búsqueda de leyes generales,
implica concentrar la atención en un mínimo de elementos que son comunes
a la abrumadora variedad de escenarios. La apreciación de un lugar
particular con una comunidad particular pierde importancia. Ademas, estos
elementos y sus relaciones tienen que ser mensurables; el análisis cuantitativo
de la masa, volumen, temperatura, etc, reemplazó a la interpretación
cualitativa de la unidad y el orden de un conjunto. Siguiendo a la física, la
ciencia líder de ese tiempo, los ecologistas identificaron a la energía como el
comun denominador que vincula a los animales y las plantas con el medio
ambiente inerte. En general, la caloría se convirtió en la unidad de medida
porque permitía la descripción de ambos mundos, orgánico e inorgánico,
como dos aspectos de la misma realidad - el flujo de energía.

De esta manera la biología se redujo a la energética. Pero la tradición holística


de la ecología no se esfumó del todo. Reapareció en un nuevo lenguaje:


 

7

«sistema» reemplazó el concepto de «comunidad viviente» y «homeostasis» la


idea de la evolución hacia un «clímax». El concepto de sistema integra una
noción originalmente anti-moderna, el «todo» o el «organismo», en el discurso
científico. Nos permite insistir en la prioridad del todo, sin insinuaciones vitalistas,
mientras reconoce un rol autónomo para las partes, pero sin renunciar a la
idea de una realidad supra-individual. Esto se logra mediante la interpretación
del significado de la integridad como «homeostasis» y las relaciones entre las
partes y el todo, en la tradición de la ingeniería mecánica, como un
«mecanismo de realimentación autorregulado» que mantiene continuamente
dicha homeostasis. El concepto de ecosistema combinó así la herencia
organicista con el reduccionismo científico. Y es este concepto de ecosistema

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

el que dio al movimiento ecologista una dimensión cuasi espiritual y
credibilidad científica al mismo tiempo.

Desde los 60, la ecología ha dejado los departamentos de biología de las


universidades para migrar a la conciencia de cada ser humano. El término
científico se ha convertido en una cosmovisión y como tal porta la promesa de
reunificar lo que se había fragmentado, de curar lo que se había desgarrado,
en breve de cuidar del todo. Las numerosas heridas causadas por las
instituciones modernas, orientadas por fines específicos, han provocado un
renovado deseo por la integridad y ese deseo ha encontrado un lenguaje
apropiado en la ciencia de la ecología. El puente conceptual que conectó el
circuito de la biología con el de la sociedad fue la noción de ecosistema. En
retrospectiva, esto no es sorprendente, ya que el concepto esta bien
equipado para servir esta función: en alcance, como en escala, tiene un
enorme poder de inclusión. Unifica no sólo a las plantas y los animales - como
ya lo hizo la noción de «comunidad viviente» - sino también incluye al mundo
inerte por un lado y al mundo de los seres humanos por el otro. Así, cualquier
diferencia ontológica entre lo que alguna vez se llamó el reino mineral, los
reinos animal y vegetal y el reino del hombre, desaparecen: el alcance del
concepto es universal. En forma similar, los «ecosistemas» vienen en muchos
tamaños, grandes y pequeños, anidando como muñecas babouschka, uno
dentro del otro, desde el nivel microscópico hasta el nivel planetario. El
concepto es de amplia escala. Omnipresentes, como todos los ecosistemas
parecen ser, son consecuentemente celebrados como claves para entender
el orden en el mundo. Mas aun, al parecer tan esenciales para la continuidad
de los tejidos de la vida, ellos exigen nada menos que cuidado y reverencia.
Realmente una carrera notable - un término técnico que ha sido extendido a
los dominios de lo metafísico. Para muchos ambientalistas hoy, la ecología
parece revelar el orden moral de ser al descubrir simultáneamente lo verum,
bonum y pulchrum de la realidad: sugiere no sólo la verdad, sino también un
imperativo moral y hasta perfección estética.

Por otro lado, sin embargo, la teoría de los ecosistemas, basada en la


cibernética como la ciencia de los mecanismos ingenieriles de realimentación,
representa cualquier cosa excepto la ruptura con la ominosa tradición
occidental de incrementar el control sobre la naturaleza. ¿Cómo se puede
separar una teoría de la regulación de un interés en la manipulación? Al fin y
al cabo, la teoría de los sistemas apunta a un control de segundo orden;
busca controlar el (auto-)control. Como es obvio, la metafora que subyace el


 

8

pensamiento de sistemas, es la de la maquina autorregulante, es decir, una


maquina capaz de ajustar su operación a condiciones cambiantes, siguiendo
reglas preestablecidas. Cualquiera que sea el objeto que se observa, sea una
fabrica, una familia o un lago, la atención se enfoca en los mecanismos
reguladores mediante los cuales el sistema en cuestión responde a cambios en
su medio ambiente. Una vez identificado, el camino esta abierto para
condicionar estos mecanismos de modo de alterar la capacidad de respuesta
del sistema. Hoy, sin embargo, la capacidad de respuesta de la naturaleza ha
sido forzada al máximo bajo las presiones del hombre moderno. Por tanto,
mirar a la naturaleza en términos de sistemas autorregulantes implica sea la
intención de medir la capacidad de sobrecarga de la naturaleza o el objetivo

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

de ajustar sus mecanismos de realimentación mediante la intervención
humana. Ambas estrategias equivalen a completar la visión de Bacon de
dominar a la naturaleza, si bien con la pretensión adicional de manipular su
venganza. De esta manera, la tecnología de los ecosistemas se vuelve
finalmente contra la ecología como cosmovisión. Un movimiento que había
despedido a la modernidad, termina dandole la bienvenida - en un nuevo
ropaje - por la puerta trasera.

124

La Supervivencia como una Nueva Razson d'etat


En la historia, se han presentado muchas razones para justificar el poder del
estado y su derecho sobre los ciudadanos. Objetivos clásicos como la ley y el
orden o el bienestar mediante la redistribución, han sido invocados una y otra
vez, y mas recientemente, el desarrollo se ha convertido en el objetivo, en
nombre del cual muchos gobiernos del Tercer Mundo sacrifican los intereses
vitales de la mitad de sus poblaciones. Hoy, «la supervivencia del planeta» esta
en camino de convertirse en la gran justificación de una nueva ola de
intervenciones estatales en las vidas de los pueblos, en todo el mundo.

El Banco Mundial, por ejemplo, ve para si mismo un rayo de esperanza luego


que su reputación ha sido sacudida por las demoledoras criticas de los
ambientalistas:

«Anticipo» - declaró su Vicepresidente David Hopper en 1988 «que en el


transcurso del próximo año, el Banco estará enfrentando el abanico entero de
las necesidades ambientales de nuestras naciones asociadas, necesidades
que incluirán desde lo técnico hasta lo institucional, desde los micro detalles
del diseño de proyectos hasta los macro requerimientos de la formulación,
implementación y aplicación de políticas ambientales»8. Las voces de
protesta, luego de penetrar en las oficinas climatizadas en Washington, han
hecho surgir una respuesta contraproducente: !las demandas mismas de
detener las actividades del Banco Mundial han provocado su expansión!

Mientras que los ambientalistas han puesto el centro de la atención en las


numerosas vulnerabilidades de la naturaleza, los gobiernos descubren como
resultado, una nueva área de conflicto que requiere de gobierno y regulación


 

9

políticos. Esta vez no era la paz entre las personas la que estaba en juego, sino
las relaciones ordenadas entre el hombre y la naturaleza. Para mediar en este
conflicto, el Estado asume la tarea de recopilar evidencia sobre el estado de
la naturaleza y los efectos del hombre, de establecer normas y reglas para
dirigir el comportamiento y hacer cumplir las nuevas reglas. Por un lado, debe
vigilarse estrechamente la continuación de la capacidad de la naturaleza de
prestar servicios, por ejemplo aire y agua limpios o clima confiable. Por otro
lado, las innumerables acciones de la sociedad deben estar bajo un control
suficiente para dirigir la explotación de la naturaleza por cauces tolerables.
Para llevar a cabo estos formidables objetivos el Estado tiene que instalar las
necesarias instituciones como sistemas de monitoreo, mecanismos reguladores

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

y agencias ejecutivas. Para realizar estas tareas se necesita una nueva clase
de profesionales, mientras se supone que la ecociencia proveerá la
epistemología de la intervención. En pocas palabras, los expertos que antes se
ocupaban del crecimiento económico, reclaman ahora estar presidiendo
sobre la supervivencia misma.

Sin embargo, como es bien conocido, muchas comunidades rurales del Tercer
Mundo no necesitan esperar que especialistas de improvisados institutos de
investigación en agricultura sustentable acudan a darles sus recetas contra,
por ejemplo, la erosión del suelo. El proveer para las futuras generaciones ha
sido parte de sus practicas tribales y campesinas desde tiempos inmemoriales.
Ademas, los nuevos esquemas diseñados centralmente para el «manejo de los
recursos ambientales» amenazan chocar contra su conocimiento basado
localmente sobre la conservación.

Por ejemplo, el movimiento indio chipko ha hecho del coraje y de la sabiduría


de aquellas mujeres que protegían los arboles con sus cuerpos contra las
sierras de cadena de los leñeros, un símbolo de resistencia local que ha sido
aplaudido mas allá de las fronteras de India. Pero su éxito tuvo un precio:
entraron a tallar administradores de bosques que alegaban tener
responsabilidad de los arboles. Repentinamente el conflicto adquirió un nuevo
cariz: los obstinados taladores habían dejado su lugar a afables expertos. Ellos
trajeron estudios, mostraron diagramas, señalaron curvas de crecimiento y
argumentaron sobre las tasas óptimas de tala. Se propusieron esquemas de
plantación de la mano con las industrias de procesamiento de madera y se
hicieron intentos para convencer a los pobladores que se volvieran pequeños
productores de madera. Aquellos que habían defendido los arboles para
proteger su medio de subsistencia y dar testimonio de las interconexiones de la
vida, se vieron inesperadamente bombardeados con resultados de
investigaciones y las categorías abstractas de la economia de los recursos. Y a
lo largo de todo este nuevo asalto, se invocó el «interés nacional» en el
«desarrollo balanceado de los recursos». Frente a estas prioridades ajenas,
importó poco lo que el bosque significaba para los pobladores, o qué especies
de arboles serian las mas adecuadas para el sustento de la gente. Una
ecología orientada al manejo de recursos naturales escasos, chocaba con
una ecología que deseaba preservar los ámbitos de comunidad locales. De
esta manera, el planeamiento nacional de los recursos puede llevar, aunque
con medios nuevos, a la continuación de la guerra contra la subsistencia.


 

10

Mientras los expertos en recursos llegaban en nombre de la «protección de la


naturaleza», su imagen de la naturaleza contradecía profundamente la
imagen de la naturaleza que teñían los aldeanos. La naturaleza, cuando se
transforma en objeto de la política y del planeamiento, se convierte en «medio
ambiente». Es engañoso utilizar ambos conceptos en forma intercambiable ya
que impide el reconocimiento del «medio ambiente» como una construcción
particular de la «naturaleza» que es especifica a nuestra época.
Contrariamente a sus connotaciones que estamos hoy socializados a aceptar,
ha existido escasamente un concepto que represente a la naturaleza en una
forma mas abstracta, pasiva y vacia de cualidades, que el de «medio
ambiente». Las ardillas en la tierra, son tan parte del medio ambiente como lo

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

es el agua en los acuíferos, los gases en la atmósfera, los pantanos a lo largo
de la costa o también los rascacielos en el centro de las ciudades. Pegar la
etiqueta de «medio ambiente» al mundo natural hace que se desvanezcan
todas sus cualidades concretas; más aun, hace que la naturaleza aparezca
pasiva y sin vida, esperando simplemente que se actúe sobre ella. Esto esta
obviamente muy distante, por ejemplo, de la concepción del aldeano indio
del Prakrili, el poder activo y productivo que permea a cada piedra o árbol,
fruto o animal y los sustenta junto con el mundo humano. Prakriti concede las
bendiciones de la naturaleza como un regalo; consecuentemente debe ser
honrada y cortejada 9.

Las culturas que ven a la naturaleza como un ser viviente tienden a


circunscribir cuidadosamente el rango de la intervención humana, porque
debe esperarse una respuesta hostil cuando se ha excedido un umbral critico.
El «medio ambiente» no tiene nada en comun con este punto de vista; a
través de los ojos modernistas de tal concepto, los limites impuestos por la
naturaleza aparecen simplemente como restricciones físicas a la supervivencia
humana. Llamar «ecológicas» a las economías tradicionales es, a menudo,
ignorar esa diferencia básica de enfoque.

128

¿Hacia una Ecocracia Global?


A fines de los 1980, la preocupación sobre el agotamiento de los recursos y la
contaminación mundial llegaron a las altas esferas de la política internacional.
Las agencias multilaterales distribuyen ahora convertidores de biomasa y
diseñan programas de forestación. Las cumbres económicas se pelean por las
emisiones de dióxido de carbono. Y los científicos lanzan satélites en órbita
para verificar la salud del planeta. Pero el discurso que esta alcanzando
prominencia ha tomado una orientación fundamentalmente sesgada:
demanda un manejo extendido, pero no presta atención a la autolimitación
inteligente. Mientras los peligros crecen, nuevos productos, procedimientos y
programas se inventan para detener los efectos amenazantes de la
industrialización y mantener el sistema a flote. Capital, burocracia y ciencia - la
venerada trinidad de la modernización occidental - se declaran
indispensables en la nueva crisis y prometen prevenir lo peor, a través de mejor
ingeniería, planeamiento integrado y modelos mas sofisticados. Sin embargo,


 

11

las maquinas eficientes en el uso de combustible, los análisis de evaluación de


los riesgos ambientales, la vigilancia estrecha de los procesos naturales, etc.
aunque bien intencionados, tienen dos supuestos en comun: primero, la
sociedad estará siempre compelida a llevar a la naturaleza a sus limites, y
segundo, la explotación de la naturaleza no debería ser ni maximizada ni
minimizada, pero si optimizada. Como declara programaticamente en su
primera pagina el informe de 1987 del World Resources Institute (Instituto
Mundial de los Recursos): «La raza humana depende del medio ambiente y
por tanto debe administrarlo sabiamente.» Claramente las palabras «por
tanto» son el punto crucial de la cuestión; es relevante sólo si la dinámica
competitiva del sistema industrial se da por descontada. De otra manera el

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

medio ambiente no estaría en peligro y se le podría dejar sin administración.
Las demandas para asegurar la supervivencia del planeta son a menudo,
vistas mas de cerca, nada mas que llamados a la supervivencia del sistema
industrial.

Las soluciones al deterioro ambiental, intensivas en capital, burocracia y


ciencia, no vienen sin costos sociales. La tarea prometeica de mantener la
maquinaria industrial global funcionando a un ritmo siempre creciente y de
salvaguardar al mismo tiempo la biosfera del planeta, requerirá un salto
cuántico en la vigilancia y la regulación. ¿De qué otra manera deberían
ponerse en acuerdo, las innumerables decisiones que van desde el nivel
individual, a los niveles nacional y global? Es de importancia secundaria si se
logra o no la modernización del industrialismo, mediante incentivos del
mercado, legislación estricta, programas correctivos, espionaje sofisticado o
francas prohibiciones. Lo que importa es que todas estas estrategias
demandan un mayor centralismo y - en particular - un estado mas fuerte. Ya
que los ecócratas raramente cuestionan el modelo industrial de vida para
reducir la carga impuesta a la naturaleza, sólo les queda la necesidad de
sincronizar las innumerables actividades de la sociedad con toda la destreza,
previsión y herramientas que el avance de la tecnología pueda ofrecer - una
perspectiva que podría haber inspirado otra novela a Orwell. El verdadero
desafio histórico, por tanto, debe ser enfrentado con términos que no sean
ecocráticos: ¿Cómo es posible construir sociedades ecológicas con menos
gobierno y menos dominación profesional?

El discurso ecocrático que estaba a punto de desplegarse en los 90s, empieza


con el matrimonio conceptual entre «medio ambiente» y «desarrollo»,
encuentra su base cognitiva en la teoría de los ecosistemas, y apunta a
nuevos niveles de vigilancia y control administrativos. Reacio a reconsiderar la
lógica del productivismo competitivo, que esta en la raíz de la crisis ecológica
del planeta, reduce a la ecología a un juego de estrategias administrativas
que se orientan a la eficiencia de los recursos y al manejo del riesgo. Trata
como si fuera un problema técnico lo que en realidad es nada menos que un
atolladero civilizacional - a saber, que el nivel de rendimiento productivo ya
alcanzado resulta ser no viable en el Norte, y mucho menos para el resto del
planeta. Con el surgimiento de la ecocracia, sin embargo, el debate
fundamental que se necesita en las cuestiones de la moralidad publica - tales
como, cómo debería vivir la sociedad, o, qué, cuanto y de qué modo debería
producir y consumir cae al olvido. En vez de eso, las aspiraciones occidentales


 

12

se toman implícitamente como aceptadas y no sólo en Occidente sino en el


mundo entero y las sociedades que eligen no poner toda su energía en la
producción y que deliberadamente aceptan una menor producción de
mercancías se tornan inconcebibles. Lo que se pierde son los esfuerzos por
elucidar el rango mucho mayor de futuros que se abren a las sociedades que
limitan sus niveles de producción material para abrigar los ideales que brotan
de sus herencias culturales. La percepción ecocrática permanece ciega a la
diversidad fuera de la sociedad económica del Occidente.

128

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

Referencias

1. World Commision on Environment and Development (Comisión Mundial del


Medio Ambiente y Desarrollo), Our Common Future (Nuestro Futuro Comun),
Oxford: Oxford University Press 1987, p. 1. Letras itálicas por el autor.

2. P. Erlich, The Population Bomb (La Bomba Poblacional), New York: Ballantine
Books, 1968.

3. 'Blueprint for Survival' (Diseñó para la Supervivencia), The Ecologist, Vol. 2,


1972, pp. 1-43

4. D. H. Meadows et al., The Limits to Growth (Limites al Crecimiento), New York:


Basic Books, 1972

5. Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo, op.cit., p. 5.

6. Op.cit., pp. 49-50.

7. Op.cit., p. 15.

8. D. Hopper, «The World's Bank Challenge: Balancing Economic Need With


Environmental Protection' (El Reto del Banco Mundial: Balancear la Necesidad
Económica con la Protección del Medio Ambiente). Seventh Annual World
Conservation Lecture, 3 de Marzo 1988.

9. V. Shiva, Staying Alive: Women, Ecology and Development (Manteniéndose


Vivas: Mujeres, Ecología y Desarrollo), Londres: Zed Books, 1989, p. 219.

129

Bibliografía

«Medio ambiente» finalmente tomó el centro del escenario del debate


internacional con el Informe de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del


 

13
LA RELACIÓN HOMBRE – MEDIO AMBIENTE

Gilberth Vargas Ulate


Departamento de Geografía
Universidad de Costa Rica

PAISAJE, MEDIO, MEDIO AMBIENTE Y ECOSISTEMA

Paisaje, medio, medio ambiente y ecosistema son expresiones más o menos


equivalentes que designan al conjunto de seres y cosas que constituyen el espacio vital
del hombre, sobre el que actúa, pero que recíprocamente puede actuar sobre él y
determinar total o parcialmente su existencia y modos de vida (Giolitto, 1984: 3).

Los términos de paisaje, medio y medio ambiente son de uso común y se


reducen estrictamente a la naturaleza misma, (ríos, bosques, plantas y animales). Una
naturaleza al estilo de Juan Jacobo Rosseau que valoraría lo natural e ignoraría lo
cultural. Para los científicos y pedagogos los términos mencionados, más el de
ecosistema, no sólo comprenden el medio ambiente natural o biológico, sino también el
medio ambiente histórico, cultural, socioeconómico y tecnológico.

El ecosistema o medio ambiente es el mismo para todos los hombres, pero se


dan actitudes muy diferentes frente a él. Dos actitudes contrastadas son las del hombre
común y la del científico. En el primer caso, el hombre puede pertenecer a una sociedad
tradicional o a una tecnológicamente avanzada, pero en ambos casos se tiene un
contacto directo con el medio natural, sus medios de conocimiento son empíricos,
intuitivos y apoyados en una larga tradición, pero no en medios de investigación
particular. El científico por su parte cuenta con una bagaje de conocimientos teóricos y
aplica el método de investigación (Chatelín y Riou, 1986: 6).

El medio ambiente o ecosistema tiene un espacio o territorio que se caracteriza


por un funcionamiento específico en un tiempo dado, con estructuras naturales que todo
hombre percibe como pendientes, parcelas, litoral, valles, lagos o montañas. Pierre
Georges (1972: 5) lo sintetiza diciendo que el medio ambiente es al mismo tiempo un
espacio y un sistema de relaciones.

LOS RECURSOS NATURALES

El hombre como parte integrante de la naturaleza establece un conjunto de


interrelaciones y utiliza elementos vivos y no vivos para satisfacer sus necesidades, es
en este momento en que los elementos del ecosistema se convierten en un recurso
natural. Los recursos naturales de un espacio determinado tienen valor únicamente en
función de una sociedad, de una época, de las técnicas de producción y con relación a
cierto nivel de desarrollo. Así por ejemplo el uranio utilizado en la actualidad como
fuente de energía atómica no constituyó un recurso para las sociedades de hace un siglo,
también un recurso puede perder o disminuir su utilidad y significado, como fue el caso
del carbón mineral, muy utilizado en el desarrollo ferrocarrilero e industrial a finales del
siglo XIX, pero hoy sustituido por la electricidad.
Un mismo recurso ofrece distintas posibilidades de utilización según las épocas
y las técnicas. Un río puede girar las ruedas de un trapiche, suministrar agua potable a
una comunidad, ser utilizado para riego, producir energía hidroeléctrica, servir como
medio de transporte o contribuir al enfriamiento de una central atómica.

Existen muchas formas de utilizar un mismo recurso, pero uno de los problemas
es darle el mejor uso en función de las necesidades de la sociedad sin alterarlo.

Los recursos naturales se clasifican en renovables e irrenovables. Los recursos


renovables son los que se mantienen en el tiempo por medio de la reproducción o por
medio de movimientos cíclicos, entre ellos el agua, las plantas y los animales. El
principal problema de los recursos renovables no es el de extraerlos, sino utilizarlos
racionalmente para que puedan regenerarse. Los recursos irrenovables se caracterizan
por agotarse durante un proceso de extracción. Técnicamente algunos recursos
irrenovables son renovables dentro de una escala de tiempo geológico, es decir, de miles
de millones de años. Los recursos naturales irrenovables se clasifican en metálicos y no
metálicos. Entre los metálicos hay minerales de gran abundancia como el hierro,
aluminio y manganeso, otros son escasos como el oro, uranio, cobre, estaño y uranio.
Los no metálicos incluyen los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón), los
materiales de construcción (gravas, arenas y piedra) y los fertilizantes químicos (nitratos
y fosfatos).

LA CULTURA Y LOS PERÍODOS ECOLÓGICOS DEL HOMBRE

La relación hombre – medio ambiente puede dividirse en cuatro períodos o


etapas:
1. Recolectores y cazadores primitivos.
2. Recolectores y cazadores avanzados.
3. El hombre como pastor y agricultor.
4. El hombre en la sociedad industrial.

Recolectores y cazadores primitivos: Desde el momento mismo de la aparición


del hombre, hace dos millones de años, cambia la faz de la tierra. En sus inicios el
impacto del hombre fue mínimo, a causa de la escasa población y por utilizar
únicamente la fuerza muscular para transformar el medio ambiente. El hombre
primitivo tuvo un problema fundamental –la supervivencia -, y para sobrevivir tuvo que
enfrentarse a un medio hostil sin garras, sin colmillos y sin rapidez en sus movimientos;
no obstante, pudo sobrevivir y multiplicarse por medio de tres adaptaciones:
1. Usando herramientas para cazar, recolectar, preparar alimentos y abrigo.
2. Efectuando una organización social efectiva y estableciendo una cooperación
con los otros seres humanos.
3. Practicando un lenguaje, lo que le permitió intercambiar sus conductas y
conocimientos. Mucho de este conocimiento fue ecológico y se refería a
donde y como conseguir agua, donde encontrar las plantas comestibles y
animales para cazar (Dubois, 1971: 76).

Nuestros primeros ancestros vivían en pequeñas tribus de grupos familiares, no


tenían un hábitat fijo y viajaban alrededor de ciertos espacios geográficos o territorios
donde ya había indentificado plantas y animales útiles. Estas características se dan en
tribus más recientes como los Arawak en el bosque amazónico y los pigneos en África
(Tiller Miller, 1975: 24).

Estas tribus dependían completamente de su medio y el tamaño de la población


estaba directamente limitado por la disponibilidad de alimentos y si el grupo aumentaba
en población, este se dividía y se dirigía hacia un nuevo territorio. El hombre primitivo
produjo indudablemente pequeños desequilibrios que fueron fácilmente controlados por
el dinamismo de la naturaleza que los cicatrizaba. El grupo de recolectores y cazadores
primitivos aprendieron y adaptaron prácticas ecológicas para mantener el equilibrio con
el medio ambiente y el hombre responde al ejemplo del hombre en la naturaleza y no el
hombre frente a la naturale za.

Recolectores y cazadores avanzados. En este período el hombre mejora sus


instrumentos, utiliza el fuego, mejora la comunicación por medio del lenguaje y se
produce un aumento de la población con lo que se ejerce una mayor presión en el medio
ambiente. En la cacería utilizaban puntas de piedra las que amarraban a ramas y
empleaban lanzas y flechas, también crearon cuchillos con lo que cazaban animales de
mayor tamaño.

La vivienda era la cueva, en cuyo interior pintaban motivos de cacería y


recolección; su dieta mejoró sustancialmente en el aspecto cualitativo y cuantitativo, en
especial por practicarse la cacería de animales de gran tamaño en manadas y por
recolectar mayor cantidad de granos, semillas, tallos y raíces.

Durante el período glaciar en el pleistoceno superior (100 000 años a. C.) se


redujo el número de grandes mamíferos como los mamuts, mastodontes y búfalos,
aunque los cambios climatológicos no son la única causa de su diminución, sino que el
hombre realizó también una cacería excesiva de las grandes especies. Existe una
estrecha correspondencia entre la desaparición de la megafauna y la migración del homo
sapiens por todo el globo, lo que coincide con grandes hallazgos fósiles de estos
animales junto con puntas de lanzas y flechas.

El cazador utilizó el fuego para espantar las manadas de animales a las que
dirigían a barrancos o depresiones cerradas donde los cazaban posteriormente. El
fuego utilizado por el hombre originó las praderas de pastos en América del Norte, el
matorral mediterráneo y las sabanas africanas (Sauer, 1952: 37). Con el uso del fuego,
el hombre inició las primeras transformaciones a gran escala en el medio ambiente y se
da el paso gradual del hombre en la naturaleza por el hombre frente a la naturaleza.

El hombre como pastor y agricultor: Hace 10 000 a 12 000 años el hombre


inició uno de los cambios más importantes de la historia al pasar de recolector a
productor de alimentos. El hombre domesticó las plantas y los animales y descubrió
nuevos instrumentos de trabajo (macana, hazadon) y dio un uso diferente a los
conocidos. En primera instancia el hombre fue pastor y se dedicó a cuidar y domesticar
animales, los primeros fueron las obejas, perros silvestres, cabras y cerdos,
seguidamente el ganado y el caballo.
Los pastores realizaron un impacto mayor en el medio ambiente al talar y
quemar el bosque para luego introducir los pastos y cultivos anuales para su propio
alimento y el de los animales.

Este paso de bosque a pastizal produjo e primer desequilibrio en el ciclo del


agua, ya que los pastos y cultivos proveen menor cantidad de vapor de agua a la
atmósfera y protegen menor el suelo, iniciándose los procesos de erosión hídrica y
eólica, se aumenta la escorrentía y disminuye el nivel freático del agua.

El hombre por medio de la horticultura seleccionó las plantas comestibles, raíces


y tallos favoritos (tubérculos y rizomas). En la actualidad, en la mayoría de las áreas
tropicales se practica la roza y quema en la horticultura. La roza y quema, conocida
como agricultura de milpa o agricultura migratoria se inicia con la tala del bosque y su
posterior quema, utilizando las cenizas como fertilizante. Este terreno es cultivado por
dos o tres años para luego ser dejado en barbecho para volver a iniciar el ciclo con una
nueva tala del bosque.

En los actuales frentes pioneros campesinos de Costa Rica, los terrenos que
fueron cultivados por tres años, producen un empobrecimiento de los suelos,
utilizándolos de inmediato para pastos, sin dejarlos en barbecho (Vargas, 1986: 96). Lo
ideal en estos casos es que el barbecho sea de 7 años por 2 cultivos y de 10 años por 3
cultivos (FAO, 1985: 96), lo que no se cumple en nuestro país, ni en la mayoría de
países de América Tropical.

La agricultura tiene un gran progreso cuando en las fértiles llanuras de


Mesopotamia se producen las primeras plantaciones de trigo y cebada, luego
continuaron con el arroz, maíz, papas, y lentejas. La verdadera agricultura se inició con
el invento del arado y el empleo de la fuerza animal, el uso del riego, la creación de
cultivos de terraza y en contorno, con estas nuevas técnicas se generó un excedente en la
producción que provocó un aumento en la población y el surgimiento de las primeras
aldeas, pueblos y ciudades agrícolas.

En Mesopotamia, cerca del año 5 500 a.C. aparecen las primeras ciudades
agrícolas. La primera ciudad con características urbanas fue Sumer en el año 6000 a.C.
con cerca de 20 000 habitantes (Tilen Miller, 1975: 37). El período comprendido entre
el año 5000 a.C. y 200 d.C. es importante por el gran aporte en las civilizaciones
sumeria, babilónica, fenicia, egipcia, asiria, griega y romana en las artes, literatura,
ciencia y gobierno, pero igualmente estas civilizaciones originaron una devastadora
transformación del medio ambiente, que provoca en el 3 000 a.C. una erosión acelerada
por parte de los ríos Tigris y Eufrates, causando una saturación de sedimentos en los
canales de riego y una disminución del agua en el suelo y en la productividad, factores
que ayudaron a la caída del imperio Babilónico (Monford, 1962: 98).

El hombre en la sociedad industrial. La historia del hombre por controlar su


medio ambiente es básicamente la historia de ampliar el uso de la energía. El hombre
primitivo tenía únicamente su fuerza muscular, el hombre agrícola adhirió la fuerza
animal y el hombre de la sociedad industrial descubre y aplica la energía química del
carbón, petróleo y gas natural almacenado en el interior de la tierra y la energía atómica.
Desde finales del siglo XIX con la revolución industrial y en especial a partir de
1945 se produjo un crecimiento en el nivel de vida de los países desarrollados como
producto de la industrialización.

Durante muchos años prevaleció la opinión que el crecimiento económico


podía ser un proceso limitado, sin embargo, la industrialización intensiva exige el
consumo creciente de materias primas y recursos no renovables que provocan desechos
químicos altamente tóxicos no biodegradables como los plaguicidas, fungicidas,
plásticos, aerosoles y gases que dañan la capa de ozono y afectan la salud humana.

Este proceso de contaminación que nace en los países desarrollados se extiende


a los países subdesarrollados debido a que las industrias más contaminantes de los
países desarrollados, llamadas “industrias sucias” son transferidas al tercer mundo a
partir de la década de 1950 (Pérez Agote, 1979: 27). En nuestro país, la cuenca de
mayor contaminación es la del río Grande de Tárcoles, considerada biológicamente
muerta por la gran contaminación química, orgánica y de desechos sólidos, lo cuál
eliminó toda clase de vida en sus aguas (Fournier, 1984: 127). Las fuentes principales
que vierten estos desechos son las industrias, cuyo asentamiento e instalación no ha
sido planificado, de ahí que el 95% de las industrias del Valle Central evacuan sus
aguas sin ningún tratamiento por las alcantarillas y de estas van directamente a los ríos
(INVU, 1983: 147).

El hombre de la era industrial intenta imponer sus estructuras en el medio


ambiente y trabaja cada vez más preservando sus ganancias y no dedicando parte de
ellas a la recuperación del medio ambiente. Por lo anterior cobran cada día más
importancia las palabras del indio piel roja Seatle, “Contaminen sus lechos y una noche
perecerán ahogados en sus aguas”.

Actualmente, casi todo el mundo es consciente de la crisis ecológica y que esta


no se resuelve con recetas tecnocráticas. Se debe seguir un cambio en los modelos
educativos, tendientes a fomentar actitudes positivas hacia el medio ambiente que
puedan contribuir a transformar gradualmente la actitud del hombre hacia su entorno.

EL ECOSISTEMA Y SU ESTRUCTURA

Toda la vida del planeta existe en una pequeña capa de aire, agua y suelo apenas
13.5 Km. Esta envoltura esférica es conocida como biosfera o ecosfera y es el resultado
de la interrelación de la atmósfera o capa de aire, la hidrósfera o capa de agua y la
litosfera o capa sólida de tierra que contienen todo el agua, minerales, oxígeno,
nitrógeno, fósforo y otros componentes químicos que constituyen el soporte de la vida.

En la tierra todos los elementos están interrelacionados e interdependientes y


forman un sistema natural. El aire ayuda a purificar el agua, el agua mantiene a las
plantas y los animales y las plantas a su vez mantienen a los animales y ayudan a
renovar el aire, ya que constituyen la base del funcionamiento del sistema, al ser las
plantas, los únicos seres vivos capaces de transformar la energía calórica del sol en
energía alimenticia.

La fuente de toda la vida es el sol que es realmente un reactor termonuclear que


da energía radiante. De los rayos emitidos por el sol solo los infrarrojos cercanos, los
visibles y una parte de los ultravioleta sirven para mantener la vida en el planeta. Estos
rayos calientan el planeta y proveen energía para la fotosíntesis de las plantas con lo que
se inicia la cadena alimenticia, base de nuestra existencia.

El concepto de ecosistema fue creado por A.G. Tansley en 1935 (Odum,


1988: 9). Esta constituido por dos categorías de elementos que se interrelacionan entre
si, los vivientes o bióticos como las plantas, animales y los no vivientes o abióticos
como el suelo, el agua, la energía solar, el viento y la temperatura. El ecosistema ocupa
un espacio geográfico. Es en este espacio donde se producen las interrelaciones: puede
ser en el planeta, un continente, un país, un bosque, una sabana, un matorral, un tronco
caído, una laguna o un simple charco que se formó después de un aguacero. El
ecosistema busca siempre su equilibrio, no obstante ocurren interrupciones, rupturas a
menudo imprevistas o indeseables que ocasionan grandes transformaciones; muchas
veces las sociedades no consideran más que los resultados inmediatos, los más tangibles
de las formas de producción, y después nos asombramos de que las consecuencias
posteriores de las acciones sean bien distintas de las previstas, sobre ello F. Engels
(1974: 20) decía “no hay que vanagloriarse demasiado de las victorias sobre la
naturaleza, ya que ella por cada victoria, se toma una venganza contra nosotros”.

LOS ENFOQUES HOMBRE – MEDIO

La relación hombre – medio ambiente ha tenido históricamente diferentes


enfoques, entre los cuales están el conservacionista, el economicista, el neomalthusino,
el institucionalista, el político, el tecnocrático y el ecologista.

Enfoque conservacionista: Los consevacionistas manifiestan que la destrucción


del medio está tomando proporciones alarmantes y caóticas. Su acción parte de que se
debe conservar la naturaleza por el solo hecho de conservarla, sin considerar las
características sociales, económicas y políticas de la sociedad, siendo su lenguaje de
carácter tétrico.

Enfoque economicista: Es la posición contraria al anterior y en el se siguen dos


posiciones; la primera considera que la naturaleza es dinámica y en constante
renovación y equilibrio por lo que puede realizarse una extracción continua de ella, sin
problemas de agotamiento. Se desconoce, por tanto la limitación insoslayable de los
recursos; la segunda toma una posición mercantilista y ve n en la lucha
anticontaminación, antidegradación un nuevo mercado para incrementar los recursos
privados, este es el llamado “big bussiness” o gran negocio (Pérez Agote, 1979: 25).

Enfoque neomalthusiano: Es conocido como el crecimiento cero, porque su


objetivo principal es frenar el crecimiento demográfico en los países subdesarrollados
para poder lograr su desarrollo y llegan a extremas cuando mencionan que los países
subdesarrollados deben conservar la naturaleza para que actúen como centros de reposo
y rehabilitación para la gente de las naciones industrializadas (Ehrlich, 1970: 14).

Enfoque institucionalista: Para los institucionalistas el problema ambiental se


resuelve creando leyes e instituciones; no obstante su creación origina muchas veces
duplicidad de funciones a nivel de las instituciones y un aumento inoperante del aparato
burocrático.
Enfoque tecnocrático: Es muy utilizado por minorías profesionales y
tecnócratas que enfrentan la problemática ambiental con simples estudios de impacto
ambiental, incluyendo solo este aspecto dentro de las estrategias de desarrollo. La
problemática ambiental no puede reducirse a simples estudios de impacto ambiental que
dan a conocer los impactos negativos, muchas veces conocidos de antemano y que
encubren las verdaderas causas de la situación ambiental, disfrazándola de una imagen
científica y técnica que genera grandes ingresos a empresas consultoras extranjeras y
nacionales.

Enfoque ecologista: Fue iniciado por Maurice Strong, director del Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) utilizando el término de
ecodesarrollo para referirse a una forma de desarrollo económico y social en cuya
planificación se consideraba la variable del medio ambiente. En 1987 el PNUMA y la
Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN) presentan la estrategia mundial
para la conservación, donde el concepto de ecodesarrollo evoluciona hacia el concepto
de desarrollo sostenido.

El desarrollo sostenido supone el uso de los recursos naturales para la


satisfacción de las necesidades de la población, asegurando un mejoramiento en la
calidad de vida de las actuales y futuras generaciones, pero también, implica la
aceptación de que los niveles de consumo deben ceñirse a los límites de las
posibilidades ecológicas de la naturaleza.

Independientemente del enfoque que se le quiera dar a la situación ambiental,


esta debe ser explicada en función de los sistemas de desarrollo impuestos
históricamente y de las difíciles y complejas relaciones de dependencia de los países
subdesarrollados, donde la marginalidad, el analfabetismo, la tenencia de la tierra, el
empobrecimiento social, el campesino sin tierras y sin apoyo económico, la baja
producción agrícola tradicional son algunas de sus características.
CONFLICTOS AMBIENTALES AMENAZAN
LA SALUD DE LA POBLACIÓN Y LA
BIODIVERSIDAD DEL PLANETA*

Gloria Amparo Rodríguez**

* Este trabajo es un avance del proyecto de investigación “Los conflictos ambientales en


territorios indígenas colombianos a partir de la Constitución de 1991”.
** Abogada, Especialista en Derecho Ambiental y Conciliación, Negociación y Arbitraje. Master
en Medio Ambiente y Desarrollo. Estudiante del Doctorado en Sociología Jurídica e Instituciones
Políticas. Directora de la Especialización en Derecho Ambiental y de la Línea de Investigación
en Derecho Ambiental y Grupos Étnicos de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del
Rosario.
Correspondencia: Calle 14 N° 6-25, Bogotá. grodrig@urosario.edu.co.

REVISTA DE DERECHO
Nº 28, Barranquilla, 2007
ISSN: 0121-8697

329
Resumen

Este trabajo analiza cómo los intereses y valores relacionados


con el uso de los recursos naturales y el ambiente han generado
conflictos ambientales en el ámbito local, regional, nacional,
internacional e incluso global. Para ello se describen algunos
de los accidentes sucedidos en diversos países, los cuales
han modificado el paisaje y han puesto en riesgo no sólo la
diversidad biológica, sino la salud y la actividad económica de
las comunidades aledañas. También estudia las dificultades que
se han presentado en el reconocimiento de los daños ambientales
causados y en la remediación e indemnización de los mismos; hace
referencia a las normas internacionales en la materia y presenta
algunas reflexiones sobre las problemáticas, las actuaciones de
los estados y las posibles soluciones.
Palabras claves: Conflicto ambiental, Impactos ambienta-
les, deuda ecológica, justicia ambiental, responsabilidad
ambiental.

Abstract

This document analyses how the interests and values related


with the use of natural resources and environment have
generated environmental problems on the local, regional,
national, international, even in the global ambit.
For this reason some of the accidents happened in
different countries are described, them have modified the
countryside and have put in risk not just the biological
diversity, also the health and the economical activity of
the adjacent communities.
Moreover it studies the difficulties that have been presen-
ted in the recognizing about the caused damages and the
remediation and indemnification about themselves; it
makes a reference to the international laws of the term and
presents some reflections about the problematic, about
the actions of the States and the possible solutions.
Key words: Environmental conflict, enviromental impact,
ecological debt, environmental justice, environmental
responsability.

Fecha de recepción: 29 de junio de 2007


Fecha de aceptación: 27 de septiembre de 2007

330 revista de derecho, universidad del norte, 28: 327-345, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

El enorme e incontrolado poder que tiene el hombre sobre lo que


le rodea, también tiene como alguna de sus graves consecuencias
el mal que pude llegar a producir en su propio entorno, hasta
llegar al punto de que esto influye en su forma de vida (Sanz
de Galdeano y Varela Avellanal, 2007)

INTRODUCCIÓN

Los conflictos ambientales globales que se han presentado en los últimos


años son el reflejo del enfrentamiento entre la economía, el desarrollo
y el medio ambiente. Ellos son, en su mayoría, consecuencia del uso
indebido del medio ambiente y de los recursos naturales, lo cual termina
generando grandes impactos negativos, no sólo a los ecosistemas sino
en las culturas y en la salud de las personas. Este es el resultado del
equivocado manejo que el hombre ha dado al ecosistema planetario,
lo cual ha generado graves consecuencias que comprometen además
su supervivencia.

Con el propósito de dar a conocer los hechos más representativos a


nivel mundial, a continuación se analizarán algunos de los conflictos
ambientales en diversos países y se estudiarán las dificultades que
se han presentado en el reconocimiento de los daños causados, en la
remediación de los impactos y en la indemnización de los mismos.

Este trabajo hace parte de las temáticas que aborda la línea de in-
vestigación en Derecho Ambiental y Grupos Étnicos de la Facultad
de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, relacionadas con los
conflictos ambientales. Esta línea busca avanzar en el conocimiento y
análisis de los problemas ambientales para aportar, desde la disciplina
del derecho, en las posibles soluciones frente al tema, con el fin de que
todos los ciudadanos conozcan y participen y, en consecuencia, puedan
gozar de un medio ambiente sano y lograr el aprovechamiento de sus
recursos naturales y del ambiente en beneficio de toda la humanidad.
En busca de este objetivo, resulta adecuado identificar los principales
instrumentos de la gestión ambiental que permiten la protección del
ambiente, garantizar los derechos ambientales y la adecuada calidad de
vida, además de contribuir a través de la investigación a la identificación
de la institucionalidad ambiental, su desarrollo y problemática en nues-
tro país.

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 331


Gloria Amparo Rodríguez

Este trabajo refleja el avance del proyecto de investigación “Los


conflictos ambientales en territorios indígenas colombianos a partir de la
Constitución de 1991”, el cual tiene como objetivo identificar, describir
y analizar las causas de los conflictos ambientales que se presentan en
los territorios de los pueblos aborígenes de nuestro país con ocasión del
otorgamiento de las licencias ambientales, en el período comprendido
entre 1991 y el 2006, con miras a establecer las implicaciones en los
aspectos sociales, culturales y ambientales.

La elaboración de este trabajo obedeció a la necesidad de contar en


la primera etapa del proyecto con un marco teórico y casuístico claro
sobre las problemáticas ambientales; de establecer cómo han surgido
y la manera como han sido manejadas, no solamente en Colombia sino
también en otras naciones.

La Universidad del Rosario, a través de la investigación que viene


realizando la línea de investigación en Derecho Ambiental y Grupos
Étnicos, busca identificar, manejar y ofrecer propuestas de solución a este
tipo de problemáticas. Para ello considera importante recurrir al análisis
casuístico y desarrollar a través de una metodología descriptiva en esta
etapa, la identificación de los conflictos, clasificarlos, caracterizarlos y
establecer sus causas e impactos en lo social, cultural y ambiental, para
posteriormente analizar y sistematizar la información existente.

Este trabajo se desarrolla en cuatro partes. La primera hace referencia


a algunos conflictos ambientales que se presentan en el planeta; la
segunda, a las grandes catástrofes acaecidas por manejo de químicos
y desechos peligrosos; la tercera, a los derrames de hidrocarburos en
áreas marinas, y la cuarta, a la normatividad existente en la materia.

1. LOS CONFLICTOS AMBIENTALES EN EL MUNDO

Cuando hablamos de “conflictos ambientales” estamos haciendo men-


ción a aquellos relacionados con el enfrentamiento de diferentes intereses
y/o valores, cuyo resultado es el deterioro de los recursos naturales y
del medio ambiente. Generalmente, este tipo de conflictos afectan a
múltiples personas, tienen que ver con la ejecución de proyectos o el
uso de recursos, pueden presentarse no solamente en el sector rural
sino también en el sector urbano y la perturbación puede generarse a
nivel local, regional, nacional e incluso mundial.

332 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

Los problemas ambientales que actualmente se presentan en el


mundo, como el deterioro de la capa de ozono, el cambio climático
y la contaminación marina, entre otros, son el reflejo de los impactos
negativos ocasionados por el hombre, que han representado cambios
dramáticos en el planeta, que gradualmente vienen destruyendo su
biodiversidad y poniendo en riesgo la salud humana.

Los desastres ambientales se vienen presentando desde hace muchos


años. Abundan los casos en los cuales se destruyen los ecosistemas y
se afectan las personas que habitan las zonas. Muchos de los casos que
vamos a presentar dieron origen a los movimientos ecologistas que hoy
buscan la protección del medio ambiente y de los recursos naturales
existentes1.

2. DE LAS CATARATAS DEl NIÁGARA A CHERNOBIL,


PASANDO POR SEVESO Y BHOPAL

Con el fin de crear conciencia (esperamos que no sea una conciencia


tardía) sobre esta problemática e identificar algunos de los hechos más
importantes, a continuación haremos, de manera sucinta, una descripción
de los casos más representativos, los cuales reflejan el aumento de los
conflictos ambientales a nivel global y evidencian la importancia de
tomar medidas claras y oportunas con el fin de prevenirlos, mitigarlos
o enfrentarlos.

• Love Canal (USA): Entre los años cuarenta y cincuenta del siglo
anterior, una fábrica química, “Hooker Chemical Compañy”2, vertió
más de 20.000 toneladas de desechos químicos en un canal en desuso
llamado “Love Canal”, en las cataratas del Niágara. La Armada de
Estados Unidos y la ciudad de Niagara Falls también descargaron allí
desechos cloacales y radiactivos. Cuando se llenó el canal con desechos
peligrosos fue cubierto de arcilla.

1
Por ejemplo, el movimiento ecologista Greenpeace fue creado en 1971 como respuesta,
entre otros, a las actividades nucleares con las cuales estaban en desacuerdo.
2
http://www.ecopibes.com/mas/historia/lovecanal.html. Un poco de historia. Personas y
acontecimientos del movimiento ambientalista. Canal Love.

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 333


Gloria Amparo Rodríguez

“Hooker Chemical” vendió el terreno al consejo escolar de la ciu-


dad por 1 dólar y advirtió que el sitio contenía “algunas plantas conta-
minadas”3. Sin embargo, se construyó allí una escuela y varias casas.
Con el tiempo, gradualmente apareció un incremento de casos de cáncer,
defectos en los niños nacidos allí, abortos espontáneos y problemas en la
piel. La gente consumía productos sembrados en tierras contaminadas
que los enfermaban.

Sólo hasta 1978 fue evaluado el lugar, y se encontró la presencia


de 82 productos químicos contaminantes. El Departamento de
Sanidad comprobó que una de cada tres mujeres había tenido abortos
espontáneos (porcentaje muy superior al normal) y que de 24 niños, 5
tenían malformaciones. Finalmente fue declarada como zona de desastre
después de largas y difíciles discusiones con el gobierno estadounidense.
La escuela fue cerrada y la comunidad evacuada. Todo el proceso
supuso casi 200 millones de dólares, además de los graves daños a la
salud de las personas4.

• Minamata (Japón): Muy lejos del Niágara, en un sitio de pescadores


llamado Minamata, ubicado en la ciudad de Kumamoto, aproxi-
madamente a 570 millas al sudoeste de Tokio, en el Japón, sus habi-
tantes empezaron a sufrir de enfermedades nerviosas, acompañadas
de convulsiones, ceguera, sordera y lesiones cerebrales a causa del
envenenamiento por mercurio de una planta química que fabricaba PVC.
La empresa “Corporación Chisso” vertió entre 1932 y 1968 en las aguas
de la bahía Minamata aproximadamente 27 toneladas de compuestos
con mercurio, lo cual destruyó el ecosistema y, en especial, el recurso
pesquero, que en ese momento representaba la seguridad alimentaria
de esa población. En 1983, más de 300 personas habían fallecido y unas
1.500 más estaban sufriendo todavía los efectos de la contaminación.
Fueron estudiadas por el gobierno japonés casi 80.000 personas, y se
reconoció que más de 3.000 habían sufrido la “enfermedad de Minamata”
(degeneración del sistema nervioso) y que se había ocasionado gran

3
http://www.ecopibes.com/mas/historia/lovecanal.html. Un poco de historia. Personas y
acontecimientos del movimiento ambientalista. Canal Love.
4
http://www.tecnun.es/asignaturas/ecologia/Hipertexto/13Residu/101Love.htm. Libro
electrónico Ciencias de la tierra y del medio ambiente. Canal Love.

334 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

impacto en las poblaciones de aves, peces y moluscos principalmente,


por las altas concentraciones de metal mercurio en la bahía. La empresa
debió pagarle al estado japonés 30.5 billones de yenes para llevar adelante
la remediación. Sólo hasta 1997 los peces y moluscos de esta bahía fueron
declarados aptos para el consumo humano (ECO-SUR, 2005).

• Seveso (Italia): En un lugar de Italia llamado Seveso, el 10 de julio


de 1976 una explosión liberó una nube de dioxina y causó graves
problemas cutáneos y mayores defectos de nacimiento entre la gente
que vivía cerca. En la industria química Meda (ICMESA) una válvula de
seguridad estalló, y puso en riesgo todo lo que había a su alrededor, con
un aerosol de TCDD, que es muy tóxico y que produce cáncer. La ciudad
debió ser evacuada, 37.000 personas fueron expuestas, de las cuales 447
resultaron con quemaduras químicas agudas; 193 con casos de cloroacné
(especialmente niños); aumentó la mortalidad por enfermedades del
corazón como consecuencia del estrés y de la exposición a la sustancia,
y se incrementaron los casos y las muertes por cáncer. Se presentó
igualmente un incremento en la mortalidad de animales y contaminación
en la leche de vaca. La Unión Europea, como respuesta a estos hechos,
aprobó la Directiva Seveso, relativa a los riesgos de accidentes graves
en determinadas industrias (ECO-SUR, 2005). A través de esta directiva,
la Unión Europea busca prevenir los accidentes graves en los que estén
implicadas sustancias peligrosas y limitar sus consecuencias para el
hombre y para el medio ambiente, con el fin de garantizar altos niveles
de protección en toda la comunidad5.

• Bhopal (India): Casi diez años después de Seveso, el 2 de diciembre


de 1984, en la ciudad de Bhopal, en la India, el gas tóxico de una planta
química ocasionó la muerte de miles de personas. Se calcula que entre
16.000 y 30.000 personas murieron y que este hecho causó más de
500.000 heridos (Lapierre & Moro, 2001). El accidente fue producto de
las débiles medidas de seguridad de la empresa Union Carbide, donde
40 toneladas de gases fueron liberados al ambiente como consecuencia
de una válvula que dejó que casi 1.000 litros de agua cayeran en un
tanque que contenía 40 toneladas de metal isocianato (MIC), producto

5
La Directiva Seveso de 1982 fue modificada por la Directiva Seveso II de 1996, que a su vez
fue modificada por la Directiva 2003/105/CE el 16 de diciembre de 2003. Ver http://eur-lex.
europa.eu

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 335


Gloria Amparo Rodríguez

intermedio en la producción de Sevin, nombre comercial dado a un


insecticida. La reacción química resultante formó una nube de MIC y
otros productos que en forma de líquido y vapor fueron emitidos a la
atmósfera. A causa de este accidente se contaminaron las fuentes de
agua, y aún hoy se presenta una gran cantidad de peligrosos residuos
tóxicos.

Actualmente los sobrevivientes de este desastre continúan presen-


tando problemas graves de salud, como cáncer y daños cerebrales,
entre otros. Su lucha para que se haga justicia ante la enfermedad, la
ruina económica, la indiferencia de los gobiernos y la irresponsabilidad
de las empresas se encuentra vigente. La empresa no ha respondido a
los reclamos y terminó por abandonar el lugar. Su actual dueña (Dow
Chemica) no acepta la responsabilidad por los hechos. No hay quién
responda ni existe manera para hacer justicia por este horrendo desastre
ambiental.

El Estado indio se convirtió en el único representante de las víctimas


en el litigio presentado contra la empresa, y terminó aceptando una
compensación menor a la que posiblemente podía haber obtenido (470
millones de dólares en 1989). Finalmente, de manera desafortunada, las
cortes de Estados Unidos rechazaron las demandas presentadas ante sus
tribunales, aduciendo que no tenían jurisdicción (Forum Non Conveniens)
porque los litigantes eran residentes de la India. “Los daños causados
por el Exxon Valdez –al que nos referiremos más adelante– se valoraron
en aproximadamente quince veces más que el acuerdo de Bhopal de
1989. Ninguna persona murió en Alaska, donde se perdieron muchos
animales y recursos biológicos”. Lo anterior demuestra que “este caso ha
sido un fracaso del ambientalismo” (Martínez Alier, 2002) y representa
la mayor impunidad e injusticia ambiental.

Estados Unidos consagró la legislación del Alaen Tort Claims Act


(ATCA), instrumento jurídico para lograr que los culpables de graves
violaciones de los derechos humanos sean castigados. Le corresponde a
las cortes federales conocer de los casos de responsabilidad civil por los
delitos cometidos por empresas de Estados Unidos en el extranjero, en
violación de una norma de ley de las naciones o de una ley internacional
consuetudinaria. El caso de Bhopal ha sido denunciado en el ATCA
buscando finalmente justicia para los afectados. Se encuentra en los
tribunales, pendiente de una resolución definitiva.

336 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

• Chernobil (Ucrania): Continuando con esta clase de incidentes


catastróficos, hace más de 20 años (26 de abril de 1986), en la Central
Nuclear de Chernobil se presentó un caso que no tiene antecedentes en
el mundo. En uno de los cuatro reactores de la central se produjeron dos
enormes explosiones y una nube de 190 toneladas de material radiactivo
se extendió por gran parte de Europa, cuyos efectos fueron desastrosos.
Los habitantes de Chernobil y de Pripet, ubicadas, respectivamente, a
15 y 3.000 km de la central, sufrieron todos los efectos y estas ciudades
tuvieron que ser abandonadas después del accidente nuclear. Los cálculos
hablan de cerca de 4.000 personas muertas, y aún hoy se presentan
estragos de este accidente. Este no fue el primer accidente nuclear;
en 1957, en Windscale, ahora Sellafiel, en Gran Bretaña, y en 1979, en
Three Mile Island, en Estados Unidos, también se habían presentado
accidentes serios en plantas de energía nuclear.

3. LOS DESASTRES AMBIENTALES SIGUEN SUCEDIENDO…


EN EL ECOSISTEMA MARINO

Los casos que a continuación se referenciarán ocasionaron grandes


impactos en los ecosistemas marinos y han servido para que aumente
la conciencia mundial sobre la necesidad de tomar medidas y establecer
normas de regulación que prevengan esta clase de accidentes que ponen
en riesgo la biodiversidad marina.

• Exxon Valdez (Alaska): El 24 de marzo de 1989, en las playas de Alaska,


la embarcación petrolera “Exxon Valdez” chocó con los arrecifes de
Blight, lo cual le produjo una grieta que ocasionó el derrame del crudo.
La embarcación transportaba una carga de 1.48 millones de barriles de
crudo que terminaron contaminando la bahía de Prince William Sound
con 37.000 toneladas de hidrocarburo vertidas.

La costa, de más de 2.000 kilómetros, fue cubierta por una manta


negra que afectó la fauna y cambió de manera drástica el paisaje. Los
cálculos señalan que fueron afectadas 250.000 aves marinas y 2.800
nutrias. Se presentaron alteraciones en la cadena trófica, disminución
de varias especies y mortalidad de muchas de ellas. La limpieza costó
aproximadamente 2.1 billones de dólares, aunque aún se encuentran
zonas afectadas debajo de la superficie.

• Erika (Francia): Frente a las costas francesas, en Bretaña (Canal de


la Mancha específicamente), se hundió el buque petrolero “Erika” el

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 337


Gloria Amparo Rodríguez

12 de diciembre de 1999. Fueron muy graves las consecuencias de este


desastre que evidencian los problemas que se presentan con el transporte
de sustancias peligrosas. Este desastre no comprometió vidas humanas,
pero la marea negra afectó todos los recursos marinos, alrededor de
400.000 aves fueron afectadas (Parlamento Europeo, 2000), de las cuales
muchas de ellas murieron a pesar de la gran cantidad de voluntarios
que trabajaron para auxiliarlas.

Las personas de la zona del desastre fueron afectadas no sólo en


su actividad económica sino también en su relación con el entorno. Se
impactaron los sectores pesqueros y turísticos. “Erika” era un barco
contratado por la empresa petrolera francesa “Total”, el cual presentaba
defectos en su estructura. El 13 de febrero de 2007 se inició en Francia
el juicio por este accidente, cuyos daños han sido calculados en 1.000
millones de euros. Como respuesta a esta catástrofe se expidieron dos
disposiciones comunitarias europeas, Erika 1 y Erika 2, que proponen
medidas para mejorar la seguridad del transporte marítimo de productos
petrolíferos, obligan a la utilización de doble casco a los buques que
transportan determinados tipos de crudos y prohíben la navegación
de buques petroleros de más de 15 años de uso.

• Jessica (Ecuador): En el Archipiélago de Galápagos, en el 2001, espe-


cíficamente la Isla de San Cristóbal se vio afectada por el derramamiento
de 900.000 litros de combustible que se encontraban en el buque
“Jessica”. La mancha se extendió por todas las costas de la isla, lo cual
afectó la rica diversidad biológica que caracteriza a este ecosistema de
gran importancia para la humanidad, donde Charles Darwin realizó
sus investigaciones.

• El Touraine (Colombia): En menor proporción fue lo sucedido en


nuestro país, específicamente en la bahía de Cartagena el 27 de enero
de 2001, cuando 500 barriles de combustible cayeron del buque “El
Touraine”, de bandera francesa, en el área de influencia del muelle de
la refinería de ECOPETROL, en la zona de Mamonal. Afortunadamente,
la pronta acción de las autoridades de la región logró controlar el
derrame.

• El “Prestige” (España): Aunque en Europa se pensaba que el “Erika”


había dejado suficiente experiencia y que esto no volvería a suceder,
en noviembre de 2002 se presentó un nuevo accidente marítimo. El

338 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

“Prestige”6, un viejo buque que transportaba petróleo, dejó caer 60 mil


toneladas al mar cuando navegaba cerca de la costa de Galicia, un área
rica en especies marinas y aves y donde cerca del 60% de la población
local dependía de la pesca para su sustento7. La marea negra cubrió y
afectó más del 81% de la costa gallega, 913 kilómetros aproximadamente,
con una elevada biodiversidad, y llegó a las islas atlánticas de Sálvora,
Ons y Cíes, que habían sido declaradas parque nacional hacía poco
tiempo.

El área donde acontecieron los hechos se caracteriza por presentar


numerosas zonas estuáricas internas, con presencia de playas, hume-
dales, lagos, zonas dunares y numerosas islas, amplia diversidad pai-
sajística, alta riqueza ornitológica y diversos hábitats submarinos. Es
una zona de importancia para cetáceos y de cría de moluscos, peces
y crustáceos. Las personas que habitan en la región se dedican espe-
cialmente a la actividad pesquera y turística, pero como consecuencia
de la catástrofe verán afectada su salud, dado que el crudo vertido es
tóxico para el ser humano, causa daños al material genético, contiene
potentes carcinógenos, produce tumores en el tejido epitelial, afecta la
reproducción, el desarrollo y la inmunidad.

El fuel derramado era muy pesado, de baja solubilidad en el agua y


escasa evaporación, lo cual lo hacía muy persistente en el ambiente. La
mancha negra disminuye la entrada de luz en el área marina y afecta
la fotosíntesis, en consecuencia, altera el desarrollo de las plantas y
reduce el aporte de oxígeno y alimento al ecosistema marino. Por la
falta de fitoplancton, el zooplancton muere, y con él se interrumpe el
crecimiento de un importante número de especies. Al tiempo que se
deja sin alimento a un número de animales marinos, los cuales además
pueden sufrir el taponamiento de sus vías respiratorias por efecto de
los contaminantes químicos, presentar deformaciones, pérdida de
fertilidad, etc. (Universidad de Almería).

6
El “Prestige” era una embarcación con bandera de Bahamas, armador griego y fletador
anglo-suizo.
7
www.terra.rediris.es/marinet. Marea Negra en Galicia. Legislación de tráfico marino. 23
de enero de 2006.

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 339


Gloria Amparo Rodríguez

A pesar del esfuerzo realizado, especialmente por decenas de miles de


voluntarios que trabajaron para limpiar las playas buscando remediar la
situación, se calcula que los impactos causados serán evidentes durante
aproximadamente 30 años.

• MSC Napoli (Inglaterra) y Ostedijk (España): En el 2007 se han pre-


sentado dos casos importantes de hundimientos en los ecosistemas
marinos que debemos destacar.

El primero aconteció en enero en el Canal de la Mancha, al sur de


Inglaterra, cerca de las costas de Devon, zona protegida por la Unesco. El
carguero “MSC Napoli” encalló cuando transportaba 3.500 toneladas de
petróleo. Además de la pérdida de combustible, aproximadamente 200
de los contenedores con substancias químicas tóxicas que transportaba
cayeron al mar. Entre los materiales que llevaba el barco se encontraban
ácidos de baterías y partes de “air-bags” de vehículos (El Nuevo Diario,
2007).

A pesar del peligro, los habitantes de la zona saquearon la embarcación,


y aunque se ubicaron barreras flotantes y se realizaron ingentes esfuerzos
para extraer el aceite de los motores, tanto la flora como la fauna de
la zona se vieron afectadas, y algunas aves terminaron contaminadas
por la marea8.

El segundo hundimiento tiene que ver con el buque holandés


“Ostedijk”, que cerca de la costa de La Coruña (España) informa al
Centro de Tráfico marítimo de Finisterra que se estaba produciendo la
descomposición de su carga. Una reacción química obligó al capitán
a detener los motores y a emitir una llamada de auxilio. La nave
transportaba 6.000 toneladas de fertilizantes desde Porsgrunn (Noruega)
hacia Valencia (El Mundo, 2007).

4. REGULACIÓN SOBRE LA MATERIA

Como podrá concluirse, estos desastres confirman que las actividades de


manejo de hidrocarburos son peligrosas porque exponen a las personas

8
http://www.microsiervos.com/archivo/mundoreal/rescatando-msc-napoli.html. Resca-
tando el MSC Napoli. Lunes 20 de enero de 2007.

340 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

y al medio ambiente a un inminente peligro de ser afectados aunque se


ejecuten con diligencia. La preocupación internacional por el derrame
de hidrocarburos ha generado la búsqueda de medidas de prevención,
mitigación y compensación por los daños que puedan ocasionarse. En
ese sentido, se han suscrito diferentes tratados internacionales mediante
los cuales se busca tomar medidas especialmente preventivas, de
cooperación entre los países y de solución de problemas. Sin embargo,
son muy pocos los instrumentos que establecen un régimen claro de
responsabilidad y mecanismos viables para la tasación de perjuicios
ocasionados por los daños por contaminación de hidrocarburos.

La mayoría de esos instrumentos internacionales han sido impulsados


por la Organización Marítima Internacional –OMI–, organismo creado en
1958 por sugerencia de las Naciones Unidas, cuya principal función es
establecer procedimientos que garanticen la seguridad de las actividades
relacionadas con el transporte marítimo de sustancias peligrosas y de
las operaciones de buques en general. Entre estos tratados podemos
destacar:

• Convenio de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar – Convenio


del Mar (Montego Bay, Jamaica, 1982), el cual establece, con el debido
respeto de la soberanía de todos los estados, un orden jurídico para los
mares y océanos que facilite la comunicación internacional y promueva
los usos con fines pacíficos de los mismos, la utilización equitativa y
eficiente de sus recursos, el estudio, la protección y la preservación
del medio marino y la conservación de sus recursos vivos (Convenio
Andrés Bello, 1999).

• Convenio internacional para prevenir la contaminación por buques


(Londres, 1973), Ley 12 de 1981, a través del cual se busca prevenir la
contaminación del medio marino provocada por la descarga de sustancias
perjudiciales o de efluentes que contengan tales sustancias9.

• Convenio internacional sobre responsabilidad civil por daños causados


por contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos (Bruselas,
1969), Ley 55 de 1989, mediante el cual se toman medidas para prevenir

9
Este convenio cuenta con un protocolo de 1978 (Londres).

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 341


Gloria Amparo Rodríguez

o minimizar daños por contaminación causados en el territorio, inclusive


el mar territorial de uno de los Estados partes10.

• Convenio internacional para la constitución de un fondo de inde-


mnización de daños causados por contaminación de hidrocarburos
(Bruselas, 1971), Ley 257 de 1996, cuyo objetivo es indemnizar a las
víctimas de daños por contaminación en la medida que la protección
establecida en el Convenio de responsabilidad resulte insuficiente y
exonerar a los propietarios de las obligaciones financieras suplementarias
que para ellos se deriva del Convenio de responsabilidad11.

• Acuerdo sobre la cooperación regional para el combate contra la


contaminación del Pacífico Sudeste por hidrocarburos y otras sustancias
nocivas en caso de emergencia (Lima, 1981), Ley 45 de 1985, a través del
cual se aúnan esfuerzos para tomar medidas necesarias que controlen los
efectos nocivos en aquellos casos que consideren de grave e inminente
peligro para el medio marino12.

• En el ámbito regional, encontramos el Convenio para la protección


y el desarrollo del medio marino de la región del Gran Caribe y su
protocolo (1983), Ley 56 de 1987, mediante los cuales se busca proteger,
ordenar el medio marino y las zonas costeras, además de facilitar la
cooperación regional y la prestación de asistencia en caso de accidente
de derrame de hidrocarburos en la región del Gran Caribe. En el
Pacífico encontramos el Convenio para la protección del medio marino
y la zona costera del Pacífico Sudeste y su protocolo, Ley 45 de 1985,
a través de los cuales se busca controlar la contaminación, asegurar la
adecuada gestión de los recursos naturales, se establece la creación de
zonas marinas y costeras protegidas y busca la conservación de la flora
y fauna silvestre en esas zonas.

10
Este convenio cuenta con un protocolo de 1976 (Londres), que contiene una enmienda al
artículo 3 del mismo.
11
Este convenio cuenta con un protocolo de 1976 (Londres), mediante el cual se sustituye el
parágrafo del artículo 1 del Convenio y se define la unidad de cuentas o unidad monetaria.
12
Este acuerdo cuenta con dos protocolos. Un protocolo de 1983 (Quito), que complementa
las normas y precisa los mecanismos de cooperación que operarían cuando un derrame masivo
de hidrocarburos supere la capacidad individual de un país para enfrentarlo, así como los planes
de contingencia que cada país deberá establecer. El otro protocolo de 1983 (Quito) busca prevenir,
reducir o controlar la contaminación del medio marino procedente de fuentes terrestres cuando
produzcan o puedan producir efectos nocivos a los recursos vivos, peligro a la salud humana,
etc.

342 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

Adicionalmente, en relación con el tema de transporte de desechos


peligrosos, con objeto de prohibir o controlar su exportación, reducir
al mínimo la generación de los mismos y establecer instalaciones y
medidas necesarias para su manejo, buscando impedir la contaminación
y velar porque el movimiento transfronterizo se reduzca al mínimo, fue
establecido el Convenio de Basilea (Suiza, 1989), Ley 253 de 1996.

No obstante esta normatividad, continúan presentándose dificultades,


derrame de hidrocarburos en los mares y transporte transfronterizo
de residuos peligrosos. Esta situación ha llevado a una discusión
interesante sobre la deuda ecológica13 de los países que ocasionan este
tipo de catástrofes y otras causas importantes como “la expansión de
los mercados internacionales en condiciones que favorecen a los países
ricos, la revolución verde, la dependencia tecnológica, la privatización
en manos de extranjeros de los servicios básicos (energía, agua…), las
leyes de propiedad intelectual injustas… (Acción Ecológica, 1999).

Crisis ecológicas como las descritas son consecuencia del fun-


cionamiento económico que no tiene en cuenta los recursos naturales
y el medio ambiente y cuyos resultados afectan no solamente a quienes
producen las actividades sino a terceros que terminan reclamando por
“justicia ambiental”, teoría según la cual todas las personas deberían
tener acceso de forma igualitaria a los recursos y servicios ambientales,
así como a la carga que suponen los residuos. Se habla además de la
necesidad de compensar monetariamente por los daños ocasionados.
Sin embargo, se piensa que la compensación monetaria debe ser sufi-
cientemente elevada para que no se perciba como un “permiso de
contaminación”, sino como una multa (castigo, por los daños provocados
y que, además, debe ir acompañada de una penalización contra los
responsables) (CDEs, 2003).

13
Se entiende por “deuda ecológica” aquella deuda contraída por los países industrializados
con los demás países a causa de los daños ambientales y sociales causados por las exportaciones,
por la exportación de residuos tóxicos, por el uso gratuito de los océanos, suelos y la vegetación
y la atmósfera para depositar el dióxido de carbono producido por la combustión de carbón,
gas y petróleo. La discusión se ha dado entorno al hecho que nadie compensa a las poblaciones
locales por la contaminación.

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 343


Gloria Amparo Rodríguez

Sobre el tema de responsabilidad ambiental, una de las legislaciones


más avanzada es la de Estados Unidos con la creación de la “legislación
Superfund”, programa que impone normas de responsabilidad estrictas
en los casos de áreas contaminadas y depósitos de residuos peligrosos.
“Según el programa, si se produce un impacto ambiental y la empresa
que ha causado el daño es identificable y se encuentra aún en actividad,
está obligada a limpiar la zona contaminada. En caso de que la empresa
no quiera pagar, debe demostrar que la contaminación producida no
supone riesgo para la población… La responsabilidad ambiental de las
empresas es retroactiva… Sin embargo, esta legislación no puede ser
aplicada cuando las empresas actúan fuera del territorio de los Estados
Unidos” (CDEs, 2003).

A MANERA DE CONCLUSIÓN

Los recurrentes accidentes que hemos señalado deben dejarnos claro


que es importante avanzar en el manejo de este tipo de contingencias
y que no son suficientes las promesas de acciones para evitarlos. Es
necesario contar con actuaciones para evitar que catástrofes similares
a las presentadas se vuelvan a producir, para lo cual existe la nece-
sidad de realizar un plan de emergencia aplicable a las catástrofes
ambientales.

Casos como los mencionados denotan la vigencia y la necesidad


de hacer realidad los principios de la Declaración de Río sobre Medio
Ambiente y Desarrollo (1992), que consagra la obligación de conservar
y proteger el medio ambiente para las generaciones presentes y futuras;
de cooperación entre los estados con problemas ambientales y el deber
de notificar a otros estados de emergencias ambientales que puedan
tener consecuencia en sus territorios.

En el caso de derrames de hidrocarburos, si el 80% del comercio


internacional se transporta en embarcaciones, lo cual ya representa
un gran riesgo, es importante establecer medidas para aumentar los
controles sobre el sistema de seguridad en los buques que transportan
sustancias peligrosas, además de establecer una red de puertos seguros
y determinar áreas marinas vulnerables que requieren de protección
especial por su valor ecológico, económico, cultural o científico14.

14
www.terra.rediris.es/marinet. Marea Negra en Galicia. Legislación de tráfico marino. 23
de enero de 2006.

344 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

De igual forma, se debe promover la construcción de buques con


materiales de excelente calidad, tecnología y con doble casco, conocidos
como “cascos ecológicos”, para disminuir los riesgos. Se debe elaborar un
plan de contingencia para accidentes marítimos y realizar seguimiento a
los accidentes ocurridos para establecer las falencias presentadas y estar
preparados en la eventualidad de una nueva tragedia, que esperamos
no vuelva a suceder. Pero sobre todo, ya es hora de reflexionar sobre
los patrones de consumo energético que imperan en el mundo y buscar
mecanismos alternativos que no afecten el ambiente y pongan en riesgo
la diversidad natural del planeta.

Consideramos que es indispensable dejar claro el sistema de res-


ponsabilidad e indemnización de daños. Como lo plantea Martínez
Alier, “cuando hay suficiente información sobre la probabilidad de
riesgo, y cuando se alcanza un acuerdo sobre los valores económicos
que se asignarán a los daños (que no es en sí una cuestión trivial), se
pueden internalizar las externalidades en el sistema de precios a través
de los seguros” (Martínez Alier, 2002).

La deuda ecológica adquirida por los países que causan hechos como
los presentados, nos lleva a concluir que ésta debe ser reconocida, que
debe compensarse a las comunidades afectadas, que se debe contar con
disposiciones claras sobre la obligatoriedad de limpiar los territorios
afectados y la restitución, en la medida de lo posible, a las condiciones
en que el ecosistema se encontraba y que es necesario establecer medidas
para evitar que esta deuda continúe incrementándose.

De las catástrofes presentadas podemos establecer adicionalmente


que las poblaciones mayormente vulneradas son las que cuentan con
escasos recursos económicos. No obstante la denuncia y los movimientos
en contra de esta situación, se presenta un alto índice de impunidad
porque no han sido reconocidos los impactos, y mucho menos se ha
indemnizado a las personas afectadas. Este es un tema que trasciende
discusiones como la necesidad del crecimiento económico de los países
a costa del ambiente, las cuales llegan incluso a la órbita de los derechos
humanos. Lo anterior nos lleva a concluir que se debe demandar no sólo
por una justicia social sino también por una justicia ambiental.

Por último, queremos resaltar que los problemas ambientales


requieren de soluciones internacionales tendientes a evitar nuevas

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 345


Gloria Amparo Rodríguez

catástrofes, y en este sentido, es necesario buscar salidas al enfrentamiento


que se presenta entre economía y ecología. El manejo y la solución
de estos conflictos ambientales globales requieren de gran voluntad
política de los estados y de la cooperación del sector industrial, de las
organizaciones internacionales y sociales, de las comunidades locales y
de los gobiernos. Es importante entender que el ambiente se encuentra
en peligro y, con ello, la población humana del planeta.

Referencias

ACCIÓN ECOLÓGICA (1999). Alerta Verde, No 78, Quito (Ecuador).


CDEs (2003). Contraargumentos. Deuda Ecológica. ¿Quién debe a quién? (p. 26
y ss.). Colectivo de difusión de la Deuda Ecológica CDEs. Observatorio de
la deuda en la globalización. Barcelona: Icaria editorial.
CONVENIO ANDRÉS BELLO (1999). Corpus Legislativo sobre la biodiversidad y
el medio ambiente (Biolegis). Legislación Internacional, vol. 1 (p. 123). Germán
Alberto Quitiáquez V. et al. (Comps.). Bogotá: Convenio Andrés Bello.
ECO-SUR. Desastres Ambientales. Parte III. Grandes Catástrofes Industriales.
junio de 2005.
EL MUNDO (2007). Alarma en la costa coruñesa por un buque cargado de
fertilizantes. El Mundo (España), domingo 18 de febrero.
EL NUEVO DIARIO. Managua, Temor en RU por posible hundimiento de
carguero. Nicaragua, 22 de enero de 2007.
http://es.wikipedia.org/wiki/Occidental_Petroleum_Corporation. Historia
de la compañía. Implicaciones en Love Canal.
http://es.wikipedia.org/wiki/Occidental_Petroleum_Corporation. Historia
de la compañía. Implicaciones en Love Canal. http://eur-lex.europa.eu
http://www.ecopibes.com/mas/historia/lovecanal.html. Un poco de histo-
ria. Personas y acontecimientos del movimiento ambientalista. Canal
Love.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/buque/sustancias/toxicas/
encalla/Canal/Mancha/elpepuint/20070121elpepuint_7/Tes
http://www.laneta.apc.org/emis/docs/deseli2.htm. Lilia Albert. Contami-
nación. Desechos Peligrosos: una historia de terror.
http://www.microsiervos.com/archivo/mundoreal/rescatando-msc-
napoli.html. Rescatando el MSC Napoli. Lunes 20 de enero de 2007.
http://www.tecnun.es/asignaturas/ecologia/Hipertexto/13Residu/
101Love.htm. Libro electrónico ciencias de la tierra y del medio ambiente.
Canal Love.
LAPIERRE, D. & MORO, J. (2001). Era medianoche en Bhopal. Planeta Interna-
cional. Bogotá: Editorial Planeta colombiana.
MARTÍNEZ ALIER, J. (2002). El ecologismo de los pobres. Conflictos ambientales
y lenguajes de valoración. Barcelona: Icaria, Antrazyt, FLACSO.

346 revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007


conflictos ambientales amenazan la salud de la poblacion y la biodiversidad del planeta

ONU (2002). Declaración de Río. Río de Janeiro. ONU.


PARLAMENTO EUROPEO (2000). Comunicado de prensa. Bruselas (Bélgica),
18 de enero.
PASCUAL SANZ DE GALDEANO, M. & VARELA AVELLANAL, L. (2007).
Mareas Negras: El caso de Exxon Valdez. www.es.wikipedia.org/wiki/
Exxon-Valdez, 18 de febrero.
RODRÍGUEZ, G. A. (2001). “Catástrofes ambientales amenazan la diversidad
del Planeta”. Boletín No 22, abril. Corporación Ecofondo.
UNIVERSIDAD DE ALMERIA. Dossier informativo sobre la Catástrofe del
Prestige.
www.terra.rediris.es/marinet. Marea Negra en Galicia. Legislación de tráfico
marino. 23 de enero de 2006. http://unia.ual.es/galicia/dossier.doc

revista de derecho, universidad del norte, 28: 329-347, 2007 347


IMPACTO AMBIENTAL- EL PLANETA HERIDO
Fragmento del capitulo ubicado en http://www.mcgraw-hill.es/bcv/guide/capitulo/8448167155.pdf

--------------------------------

1. ¿Hacia dónde vamos?

En la Edad Media se pensaba que el fin del mundo iba a llegar con el milenio. Se vivía con miedo,
especulando sobre la posibilidad de que un mal terrible azotase la Tierra. Pero, ¿qué está
ocurriendo? ¿Por qué volvemos a oír hablar de la llegada de catástrofes ambientales, sociales y
económicas? ¿Existen razones suficientes para que los científicos nos asusten? Pues bien, los
datos no dejan lugar a duda: sí tenemos motivos para preocuparnos y, sobre todo, para reaccionar.

Nos debe inquietar el futuro de la Tierra porque es el nuestro. Debemos preocuparnos por el agua
que bebemos, por el aire que respiramos, por los animales con los que convivimos, por las plantas
que nos dan oxígeno y por los mares que nos alimentan. Debemos entendernos como un todo. Éste
es el reto de este siglo y seguramente también del siguiente. Ésta es nuestra responsabilidad ante
las futuras generaciones, que ya nos están mirando.

2. La sobreexplotación de los recursos

Los distintos elementos que provienen de la naturaleza y que el hombre es capaz de utilizar en su
provecho se conocen como recursos naturales.

A lo largo de la historia la sociedad siempre ha sido consciente de que su desarrollo estaba sujeto a
la explotación de su entorno. La Revolución Industrial marcó un punto de inflexión en la
explotación de los recursos; las industrias requerían cada vez mayor cantidad de materias primas
para poder crecer, el aumento de la demanda exigía sistemas más sofisticados para la obtención de
los recursos y la tecnología los proporcionaba.

En el periodo que va desde 1770 hasta 1900 la población mundial casi se duplicó, mientras que la
extracción de minerales se multiplicó por 10. Desde 1900 hasta 1970 la producción mineral se
multiplicó por 12, aunque la población era sólo 2,3 veces mayor.

Esto nos da idea de cómo la humanidad incrementaba la explotación de los recursos naturales muy
por encima de su crecimiento. Sencillamente, hemos tomado todo lo que necesitábamos de la
naturaleza, sin pararnos a reflexionar sobre las consecuencias. La sobreexplotación de los recursos
es una realidad a lo largo de nuestra historia reciente.

Las economías emergentes (China, India, etc.) luchan por conseguir situarse a la altura de los
países más desarrollados. El consumo se dispara y el nivel de vida aumenta cada vez más en los
países industrializados. La humanidad sigue creciendo y el aumento de la población causa un gran
impacto ambiental sobre la Tierra y sobre los recursos finitos de ésta.

Debemos considerar, por otra parte, que la importancia de los recursos es cambiante y depende de
distintos factores, como la tecnología (el uranio no era considerado un recurso hasta que no se
1
puso a punto la tecnología adecuada para su utilización), el mercado y la política, entre otros. Los
países que han dominado los recursos estratégicos han visto aumentar su fuerza en el concierto
mundial y no pocas guerras han estallado por este motivo.

A. CLASIFICACIÓN DE LOS RECURSOS

La clasificación de los recursos se puede realizar bajo diferentes puntos de vista; uno de ellos es la
capacidad de regeneración que el recurso posee. Según esto podemos clasificar los recursos en tres
tipos:

Recursos renovables: Por recursos renovables se entienden aquellos que son inagotables, como la
energía producida por el Sol o el viento, la fuerza de las mareas, etc.

Recursos no renovables: Entendemos por recursos no renovables aquellos que se hallan en


cantidades limitadas. Hoy en día son los más demandados y entre ellos destacan el petróleo, el
carbón y el gas natural.

Recursos potencialmente renovables: Éstos pueden ser renovables, dependiendo de la velocidad


de explotación del hombre frente a la de regeneración del recurso. En este apartado se incluyen los
recursos biológicos como la agricultura, la ganadería, la pesca, etc.

B. EL AGUA. EL ORO AZUL

La Tierra es agua. Tres cuartas partes de la superficie del planeta están cubiertas por agua; aunque
sólo un 2,5 % de esta agua es dulce y de ella un porcentaje muy elevado queda retenido en las
grandes extensiones de hielo de las regiones polares; se puede por tanto aprovechar una cantidad
muy pequeña.

La hidrosfera
La hidrosfera está formada por los mares, ríos, lagos, aguas subterráneas, casquetes polares y
glaciares que rodean la Tierra. El agua es un sistema vivo, abierto y dinámico, intercambia materia y
energía con su entorno, cambia de estado continuamente. La energía del Sol y la gravedad son los
motores de este circuito que conocemos como el ciclo del agua.

En este ciclo podemos observar cómo el agua de los océanos y continentes se va evaporando por la
incidencia del Sol. Ese vapor de agua se condensa precipitándose sobre la Tierra, las montañas y el
mar. El agua de los continentes desciende en forma de ríos buscando los océanos o se filtra a través
del suelo pasando a las corrientes subterráneas.

No obstante, gran parte de las aguas se van evaporando nuevamente, volviendo a repetirse el ciclo
de forma continua. En la actualidad el hombre también interviene modificando este ciclo con sus
construcciones, canalizaciones, presas, etcétera.

¿En qué usamos el agua?

El ser humano ha necesitado y utilizado el agua desde el principio de su existencia. La mayoría de


las civilizaciones se han asentado cerca de mares, ríos o lagos. En la antigüedad se empleaba

2
fundamentalmente en la alimentación, como vía de transporte y en la agricultura. Actualmente su
uso se ha diversificado considerablemente pasando a formar parte de numerosos procesos
industriales, entre otras utilidades.

La agricultura es la actividad que más agua dulce consume: emplea un 73 %, superando


ampliamente la dedicada a la industria y a la producción de energía, que sumadas demandan el 21
%.

Tabla 5.1. Clasificación de los usos del agua.

El agua: un frágil recurso

El agua, un componente básico para la humanidad y la vida de nuestro planeta, es, sin embargo, el
más crítico de nuestros recursos y, por ello, debe recibir el más cuidadoso tratamiento que le
podamos ofrecer.

La desigual distribución del agua en el planeta crea problemas de abastecimiento a gran parte de la
población mundial. En la actualidad, el 30 % de la humanidad vive en países cuyos recursos de agua
son escasos. Según el programa hidrológico de la UNESCO, en el año 2025 una gran parte de la
población deberá conformarse con bajas reservas de agua. Únicamente no sufrirán problemas de

3
abastecimiento de agua: Alaska, América del Sur, Canadá, norte de Europa, África central, Rusia y
Oceanía.

El consumo de agua por parte de la humanidad es imparable. El aumento demográfico, la


expansión de la industria y de la agricultura, junto con el continuo anhelo del hombre de mejorar
su nivel de vida, han hecho que el agua se convierta en la actualidad en un frágil recurso. Los
datos son alarmantes: la mitad de la población mundial carece de infraestructuras de saneamiento y
más de 1 500 millones de personas tienen serios problemas de acceso a agua potable. Para el año
2025 serán 3 000 millones las personas que sufran esta carencia.

Las soluciones para resolver la escasez de agua deben pasar por preconizar la idea de que el agua
dulce no es un recurso ilimitado y que debemos adaptar nuestro consumo a su realidad. Una
concienciación de lo importante que es tener una buena calidad del agua como medio de
subsistencia es vital.

Es necesaria una mejora en su gestión y canalización, en la educación, en el respeto a la


cultura del agua. Un esfuerzo en su reutilización, tanto en su uso industrial como en el consumo
humano. Una voluntad de invertir en nuevas tecnologías y mejorar las que tenemos en distintos
terrenos, desde las plantas desalinizadoras hasta el riego agrícola. Pero, ante todo, debemos reducir
nuestro consumo de agua en todos los ámbitos, porque el agua será el oro azul del mañana y no
debemos desperdiciarlo.

C. EL SUELO. LA PIEL DE LA TIERRA

El término suelo se refiere a una capa superficial de origen natural que contiene
materia viva y que normalmente mide unos dos metros de espesor.

El suelo es uno de los espacios en los que el hombre ha influido de manera más determinante.
Desde sus orígenes, la humanidad ha tomado de la Tierra todo lo que necesitaba. La acción humana
ha conseguido a lo largo del tiempo, y sobre todo en el siglo XX, alterar física, química y
biológicamente la Tierra, provocando distintos efectos, como son: agotamiento, erosión,
desertización, deterioro y envenenamiento de la piel de la Tierra, a la que llamamos suelo. Y el
hombre, que puede llegar a mover montañas, ha conseguido convertirse en un factor geológico
extraordinariamente importante.

Explotación del suelo

La «Carta Europea del Suelo» (1972) afirma en uno de sus puntos que «el suelo es un recurso
limitado que se destruye fácilmente» y lo cataloga como «uno de los bienes más preciosos de la
humanidad». La explotación del suelo se ha llevado a cabo principalmente a través de la agricultura
y la extracción de minerales.

Agricultura: desde 1950 la producción agrícola ha ido aumentando a mucha mayor velocidad que la
población. Este incremento en la producción se ha conseguido sin aumentar las hectáreas
trabajadas y esto se debe, sobre todo, a nuevas prácticas de cultivo basadas en el empleo de
fertilizantes y pesticidas y en la mejora de maquinaria utilizada. No podemos tampoco olvidar cómo

4
han proliferado nuevos tipos de cultivo genéticamente modificados, con mejor rendimiento, más
fuertes y productivos. Esta nueva forma de entender la agricultura se denominó la Revolución Verde,
y está sustentada en tres cereales claves: el arroz, el maíz y el trigo.

El suelo es un recurso que tarda mucho tiempo en regenerarse.

Esta revolución fue uno de los motivos por los que la producción de grano se incrementó una media
de un 2 % entre 1950 y 1990. El ejemplo más claro de los beneficios de esta revolución es la India,
que tras sufrir distintas hambrunas logró producir el suficiente cereal como para convertirse en una
potencia agrícola. Sin embargo, los beneficios de estas nuevas técnicas y formas de trabajo han ido
acompañados por algunos serios problemas ambientales, como por ejemplo el gran aumento del
uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes. El consumo de pesticidas se quintuplicó y el de
fertilizantes se dobló en los años setenta. Éstos han provocado contaminación de diversos tipos y
agotamiento de suelos, que no consiguen recuperar sus nutrientes.

Por otro lado, la mecanización ha producido compactación de suelos, a diferencia de los métodos
tradicionales. Dicha compactación disminuye la porosidad y acorta el crecimiento de las raíces.
Además, muchas de las nuevas variedades agrícolas requieren gran cantidad de agua, lo que
agota los recursos hídricos y en algunos casos provoca la salinización del suelo.

La uniformidad de las semillas reduce la biodiversidad y disminuye la resistencia a las plagas.


También se han realizado críticas al aspecto social, ya que esta forma de trabajar no está al alcance
de los más pobres debido al alto coste de la maquinaria, fertilizantes, abonos, etc., lo que provoca el
aumento de las diferencias sociales. Como es fácil de entender, la agricultura intensiva actual tiene
sobre todo una visión empresarial, con una alta especialización e intensificación, que otorga a la
productividad y al beneficio económico la máxima importancia, sin atender a otros parámetros como
son los ambientales.

Los alimentos por persona han aumentado en el mundo tanto que, en la actualidad, se podría paliar
el hambre en el planeta si existiera un reparto equitativo de los mismos. Según datos de la FAO
(Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), más de 850 millones de
personas en el mundo pasan hambre. Esto quiere decir que, mientras el primer mundo se deshace
de comida para subir los precios, mil millones de personas viven con menos de un euro al día,
sufriendo carestías importantes en aspectos básicos, como la alimentación.

Minería: la extracción de minerales también ha motivado alteraciones sobre el medio


natural de distinta índole e importancia. Éstas son algunas de ellas:

5
• El suelo se ve muy afectado sobre todo por las excavaciones, y puede llegar a desaparecer por
completo o quedar enterrado bajo los estériles (material desechado en la extracción). Al desaparecer
el suelo y la vegetación, se favorecen inevitablemente procesos de erosión.

• Afecta también a la flora y fauna, modificándose la población de especies animales y vegetales.

• Puede producir un impacto sobre la calidad del agua de la zona, ya que se realizan operaciones
de lavado de minerales, que pueden provocar contaminación en las aguas subterráneas y
superficiales.

• Impactos de tipo atmosférico, ya que se genera gran cantidad de polvo motivado por las voladuras
o la maquinaria pesada utilizada.

• Los impactos morfológicos y visuales están impulsados por acumulación de estériles, cambios
de relieve, socavones, terrazas, etcétera.

D. LA ENERGÍA

La humanidad siempre ha demostrado tener una desmesurada avidez de energía. Tenemos que
intentar minimizar nuestras necesidades, lo que reducirá sus efectos negativos sobre el planeta.
Debemos saber que no hay energía más limpia que la que no se consume.

Energías no renovables

• El carbón es una denominación general que abarca los minerales ricos en carbono. Se forma por
descomposición de materia vegetal. El carbón es la forma más barata de generar energía y el
principal recurso no renovable. La combustión del carbón es muy contaminante, genera gases de
efecto invernadero y sustancias que provocan lluvia ácida, como CO2, CO, NO2, NO y SO2 entre
otras. La principal aplicación del carbón es crear energía eléctrica por combustión; esta operación se
realiza en las centrales térmicas. El impacto ambiental de estas centrales es muy importante, no
obstante, se puede mitigar con la tecnología adecuada, aunque no siempre se hace.

• El petróleo es hoy en día un recurso básico; de él se derivan las gasolinas, gasóleos, plásticos,
etc. Pese a la mejora de las técnicas de prospección y extracción, nos encontramos ante una
disminución de las reservas y un fuerte aumento de su precio en los últimos años. La mayor parte de
las reservas, un 65 %, están situadas en Oriente Próximo, lo que lo hace ser un recurso muy
localizado. El transporte es clave en este sector ya que las refinerías se suelen encontrar en los
países consumidores. Este transporte se realiza por oleoductos y barcos, uno de los principales
riesgos de impacto ambiental por vertidos al mar. Algunos ejemplos son: Torrey Canyon (1967), 120
000 Tn; Exxon Valdez (1989), 40 000 Tn; Erika (1999), 3 100 Tn, y por supuesto el Prestige (2002),
64 000 Tn. Por otra parte, ya que económicamente les resulta más rentable, los barcos petroleros
limpian furtivamente sus tanques en el mar, provocando unos vertidos que no están cuantificados.
Otra de las grandes catástrofes ocurrió en la Guerra del Golfo, donde se vertieron alrededor de 800
000 toneladas de petróleo. El medio ambiente en este caso fue nuevamente una víctima colateral.

6
Pero, el principal problema ambiental de los derivados del petróleo se ocasiona en la reacción de
combustión, en la que se liberan a la atmósfera gran cantidad de gases de efecto invernadero.

• El gas natural es una mezcla de distintos gases como el metano, el hidrógeno, etc. Se origina
como el petróleo, por descomposición de materia orgánica. Se transporta a través de gaseoductos
desde sus yacimientos, que se encuentran sobre todo en Oriente Próximo y Rusia. De los recursos
mencionados, el gas natural es el que posee una combustión más «limpia», además de tener
reservas más significativas que el petróleo.

• La energía nuclear, es en las centrales nucleares donde se aprovecha la energía generada en la


fisión del uranio enriquecido. La reacción de fisión se produce al bombardear un núcleo de un átomo
pesado con neutrones. El calor producido se emplea para calentar agua que a su vez mueve unas
turbinas conectadas a alternadores.

En la actualidad su futuro es incierto y depende de muchos factores: políticos, económicos y


ambientales. Se pensó que podía dar respuesta a la demanda de energía y ser el relevo del carbón.
Tal es así que en los años 1960-70 la proliferación de centrales nucleares fue muy importante. Este
entusiasmo se cortó de golpe en 1979 con el incidente acaecido en la unidad 2 de la central nuclear
Three Mile Island en EE. UU., donde se produjo una fusión parcial del reactor nuclear.
Posteriormente, en 1986 ocurrió la mayor catástrofe nuclear de la historia en la central nuclear de
Chernobyl (Ucrania). Un informe de Greenpeace cifra los muertos desde el accidente en más de
200 000. Por otra parte una de las asignaturas pendientes de la energía nuclear son sus residuos,
altamente peligrosos debido a la radiactividad que generan y al tiempo que perduran.

Hoy en día no son pocos los científicos, e incluso algunos ecologistas, que preconizan la energía
nuclear como solución temporal frente al gran problema del cambio climático, ya que las centrales
nucleares no emiten gases de efecto invernadero, además de poder dar respuesta de una forma
eficaz a la demanda de energía que no cesa de crecer.

Energías renovables

• La energía solar se entiende como la conversión de los rayos solares en energía que el hombre
puede utilizar para su beneficio. Podemos diferenciar la energía solar térmica y la energía solar
fotovoltaica.

La energía solar térmica consiste en la absorción del calor del Sol por parte de un fluido y se emplea
sobre todo en calefacción. Este mismo fluido, en forma de vapor de agua, puede emplearse también
en el movimiento de turbinas, que generarían a su vez energía eléctrica; este último proceso se
realiza en las centrales heliotérmicas.

Por otra parte, la energía solar fotovoltaica es una de las más rentables y de las que con mayor
velocidad está creciendo. En una célula fotovoltaica formada por semiconductores, la luz incide
liberando electrones y generando electricidad. La energía así obtenida se puede almacenar en
acumuladores para su posterior uso.

• La energía hidráulica, aunque muy limitada geográficamente, es la energía renovable más


utilizada. Aprovecha la fuerza de los ríos o los saltos de agua para obtener electricidad. El flujo de

7
agua mueve unas turbinas que generan corriente eléctrica. Esta energía se produce en las
centrales hidroeléctricas, en donde se requiere un gran desnivel y una masa importante de agua,
lo que se consigue con la construcción de presas. Pero esto también ocasiona impactos
ambientales: reduce la biodiversidad, dificulta la migración de peces, disminuye el caudal de los ríos
y modifica el microclima, entre otros efectos.

• La energía eólica está viviendo en los últimos tiempos un empuje muy importante. Los molinos
que aprovechan la fuerza del viento para generar electricidad se llaman aerogeneradores. Para
elegir su ubicación se estudian muchos factores, como la velocidad del viento y la continuidad de
éste a lo largo del año, y el impacto ambiental en su entorno.

Otros tipos de energías alternativas son:

• Mareomotriz: es una energía renovable que se basa en el aprovechamiento de las corrientes


marinas. Para ello se cierra una bahía con un dique y se deja que la marea alta (pleamar) lo
traspase para después repetirse el proceso en sentido contrario con la marea baja (bajamar). En
ambos casos se deja que la circulación del agua mueva una turbina, obteniéndose electricidad.
Algunos impactos ambientales producidos por estas instalaciones son los cambios en el ecosistema
marino, junto con las erosiones y la sedimentación.

• Geotérmica: consiste en aprovechar el calor del interior de la Tierra. En las centrales geotérmicas
se inyecta agua en el foco caliente y se recupera con mayor temperatura.

• La biomasa: es toda la materia creada por procesos metabólicos. Se emplean desde los desechos
de la agricultura y ganadería (paja, astillas, purines, ramas, etc.), hasta residuos sólidos urbanos. La
biomasa se puede utilizar de diferentes formas: en procesos de combustión directa, como
biocombustibles (biodiesel, etanol), para automoción, etc. Los impactos ambientales de la biomasa
son la generación de gases contaminantes, aunque al no tener azufre no contribuye a la lluvia ácida.

• El hidrógeno: es un elemento muy abundante en la Tierra. Se puede emplear en un proceso de


combustión liberando energía y agua. Otra forma de utilizar el hidrógeno para obtener energía es a
través de las pilas de combustible: por intercambio de electrones se generan agua y electricidad. No
son contaminantes y se utilizan básicamente en la automoción. Pero el problema de emplear
hidrógeno es que en la actualidad se extrae del gas natural en un proceso que conlleva la emisión
de CO2.

3. La acción del hombre y sus consecuencias

Las consecuencias de las acciones de la humanidad las padece la Tierra. La contaminación, la


pérdida de biodiversidad, el aumento de los residuos, la desertización, así como el cambio climático,
son algunas de las huellas ecológicas que el hombre va dejando a su paso, recayendo sobre sí la
responsabilidad de la degradación del medio ambiente.

Contaminación atmosférica

La atmósfera es una delgada y compleja cubierta que rodea la Tierra y cuya composición

8
depende en gran medida de la altitud. Está formada por varias capas, y la más baja es la troposfera,
que mide aproximadamente unos 10 km.

Los compuestos que tradicionalmente llamamos contaminantes atmosféricos han estado regulados
de forma natural por el planeta, apareciendo constantemente en cantidades inofensivas para el
medio ambiente, aunque hoy en día ya no es así.

Una de las fuentes más importante de contaminación atmosférica es el empleo de combustibles


fósiles como los derivados del petróleo, el carbón y el gas natural. Éstos, a través de las
calefacciones domésticas, los tubos de escape de los vehículos y las centrales térmicas, entre
otros, han sido los responsables de llenar nuestros cielos de humo, generando distintos
contaminantes, como los óxidos de carbono, de nitrógeno y de azufre, los metales, las partículas en
suspensión y las cenizas, entre otros muchos.

Estos son algunos de los contaminantes más importantes y sus respectivos orígenes:

Una de las principales consecuencias de la contaminación atmosférica es la lluvia ácida.


La quema de combustibles fósiles, cuyo aumento desde la Revolución Industrial hasta nuestros días
no ha dejado de crecer, ha generado enormes cantidades de sustancias como los óxidos de azufre y
de nitrógeno. Estas emisiones de óxidos se han visto implicadas en distintos procesos químicos
hasta generar compuestos con carácter ácido
(ácido nítrico y ácido sulfúrico básicamente), que precipitan en forma de lluvia sobre la superficie de
la Tierra, causando importantes daños ambientales, ya que su pH es inferior a 5,6. Los casos más
significativos se han documentado en Europa septentrional, en el este de Norteamérica y en Asia
oriental. Los efectos ambientales más importantes que acompañan a este fenómeno son: la pérdida
de masa forestal y la acidificación de lagos, con todos los perjuicios que esto puede suponer para la
vida que acogen.

Otra importante consecuencia de la contaminación atmosférica es el smog. Este término aparece


por primera vez en el año 1905, haciendo referencia a las palabras humo (smoke) y niebla (fog). El
smog fotoquímico se da en zonas urbanas en las que se encuentran fácilmente islas de calor
(acumulación de calor), lo que favorece que los contaminantes generados no se diluyan, sino que
queden retenidos. El problema del smog es muy importante si se tiene en cuenta que
aproximadamente la mitad de la población del mundo vive en ciudades.

El smog se origina cuando los óxidos e hidrocarburos emitidos por los automóviles reaccionan con el
oxígeno atmosférico, favorecidos por la energía del Sol, en un complejo sistema de transformaciones
químicas que forman ozono (O3), entre otros productos.

La velocidad de formación del ozono troposférico depende de la concentración de sus precursores y


de la hora del día, ya que ésta depende a su vez del tráfico, de la actividad industrial y de la

9
intensidad solar. A su vez, el ozono reacciona con otros contaminantes formando una gran variedad
de sustancias nocivas.

Sin embargo, este mismo ozono que es tóxico para el hombre cerca de la superficie terrestre, en la
atmósfera superior, entre los 30 y 50 km de altitud, interpreta un papel protagonista como escudo del
planeta contra las radiaciones ultravioletas dañinas. La capa de ozono impide que estas radiaciones
nos alcancen. Un aumento de este tipo de radiación puede perjudicar seriamente la salud de las
personas, infligiendo enfermedades cutáneas, como el cáncer de piel, por su capacidad para alterar
el ADN celular. Entre los responsables de la pérdida de la capa de ozono estratosférico figuran
compuestos clorados como los clorofluorocarbonados (CFC). Éstos, hace algunos años, eran muy
utilizados como refrigerantes y como gases de propulsión en botes de spray, entre otras
aplicaciones. Los CFC además poseen una gran capacidad para retener el calor procedente de la
Tierra, favoreciendo el efecto invernadero.

El mecanismo de ruptura del ozono es el de una reacción en cadena, de tal manera que una
molécula de CFC puede destruir un número considerable de moléculas de ozono antes de cesar en
su reactividad. En la actualidad, a través del Protocolo de Montreal, los CFC están controlados en
gran número de países, aunque debido a la estabilidad de los mismos, van a perdurar durante
muchos años en la atmósfera, ocasionando un largo perjuicio.

Contaminación del agua

Este recurso tan escaso se enfrenta a dos amenazas cada vez más importantes: el cambio climático
y la contaminación. Del primero hablaremos más adelante; ahora estudiaremos cómo se produce el
segundo. La contaminación del agua puede producirse por desechos de ganadería o agricultura,
por las aguas residuales y, especialmente, por subproductos de distintos tipos de industria. Algunos
de los contaminantes más habituales son los siguientes:

• Nutrientes. Se entiende como nutrientes en este contexto los elementos esenciales (nitrógeno,
fósforo, carbono, etc.) para el crecimiento de las plantas acuáticas, aunque los consideramos como
contaminantes cuando están presentes en una concentración elevada, lo que conlleva un
crecimiento excesivo de las mismas. Al descomponerse las plantas consumen oxígeno, privando al
entorno de este valioso gas, disminuyendo por tanto la calidad del agua e influyendo sobre la vida.
Este fenómeno se conoce con el nombre de eutrofización.

• Residuos con requerimiento de oxígeno. Son sustancias que se oxidan con oxígeno.
Al consumir oxígeno dejan a los organismos sin él.

• Patógenos. Son organismos como las bacterias, virus, etc. Pueden introducirse en el agua a
través de desechos orgánicos.

• Salinidad. El agua puede mineralizarse al pasar a través del suelo o de rocas, además de poder
recibir residuos industriales.

• Metales pesados. Algunos metales en cantidades elevadas pueden tener un alto grado de
toxicidad. Además pueden introducirse en la cadena alimentaria y generar graves problemas para la
salud del hombre.

10
• Compuestos orgánicos. Suelen ser pesticidas, plásticos, compuestos orgánicos volátiles,
etcétera.

• Contaminación térmica. El agua se emplea como refrigerante en distintos procesos industriales,


lo que genera calor en su entorno. Este aumento de temperatura puede producir la disminución de la
cantidad de oxígeno en el agua.

• Sedimentos o materia suspendida. Son partículas insolubles provenientes de la erosión.


Producen turbidez y disminuyen la penetración de la luz en el agua, con el perjuicio que ello supone
para las plantas.

Una de las catástrofes ambientales y humanas más importantes ocurridas por la contaminación del
agua tuvo lugar en la bahía de Minamata (Japón). Una empresa vertió
metilmercurio desde el año 1930 hasta 1968. Se calcula que se derramaron aproximadamente 460
toneladas de contaminantes. La población ingirió el mercurio a través del pescado, las algas y el
marisco de la bahía. Hubo miles de personas afectadas: unas enfermaron y otras murieron.

Pérdida de la biodiversidad. ¿Hacia la sexta extinción?

La mayoría de las extinciones modernas de especies se han generado por una pérdida o
degradación del hábitat (deforestación, contaminación, cambio climático) o la depredación por
especies invasoras. La tasa actual de extinción de las especies es entre cien y mil veces superior a
la que ha existido desde la Prehistoria. El dato es sobrecogedor: cada día más de 150 especies
desaparecen; cada año entre 18 000 y 55 000 especies se extinguen. A este ritmo, entre un 25 % y
un 40 % de las especies que habitan en el continente africano pueden perderse para el año 2085,
según el secretario de la Convención para la Biodiversidad de la ONU.

La información ofrecida por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza


(UICN) en Bionatura 2007 es muy preocupante. La UICN muestra en la última Lista Roja (donde se
recogen aquellas especies que están bajo amenaza) que se encuentran en peligro el 12 % de las
especies de aves, el 23 % de las especies de mamíferos, el 52 % de los insectos, el 32 % de los
anfibios, el 51 % de los reptiles, el 25 % de las coníferas y el 20 % de los tiburones y rayas.

En 1992 se establece el Convenio sobre la Diversidad Biológica, rubricado en la conferencia de


Naciones Unidas de Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro. Es en esta
conferencia donde se define el término biodiversidad, no sólo como la variedad de especies y el
número de individuos que la forman, sino que también engloba la pluralidad de ecosistemas y la
diversidad genética de las especies. Es decir, es la variedad de vida que puede existir en todas sus
formas viables y con todas las combinaciones posibles.

El hombre siempre ha tenido un punto de vista antropocéntrico en su relación con el entorno. Por
ello, la actividad humana ha asegurado la supervivencia de algunas especies elegidas para nuestro
beneficio, desde animales domésticos hasta distintos tipos de plantas, y por supuesto otras especies
que proliferan a la sombra del desarrollo humano: ratas, insectos, etc. No obstante, es importante
señalar que muchas de las especies condenadas a la extinción pueden ser útiles para el hombre, no

11
olvidemos que un 25 % de los fármacos contienen derivados de plantas silvestres y que las selvas
son una gigantesca y asombrosa farmacia aún sin descubrir por la humanidad.

También encontramos ayuda en el mar, donde distintas especies, entre ellas las algas, pueden
convertirse en un alimento importante para el hombre ante el gran aumento demográfico y debido a
su mínimo contenido en grasas y su alta riqueza en proteínas,
vitaminas y minerales.

Las selvas tropicales son las que sustentan gran parte de la biodiversidad del planeta. Se cree que
en ellas viven la mitad de las especies que pueblan la Tierra. Estas mismas selvas tropicales son las
que están amenazadas por la deforestación incontrolada que persigue ampliar las zonas de cultivo,
extraer madera, criar ganado, explotar yacimientos, urbanizar, construir carreteras, etcétera.

Algunas de las medidas para evitar la pérdida de biodiversidad consisten en: aumentar el número
de espacios protegidos en diferentes categorías (parques, reservas naturales, monumentos
naturales y paisajes protegidos), realizar estudios exhaustivos sobre el estado actual de los
ecosistemas, cumplir la normativa medioambiental, reducir las emisiones responsables del cambio
climático, minimizar el consumo de energía en el mundo, impulsar las energías limpias, adaptar la
pesca y la agricultura para favorecer la biodiversidad, gestionar adecuadamente los recursos
hídricos, frenar el crecimiento urbanístico incontrolado y, sobre todo, educar en el respeto a la vida y
al entorno, que son parte de nosotros mismos.

Para preservar la biodiversidad se hace también necesaria, por parte de los distintos gobiernos del
planeta, una adecuada política de protección de las especies amenazadas, poniendo en práctica:
acuerdos, leyes, convenios, etcétera, tanto para el hábitat donde se desarrollan como para ellas
mismas. En la actualidad existen un millón y medio de especies descritas en el mundo, aunque en
realidad son muchas más.

No sabemos con exactitud las causas que motivaron la quinta extinción ocurrida en el Cretácico y en
la que desaparecieron los dinosaurios entre otras especies, pero si se llegase a producir una sexta
extinción, sí que podríamos afirmar casi con total seguridad que el elemento desencadenante sería
el hombre.

El aumento de residuos

Los cambios sociales siempre han influido extraordinariamente sobre el medio ambiente, pero
ninguno tanto como el aumento de la población. Si a esto le añadimos un frenesí desmedido por
parte de los habitantes de los países ricos hacia los hábitos consumistas innecesarios, y el deseo de
las naciones en vías de desarrollo por alcanzar estos mismos niveles de vida, nos encontramos
irremediablemente con un aumento exponencial de los residuos generados.

El modelo actual de sociedad en los países desarrollados fomenta el consumo exagerado y una
cultura de usar y tirar que genera continuamente residuos, cuya gestión es costosa y en ocasiones
inexistente; además, algunos de los residuos no son biodegradables y poseen tiempos de vida muy
elevados. Este consumo innecesario desemboca en una sobreexplotación de los recursos
innecesaria.

12
Aunque, habitualmente, cuando leemos la palabra residuo pensamos en la basura común que
arrojamos a los contenedores, el concepto de residuo es más general; lo podemos definir como
«cualquier tipo de sustancia u objeto del cual su poseedor se desprenda o tenga la intención de
desprenderse».

Por esta definición podemos entender que existen otros muchos tipos de residuos, como son:
residuos agrícolas y forestales formados por plantas, hojas, ramas, serrín, etc.; residuos
ganaderos constituidos por purines, estiércol, etc.; residuos sólidos urbanos, es decir, la basura
generada en núcleos urbanos; residuos sanitarios integrados por medicinas, subproductos,
plásticos, etc.; residuos industriales, como por ejemplo compuestos tóxicos; y residuos radiactivos
que pueden ser de alta, media o baja actividad, dependiendo de su peligrosidad. La enorme
diferencia de consumo hace que los países considerados ricos generen muchos más residuos que
los países pobres. Los kilogramos de basura son uno de los indicadores relevantes del «grado de
desarrollo» del país en cuestión.

Pero, además, hoy en día algunos de los países más industrializados comercian con los residuos,
llevándoselos a países subdesarrollados, aprovechándose de sus necesidades y de la falta, en
muchos casos, de una normativa eficaz. Esta circunstancia permite a los países más desarrollados
deshacerse de sus residuos, ya que en muchos de estos países existe una reglamentación muy
exigente en referencia al tratamiento de los mismos. Estas estrategias consiguen minimizar los
costes que conlleva el responsabilizarse de la gestión de sus residuos.

13
DE NUESTROS DEBERES PARA CON LA VIDA

GUSTAVO WILCHES-CHAUX, 1999

http://www.amauta-international.com/deberes.htm

-------------------------------

CAPITULO 3. SOMOS LA PEOR PLAGA QUE EXISTE O HAYA EXISTIDO SOBRE LA


SUPERFICIE DE LA TIERRA

"Muchos de los grandes negocios promueven el crimen y del crimen viven. Nunca hubo tanta
concentración de recursos económicos y de conocimientos científicos y tecnológicos dedicados a
la producción de la muerte. Los países que más armas venden al mundo son los mismos países
que tienen a su cargo la paz mundial. Afortunadamente para ellos, la amenaza de la paz se está
debilitando, ya se alejan los negros nubarrones, mientras el mercado de la guerra se recupera y
ofrece promisorias perspectivas de carnicerías rentables. Las fábricas de armas trabajan tanto
como las fábricas que elaboran enemigos a la medida de sus necesidades."

Eduardo Galeano

Ninguna especie constituye una plaga por sí misma, pero cualquier especie animal o vegetal
puede convertirse en plaga si desaparecen los mecanismos que regulan su impacto sobre los
ecosistemas de los cuales forma parte; impacto que puede provenir o del tamaño de la
población, o del comportamiento ecológico de la especie o, por supuesto, de la combinación
explosiva de los dos factores mencionados.

En los ecosistemas naturales esos mecanismos de regulación se materializan y llevan a cabo a


través las múltiples interacciones que conectan a unas especies con otras y a los seres vivos
(animales, plantas, microorganismos) con los llamados componentes abióticos o supuestamente
no vivos de los ecosistemas (minerales, humedad, luminosidad, temperatura, etc.)

El crecimiento de una especie está controlado, entre otros factores, por las condiciones que le
garantizan un hábitat para protegerse, para alimentarse, para reproducirse y para levantar a sus
crías; por la cantidad de alimento disponible y por los "enemigos naturales" o predadores que se
alimentan de esa especie en particular. Esa telaraña viva de interacciones determina que, por
ejemplo, si la presión de una especie sobre su fuente de alimento es muy grande, el alimento
disminuye, con lo cual disminuirán las posibilidades de la especie para reproducirse y en
consecuencia disminuirá la especie, reduciéndose así la presión sobre la especie animal o
vegetal que les sirve alimento.

O si se incrementa la población de una especie, habrá más alimento para sus predadores (las
especies que se alimentan de ella) y en consecuencia más predadores, lo cual conllevará a que
disminuya la especie predada. De esta manera, a través de mecanismos permanentes de
autorregulación (basados en una combinación dinámica de retroalimentaciones positivas y
negativas) los ecosistemas naturales, al igual que los llamados agro-ecosistemas (sistemas
productivos administrados por los seres humanos con base en los principios de los ecosistemas
naturales), mantienen una condición de estado estable, que se traduce en una relación armónica
(aunque no necesariamente "equilibrada") de las especies vivas entre sí y de estas con su
entorno.
Si en un ecosistema se talan los árboles en los cuales anidan unas aves que se alimentan de
unas mariposas, debido a lo cual esas aves se ven obligadas a migrar, muy posiblemente las
mariposas se convertirán en plagas. Y si esa tala se realiza para reemplazar los árboles por un
monocultivo de una planta que les sirva de alimento a las mariposas, se reforzará aún más esa
condición.

Los seres humanos hemos ido eliminando paulatinamente todos los mecanismos naturales que
en algún momento regularon nuestro impacto sobre los ecosistemas que ocupamos, con lo cual
nuestra especie ha adquirido no solamente la condición de plaga, sino de la más destructiva de
cuantas plagas han existido o existen hoy sobre el planeta.

En primer lugar, hemos acabado con casi todos los "enemigos naturales" que amenazan
nuestra existencia (aunque, como ya vimos, en los ecosistemas naturales, si bien unas especies
constituyen una amenaza para los individuos de otras especies, en términos más globales
contribuyen a la supervivencia de la especie que les sirve de presa). Los pocos seres vivos que
podríamos considerar nuestros "enemigos naturales" se encuentran a nivel de microorganismos
(virus y bacterias). Los científicos siguen trabajando para eliminar, o por lo menos para controlar,
esos "enemigos naturales", por ejemplo mediante la búsqueda de una vacuna contra la malaria o
contra el SIDA, o de medios para combatir estafilococos y otros microorganismos que
constituyen un dolor de cabeza para nuestra especie.

En segundo lugar, hemos logrado que no existan ni ecosistemas ni condiciones ambientales


completamente vedadas para nuestra especie: los seres humanos hemos conquistado los polos,
los trópicos, las zonas costeras de distintas latitudes, los desiertos, y comenzamos a
aventurarnos en el espacio exterior y los fondos oceánicos. Si bien el espacio exterior y los
fondos oceánicos todavía no están habitados de manera permanente por los seres humanos, sí
es notorio el impacto que sobre los mismos causa la actividad de nuestra especie. Alrededor de
la Tierra giran en este momento varios cientos de toneladas de chatarra espacial.

En tercer lugar, hemos logrado liberarnos de los mecanismos mediante los cuales la selección
natural limita las posibilidades de supervivencia de los individuos "menos aptos" desde el punto
de vista estrictamente biológico, al igual que hemos logrado superar –y seguimos superando- la
"esperanza de vida" de los seres humanos. Y si bien es cierto que un porcentaje muy alto de la
población humana vive por debajo de los límites de la pobreza, lo cual se traduce en condiciones
de hambre, también lo es que dicha hambre no se debe a que nuestra especie no esté en
condiciones de producir todos los alimentos que necesitamos, sino a que ni los recursos están
equitativamente distribuidos, ni a nivel global los mercados tienen como prioridad la satisfacción
de las necesidades humanas, sino la protección de los intereses económicos de unos pocos
productores e intermediarios. Por eso vemos que con frecuencia en los países "desarrollados" –
y algunas veces en el nuestro– se destruyen alimentos "sobrantes" para conservar elevados sus
precios. En términos teóricos, la humanidad podría producir los alimentos que necesitarían aún
el doble o el triple de sus habitantes actuales. Otra cosa es el impacto sobre el planeta que esa
producción implicaría y las posibilidades reales de mantenerla en el largo plazo, es decir, de
llevarla a cabo de manera sostenible.

En cuarto lugar, la población de nuestra especie se incrementa cada vez más rápido. "En la
actualidad la población mundial asciende a unos 6.000 millones de seres humanos. Si el periodo
de duplicación se mantiene constante, dentro de 40 años (hacia el 2.040) habrá 12.000 millones;
dentro de 80, 24.000 millones; al cabo de 120 años, 48.000 millones... Sin embargo, pocos creen
que la Tierra pueda dar cabida a tanta gente."
En quinto lugar, ninguna especie ha tenido la capacidad de impacto sobre el ambiente (no sólo a
nivel local sino también global), que ha alcanzado la tecnología humana en sus efectos tanto
directos e intencionales, como indirectos o accidentales. Para citar sólo unos cuantos ejemplos,
en pocas décadas hemos deteriorado la capa de ozono que filtra las radiaciones ultravioleta
procedentes del sol, y que la vida tardó cerca de dos mil millones de años en formar. El
fenómeno del calentamiento global, producido por la contaminación humana sobre la atmósfera
terrestre, ha agudizado la capacidad destructiva de huracanes y tornados, así como de otros
fenómenos naturales como El Niño y La Niña.

Hoy es un hecho la posibilidad de manipular los códigos genéticos de los seres vivos, incluidos
los seres humanos, con consecuencias todavía impredecibles para el futuro del planeta y de la
especie. Poseemos la capacidad tecnológica para transvasar aguas de unas cuencas a otras,
para crear nuevos elementos químicos, para extraer la energía encerrada en los átomos, para
desecar zonas costeras y humedales, para extraer cualquier mineral o sustancia encerrada en la
corteza de la Tierra, ya sea en la superficie o en el fondo del mar.

No sabemos, en cambio, qué hacer con una gran mayoría de los desechos que producen todos
esos procesos en que se materializa el "desarrollo" y que cada día invaden de manera más
agresiva los suelos y subsuelos, la atmósfera y los cuerpos de agua, además del - hasta hace
pocas décadas todavía incontaminado- espacio exterior. Refiriéndose a la pérdida de la
reciprocidad en la relación entre la comunidad humana y los ecosistemas que ocupamos, afirma
Thomas Berry que "lo que ocurre ahora y el origen de nuestra tragedia (ecológica), es nuestra
negativa a devolver lo que se nos ha dado; el sistema industrial es un esfuerzo para evitar la
devolución, el precio de nuestras comodidades actuales. Tomamos de la Tierra sin darle. Así de
simple. Tomamos recursos y devolvemos productos venenosos."

En sexto lugar, la cultura, que antes sustituía en la sociedad humana los mecanismos de
autorregulación que rigen en los ecosistemas naturales, a través de creencias y conductas como
los mitos y los ritos que los materializaban, o del animismo de las llamadas "religiones primitivas"
(que reconocía el carácter sagrado que poseen todos los seres que comparten con nosotros el
planeta), hoy está cada vez más al servicio de nuestra condición de plaga. Desde el hecho
mismo de que carezcamos de una cosmovisión totalizante que nos permita aprehender el
universo como un todo y descubrir el papel y la posición del ser humano dentro de esa trama
compleja que es el cosmos, hasta el desconocimiento de los derechos de otras especies
animales y vegetales, derechos inherentes a su condición de seres vivos, independientemente
de que sean o no "útiles" a los intereses (especialmente económicos) de los seres humanos.

Nuestra cultura refuerza, a través de la mayor parte de sus expresiones, la convicción de que los
seres humanos constituimos la razón de ser y el fin último de este planeta que ocupamos y
explotamos. Hemos perdido la consciencia de las interacciones y de las mutuas dependencias
entre unas especies y otras y entre los seres vivos y los demás elementos que conforman el
ambiente. Como ya indicamos, los científicos sospechan con altas probabilidades de certeza,
que la vida ha logrado evolucionar hasta formas tan complejas como la sociedad humana,
gracias a la presencia del planeta Júpiter en su órbita. Saben, por ejemplo, que la vida aeróbica
de la Tierra depende para su existencia de la sanidad del fitoplancton (plantas microscópicas en
suspensión) que habita en las aguas marinas y que a través de la fotosíntesis genera la mayor
parte del oxígeno que respiramos. Las ciencia sabe también que la estabilidad de la temperatura
de nuestro planeta, depende de la capacidad de las selvas tropicales para regular, también por
medio de la fotosíntesis, la cantidad de gas carbónico presente en la atmósfera terrestre. Así
mismo, se sabe que en la biodiversidad de las selvas tropicales existen los principios activos
capaces de curar muchas de las enfermedades conocidas, así como posiblemente
enfermedades que todavía no se conocen o que todavía no existen, pero que, al paso que
vamos, para cuando aparezcan, ya habremos destruido la farmacia natural que contiene las
sustancias capaces de curarlas.

Como nos hemos hacinado en ciudades aparentemente independientes de los


condicionamientos de la naturaleza, hemos olvidado nuestra dependencia de los ciclos
estacionales, e incluso de la necesidad del día y de la noche. La disponibilidad de luz artificial
nos ha hecho olvidar que la oscuridad cumple una función tan esencial para la diaria
revitalización de la vida, como la función que cumple el sol como fuente de energía lumínica y de
calor.

En lugar de maravillarnos ante los prodigios más tangibles del cosmos –de un cosmos que
comienza en nuestros propios cuerpos y de cuya milagrosa voluntad de vida nosotros, los seres
humanos, somos una expresión tangible, concreta e inmediata -, en vez de reconocer las más
evidentes interdependencias que nos vinculan con otras especies y con otros seres que
comparten con nosotros desde nuestro hábitat más inmediato hasta esa "comunidad sagrada"
que es la biosfera, nos extasiamos ante la posibilidad de improbables dependencias,
dictaminadas por "ciencias" ocultas y dudosas. Estamos tan obnubilados por las posibilidades de
lo sobrenatural, que hemos perdido la capacidad para reconocer los milagros cotidianos que nos
ofrece la naturaleza, incluyendo el milagro de existir. Como afirma el escritor colombiano Arturo
Guerrero, "solemos añorar al medio día las estrellas, sin advertir que el sol es una de ellas".

Todo lo anterior determina que no solamente actuemos, sino que además pensemos como
plaga.

Nos abrogamos los derechos de vida y de muerte, y de extinción y de existencia, sobre las
demás especies vivas y sobre los demás elementos del entorno, y nos consideramos la única
razón de ser de este planeta, hasta el punto de eliminar todo cuanto pueda constituir un
obstáculo para nuestra prepotencia y de construir múltiples discursos filosóficos y aparentemente
"éticos", para justificar nuestro derecho a explotar otras formas de vida o a destruir sus hábitats.

Pero al mismo tiempo nos olvidamos del carácter sagrado de toda vida humana, del valor de
cada individuo como manifestación del universo, como expresión de la "comunidad sagrada".
Esta afirmación no es mera retórica, en un país como Colombia en donde se asesinan cuarenta
mil personas en el año, en donde el secuestro es una industria lucrativa y en donde existen un
millón y medio de personas desplazadas, seres humanos arrancados violentamente de sus
costumbres, de sus raíces, de su territorio, de su universo simbólico y de su historia. Sólo
podemos entender el profundo drama humano de los desplazados, si nos imaginamos que de la
noche a la mañana alguien resuelve arrancarnos de raíz de nuestro hábitat, y nos vemos
obligados a transplantarnos a un territorio desconocido y hostil.

Ninguna otra especie alcanza los extremos de crueldad contra sí misma y contra otras especies
de que somos capaces los humanos. Ninguna otra especie es capaz de los horrores del
secuestro o la tortura en cualquiera de sus formas físicas o espirituales. Ninguna otra especie se
divierte o se enriquece a costa del dolor planificado de otros seres vivos, ni se solaza en la
crueldad como la especie humana. Ninguna otra especie propicia como forma de diversión las
peleas a muerte entre otras especies, e incluso entre seres humanos.
El biólogo Luis Germán Naranjo, al hablar sobre la pérdida de los humedales, describe de
manera magistral cómo se ha expresado esa actitud en "la conquista" de los ecosistemas
colombianos:

"Cuando a pesar de la insistencia de los pantanos por permanecer en donde siempre estuvieron,
los nuevos dueños de la tierra reemplazaron los bosques por potreros, el daño ya estaba hecho.
Los saberes milenarios ya estaban perdidos y las generaciones que vinieron de ahí en adelante
podían edificarse con independencia de una percepción concatenada de las cosas. La
identificación parcializada de los fenómenos naturales permitió perpetrar entonces muchas cosas
que desde siempre estuvieron proscritas en un mundo en el que todo fluye en relación perpetua.
Aprendimos que los caimanes, además de feos, pueden ser peligrosos y resultan buenos
convertidos en zapatos. La inutilidad aparente de las garzas y su abundancia ilímite, nos
mostraron cuan valiosas podían ser sus plumas en los sombreros de las damas europeas. Y
supimos qué tan varonil podía ser amanecer en un pantano derribando patos a tiros de escopeta,
así no tuviéramos manera de comernos luego los centenares de cadáveres. Ni qué decir del
agua misma: es tan incómoda cuando llena una extensión de terreno que podría ser convertida
en plantación de cereales... Por supuesto que el olor de metano no puede indicar nada que no
sea malsano. Es más fácil y moderno fumigar con pesticidas químicos o abrir un canal de
drenaje, que protegerse de los zancudos con incómodos mosquiteros a la hora de ir a la cama."

Nuestra capacidad para la crueldad y nuestro poder destructivo en todas sus expresiones
(incluidas tantas manifestaciones perversas de la ciencia, la religión y la política, y muchas
aplicaciones nefastas de la tecnología), me hacen sentir avergonzado de pertenecer a la especie
humana.

Al igual que sucede con los alcohólicos o con los drogadictos, el primer paso hacia la curación
consiste en que adquiramos conciencia de nuestro carácter de plaga y que aprendamos a
reconocer el impacto negativo de nuestras acciones y de nuestra manera de concebir el mundo,
tanto sobre las demás especies vivas como sobre el planeta entero. Estamos drogados por
nuestro antropocentrismo. Más que afirmar que "el hombre es lobo para el hombre", lo cual
constituye una injusticia imperdonable con el lobo, debemos reconocer que el hombre es plaga
para la Tierra y para el hombre, y que asumamos con todas sus consecuencias la
responsabilidad histórica y cósmica que de ese reconocimiento se deriva.

Eso que se llama "desarrollo sostenible", que busca la satisfacción de las necesidades de las
generaciones humanas actuales, sin afectar la posibilidad de que las futuras generaciones
satisfagan las propias, depende de un profundo cambio cultural: es indispensable que la cultura
humana recupere su función primordial como sustituto eficaz de los mecanismos naturales de
autorregulación, que garantizaban una relación armónica entre la especie humana y la biosfera.
Es necesario que la cultura se vuelva a colocar del lado de la vida y que deje de ser un
instrumento para justificar e incrementar nuestro potencial para la destrucción y la muerte.
Cartilla

Semana 3 y 4


DIAGNÓSTICO AMBIENTAL DE COLOMBIA

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

Tema (s):

Biodiversidad

Historia del impacto del uso de los recursos en Colombia

Estado actual de los recursos naturales en Colombia.

Recurso Agua - Recurso Aire - Recurso Suelo

Violencia e impactos en el medio Ambiente

Objetivos semanales de aprendizaje:


Los objetivos que se pretenden alcanzar en el desarrollo de esta unidad son:

1. Los estudiantes podrán entender la manera en que la sociedad


colombiana se ha relacionado con su territorio a través de la historia.
2. Los estudiantes comprenderán los elementos que convierten a
Colombia en un país mega-diverso y los diversos ecosistemas que lo
conforman.
3. Los estudiantes tendrán las herramientas necesarias para hacer una
lectura crítica del estado actual de los recursos naturales en Colombia
4. Analizar la relación que existe entre impactos ambientales en nuestros
territorios y su relación con algunas problemáticas sociales, económicas
y políticas.
5. Los estudiantes identificarán las principales transformaciones que han
tenido nuestros ecosistemas a partir de nuestro desarrollo.
6. Los estudiantes estarán en capacidad de analizar cómo el conflicto
armado en Colombia ha contribuido en la degradación ambiental de
nuestro capital natural.


 

1

Biodiversidad

Durante la Unidad 2, en la cual se realiza un diagnóstico de la situación


ambiental de Colombia, es importante destacar los elementos que convierten
a Colombia en una nación con un gran potencial en términos de
biodiversidad, las problemáticas ambientales que amenazan esa
biodiversidad, la estructura de leyes e instituciones que se encargan de
proteger ese patrimonio natural y la relación entre el uso de esos recursos
naturales y la situación política, económica y social de nuestro país.

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

Colombia es el segundo país mas rico en biodiversidad en el mundo, ello se
debe en buena medida a su privilegiada posición geográfica en la franja
intertropical, además al estar ubicado en la esquina norte del continente
suramericano cuenta con dos amplias costas una sobre el mar caribe con su
gran diversidad de especies y la otra sobre el océano pacífico que se
caracteriza por la gran abundancia de peces, los tres ramales de la cordillera
de los andes hacen posible la existencia en nuestro territorio de todos los pisos
térmicos y una gran variedad de ecosistemas. Las cuencas de dos grandes ríos
el Amazonas en el sur y el Orinoco en el oriente irrigan buena parte del
territorio haciendo un importante aporte a la abundancia y diversidad de vida
que caracteriza a Colombia, este rincón privilegiado del planeta.

Uno de los más grandes expertos en biodiversidad en nuestro país, Jorge el


mono Hernández Camacho, afirmó en un discurso en mayo del año 2000 que”
hace más de 3,500 millones de años los “dioses de la evolución” empezaron a
repartir la riqueza natural y decidieron prodigar en exageraciones al territorio
que hoy conocemos como Colombia, prácticamente le dieron 125 veces más
de lo que le habría correspondido, si la repartición de recursos naturales
hubiese sido equitativa entre todas las naciones del mundo.
Colombia fue dotada con más especies vegetales y animales que toda
Europa, con una población de aves que supera una vez y media la de toda
África al sur del Sahara, y representa casi el doble de la norteamericana, con
costas sobre los dos océanos, estrellas fluviales, páramos, humedales y todos
los pisos térmicos. Para bien o para mal, en manos de los colombianos
alojados en el 0.7% de la superficie de la tierra quedó mas del 10% de la
biodiversidad mundial, es decir de todas las especies naturales conocidas y
por conocer del mundo entero.
Sin embargo esa biodiversidad se ve amenazada por varios factores. Uno de
los principales tiene que ver con el tipo de relación que hemos establecido
como sociedad con esa naturaleza. Analizar el estado de los recursos
naturales en Colombia implica necesariamente hacer un estudio de la
relación que existe entre la disponibilidad de los elementos que conforman
nuestro patrimonio natural y los diferentes conflictos sociales que hacen parte
del escenario de nuestro país.

Historia del impacto del uso de los recursos en Colombia


 

2

Pero esa sociedad también se ha especializado en ser una de las que más
diversidad de formas de violencia tiene, razón por la cuál hemos atentado
desde hace un buen tiempo contra todas las expresiones de vida que
tenemos en nuestro país.
Si nos remontamos a la época prehispánica, veremos que las culturas nativas
establecieron una relación bastante armónica con la naturaleza. Sin embargo,
en el momento de la llegada de los colonizadores a nuestros territorios, esa
relación se transforma debido a que empieza a dominar una lógica de uso de
los recursos naturales a partir de las creencias de los españoles y las
costumbres que traían del viejo mundo.
En toda la época de la colonia sigue predominando esa nueva lógica, e

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

incluso muchas de las antiguas costumbres de los nativos son erradicadas por
considerarse como ritos paganos que no estaban acorde con la religión
católica que debía imponerse en este nuevo territorio.
Cuando comienza la época de la república, las nuevas élites ahora
conformadas por los criollos, descendientes de los españoles, heredan la
manera de explotación de la naturaleza. De esta manera nuestros territorios se
van distribuir en grandes haciendas en manos de la élite y cuyo
aprovechamiento continuó haciéndose alrededor de monocultivos de
algunos elementos que servían para consumo interno y algunos que podían
exportarse hacia el viejo continente.
Esa lógica continua durante todo el siglo XIX y a principios del siglo XX empieza
a verse afectada por otros fenómenos como el de la violencia, debido a que
este tipo de conflictos empieza a generar los primeros éxodos de campesinos
hacia zonas despobladas de las selvas de Colombia, generado así un proceso
de colonización de las zonas consideradas en Colombia como territorios
baldíos. Este proceso está marcado por procesos de extracción de algunos
recursos naturales como pieles de animales exóticos, caucho, maderas y
peces de los ríos amazónicos entre otros.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y buena parte del siglo XX, El concepto
de progreso y bienestar social predominante, estuvieron marcados por una
visión europea de estaciones que no comprendían las características del
trópico y que difundió una imagen errada sobre la inagotabilidad de los
recursos naturales.
Ya en el siglo XX la violencia empieza a hacer parte del escenario debido a las
luchas bipartidistas y a leyes como la Ley de tierras que desatan fenómenos de
violencia y grandes impactos sobre el medio ambiente en la medida que se
arrasa con miles de hectáreas de bosque para poder demostrar la posesión
de la tierra.

A partir de la década de 1950 y después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán,


la violencia en Colombia se recrudece desencadenando conflictos entre los
dos partidos tradicionales, liberales y conservadores. Este periodo
desencadena nuevos éxodos de campesinos hacia las zonas despobladas de
Colombia, lo que genera una nueva presión sobre los recursos naturales.

Además de esto se empiezan a generar las primeras oleadas de colonización


hacia las zonas selváticas apoyados en la idea de generar bonanzas
extractivas de elementos como caucho, madera, fauna, pescados. Que luego
genera varias crisis en la medida en que se empiezan a agotar los recursos


 

3

naturales de estas zonas. Esa colonización es apoyada por capitales de


agroindustriales que invierten en la extracción de los recursos presentes en
estas zonas de este país, sin embargo en términos de alternativas agrícolas,
esta región tiene varios problemas debido a las grandes distancias con las
zonas en las cuales se puede comercializar y al poco apoyo del gobierno.
A muchas de estas zonal baldías también llegan campesinos desplazados que
crean los primeros grupos de autodefensa campesina que luego se
transforman en las primeras guerrillas izquierdistas, embriones de lo que luego
será el movimiento guerrillero mas grande de Colombia llamado las FARC –
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

En la década del 70, debido al aumento de la demanda de sustancias

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

psicotrópicas en Europa y América del norte y a que la producción de Perú y
Bolivia no cubría las necesidades del mercado, sumado a la economía
deprimida de muchas regiones de Colombia, empiezan a proliferar muchos
cultivos de

Para contrarrestar un poco las crisis económicas y el ambiente deprimido del


agro, generadas por el agotamiento de algunas de las especies que se
explotaban en las bonanzas de las selvas, llegan los cultivos con fines ilícitos,
para convertirse en el nuevo soporte de la colonización en las zonas selváticas.
Empiezan los primeros cultivos de marihuana, de coca y amapola, que así
mismo traen a las selvas nuevas oleadas de inmigrantes que así mismo llegan a
talar la selva para construir sus asentamientos.

El narcotráfico genera profundos cambios en las estructuras económicas y


sociales del país. Este negocio logra penetrar todas las esferas de la sociedad
y se convierte en el principal financiador de la guerra entre paramilitares y
guerrilleros. Se convierte así, el negocio de la droga, en uno de los negocios
que más violencia desata a su paso, produciendo muertes desde su proceso
de cultivo y transformación, hasta su mercadeo con muertes entre pandillas y
carteles por el control del negocio. En este negocio se replican fenómenos
históricos de lucha por la tierra, en dónde los pequeños campesinos terminan
endeudándose, y muchas veces pegando hasta con su tierra las deudas que
contrajeron con los que manejan el negocio de la droga en sus territorios.

Así las guerrillas, que hasta la entrada del narcotráfico cumplen una función
ambigua en algunas zonas del país tomando medidas de protección en pro
de la naturaleza y al mismo tiempo sosteniendo algunos procesos de
colonización, hoy en día desdibujan su misión inicial para convertirse en
intermediarios en procesos de comercialización del narcotráfico.

Entre tanto los paramilitares, quienes en gran medida han cumplido la función
de despojar de las tierras más productivas a los pequeños campesinos, para
concentrar grandes propiedades de terrenos fértiles, hoy en día han
contribuido a mantener las asimetrías sociales de nuestro país, concentrando
además el negocio del narcotráfico que ha venido peleándose con la
guerrillas desde hace unos años.

Según el Equipo de investigación CED-INS, en su artículo “Conflicto armado y


medio ambiente” de la Revista Pueblos, la guerra en Colombia desencadena


 

4

una profunda transformación en todas las esferas de la vida de la sociedad,


incluyendo el entorno natural. Desde el ambientalismo, entendido como las
relaciones entre la sociedad con la naturaleza y sus recursos, también se
generan reflexiones sobre las repercusiones del conflicto armado en Colombia,
en lo referente a las fumigaciones promovidas desde el Plan Colombia, el
desplazamiento forzado de 3,5 millones de personas, la apropiación de 5
millones de hectáreas por parte de los paramilitares y la instauración de formas
de trabajo semi-feudales en varias regiones del país, es evidente que existe
una relación entre todos estos fenómenos y los graves impactos que se vienen
generando con respecto al medio ambiente. (Equipo de investigación CED-
INS, Revista Pueblos, 2005)Cada vez son más evidentes los deterioros

Politécnico
Grancolombiano
en
alianza
con
Whitney
International
University
System

ambientales que estamos causando. Suelos agotados, abandono del campo,
un conflicto creciente, algunos recursos escaseando y enormes sectores de la
población cada vez más pobres y con mas necesidades. Hoy asistimos a un
cambio en el sentido de los escenarios de la guerra; no sólo se realizan
acciones militares y represivas contra las comunidades autónomas, sino
especialmente se despliegan proyectos político-económicos que buscan
imponer el control territorial y por ende, la lógica del capital.

Se busca la ocupación de los espacios en todas las esferas de la vida,


incluyendo el territorio como espacio de generación de riqueza y ejercicio del
poder, sin la mediación del Estado, como garante de los derechos
fundamentales. La ocupación implica el control de los medios de
comunicación, los medios de producción, e incluso de las organizaciones
políticas y sociales existentes. (Equipo de investigación CED-INS, Revista
Pueblos, 2005)


 

5
ESTADO ACTUAL DE LOS RECURSOS NATURALES EN COLOMBIA

1. RECURSO AGUA

Según el Estudio Nacional de Agua del año 2007, Colombia se encuentra en un lugar de
privilegio en cuanto a precipitaciones promedio y volúmenes de agua de escorrentía;
proporciona una oferta hídrica per cápita de 57.000 m3/año; las cinco vertientes hídricas
naturales presentes en el país generan al volumen total de escorrentía anual las siguientes
proporciones: Amazonía el 34%; Orinoquía el 32%; Caribe el 23%; Pacífico el 10% y Catatumbo
el 1% restante.

El consumo de agua en el país es de 5.6 Millones de metros cúbicos diarios, de los cuales 4.4
Millones de metros cúbicos (79%), corresponde al consumo de la población urbana nacional.
Las cuatro grandes ciudades - Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla - consumen 34% del total
nacional, del cual Bogotá participa con un 20%. Adicionalmente 36 ciudades intermedias
tienen el mismo consumo que los 890 municipios de Colombia de menos de 30.000
habitantes, es decir 1.43 millones de metros cúbicos por día.

La escasa información no permite visibilizar la oferta y pérdida de agua, la mayoría de


ciudades supera la demanda de la oferta, situación evidenciada con racionamientos
continuos o periódicos que afectan a la población urbana. La cultura del desperdicio y mala
utilización del agua disponible agudiza el problema de la oferta del agua en las ciudades.

El 12.5% de las ciudades en Colombia son abastecidas con más 500 litros/habitante/día,
promedio muy superior al estipulado por el Reglamento técnico de agua y saneamiento
básico – R. A. S.-, situación que permite afirmar la existencia actual de una cultura del
desperdicio y no ahorro de agua.

Al realizar un recorrido por las regiones del país se observa:

Estos datos dejan ver que el consumo de agua es superior a los estándares proyectados por
la normatividad Nacional. Situación que origina presión sobre las fuentes de agua y sobre los
ecosistemas, como también sobre el financiamiento y los presupuestos locales.

En cuanto a la cobertura del servicio de acueducto, 27 millones de habitantes de 30 que


habitan en la zona urbana del país, cuentan con este servicio. En las regiones se presentan la
siguiente cobertura:
A partir de esta información, se analiza que la zona del eje Andino es donde se encuentra el
mayor asentamiento urbano acompañado de desarrollos industriales y comerciales, situación
que hace presentar una cobertura del servicio de acueducto importante.

Ahora bien, la infraestructura de tratamiento de aguas residuales domésticas se presenta


como un indicador que determina el impacto de las ciudades sobre el ambiente, es decir, el
uso del agua en cada ciudad del país y su infraestructura de aguas residuales permite
observar el efecto contaminante de las descargas y el deterioro de las fuentes receptoras y
de sus zonas aledañas aguas abajo.

El 21.7% de las ciudades tienen plantas de tratamiento de aguas residuales domésticas:

De las ciudades que cuentan con infraestructura de tratamiento, el 25% tratan caudales
superiores al promedio de 96 litros/habitante/día. Al comparar con los niveles de consumo
por habitante derivados del análisis regional previo, que presentan promedios nacionales
cercanos a los 356 litros/habitante/día, se aprecia que los niveles de agua tratada son
considerablemente inferiores a los niveles de agua suministrada para consumo de la
población.

El sector de la industria genera un impacto de descargas de aguas servidas en los cuerpos de


agua y suelos que afectan considerablemente el ambiente. La construcción de plantas de
tratamiento en regiones industriales del país, han sido promovidas por los incentivos
económicos estipulados por la norma de Tasa Retributiva:
Estos datos permiten afirmar que los niveles de tratamiento de aguas residuales industriales
son bajos, con excepción de las zonas de alta concentración de población como son las
áreas metropolitanas de Bogotá, Medellín, Bucaramanga y el eje cafetero.

Ati Quigua – Concejala Indígena


En: http://www.agua.todosatierra.com/wp-content/uploads/2010/04/ESTADO-DEL-AGUA-EN-
COLOMBIA.pdf

2. RECURSO AIRE

Las principales fuentes de la contaminación atmosférica han sido clasificadas de acuerdo al


aporte de contaminantes que realizan a la atmósfera, esta clasificación define que las
fuentes de emisión pueden ser fijas, móviles o de área. Como elemento común dentro de las
actividades que se realizan en cada uno de los tipos de fuente de emisión de contaminantes
se encuentra el consumo de combustibles fósiles, el cual ha sido catalogado como la
principal causa de la contaminación del aire en las ciudades. Por otra parte se ha
identificado que el aporte más importante de emisión de contaminantes a la atmósfera en el
país se lo realizan principalmente las industrias y el rodamiento del parque automotor.

Tomado de
http://www.minambiente.gov.co/documentos/2808_Politica_Control_Contaminacion_Aire.pdf

El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,


expidió el Decreto 979 del 3 de abril de 2006, que establece nuevos y más estrictos
parámetros para garantizar la calidad del aire en Colombia.

Resolución 601 del Ministerio de Ambiente reduce niveles máximos permisibles de


contaminantes atmosféricos. Definidos niveles para declarar estados de prevención, alerta y
emergencia

La norma, que modifica el Decreto 02 de 1982 y el decreto 948 de 1995, contiene los
elementos y el marco bajo los cuales el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
establece:

* La reducción de los niveles máximos permisibles de contaminantes en el aire o norma de


inmisión. Las sustancias controladas son Óxido de Azufre, Óxido de Nitrógeno, Ozono y
Monóxido de Carbono.

* El establecimiento de un nivel máximo permisible de material particulado PM10.

* Los estados excepcionales de contaminación o niveles de prevención, alerta y emergencia


por contaminación del aire.

* Las directrices para afrontarlos a través de planes de contingencia.

* Las diferentes áreas-fuente de contaminación, las condiciones bajo las cuales se deben
clasificar y los mecanismos para estructurar programas tendientes a su control y
mejoramiento mediante la reducción de los niveles de contaminación.

Estas nuevas medidas están contenidas en la Resolución 601 del 4 de abril de 2006 por la cual
se establece la norma de calidad de aire.

La norma, que tiene cobertura y obligatoriedad en todo el territorio nacional, indica


igualmente que con el fin de establecer un control efectivo sobre las fuentes de emisiones, las
autoridades ambientales regionales y locales deben estructurar Planes de Descontaminación
y Planes de Contingencia, concertados con las autoridades de salud, transporte y sectores
de la producción.

Si la autoridad ambiental regional o local, determina la necesidad de hacer la norma más


rigurosa por las características de contaminación especificas en su región, puede a través del
Principio de Rigor Subsidiario consignado en el artículo 63 de la Ley 99 de 1993, hacer más
estrictos los estándares de la norma nacional.

De igual manera, la norma señala que dichas autoridades ambientales deben informar de
manera periódica a la comunidad con respecto a la calidad del aire en su jurisdicción. Para
el efecto deberán realizar mediciones para identificar las concentraciones de contaminantes
para imponer las medidas preventivas o las sanciones del caso.

SOBRE EL MATERIAL PARTICULADO

La evaluación de la información obtenida de calidad del aire medida a través de las redes
de calidad del aire de las principales ciudades del país, determinó que en éstas la
concentración de material particulado, en términos de PM10, está entre 60 y 70 µg/m3 para
ciudades como Medellín, Cali y Bucaramanga, y Bogotá, en varias zonas de la ciudad esta
por encima de 70 Microgramos/m3 (µg/m3.)

La reducción de estas concentraciones a valores por debajo de 50 µg/m3 conlleva grandes


esfuerzos económicos por parte del estado, de la ciudadanía y del sector industrial.

En el caso el estado, porque se requiere mejorar la calidad de los combustibles en cuanto a


su concentración de azufre (origina gran cantidad del material particulado emitido por las
fuentes móviles), lo cual requiere técnicamente un proceso de desulfurización en las refinerías
que tarda entre tres y cuatro años y la inversión de recursos cercanos a los 1.500 millones de
dólares.

Una alternativa para esta actividad sería la de importar combustible la cual conllevaría no
solamente incrementos en su valor y por ende sobre el costo del transporte para los usuarios,
sino costos por la implementación de infraestructura para su almacenamiento y transporte a
las ciudades. Esta actividad se ha iniciado, los recursos ya han sido asignados mediante
documentos CONPES para las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena, y los proyectos ya
se encuentran en proceso licitación.

En el caso del sector industrial los esfuerzos deben ser concentrados en la sustitución de
combustibles, especialmente en el carbón y girar hacia la implementación del gas natural, y
sistemas de control de emisiones que requieren grandes inversiones económicas que deben
tener una gradualidad para asimilar sus costos.

En el sector de transporte (fuentes móviles) se requiere reducir la dieselización del parque


automotor, especialmente el de servicio público, razón por la cual es necesario ir
desmontando los subsidios e incentivar el uso del gas natural vehicular.

Desde el punto de vista movilidad en la ciudad (las bajas velocidades y la baja eficiencia del
transporte relacionada con consumo de combustible por pasajero, son otro aspecto que
genera emisiones de material particulado y que pueden ser reducidas sustancialmente), es
necesario ir incrementando la implementación del transporte masivo en las grandes
ciudades, programas que por sus costos requieren igualmente una gradualidad.

Teniendo en cuenta lo anterior, es evidente que dadas las diferentes actividades que es
necesario implementar, sus connotaciones técnicas y económicas, no es posible en un corto
plazo cumplir una norma que imponga un valor de 50 microgramos sobre metro cúbico
como máxima concentración promedio anual para material particulado respirable (PM10).

El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, consciente de estas limitaciones y


de su deber por un desarrollo sostenible, ha determinado que se requiere establecer una
gradualidad para alcanzar este valor, tal y como se contempla en la norma que está
próxima a ser expedida y que establece una reducción de los límites permisibles de PM10 a
60 microgramos sobre metro cúbico en 2010 y 50 en el 2015.

1.9 MILLONES DE DÓLARES PARA CONTROL DE CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

De otra parte, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial aseguró 1,9 millones
de dólares para el control de la contaminación atmosférica en Colombia. Los recursos
provienen del crédito de inversiones para el desarrollo sostenible (IDS), que se firmó
recientemente con el Banco Mundial.

"Nuestro propósito inmediato es avanzar en una estrategia coordinada, ordenada, sostenida,


articulada y descentralizada para la prevención y el control de la contaminación del aire,
que constituye el problema ambiental de mayor preocupación para los colombianos y el
generador de los mayores costos sociales, después de la contaminación del agua y de los
desastres naturales", dijo la Ministra.

Con estos recursos se realizará la evaluación de la contaminación atmosférica en el país por


parte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) y se
implementarán los mecanismos para su adecuado control y medición.

En este sentido se adelantarán acciones para el diagnóstico de redes de monitoreo


existentes, validación y ajuste de los protocolos de monitoreo y seguimiento, así como el
procesamiento de información meteorológica con recomendaciones para la adquisición de
equipos. Este trabajo contará con recursos por 141.500 dólares.

De igual forma están previstos 58.700 dólares para el diseño de un software para transferencia
de información y generación del reporte nacional unificado de las redes y el análisis de
datos.

También se tendrán recursos por 78.500 dólares para el procesamiento, análisis de la


información y caracterización de material particulado, a través de 105 muestras a nivel
nacional.

CONTAMINACIÓN Y SALUD

La contaminación atmosférica es uno de los problemas más serios en las principales ciudades
y corredores industriales de Colombia. Nuestro país esta altamente urbanizado con un 72% de
la población viviendo en las ciudades.

Aunque los niveles de contaminación son moderados en la mayoría de las ciudades, cerca
del 50% de la población vive en urbes con más de 100.000 habitantes, lo cual crea
substanciales efectos adicionales en la salud, asociados principalmente con material
particulado, como enfermedades respiratorias, particularmente en niños, quienes son el
segmento más vulnerable de la población, y muerte a causa de enfermedades tales como la
neumonía.

Un estudio del Banco Mundial, publicado en agosto de 2004, señala que en Colombia hay
anualmente 6.040 muertes causadas por contaminación atmosférica (aire exterior) y que se
manifiestan en enfermedades cardiopulmonares, cáncer de pulmón y enfermedad
respiratoria aguda.

Pero la contaminación también se produce en ambientes interiores y el estimativo es de 1.100


muertes por esta causa, asociadas al uso de leña, carbón y otros combustibles sólidos como
fuentes primarias para la cocina.

El estudio indica que la polución del aire cuesta al año 1% del PIB.

Tomada de http://www.rds.org.co/oficina.htm?x=39479
3. RECURSO SUELO

Conflicto de uso de la tierra en Colombia - El uso y la oferta ambiental

La utilización de las tierras del país, por parte de sus habitantes, tiene repercusiones
importantes en cuanto a su sostenibilidad y a los beneficios sociales y económicos. El
país dispone de una amplia gama de suelos que, bien utilizados, están en capacidad
de producir bienestar al país; su inadecuado manejo, por el contrario, se traducirá en
pobreza, tanto social como ambiental.

Notables cambios han ocurrido en la composición del territorio; uno de los más
notables, es la profunda transformación de los paisajes, producto de la intervención de
las sociedades regionales para la construcción de la riqueza nacional y la expansión y
ocupación del territorio. Estas recomposiciones de los ecosistemas y agroecosistemas,
no solo han transformado profundamente la oferta ambiental, en algunos casos
enriqueciéndola, y en muchos otros deteriorándola, sino que han dado lugar a
conflictos de uso, que aunados a las tendencias de apropiación económica de tales
recursos, han generado a su vez profundos conflictos sociales y ambiéntales.

El país se ha venido comprometiendo con el concurso de sus instituciones científico y


técnicas, en la construcción de bases y sistemas de información de carácter biofísico,
social, económico que acudan, ahora con la ayuda de moderno instrumental de los
sistemas de información geográfico, a llenar los vacíos de información requeridos por la
sociedad rural. Con el uso de estos instrumentos modernos, resume y analiza el estado
de salud de los agroecosistemas y las dolencias que les aquejan, y que se expresan
precisamente en los conflictos entre la oferta ambiental, su vocación de uso y las
demandas que configuran el actual patrón de ocupación.

El alto crecimiento demográfico que ha experimentado nuestro país y por ende la


mayor y creciente demanda de alimentos, bienes y servicios, requiere de un verdadero
compromiso de la sociedad -productores, gremios de la producción, comunidad
académica y científica, sector privado, sector público, gobernantes, planificadores -
para incrementar la producción de gran parte de las tierras, ya en uso, manteniendo la
productividad potencial de los recursos, concepción fundamental para el desar rollo
sostenible.

El manejo inadecuado de las tierras del país puede ocasionar su degradación. El costo
de rehabilitar áreas degradadas ha sido estimado entre 10 a 50 veces mayor que las
medidas para prevenir su deterioro (World Bank, 1992). Estos planteam ientos sustentan
el uso racional de los recursos teniendo en cuenta sus potencialidades y limitaciones
naturales, elemento fundamental para guiar el desarrollo de los sectores productivos,
en particular los agropecuarios y forestales, en el marco de las ve ntajas comparativas y
competitivas y la nueva realidad global.
Es frecuente encontrar en el país tierras utilizadas en actividades para las cuales no
tienen vocación, o que su uso supere la capacidad productiva, o que, por el contrario,
no la alcancen; ello ha conducido, en muchos casos, a bajos niveles de producción
con altos costos para lograrla y a un deterioro progresivo de los recursos naturales.

Los Conflictos de uso de las tierras son el resultado de la discrepancia entre el uso que
el hombre hace del medio natural y aquel que debería tener, de acuerdo con la oferta
ambiental. Ello es consecuencia de diversas causas, entre las que sobresalen la
desigualdad en la distribución de las tierras, el predominio de intereses particulares
sobre los intereses colectivos (IGAC, CORPOICA, 2001) y por la aplicación de un sistema
impositivo que no exige un uso social racional de las mismas (Echavarría, 2001). Los
conflictos de uso de la tierra se presentan cuando las tierras son utilizadas
inadecuadamente, ya sea por sobre o subutilización (IGAC, 1988).

Diversos estudios departamentales y regionales han demostrado que muchas de las


tierras con vocación agropecuaria se encuentran actualmente utilizadas
inadecuadamente, siendo en algunos casos subutilizadas, -zonas de grandes
latifundios-, o sobreexplotadas en zonas de minifundio; ello conduce a que gran parte
de la actividad productiva se localice en tierras con menor capacidad para estos usos,
coadyuvando a la degradación del medio natural y al empobrecimiento paulati no y
creciente de la población campesina, (IGAC, 1987, 2000, 2001).

Consecuencia de la ganadería intensiva en los suelos.


Autor: Reinaldo sánchez (IDEAM)

La ganadería extensiva se ha expandido sobre tierras apropiadas para usos agrícolas y


forestales, trayendo como consecuencia la evidente subutilización e ineficiencia en el
uso de los recursos, lo cual repercute en los campos social, económico y ambiental.
Entre sus consecuencias se pueden citar la menor generación de empleo rural, la mayor
concentración de la propiedad de la tierra, el incremento en el dominio territorial con
la expansión de las grandes fincas y la homogenización de la cobertura terrestre, con
alta pérdida de biodiversidad. Muchas tierras, por otra parte, cuya aptitud prioritaria de
uso es la forestal, o a lo máximo agroforestal, están soportando actualmente la mayor
actividad agrícola generadora de alimentos de la canasta básica, con perjuicios no
sólo económicos para los productores, por la baja productividad y competitividad de
sus productos, sino por las consecuencias ambientales que de ello se derivan.

Otra causa de la actual problemática ambiental y de la pérdida de competitividad del


sector agropecuario, es la utilización de modelos de desarrollo agrícola marginales y
validados en países de la zona templada, como el de la revolución verde, el cual dio
paso, en los países tropicales, a la implantación de sistemas de producción con base en
monocultivos, a la dependencia de un número reducido de especies vegetales y
animales, a la importación de paquetes tecnológicos fundamentados en ella y con uso
elevado de insumos, generalmente producidos en países industrializados (CORPOICA,
2000).

Lo anterior como panorama general, sin entrar a comentar los conflictos presentes en
las áreas marginales de la frontera agropecuaria del país, páramos y bosques húmedos,
a causa de los procesos de colonización, migración forzada de las comunidades y
expansión de los cultivos ilícitos que, en unión con las actividades productivas y
extractivas, han propiciado que el hombre se interne en las grandes masas boscosas de
la Amazonia, el Pacífico y en los páramos y bosques relictuales de los Andes
colombianos.

Consultar más información:

IGAC, CORPOICA, Zonificación de los conflictos de uso de las tierras en Colombia


(Marco General).

IGAC, CORPOICA, Zonificación de los conflictos de uso de las tierras en Colombia(Cap.


1 Parte A Zonificación).

IGAC, CORPOICA, Zonificación de los conflictos de uso de las tierras en Colombia


(Cap.1 al 4)

Tomado de: http://www.siac.gov.co/contenido/contenido.aspx?catID=493&conID=693


UNA VISIÓN INTEGRAL DE LA BIODIVERSIDAD EN
COLOMBIA
Isaías Tobasura Acuña
Profesor de la Universidad de Caldas

PALABRAS CLAVE:
Biodiversidad, Colombia.

Debido a su posición excepcional en el planeta, Colombia es uno de los países de


mayor diversidad biológica en el mundo. Con sólo 0.77% de la superficie terrestre
emergida, cuenta con el 10% de las especies conocidas. Entre las especies vegetales
que se destacan se encuentran las fanerógamas en número de 45 a 50 mil, un poco
menos que el Brasil que tiene 55.000 especies conocidas, pero con 7.45 veces mayor
cantidad de territorio.(Fonseca, 1989) ; (DNP, 1991). Cuenta con 1750 especies de
aves .40%) del total mundial, superado sólo por Perú con 1790 (19.84%) del total.
(Back & Farrand, 1990 citado por PAFC, (1988).

En síntesis, Colombia es un verdadero mosaico ecológico y biogeográfico. Su gran


complejidad impide el conocimiento de las características esenciales de la fauna y la
flora. Por ello, se está desaprovechando el beneficio para la alimentación, la medicina
y la industria, mientras se está deteriorando su valor estético natural y su aporte al
equilibrio global.

A pesar de la importancia que tiene la diversidad biológica en el mundo -no sólo en


términos económicos, sino científicos, estéticos y de equilibrio-, la velocidad como se
está perdiendo preocupa muy poco a gobernantes, científicos y a la población en
general. En Colombia, el recurso forestal se ha deteriorado de manera considerable.
Una tercera parte de la cobertura vegetal ha sido eliminada; según el DNP(1991), en
Colombia se talan anualmente de 360 a 600 mil hectáreas de bosque, debido
principalmente a procesos de colonización, la utilización de la leña como recurso
energético y la expansión de la industria forestal. Estos procesos llevan consigo la
pérdida de la diversidad biológica, la alteración de los sistemas hídricos, la erosión de
los suelos y la pérdida del equilibrio ecológico global.

¿QUÉ ES Y POR QUÉ ES IMPORTANTE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA?


La diversidad biológica incluye las especies de plantas, animales y microorganismos
que se encuentran en un lugar determinado. Cobija todos los grados de variedades de
la naturaleza biológica, incluyendo el número y frecuencia de los genes, las especies
vivientes, las poblaciones, las comunidades y los ecosistemas. La diversidad genética,
es la sumatoria de la información contenida en los genes y arreglos genéticos de las
especies y poblaciones; la diversidad específica se refiere a la cantidad y variedad de
especies vivientes; y la diversidad de ecosistemas incluye la variedad de hábitat,
comunidades y biotas, procesos ecológicos de los ecosistemas y de la biosfera
(Andrade, 1990).

La gran diversidad biológica en el país oscila entre 45 a 50 mil especies de plantas;


por lo menos dos mil son promisorias para aumentar el número de aquellas que tienen
amplio interés económico. Ellas permitirán la obtención de productos que responden a
la solución de problemas, alimenticios o industriales (Leyva, 991).

Con respecto a la fauna, Colombia ocupa el tercer lugar en el número de vertebrados


terrestres (2.890 especies); 358 especies representan el 7% de todos los mamíferos
que existen. Cuenta con más de 1/3 de los primates de América Tropical, mientras en
aves ocupa el segundo lugar en el mundo con 1721 especies, después del Perú. Tiene
el 6% de especies reptiles y el 10% de anfibios. En peces, fluviales y marinos, posee
cerca de 2/3 partes de las 300 especies que hay en Sur América. En promedio, una de
cada 10 especies de flora y fauna del mundo habita en Colombia, en un 0.77% de la
superficie terrestre (DNP, 1991).

Esta diversidad es consecuencia de la gran variedad de ecosistemas que existen en el


territorio colombiano: páramos, laderas andinas, valles interandinos, selvas tropicales,
humedales, llanuras y desiertos (Cuadernos Verdes 1991). En el mundo, Colombia
essegundo en aves, en angiospermas y anfibios. En el trópico, tercero en primates (27
especies), tercero en reptiles (283 especies), tercero en mariposas papilionidae (59
especies) y cuarto en mamíferos (359 especies). (Cuadernos Verdes, 1991).

Esta gran diversidad biológica y endemismo de especies que existe no sólo es un


patrimonio global de la humanidad, sino el más importante activo que tiene el país. La
significación de las especies como manifestaciones grandiosas de la vida en el
planeta, tiene valores que pueden traducirse en valores de uso de consumo, valores
de uso productivo y valores como función de un ecosistema. Puede considerarse un
potencial gigantesco para la seguridad alimentaria del país y el equilibrio global de la
biosfera, en términos de regulación del clima mundial y del ciclo hidrológico. Por ello,
es necesario considerar en la ecuación económica los valores, tanto monetarios como
no monetarios de la diversidad biológica. Mc Neely et al (1989) consideran dos tipos
de valores: los directos y los indirectos.

Los valores directos son aquellos que influyen directamente con el disfrute o
satisfacción de los consumidores; para efectos prácticos se pueden dividir en valores
de uso de consumo y valores de uso productivo. Los primeros corresponden al valor
asignado a los productos de la naturaleza que, sin pasar a través del mercado, son
consumidos directamente por campesinos e indígenas, por ejemplo, alimentos,
materiales de construcción, medicinas, leña. Los segundos son los valores asignados
a los productos cuando se manufacturan para intercambiar en el mercado: madera,
pescado, las pieles, plantas medicinales, resinas, peces ornamentales, carnes, frutas,
colorantes, etc.

Los valores indirectos de los recursos biológicos están representados por los "servicios
ambientales" y se relacionan con las funciones de los ecosistemas; su función es
estabilizar los ciclos hidrológicos, mantener el balance del medio ambiente. No
aparecen normalmente en el sistema de cuentas nacionales, pero su beneficio es
superior a los valores directos; pues ellos reflejan los valores de la diversidad
biológica.

Estimar en términos económicos el valor de la diversidad biológica es complicado. La


escuela neoclásica, utilizando el análisis marginal y el principio de maximización de
beneficio, permite asignar un valor a los recursos naturales. Aunque este enfoque se
está utilizando para negociar la conservación de la selva tropical, adolece de muchas
imperfecciones. En términos neoclásicos el economista mira el mercado y lo analiza
con respecto a los valores de cambio, pero hay elementos esenciales que no están en
el mercado, como los valores indirectos de la biodiversidad, la pureza del aire, el
equilibrio global y el valor estético de la naturaleza.

Nogaard (1988), al respecto, anota que el pensamiento económico per se no es


suficiente para valorar los recursos de la diversidad biológica. En términos de los
costos de oportunidad, una hectárea en ganadería produciría beneficios monetarios
superiores a una hectárea de bosque; la ganadería no remunera ni una mínima parte
del valor real del bosque en términos de "servicios ambientales" locales y globales.
Entonces, es necesario utilizar nuevos métodos que incorporen tanto los valores
directos como los indirectos de la biodiversidad, de forma que justifiquen su
preservación en un contexto donde la significancia para la conservación de la vida en
el planeta sea superior a un cálculo economista.

ÁREAS DE MAYOR DIVERSIDAD BIOLÓGICA EN COLOMBIA


La ubicación en el extremo norte de los andes húmedos, la convergencia de vientos
intertropicales y la alta precipitación -Chocó tiene la más alta del mundo- convierten a
Colombia en un espacio privilegiado de la biodiversidad.

Meyers (1988), utilizando principalmente la diversidad vegetal como referencia,


identificó 13 ecosistemas que, según él, contienen el 40% de la diversidad mundial,
en una pequeña porción del área silvestre. De las 13, cinco se encuentran en la región
neotropical, el Chocó biogeográfico, la parte occidental del Ecuador, las vertientes de
los Andes, Rodania Acre en el Brasil y la selva Atlántica del Brasil. Dos de estas se
encuentran total o parcialmente en Colombia. El Chocó, por la mayor diversidad de
plantas, es el más interesante.

La provincia fitogeográfica del Chocó abarca todo el pacífico de Colombia y una zona
vecina en el Noroeste del Ecuador. En esta provincia se pueden distinguir cuatro
grandes regiones: Las Llanuras del Pacífico, La Serranía del Baudó, el ancho Valle
Central, formado por los ríos Atrato y San Juan y las laderas de la cordillera occidental.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)
Conservation Monitoring (1988), en el Chocó existe el mayor porcentaje de
endemismo del mundo para un área continental, incluso para las aves; pero alerta que
hay muchas especies endémicas en peligro de extinción. Se estima que en el Chocó
colombiano se encuentran de 8 a 9 mil especies de plantas, de las cuales una cuarta
parte son endémicas. En cuanto a la fauna, de las 56 especies de anfibios, 47 son
endémicas. En los ecosistemas de alturas es también relativamente mayor la
diversidad biológica en las cumbres de la cordillera oriental, que en el resto de las
montañas tropicales del mundo; la mayor concentración de especies de frailejón se
encuentra en el páramo de la Rusia, cerca de Duitama, en la cordillera oriental
(Andrade 1990).

Entre los parques nacionales de la megadiversidad sobresalen: los farallones de Cali,


con cerca de 600 especies de aves (casi el 7% del mundo y un poco menos de las que
existen en la Unión Soviética); el Parque del Cocuy tiene todas las especies de los
gatos silvestres; La Sierra Nevada del Cocuy cuenta con la mayoría de las zonas de
vida de Colombia; el Parque Tayrona tiene numerosas especies de moluscos marinos;
y el corredor de los Picachos, Tinigua y la Sierra de la Macarena tiene más especies
que el conjunto de los anteriores (Andrade, 1990). La mayor diversidad Florística y
faunística dentro de los biomas terrestres de Colombia se halla en las comunidades
boscosas, ubicadas en el Chocó biogeográfico, la selva amazónica y el bosque andino
tropical.

CAUSAS DE PÉRDIDA DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA

La deforestación es una de las principales causas de la pérdida de la diversidad


biológica en el país; pues no se debe violentar la interdependencia natural entre la
fauna silvestre y la cobertura vegetal. La supervivencia de la mayor parte de la fauna
terrestre dependerá del manejo adecuado que haga el hombre de la cobertura vegetal.
Según la UICN, la lista de plantas amenazadas en Colombia abarca cerca de 1000
especies, entre ellas, orquídeas y palmas de cera. Rodrigo Bernal, del Instituto de
Ciencias Naturales, estima que hay 22 especies de palmas en peligro. La lista roja del
INDERENA señala 24 especies de mamíferos en vía de extinción: el oso andino, la
danta de páramo, el jaguar, el oso hormiguero gigante, las nutrias, el delfín rosado, los
manatíes del Caribe y la Amazonía, etc. Además, 4 especies de primates, 24 especies
de aves y, por lo menos, 55 especies de peces y 16 especies de reptiles (Andrade,
1991). A lo anterior se suma los factores de extinción naturales, como cataclismos
geológicos y ecológicos, y los factores antrópicos como la deforestación, la caza y la
agricultura, como consecuencia de la sobreutilización de los recursos debido a la
pobreza, marginalidad social y la proliferación de cultivos ilícitos.

En Colombia, la deforestación y degradación de hábitat está asociada a diferentes


factores relacionados con los modelos de desarrollo aplicados en el país.
Tradicionalmente los modelos de desarrollo han considerado la diversidad biológica
como un obstáculo para el desarrollo. Hasta hace poco tiempo, la agronomía moderna
y la silvicultura tendían a considerar el desarrollo sinónimo de baja diversidad de los
sistemas de cultivo, por eso, la modernización de agricultura basada en la Revolución
Verde, ha tendido al monocultivo de especies de: maíz, arroz, café, caña de Azúcar,
etc. Hoy, por fortuna, las escuelas de agronomía vuelven sus ojos a formas de
producción que privilegian la diversidad: sistemas silvopastoriles, cultivos multiestrata
y la gran variedad de cultivos asociados.

Por otra parte, una de las características de la colonización en Colombia, como en


América Latina, es la existencia de una economía extractiva que busca ganancias a
corto plazo. Ello condujo al establecimiento de latifundios de gran escala, y excluyó a
los campesinos de su medio de producción natural. La velocidad de pérdida de la
diversidad biológica se relaciona con la injusta distribución de la riqueza nacional, la
dependencia internacional creciente y las demandas propias del crecimiento
poblacional, que se traducen en fenómenos como la colonización de la selva tropical y
los ecosistemas de las alturas.

EL ESTADO Y LA CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA

Los Estados son los responsables de la preservación de la biodiversidad. Ellos


planifican el uso del territorio; diseñan las políticas de investigación y promueven la
educación para el conocimiento y el buen uso de los recursos.

Colombia en 1959 declaró reserva forestal sus bosques andinos, amazónicos y


chocoanos. Actualmente en el país 8.930.393 hectáreas (un poco menos del 10% de
su territorio) está protegido legalmente por el sistema de Parques Nacionales,
Reservas Biológicas y Santuarios de fauna y flora. Según la legislación vigente, las
categorías de manejo de áreas silvestres son: 1. El Sistema de Parques Nacionales,
integrado por Parque Natural, Reserva Natural, Área Natural Única, Santuario de
Flora, Santuario de Fauna y Vía parque; 2. Área de Reserva Forestal y 3. Área de
Recursos Naturales Renovables (PAFC, 1991).

En 1974, según el Decreto 2811, el Congreso emitió el primer código ambiental de


América Latina, algunas de cuyas normas fueron elevadas a normas constitucionales
en la Constitución de 1991. El Capítulo III de la Constitución Política de Colombia
consagra los derechos colectivos y del medio ambiente. Allí en el segundo acápite del
artículo 79 se lee: "Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del
ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la
educación para el logro de estos fines".

El Estado también puede contribuir a la conservación de la diversidad biológica


mediante la investigación científica, tecnológica, la educación y la capacitación de la
población. En cuanto a la investigación, el conocimiento existente sobre las diferentes
especies es limitado. Muchas especies han desaparecido sin haber sido descubiertas.
De las 10 a 30 millones de especies vivas que algunos autores sostienen que existen,
en su mayoría insectos, apenas se conocen alrededor del 5 al 15% de plantas y
bastante menor porcentaje de animales u otras formas de vida (Hernández, Gentry,
1989 citado por Fonseca, 1989).

Dentro de las acciones del Estado se encuentran el "Plan de Ambiente y Desarrollo


para el cuatrienio 1991 - 1995", en su mayoría, está constituido por proyectos
especiales para la protección y renovación de zonas como los ecosistemas de páramo
y humedales y la Sierra Nevada de Santa Marta y la Sierra de la Macarena.

En capacitación se ha avanzado en el país en la creación de conciencia ambiental,


utilizando los medios masivos de comunicación (prensa, radio, televisión), fechas
conmemorativas, como el día de la tierra, día del medio ambiente, etc. En 1978,
después de la Conferencia de Tbilisi, se expidió la reglamentación del Código de
Recursos Naturales, en lo pertinente con la educación ambiental. En 1991, el Ministro
de Educación Nacional, con asesoría del INDERENA y del IDEA de la Universidad
Nacional, lanzó el "Plan de Educación Ambiental 1991 - 1994". En su primera fase se
desarrolló en la primaria básica, dentro del Programa de "Escuela Nueva". A partir de
1995 todo el sistema educativo debe incluir en sus planes curriculares la dimensión
ambiental. Para ello los establecimientos educativos de básica y media deben articular
a su Proyecto Educativo Institucional (PEI), el Proyecto Ambiental Escolar (PAE).

ALTERNATIVA PARA EL USO Y CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD


BIOLÓGICA

La pérdida de la diversidad biológica está asociada a factores políticos, económicos,


sociales y tecnológicos. En consecuencia, las alternativas de uso y conservación de la
biodiversidad deben estar orientadas a modificar las estructuras políticas, económicas,
sociales y tecnológicas en bien de la sociedad y la continuidad de la vida.
Recientemente Ángel Maya decía: la sociedad debe "cambiar de piel", reduciendo la
marginalidad social en los países pobres y acortando la brecha entre países ricos y
países pobres. De lo contrario, el país no alcanzará un desarrollo sostenible mientras
no se logre una redistribución del ingreso y se permita el acceso de los campesinos a
tierras aptas para la producción agrícola y ganadera. Es imperioso eliminar la
marginalidad y la pobreza mediante la satisfacción de las necesidades básicas de la
población, en especial de los sectores menos favorecidos.

El desarrollo sustentable sólo será realidad en la medida que se lo entienda como un


proceso de cambios profundos en el orden político, social, económico y tecnológico;
también se deben modificar las relaciones de poder entre los países pobres y los
países ricos, de forma que se pueda construir un nuevo orden internacional, basado
en principios de equidad, justicia y respeto mutuo.

El país debe realizar una planificación basada en la utilización sostenida de los


recursos naturales, tanto en el corto como en el largo plazo, partiendo de su
conocimiento, en términos de sus beneficios económicos y de sus "servicios
ambientales".

Finalmente, teniendo en cuenta que la agricultura es una de las actividades que más
contribuye a la destrucción de la biodiversidad, es necesario incrementar la
productividad, pero a partir de prácticas agrícolas que no deterioren los recursos
naturales y que detengan la expansión de la frontera agrícola.

BIBLIOGRAFÍA
ANDRADE, G. ¿Megadiversidad o megaextinción? En: Ecológica. No. 5. Bogotá, Julio,
agosto y septiembre de 1990.

------------. El último saqueo. En: El Espectador. Bogotá, 17 de agosto de 1991. P. 4A.


------------. Pausa Ecológica en el Bajo Calima. En: El Espectador. Bogotá, 5 de octubre
de 1991. P. 4A.

ÁNGEL MAYA, A. Impacto de la relación paradigma tecnológico-alimentación y calidad


de vida en América Latina. Conferencia en el seminario taller "Desarrollo
Agroalimentario y Medio Ambiente". Bogotá, 1991.

BUDOSKI, G. Desarrollo sostenible: El caso de la provincia fitogeográfica del Chocó.


En: ECOBIOS Colombia 88. El desarrollo sostenible: Estrategias Políticas y Acciones.
Ministerio de Agricultura. Colombia, 1988.

CARRIZOSA, J. Colombia hacia el siglo XXI. En: Ecológica No. 4 Bogotá, 1988.

COLOMBIA. DNP. Una política ambiental para Colombia. Documento DNP-2544-


DEPAC. Santafé de Bogotá, agosto 1 de 1991.

COLOMBIA. MINISTERIO DE AGRICULTURA. Perfil Ambiental de Colombia. Bogotá,


1989.

COLOMBIA. Informe nacional para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el


medio ambiente y el desarrollo Río de Janeiro, 1992. (Versión preliminar). Santafé de
Bogotá, agosto 6 de 1991.

FONSECA, C. Significado económico de la Biodiversidad. En: Ecológica número 5.


Bogotá, Julio, agosto, septiembre de 1990.

GENTRY, AH. Tropical Forest diversity Vs development. Oportunity or obstacle? En:


Ecobios Colombia 88. El desarrollo sostenible: Estrategias políticas y Acciones.
Ministerio de Agricultura. Colombia, 1988.

LA PRENSA. Constitución Política de la República de Colombia. Fundación Simón


Bolívar. Bogotá, 1991.

LEYVA, P. Para qué sirve la biodiversidad? El Espectador. Santafé de Bogotá,


septiembre 1 de 1991.

MC NEELY, A.K; MILLER R, W Y MITTERMELER R. The values of Biological


Diversity. En: Conserving the world biological diversity. IUCN Washington. D. C, 1989.

NOGAARD, R. Agenda Neoclásica ambiental. En : Ecobios Colombia 88. El desarrollo


sostenible: Estrategias políticas y acciones. Ministerio de Agricultura. Colombia, 1988.

NOOS, R. F. Indicators for Monitoring Biodiversity: A Hirarchical Approach. En:


Conservation Biology. Vol 4 No. 4 Carvallis USA, December, 1990.

PLAN DE ACCIÓN FORESTAL PARA COLOMBIA. Proyecto de formación No. 3.


"Determinación de programas para fortalecer la red de áreas de manejo especial".
Coordinado por Inderena. Bogotá, noviembre de 1988.

RUIZ, J. P. El Mercado de la Biodiversidad. En : Ecológica. No. 7 Fescol, mayo de


1991.
VARGAS, O Y RIVERA, D. El páramo un ecosistema frágil. En: Cuadernos de
Agroindustria y Economía Rural. No. 25. Santafé de Bogotá, 1990.
Los cultivos ilícitos y el medio ambiente

Manuel Rodríguez Becerra

Presentado en el VIII Cátedra Anual de Historia “Ernesto Restrepo Tirado”,


Análisis histórico del narcotráfico en Colombia
29 al 31 de octubre del 2003
Auditorio Teresa Cuervo Borda
Museo Nacional de Colombia

Entre los objetivos del panel 3, “Cultivos ilícitos, narcotráfico y economía”, se


prevé el análisis y la discusión de los efectos ambientales de los cultivos
ilícitos. Como moderador de esta sesión me he tomado la libertad de efectuar
a continuación algunas consideraciones sobre este último tema, puesto que
no se encuentra tratado en las ponencias que se presentarán en este panel,
que como sus títulos lo indican se concentran en otros aspectos de la
problemática. No se trata de una presentación comprehensiva, sino de unas
breves anotaciones introductorias a un tema muy parcialmente estudiado
que por lo general se concentra en analizar los impactos ambientales de los
cultivos ilícitos desde las perspectivas de la pérdida de cobertura forestal y
de la contaminación con los químicos utilizados en el cultivo y procesamiento
de la coca, una visión que como se examinará resulta extremadamente
limitada. Espero que estas reflexiones sean de utilidad para los participantes
de la VIII Cátedra Anual de Historia “Ernesto Restrepo Tirado”: “Análisis
histórico del narcotráfico en Colombia”

Los cultivos ilícitos y la pérdida de la cobertura forestal

El cultivo de la coca y la amapola constituyen una de las mayores amenazas


para el medio ambiente en Colombia y, en general, de los países andinos. La
apertura de tierras para el cultivo de coca y la amapola es una causa
importante de la deforestación. El ciclo compuesto por la erradicación -
mediante la fumigación o programas de sustitución-, y la apertura de
nuevas tierras para reemplazar las plantaciones extirpadas, así como la tala
de bosques para incrementar el área plantada, ha causado la destrucción de
bosques naturales en diversas regiones del país. Además, los agroquímicos
utilizados en los cultivos ilícitos, así como los químicos incorporados en el
procesamiento de la coca producen impactos de consideración en las fuentes
de agua y los suelos de los sitios de las plantaciones.

No conocemos con exactitud a cuántas hectáreas asciende el daño así


producido. La Comisión Nacional de Estupefacientes ha señalado desde
tiempo atrás que para sembrar exitosamente una hectárea de coca o
amapola es necesario talar tres. Diversas estimaciones colocan la tala
histórica total entre 1.000.000 y 1.5000.000 hectáreas. Se ha llegado a
señalar que estas cifras indicarían que el daño ambiental no ha sido en
términos relativos muy alto, si se considera que la destrucción de los

1
bosques sólo representaría entre el 2% y el 3% del área de bosque natural
remanente del país. Esta es una visión excesivamente simplista toda vez que
la deforestación ha conllevado la destrucción directa de valiosos ecosistemas
boscosos como son por ejemplo los del Putumayo -considerado como una de
las regiones de más alta biodiversidad de la cuenca amazónica-, y de
algunos de los últimos relictos de bosque de niebla de la región andina.

Evidentemente la pérdida de la cobertura forestal es uno de los efectos


negativos de los cultivos ilícitos sobre el medio ambiente. Pero no resulta
correcto reducir el asunto a este negativo impacto. Para aproximarse en
forma adecuada a la relación entre estas dos dimensiones –ambiente y
cultivos-, debemos entender que el deterioro ambiental, o su contrario el
mejoramiento ambiental, se explica por lo general en términos de un
conjunto de factores que interactúan en forma compleja. Como afirmara Julio
Carrizosa, en el taller “Medio Ambiente, Cultivos Ilícitos y Desarrollo
Alternativo” realizado en Septiembre del 2000, la relación entre cultivos
ilícitos, pobreza y guerra solo puede entenderse como un sistema integral. Es
precisamente a partir de este tipo de supuestos que, desde hace dos años, el
Foro Nacional Ambiental ha propiciado una serie de estudios y talleres para
su discusión pública, que han estado dirigidos a analizar las relaciones entre
guerra, medio ambiente y paz en Colombia1. Un libro que recoge los
resultados de este proceso de reflexión será publicado en el primer semestre
de 2004.

Impactos de los cultivos ilícitos sobre el bosque: más allá de la


pérdida de la cobertura forestal
La desaparición de cobertura boscosa como consecuencia de la tala para
establecer los cultivos ilícitos, es por lo general, la principal relación que se
reconoce entre esta actividad y los ecosistemas boscosos. Pero el esta
relación es mucho más compleja como lo han subrayado diversos autores,
entre ellos Germán Andrade:

- La tala para establecer cultivos ilícitos, así como otras actividades


agropecuarias por parte de los colonizadores de la frontera agrícola,
genera la fragmentación de los ecosistemas boscosos lo cual, a su vez,
tiene un negativo impacto en la biodiversidad y otras funciones de los
bosques. Con el tiempo se ha hecho evidente que no existe un tamaño
mínimo de los bosques crítico para mantener sus funciones “sino un
gradiente de pérdida de funciones y valores ambientales de los
ecosistemas, conforme disminuye su tamaño y aumenta su

1
El Foro Nacional Ambiental de Colombia fue creado hace seis años como un esfuerzo de un
conjunto de organizaciones interesadas en proveer un espacio para reflexionar sobre la política
ambiental y contribuir a su avance y consolidación. En la actualidad hacen parte del Foro: la
Fundación Alejandro Angel Escobar, GTZ, FESCOL, y ECOFONDO (que congrega a cerca de
300 ONG), TROPENBOS, y la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes.

2
fragmentación. La fragmentación extiende el efecto de pérdida de
biodiversidad neto producido por la tala, al interior de los bosques
remanentes. Hay órdenes de magnitud de tamaños, y umbrales de
pérdida de funciones, tales como el mantenimiento de la biodiversidad.
Si partimos de un bosque hipotético de 10.000 hectáreas, las primeras
hectáreas taladas producen un efecto despreciable, pues simplemente
afectarían la heterogeneidad espacial del conjunto del ecosistema En la
medida en que aumenta la deforestación y la fragmentación, se
presentan umbrales de pérdida de biodiversidad. Así por ejemplo en
las selvas andinas, en fragmentos con menos de 1000 hectáreas que
han permanecido aislados por más 50 años se producen pérdidas de
hasta el 50% de las especies de aves” (Andrade, 2003)

- La cacería para obtener carne de monte habría contribuido a la


defaunación y, con ella, a degradar los ecosistemas boscosos. En
Colombia, la cacería ha sido una práctica habitual de los colonizadores
de la selva tropical colombiana, y en general de las poblaciones
campesinas. Las guerrillas, los paramilitares, los cultivadores y
recolectores de coca y amapola, así como el ejército colombiano han
encontrado en la carne de monte una de sus fuentes de alimentación,
y para proveerse de ella han contratado su obtención con los
habitantes de las regiones centro del conflicto armado. Al referirse a
este fenómeno, Andrade (2003) subraya como la destrucción de las
selvas pueden ser efectuada desde afuera mediante la deforestación o
desde adentro por defaunación, siendo uno de los efectos más
importantes de esta última acción sobre la dinámica de los
ecosistemas forestales tropicales la remoción de especies que
cumplen funciones de herbivoría, predación y dispersión de semillas,
procesos que controlan la composición de especies de árboles. En
síntesis, con la defaunación no solamente se produce un declive de las
poblaciones de especies de fauna, y eventualmente se ponen en
peligro de extinción, sino que se resta capacidad al bosque para que
diversas especies de flora se reproduzcan, con lo cual estas también
pueden desaparecer.

- Los cultivos ilícitos sería uno los principales factores que explica el
significativo incremento de la población que se ha registrado en la
región Amazónica la cual, a su vez, está generando nuevas presiones
sobre el medio natural de esta región. En efecto las diversas
oportunidades de actividad económica detonadas por el narcotráfico en
la región, tanto directas como indirectas, ha atraído la migración de
gentes del interior del país, un fenómeno que conlleva una mayor
demanda por todos los recursos ofrecidos por sus ecosistemas, en
particular los bosques, demanda que con frecuencia se torna
destructiva y degradadora.

Los anteriores son algunos de los impactos de la guerra y los cultivos sobre
los bosques y la biodiversidad, establecidos por Germán Andrade, y que me

3
sirven para mostrar, en esta breve introducción, las complejas relaciones
existentes entre estos fenómenos.

La escasez ambiental como uno de los factores explicativos del


conflicto armado en Colombia y del establecimiento de los cultivos
ilícitos
En las anotaciones anteriores se han hecho algunas observaciones sobre los
complejos efectos del conflicto armado y los cultivos ilícitos sobre el medio
ambiente, y en particular sobre los ecosistemas boscosos. Pero es pertinente
analizar también la medida en que el medio ambiente es, o no, uno de los
factores explicatorios del conflicto, un tema que ha llamado la atención
internacional en los últimos años.

Existe una creciente evidencia a nivel global sobre la forma como la escasez
de los recursos naturales renovables puede contribuir a generar o agravar
conflictos violentos, que incluyen la insurgencia y los enfrentamientos
étnicos. Como se ha señalado, aunque en el pasado la escasez ambiental ha
detonado la violencia, se prevé que en las próximas décadas la incidencia de
tal violencia probablemente se incrementará en la medida en que se haga
más grave la escasez del agua fresca, de los bosques, y de la tierra para la
agricultura y la construcción de vivienda (Myers, 1993, Hommer-Dixon,
1999).

El papel de la escasez ambiental en la generación de la violencia es a


menudo oscuro e indirecto y produce efectos sociales acumulativos e
insidiosos, tales como grandes migraciones y dislocaciones económicas que a
su vez conducen al conflicto abierto y a los enfrentamientos armados. Según
Hommer-Dixon, uno de los principales proponentes de esta tesis, la escasez
ambiental es causada por la degradación y destrucción de los recursos
naturales renovables, la creciente demanda de estos recursos, o su
inequitativa distribución. Estos tres tipos de escasez a menudo interactúan y
se refuerzan, distinguiéndose dos clases de interacción especialmente
importantes: la captura de los recursos y la marginalización ecológica. La
captura de los recursos ocurre cuando la degradación y destrucción de los
recursos renovables interactúa con el crecimiento poblacional para estimular
a los grupos poderosos dentro de la sociedad a desviar la distribución de los
recursos a su favor. A su vez, esta captura intensifica la escasez para los
grupos más pobres y débiles dentro de la sociedad. La marginalización
ecológica tiene lugar cuando el acceso desigual a los recursos se combina con
el crecimiento poblacional para causar migraciones de grupos poblacionales
que dependen de los recursos renovables para su supervivencia. Ellos se
mueven a regiones ecológicamente frágiles tales como los bosques húmedos
tropicales y tierras montañosas de alta pendiente. Con frecuencia, la acción
sobre estos ecosistemas causa su degradación o destrucción que dispara
nuevamente la migración y, eventualmente, nuevos procesos de deterioro.
Algunos grupos de marginados ecológicos migra a las ciudades, en donde a
menudo se asientan en áreas no aptas para la urbanización y vulnerables a
desastres ambientales.

4
La escasez ambiental produce sus efectos dentro de sistemas político-
ecológicos extremadamente complejos, y no es, por si misma, suficiente para
causar la violencia. La investigación ha mostrado que cuando contribuye a la
generación de la violencia, siempre lo hace en interacción con otros factores
económicos, políticos y sociales. Como ha señalado Hommer-Dixon: “Una
gran proporción de la población mundial confía fundamentalmente en la
producción agropecuaria local, el agua y los productos del bosque para su
supervivencia diaria. Los escépticos usualmente subestiman la media en la
cual buena parte de la humanidad depende de su medio ambiente natural y
por consiguiente subestima las tensiones sociales que esta escasez puede
causar)”. Se ha subrayado, además, que la escasez ambiental contribuye
principalmente a violencias difusas y persistentes a nivel subnacional, y que
excepcionalmente contribuye al conflicto entre los estados, esto es, a la
guerra por los recursos. En su investigación, Hommer-Dixon ha estudiado
conflictos en diversas partes del mundo en desarrollo y ha concluido que
estos son probablemente signos tempranos de un incremento en la violencia
que en las próximas décadas serán inducidos o agravados por la escasez
ambiental.

En América Latina y el Caribe, parece estar incrementándose las tensiones


sociales y los conflictos abiertos asociados con la escasez ambiental. Así lo
señalaría el alzamiento armado de los zapatistas en México en 1994, o los
procesos de desobediencia civil de las comunidades indígenas del sur de
Colombia y de las comunidades indígenas del Ecuador, acontecidas en los
últimos años. Los conflictos guerrilleros del pasado reciente en
CentroAmérica y el agudo conflicto que enfrenta Colombia son en buena
parte el producto de la escasez ambiental.

El largo conflicto armado en Colombia ha dado lugar a numerosos estudios


que muestran como en sus orígenes estuvo profundamente vinculado a la
falta de acceso de amplios grupos de campesinos a la tierra y otros recursos
naturales, que buscaron sobrevivir mediante la colonización de la selva
húmeda tropical (Rangel, 2002). Este es un tema que ha sido examinado en
otros paneles de este seminario, razón por la cual no voy a entrar a hacer
mayores consideraciones. Simplemente lo traigo a cuento para mostrar como
la perspectiva de la escasez ambiental referida puede servir para dar nuevas
luces sobre el caso colombiano.

Uno de los patrones de colonización predominante se ha caracterizado por la


apertura de nuevas tierras, muchas veces no aptas para la actividad
agropecuaria, por parte de campesinos pobres que presionados por la
carencia de capital acaban vendiendo sus parcelas a latifundistas que las
engloban en predios destinados, en su mayor parte, a la ganadería. Es lo
que se conoce como el proceso de proterización. La tala de 800.000
hectáreas anuales de bosque que se produjo en la década de los años
ochenta ilustra en forma dramática el caso de la escasez ambiental originada
por la inequidad social y la pobreza. Como ha sido señalado, ya para esa

5
época Colombia contaba con tierras suficientes para las actividades agrícolas
y tenía tierras en exceso para la ganadería.

El fenómeno descrito para el caso de la tierra en Colombia, que se repite en


muchos de los países de la América, ilustra la captura del recurso tierra por
un grupo minoritario, llevando a la marginalidad ecológica a un amplio grupo
de la población. Es, además, un fenómeno que tiene su contraparte a nivel
urbano en donde los pobres se ven con frecuencia condenados a asentarse
en suelos altamente vulnerables a desastres ambientales. Y es un fenómeno
que se da también con los recursos hídricos, ícticos, forestales y energéticos.

Pero en Colombia este proceso adquirió connotaciones particulares con los


cultivos ilícitos. La marginalidad ecológica de diversos grupos de
colonizadores encontró en los cultivos ilícitos una “tabla de salvación” que,
como parte del negocio del narcotráfico, ha tenido tan perversas
consecuencias para la vida del país. Se subraya también que el negocio del
narcotráfico ha sido, a su vez, un gran detonante del incremento del proceso
de concentración de la propiedad de las tierras en las últimas décadas.
Guerrillas, paras y narcos, a partir de la financiación producida por el
negocio, han concentrado grandes extensiones de tierra, generando, a su
vez, el incremento de la presión sobre la frontera agrícola y nuevos procesos
de marginalización ecológica de amplios grupos pobres de la población. Como
parte de esta dinámica, se han generado nuevos procesos de potrerización
mediante la tala de bosque natural para satisfacer la demanda de nuevas
tierras por parte de los nuevos latifundistas. Este último fenómeno parece
más intenso que el correspondiente a la tala dirigida a la apertura de tierras
para establecer cultivos ilícitos, y tiene efectos altamente negativos para el
medio ambiente.

Bibliografía

Andrade, Germán. 2002. "El impacto del conflicto armado sobre los
ecosistemas y la biodiversidad." Bogotá: Foro Nacional Ambiental.

Darío Fajardo M. 2003. “El Conflicto Armado y su Proyección en el Campo.”


Bogotá: Foro Nacional Ambiental.

Hommer-Dixon, Thomas F. 1999. Environment, Scarcity, and Violence. New


Jersey: Princeton University Press.

Myers, Norman. 1993. Ultimate Security: The Environmental Basis of Political


Stability. New York: W. W. Norton

Rangel, Alfredo. 2002. Naturaleza y dinámica de la guerra en Colombia y sus


efectos sobre el medio ambiente. Bogotá: Foro Nacional Ambiental.

6
BIOSINTESIS
INSTITUTODEINVESTIGACIONDERECURSOSBIOLOGICOSALEXANDERVONHUMBOLDT *BOLETINNo.21*Agosto2000ISSN-0123-7896

INCENTIVOS ECONÓMICOS PERVERSOS PARA LA CONSERVACIÓN DE


CLAUSTRO DE SAN AGUSTIN, VILLA DE LEYVA PBX: 098-7320 791, FAX: 098-7320 792 E-mail: publicaciones@humboldt.org.co Website: http://www.humboldt.org.co

LA BIODIVERSIDAD: EL CASO DE LA PALMA AFRICANA

El cultivo de la palma africana ha sido uno de los los actuales productores como a nuevos inversionistas, a in-
cultivos de mas desarrollo en Colombia y se perfila crementar las áreas sembradas en palma africana reempla-
como uno de los de mayor crecimiento en el futuro. zando coberturas vegetales tan diferentes como son el bosque
La palma se ha adaptado muy bien a las condicio- húmedo tropical y los pastos. Así mismo, se analiza el impac-
nes climáticas y agronómicas del país, y gracias a to que sobre biodiversidad tendría un incremento en las áreas
estas ventajas, al trabajo constante de los producto- sembradas. Para realizar este estudio, se utilizó un análisis
res y al apoyo estatal, Colombia ocupa el quinto lu- microeconómico que permitió determinar el comportamiento
CALLE 37 No. 8-40, MEZZANIN, TEL: 3323434 EXT. 388 A 391, TELEFAX: 288 9564, A.A. 8693, SANTAFE DE BOGOTA, COLOMBIA.

gar en la producción de aceite a nivel mundial y el de los productores ante cambios en el precio del crédito.
primer lugar en latinoamérica.
Impactos del cultivo de palma africana sobre la
El crecimiento de la agroindustria y la estabilidad que biodiversidad
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN DE RECURSOS BIOLÓGICOS ALEXANDER VON HUMBOLDT * COLOMBIA

ha mantenido a través de las crisis del sector


agropecuario se explican por: i) las características Los impactos ambientales de la producción de aceite de palma,
propias de la agroindustria, como la posibilidad de ocurren tanto en el cultivo en si, como durante el procesamien-
agregar valor, el crecimiento de la demanda y, el to. Recientemente estos impactos han recibido gran atención y,
manejo de economías de escala, que permite alcan- actualmente, tanto el cultivo, como el proceso en planta extractora
zar una mayor estabilidad en el largo plazo; ii) la ca- están teniendo consideraciones ambientales y se han reducido
pacidad administrativa y gerencial que ha surgido a algunas prácticas nocivas para el medio ambiente. Estas inicia-
través de la experiencia; iii) los desarrollos tecnológi- tivas se han concretado en el Convenio de Producción más Lim-
cos; y iv) el apoyo estatal que ha acompañado a la pia celebrado entre Fedepalma, el Ministerio del Medio Ambien-
industria desde los inicios del cultivo. te y las Corporaciones Autónomas Regionales.

Estas condiciones han conducido a que el cultivo de No obstante el avance en el manejo ambiental de la
la palma africana se proponga como cultivo priorita- agroindustria, la conservación de la biodiversidad no ha sido un
rio para solucionar los problemas de pobreza rural y criterio contemplado en las decisiones de establecimiento de
para la sustitución de cultivos ilícitos en algunas zo- palma africana en Colombia, particularmente en la zona pal-
nas del país, a partir de proyectos agroempresariales mera occidental donde la expansión del cultivo se ha hecho en
potencialmente financiables con recursos provenien- zonas anteriormente cubiertas por bosque natural. En general,
tes del Plan Colombia y otras fuentes como diversos estudios concluyen que el impacto del cultivo sobre la
FINAGRO y Banco Agrario. biodiversidad depende de la cobertura vegetal que se reempla-
ce para su establecimiento y aseguran que la siembra de pal-
Sin embargo, aunque recientemente las empresas ma africana, como de cualquier otro cultivo, en zonas anterior-
productoras de palma han tenido en cuenta los as- mente cubiertas por bosque primario -e incluso bosque interve-
pectos ambientales en los procesos de producción, nido- tiene efectos claramente negativos; sin embargo, tam-
los aspectos relacionados con la conservación de la bién concluyen que los efectos pueden ser positivos si las co-
biodiversidad han estado relegados a un segundo pla- berturas que se reemplazan son pasturas o cultivos transitorios.
no. Es así como, en algunas zonas del país, este
cultivo se ha establecido en áreas cubiertas por bos- Algunas plantaciones en el mundo han sido precedidas por la
que húmedo tropical y la destrucción de este quema y tala del bosque nativo y por tanto se han convertido en
ecosistema, ha contribuido a la desaparición de una una causa importante de deforestación. Es importante recordar
variedad de especies de flora y fauna. que las plantaciones de palma no son bosques, son ecosistemas
uniformes1 que sustituyen los ecosistemas naturales y su
En este contexto, el objetivo de este estudio es ana- biodiversidad. Esto usualmente resulta en impactos sociales y
lizar cómo los incentivos estatales, específicamente ambientales negativos: decrece la producción de agua,
el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) para culti- 1
Aunque los cultivos de palma tienen una biodiversidad asociada, ésta es inferior a la
vos de tardío rendimiento, pueden estimular tanto a presente en bosques primarios e intervenidos.
se modifica la estructura y composición Incentivos otorgados al sector
de los suelos, se altera la abundancia y
composición de especies de fauna y flo- El incremento de las áreas sembradas en palma africana en el país, ha sido el resul-
ra, se pierde la base del sustento de la tado de los planes de fomento estatales y de los esfuerzos individuales y colectivos de
población nativa y en algunos casos se los productores. Aunque algunos planes de fomento emprendidos por el Estado fraca-
produce el desplazamiento de las co- saron y otros no llenaron las necesidades de los productores, los estímulos otorgados
munidades negras, indígenas y campe- han acompañado a los palmicultores desde la década del 50, e impulsaron la decisión
sinas de la zona. de incrementar las áreas sembradas que pasaron de 250 has en 1957 a mas de
150.000 has en 1999. Entre los incentivos otorgados se encuentran los fiscales y
tributarios, la investigación y asistencia técnica, la distribución gratuita de plántulas y
En Colombia, los efectos sobre semillas, el acceso al crédito, la protección a la producción nacional y los planes de
biodiversidad se han documentado, prin- colonización dirigida y de reforma agraria con base en este cultivo,
cipalmente, para la zona palmera occi-
dental (Municipio de Tumaco), en don- Algunos de estos incentivos, se convirtieron en incentivos perversos para la conserva-
de la destrucción del bosque primario ha ción de la biodiversidad, dado que –involuntariamente- estimulaban a los productores a
estado asociada, en muchos casos, al incrementar las áreas aun en zonas biodiversas como el bosque húmedo tropical. Se
establecimiento del cultivo de la palma. escogió el ICR para cultivos de tardío rendimiento como incentivo potencialmente per-
Y como es sabido, una de los principa- verso, debido a que éste se orienta directamente a la expansión de áreas sembradas
les causas para que especie de fauna en palma en cualquier región del país sin tener en cuenta consideraciones con respec-
ingresen a alguna de las categorías su- to a la conservación de la biodiversidad. El ICR, es una condonación del crédito otorga-
periores de amenaza, es la destrucción do por FINAGRO a los productores agropecuarios y puede ser hasta del 40% del
de los hábitats que las soportan. mismo, dependiendo del tipo de productor involucrado.

La conservación de la biodiversidad no Modelo económico


va en contravía con la producción de
aceite, va en contravía con el crecimien- El objeto del modelo es simular el posible efecto que tendría sobre la biodiversidad el
to sin planificación y sin tener en cuen- otorgamiento del ICR, a diferentes tipos de productores, en dos zonas palmeras del
ta los valores asociados a los bienes y país: la zona norte y la zona occidental. Se escogieron estas zonas debido a que se
servicios provistos por la biodiversidad asume que el impacto del cultivo sobre biodiversidad puede ser positivo o negativo
en zonas de bosque natural. La pérdida dependiendo de la cobertura vegetal que se reemplace para su establecimiento: en la
acelerada de bosques se puede evitar zona occidental el establecimiento de palma se ha realizado, en muchos casos, re-
si la tierra que se asigna a las planta- emplazando bosque natural y en la zona norte, la palma ha reemplazado principal-
ciones no proviene del bosque natural mente pasturas.
sino de áreas con menor valor natural y
también, si las comunidades locales se El modelo permite predecir cómo la reducción en el precio del crédito, a través del ICR,
involucran como socios en el desarrollo afectará la demanda por tierra para establecer nuevos cultivos de palma para finalmen-
de la plantación. te, determinar cómo esta demanda por tierra afectará positiva o negativamente la
biodiversidad. La figura 1 muestra la metodología utilizada.

Figura 1. Esquema metodológico

INFORMACIÓN ECONÓMICA INFORMACIÓN BIOLÓGICA

FUNCIÓN DE PRODUCCIÓN TASAS DE INTERÉS ICR ÍNDICE DE

BIODIVERSIDAD
COBERTURAS VEGETALES
DEMANDA POR ÁREA Y POR R EDUCCIÓN • FINCA
CRÉDITO P RECIO • ZONAL
CRÉDITO

ELASTICIDAD A/r
ÁREA ÓPTIMA INDICADOR DE BIODIVERSIDAD

EVALUACIÓN DEL EFECTO DEL ICR SOBRE BIODIVERSIDAD

2 BOLETIN INFORMATIVO No. 21 * INSTITUTO HUMBOLDT * Agosto 2000 BIOSINTESIS


Resultados Así, el modelo compara la situación an-
tes y después de sembrar palma y asu-
Las estimaciones de la función de producción y de la demanda por factores, condujo al me que: i) la siembra de palma se realiza-
cálculo de las elasticidades cruzadas. Estas elasticidades nos permiten determinar cuan- rá en las zonas de las unidades producti-
to se incrementará la demanda por área ante reducciones en el precio de crédito. vas que actualmente tienen otras cober-
turas (bosque, pastos, otros cultivos) y ii)
En la zona Norte se encontró que una reducción en el precio del crédito de 1% aumentará la siembra se hace indiscriminadamente
la demanda por área para siembras en 0.34%. Esto implica que el grado complementariedad en todas las coberturas.
entre los factores tierra y crédito en esta zona, es bajo.Para Tumaco se encontró que una
reducción en el precio del crédito de 1% aumentará la demanda por tierra en un 3.16%. La tabla 1 muestra el IBD para la zona de
Como se puede observar, la demanda por tierra en Tumaco es muy elástica a los cambios Tumaco, en las áreas demandadas como
en el precio del crédito, lo que implica una alta complementariedad entre los factores tierra resultado de una reducción en el precio
y crédito. del crédito.

Se encontró que la reducción en el precio del crédito por otorgamiento de ICR, es muy La diferencia porcentual del IBD en los dos
similar al porcentaje de condonación por tipo de productor: la reducción en el precio del escenarios indica que si se sembrara pal-
crédito para el pequeño productor será de 38%, para alianzas estratégicas de 29% y para ma en las áreas demandadas, se produ-
otros productores del 19%. Estas reducciones y las elasticidades cruzadas, permitieron cirá una pérdida de biodiversidad del
estimar las áreas óptimas que serían demandadas por los productores como respuesta a 21.8%. El mismo ejercicio se realizó en
esta reducción. Tumaco para el nivel municipal, es decir,
si los productores deciden incrementar las
Como una aproximación cuantitativa al cambio en la biodiversidad, se construyó un índice áreas fuera de actuales unidades produc-
basado en el número de mamíferos presentes en diferentes coberturas vegetales. A partir tivas o si entran nuevos inversionistas.
de este índice, de las coberturas vegetales susceptibles de ser sembradas en palma en Para este caso se utilizaron los porcenta-
las dos zonas de análisis y de las áreas óptimas demandadas, se calculó un Indicador de jes de cobertura municipal y se obtuvo
Biodiversidad (IBD) que permite comparar el nivel de biodiversidad actual con el nivel que como resultado que la siembra de palma
habría si las áreas potencialmente demandadas se transformaran en cultivos de palma. La africana generaría una pérdida de
magnitud del IBD es directamente proporcional a la biodiversidad en cada zona. biodiversidad del 39.15%.

Tabla 1. Cálculo del IBD en Tumaco Por lo tanto, si se reemplazan


Cobertura Participación en Area óptima Indice de Indicador de indiscriminadamente las coberturas actua-
el área total demandada biodiversidad Biodiversidad les tanto a nivel de unidad productiva como
por cobertura a nivel municipal, un aumento en la deman-
% Ha IndB IBD da por áreas para la siembra de palma en
Antes de palma Tumaco generaría efectos negativos sobre
Pastos 23.25 818,5 0.125 102,3 la biodiversidad. Sin embargo, si los pro-
Otros cultivos 7.83 275,6 0.125 34,5 ductores de Tumaco no reemplazan
Bosques 31.47 1.108,3 0.568 629,2 indiscriminadamente las coberturas, como
Rastrojo 37.45 1.318,8 0.188 247,7 es el caso del proyecto de siembra de 4.000
Total 100 3.521,3 1.013,25 has, liderado por Cordeagropaz, en donde
Después de palma se reemplazaran solamente coberturas en
Palma 100 3.521,3 0.225 792.29 pastos y otros cultivos, el impacto sobre
biodiversidad será positivo en un 80%. Esta
Cambio porcentual -21.80% diferencia en el impacto generado, refleja
la importancia de planificar cuidadosamen-
Tabla 2. Cálculo del IBD en la Zona Norte te la expansión del cultivo en el municipio.
Cobertura Participación en Area óptima Indice de Indicador de
el área total demandada biodiversidad Biodiversidad La tabla 2 muestra el cálculo del IBD, para
por cobertura la zona norte en las áreas demandadas.
% Ha IndB IBD
Antes de palma El cambio de cobertura en las unidades
Pastos 76.92 434,1 0.125 54,3 productivas de palma de la zona norte,
Otros cultivos 4.65 26,2 0.125 3,3 genera un efecto positivo sobre la
Bosques 4.44 25,1 0.568 14,2 biodiversidad: el indicador de biodiversidad
Rastrojo 13.99 78,9 0.188 14,8 mejora en un 46.47%. Esto se debe a que
Total 100 564,3 86,56 estas unidades aún conservan gran pro-
Después de palma porción de áreas en pastos, en donde la
Palma 100 564,3 0.225 126.96 biodiversidad asociada es menor que en
Cambio porcentual 46.47% coberturas con palma.

BIOSINTESIS BOLETIN INFORMATIVO No. 21 * INSTITUTO HUMBOLDT * Agosto 2000 3


Recomendaciones

Aunque el ICR, es un incentivo importante de apoyo a los productores agropecuarios y un estímulo a la inversión en el sector; se
recomienda buscar herramientas que hagan compatibles las políticas de desarrollo agropecuario con las políticas ambientales,
específicamente en términos de biodiversidad, para que no se convierta en un incentivo perverso para la conservación de la misma.
En general, las políticas de desarrollo agropecuario deben considerar las orientaciones de los Planes de Ordenamiento Territorial
referentes al uso del suelo.

Se recomienda incluir en los términos de referencia de los Planes de Manejo Ambiental y Licencias Ambientales, estudios de
impacto sobre biodiversidad (incluidos mecanismos de acompañamiento y control), de manera que se garantice el respeto por
ecosistemas de importancia biológica.

• En algunas zonas del país ricas en biodiversidad, como actuales por palma. Dado que este estudio utilizó como indica-
la zona Occidental, la población enfrenta usos alternativos del dor solamente el número de mamíferos en diferentes coberturas
suelo: conservación de bosques o siembra de cultivos comer- se puede afirmar que el cálculo del impacto sobre biodiversidad
ciales que generen ingresos a los núcleos familiares. En el caso esta subestimado aunque es de esperar que índices mas elabo-
de Tumaco, los pequeños productores y los Consejos Comuni- rados muestren la misma tendencia. Por lo tanto, se recomien-
tarios se enfrentan a la posibilidad de conservar el bosque rema- da la elaboración de estudios mas detallados que permitan cuan-
nente, desarrollar actividades productivas sostenibles o sem- tificar los impactos reales de las políticas sectoriales sobre
brar palma africana. En estos casos, es recomendable diseñar biodiversidad, en todos los niveles de análisis.
incentivos paralelos que permitan al productor tomar decisiones
adecuadas en términos de conservación, de tal manera que se
compense económicamente la conservación del bosque. Esto
implica diseñar incentivos equiparables en términos monetarios
que no sólo incentiven la producción agropecuaria sino también
la conservación en la misma unidad productiva de tal forma que Para saber más:
se garantice la sostenibilidad en el largo plazo sin sacrificar los
ingresos de los productores en el corto plazo. Alvarado Hernando. 1997. Diagnóstico de la situación
ambiental de la acuicultura en el territorio nacional. MMA.
• En zonas palmeras diferentes a la Occidental, también pp.8 - 48
existen ecosistemas importantes que deben ser conservados,
como es el caso de morichales, humedales o ciénagas y por Angulo, Nianza. 1996. Los impactos socioculturales
tanto, para estas zonas se recomienda el seguimiento de los causados por las industrias palimcultoras y camaroneras
proyectos y mecanismos de fomento dirigidos a la ampliación en el municipio de Tumaco. Proyecto Biopacífico. MMA
de las áreas sembradas en palma africana.
FEDEPALMA, 1998a, Anuario Estadístico.Santafé de
Bogotá, 1998.
• Es importante involucrar a los pequeños productores en
proyectos agroempresariales, principalmente en programas des- Mora, Juan Alvaro. Impacto Ambiental por el establecimiento
tinados a sustitución de cultivos ilícitos, reforma agraria y paz, de palma africana y camarón en selva, Costa Pacífica,
en cultivos que, como la palma africana, tienen posibilidad de Tumaco. San Juan de Pasto, 1990.
agregar valor, potencial en los mercados, desarrollos tecnológi-
cos y capacidad empresarial probada en el país. Sin embargo, REVISTA PALMAS 1998, Producción limpia en la
se recomienda no sólo definir qué zonas del país son aptas agroindustria d palma de aceite.- Volumen 1, Número
agronómicamente, sino cuáles son adecuadas en términos de 19, 1998.
conservación de biodiversidad, buscando la sostenibilidad de la
producción sin deteriorar la base natural. Wood, B.J.; Corley, R.H.V. 1990. Recent development in
oil palm acgricultural practice. In: Symposium Proceed-
• Debido a la falta de información referente a la pérdida de ings. New Development in Palm Oil. Kuala Lumpur.
biodiversidad total en los niveles de ecosistemas, paisajes, es-
pecies y genético, estos resultados son solo una aproximación
de los efectos que podría tener el reemplazo de las coberturas

El presente documento fue elaborado por Rocio del Pilar Moreno Sánchez, investigadora del programa Política y legislación del
Instituto Alexander von Humboldt.

4 BOLETIN INFORMATIVO No. 21 * INSTITUTO HUMBOLDT * Agosto 2000 BIOSINTESIS


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 79

Desarrollo y medio ambiente: una


mirada a Colombia
GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ *

Resumen
El medio ambiente y el desarrollo son conceptos que no se miran por separado dentro
del contexto actual de la economía. Medio ambiente tiene que ver con el desarrollo
económico, y este último ha afectado y afecta el medio ambiente. En Colombia, como
en cualquier país, el modelo de desarrollo adoptado determina en cierta medida cómo
el sector productivo se interrelaciona e influye en el medio ambiente y los recursos
naturales. Así, los modelos proteccionistas y globalización de la economía colombiana
han afectado y afecta, este último, a nuestros recursos naturales. Colombia posee
un patrimonio natural envidiable; sin embargo, su aprovechamiento no ha sido el
más adecuado y nos encontramos ad portas de una crisis de disponibilidad de
recursos naturales. Nuestro futuro está determinado por el manejo que le estamos
dando y daremos al medio ambiente; es nuestra responsabilidad el bienestar de las
futuras generaciones.

Sumario
Resumen
I. Estrategias de desarrollo e impacto ambiental en Colombia
II. Estado del medio ambiente y los recursos naturales en Colombia
III. La política ambiental global
IV. La política ambiental en Colombia
V. Instrumentos para la gestión ambiental
VI. Evolución de la legislación ambiental en Colombia
VII. Implicaciones de la política ambiental sobre el desarrollo
Bibliografía

*
Director del Departamento de Economía

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


80 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

El desarrollo de la economía como “ciencia” empezó en el siglo XVIII con la


publicación del libro La riqueza de las naciones por ADAM SMITH (1776). Y aunque
SMITH desarrolló su teoría económica basado en ventajas comparativas relacionadas
con el aprovechamiento de la oferta natural y las características ambientales de las
diversas regiones, la economía se alejó de lo natural como referente de análisis para
su evolución teórica.

Así, hasta entrada la segunda mitad del siglo pasado, lo ambiental y el desarrollo
eran dos problemas que se entendían y miraban por separado, en términos del
desarrollo teórico económico. El economista no tenia referentes ambientales para
evaluar o proponer el desarrollo. Las reflexiones sobre la relación entre ambiente y
desarrollo surgieron cuando, en términos económicos, se empezó a sentir el carácter
limitado de la oferta natural. Como consecuencia, se cuestionó el crecimiento sin
límites, uno de los postulados principales del paradigma económico dominante1.

En 1972, en Estocolmo (Suecia), se reconoció la interrelación y el conflicto entre


medio ambiente y desarrollo y se concluyó que la restricción era de carácter técnico.
Es decir, si bien ciertos recursos eran limitados y podían agotarse, para que esto no
frenase el crecimiento la alternativa era tecnológica. La evolución en los arreglos
tecnológicos debería aportar la solución mediante sustitución de factores productivos.

Luego, en la reunión “La cumbre de la Tierra” de las Naciones Unidas en 1992, en


Rio de Janeiro (Brasil), se reconoció que la problemática entre medio ambiente y
desarrollo rebasaba lo técnico y que, por lo tanto, el deterioro del medio ambiente
tiene implicaciones sociales, políticas y necesariamente económicas. Fenómenos
planetarios como el calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono y el
agotamiento de la diversidad biológica, motivaron acuerdos a los que se suscribieron
la mayor parte de los países del planeta. En esta reunión se cuestionó el modelo de
desarrollo impulsado por los países de alto ingreso per cápita, pues significa un
consumo de energía que si se pretende a un nivel similar para todos los habitantes
del planeta amenazaría las condiciones de vida en la Tierra2.

Entender la interrelación y problemática entre desarrollo y medio ambiente implica


entender el concepto de desarrollo sostenible, concepto nuevo en el contexto
mundial, que surge como una necesidad de enmarcar en un concepto una nueva
forma de entender y mirar el desarrollo, concepto que expresa una confrontación
política. En 1980, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(UICN) presenta un concepto de desarrollo sostenible fundamentado en la necesidad
de la conservación de lo natural, sin proponer la revisión del estilo de desarrollo

1
Uno de los primeros documentos en llamar la atención sobre el conflicto entre calidad del medio ambiente y
el crecimiento económico fue The limits of growth de D. MEADOWS et al. (1969).
2
Existen claras diferencias entre países de alto consumo de energía per cápita y aquellos de bajo consumo.
Disminución del consumo de energía en los países de alto ingreso per cápita significa disminución en el
consumo de bienes y servicios. Incremento acelerado del consumo de energía, reproduciendo las estrategias
del mundo “desarrollado” en el mundo “en vías de desarrollo”, significa destrucción ecológica global. La
confrontación política queda planteada, el medio ambiente entra en conflicto.

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 81

dominante. En 1987, en el documento Nuestro futuro común de la Comisión


Brundtland, se definió el desarrollo sostenible como el:

“que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad para que
las futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades”3.

Definición que es una categoría que gira en torno a la sustentabilidad del


crecimiento económico. Desde entonces el concepto de desarrollo sostenible se ha
venido cuestionando y desarrollando.

En Colombia se definió el desarrollo sostenible como:

“el que conduzca al crecimiento económico, a la elevación de la calidad de la vida y


al bienestar social, sin agotar la base de recursos naturales renovables en que se
sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras
a utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades” (Ley 99 de 1993, ar-
tículo 3).

En la actualidad, la idea que tiende a aceptarse en todo el mundo es que los


problemas del medio ambiente son los problemas de desarrollo y que la meta del
desarrollo sostenible debe ser la de conciliar el crecimiento económico para la
población en general, presente y futura, con la renovabilidad de los recursos,
proceso que implica cambios políticos, económicos, fiscales, industriales y de
manejo de los recursos naturales, bióticos y energéticos.

Hoy, partiendo de ciertos postulados comunes, se dice que si bien la sostenibilidad


implica lo ecológico, lo económico y la diversidad cultural, las expresiones de
desarrollo sostenible son diversas en cada lugar, tanto por las diferencias biofísicas
como por las diferencias culturales. El cómo lograrlo, es decir, la estrategia a seguir
debe ser definida por cada proceso social particular (GONZÁLEZ, 1997).

I. Estrategias de desarrollo e impacto ambiental en Colombia


En Colombia, la estrategia de desarrollo en la segunda mitad del siglo XX y hasta
la década de los noventa, se caracterizó por una política proteccionista, para
favorecer el desarrollo industrial nacional. En general, se impulsó el modelo de
sustitución de importaciones en combinación con la promoción de exportaciones.
A partir de 1990, el país se insertó en la propuesta de globalización promovida por
los países de mayor desarrollo tecnológico y concentración de capital. Estos dos
tipos de modelos (proteccionismo y globalización) han determinado la forma como
ha evolucionado la industria, el comercio y la agricultura colombiana y su
interrelación con los recursos naturales y el medio ambiente.

3
Desde el punto de vista del desarrollo sostenible, la sostenibilidad económica se da cuando el manejo y gestión
de los recursos naturales permite que sea atractivo continuar con el sistema económico vigente; hay
sostenibilidad social cuando los costos y beneficios son distribuidos de manera adecuada entre la población
actual (equidad intrageneracional) y futura (equidad intergeneracional); y hay sostenibilidad ecológica
(especies, poblaciones y ecosistemas) cuando el ecosistema mantiene características que le son esenciales para
la sobrevivencia en el largo plazo.

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


82 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

El proteccionismo generó crecimiento basado en el abastecimiento del mercado


interno, una estructura reguladora débil, monopolios y oligopolios y un patrón de
consumo ambientalmente costoso. Bajo estas características, el proteccionismo
incentivó el empleo de tecnologías obsoletas altamente contaminantes, modos de
producción basados en el uso ineficiente de los recursos naturales, rezago tecnológico,
baja productividad, precios por encima de los internacionales, dificultades para
ampliar el mercado interno y externo, etc. Todo lo anterior, llevó al crecimiento
acelerado de vertimiento de aguas residuales, emisiones atmosféricas y generación
de residuos altamente tóxicos y, en general, a altos niveles de contaminación y uso
inadecuado del medio ambiente y los recursos naturales. Todo esto articulado a una
acelerada destrucción de la base natural, consecuencia del desarrollo manufacturero
y de la expansión de sistemas agropecuarios inadecuados para la diversidad
biofísica colombiana.

Bajo el marco del proteccionismo, la industria colombiana, buscando abastecer al


mercado interno, se desarrolló, y continúa desarrollándose, en los centros urbanos
distantes de los puertos marítimos y de los grandes ríos, contrario a lo que sucede
con la industria en la mayor parte del mundo.

Lo anterior generó, y continúa generando, que los vertimientos de las aguas


residuales se efectué en ríos y cuerpos de agua de tamaño y, por lo tanto, de escasa
capacidad asimilativa. El sector agropecuario, por otra parte, se ha expandido a
través de una colonización depredadora que junto al surgimiento de los cultivos
ilícitos son responsables, entre otros factores, de más del 70% de la deforestación.
El crecimiento urbano descontrolado, por otro lado, se caracteriza por el crecimiento
de aguas residuales no tratadas, emisiones atmosféricas, generación de residuos
altamente tóxicos y, en general, altos niveles de contaminación que afectan
negativamente la calidad de vida en las ciudades.

Aunque la situación anterior ha empezado a cambiar, en Colombia los efectos


ambientales del crecimiento se manejaron como externalidades que debían ser
absorbidas por la sociedad. No había incentivos económicos para optar por
tecnologías ambientales.

El modelo de globalización de los noventa, junto a la reactivación de los acuerdos


comerciales en la década pasada y las reformas legales e institucionales introducidas
principalmente por la Constitución de 1991 y por la Ley 99 de 1993, están obligando
a reducir los niveles de contaminación, lo que favorece al medio ambiente y a los
recursos naturales. Bajo el nuevo modelo, los sectores exportadores deben reducir
sus niveles de contaminación si quieren competir en el mercado internacional y con
el reordenamiento institucional y el ajuste legal (Constitución de 1991 y Ley 99 de
1993) existe más control e instrumentos que están llevando a la disminución de los
niveles de contaminación4.

4
Entre los instrumentos económicos de control de la contaminación se destacan la tasa retributiva que se
encuentra implementada y la tasa por uso del agua que se encuentra en proceso de implementación.

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 83

Mientras esto sucede a nivel interno, en los países de alto ingreso per cápita, la
ciudadanía presiona para que los efectos ambientales generados por la producción
manufacturera sean “internalizados” por los agentes productivos. Esto obliga a los
grandes conglomerado a impulsar desarrollo tecnológico ambientalmente menos
agresivos. Estándares de calidad ambiental empiezan a ser introducidos en los
acuerdos internacionales de comercio, obligando a los países de bajo desarrollo
tecnológico a adquirir la tecnología producida por los grandes conglomerados. Los
arreglos productivos considerados como ambientalmente sanos o menos agresivos
se abren mercado en el mundo entero. Esto, sin embargo, no contrarresta el proceso
de degradación ambiental global que estamos viviendo, como tampoco transforma
la dinámica ambiental al interior del país. Por el contrario, la homogeneización de
los mercados y de la cultura genera importantes efectos ambientales negativos.

II. Estado del medio ambiente y los recursos naturales


en Colombia5
Es evidente la interrelación entre la economía y los recursos naturales en cualquier
parte del planeta. El medio natural, como componente de la base productiva, provee
a la actividad económica de bienes de consumo y recreativos. Como soporte físico
de la producción, sirve de receptor de los desechos de las actividades productivas
y de consumo. Y en términos biológicos, es el sustento de la vida misma. No obstante,
los efectos del crecimiento económico del mundo contemporáneo hacen no sustentable
ecología, social y económicamente esta relación, lo que ha llevado a que se ponga
en peligro al planeta Tierra y, con ello, al mismo hombre.

Colombia es uno de los países del mundo con mayor riqueza de recursos naturales.
Posee el 10% de la flora y fauna mundiales, el 20% de las especies de aves del planeta,
1
/ de las especies de primates de América tropical, más de 56.000 especies de
3
planas fanerógamas registradas y cerca de mil ríos permanentes. No obstante, en
un mundo donde los sistemas productivos tienden a la homogeneización, esa
diversidad se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo productivo. Sin
embargo, alcanzar un verdadero desarrollo exige convertir en ventaja esa diferencia,
para lo cual son necesarios desarrollos científicos y tecnológicos propios.

Son diversos los factores que causan el deterioro ambiental, entre los que destacan:
el libre acceso a la mayoría de los recursos naturales, falta de mecanismos que
permitan cobrar por el daño que causan muchas actividades productivas, falta de
incentivos que conduzcan al sector producto a internalizar los costos ambientales
derivados de la producción y el consumo, falta de inversión estatal en tratamientos
de sistemas de agua residuales domésticas o de disposición de residuos sólidos, el
sector productivo actúa sin control y con tecnologías poco eficientes, pobreza y falta
de educación de gran parte de la población, patrones de consumo de los grupos más
ricos que se caracterizan por el uso ineficiente de los recursos naturales renovables,

5
La información sobre el Estado del medio ambiente que se presenta en este apartado se basa principalmente
en SÁNCHEZ y URIBE (1994).

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


84 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

poca investigación en recursos renovables y en el manejo de la contaminación.


Algunos factores o características internacionales que también afectan negativamente
a los recursos naturales y al ambiente, son la demanda de la fauna y la flora
silvestres, el consumo de drogas ilícitas que contribuye a la deforestación y la
presión para la homogeneización de los mercados. Todos estos factores han llevado
a que el panorama ambiental del país sea preocupante.

Durante los últimos veinte años, en Colombia la calidad del ambiente se ha


deteriorado a tasas que no tienen precedentes, lo que ha llevado a la crisis
ambiental. Crisis que se caracteriza por una alta tasa de deforestación6, ocupación
de áreas protegidas, alteraciones de los ecosistemas naturales reguladores del
recurso (páramos y humedales), deterioro de los suelos, contaminación hídrica y
contaminación atmosférica.

La calidad del aire en ciudades como Barranquilla, Bogotá, Cali, Medellín y


Sogamoso tienen niveles de contaminantes que superan las normas existentes. El
principal problema de contaminación atmosférica detectado son las emisiones de
material particulado, óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno que son generados por
la industria manufacturera, las quemas a cielo abierto, las explotaciones extractivas
y de combustión incompleta de combustibles fósiles en los procesos de generación
de energía; y, las emisiones de monóxido de carbono e hidrocarburos, que provienen
principalmente del parque automotor.

El país es rico en recursos hídricos pero se manejan de manera inadecuada. De los


municipios del país, menos del 5% tratan las aguas residuales7. Diariamente se
descargan al entorno natural cera de cuatro y medio de millones de metros cúbicos
de aguas residuales. El desarrollo urbano no tiene control efectivo. No existen
programas eficientes de control y prevención de la contaminación, lo que a llevado
ha que haya déficit de agua en el 14% del territorio nacional; se han degradado
ecosistemas acuáticos como la bahía de Cartagena, se han deteriorado ríos
importantes (Bogotá, Cali, Otún, de Oro, entre otros), se ha reducido la existencia
de peces, y se han alterado ecosistemas importantes como la ciénaga Grande de
Santa Marta, el complejo cenagoso de Zapatosa y Teca, la ciénaga de la Virgen, el
lago de Tota y la laguna de Cocha y Fúneque, entre otros.

Las principales fuentes de contaminación hídrica son los residuos domésticos, los
residuos industriales, los residuos de las actividades agropecuarias, los residuos de
las explotaciones mineras y lixiviados. La carga de residuos líquidos peligrosos
proviene básicamente de la mala disposición de residuos sólidos y residuos de los

6
En el país no existe consenso sobre cuál es la tasa de deforestación anual; sin embargo, se estima que la
deforestación puede estar entre las 300.000 y 800.000 hectáreas al año. Se considera que se ha eliminado una
tercera parte de la cobertura vegetal total nacional.
7
Aunque este indicador es ambiguo por el tamaño de los municipios, se sabe que de las grandes ciudades
únicamente Bucaramanga cuenta con plantas para tratar las aguas residuales. En Bogotá y Medellín se están
construyendo las plantas de tratamiento de las aguas residuales y Cali cuentan con planes de construcción de
plantas para igual propósito.

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 85

centros de salud, de la escorrentía de contaminantes atmosféricos depositados por


la precipitación y los residuos de la industria manufacturera, en particular la
industria de procesamiento de petróleo, la química de las curtiembres.

En el país no existe control eficiente al ruido. La falta de sistemas de control del ruido
en las empresas ha llevado a que la primera causa de enfermedad profesional sea
la hipoacusia. En los centros urbanos del país el ruido es causado por los vehículos
de transporte, el comercio, la construcción, y la industria manufacturera. El límite
permitido de ruido para una zona industrial es de 75 dB. Sin embargo, en ciudades
como Barranquilla el ruido alcanza niveles de 95 dB en horas del medio día, en las
zonas cercanas a las vías del centro; en Cali, el nivel promedio mensual de ruido
registrado durante enero de 1994 fue de 89 dB para el 90% de los lugares
considerados; en Pereira, las mediciones realizadas en 1992 en la popa, alcaldía y
aeropuerto registraron un valor promedio de 92 dB durante el 70% del tiempo; en
Medellín, se presenta un nivel promedio de ruido de 87 dB a las 7:30 a.m. y a las
10:30 a.m.

Para 1995, se estimaba que existían 48 millones de hectáreas de bosques en pie en


el país y que se había destruido más del 30% de la cobertura forestal nativa. La tasa
de deforestación es alta y la reforestación de los últimos 6 años fue apenas de 94.000
ha. Las principales causas de la deforestación, según el Ministerio de Minas y
Energía (1994), fueron la expansión de la frontera agropecuaria y la colonización
(73,3%), producción de madera (11,7%), consumo de leña (11%), incendios forestales
(2%), y cultivos ilícitos (2%). Para conservar la riqueza natural, se ha venido
desarrollando un sistema nacional de áreas protegidas que cuenta, para 1995, con
33 parques nacionales, dos reservas naturales, 7 santuarios de flora y fauna y una
zona ecológica especial. Sin embargo, también se ha presentado deterioro al interior
de estas áreas “protegidas” porque el Estado ha sido incapaz de impedir en ellas la
acción depredadora de los colonos.

Colombia es uno de los países más ricos del mundo en biodiversidad. Sin embargo,
de continuar las tasas de deforestación, solamente en el Chocó biogeográfico
desaparecerán en el próximo quinquenio entre el 10% y el 22% de las especies de
la zona. Además, el bajo conocimiento e investigación no permite generar productos
provenientes del aprovechamiento sostenible de la oferta ambiental biodiversa, con
valor comercial en los mercados internacionales.

Los suelos están en constante degradación. El 45% de éstos son usados para fines
distintos de su vocación y, por lo menos, el 8,5% del territorio nacional presenta
erosión severa o muy severa. Se estima que anualmente entre 170.000 y 200.000
hectáreas de terreno quedan sujetas a erosión y existen alrededor de 700.000
hectáreas en vía de desertización y se presentan síntomas de este proceso en 16
millones de hectáreas más.

En el país se producen diariamente cerca de 14.000 toneladas de residuos sólidos.


El mayor porcentaje de éstos lo constituyen los residuos con alta concentración de

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


86 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

materia orgánica en particular productos vegetales, animales y papel. Cundinamarca,


Antioquia y Valle generan el 60% del total de los residuos sólidos, Atlántico y
Santander el 15% y el 15% los restantes departamentos.

Los residuos sólidos industriales se generan, principalmente, en las explotaciones


mineras y petroleras, en instalaciones de defensa, en centros de salud, en labores
domésticas, en las plantas de energía, en los cultivos y en la industria manufacturera.
Los departamentos de Cundinamarca, Antioquia, Atlántico y Valle del Cauca,
producen el 70.5% de estos residuos. Los residuos de las industrias básicas de
hierro y acero, las de fabricación de sustancias químicas, y los de la industria básica
de metales no ferrosos son los que más contribuyen a la producción de contaminantes
peligrosos. Antioquia, Bolívar, Cundinamarca, Valle y Santander producen en
conjunto el 89% de estos últimos contaminantes.

La disposición de residuos sólidos ha sido uno de los programas de menor prioridad


en el país. En la mayor parte de los municipios, los residuos sólidos se han dispuesto
en botadores a cielo abierto o en los cuerpos de agua. Aun en los municipios y
ciudades donde se disponen los residuos sólidos en rellenos sanitarios los problemas
son graves. En el país no existe ninguna ciudad con un relleno sanitario de
seguridad para la disposición de los residuos sólidos peligrosos.

Como parte del interés por el análisis de sustentabilidad, se ha impulsado el diseño


de un sistema de cuentas ambientales. En 1992 se creó el Comité Interinstitucional
de Cuentas Ambientales —CICA—, al que se le encargó definir y validar una
metodología para la elaboración de las cuentas ambientales para Colombia e
integrarlas al sistema de contabilidad ambiental y a los sistemas de información
territorial y ambiental del país. En este marco, el Departamento Administrativo
Nacional de Estadística —DANE— está impulsando desde principios de 1995 un
proyecto piloto orientado a implementar un sistema de contabilidad económico
ambiental integrado para Colombia (COLSCEA).

El COLSCEA aplica un método de formulación de cuentas satélites ambientales


integradas a las cuentas nacionales. El objetivo central del COLSCEA es construir un
instrumento que permita hacer un seguimiento detallado a las relaciones existentes
entre el comportamiento de los distintos sectores de la economía y la evolución de
las condiciones de existencia de los recursos naturales y de la calidad del ambiente
natural que se ven afectados por el desarrollo de la actividad económica.

El COLSCEA establece, también, registros de la evolución de algunos recursos


naturales y de la calidad del ambiente, concibiéndolos como elementos del capital
natural constitutivos del patrimonio nacional. Con los resultados de este trabajo se
espera contar con una herramienta que permita, entre otras cosas, implementar
una política ambiental más acorde con la situación real de nuestros recursos
naturales y ambientales. No obstante, el COLSCEA se encuentra en sus primeras
etapas de estructuración.

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 87

III. La política ambiental global


La concepción y visión del problema del medio ambiente en el mundo evolucionó en
forma acelerada en los setenta y los ochenta, llegando a su momento culminante en
la reunión de Rio en 1992. la primera reunión de carácter mundial sobre medio
ambiente fue la Conferencia de las Naciones sobre el medio ambiente humano,
realizada en Estocolmo en 1972. En esta conferencia se hizo énfasis en los aspectos
técnicos de la contaminación provocada por la industrialización acelerada, por la
explosión demográfica y por la intensificación del proceso de crecimiento urbano.
Se considera que el mayor logro de la conferencia fue crear una conciencia mundial
sobre el deterioro del medio ambiente y abrir un debate sobre sus causas y
consecuencias. En dicha conferencia se promulgo la Declaración Internacional
sobre el medio ambiente.

Hasta la década de los setenta, el problema del deterioro del medio ambiente era
visto en el mundo como un problema fundamentalmente de contaminación física al
que se le deberían dar soluciones técnicas y no se relacionaba con los problemas de
desarrollo.

En 1983, la Asamblea de las Naciones Unidas constituyó la Comisión Mundial sobre


medio ambiente y desarrollo con el fin de reexaminar los problemas críticos
ambientales y formular recomendaciones realistas para resolverlos. Esta comisión,
denominada Brundtland, efectivamente examinó los problemas ambientales y
formuló recomendaciones que presentó en 1987 en el informe Nuestro futuro común,
que sirvió de base para la reunión de Rio en 1992.

En 1992 en Rio, Brasil, se celebró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el


medio ambiente y el desarrollo o Cumbre de la Tierra. Esta conferencia marcó una
diferencia significativa con la diferencia de Estocolmo y representó avances
importantes en la comprensión de la relación desarrollo y medio ambiente. Se
intentó definir el rumbo ambiental de la Tierra para el final del siglo pasado y el inicio
del presente y elaborar una carta magna que preserve el sistema ecológico y asegure
un desarrollo sostenible sin irrespetar los intereses de los distintos pueblos.

A la conferencia de Rio asistieron representantes de 178 países, entre ellos 120 jefes
de Estado, se emitió la Declaración de Rio8, la Agenda 219, la Convención sobre

8
La declaración contiene 27 principios básicos que deberán guiar la conducta de las naciones y las personas en
relación al medio ambiente y el desarrollo, con el fin de asegurar la viabilidad futura y la integridad del planeta
como un hogar vivible para los seres humanos y para las otras formas de vida.
9
En esta agenda se traducen los principios consagrados en la Declaración de Rio, contiene 40 programas con 115
áreas de acción, que cubren los problemas críticos del medio ambiente y el desarrollo, entre los que se destacan:
cooperación internacional, lucha contra la deforestación, lucha contra la pobreza, cambio de modalidades de
consumo, asentamientos humanos ambientalmente viables, protección de la atmósfera, ordenamiento sostenible
de la tierra, lucha contra la desertización, etc.de los beneficios que resulten de ellos en forma justa y equitativa.

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


88 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

cambio climático10, la Convención sobre biodiversidad11 y la Declaración sobre


bosques. Se evidenció que en algunos países la sociedad civil participa cada vez más
en los procesos decisorios del ambiente y que los problemas del medio ambiente no
pueden ser disociados de los problemas del desarrollo.

En la conferencia de Rio se reconoció mundialmente la relación entre medio


ambiente y desarrollo. Y que el desarrollo sostenible es un objetivo deseable, que
para lograrlo se debe superar la pobreza absoluta en que vive más de la mitad de los
habitantes de la tierra, modificar los modelos de desarrollo de los países
industrializados y modificar los estilos de vida imperantes en los países desarrollados.

IV. Política ambiental en Colombia


El manejo y protección de los recursos naturales y el medio ambiente en Colombia
se ha caracterizado por la evolución de la legislación ambiental y ha sido parcialmente
influenciada por la política internacional en la materia. Hasta la expedición del
Código de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente en 1974, los recursos
naturales se manejaron de una manera puntual con un criterio patrimonial y de
explotación más que de conservación y su manejo se hizo a través de la creación de
organismos que se ocupaban de la explotación de un recurso determinado hasta la
utilización integrada y múltiple de varios de ellos.

Antes de 1974, existían una serie de normas fragmentadas y dispersas. En 1908,


por ejemplo, se estableció, mediante el decreto 1279, el Departamento de Tierras
Baldías y Bosques Nacionales en el Ministerio de Obras Públicas que puso en
práctica el pago de obras con bosques, una de las causas del proceso de deforestación
de muchas zonas del país. En 1912, se adoptó el Código Fiscal Nacional que contenía
normas sobre uso de los bosques en terrenos baldíos con fines tributarios, situación
corregida con la Ley 119, que creó la Comisión Forestal en 1989. En 1957, se expidió
el decreto 376 sobre pesca marítima. En 1959 se expidió el decreto 1975 sobre pesca
en aguas dulces de uso público y se creó el INDERENA, establecimiento público adscrito
al Ministerio de Agricultura encargado de la protección y manejo de los recursos
naturales renovables; lo que se constituye en el primer esfuerzo del país por
conformar una estructura institucional autónoma que se encargara de la protección,
manejo, vigilancia, control, investigación, etc., de los recursos naturales renovables.

En 1974, con la expedición del Código Nacional de los Recursos Naturales


Renovables y Protección del Medio Ambiente, se empezó a hablar en el país de una
legislación ambiental. Este código se constituyó y constituye la principal norma
sustantiva en materia ambiental.

10
La convención busca detener el proceso de cambio climático que experimenta el planeta por causas
antropogénicas.
11
Los objetivos básicos de la convención mundial sobre biodiversidad son conservar los recursos biológicos de
la tierra; asegurar que los países utilicen esos recursos en forma sostenible, y promover la utilización y goce

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 89

En los noventa, los avances han sido significativos. En este período, se estructuró
una política ambiental sistemática y rigurosa que incluyó una sólida base
institucional, financiera y técnica. La Constitución de 1991, por ejemplo, estableció
la función ecológica de la propiedad, señaló los deberes ambientales del Estado, los
derechos ambientales de los ciudadanos, ordenó la formulación de políticas
ambientales como parte del Plan Nacional de Desarrollo e introdujo la noción de
desarrollo sostenible como meta para la sociedad, entre otros aspectos. La Ley 99
de 1993, estableció el Sistema Nacional Ambiental —SINA—12; modificó la legislación
en materia de licencias ambientales, tasas retributivas, tasas por uso del agua,
destinación de recursos financieros para la gestión ambiental, y sanciones por
infracción de las normas ambientales. Entre los decretos reglamentarios de la Ley
99 de 1993, se destacan el que regula la expedición de las licencias ambientales, el
que reglamenta las tasas retributivas, los que organizan los institutos de apoyo
científico y técnico del ministerio, el que define la naturaleza jurídica de las
corporaciones autónomas regionales y el que reglamenta aspectos concernientes
con la prevención y control de la contaminación atmosférica, entre otros. Se destaca
también que el 0,1% del PIB (inversión pública) debe destinarse a la protección
ambiental13.

En los planes de desarrollo del país, con excepción de la “Revolución pacífica” y del
“Salto social”, no aparece expresada explícitamente política alguna que se ocupe de
manera integral de los recursos naturales y el medio ambiente. Los programas de
desarrollo elaborados hasta 1990, consideraron los recursos naturales desde sus
perspectivas de aprovechamiento con un enfoque exclusivamente extractivo y de
aprovechamiento de corto plazo.

En los sesenta, las políticas de desarrollo se formularon en los llamados “planes


comunes” de desarrollo de LLERAS CAMARGO, 1958-1962, y LLERAS RESTREPO, 1966-
1970, y en ninguno de éstos se hacen referencias explícitas a políticas ambientales.
Los setenta se iniciaron con la administración PASTRANA, 1970-1974, y su plan de
desarrollo “Las cuatro estrategias” no incluyó explícitamente la dimensión ambiental
en su política, pero sí propuso acciones concretas en materia de saneamiento
ambiental. En este último gobierno se creó, mediante decreto 1040 de 1973, el
Consejo Nacional de Población y Medio Ambiente. Además, la Ley 23 del mismo año
le dio facultades al ejecutivo para dictar el Código de los Recursos Naturales
Renovables en 1974.

El plan “Para cerrar la brecha” de ALFONSO LÓPEZ, avanzó legislativamente y en


acuerdos bilaterales pero lo ambiental lo relaciona específicamente con el ámbito
construido y sólo marginalmente con lo natural. En el “Plan de integración nacional”
de la administración TURBAY, se buscó crear condiciones para la explotación de los

12
Uno de los aspectos más importantes de la legislación es que convoca a que el SINA sea descentralizado,
democrático y participativo. Condiciones necesarias para adelantar una gestión ambiental pública y privada.
13
Cifra pequeña comparada con los países industrializados que destinan entre el 1,5% y el 2,7% del PIB a la gestión
ambiental.

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


90 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

recursos naturales por parte del sector privado; sin embargo, los efectos de este plan
sobre la protección tanto del ambiente natural como del construido no tuvieron una
significación mayor que la de los anteriores planes de desarrollo.

En el plan de desarrollo “Cambio con equidad”, de la administración BETANCUR entre


1982-1986, los temas del ambiente natural y construido estuvieron comprometidos
en las políticas sectoriales de la producción con un enfoque ante todo de
aprovechamiento y secundariamente de conservación. En el “Plan de economía
social” de BARCO, 1986-1990, no se distingue mucho de los anteriores en lo
ambiental, excepto en la política de desarrollo territorial. No obstante, por primera
vez un documento oficial buscó integrar las políticas de desarrollo económico y
social con las de desarrollo espacial, siendo el primer intento explícito de incorporar
la dimensión ambiental en la planificación.

En la administración GAVIRIA, 1990-1994, se introdujo por primera vez una política


ambiental específica en un plan de desarrollo “La revolución pacifica”. En este
período, los avances en materia ambiental fueron significativos porque se estructuró
una política ambiental sistemática y rigurosa que incluyó una sólida base
institucional, técnica y financiera. En este período, los avances estuvieron marcados,
además del plan de desarrollo, básicamente por la Constitución de 1991 y la Ley 99
de 1993, como se muestra más adelante.

En el plan “El salto social” de la administración SAMPER, 1994-1998, el primero que


se elabora bajo la nueva Constitución colombiana, se formuló una política ambiental
específica, cuyo objetivo fue avanzar gradualmente hacia el desarrollo humano
sostenible. En este plan se consideró al ambiente como el factor básico del desarrollo
humano y de su sostenibilidad. Sin embargo, el capítulo de desarrollo sostenible no
logra permear las propuestas sectoriales contenidas en las demás partes del plan.

V. Instrumentos para la gestión ambiental


Los instrumentos de política para el control de la contaminación se pueden
enmarcar, en forma general, en instrumentos de comando y control (CC), instrumentos
económicos o de mercado (IE o IM) y la provisión directa del gobierno (PG). Los
instrumentos de tipo CC establecen normas de emisión para toda fuente emisora, de
manera uniforme o diferenciada, y la fuente debe cumplir con la norma. Los IC, de
otra parte, buscan modificar el comportamiento de los contaminadores mediante la
alteración de los incentivos, precios relativos que éstos enfrentan, sin que se
requiera establecer un nivel específico de emisión para cada fuente contaminante.
En los instrumentos de CC se destacan las normas de emisión (específicos a la fuente)
y las normas tecnológicas (equipos, procesos, insumos, producto). En los IE se
destacan los cargos o subsidios por efluente (basados en el precio), los permisos
transables (basados en la cantidad), los sistemas de depósitos de rembolso, los
impuestos al producto, los subsidios al producto y los subsidios a sustitutos e
insumos de abatimiento. En la provisión directa del Estado (PG) se destacan la

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 91

limpieza, el manejo de residuos y desechos y el desarrollo tecnológico (SÁNCHEZ, J.


1996).

En Colombia, antes de la Ley 99 de 1993, los instrumentos de política de gestión


ambiental no se enmarcaban dentro de una política integral para control de la
contaminación o conservación del recurso y, por lo tanto, no había claridad del papel
que ellos deberían asumir. Antes de la citada ley, los instrumentos no buscaban
modificar el comportamiento del contaminador o deforestador siendo utilizados
principalmente como instrumentos financieros. Las deficiencias institucionales y
técnicas, las debilidades en el monitoreo y control, la falta de voluntad política y la
existencia de otras fuentes económicas más importantes y de fácil recaudo
debilitaron la aplicación de tales instrumentos de gestión ambiental. De hecho,
antes de la Ley 99 de 1993, el presupuesto nacional era la más grande fuente de
financiación del INDERENA y la mayoría de las corporaciones autónomas regionales
(GAVIRIA).

Con la constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993, se da un cambio en la política


ambiental colombiana. Los instrumentos económicos como herramientas de gestión
ambiental sufre un cambio radical al buscar modificar el comportamiento de los
agentes contaminadores y no ser sólo instrumentos financieros. La parte financiera
de las instituciones encargadas de la gestión ambiental no proviene ahora sólo del
Estado. Los ingresos provienen también del gravamen sobre la propiedad inmueble
con destino a las corporaciones; de las tasas retributivas y por uso del agua; de las
transferencias del sector eléctrico a las entidades ambientales de las cuencas
aportantes o en cuya jurisdicción se encuentra el embalse; de los recursos del fondo
nacional de regalías; del 50% de las indemnizaciones impuestas en virtud de
acciones populares, los cuales corresponderán a la corporación con jurisdicción
donde se haya producido el daño ambiental.

VI. Evolución de la legislación ambiental en Colombia 14


En el orden jurídico nacional, los momentos que han marcado la evolución de la
legislación ambiental son: la expedición del Código Nacional de los Recursos
Naturales Renovables y Protección del Medio Ambiente o decreto ley 2811 de 1974;
la promulgación de la nueva Constitución en 1991; la aprobación de la Ley 99 en
1993; la Ley 152 orgánica de planeación en 1994; y la Ley 188 en 1995. Sin duda
alguna, estos cuatro momentos resumen la evolución de la política ambiental en
Colombia en materia legislativa.

El decreto ley 2811 de 1974 o Código de los Recursos Naturales Renovables y


Protección del Medio Ambiente, es la principal norma sustantiva que tiene el país
en el campo ambiental. Este decreto ley comprende un conjunto de normas
coherentes, cohesionadas y armónicas que persiguen un fin común; la preservación

14
Esta parte del capítulo hace referencia básicamente al trabajo de PONCE (1997).

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


92 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

y manejo sostenible de los recursos naturales renovables del país. Este código
contiene un titulo preliminar, 2 libros y el suplemento, conformado por los decretos
que lo han reglamentado.

El libro 1 (del ambiente) se subdivide en cuatro partes: definición y normas


ambientales de política ambiental, asuntos ambientales de ámbito o influencias
internacionales, medios de desarrollo de la política ambiental, y normas de
preservación ambiental relativas a elementos ajenos a los recursos naturales (ruido,
residuos sólidos, etc.). El libro 2 trata sobre la propiedad, uso e influencia ambiental
de los recursos naturales y renovables y se subdivide en 13 partes: normas
comunes, la atmósfera y el espacio aéreo, las aguas no marítimas, el mar y su fondo,
los recursos energéticos primarios, los recursos geotérmicos, la tierra y los suelos,
la flora terrestre, la fauna terrestre, los recursos hidrobiológicos, la protección
sanitaria de la fauna y la flora, los recursos del paisaje y su protección, y los modos
de manejo de los recursos naturales renovables. Los decretos del suplemento se
relaciona con la reglamentación del uso y aprovechamiento de los recursos
naturales renovables.

Con la Constitución de 1991, el tema ambiental alcanza su máxima jerarquía


jurídica. En ésta se consagraron aproximadamente 50 disposiciones que se
relacionan directa o indirectamente con el tema ambiental. Lo más sobresaliente de
la Constitución de 1991, respecto al tema ambiental, es que señala deberes
ambientales del Estado y los particulares; el Estado debe proteger la diversidad e
integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y
fomentar la educación para lograr estos fines (art. 79), el Estado debe prevenir y
controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones y exigir la
reparación de los daños causados (art. 80); es deber de las autoridades garantizar
la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectar al ambiente
sano (art. 79); es deber del Estado velar por la protección de la integridad del espacio
público y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés
particular (art. 82); es deber del Estado regular el ingreso y salida del país de los
recursos genéticos y su utilización de acuerdo al interés nacional (art. 81) y cooperar
con otras naciones en la protección de los ecosistemas situados en zonas fronterizas
(art. 80); son deberes de la persona y el ciudadano proteger los recursos naturales
y culturales del país y velar por la conservación del ambiente sano (art. 95 #8).

La Constitución de 1991 integró la dimensión ambiental a los planes y políticas de


desarrollo a través del artículo 339. en este artículo se dice que habrá un plan
general de desarrollo conformado por una parte general y un plan de inversiones de
las entidades públicas del orden nacional. En la parte general se señalarán los
propósitos y objetivos nacionales de largo plazo, las metas y prioridades de la acción
estatal a mediano plazo y las estrategias y orientaciones generales de la política
económica, social y ambiental que serán adoptadas por el gobierno. Este artículo se
relaciona con el 340 que conforma un Consejo Nacional de Planeación de carácter
consultivo, que servirá de foro para la discusión del “Plan nacional de desarrollo” y
estará integrado por representantes de las entidades territoriales y por los sectores
económicos, sociales, ecológicos, comunitarios y culturales.

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 93

A través de los artículos 339 y 340 se elevó la política ambiental al mismo nivel
conferido a la política económica y social, obligando a que se señalen objetivos,
estrategias, programas y metas ambientales que deben ser adoptadas por el
gobierno nacional, con lo que se garantiza una planeación integral, que considera
los aspectos económicos, sociales y ambientales, al tiempo que reconoce al sector
ambiental un espacio como interlocutor en la discusión del plan nacional de
desarrollo. Según PONCE (1997), al involucrar el aspecto ambiental como parte
fundamental del plan nacional de desarrollo, la Constitución brindó la herramienta
teórica más propicia para plasmar el concepto de desarrollo sostenible como
referente para el desarrollo del país.

En la Constitución se reconoce expresamente el concepto de desarrollo sostenible


en el artículo 80:

“El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para


garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución...”.

Con esta disposición la Carta incorporó el concepto de desarrollo sostenible como


una finalidad del Estado y como una meta social (PONCE, 1997).

Otras disposiciones constitucionales sobresalientes en materia ambiental son: el


otorgamiento de competencias ambientales a las entidades territoriales; la
manifestación de que a la función social de la propiedad le es inherente una función
ecológica: la definición de importantes fuentes de financiación para la gestión
ambiental (se destacan la parte de los recursos del fondo nacional de regalías y el
porcentaje de los recaudos por concepto del impuesto predial). Se destaca, también,
la posibilidad de que el presidente de la República decrete el estado de emergencia
ecológica como uno de los estados de excepción; la prohibición de fabricación,
importación, posesión, y uso de armas químicas, biológicas y nucleares y la
introducción al país de residuos nucleares y residuos tóxicos; la inclusión de la
valoración de costos ambientales como principio del control fiscal; entre otras
disposiciones.

La Ley 99 de 1993 creó el Ministerio del Medio Ambiente. Este Ministerio debe
formular la política nacional ambiental y es el ente rector de la gestión ambiental
de país, encargado de definir las políticas y regulaciones a las que se debe sujetar
la recuperación, conservación, protección, ordenamiento, manejo, uso y
aprovechamiento de los recursos naturales renovables. Organizó el sistema nacional
ambiental —SINA—, conformado por el conjunto de orientaciones, normas, actividades,
recursos, programas e instituciones que permiten la ejecución de los principios
generales ambientales contenidos en la ley y le imprimió a éste el carácter de
descentralizado democrático y participativo15.

15
El Ministerio del Medio Ambiente coordina al SINA y para todos los efectos se sigue el siguiente orden
jerárquico: Ministerio del Medio Ambiente, corporaciones autónomas regionales, departamentos, distritos o
municipios. La ley determina las funciones que competen a cada una de estas instancias administrativas.

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


94 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

La Ley 99 de 1993 creó, también, 5 institutos de investigación como apoyo científico


y técnico del ministerio, los departamentos administrativos de gestión ambiental
(para los municipios con más de 1´000.000 de habitantes) y asignó nuevos recursos
para apoyar la gestión ambiental. Creó, también, 16 nuevas corporaciones autónomas
regionales y reestructuró las 18 existentes, para un total de 34 corporaciones. A
todas las corporaciones se les redefinió la naturaleza jurídica se les especializó
exclusivamente en el ejercicio de competencias ambientales16. Otro aspecto jurídico
sobresaliente de la Ley 99, fue la reforma al Código de los Recursos Naturales
Renovables en aspectos como las licencias ambientales, tasas retributivas y tasas
por uso del agua.

Con la Ley 99 de 1993 se busca involucrar a la sociedad civil en general y al sector


privado en la solución de los problemas ambientales17. En este sentido, se creó el
Consejo Nacional Ambiental18 y el Consejo Técnico Asesor de Política y Normatividad
Ambiental19, que son un espacio legal importante e idóneo para que la sociedad civil
participe en la reglamentación de las disposiciones ambientales (PONCE, 1997).

Con las leyes 52 de 1994 y 188 de 1995, aunque no pertenecen a la órbita del derecho
ambiental, aportan y constituyen un impulso a la legislación ambiental en Colombia.
La Ley 152 de 1994, establece los principios generales que rigen las actuaciones de
las autoridades nacionales, regionales y territoriales en materia de planeación.
Entre estos principios sobresale el de sustentabilidad ambiental, que plantea la
necesidad de armonizar el desarrollo socioeconómico con el medio natural, para que
los planes desarrollo deben considerar criterios que permitan estimar los costos y
beneficios ambientales, con miras a definir acciones que garanticen una adecuada
oferta ambiental.

No obstante los avances que se han expuesto en la legislación ambiental en


Colombia, es necesario desarrollar otras disposiciones20 e iniciar la aplicación de
toda la legislación ambiental disponible si queremos acercarnos a los principios del
desarrollo sostenible. En dicha aplicación es indispensable el concurso de los

16
Las corporaciones que existían con anterioridad a la Ley 99 de 1993 cumplían, también, funciones de desarrollo.
17
Se le da cabida a los indígenas, los negros, las ONG y los productores en los consejos de las corporaciones
autónomas regionales.
18
En este consejo participan un representante de las comunidades indígenas, un representante de las comunidades
negras, un representante de cada uno de los siguientes gremios: agrícola, industrial, minero, exportador y
forestal, un representante de las organizaciones no gubernamentales, y un representante de la universidad.
Entre sus funciones se encuentra recomendar medidas que permitan armonizar la protección de los recursos
naturales con la ejecución de proyectos de desarrollo económico y social; y dar también recomendaciones para
coordinar las actividades de los sectores productivos con las entidades del SINA, entre otras.
19
Está conformado por dos representantes de las universidades y un representante de cada uno de los siguientes
gremios: agrícola, industrial y de minas o hidrocarburos. Su función es asesorar al ministro del Medio
Ambiente sobre la viabilidad ambiental de proyectos de interés nacional y sobre la formulación de políticas
y expedición de normas ambientales.
20
Como por ejemplo, la regulación de la función social de la propiedad, la zonificación ambiental, las
disposiciones sobre el suelo, entre otras.

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 95

diversos sectores de la sociedad civil proponiendo soluciones a problemas ambientales,


ejecutándolas y fiscalizando su cumplimiento.

VII. Implicaciones de la política ambiental sobre el desarrollo


La aplicación de una política ambiental que obligue y/o incentive a los productores
a internalizar los costos ambientales tiene efectos sociales positivos pero desestimula
a las empresas que más contaminan al incrementar sus costos. De hecho, empresas
que arrojen una rentabilidad negativa cuando incluya en sus costos los efectos
ambientales negativos que generan podrían desaparecer. La alternativa de tales
empresas será reestructurar su sistema productivo con procesos tecnológicos más
limpios y eficientes si quieren competir y permanecer en el mercado.

La implementación de una política ambiental causa, entonces, impactos sobre


algunas de las variables que determina el desarrollo económico y, por lo tanto, sobre
el desarrollo económico mismo. De esta forma, aunque difícil, es importante
determinar el efecto final de una política de esta naturaleza sobre el desarrollo. A
manera de ejemplo, se presentan enseguida los resultados del trabajo de RAMÍREZ
(1996), que busca, a través de un modelo de equilibrio general, estimar el impacto
probable de la aplicación de tasas retributivas por contaminación hídrica sobre las
principales variables macroeconómicas, sobre los impuestos pagados por los
sectores industriales, y sobre los precios y la producción. Hay que resaltar, sin
embargo, que existen otras medidas de política ambiental que también tienen efecto
sobre las variables aquí analizadas. Además, el modelo no cuantifica los efectos
ambientales positivos21.

En el cuadro 1, se presentan los efectos sobre las principales variables


macroeconómicas de la fijación de una tasa por contaminación hídrica. Se encuentra
que el efecto sobre el crecimiento es negativo (debido a que no se consideran los
impactos positivos de la tasa) pero bajo, 0,017%, sí hay inversión compensatoria.
La caída del PIB podría ser más baja, puesto que una parte de las empresas preferiría
controlar las emisiones en lugar de pagar las tasas, lo que llevaría a que el impacto
sobre sus costos fuera menor y menor también la desaceleración de su actividad
económica. Además, no se está considerando los efectos positivos. El impacto sobre
la inflación, por otro lado, es 0,019% en el caso del control del 90% de la
contaminación.

En el cuadro 2 se muestra el incremento en los impuestos pagados por cada uno de


los sectores industriales si se implementaran las tasas retributivas por contaminación
hídrica a las emisiones de demanda bioquímica de oxígeno (DBO), demanda química
de oxígeno (DQO) y sólidos suspendidos totales (SST), para niveles de control de 30%,
60% y 90%. Se encuentra que, con excepción de papel e imprenta, a tasas
correspondientes a un nivel de control del 30% el incremento de los impuestos

21
Los efectos ambientales positivos están relacionados con los costos evitados, la disminución del daño
ambiental, la productividad, etc.

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


96 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

pagados sería inferior al 1% para todos los sectores. Aun para niveles de control del
60% el incremento en los impuestos sería inferior al 1% para sectores como bebidas,
textiles y cueros, maderas y muebles, minerales no metálicos y metales no
elaborados. La conclusión es que el incremento en los impuestos para controlar la
contaminación hídrica con tasas retributivas es muy bajo para los niveles de control
del problema del 60% y aun del 90%.

Cuadro 1
Tasas por contaminación hídrica: efectos macroeconómicos
(cambios porcentuales)22

30% 60% 90% 90% control


control control control inversión comp.

PIB -0,003 -0,007 -0,040 -0,017


Consumo -0,005 -0,011 -0,067 -0,046
Exportaciones 0,000 -0,002 -0,010 -0,014
Importaciones -0,002 -0,005 -0,029 -0,005
DEFPIB 0,001 0,003 0,016 0,021
IPC 0,002 0,003 0,019 0,025
Ahorro externo 0,000 -0,001 -0,005 -0,002
Superávit fiscal 0,001 0,002 0,013 0,005
Ahorro privado 0,000 -0,001 -0,004 -0,003
Inversión 0,000 0,001 0,004 0,000
Empleo urbano -0,003 -0,006 -0,039 0,016

Cuadro 2
Tasas por contaminación hídrica: incremento en los impuestos pagados23

Sector Grado de control


30% 60% 90%

Otros agropecuarios 0,59 1,24 7,30


Carnes 0,93 1,94 11,35
Bebidas 0,10 0,20 1,15
Textiles y cueros 0,31 0,65 3,79
Maderas y muebles 0,32 0,67 3,92
Papel e imprentas 1,45 3,03 17,79
Químicos 0,65 1,35 7,92
Minerales no metálicos 0,17 0,32 1,76
Metal, no elaborado 0,06 0,13 0,76

22
Fuente: RAMÍREZ, J.M. (1996), en Planeación y Desarrollo, vol. XXVII, nº 2.
23
Fuente: RAMÍREZ, J.M. (1996), en Planeación y Desarrollo, vol. XXVII, nº 2.

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE: UNA MIRADA A COLOMBIA 97

En el cuadro 3 se muestran los efectos sobre la producción y los precios de los


sectores industriales. Se encuentra que los efectos son muy leves aun para niveles
de control del 90% de la contaminación.

La conclusión, con base en los resultados encontrados, es que es conveniente, desde


el punto de vista económico, la implementación de una política ambiental como las
tasas por contaminación hídrica.

La implementación de una política ambiental efectiva y eficiente causa impactos que


pueden redireccionar el desarrollo económico y llegar a modificar el estilo de
desarrollo global. Experiencias recientes como la de Alemania señalan que el
reformismo ambiental es posible y genera efectos positivos, aun en medio del
carácter predominante de las actuales categorías de desarrollo.

Cuadro 3
Tasas por contaminación hídrica: incremento en los impuestos pagados24

30% control 60% control 90% control 90% cont. y


pol. comp.
Prod. $ Prod. $ Prod. $ Prod. $

Otros alimentos -0.01 0.00 -0.02 0.01 -0.11 0.05 -0.10 0.05
Agropecuarios -0.00 -0.01 -0.00 -0.01 -0.01 -0.06 -0.01 -0.04
Carnes -0.00 -0.00 -0.01 -0.00 -0.05 -0.02 -0.03 -0.02
Trans de cer. -0.00 -0.00 -0.01 -0.01 -0.05 -0.03 -0.03 -0.03
Lácteos -0.01 -0.00 -0.01 -0.01 -0.07 -0.03 -0.05 -0.02
Azúcar -0.02 0.02 -0.04 0.04 -0.24 0.21 -0.21 0.21
Bebidas -0.01 0.00 -0.02 0.00 -0.09 -0.00 -0.06 0.00
Tabaco -0.01 0.00 -0.01 0.00 -0.08 0.19 -0.07 0.02
Text. y cueros -0.01 0.01 -0.02 0.02 -0.11 0.10 -0.03 0.11
Mad. y muebles -0.1 0.01 -0.02 0.02 -0.12 0.09 -0.10 0.09
Papel e imp. -0.01 0.00 -0.01 0.01 0.08 0.03 -0.06 0.03
Químicos -0.00 0.00 -0.01 0.00 -0.05 0.01 0.01 0.00
Min. no met. -0.00 0.00 -0.01 -0.00 0.04 -0.01 -0.02 -0.01
Metal no elb. -0.00 0.00 -0.00 -0.00 0.02 -0.01 -0.00 -0.02
Maquinaria 0.00 -0.00 -0.00 -0.00 0.01 -0.02 0.00 -0.02
Equip de tr. -0.00 0.00 -0.01 -0.00 -0.04 -0.01 -0.01 -0.01
Otras man.

24
Fuente: RAMÍREZ, J.M. (1996), en Planeación y Desarrollo, vol. XXVII, nº 2.

Fundación Universidad Autónoma de Colombia


98 GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ

Bibliografía
Departamento Nacional de Planeación, Una política ambiental para Colombia, documento
CONPES DNP 2544, 1991.

Departamento Nacional de Planeación y Presidencia de la República, Plan nacional de


desarrollo: “el salto social”, 1994.

Departamento Nacional de Planeación, Unidad de Política Ambiental, “Crisis ambiental


en Colombia”, en revista Planeación y Desarrollo, vol. XXVI, nº 3, julio-septiembre
1995.
ENKERLIN, E; CANO, G.; GARZA, R.; VOGEL, E., Ciencia ambiental y desarrollo sostenible,
Internacional Thomson Editores, 1997.
FESCOL, INDERENA,“Política ambiental y desarrollo, un debate para el presente”, en rev.
GAVIRIA, DIANA, “Una mirada retrospectiva con lecciones para el presente”, en
revista Planeación y Desarrollo, vol. XXVII, nº 2, abril-junio 1996.
FLORÉZ, A.G.; BAPTISTE, L.G., Ecología y política internacional. El caso colombiano, en CEI,
Universidad de los Andes, 1990.
GUIMARÃES, R.P., “La conferencia sobre el medio ambiente. Una evaluación impresionista”,
en revista Síntesis, nº 16, enero-abril 1992.
MEADOWS, D. et al., The limits to growth, 1969.
Ministerio del Medio Ambiente e ICFES, Cuentas ambientales y economía de la
sostenibilidad, 1997.

Ministerio del Medio Ambiente, Ley 99 de 1993.


PONCE DE LEÓN, EUGENIA, “Evolución y perspectivas de la legislación ambiental en
Colombia”, en seminario internacional “desarrollo sostenible”, diario El Espectador,
CEI, PNUD, Ministerio del Medio Ambiente, 1997.

Presidencia de la República, Departamento Nacional de Planeación, La revolución


pacífica. Plan de desarrollo económico y social, 1990-1994, 1991.
RAMÍREZ, J.M., “Políticas ambientales en Colombia: un modelo de equilibrio general”,
en revista Planeación y desarrollo, vol. XXVII, nº 2, abril-junio de 1996.
RODRÍGUEZ MANUEL, Crisis ambiental y relaciones internacionales —hacia una estrategia
colombiana— FESCOL, CEREC, Fundación Alejandro Ángel Escobar, 1994.
RUDAS, GUILLERMO, Integración institucional, conceptual y de información de las cuentas
económicas y ambientales: la experiencia colombiana, 1996.

SÁNCHEZ, J.M., “Instrumentos económicos de protección ambiental”, en revista Planeación


y Desarrollo, vol. XXVII, nº 2, abril-junio 1996.
SÁNCHEZ, T.E.; URIBE, B.E. (coordinadores), Contaminación industrial en Colombia, DNP,
PNUD, 1994.

Volver al Contenido

Economía y Desarrollo - Marzo 2002, vol. 1, N° 1


Colombia bajó 17 puestos en escalafón
de países más ecológicos
El país cayó al puesto 27 del Índice de Desempeño Ambiental
(EPI, por sus siglas en inglés).
Este índice es publicado cada dos años por la Universidad de Yale y se ha vuelto punto de
referencia del trabajo que cada nación realiza en favor de los recursos naturales. (Para
ver más información, haga clic en este enlace)
El país retrocedió 17 puestos frente al ranking publicado en 2010, cuando fue décimo, y 18
puestos frente al del 2008, cuando se ubicó noveno. El análisis tuvo en cuenta el desempeño
de 132 países.
En el primer lugar se ubicó Suiza, seguido de Letonia. En los dos últimos lugares, con el
peor desempeño, están Turkmenistán e Irak respectivamente.

El mejor de Latinoamérica fue Costa Rica, que logró el puesto 5 de la lista por haber
convertido al medio ambiente en su prioridad turística y económica.
Aunque el EPI ubica a Colombia dentro de los países con indicadores 'fuertes' y como el
segundo de América Latina, las causas del bajón en su calificación y la
pérdida de más de 17 puestos en el escalafón se concentraron en cuatro temas:
la deforestación (causada por la minería ilegal, el comercio de madera y el tráfico de fauna),
el manejo de los recursos pesqueros (que están sobreexplotados para el caso de algunas
especies del Pacífico), la ausencia de agua potable en muchas poblaciones, situación que no
favorece la salud, y el avance sin control de la agricultura, que destruye hábitats de
importancia ecológica para abrirle darle paso a cultivos.
Colombia, que supera a estados tradicionalmente considerados 'verdes' como Brasil y Cuba,
y a naciones con economías en crecimiento como India, Corea del Sur, Australia, México y
Sudáfrica, sigue siendo fuerte en sus políticas frente al cambio climático y como
potencia biodiversa, es decir, en la acumulación de recursos biológicos
a raíz de su posición geográfica.
En este último sentido, el documento hace la salvedad de que la riqueza natural de un país
lo predispone, casi que por inercia, a tener un buen desempeño en el EPI medioambiental,
pero esto no hace la diferencia ni es suficiente si no hay interés por la conservación.

Estados Unidos, primera economía mundial, se ubicó en el puesto 49,


Reino Unido en el noveno y Japón en el 23.

JAVIER SILVA HERRERA


REDACCIÓN VIDA DE HOY

Anda mungkin juga menyukai