La Educación inclusiva implica que todos los jóvenes y adultos de una determinada
comunidad aprendan juntos independientemente de su origen, sus condiciones
personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan cualquier problema
de aprendizaje o discapacidad. El discurso de inclusión a lo largo del tiempo ha
cobrado mayor relevancia tanto a nivel social como político, los países han elaborado
un conjunto de políticas orientadas a resolver problemáticas de desigualdad social,
conforme a lineamientos propuestos por organismos internacionales como la Unesco,
la OCDE y el Banco Mundial. (rizvi &lingard,2013),entre otros.
Dentro del marco histórico, en el año 1978 se publicó el informe Warnock, del Comité
de Educación a cargo de Mary Warnock para el Reino Unido. En dicho informe se
hacía mención a conceptos generales: “La educación es un bien al que todos deben
tener acceso, los fines de la educación son los mismos para todos y que las
necesidades educativas son iguales para todos los niños. Aborda el concepto de
Marco histórico diversidad y con él, que requiere de una respuesta individualizada y
comprensiva. Considera a los niños con necesidades educativas especiales (NEE)
como aquellos que presentan alguna dificultad en su educación, teniendo necesidades
diferentes al resto de sus compañeros. El informe establece que la educación especial
debe tener un carácter adicional o suplementario y no paralelo, ya que dichas escuelas
deben seguir existiendo para educar a niños con graves y complejas discapacidades.
El informe Warnock conllevó un avance muy importante para la definición y
clasificación de los alumnos, ya que anteriormente eran catalogados según las
carencias que presentaban. Con este punto de vista se considera que todos los
alumnos pueden tener necesidades especiales, pero algunos en particular necesitan
que dichas necesidades sean contempladas por la escuela.
Sin duda durante un largo tiempo se venían gestionando diversas decisiones para el
operar del sistema educativo como la Ley N°18.962 -o también conocida como Ley
Orgánica Constitucional de Educación (LOCE)- que fuera aprobada en 1990, no sufrió
significativas modificaciones en cuatro períodos consecutivos de los gobiernos de la
Concertación. Esta LOCE facilitó el desmantelamiento gradual de la Educación Pública
y fue el marco regulatorio que modificó sustancialmente las unidades educativas y su
organización, instalando en éstas la lógica del mercado. A mediados de los ‘90 se
impulsa la Reforma Educativa, que es considerada una reforma que incorporó la visión
técnica económica al sistema de educación pública y un enfoque por competencias en
las modernizaciones del currículo oficial. Asimismo, comienza a ganar notoriedad el
concepto de Libertad de los Padres para elegir la educación que quieren para sus
hijos/as según sus preferencias.
De este modo, Chile asume una postura que plantea que la función del sistema
educativo no se limita sólo a la enseñanza-aprendizaje de conocimientos. Esto dado
por el nuevo encuadre de tendencias políticas y acuerdos internacionales, tales como
el Acuerdo de Eliminación de Todas las Formas de Discriminación de la Discapacidad
(1997) que fue ratificada por nuestro país sólo el año 2002; la promulgación de la Ley
de Convivencia Escolar (N°20.536), la Ley de Plena Integración de las Personas con
Discapacidad (N°19.284) y la Ley de Integración Escolar (N°20.422). Estas
convenciones y normativas indican que la alfabetización no es la única prioridad en
materia de educación en el siglo XXI. Todos estos cuerpos legales comenzaron a
marcar un nuevo camino para la sociedad chilena. A través de estas nuevas
disposiciones jurídicas se marcaba una distinción: desde ahora, las políticas
educativas deberían considerar una perspectiva inclusiva-integradora. Se ordena
desde el Derecho que el sistema educativo debe incluir nuevos conceptos y prácticas
que influirán en sus decisiones y en las relaciones que se establecerán entre los
sistemas involucrados, y finalmente con la Sociedad.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948. art.26) recoge que «Toda
persona tiene derecho a la educación…. La educación se dirigirá al pleno desarrollo de
la personalidad humana y a fortalecer el respeto a los derechos humanos y a las
libertades fundamentales…”
La Convención sobre los Derechos de la Infancia (1989, art. 23.1) señala la obligación
y el compromiso de los Estados con la calidad de vida de los niños y niñas con
discapacidad. Los Estados Partes reconocen que el niño mental o físicamente
impedido deberá disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren
su dignidad, le permitan llegar a bastarse a sí mismo y faciliten la participación activa
del niño en la comunidad.
La Conferencia Mundial sobre necesidades (Salamanca, 1994) proclama que todos los
niños de ambos sexos tienen un derecho fundamental a la educación, y debe dárseles
la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos, cada niño
tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son
propios, los sistemas educativos deben ser diseñados y los programas aplicados de
modo que tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes características y
necesidades. Se trata de un acuerdo internacional para universalizar el acceso a la
educación de todas las personas sin excepción y promover la equidad.
Las personas con necesidades deben tener acceso a las escuelas ordinarias, que
deberán integrarlos en una pedagogía centrada en el niño, capaz de satisfacer esas
necesidades.
Las escuelas regulares con esta orientación integradora representan el medio más
eficaz para combatir las actitudes discriminatorias, crear comunidades de acogida,
construir una sociedad integradora y lograr la educación para todos; además,
proporcionan una educación efectiva a la mayoría de los niños, mejoran la eficiencia y,
en definitiva, la relación costo-eficacia de todo el sistema educativo.
El Informe de la UNESCO sobre la Educación para el siglo XXI (1996), en un afán por
democratizar la educación propone un nuevo modelo en el que se ofrecen las mismas
oportunidades a todos los individuos de una misma comunidad. «La Educación
Inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan
juntos independiente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluso
aquellos que presentan discapacidad» (UNICEF, UNESCO)
Convencidos de que la riqueza personal genera riqueza al país y que ésta tiene lugar
a través de la educación y el desarrollo humano. Y de que los avances en materia de
derechos son reales y fruto del cambio social y de la cooperación internacional, se
acuerda impulsar la educación como generadora de estos progresos, y se la reconoce
como un derecho básico e irrenunciable de todo individuo, sea cual sea su edad, sexo,
raza, credo, condición social.
Integración Escolar: Desde este paradigma aquellas personas que son segregadas
en las escuelas especiales, se les abre el acceso a las escuelas normales, siempre y
cuando estos se adapten a las exigencias curriculares establecidas, independiente sus
condiciones personales. En Chile la integración escolar comienza en 1990 junto al
Decreto 490, lo cual implica un cambio de visión de la Escuela Inclusiva. Desde
entonces se habla de necesidades educativas especiales (NEE) por sobre la
discapacidad (como es en el caso de la segregación). Este decreto se encarga se
regularizar el acceso y permanencia de los estudiantes diagnosticados con NEE en las
escuelas tradicionales. Posteriormente en el año 1994 junto a la Ley 19.284 (Plena
Integración social de las personas con discapacidad) se fortalece el apoyo adicional
para que todos los estudiantes puedan ser partícipes de un mismo currículum, con
apoyo de especialistas en el aula o herramientas que faciliten su inserción (Godoy,
Meza y Salazar, 2004). Finalmente el año 2009 por medio del Decreto 170, comienzan
a regularse los requisitos para que una escuela pueda iniciar un Programa de
Integración Escolar. Donde se explicita (MINEDUC, 2009):
Las competencias profesionales con la que deben contar los docentes, con tal
de enriquecer sus herramientas y prácticas a la hora de realizar una clase.
Cuáles son los profesionales competentes para realizar el proceso de
evaluación del ingreso de los estudiantes a un PIE.
Igualmente cabe destacar que previo a dicho hito, la ONU en 1982 mediante el
Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, institucionalizó el
aporte que tienen los establecimientos educacionales para los estudiantes que se
insertan en las escuelas normales, dado que este espacio se establece como una
oportunidad de participación equitativa y con ello un mejoramiento a la calidad de vida
de las personas. Cabe destacar que desde esta propuesta la ONU explicita que la
discapacidad diaria de la persona no tiene que ser vista como una condición individual,
sino que el medio al no brindar las herramientas y las mismas condiciones de
participación para todos y todas, aquello también perpetúa la experiencia de
deficiencia de la persona. Es por esta razón, que la educación se ve como una puerta
para que sean considerados dentro de un mismo espacio de educación, socialización,
actividades políticas y religiosas, de tal manera puedan proseguir con su estilo general
de vida (ONU, 2017).
Así en Chile el año 2015 con la aprobación de la Ley de Inclusión Escolar, surge la
meta de construir una educación pensada para que todos y todas, independiente de
sus diferencias, puedan desarrollarse al máximo en sus habilidades personales,
académicas y sociales (Mesa Técnica Educación Especial, 2015). Esta ley tiene como
foco construir una educación de calidad cuya orientación se focaliza en la aceptación
de la diversidad. Estas son las características que se desarrollan para lograr tal
objetivo, los cuales serán profundizados posteriormente en la ficha (MINEDUC. 2016):
Sin lucros
Sistema de Admisión Inclusivo
Compromiso y Apoyo de las familias
Espacio para proyectos educativos de características especiales
Defendiendo el Derecho de los estudiantes a no ser expulsados arbitrariamente
Libertad para llevar adelante los actuales o emprender nuevos proyectos
educativos que reciban aportes del Estado
Con un tránsito gradual al nuevo sistema
Gratuidad
Recursos del Estado
Sin Selección
LAS CLAVES PARA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA.
Para facilitar las condiciones que promueven el desarrollo de una escuela inclusiva,
conviene considerar los siguientes factores:
Los criterios de evaluación tienen que responder a las características del grupo
de estudiantes, considerando así la diversidad de ritmos, estilos de aprendizaje
y habilidades. Por lo tanto no se espera que todos lleguen a un mismo
resultado, sino que se respeta y considera las distintas velocidades, valorando
los progresos de cada estudiante en relación a sí mismo.
La actividad evaluadora debe ofrecer a todos los estudiantes la posibilidad de
desplegar sus logros y capacidades, siendo necesario que el diseño de dicha
evaluación considere la diversidad y cierta flexibilidad al momento de aplicarla.
Los resultados de las evaluaciones deben acompañarse de información para
orientar el desarrollo educativo de todos y todas, considerando así la
dedicación y esfuerzo de cada uno, sin caer en la estigmatización.
INCLUSIÓN SEGÚN BASES CURRICULARES DE LA EDUCACIÓN
PARVULARIA.
Por otra parte, si los niños y las niñas aprenden a convivir junto a otros pares y adultos
diversos, se aporta a la valoración de la diferencia y a la cohesión social y por tanto, a
la equidad. De este modo, la educación inclusiva favorece directamente los propósitos
de la formación ciudadana y por ello, brinda oportunidades para construir presentes y
futuros más sostenibles para todos y todas.
Este proceso debe ser construido en conjunto con las familias y con toda la comunidad
educativa, en el marco de los Proyectos Educativos Institucionales, donde es
fundamental promover la reflexión personal y colectiva de la diversidad como un valor,
movilizando a todos los actores, teniendo como énfasis el Enfoque de Derechos, la
Participación, la Ciudadanía y la Inclusión para una Educación Parvularia de Calidad
que contribuya a la creación de una sociedad democrática con igualdad de derechos
entre hombres y mujeres, desde los primeros años de vida. (Referente Curricular
Fundación Integra, pág., 18.19).-