diferenciación entre los niveles de abstracción que presentan, siendo la metafísica más abstracta, entrando
entonces en estudios sobre las leyes de la naturaleza en general, esto en base al ejemplo dado por Mumford, en el
que tomando en cuenta esta última consideración, decidirá qué condiciones califican para poder declarar tales
consideraciones (las de las leyes de la naturaleza) como leyes y no como otra cosa. (Mumford 2008, p. 34). Cabe
mencionar que Quine se halla enmarcado dentro de quienes consideran así a la metafísica.
Al ser la ontología en Quine un tema relativo, este podría hallar su fundamento de relatividad en diferencias
cognitivas entre las personas, o bien podría, suponiendo a dichas ontologías como a posteriori, ser que esta
relatividad halla gran parte de su fundamento en el mismo aprendizaje de la experiencia de cada individuo.
Poniendo a ambas ideas en tela de juicio, hallo que la segunda tiene más sentido que la primera, pues si bien
la primera podría ser real, su demostración depende de una investigación empírica, mientras que la segunda
posibilita el que las reflexiones (o conocimiento más abstracto en términos de Mumford) de las personas estén en
efectiva cargados de contenido empírico en tanto que estas se hallen haciendo consideraciones generales sobre
los conocimientos en los que estas se soportan. Pero además posibilita a la relatividad ontológica como un hecho
(como algo de lo que puedo dar cuenta) ya que en lo empírico desde una persona se da que lo experimentado y
aprendido no será nunca en exacto igual que lo que otra habrá experimentado y aprendido en base a que siendo
individuos distintos no comparten ni espacio, ni tiempo, ni el mismo modo de vida (incluso aunque se asemejen
bastante en este último punto).
Pero ¿qué pasa con el nosotros de los criterios de aceptación postulados por Quine? Si tomo en cuenta la
influencia de la experiencia en la aceptación de una ontología, entonces no puedo creer fielmente en los dos
criterios (simpleza y explicación), pues nada me asegura que sean estos los criterios con los que voy a aceptar
más a una ontología que a otra, esto en tanto que puedo desde la misma experiencia haber aprendido otros
criterios que podrían resultar contrarios a los expuestos aquí para lograr esta aceptación de la que Quine habla,
por lo que aceptar un nosotros sería aceptar que a pesar de la experiencia los criterios del autor son generales (o
se aplican a la mayoría si es que no es a todos) y veo ante eso nuevamente un planteamiento cognitivo, pero no
para explicar la relatividad ontología, sino para, de alguna forma anularla, pues si son en efectiva generales y la
experiencia sigue posibilitando la relatividad, entonces me parece ser que una explicación a esta generalidad
debe hallarse en la facultad cognitiva misma. Por lo que, o el argumento de los criterios no explica
suficientemente el hecho, o son los criterios mismos los que no lo hacen.