V. GRUPO: II GRUPO
VI. INTEGRANTES:
.
CHARCAPE CHAVEZ, JHERSON
TRUJILLO-PERU
2019
ACCIÓN POPULAR
El Partido Político fundado por Fernando Belaúnde Terry el 7 de julio de 1956 se denomina
Acción Popular. Se identifica con una sola Bandera, la del Perú; con un solo himno, el de la Patria;
y con un solo lema, Adelante.
El símbolo del Partido es una lampa; de color negro con mango blanco, inscrito en forma oblicua
en la franja blanca de un cuadrado tricolor, rojo, blanco y rojo. La Lampa representa la profunda
tradición peruana por el trabajo solidario que es la base del bien común.
2. IDEOLOGÏA
Acción Popular es un Partido Democrático, Nacionalista y Revolucionario que tiene por objeto
en la política peruana servir a los intereses del país. La Ideología de Acción Popular es El Perú
Como Doctrina, cuyos principios se inspiran en las tradiciones y la historia del Perú. El Perú como
Doctrina es un humanismo situacional y universal. Sus principios y valores básicos son: La Ley
de hermandad, honestidad, laboriosidad, veracidad, lealtad, trabajo pleno, abastecimiento pleno,
libertad plena, cooperación popular, equilibrio hombre-tierra-agua, equilibrio hombre-energía,
equilibrio hombre información, planificación, mestizaje de la economía, justicia distributiva,
culto al trabajo, estado de servicio y función social de la propiedad. El Partido tiene como meta
la consecución de una sociedad justa, concebida según los principios del Perú como Doctrina.
El Partido reconoce, promueve y defiende los derechos humanos, el sistema de gobierno basado
en la democracia representativa y participativa; y los valores nacionales establecidos en su
doctrina, en la Constitución y las leyes.
4. FINES
El PDC se orienta por una concepción Demócrata Cristiana, uno de los principales fundamentos
es la defensa de la dignidad de la persona humana, la familia, la transparencia del Estado, la
promoción de las sociedades intermedias y la realización de cada ciudadano según sus mejores
potencialidades personales. Lucha contra la corrupción, la pobreza y la inseguridad ciudadana;
además, aboga por la construcción de una sociedad civil capaz de garantizar alimento, salud,
vestido, vivienda, educación, culto y felicidad a todos.
I : DE SU NATURALEZA
El pdc es democrático porque nace y se organiza por la libre determinación de sectores populares
de todo el país y porque quiere que su propia vida y en la vida política del Perú prevalezca la
voluntad de las mayorías, sin traba alguna para la acción de las minorías. Y es CRISTIANO,
porque proclama la eminente dignidad de la persona humana, con deberes y derechos anteriores
y superiores al Estado, llamada a una vida espiritual libre y fecunda que se torna imposible sin
bienestar material, y que es responsable del bien de la comunidad que integra. En consecuencia,
afirma que los derechos naturales e imprescriptibles del hombre, fundamentalmente son:
El pdc es cristiano y por eso afirma que ningún hombre tiene la facultad de imperar sobre otros
y, menos aún, ejercer el mando despóticamente, pues el poder viene originariamente de Dios,
siendo el pueblo quien determina la forma de gobierno y quien designa en forma directa los
gobernantes. Rechaza los sistemas políticos que han reducido a los hombres a números y defiende
las instituciones naturales donde la libertad es cultivo de cualidades. Quiere edificar una estructura
social que promueva la perfección del hombre en los valores morales del cristianismo, en el
ejercicio de la justicia y la fraterna caridad; oponiéndose siempre a toda arbitrariedad. El PDC no
es confesional, pues su tarea específica se concreta en un mejor gobierno para la sociedad
temporal, pero se inspira en los principios cristianos para llegar a realizaciones políticas y socio-
económicas, por una justicia social sin violencias ni odios. El Partido Demócrata Cristiano, estima
que el Bien Común de nuestra Patria debe exaltar y defender la personalidad histórica y el destino
del pueblo peruano, sus valores culturales propios, sus tradiciones locales, sus monumentos
artísticos, y las instituciones de su vida social; e igualmente, su base económica material colectiva,
en especial sus recursos naturales; sin perjuicio de la relación de fraterno humanismo con las otras
naciones.
II : POSTULADOS BÁSICOS
3. Que la sociedad civil, está integrada por sociedades intermedias entre el individuo y el Estado;
en las cuales la persona cumple fines propios según imperativos de su naturaleza y cuyos derechos
fundamentales deben ser respetados por el Estado; como son las organizaciones profesionales,
síndica/es, cooperativas; agrupaciones de carácter apolítico de excepcional importancia para la
promoción del Bien Común, y entre las que se encuentran las Comunidades Nativas, cuya defensa
y desarrollo integral se deberá procurar en la acción pública y privada.
4. Que la economía debe ser orientada hacia el predominio de la moral sobre el lucro, la
supeditación de la producción a las necesidades del consumo y la subordinación del Capital y del
Trabajo a las exigencias del Bien Común (*). Creemos en sistemas económicos solidarios que el
Estado debe promover y proteger, como son las cooperativas y empresas comunitarias; que
conduzcan y coadyuven a la realización de los trabajadores peruanos en una sociedad incluyente.
iii. tiene por fin esencial atender al desarrollo pleno de su población mediante la
formulación y realización de planes
7. Que el estado, cuando se organiza como República es una sociedad civil de orden político en
la cual los ciudadanos, sus miembros natos, gozan de idéntico derecho de participar en el gobierno
y que tiene como cometido propio ser gerente o promotor del Bien Común para proteger y
garantizar los derechos de los individuos y colectividades que comprende, y acrecentar los bienes
materiales y espirituales de la comunidad, limitando su intervención en las actividades
particulares a planearlas y coordinarlas, orientarlas, facilitarlas y vigilarlas, supliendo sus
deficiencias y reprimiendo sus excesos. Son por eso derechos políticos inalienables:
1º El derecho a la libre expresión del pensamiento político por cualquier medio escrito,
hablado, televisivo e informático
6º El derecho de todo ciudadano a ser juzgado de conformidad con leyes, cuya validez y
legitimidad solo pueden derivar de su conformidad con la Carta Constitucional y con el
Derecho Natural, y por Jueces autónomos
8. Que la comunidad internacional tiene por fin la obtención del Bien Común Universal, el que
consiste en la tutela eficaz de los Derechos Humanos y en la organización de la convivencia
solidaria de los pueblos en un orden ético-jurídico natural y en la pazjusta y fraterna; reconociendo
el principio de libre determinación y la igualdad de los Estados soberanos; sustituyendo la
violencia por un sistema de instrumentos jurídicos respetados y promoviendo la cooperación y
coordinación en el fomento de la Salud, la Cultura, y la prosperidad económica; debiéndose
afirmar en forma especial los vínculos espirituales y materiales que unen al Perú con los pueblos
de América y buscando su expresión en Tratados de cooperación recíproca.
III : DESLINDE
1) Al individualismo que desconoce las obligaciones del hombre para con la comunidad social y
reduce la autoridad a su papel inerte de simple espectadora de los problemas sociales, fomentando
así los factores de disgregación del cuerpo político
3) Al totalitarismo y a todo tipo de dictadura que ponga obstáculos a la libre voluntad del pueblo;
que instaure discriminaciones inhumanas por razón de sexo, raza o ideología; que monopolice la
educación, los medios de difusión de la cultura o las fuentes de información; que instaure una
sujeción económica con la expropiación y nacionalización generalizada de los medios de
producción; que viole la organización republicana de la Patria con el recorte de los derechos de
las personas o con la quiebra o limitación y división de los Poderes del Estado, al asumir un solo
hombre toda la autoridad; o que predique un nacionalismo agresivo que amenace la solidaridad
entre los pueblos; y su repudio también a los partidos de organización y prácticas totalitarias, que
socavan la estructura democrática del Estado y abren el camino a una dictadura de clase, grupo o
caudillo, y a las organizaciones políticas que están sujetas a autoridades extranjeras o reciben
consignas foráneas
La década del '60 presentó otro mapa institucional como resultado de los acelerados cambios de
la década anterior y de los que en ella misma se produjeron. En su organización y funcionamiento,
ese mapa -como producto del equilibrio precario entre la coalición oligárquica y la coalición
populista- combinó el tradicional criterio patrimonialista con la lógica participativa del
populismo. Las instituciones más importantes del país experimentaron modificaciones
significativas, aparecieron otras igualmente importantes y se ensanchó el espacio que ocupaban..
El APRA dejó de ser el partido mayoritario del país para convertirse en el partido de un tercio
electoral (Tuesta, 1987; Roncagliolo, 1980).
Los aparatos estatales de salud y sobre todo los de educación -debido a la expansión explosiva
de la educación secundaria y universitaria- se ensancharon. En 1972, el 78.3% de la población
entre 6 y 14, el 47.4% del grupo de 15 a 19 años y el 15.9% del grupo de 20 a 24 años asistían a
algún centro educativo (Rodríguez, 1992). Los gastos en educación fluctuaron entre 19% y 30%
de los gastos fiscales (Portocarrero y Oliart, 1989).
Los gastos en salud, en cambio, disminuyeron (Fitzgerald, 1981). Estos aparatos de legitimación
se vieron reforzados con la creación de las instituciones estatales destinadas a atender el problema
de la vivienda en las ciudades, especialmente para las clases medias, y de Cooperación Popular
que actuaba tanto en las ciudades como en el campo. La policía y el poder judicial expandieron
su radio de acción sobre todo en el campo gracias a la crisis generalizada e irreversible del
gamonalismo. En los '60 la sociedad política pasó de una situación de partido predominante de
las tres décadas anteriores a una de pluripartidismo moderado sin llegar a configurar un sistema
de partidos debido a que entre ellos predominaba más la confrontación que la negociación (Cotler,
1988).
Sin lograr autonomía frente al Estado y a los partidos, la sociedad civil inició un acelerado
crecimiento en la década del '60. La Iglesia católica mantuvo su relación privilegiada con el
Estado que la Constitución de 1933 le autorizaba, pero dentro de nuevas orientaciones modernas
y reformistas y con una apertura significativa a los problemas sociales de las clases populares
(Klaiber, 1987). Como ya se dijo, se renovaron los viejos diarios, aparecieron otros nuevos
("Expreso", "Ultima Hora", "El Diario", "El Gráfico"), se expandió la radio y se organizó en
cadenas nacionales y aparecieron la primera estación de TV. Emergieron nuevas universidades
privadas que poco a poco fueron desplazando a las universidades nacionales en la producción de
ideologías y cuadros políticos y técnicos. Las universidades nacionales crecieron en número, se
masificaron y entraron en crisis. El movimiento universitario tuvo un desarrollo significativo
también en esa década. La Sociedad Nacional Agraria (SNA) se debilitó y la Sociedad Nacional
de Industrias fue rompiendo lentamente amarras con la oligarquía e incrementando su
organización con la incorporación de nuevos comités industriales (Durand, 1989).
Las viejas instituciones rurales entraron en crisis como producto de la modernización cultural y
del proceso de movilización política. La crisis fue aguda e irreversible en las haciendas
tradicionales. Las comunidades y los campesinos serviles iniciaron un proceso significativo de
movilización y sindicalización (Cotler, 1976; Handelman, 1975; Kapasoli, 1977). La pequeña
propiedad se expandió a costa de la hacienda tradicional (Dancourt, 1980).
El mapa institucional del '60 siguió siendo principalmente urbano. Ello, no obstante, el número
de agencias institucionales creció en el campo. La presencia de la parroquia, la comisaría, la
escuela primaria, el municipio y la agencia del Banco de la Nación fue creciente en las capitales
de los distritos tanto urbanos como rurales.