Muy bien Luis y estuvimos Hablando de que toda cosmovisión tres componentes
distintos pero interdependientes, es decir uno depende o afecta al otro. Estos
componentes son: la epistemología (Conocimiento ¿Cómo conocemos?), la
metafísica (¿Qué es la Realidad? y la ética (Deber, la virtud).
Hoy vamos a profundizar en la primera pregunta del catecismo, que tiene que ver
con la Etica, esta pregunta dice: ¿Cuál es el fin principal del hombre? Es decir:
¿Qué es la felicidad y el buen vivir? -
Bueno si. El Catecismo dice que: El fin principal de la existencia del hombre es
glorificar a Dios, y gozar de él para siempre.
El Catecismo usa dos versículos claves que con claridad nos llaman a buscar la
gloria de Dios en todo lo que hacemos y solo así podremos encontrar deleite y
felicidad en la vida:
“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre
conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a
quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” (1 Pedro 4.11,
RVR60)
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1
Corintios 10.31, RVR60)
Mira Luis saber esto es de vital importancia, estamos hablando del fin para el cual
Dios nos creó, alguien dijo una vez: “más vale perder la vida que perder de vista el
propósito por el cual vivimos” – Entender esto hace toda la diferencia en una vida.
Claro Andrés, creo que debemos iniciar comprendiendo que hay dos clases de
Gloria:
La primera tiene que ver cono la Gloria que Dios tiene en sí mismo. Pedro en su
discurso de pentecostés, le llamao a Dios: “el Dios de la gloria” (Hechos de los
Apóstoles 7.2 – es decir que Dios no puede existir sin esta gloria, jamás Dios será sin
gloria, Dios dice a Isaías: “Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea
amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.” (Isaías 48.11, RVR60) – Dios es
todo glorioso y no comparte esta gloria con nadie, esta gloria es ecencial a su ser -
Que bueno Luis aprender a hacer esta distinción…. Con esto en mente entones podemos
hablar de por lo menos 4 cosas que nos ayudarán a entender lo que implica Glorificar a
Dios con nuestra vida.
La primera tiene que ver con nuestro aprecio por Dios, si hemos de glorificarle,
debemos ponerlo a él en el lugar supremo de nuestros pensamientos, debemos
tenerle en las mas alta estima. Es lo que hizo el salmista cuando expresó: “Mas tú,
Jehová, para siempre eres Altísimo.” (Salmo 92.8, RVR60) “Porque tú, Jehová, eres
excelso sobre toda la tierra; Eres muy exaltado sobre todos los dioses.” (Salmo 97.9,
RVR60)
La segunda implicación es que Dios debe ser el unico objeto de nuestra adoración “Dad a
Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.”
(Salmo 29.2, RVR60) “Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo
respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová
inclinados a tierra.” (Nehemías 8.6, RVR60)
Así es Luis…. Bueno y además de nuestro aprecio por Dios y nuestra adoración solo a él,
debemos buscar glorificarle amandole por ecima de todas las cosas, Dice Dios: “Y amarás
a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
(Deuteronomio 6.5, RVR60) El debe ser la fuenta de nuestra felicidad y el motivo de todos
nuestros sentimientos y afectos.
Luis, que puedes decirnos sobre las motivaciones que podemos tener para
glorificar a Dios.
Bueno Andrés, tenemos motivaciones de sobra para hacerlo, pero déjame nombrar
algunas que aprendí del puritano Thomas Watson:
En primer lugar, Porque él nos creó (Salmo 100.3) “Reconoced que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.”
(Salmo 100.3, RVR60) La vida y todo lo que somos y tenemos lo recibimos de su
generosidad ¿no es razonable que le glorifiquemos? “Porque de él, y por él, y para él,
son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” (Romanos 11.36, RVR60)
En segundo lugar: Porque Dios lo ha hecho todo para su gloria. “Todas las cosas
ha hecho Jehová para sí mismo, Y aun al impío para el día malo.” (Proverbios 16.4,
RVR60) Así como un rey grava con impuesto la mercancía, Dios recibe por todo su
gloria. “Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me
glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;” (Éxodo
14.17, RVR60) “Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.” (Isaías 43.21,
RVR60) No se puede añadir nada a su gloria pero si podemos exaltarla.
Una ultima razón para darle gloria es que toda nuestra esperanza depende de Él. “Y
ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.” (Salmo 39.7, RVR60) un buen
hijo honrará al padre esperando obtener de El todo lo que necesita. “Y cantores y
tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes están en ti.” (Salmo 87.7, RVR60)
Así que nos sobran razones para glorificar a Dios Luis…. En nuestro proximo episodio,
estaremos hablando de las muchas maneras en que podemos poner esto practica, así que no
se pierdan nuestra proxima entrega.
Hasta pronto.
Gracias Luis, que buen resumen, entonces entremos en materia ¿De cuantas
formas podemos glorificar a Dios?
Mura Luis lo que nos dice el Salmista“Porque me consumió el celo de tu casa; Y los
denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.” (Salmo 69.9, RVR60)
Glorificamos a Dios tambien, siendo celosos de su gloria. Cuando soos mas dados a
reaccionar cuando su nimbre es mancillado.
Asi es Luis Dios es soberano y saber escoger lo que es mejor para nosotros…. Pero algunos
pueden decir, yo descanso en que Dios pone el querer como el hacer, así que estoy
esperando que el ponga en mi el querer orar, o el querer hacer el devocional con mi familia,
etc… ¿Qué le dirías a estas personas?
Bueno Andrés que no estan glorificando a Dios de esta manera, sino deshonrrandole. Pues
glorificamos a Dios ocupándonos en nuestra salvación. Dios ha unido estrechamente
su gloria con nuestro beneficio. ¿no es un estímulo para cualquier súbdito que su
príncipe le diga: “me honraras y agradarás muchísimo si vas a aquella mina de oro y
sacas para ti tanto oro como puedas sacar”? Es lo mismo cuando Dios nos dice:
Ocúpate en obedecer mis ordenanzas, obtén tanta gracia de ellas como puedas, saca
tanta salvación como sea posible, y cuanta más felicidad tengas, tanto más me
consideraré yo glorificado.
Si… pero la verdad es que una vida triste no glorifica a Dios, solo Glorificamos a
Dios conduciéndonos con alegría en la vida. Cuando un siervo esta triste y con mal
semblante eso dice mucho acerca de su amo, la gente podría decir: “seguro que le da
mala vida y no le trata como es debido”. Así que La alegría del cristiano glorifica a
Dios: Las personas que piensan que la vida piadosa quita el gozo, deben entendet
que vida de verdadera piedad no nos quita el gozo sino que lo purifica; Dios
hace por su gracia y su Espiritu que nuestra vida sea más dulce.
Asi es Luis, también Glorificamos a Dios alabándole “El que sacrifica alabanza me
honrará.” (Salmo 50.23, RVR60) cuando lo alabamos estamos difundiendo su fama y
su nombre, exhibimos los monumentos de su excelencia.
Bueno, cuando estamos atentos a él en nuestra conducta natural y social. “para que,
como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.” (1 Corintios 1.31, RVR60) Un
ejemplo de esto es algo tan natural como la comida, cuando la preparamos debemos cuidar
de nutrir nuestros cuerpos de manera que podamos cumplir con nuestro deber. No
debemos ofender a Dios o a otros con lo que comemos_ “Y por esto procuro tener
siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.” (Hechos de los Apóstoles
24.16, RVR60)
Glorificamos a Dios cuando le damos la gloria en todo lo que hacemos. “Pero por la
gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he
trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.” (1 Corintios
15.10, RVR60)
Y por ultimo, Glorificamos a Dios con una vida santa. “Mas vosotros sois linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” (1 Pedro 2.9, RVR60)
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5.16, RVR60)
La biblia reprende a los que no viven para la gloria de Dios. Puesto que El nos ha
dado la capacidad de glorificarle, nos ha dado: salud talentos, posesiones, tiempo,
de bendiciones… cada una de estas cosas son oportunidades que él ha puesto en
nuestras manos para que le glorifiquemos.
Ahora bien, podamos estar seguros que Dios nos pedirá cuentas y nos preguntara
que hemos hecho con lo que nos ha dado “Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina,
la cual he tenido guardada en un pañuelo;porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre
severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.Entonces él le dijo: Mal
siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no
puse, y que siego lo que no sembré;” (Lucas 19.20–22, RVR60) “Y al siervo inútil echadle
en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.” (Mateo 25.30, RVR60)
Glorificar a Dios es algo serio Luis, el Señor nos ayude a glorificarle. Que la gloria de
Dios sea nuestro propósito en todo deber que desempeñemos, sea como lideres,
siervos, hijos, padres, esposos.
Ahora bien, Hay dos goces: uno en esta vida y otro en la venidera.
El goce de Dios en esta vida. (salmo 63.2). Los piadosos han tenido en los medios
de gracia mucho gozo, se han elevado por encima del mundo y han sido llevados a
despreciar todo los que hay aquí abajo. Muy perverso es el que elige el goce en sus
concupiscencias antes que gozarse en Dios “sabiendo primero esto, que en los postreros
días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,” (2 Pedro 3.3,
RVR60). ¿Quién estaría dispuesto a beber un mar de ira divida por un simple
momento de placer? Debemos contar con los medios de Gracia, pero más aún
procurar al Dios de esos medios de gracia. El gozar de Dios en la tierra es la
fianza de nuestro goce en él en el cielo.
La gracia y la gloria están encadenadas entre sí. La gracia precede a la gloria como
el lucero del alba anuncia la salida del sol. Dios nos prepara y cualifica para el
estado de bienaventuranza. (Mateo 5.8) Antes que se nos ponga vestiduras
blancas, debemos ser como el hijo del rey, gloriosos en nuestra morada interior.
Estos goces no serán deleites carnales, si no espirituales (vino, banquete, fiesta,
solo es una figura para mostrarnos que hay felicidad suprema en el cielo) los
deleites en la eternidad sobrepasan cualquier deleite carne. Jamás gozaremos
plenamente, hasta que gocemos de Dios por la eternidad.
¿Cuál es el fin principal del hombre? El fin principal de la existencia del hombre
es glorificar a Dios, y gozar de él para siempre.
Los esperamos, no dejen de escuchar nuestro siguiente episodio, acompáñenos a deleitarnos
juntos a la luz de su palabra.