Anda di halaman 1dari 10

Seguridad nacional

La seguridad nacional se refiere a la noción de relativa estabilidad, calma o predictibilidad que


se supone beneficiosa para el desarrollo de un país; así como a los recursos y estrategias para
conseguirla (principalmente a través de la defensa nacional).

(wikipedia la enciclopedia libre, s.f.)

Objetivo de la seguridad nacional

Mientras que los objetivos clásicos de la seguridad nacional consistían en prevenir o rechazar
amenazas militares de estados (la guerra clásica), en la actualidad las amenazas a la seguridad
nacional son más difusas, e incluyen el terrorismo, el narcotráfico, los riesgos
medioambientales y fenómenos sociales de escala global como las migraciones masivas.

Qué es la Seguridad Nacional

Qué es la Seguridad Nacional Las sociedades que se hacen responsables de su seguridad son
sociedades más libres. En cuanto componente fundamental para defender los valores
constitucionales y alcanzar los ideales de justicia, prosperidad y progreso, la seguridad es un
pilar de la conservación, la estabilidad y la continuidad del Estado, así como de la vida y del
bienestar de sus ciudadanos.

El concepto de seguridad ha evolucionado en consonancia con las transformaciones globales,


para hacer frente a los crecientes desafíos que presentan las circunstancias del mundo en que
vivimos.

Desarrollo de la seguridad nacional

El mundo globalizado actual se encuentra en un proceso de cambio continuo, debido a


factores como la evolución constante de los centros de poder, con nuevas potencias en
ascenso, la consolidación de nuevos actores internacionales, la mayor capacidad de influencia
adquirida por parte de los individuos, los cambios demográficos, la mayor competencia por los
recursos energéticos, alimenticios y económicos, así como el papel de las tecnologías en la
sociedad del conocimiento o la mayor interdependencia económica, política y jurídica.

Consecuencias

Existen, en consecuencia, nuevos riesgos y amenazas que afrontar. Junto a los tradicionales,
como los conflictos armados, surgen otros de naturaleza esencialmente transnacional, que se
retroalimentan y, al interactuar, potencian su peligrosidad y la vulnerabilidad del entorno.
Otros elementos que suman complejidad a los riesgos y amenazas del contexto estratégico
actual son su impacto transversal en distintas estructuras y actores del Estado y de la sociedad
o la difícil identificación de su origen y la ausencia de un centro de gravedad único. El
terrorismo internacional, la proliferación de armas de destrucción masiva, el crimen
organizado, los ciberataques o el espionaje son solo algunos ejemplos.

La seguridad nacional del siglo XXI

El concepto de seguridad en el siglo XXI debe ser amplio y dinámico, para cubrir todos los
ámbitos concernientes a la seguridad del Estado y de sus ciudadanos, que son variables según
las rápidas evoluciones del entorno estratégico y abarcan desde la defensa del territorio a la
estabilidad económica y financiera o la protección de las infraestructuras críticas.

Por otra parte, la respuesta a los riesgos y amenazas que comprometen la seguridad en
nuestros días precisa de cooperación tanto en el plano nacional como en el multilateral. Las
respuestas unilaterales y aisladas no son eficaces, por su carácter incompleto y parcial, frente a
unos retos que exigen un enfoque multidisciplinar y una acción conjunta. Solo esta perspectiva
abarca todos los aspectos potencial o realmente afectados.

(gabinete de la presidencia del gobierno, departamento de seguridad nacional, s.f.)

Identificación de amenazas

Amenazas externa

 Las que podrían generarse si se intentaran aplicar en la sub región sudamericana


doctrinas de seguridad incompatibles con la vigencia del derecho internacional.
 Las que podrían de crisis en función de escases de recursos naturales de valor
estratégico. Como recursos vitales.
 El terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia internacional.

Amenazas internas

 Grupos terroristas y subversivos, contrarios al ordenamiento constitucional que optan


por la violencia.
 Grupos radicales que promueven la violencia social y desbordes populares.
 Delincuencia común organizada.
 Tráfico ilícito de drogas.
 Corrupción.
 Depredación del medio ambiente.
(Capítulo III. POLÍTICA DE ESTADO PARA LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA. NACIONAL)

Riesgos y Amenazas para la Seguridad Nacional

La Estrategia de Seguridad Nacional, contempla una relación de riesgos y amenazas que se


describen a continuación.

1. Conflictos armados

Los conflictos armados siguen representando una amenaza capital para la seguridad aun
cuando la interdependencia global ha influido en su morfología y disminuido la
probabilidad de confrontaciones clásicas entre Estados. La mayoría de los conflictos de
carácter violento son de naturaleza interna.

A pesar de su carácter interno, las consecuencias de estos conflictos afectan a la comunidad


internacional y, en algunos casos, a los intereses vitales y estratégicos españoles y, por ende, a
la Seguridad Nacional. Por otra parte, los conflictos armados pueden potenciar otros riesgos y
amenazas para la seguridad de la comunidad internacional en su conjunto y para nuestra
Seguridad Nacional, en la medida en que facilitan el tráfico ilícito o la dispersión descontrolada
de armamento. Como consecuencia, se incrementa la inestabilidad no solo en los territorios
directamente implicados, sino también en las áreas vecinas.

2. Terrorismo
De la panoplia de las amenazas no convencionales a las que se enfrenta la seguridad
nacional, el terrorismo en sus diversas formas, es aquella que proyecta una amenaza más
directa a la vida y la seguridad de los ciudadanos, además de poner en riesgo
infraestructuras, suministros y servicios críticos.

Además del terrorismo autóctono que España ha sufrido desde hace más de cincuenta
años, al igual que otros países de nuestro entorno, nuestro país es objetivo del terrorismo
yihadista.La evolución de este último en determinados espacios geográficos próximos a
España, adquiere una importancia añadida a la hora de garantizar junto con nuestros
socios y aliados, la seguridad nacional de España.

3. Ciberamenazas

La rápida y constante evolución de las oportunidades que ofrece el ciberespacio para la


realidad diaria de las personas, empresas e instituciones, ha convertido este ámbito en un
espacio más en el que la Seguridad Nacional puede verse comprometida.

Los ciberataques, en sus modalidades de ciberterrorismo, ciberdelito, cibercrimen,


ciberespionaje o hacktivismo, se han convertido en un potente instrumento de agresión contra
particulares e instituciones públicas y privadas.

4. Crimen organizado

El crimen organizado incorpora una serie de características como su naturaleza


transnacional, opacidad, flexibilidad, capacidad de adaptación y de recuperación, así como
por su movilidad. Debido a lo anterior posee un potencial desestabilizador sobre los
ámbitos político, económico y social, que aumenta en Estados con estructuras de
seguridad precarias.

España es uno de los países europeos en los que la incidencia del crimen organizado resulta
más significativa. Nuestra situación geográfica, frontera sur de la UE y punto de destino de
importantes rutas de acceso procedentes de África y América, así como las actividades
relacionadas con la inmigración ilegal y la importancia económica del sector servicios, son
factores que pueden ser aprovechados por las organizaciones criminales, para intentar
implantar sus estructuras en España y penetrar los diversos niveles de la Administración y los
círculos empresariales.

5. Inestabilidad económica y financiera

La seguridad económica se encuentra íntimamente ligada a las dinámicas cotidianas de las


empresas, instituciones y personas, convirtiéndose así en un requisito esencial y parte
integrante, por tanto, de la Seguridad Nacional.

El origen y dinámicas de aquellos factores que pueden de condicionar la estabilidad económica


y financiera de ciudadanos y empresas, presentan una casuística muy compleja y heterogénea.
La globalización y creciente interdependencia en las diferentes vertientes de la seguridad
económica, se arbitran como un espacio de oportunidad para los agentes económicos pero
también eleva la vulnerabilidad y los efectos potenciales sobre la estructura social y económica
española.

6. Vulnerabilidad energética

La satisfacción de las demandas de energía es un elemento central para el normal


desenvolvimiento diario de las personas, la sociedad y la vida económica de España. La
vulnerabilidad de nuestro país respecto a las fuentes de energía obedece, entre otros factores
a una dependencia externa prácticamente total en materia energética.

Esta dependencia se articula en torno a una serie de escenarios geográficos, que en el caso de
los hidrocarburos, proceden de zonas en algunos casos con significativas dosis de inestabilidad
geopolítica. Asimismo, las redes de transporte, ya sean marítimas o terrestres, además de las
infraestructuras energéticas, son susceptibles de verse afectadas por fenómenos accidentales,
pero también por acciones deliberadas de distinta índole afectar al abastecimiento de las
necesidades energéticas españolas.

7. Proliferación de armas destrucción masiva

La proliferación de las armas de destrucción masiva (nucleares, químicas y biológicas) y sus


sistemas de lanzamiento (como misiles balísticos y de crucero) supone, además de un
elemento desestabilizador, una grave amenaza para la paz y seguridad internacionales.

Por otro lado, la dificultad especial de los regímenes de verificación y control de las
exportaciones de sustancias y agentes químicos y biológicos, deriva de su doble uso. El riesgo
de que grupos terroristas adquieran sustancias químicas o biológicas, o materiales radiológicos
o fisibles y sus vectores añade una nueva dimensión a esta amenaza, con la posibilidad de su
utilización contra las estructuras vitales y las poblaciones de los Estados.

8. Flujos migratorios irregulares

Los flujos migratorios, debido a las dinámicas que han experimentado en las últimas
décadas y al incremento de su volumen, se han transformado en un fenómeno con
implicaciones para la política de seguridad. Así, nuestro país, al igual que en el resto del
entorno europeo, se enfrenta a múltiples desafíos derivados del asentamiento de las
corrientes migratorias irregulares.

El crecimiento de la población mundial durante la próxima década se concentrará en los


países en desarrollo y, de forma particular, en África y Asia. Si persisten en estos países la
pobreza, la desigualdad, los conflictos bélicos, los riesgos medioambientales, la debilidad
institucional y los regímenes autoritarios resulta previsible que los flujos migratorios
irregulares desde estos países se mantengan o se incrementen ya que la ausencia de
expectativas vitales, la falta de seguridad personal y la falta de derechos son factores
determinantes que impulsan la emigración.
9. Espionaje

El espionaje es una realidad que se ha adaptado a un nuevo escenario geopolítico,


caracterizado por una creciente competitividad económica y tecnológica. Las posibilidades y
campos para la obtención ilícita de réditos de tipo político, económico y tecnológico, por parte
de personas, grupos y Estados, se han multiplicado con las ventajas que ofrecen los constantes
avances tecnológicos. De igual modo, las oportunidades para los actores de ejercer acciones
que puedan tener una afectación directa sobre el bienestar de los ciudadanos, el sistema
económico, las comunicaciones, así como infraestructuras e instituciones, se han
incrementado.

10. Emergencias y catástrofes

Con un origen diverso, ya sea como consecuencia de fenómenos naturales, originados por
la actividad humana o resultado de una combinación de ambos tipos, las emergencias y
catástrofes naturales pueden tener efectos muy importantes sobre la sociedad o una parte
de ella.

A la pérdida de vidas y propiedades se suman daños como la destrucción de infraestructuras y


de medios de producción, la contaminación o, incluso, efectos perturbadores sobre las
comunicaciones, los mercados y los flujos de abastecimiento.

11. Vulnerabilidad del espacio marítimo

Los mares y océanos ocupan algo más de las dos terceras partes del planeta. Es un espacio
de fácil acceso y, en términos generales, menos regulado y controlado que el espacio
aéreo o el terrestre. Sin duda, estas características hacen del espacio marítimo un medio
donde los riesgos y amenazas a la Seguridad Nacional se pueden propagar de manera
relativamente fácil y rápida.

Por otra parte, España tiene derechos soberanos o ejerce jurisdicción y por tanto
responsabilidades, sobre una extensa área marítima, al tiempo que debe garantizar la
protección de la vida humana en el mar y la seguridad en la navegación en una superficie
marina de un millón y medio de kilómetros cuadrados, área equivalente a tres veces el
territorio nacional y en la que se encuentran algunas de las grandes rutas del tráfico marítimo
mundial.

12. Vulnerabilidad de las infraestructuras críticas y servicios esenciales Los servicios


esenciales, proporcionados en su mayor parte por las denominadas infraestructuras
críticas, garantizan la seguridad de los ciudadanos, su bienestar social y económico, su
salud o el mantenimiento de las funciones sociales básicas, así como el eficiencia
funcionamiento de las instituciones del Estado y las Administraciones Públicas. Por ello, la
perturbación o destrucción de cualquiera de estos activos puede tener impacto directo
sobre la Seguridad Nacional.

Los riesgos y amenazas que se ciernen sobre las infraestructuras críticas pueden tener su
origen en múltiples facetas, siendo los que se causan deliberadamente, bien por una agresión
de carácter físico o por un ataque cibernético, los que revisten mayor peligrosidad.

(seguridad nacional un proyecto compartido, s.f.)

EI narcotráfico internacional, con su tremendo poder corruptor, instalado en países con


aptitud para la producción de drogas ilícitas; y, consecuentemente en los países desarrollados
que mediante el consumo masivo de ellas generan la gran demanda, constituye otro caso de
imprevisibles riesgos a la seguridad que involucra no solo el accionar de las fuerzas de orden,
sino que, demanda la participación de la comunidad internacional para su erradicación. La
combinación de ambos, denominada narcoterrorismo, ha potenciado sus efectos malignos,
haciéndola cada vez más difícil de combatir. Igualmente el medio ambiente y los recursos
naturales, vienen siendo agredidos y explotados irracionalmente; estas acciones constituyen
una seria amenaza para la humanidad. Los desastres naturales, son también amenaza
permanente para la seguridad de nuestros pueblos. EI Perú está expuesto a inundaciones
periódicas, y movimientos telúricos de diversa magnitud. Tampoco podemos dejar de
considerar la delincuencia común organizada, la que a través de bandas criminales con armas y
medios cada vez más sofisticados, atentan contra la seguridad de la población y sus
instituciones económicas, financieras y de producción. Estas, son las nuevas amenazas a las
que debemos hacer frente, asumiendo nuevos roles que las fuerzas armadas de nuestros
países deben implementar y desarrollar en forma acelerada.

¿Cómo responder a esta nueva situación?

Este es el tema que convoca a los integrantes de esta comunidad de profesionales de la


seguridad y la defensa. Tenemos que ser conscientes de la necesidad de sumar esfuerzos
mediante el intercambio de experiencias en temas de carácter doctrinario, en aspectos
referidos a procedimientos operativos de orden táctico o estratégico, en nuevas
organizaciones, en nuevas formas de entrenamiento de las fuerzas; en suma, de todo aquello
que contribuya a incrementar nuestra capacidad de respuesta. La ubicación geográfica del
Perú en América del Sur, le otorga la calidad de principal conexión no solamente para el
comercio internacional, sino también para el tránsito de las personas. Potencialmente el Perú
es un país muy rico.

Sin embargo la sociedad presenta brechas profundas que propician mayores riesgos
provenientes de las nuevas amenazas. Por estas razones nuestro país, el Perú, como muchos
otros aquí representados, ha sufrido la traumática experiencia de haber hecho frente a estas
llamadas nuevas amenazas; así:

• El terrorismo, que particularmente entre 1980 y 1995, con "sendero luminoso" y el


"movimiento revolucionario Túpac Amaru", pusieron en grave riesgo la estabilidad jurídica
política del país.

• El narcotráfico, que hasta la fecha constituye una lacra social que afecta a la sociedad
peruana en su conjunto;
• La agresión aI medio ambiente y la explotación irracional de nuestros recursos naturales que
se materializa en la salvaje depredación particularmente de los bosques amazónicos;

• Los desastres producidos por los fenómenos naturales, que en el caso peruano están ligados
a la presencia periódica de la corriente deI niño y a nuestra ubicación en la zona sísmica
denominada circulo de fuego del pacífico; y,

• La inseguridad ciudadana, producto de la pobreza crítica y alta tasa de desempleo de la


población

De estas, las de mayor importancia, por el grave daño que causan al estado y a la sociedad,
son el terrorismo y el narcotráfico, las que en nuestro país se coludieron apoyándose
mutuamente para lograr sus objetivos particulares. En esta exposición, por razones de tiempo,
me referiré exclusivamente aI terrorismo que azotó nuestro país por más de quince años, y
que en algún momento hizo peligrar la estabilidad jurídico política del estado. Entre 1980 y
1992, estos movimientos, mediante acciones de proselitismo, concientización, coerción y
terror, alcanzaron un desarrollo tal, que lograron dominar la mayor parte deI ande peruano y
se permitieron prácticamente cercar y atacar la capital Lima, obligando aI gobierno a decretar
el estado de emergencia en más deI 40% deI territorio nacional. En los 15 años de accionar
terrorista, el Perú se desangró, se produjeron 25,000 muertos entre miembros de las fuerzas
deI orden, autoridades y hombres, mujeres y niños inocentes; igualmente, quedaron más de
50,000 huérfanos, 700,000 desplazados, la infraestructura eléctrica, carretera y agrícola
destruida y más de 25,000 millones de dólares en pérdidas económicas. A partir de 1992, se
tomó la decisión política de hacerles frente mediante la adopción de una estrategia global que
estableció las decisiones básicas siguientes: dirección de la guerra con una estrategia global,
potenciamiento e integración de las operaciones de inteligencia, establecimiento de un marco
legal adecuado (ley de arrepentimiento y tribunales especiales), organización voluntaria de la
población para su auto defensa y crear mejores condiciones de vida para la mayoría de la
población. En el campo militar se fijaron los siguientes objetivos estratégicos:

• Dirección y conducción de la lucha contra el terrorismo bajo un comando único.

• Actuar dentro deI irrestricto respeto a los derechos humanos.

• Obtención y mantenimiento deI apoyo de la población.

• Erradicación de las organizaciones terroristas.

• Erradicación de los grupos narco-terroristas.

• Potenciamiento de las acciones de inteligencia y las operaciones sicológicas.

• Movilización de la sociedad civil (rondas campesinas y comités de auto defensa).

• Fortalecimiento de la moral y mejoramiento de la preparación de las fuerzas armadas para


enfrentar este tipo de guerra.

Estas acciones se realizaron con decisión y coherencia estratégica y táctica, logrando éxitos
significativos, tal como: la captura, juzgamiento y encarcelamiento de las cúpulas de ambos
movimientos, la derrota deI ejército guerrillero popular y deI ejército popular Túpac amarista,
el retorno aI estado normal deI derecho de todo el país suprimiendo los estados de
emergencia. Merece mención especial, la operación "chavín de huantar", en la que mediante
una impecable acción de comandos, se logró el rescate de 82 rehenes retenidos por un grupo
de la organización terrorista Túpac Amaru, con un costo social mínimo. En el largo proceso de
pacificación prácticamente se logró la derrota militar de los movimientos terroristas, sin
embargo, no se puede afirmar lo mismo en los campos político, económico y sicosocial, donde
aún existen grandes contradicciones; lo que podría generar un resurgimiento peligroso.

Durante los más de 15 años de lucha, hemos obtenido valiosa experiencia y conocido en
detalle las modalidades y técnicas empleadas por las agrupaciones terroristas, lo que obligó a
realizar adecuaciones, modificaciones y adaptaciones en las ffaa, para hacerles frente con
éxito. Entre las modalidades empleadas por los terroristas podemos señalar las siguientes:

• Captación de los militantes y combatientes en Ias mismas zonas de acción, por Ia coerción o
el convencimiento

• Actuación en Ia clandestinidad y rígido y estricto compartimentaje en su organización

• Utilización de armas individuales cortas sustraídas a Ias ffaa y armas de fabricación casera
(tirachas, morteros de pesca)

• Empleo de explosivos convencionales robados (dinamita, anfo) y explosivos de fabricación


casera.

• AsaIto y robo de armas, municiones y medios de comunicación a puestos policiales aislados.

• Emboscadas a columnas militares, usos de coches bomba y realización de paros armados

• Destrucción de infraestrcutra eléctrica y de telecomunicaciones (torres de alta tensión,


antenas repetidoras)

• Secuestro selectivo y asesinato de políticos y empresarios

• Asesinato de autoridades locales y poblaciones que no se unian a su movimiento.

Producto de esa experiencia y conocimiento de accionar terrorista, las fuerzas armadas,


reaccionaron y realizaron Ias siguientes adecuaciones, modificaciones o adaptaciones:

1. En el aspecto estratégico:

a. Comprendiendo que Ia población es el medio, el objetivo y el fin, ganar su adhesión,


organizarla para su auto defensa y negarle el apoyo aI terrorismo.

b. Realizar el copamiento territorial activo con bases contraterroristas, a partir de Ias cuales
realizar operaciones disuasivas y de control de Ia población para neutralizar a los grupos
terroristas.

c. Respeto irrestricto de los derechos humanos.

2. En el aspecto doctrinario:

a. En cuanto a organización: unidades reducidas pero autosuficientes y especializadas, de


acuerdo aI ámbito geográfico en el cual actuarán.

b. En cuanto a procedimientos: patrullaje disuasivo y ofensivo cuando la situación lo demande.

c. En cuanto a inteligencia: priorizar el empleo de métodos no tradicionales (infiltración,


colaboradores, guerra electrónica).
d. Planeamiento centralizado y ejecución descentralizada.

3. En el aspecto de operaciones'

a. Máximo empleo deI helicóptero.

b. Empleo de acciones de apoyo a la población (acción cívica, contribución aI desarrollo local,


etc).

4. En el aspecto logístico'

a. Equipamiento individual ligero.

b. Dotación de equipos especiales (visores nocturnos, gps, armas cortas y livianas, etc).

5. En el aspecto de instrucción y entrenamiento

a. Tipo fuerzas especiales (combate en localidades, contra disturbios civiles, rescate de


rehenes, etc).

b. Aspectos legales y de derechos humanos.

c. Capacitación a comités de auto defensa.

La decisión política y estas acciones, determinaron que el terrorismo en el Peru, actualmente


no signifique un peligro para la estabilidad jurídico-política deI estado, sin embargo, es
necesario e imperioso no bajar la guardia y continuar las acciones en los otros campos, para
lograr la total pacificación deI país. Para finalizar, deseo presentar algunas conclusiones:

1. El Peru no es ajeno a las nuevas amenazas que se dan el ámbito nacional e internacional y
que de alguna manera afecta a la seguridad nacional, siendo las mas significativas el terrorismo
y el narcotráfico.

2. La lucha contra las nuevas amenazas, particularmente contra el terrorismo por mas de 15
afios, ha obligado a hacer cambios y adecuaciones significativas en nuestras fuerzas armadas.

3. El surgimiento de nuevas amenazas obliga a las fuerzas armadas a asumir nuevos roles,
donde el hombre, el combatiente, seguirá siendo el elemento más importante y decisivo,
siempre y cuando esté dotado de una instrucción, entrenamiento y apoyo logístico adecuado y
cuente con una sólida moral.

4. Debemos aprender que la lucha contra el terrorismo prioritariamente se da en los campos


político, económico y sicosocial y que el campo militar apoya actuando directamente contra las
organizaciones armadas.

5. Nuestra experiencia, actuando solos contra el terrorismo, ha permitido el desarrollo de una


doctrina propia, flexible, versátil y eficaz.

6. Cualquiera sea la amenaza o la modalidad de lucha deI adversario, las fuerzas armadas
deberán actuar siempre dentro deI respeto irrestricto de los derechos humanos, condición
indispensable para legitimar su intervención.

Conforme a esta visión integral, la Seguridad Nacional es la acción del Estado dirigida a
proteger la libertad, los derechos y bienestar de los ciudadanos, a garantizar la defensa del
Perú y sus principios y valores constitucionales, así como a contribuir junto a nuestros socios y
aliados a la seguridad internacional en el cumplimiento de los compromisos asumidos.
La Seguridad Nacional es un servicio público, que debe ser objeto de una Política de Estado. Es,
por su propia naturaleza, una tarea en la que todos deben estar comprometidos. Para ello, el
Gobierno se esforzará en obtener el máximo respaldo social y parlamentario.

La colaboración y el apoyo del ciudadano son imprescindibles. Esta implicación será posible si
se fomenta una cultura de seguridad sólida, basada en el previo conocimiento, concienciación
y sensibilización sobre la importancia que la seguridad reviste para garantizar su libertad,
prosperidad y, en suma, su modo de vida conforme a los postulados del Estado social y
democrático de Derecho.

La Política de Seguridad Nacional requiere la planificación y definición de principios y líneas de


actuación, capaces de dar respuestas integrales a los desafíos actuales. Necesita continuidad
en el tiempo, superando los marcos temporales y las agendas políticas particulares de cada
Gobierno. Por este motivo, la Seguridad Nacional se apoya en el compromiso y el consenso de
todos, para actuar de forma concertada y cohesionada.

La Estrategia de Seguridad Nacional constituye el marco político estratégico de referencia de la


Política de Seguridad Nacional. Contiene el análisis del entorno estratégico, concreta los
riesgos y amenazas que afectan a la seguridad de España, define las líneas de acción
estratégicas en cada ámbito de actuación y promueve la optimización de los recursos
existentes. Se elabora a iniciativa del Presidente del Gobierno, quien la somete a la aprobación
del Consejo de Ministros, y se revisará cada cinco años o cuando lo aconsejen las
circunstancias cambiantes del entorno estratégico. Una vez aprobada, mediante real decreto,
será presentada en las Cortes Generales en los términos previstos en la Ley de Seguridad
Nacional.

(Linares, 2003)

Anda mungkin juga menyukai