Antes de iniciar la relajación con niños hay que tener en cuenta el siguiente proceso:
Hay que tener en cuenta que la relajación es una habilidad y, como toda habilidad,
cuanto más practique una persona más eficiente se hace. Por lo tanto, la practica continuada
es muy importante para el programa de relajación.
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Objetivos
Actividades
Procedimiento: Se colocará al niño en una silla con una altura que le permita tocar el
suelo con los pies. El educador se deberá sentar frente al niño y a la altura de sus ojos. El niño
deberá estar sentado con la cabeza recta sobre los hombros y las manos colocadas sobre los
muslos. Se le dirá que esta posición es de relajación. Se pedirá que se mantenga en esta
posición durante cinco segundos sin moverse ni hablar. Es importante que comience siempre
cada ejercicio estando el niño en posición de relajación.
1. Relajación de brazos
2. Relajación de manos
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3. Relajación de piernas
Se mostrará al niño la posición que consiste en levantar nuestra pierna derecha con los
dedos de los pies hacia adentro y tensando toda la pierna. Se le pedirá al niño que compruebe
por sí mismo cuáles son las zonas de nuestra pierna que están tensas . Posteriormente, le
indicamos que él haga lo mismo que estamos haciendo y que compruebe cuáles son las áreas
tensas en su propia pierna. A continuación, le decimos que relaje poco a poco su pierna
doblando la rodilla y dejándola caer paulatinamente. Le pediremos que compruebe la
diferencia que existe en su pierna según que esté tensa o relajada.
4. Relajación de cara
- Mejillas
Hacer que la boca y la cara adopten una sonrisa forzada. El niño deberá sentir las
partes que se encuentran tensas (labio superior e inferior y ambas mejillas). Los labios deben
estar apretados contra las mejillas. Posteriormente, relajará gradualmente la cara. Se le deberá
hacer notar la sensación que manifiesta al tener todos esos músculos relajados.
- Lengua
- Mandíbula
El niño deberá apretar los dientes. Se le deberá hacer notar dónde siente la tensión: en
los músculos laterales de la cara y también en las sienes. A continuación, se le pedirá que
relaje lentamente la mandíbula y note la sensación de distensión.
- Frente
El niño deberá arrugar la frente. Se le deberá hacer notar dónde siente la tensión:
sobre el puente de la nariz y por encima de las cejas. A continuación, se le pedirá que relaje
lentamente la frente y que preste especial atención a las áreas que estaban tensas.
Posteriormente, se comentarán las sensaciones al tener esos músculos relajados.
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- Ojos
El niño deberá cerrar fuertemente los ojos. Se le pedirá que note dónde los siente
tensos. Se deberá sentir la tensión por encima y por debajo de cada párpado y en los bordes
interior y exterior de cada ojo. Se prestará especial atención a aquellas zonas que están
particularmente tensas. Posteriormente, se relajará gradualmente los ojos mientras lo va
abriendo lentamente. Se observará la diferencia entre la tensión y la relajación.
- Nariz
El niño deberá arrugar la nariz. Se le hará notar las zonas que se encuentran tensas: el
puente y los agujeros de la nariz. A continuación, se relajará gradualmente la nariz muy
despacio dejando salir toda la tensión. Se deberá observar las sensaciones al dejar todos esos
músculos relajados. Se comentará la diferencia entre esta sensación y la anterior.
- Labios
El niño deberá apretar los labios y sacarlos hacia fuera. Deberá sentir la tensión en el
labio superior e inferior a cada lado de los mismos. A continuación, relajará poco a poco los
labios. Se deberá concentrar en las sensaciones entre tensión y relajación.
5. Relajación de cuello
Se moverá la cabeza hacia delante hasta que la barbilla toque el pecho. Se deberá
notar la tensión en la parte anterior del cuello, pero sobre todo en la parte de atrás.
Lentamente se volverá a poner la cabeza en la posición vertical.
Se inclinará la cabeza hacia la derecha hasta intentar tocar el hombro con la oreja.
Deberá sentir alguna tensión en el lado derecho del cuello, pero donde especialmente se
notará la tensión será en el lado izquierdo. Se volverá a poner la cabeza en la posición de
relajación. Se deberá notar la diferencia que experimenta el cuello.
6. Relajación de espalda
El niño se echará hacia adelante en la silla. Levantará los codos e intentará unirlos en
la espalda. Se le hará notar las zonas de tensión: hombros y parte inferior de la espalda.
Lentamente relajará y volverá a la posición anterior en la silla, mientras que deja los brazos
sueltos y los pone sobre los muslos en la posición de relajación.
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7. Relajación de tórax
El niño deberá tensar el tórax. Intentará comprimirlo y apretar el pecho. Las zonas de
tensión son: hacia la mitad del tórax y arriba y abajo de cada pecho. Gradualmente relajará el
tórax.
8. Relajación de estómago
El niño tensará el estómago contrayéndolo de forma que lo ponga tan duro como una
tabla. Se le deberá hacer notar las zonas en las que siente tensión: en el ombligo y en una
superficie de diez centímetros alrededor de éste. Poco a poco relajará el estómago hasta que
vuelva a su posición natural.
Le pediremos al niño que se levante y tense todo su cuerpo. Para ello deberá colocar
los brazos a ambos lados del cuerpo manteniendo los puños cerrados, las caderas y el cuello
tensos y, en general, todo el cuerpo tan tenso como pueda. Para facilitarle la tensión corporal
le podemos decir que se imagine que es un soldado de plomo. A continuación le pediremos
que se relaje e imagine que es un muñeco de trapo.
Una vez que el niño ha aprendido a relajarse estando de pie, deberá poner en práctica
lo siguiente:
- Le pedimos al niño que camine hacia nosotros. Le decimos VEN AQUÍ. El niño
deberá caminar hacia nosotros manteniendo una posición correcta.
- Cuando esté caminado le decimos PÁRATE, TENSA TODO TU CUERPO. La
posición de tensión debe ser la misma que la señalada en la relajación en posición de
pie.
- Le pedimos al niño que relaje todo su cuerpo.
- Se realizará una respiración profunda una vez.
- Le decimos de nuevo VEN AQUÍ y repetimos la secuencia anterior