Dicen que hay dos cosas en la vida que no se puede evitar—los impuestos y la muerte.
Aunque todos sabemos que la muerte nos espera algún día, seguimos en la vida diaria sin pensar
en ella. Vivimos así hasta que la vida nos da un golpe en la frente; puede ser el cáncer,
traumatismo por un accidente, o uno de los millones de problemas de salud que nos pueden
afectar. Cuando llegue ese momento de afrontar la muerte, uno tiene que aceptar las
circunstancias por lo que son. Muchas veces, se nos hace difícil aceptar la situación y enfrentar
nuestra propia mortalidad, aún sabiendo que el momento de morir va a llegar algún día. La
cultura y la religión son las dos cosas principales que determinan cómo lidia con la muerte una
persona. La falta de creencias religiosas también puede afectar cómo reacciona la persona.
Personas con creencias distintas lidian con la muerte en maneras muy distintas. Según el
libro Multicultural Palliative Care Guidelines escrito por Palliative Care Australia, “Religion is
the mainstay of many cultural groups. Some religions require strict adherence to rituals…
although they are generally tolerant of other people’s beliefs. At a Hindu funeral, any one who
knew the deceased is obliged to attend. In contrast, a middle class Anglican funeral is often seen
as a private affair, primarily for the family” (PCA, 1999). Se puede notar la diferencia entre las
costumbres de una religión y la otra cuando tienen que ver con la muerte. También existen ciertas
costumbres culturales y religiosas que pueden interferir con el tratamiento médico del paciente o
través de maquinas avanzadas y la medicina moderna. Dr. David Muller dice en el documental
Afrontando La Muerte que “La medicina moderna es capaz de hacer casi lo que 20 años atrás se
consideraba ciencia ficción. En esencia, podemos mantener prácticamente cualquier cuerpo con
vida durante años” (Muller, 2013). Esta realidad hace que la decisión de mantener al paciente
con vida o dejarle morir para que no sufra más sea más difícil de tomar, ya que las personas
pocas veces mueren por causas naturales en sus propios hogares. Por esa razón, la religión y la
cultura tienen aún mayor influencia hoy que antes en la manera de enfrentarse uno a la muerte.
Además, si una persona no cree en la vida después de la muerte, puede que esa persona
paciente con vida es más probable debido a que la persona cree que la muerte es el fin. Al
contrario, muchas creencias religiosas y culturales enfatizan que la muerte no es el fin y que hay
algo mejor que nos espera después de la muerte. Estas creencias pueden resultar en decisiones de
dejar que muera el paciente para que no sufra más, pero también pueden impedir el tratamiento
médico apropiado en casos extremos. Por ejemplo, los testigos de Jehová no creen en la
transfusión de sangre. Si un paciente forma parte de esta religión o tiene familiares que son
testigos de Jehová y precisa una transfusión de sangre para sobrevivir, es probable que el
paciente o el encargado de su salud entre sus familiares niegue la transfusión de sangre por sus
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nos dan una perspectiva más amplia del
propósito de la muerte y su lugar en el plan de Dios. El conocimiento del plan de salvación nos
ayuda a sobrellevar la carga de la muerte de un ser querido con la esperanza de volverle a ver de
nuevo. Hace dos años yo tuve que pasar por la experiencia de perder a mi padre debido al cáncer
del colon y ese conocimiento se convirtió en una fuente de esperanza y fuerza para mí.
Zapala en la provincia de Neuquén, Argentina cuando recibí la noticia de que mi padre tenía
cáncer. Le diagnosticaron con cáncer del colon del estadio cuatro y le dieron seis meses para
vivir. No podía creerlo, pero tuve que aceptarlo. Me arrodillé y pedí en una oración que Dios me
diera la fuerza para seguir adelante y terminar la misión y que pudiera aceptar su voluntad.
Cuando terminé la misión y volví a casa, la situación se hizo realidad. Al ver a mi padre por
primera vez, parecía que si hubiera envejecido veinte años y había enflaquecido muchísimo en la
cara. Lloré cuando le vi y en ese momento tuve que aceptar que mi padre estaba enfermo y que
iba a morir.
Los cuatro meses que seguirían serían aún más difíciles. Tuve que ver a mi padre día tras
día perder la fuerza de su estado físico tal como su estado mental. Mi padre no quiso recibir
vida era más importante que su cantidad de vida. Pasaron los cuatro meses y mi padre falleció en
casa después de recibir cuidado de hospicio por algunas semanas. La decisión que tuvo que
tomar mi padre es la misma decisión que muchas personas tienen que enfrentar cada día. Aún
siendo miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con el conocimiento
del plan de salvación, fue una decisión extremadamente difícil. En ese momento el conocimiento
lo posible para mantener a mi padre con vida en vez de dejarle morir en paz.
Las directivas médicas por adelantado son sumamente importantes especialmente los
casos de personas que no tienen una base religiosa o la creencia de que la muerte no es el fin.
Estas personas pueden creer que no hay otra oportunidad de ver a sus seres queridos después de
la muerte y puede resultar en un gran desafío. Según el Instituto Nacional del Cáncer, “Las
instrucciones médicas por adelantado son documentos legales que le permiten transmitir antes de
tiempo sus decisiones acerca de los cuidados en el final de la vida. Son una forma de comunicar
sus deseos a su familia, amigos y profesionales de la salud y evitar confusiones más tarde” (NIH,
2017). Es importante que el paciente comunique cuando pueda sus deseos de recibir o no recibir
ciertos tratamientos médicos a sus familiares o apoderados para que los médicos sepan los deseos
del paciente de antemano antes de llegar a la etapa del final de la vida cuando ya no puede
comunicarse. En el caso de mi padre, ya había hablado con su esposa (mi madrastra) acerca de
sus deseos y aclarado con los médicos de antemano que no quería recibir tratamiento sino que
quería aliviar el dolor y mantenerse en el mejor estado posible hasta el momento de morir.
Si la persona no tiene una base religiosa o sus familiares no están de acuerdo con su
decisión, será importante aclarar sus deseos de antemano con los médicos a través de un
documento legal. Según el Instituto Nacional del Cáncer, “Un testamento en vida indica qué
tratamientos usted quisiera recibir si tuviera una enfermedad mortal y estuviera en estado de
inconsciencia permanente. Usted puede aceptar o rechazar atención médica. Un poder legal
atención médica. El apoderado es una persona en la que usted confía para tomar las decisiones de
su atención médica en caso de que usted no pueda hacerlo” (NIH, 2017). Para evitar confusiones
y asegurar que el tratamiento que uno recibe al final de la vida sea el que quiere recibir (según
que la persona puede confiar para que pueda tomar las decisiones en su lugar si sea necesario.
El momento de morir es algo que nos espera a todos, pero nadie quiere esperarlo. Hay
ciertas cosas que pueden causar que el proceso sea más fácil, o por lo menos más soportable. El
primero es la esperanza de una vida eterna que viene del evangelio de Jesucristo y el
padre sin esa esperanza y conocimiento. Las creencias religiosas y la cultura quizás tengan más
influencia que la medicina cuando llegue ese momento del final de la vida. El segundo es la
preparación legal y formal con los médicos de antemano para asegurar los deseos de la persona
según sus creencias, ya sean religiosas, culturales o personales. Si mi padre no hubiera decidido
de antemano que no quiso recibir tratamiento para el cáncer y prolongar su vida, hubiera sido
aún más difícil tanto para él como para nosotros aceptarlo cuando llegó el momento de su
muerte. Quizás se nos hace difícil hablar del final de la vida porque no queremos pensar en el
momento de nuestra propia muerte. Pero al saber que es algo que eventualmente no podremos
evitar, quizás sea prudente prepararnos para aquel momento hoy. La mejor manera de hacerlo es
vivir lo que creemos cada día y no esperar hasta el fin para hacer todo lo necesario para que no
“Directivas Médicas por Adelantado — Opciones para el final de la vida.” MedlinePlus, 7 Dec.
2017, https://medlineplus.gov/spanish/advancedirectives.html
Taylor, Andrew, and Margaret Box. Multicultural Palliative Care Guidelines. Palliative Care
Australia, 1999.