departamento de Las Heras. En él es posible visitar un lugar muy importante que guarda
parte de la historia mendocina: el Campo Histórico El Plumerillo. El lugar se sitúa en la
intersección de las calles Lisandro Moyano e Independencia, y según se dice fue el lugar
donde el Gral San Martín entrenó a sus soldados antes de realizar la Campaña
Libertadora.
El lugar cuenta con una reconstrucción de lo que fue el campamento del Ejército de los
Andes como atractivo principal, construido con adobe, techos de caña y barro y puertas
forradas con cuero de vaca.
El ejército comenzó a formarse con 180 libertos, pero fue nutriéndose con la llegada de
hombres de todo el país hasta llegar al número de 5.337 soldados el día 18 de enero de
1817, día en que se juró solemnemente la Bandera de Los Andes en el campamento y
partió el Ejército.
El área del Campo Histórico ha sido ambientada usando elementos y materiales replicas
de aquellos utilizados por el Ejército de los Andes. La reconstrucción del campamento ha
sido realizada con paredes de adobe, techos de paja y caña, puertas en cuero y suelo
arenoso. Gracias a esta acurada reconstrucción, en base a datos y documentos históricos,
podemos observar cómo se componía el vivac, las habitaciones de los soldados llamados
“Barracas”, la formación del ejército, su vestimenta, los alimentos que consumían las
tropas, la forma en que se instruían, el armamento que utilizaban, el mobiliario de la época
así también como era el despacho del General San Martín y los pabellones de los oficiales.
El Campo Histórico El Plumerillo, fue declarado lugar histórico en el año 1941. (Dirección:
Pascual Segura s/n, El Plumerillo, Las Heras)
Por esto aceptó los terrenos que le cedió en préstamo el vecino don Francisco de Paula de
la Reta, a poco más de una legua de la ciudad y a la derecha del camino a San Juan, en el
paraje de El Plumerillo, designación popular con que se conocía esa región por la
abundancia de una planta parecida a un plumero.
El ingeniero Alvarez Condarco fue encargado para delinear el campamento en ese lugar
húmedo, salitroso y lleno de charcos. Trazó una plaza de unas cinco manzanas, y sobre el
costado oeste se levantaron galpones provisionales de tapia con techos de espadaña,
divididos por compañías, con departamentos para jefes y oficiales, guardias y cocinas.
En marzo de 1815 San Martín comisionó al brigadier Bernardo O’Higgins para que
construyera los cuarteles definitivos, en los cuales se utilizaron en gran parte materiales
facilitados por los vecinos.
El 30 de septiembre de ese año se dieron por terminadas las obras del campamento,
contando entonces con una línea de cuarteles al oeste de la plaza, donde se Instalaron los
batallones números 8 y 11 de Infantería, el 1° de Cazadores y la artillería. Poco más atrás
estaban las cocinas, y a mayor distancia los alojamientos de jefes y oficiales. Por el lado
norte quedaban los cuatro galpones para el regimiento de Granaderos a Caballo, y por el
lado sur el rancho del general en jefe, el Cuartel General y el Estado Mayor.
Al centro del costado este de la plaza se levantaba un grueso paredón de adobes de doble
fila, de cien metros de largo, destinado al tiro al blanco.
Después del 15 de enero se concentraron en el campamento los cinco mil trescien tos
siete hombres que componían el Ejército de los Andes, de los cuales la mayor parte
habían sido reclutados en Mendoza.
El día 18 partió la columna de Las Heras por la ruta de Uspallata. Del 19 al 24 salieron
Soler, O’Higgins, Zapiola y de la Plaza por el camino de Los Patos, con el grueso del
ejército. El último en abandonar El Plumerillo fue el propio general San Martín.
Tiempo después eran desarmados los cuarteles y devueltos a sus dueños los materiales,
obsequiándose a los pobres con los restos sobrantes para que construyeran sus ranchos.
El campamento estuvo totalmente olvidado hasta 1899, año en que un grupo de men-
docinos levantó una modesta pirámide con los escudos de Argentina, Chile y Perú.
En 1935 fueron depositados los restos del general mendocino Jerónimo Espejo en el
centro del campo, último homenaje al que marchó en esa cruzada gloriosa y fue su mejor
narrador.
JUL
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11) ¿Cuál fue la primera victoria de San Martín tras cruzar la cordillera?
Del otro lado de los Andes las tropas patriotas logran su primera victoria el 12 de
febrero de 1817 en la cuesta de Chacabuco. La victoria de Chacabuco permitió la
ocupación de la capital chilena. El 18 de febrero de 1818 se convocó en Santiago
de Chile a un Cabildo Abierto que designó a San Martín Director Supremo. Don
José rechazó el ofrecimiento y propuso al patriota chileno Bernardo de O'Higgins
para el cargo.
16) ¿Qué problemas debieron enfrentar San Martín y sus hombres durante el
cruce de los Andes?
Tuvieron que soportar grandes cambios de clima. La sensación térmica se agudiza
con la altura. De día el sol es muy fuerte y se llega a temperaturas de más de 30
grados y durante la noche el viento helado, con mínimas de 10 grados bajo cero,
pude llevar al congelamiento. La altura promedio es de 3000 metros, lo que
provocó en muchos hombres fuertes dolores de cabeza, vómitos, fatiga e irritación
pulmonar.