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Siempre va a existir una necesidad infinita de consumir pornografía.

Entrevista a Carlos Klinger.

En casa de Machalo (Mario Coronado), Carlos Klinger –creador visual inclinado hacia
la producción de pornografía- y yo tuvimos una singular plática sobre su trabajo, sus
intereses y proyecciones. Comenzamos hablando sobre sus referentes, y mencionó
fundamentalmente a Rocco Sigfredi y Belladona. Luego, pasamos al tema de su serie
de fotografías de películas porno reproducidas en un televisor. A continuación, se
transcriben algunos comentarios.

Ana: ¿Esa es la serie de fotografías que me enviaste al correo?

(Ambos miran las imágenes en la pantalla de una mac)

Klinger: Es una de las cosas que me interesan. La textura que se logra tener en el
televisor.

Ana: ¿Como conseguiste esa textura?

Klinger: Del televisor, simplemente cuando pones la cámara frente al televisor logras
esa textura... Claro, en photoshop le aumentas el contraste, pero igual. Como en una
porno gonzo no hay casi cortes, es difícil llegar a obtener estas cuestiones. Esto es
algo que me interesa producir. La serie tiene relación con un video de Les Luthiers,
que se llama “La Princesa Caprichosa”. Pero la serie de fotografías se titula “De cómo
la princesa Lucy de Rochester se buró de su enamorado en ayuda de su paje, y de
cómo se burló de su pequeño instrumento”. El actor blanco sería el enamorado, y el
actor negro, el paje.

Ana: Esa desacralización... ¿piensas que la estás llevando a la imagen, al aspecto


formal, tratando de subvertir la imagen nítida?

Klinger: Si, al momento de que no hay pureza en una imagen, porque muchas veces
no se logra definir formas, sino que ves el todo de lejos. Eso es lo que me interesaba
en esta serie. Hay mucho ruido en la imagen.

Ana: ¿Lo que te interesa es el ruido?

Klinger: Si. Y la textura... que me encanta! ¿Puedes abrir la Princesa Caprichosa? (Se
refiere a un video de youtube). El título me pareció bastante gracioso.

“Dentro de la producción del joven compositor, Johan Sebastian M., los títulos de sus
obras merecen un capítulo especial. Muchas veces están inspirados en títulos de otros
compositores, como por ejemplo su Séptima Sinfonía La Imperfecta...”

Klinger: El punto es que yo usé como referencia a Les Luthiers. En esta obra
especialmente...

Ana: ¿El concepto?

Klinger: Si, es la vuelta sucia de esa obra.


Ana: ¿Por qué lo denominas vuelta sucia?

Klinger: Normalmente utilizo el término "sucio" porque me gusta, lo utilizo para muchas
cosas...

Ana: ¿No hay ningún trasfondo?

Klinger: No; por ejemplo, si Machalo me insulta le digo que es "sucio"... No hay
trasfondo. Incluso la pornografía muchas veces llega a ser tierna... Una vez ví una
película en la que el actor mostraba cierta atracción hacia la actriz, algo que muy
pocas veces se da. Me pareció interesante, se notaba un contacto, eso me pareció
bastante tierno...

Ana: ¿Crees que existe algún rasgo en tu personalidad, en tu conducta, que te lleva a
manifestar estas inquietudes en el video porno?

Klinger: Se a qué te refieres... Creo que si, he adoptado algunas de las cosas que he
visto para mis practicas.

Ana: ¿Como se establece el dialogo entre el conocimiento que tienes con relación al
porno y la puesta en práctica de ese conocimiento ya en tu vida personal, en tu vida
intima?

Klinger: Yo creo que sí existe una relación. El otro día me preguntaron eso... Podría
decir que mi vida es como una porno hardcore tierna... Cuando tengo estas "prácticas"
hay algo de hardcore, como golpes o cosas así, y es tierno a la vez.

Ana: ¿Quisieras experimentar esa línea: el porno hardcore tierno? ¿Quisieras


desarrollarla en algún momento en un video?

Klinger: Como pornografía, como producción, llegar a mezclar estas cuestiones, es


decir, lo hardcore y lo tierno, es muy poco probable, porque debe haber contacto, debe
haber cierto interés entre el actor y la actriz, algo mutuo,

Ana: ¿Te interesaría desarrollar eso alguna vez?

Klinger: Si, sería bastante bueno, pero difícil. Es como si una de esas películas se
diera cada diez años, hasta sumar todas las escenas que tienen esa sensación de
interés mutuo.

Ana: Te pregunto eso porque existe una gran producción de videos caseros de parejas
que se dedican a filmarse...

Klinger: Eso es increíble! Tengo hartísima pornografía amateur! Es buenísima! Qué


bestia, la producción que hay! Es increíble! Creo que es mayor que la industrial. Hay
una página que se llama (...), que todos los días presenta algo nuevo amateur. Todos
los días. Son las dos de la mañana, y ya hay algo nuevo ahí...

(Ana ríe...)

Klinger: Te lo juro! Hay muchas cosas interesantes en esa página, como también
muchas cosas malas, otras desesperantes... Pero uno puede darse cuenta de que
esto podría ser industrializado... Es lo máximo... Lo amateur llega a tener su interés.
Ana: Sobre todo con la comercialización de los afectos en la web de hoy, donde este
tipo de cuestiones también tiene un valor comercial. Y tú, ¿has realizado videos
caseros?

Klinger: Si... (ríe).

Ana: ¿Y los circulas también?

Klinger: No. Son como...

(Breve silencio)

Ana: Son ensayos con tu vida intima...?

Klinger: Si. Pero nunca se llega a tener buenas tomas. Es lo que pasó con el video que
hicimos con Machalo; como era esto del plano oculto no se podía dar una buena
movilidad a la cámara, con el proyector y la otra cámara... Creo que eso nos falló
bastante, no había movilidad. Entonces, cuando estás en la práctica, es complicado
mover la cámara... no se puede... es bastante incómodo.

Ana: Claro... es decir... me imagino que debe ser incómodo...

(Ambos ríen).

Ana: Aparte de los videos y las fotografías porno, realizas un tipo de obra artística
paralela? en otros medios? otras temáticas?

Klinger: No. He realizado fotografías con el tema de las grietas, pero no... Sólo lo hago
para alguna asignatura, en la que no hay tiempo para hacer pornografía, con todo el
trasfondo que requiere esto. Hago fotos... bueno, siempre estoy haciendo fotos de lo
que encuentro por ahí... Por eso en el blog menciono que no hay discursos, son fotos
de cuando no tengo nada que hacer. Pero no hay nada concreto, en mi producción,
que no sea pornografía.

***

Ana: ¿Consideras que el ITAE es el sitio donde puedes circular este tipo de piezas, de
forma amplia, es decir, esperando una buena acogida? ¿O consideras que en
Guayaquil existen también otros espacios donde pudiera ocurrir esto?

Klinger: De ley que no hay espacios...

Ana: Con espacios me refiero desde un foro en Internet hasta un grupo de ciudadanos
que se dediquen a coleccionar, a intercambiar o comercializar este tipo de videos.

Klinger: Son pocos. Yo conozco pocos; por ejemplo, a Federico Koelle, que quiere
montar una productora. Yo le dije que me avisara. Me dijo que tenía unos panas, que
tienen ya unas locas... Yo le dije que me avisara... Espero se pueda comenzar como
una revista, como Gehry, online... Espero que se pueda, porque comenzar como
productor es bastante difícil, por cuestiones como la piratería...

***

Ana: ¿Crees que en tus referentes porno existe una intencionalidad artística o
puramente industrial?
Klinger: Puramente industrial.

Ana: ¿Y qué línea te interesaría desarrollar? ¿O quisieras llegar a un...?

Klinger: Quisiera llegar a un punto medio.

Ana: ¿Y en qué espacio moverías este tipo de producciones?

Klinger: Depende...

Ana: Porque no es lo mismo proyectar una obra porno en una galería que
comercializarla en la Bahía.

Klinger: Claro que no. La idea sería llegar a un punto medio, entrar en ambas
cuestiones, con diferentes catalizadores. Como pornografía industrial, creo que es más
fácil hacerlo.

Ana: Porque ya hay cánones...

Klinger: Si, está claro lo que vas a hacer. Pero como producción artística no. Es más
difícil llegar a un consenso. Por ejemplo, en Dibujo VI, tenía prohibido dibujar penes y
vaginas...

(Ambos ríen)

Klinger: Me era totalmente prohibido, ¿qué iba a hacer? Me decían que existen
diferentes caminos para desarrollar la pornografía. Y yo me dije: ¿que hago? Bueno,
me costó, pero terminé haciendo las imágenes de las grietas. Es que la pornografía es
eso: penes y vaginas. Porque si no, está el erotismo, hay una búsqueda de
sensualidad en la imaginación; pero en la pornografía no, es fría. Bueno, a excepción
de ciertas cosas. Es lo que ves, es penetración. Aunque bueno, quizás existan otras
cuestiones más... Llegué a esa conclusión, luego de pensar ¿qué hago? No sería
pornografía entonces, sino erotismo. Y no quiero eso. Quiero pornografía.

Ana: Todos quieren pornografía...

(Klinger ríe)

Klinger: ¿Crees que todos quieren?

***

Ana: Es sabido que existe un nicho en el mercado que permanece latente, un grupo de
consumidores que compran, intercambian, consumen... Está el caso de un video
casero en una población de la Costa, que creó una leyenda urbana, y que lo tenía todo
el mundo. Era un video de una chica más o menos de nuestra edad, que tiene un
esposo que es pescador, entonces el esposo se va mar adentro, y ella se queda con
otro pescador, que se iba a trabajar en otro momento. En ese juego, el video
funcionaba cuando el amante estaba lejos de ella. El video estaba en su celular. Esta
es la leyenda urbana, repito. Un día, ellos se quedaron dormidos luego de tener sexo,
y un amigo de ellos entró a la habitación, vio el celular, "imaginó" de qué se podría
tratar, copió el video por bluetooth, y lo comenzó a comercializar en otro lugar. Toda la
comuna conocía la situación, menos el esposo de la chica. Nadie se atrevía a decirle.
Al menos, hasta donde yo supe. Con eso, se puede tener un ejemplo de que
verdaderamente existe un gran grupo de la población, por no decir la mayoría, que se
interesa por este tipo de productos. Se interesa al punto de que quieren tener la
posibilidad de espectar estas cuestiones. Sin embargo, por otro lado, existe, dentro de
ese mismo publico, ciertas concepciones morales que impiden la colaboración, el
apoyo, a estos procesos creativos. ¿Como ves esto?

Klinger: Siempre va a existir una necesidad infinita de consumir pornografía.

Ana: Pero es una contradicción, porque esas mismas personas que van a consumir,
niegan el apoyo.

Klinger: Así lo nieguen, como producción comercial van a consumirlo. Y eso me


beneficiaría si quisiera hacerme millonario de ese asunto... Por eso es que la
pornografía es una de las industrias más ricas del cine. Siempre va a haber una
necesidad. Y si es producción nacional, se van a interesar más, porque podrán pensar
"puedo ver a la actriz en la esquina, qué bien!". Sandra (González) me comentaba que
una vez, en Argentina, estaba en un lugar al aire libre y, en la mesa de al lado, estaba
una tipa que hablaba por teléfono escandalosamente, diciendo lo que podía hacer...
Una vez yo estaba en un cyber, y a una chica le sonó el teléfono y dijo: "Yo solamente
doy masajes, nada de sexo, pero se podría negociar".

(Ambos ríen)

***

Ana: ¿Como ves la cuestión sobre la figura de la mujer en nuestro medio? ¿Cuál crees
que sería la respuesta?

Klinger: Con relación al tema de la mujer, esto aquí tendría muchos reclamos sobre
moralidad. Pero está el caso Belladona, que cambió estas cuestiones, creo yo, porque
en una típica porno el hombre es el dominante y la mujer es un ente pasivo; pero en el
caso de Belladona, ella es la dominante, o sus actrices invitadas. Se nota una
utilización del hombre como objeto. O muchas series lésbicas, que son interesantes.
Pero hacer que nazca una industria en Ecuador donde la mujer sea dominante es casi
imposible. No sabría decir...

***

Ana: En toda esta conversación has estado mencionando tus proyectos, tus
intenciones, tus objetivos, lo que quisieras hacer... fundamentalmente, ¿qué es lo que
te detiene?

Klinger: Dinero. Primero, para pagar a la actriz o a la modelo para las fotografías.
Serían cien dólares, para una buena modelo, que pueda competir con los estándares
de modelo porno que existen.

Ana: Lo que voy a preguntar no tiene sentido... pero es una entrevista, así que debo
hacerlo. ¿Crees que existe algún apoyo institucional para esto...?

Klinger: (Entre risas) No, para nada...

Ana: Y en ese caso, ¿donde buscarías apoyo?

Klinger: Mis propios medios.


Ana: ¿Volveríamos a la forma: "Produzco algo que no me gusta, para conseguir dinero
y hacer algo que sí quiero"?

Klinger: Es que no hay otro medio. ¿Cómo hacer pornografía dedicándome a la


pornografía?

- Entrevista realizada el 14 de septiembre de 2009.

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